Historia en Venezuela. Negociación colectiva. Los sindicatos estaban prohibidos (fines del siglo XVIII y primera década del XIX), luego tolerados y, finalmente, autorizados legalmente, por primera vez en Inglaterra, en 1824En Inglaterra los sindicatos de oficio tomaron el nombre de 'trade-unions' (uniones de comercio). La Gran Unión de los Hiladores y Tejedores a Destajo de Gran Bretaña y la Asociación Nacional para la Protección del Trabajo, primera central sindical de todos los oficios de la historia, que agrupaba 150 “unions” con 100.000 miembros, fueron fundadas por John Doherty, en 1829. En Venezuela, encontramos la figura de la negociación colectiva, por vía de hecho, desde principios de este siglo, en dos importantes Acuerdos firmados, en 1919: el primero el 18 de julio de 1919, entre los Trabajadores del Gran Ferrocarril Alemán y los administradores de esta compañía; y el segundo, entre los Trabajadores del Ferrocarril ingles, que unía la capital, Caracas, con el puerto de la Guaira y sus administradores. La ley del trabajo de 1936, juntamente con el reconocimiento del derecho de los trabajadores a sindicalizarse, reconocía el derecho de los mismos a negociar colectivamente, comienzan a darse los contratos colectivos en diferentes industrias de Caracas, de Maracaibo y de otras importantes ciudades. Pero, las compañías petroleras no solo rechazaron el reconocimiento legal de los sindicatos, por resistencia de la Gerencia de las Compañías Multinacionales, impidiendo su organización efectiva dentro de los campos, sino que por añadidura retrasaron el uso del derecho a la negociación colectiva que les otorgaba la Ley del trabajo en 1936, no se inicia la práctica de la negociación colectiva hasta los años 1945-1946. “En Junio de 1945 son reconocidos los sindicatos por las Compañias y un año después, 1946, se celebra el primer contrato colectivo”, que marcara un hito en el ulterior desarrollo de la negociación colectiva. La persecución sindical para evitar la organización de los trabajadores duró una década, hasta que el 14 de junio de 1946 se firmó, en la Oficina de inspector del Trabajo en Maracaibo, un acuerdo entre representantes de los sindicatos petroleros y las compañías mediante el cual se lograron ciertas condiciones mínimas de trabajo. El 8 de diciembre de ese mismo año, se firmó en Caracas el segundo acuerdo. Para la fecha, la producción petrolera venezolana ya pasaba el millón de barriles diarios. Así fue el inicio de la contratación colectiva petrolera, la cual sirvió de modelo en todas las luchas laborales del país. A partir de esas fechas, los Contratos Colectivos de las empresas petroleras se convirtieron en una especie de paradigma obligatorio, de referencia, para los sindicatos y los empresarios de otras ramas industriales. Se tiene en cuenta y se siguen las pautas de su estructura y proceso, el ordenamiento y contenido de sus clausulas, la duración del contrato, la forma de elaborar las minutas y el texto final del contrato colectivo, así como su publicación, etc. La constitución de 1961, dedicaba al derecho colectivo del trabajo tres artículos, referentes: a las negociaciones y convenios colectivos, y la resolución pacífica de los conflictos; a la libertad sindical para constituir sindicatos y actuar en consecuencia, contando con su fuero respectivo; y al derecho de huelga, dentro de la condiciones que fije la ley. Artículo 95. Los trabajadores y las trabajadoras, sin distinción alguna y sin necesidad de autorización previa, tienen derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales que estimen convenientes para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así como el de afiliarse o no a ellas, de conformidad con la ley. Estas organizaciones no están sujetas a intervención, suspensión o disolución administrativa. Los trabajadores y trabajadoras están protegidos contra todo acto de discriminación o de injerencia contrarios al ejercicio de este derecho. Los promotores, promotoras e integrantes de las directivas de las organizaciones sindicales gozarán de inamovilidad laboral durante el tiempo y en las condiciones que se requieran para el ejercicio de sus funciones. Para el ejercicio de la democracia sindical, los estatutos y reglamentos de las organizaciones sindicales establecerán la alternabilidad de los y las integrantes de las directivas y representantes mediante el sufragio universal, directo y secreto. Los y las integrantes de las directivas y representantes sindicales que abusen de los beneficios derivados de la libertad sindical para su lucro o interés personal, serán sancionados de conformidad con la ley. Los y las integrantes de las directivas de las organizaciones sindicales estarán obligados a hacer declaración jurada de bienes. Artículo 96. Todos los trabajadores y las trabajadoras del sector público y del privado tienen derecho a la negociación colectiva voluntaria y a celebrar convenciones colectivas de trabajo, sin más requisitos que los que establezca la ley. El Estado garantizará su desarrollo y establecerá lo conducente para favorecer las relaciones colectivas y la solución de los conflictos laborales. Las convenciones colectivas ampararán a todos los trabajadores y trabajadoras activos y activas al momento de su suscripción y a quienes ingresen con posterioridad. Artículo 97. Todos los trabajadores y trabajadoras del sector público y del privado tienen derecho a la huelga, dentro de las condiciones que establezca la ley.