RESEÑA “LAS TEORIAS DEL DESARROLLO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XXI” Amartya Sen. (1998). Universidad Nacional de Colombia Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo Economía y Ambiente Camilo Gómez Ochoa – 08905198 Marzo 22 de 2012 Tal y como lo sostiene el autor, desde finales de la segunda Guerra Mundial a mediados del siglo XX, el concepto de desarrollo ha presentado cambios tan radicales que, junto con las experiencias que han propiciado estos cambios y la alta pertinencia del tema en nuestra sociedad, hacen necesario recopilar las discusiones relevantes. Precisamente, por medio de esta recopilación, el artículo presentado por Amartya Sen tiene por objetivo llevar al lector a nuevas reflexiones acerca de este concepto, de manera que se pueda alimentar un debate necesario en una sociedad que busca tan afanosamente alcanzar el discutido estado de desarrollo. Amartya Sen es un economista y filósofo Bengalí que en 1998 fue reconocido como Premio Nobel de Economía gracias, entre otros, a su interés en los problemas de las personas más pobres de la sociedad1, algo que se evidencia al plasmar su opinión acerca del concepto de desarrollo. Sen publicó su artículo “Las teorías del desarrollo a principios del siglo XXI” en el año 1998 como parte de una publicación del Banco Interamericano de Desarrollo titulada “El desarrollo económico y social en los umbrales del siglo XXI”, en la que se discuten temas como los efectos de la globalización, la competitividad, el papel del Estado y la reformulación de la política social en torno al concepto de desarrollo 2. Gracias a que el concepto de desarrollo surgió y ha evolucionado como respuesta a algunos hechos que hacen parte de la historia económica, social y política reciente de la sociedad, Sen inicia su análisis presentando algunas experiencias muy variadas que incluyen la acelerada reconstrucción posbélica de Alemania y Japón, que les permitió emerger como nuevos líderes de la economía mundial, y el advenimiento de Asia Oriental como región de extraordinario crecimiento económico con un notable desarrollo social y una equidad relativa [Págs. 3 y 4]. 1 2 http://en.wikipedia.org/wiki/Amartya_Sen http://www.iadb.org/publications/book.cfm?id=932599&lang=es Sin embargo, y sin querer desconocer la importancia de esta evidencia empírica, Sen da a entender que se han cometido imprudencias al realizar generalizaciones simplistas a partir de estas experiencias sin realizar un análisis concienzudo que permita entender las diferentes variables particulares que influyeron en el desarrollo de estos hechos. Es a partir de estas generalizaciones simplistas que emergen 2 corrientes opuestas acerca del desarrollo, con las que Sen tratará de mediar reconociendo los beneficios y las fallas de cada una. Por un lado surge la concepción BLAST que describe al desarrollo como un proceso cruel de “sangre, sudor y lagrimas” muy en contradicción con la concepción GALA, por la que Sen acepta sentirse inclinado, que lo ve como un proceso amigable y cooperativo. De esta forma, el autor realiza un análisis de la posición de estas dos concepciones en cuanto a puntos cruciales para la discusión como el paradigma de acumulación de capital, el desarrollo económico y el desarrollo social, los derechos políticos y civiles como obstáculo (o no) del desarrollo y la posibilidad de incluir algunos indicadores que permitan conocer algunas cifras, por incipientes que sean, acerca del bienestar de las personas. Analizando algunas experiencias exitosas, es posible deducir que la tendencia de acumulación de capital, que siguieron algunos países en la época de posguerra, cobra alguna relevancia a la hora de hablar de desarrollo económico. Sin embargo, el autor realiza un aporte de altísima importancia al desvirtuar este paradigma poniendo en relieve defectos de esta tendencia, que se reflejan en el desinterés hacia el bienestar social, la calidad de vida y la prioridad que debería tener una pobreza catastrófica y absolutamente remediable [Pág. 9]. Otro de los puntos que se resaltan y en el que discrepan las 2 aproximaciones de las que parte el autor, consiste en la creencia agresiva y salvaje que sostienen algunos seguidores de la concepción BLAST, de acuerdo a la que dar prioridad a medidas distributivas o equitativas en las etapas tempranas del desarrollo constituye un error craso; por el contrario debe propiciarse el cauce normal del proceso que culminará con una “filtración” que permitirá que los beneficios lleguen a todos por igual “a su debido tiempo” [Pág. 11]. Amartya Sen propone una visión por mucho más conciliadora de este desarrollo económico extremo y un desarrollo social a menudo olvidado. También relacionado con este desarrollo social, se encuentra otro punto de sumo interés en este debate: “el capital humano”. Si bien Sen reconoce que en los últimos años se ha empezado a brindar un papel mucho más protagónico a este componente clave de la discusión, también realiza una crítica muy pertinente a la percepción que se está tomando acerca de los seres humanos como 'instrumentos' del desarrollo económico. Es enfático al dejar abierta la discusión acerca de si nos estamos convirtiendo en el medio para alcanzar el desarrollo, cuando deberíamos ser el fin. Finalmente, a modo de comentario personal, vale la pena mencionar que, si bien el autor realiza un análisis sintético de varios aspectos muy importantes del concepto de desarrollo en relación con las 2 corrientes de pensamiento más fuertes que han existido, el título que lleva el artículo se considera un tanto decepcionante, en la medida que, con seguridad, todas las denominadas “teorías” acerca del desarrollo en su conjunto permitirían realizar un trabajo mucho más extenso y completo, que muy probablemente Amartya Sen haya realizado en otra de sus publicaciones.