Como dijo Lenny Kravitz: BB, cualquiera podría tocar mil notas y nunca decir lo que dijiste en una. SÁBADO 16 DE MAYO DE 2015 ¿Hay salida para Venezuela? Inspiró a Hendrix, Clapton y los Rolling Stones Con Lucille, BB King vivirá en su música AP LAS VEGAS. En entrevista con La Jornada, el escritor Luis Britto García expone los logros del bolivarianismo en su país, como la erradicación del analfabetismo, y el empecinamiento de la oposición en recuperar el poder aunque no gane en las urnas ■ Foto Pablo Ramos ARTURO CANO ■2 Cayó $9 mil 500 millones el valor de OHL por el caso Edomex ■ En el último año registró capital de trabajo negativo de casi 6 mil millones de pesos ■ Ordena el Congreso estatal auditar la operación del Viaducto Bicentenario ■ 25 DINERO • ENRIQUE GALVÁN OCHOA 8 LOS DE ABAJO • GLORIA MUÑOZ RAMÍREZ 16 MÉXICO SA • CARLOS FERNÁNDEZ-VEGA 24 INFANCIA Y SOCIEDAD • ANDREA BÁRCENA 34 H UGO A BOITES M IGUEL C ONCHA E NRIQUE C ALDERÓN A LZATI E MIR S ADER S ILVIA R IBEIRO L EONARDO G ARCÍA T SAO hoy Jornada online 17 18 18 20 23 7a B. B. King creía que cualquier persona podía tocar blues, y que “mientras la gente tenga problemas, el blues nunca morirá”. Pero nadie podía tocarlo como B. B. King, quien murió el jueves por la noche a los 89 años en Las Vegas, donde había estado bajo cuidados paliativos. Aunque siguió actuando hasta bien entrados sus 80, el ganador de 15 premios Grammy padecía diabetes y otras dolencias. Se desmayó durante un concierto en Chicago el pasado octubre, algo que luego se atribuyó a deshidratación y agotamiento. “Cuando canto no quiero que sólo oigan la melodía, quiero que vivan la historia” El Rey del blues con su legendaria guitarra Lucille, durante un festival en Chicago, en 2010 Su quejumbrosa voz y su apasionada forma de tocar la guitarra definieron la norma para un arte nacido en el sur de Estados Unidos y honrado e interpretado alrededor del mundo. Tras la muerte de Howlin’ Wolf y Muddy Waters hace décadas, King fue el más grande defensor de una tradición que inspiró a Jimi Hendrix y Robert Cray, Eric Clapton y los Rolling Stones. King tocaba una guitarra Gibson, a la que llamaba de cariño Lucille, combinando hermosos punteos con sonoros acordes, sutiles vibratos y notas desgarradas. El resultado podía producir escalofríos, al igual que su tema más conocido: The Thrill is Gone. Podía hacer llorar y gritar de angustia a su guitarra al narrar esa historia de amor desvanecido, que terminaba lamentando en un tono gutural “Now that it’s all over, all I can do is wish you well” (“Ahora que todo ha terminado, todo lo que puedo hacer es desearte suerte”). Su estilo era inusual. A King no le gustaba tocar y cantar al mismo tiempo, así que desarro- lló un estilo de diálogo entre él y Lucille. “A veces creo que hay más cosas por decir, para hacer que el público comprenda que intento hacer más”, dijo King a The Associated Press en 2006. “Cuando canto, no quiero que ustedes oigan sólo la melodía. Quiero que vivan la historia, porque la mayoría de las canciones tienen una historia bastante buena”. King dedicó al blues toda su vida. Incluso cuando su salud desmejoró daba más de 100 conciertos por año. Creía que salir de gira prolongaba sus esperanzas de vida. “Hoy tengo la oportunidad de viajar en un autobús muy lindo y por la ventana puedo ver lo bello que es este país y lo maravilloso que es estar vivo”, dijo una vez. “Eso para mí es como tomar más vitaminas”. De 1950 a 1970 viajaba unos 300 días del año y pasaba el resto del tiempo en el estudio. En 1956 él y su banda dieron 342 conciertos. Para 1967 había grabado 30 discos y 225 sencillos. Keith Richards, al recordar sus interminables giras a me- diados de los 60 con los Rolling Stones, dijo: “Eso no es nada... B. B. King dirá: ‘Si yo lo he estado haciendo por años’”. King, un caballero sobre y fuera del escenario, disfrutó del aplauso y de un considerable éxito comercial. El blues nació de la desesperación, pero King exhortó a los jóvenes negros en particular a darle una connotación positiva. Ganó 15 Grammys y vendió más de 40 millones discos alrededor del mundo “La mayoría de las veces, cuando la gente dice blues es bastante negativo”, señaló al público en Houston en febrero de 1992. “Estoy aquí para decirles que el blues es una etiqueta que la gente le pone a una música que comenzó con gente negra, y que uno puede elegir entre lo negativo y lo positivo”. ■ Foto Ap King fue nombrado el tercer guitarrista más grande de todos los tiempos por la revista Rolling Stone, después de Hendrix y Duane Allman. Ganó 15 Grammys y vendió más de 40 millones de discos alrededor del mundo, una cifra extraordinaria para el blues. Fue incorporado al Salón de la Fama de la Fundación del Blues y al Salón de la Fama del Rock and Roll. Su álbum Live at the Regal fue declarada obra histórica digna de preservación en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso. Su estilo influyó en artistas como Otis Rush y Buddy Guy, Clapton, Hendrix, John Mayall y Mike Bloomfield. Los músicos incluso llamaron una sección del cuello de la guitarra la “caja B. B.”, en su honor. Ubicada usualmente entre los trastes 10 y 12, dependiendo de la clave de la canción, es donde King retorcía y chamuscaba muchos de sus característicos punteos de guitarra. MÁS INFORMACIÓN EN ESPECTÁCULOS