Nota preliminar: La presente ponencia no tiene la intención de presentarse como algo cerrado y absoluto, por el contrario tiene la voluntad de introducir una serie de ideas y conceptos elementales que puedan ayudar al debate colectivo, más por cuanto quien la escribe lo hace aprendiendo al mismo tiempo. Su estructura es, como podéis comprobar, muy sencilla. Consta de tres partes: la primera introduce un análisis, desde conceptos marxistas sobre la significación del tiempo libre en la sociedad capitalista. La segunda parte (quizá la que exige mayor debate y aportación de propuestas de todos y todas) apunta algunas ideas sobre “que hacemos” y “qué hacer” con nuestro tiempo libre. La tercera y última nos habla del tiempo libre en el socialismo, terminando con la afirmación de Marx, que resume toda la teoría que aquí exponemos. A pie de página me he permitido incluir algunos conceptos de la teoría marxista que nos pueden ayudar a desentrañar la contradicción tiempo libre-tiempo de trabajo. Espero no aburriros demasiado, muchas gracias. El autor. Tiempo libre, en el Capitalismo. En la sociedad capitalista, "el tiempo libre de una clase se crea convirtiendo en tiempo de trabajo toda la vida de las masas" (C. Marx).Así definía Marx el concepto de “tiempo libre”, y es que efectivamente, el disfrute del tiempo libre no es igual para explotados que para explotadores. De hecho la clase dominante goza de todo el tiempo libre del mundo: su “trabajo” consiste en procurar que los demás no tengamos ni un minuto de descanso. En la sociedad capitalista absolutamente todos los aspectos de la vida de una persona están condicionados por las relaciones sociales de producción[1]. Uno de los grandes engaños de esta sociedad consiste en la afirmación que asegura que el “individuo” es más libre que en la sociedad socialista porque dispone de pleno dominio de su iniciativa personal, para opinar, fundar una empresa o “disfrutar” de su tiempo libre como le plazca. Lógicamente si el ocio y tiempo libre está condicionado por las relaciones sociales de producción llegamos a la conclusión de que el disfrute de tu tiempo libre está determinado también por la clase social a la que se pertenece. En el capitalismo el tiempo libre del trabajador o trabajadora está condicionado por su capacidad para consumir mercancías[2], pero también por la necesidad del sistema dominante [1] Relaciones sociales de producción: Vínculos sociales que se establecen entre los seres humanos para producir y reproducir su vida material y cultural. Los diversos tipos de relaciones de producción permiten diferenciar una época histórica de otra. En las sociedades de clases, toda relación de producción es al mismo tiempo una relación económica, una relación de poder y una relación de fuerzas entre las clases. Las relaciones de producción capitalista expresan la contradicción antagónica entre los propietarios de dinero y los de fuerza de trabajo. No hay conciliación posible entre ambos. [2] Mercancía: Forma social que adquieren los productos del trabajo humano en la sociedad mercantil capitalista. Un objeto es mercancía si además de tener valor de uso (utilidad) posee valor. Sólo es mercancía lo que se produce para vender, no para consumir directamente. En la mercancía están encerradas las potenciales contradicciones antagónicas del capitalismo. Colectivos de jóvenes comunistas-ocio y tiempo libre-18 escuela central de formación para articular mecanismos de alienación[3] sobre las masas. Una persona que dispone libremente de su tiempo de ocio, sin estar condicionada por los patrones de consumo y comportamiento social es una persona que encierra un potencial peligroso para el capitalismo al convertirse en un individuo que actúa al margen de las costumbres de comportamiento que impone el sistema dominante. Si no estás consumiendo mercancías (una de las principales fuentes de alienación de las masas) has de estar consumiendo ideología “pasivamente” a través de los medios de comunicación de masas: televisión, cine, prensa escrita, etc. Todos estos mecanismos para condicionar el uso del tiempo libre de las masas tienen un objetivo concreto: garantizar la hegemonía[4] de la clase dominante. La transmisión de valores de la clase dominante a través de la cultura forma parte destacada de todo el engranaje del sistema: de ahí la necesidad de articular mecanismos autónomos por parte de la clase obrera para autodeterminarse, para poner en marcha una contracultura que se ha de dotar de valores enfrentados a los de la clase dominante. ¿Qué hacer con nuestro tiempo libre? Si, como planteaba Marx, la clase dominante dispone de su tiempo libre para ocuparse de garantizar su hegemonía de clase, los revolucionarios y revolucionarias debemos emplear todo nuestro tiempo, libre o “cautivo” para cambiar las relaciones de producción, es decir, para arrebatarles el poder. No hay mejor disfrute del tiempo libre para un revolucionario, para una revolucionaria que pensar y actuar para hacer la revolución. Para nosotros y nosotras toda nuestra actividad vital está encaminada en esa dirección. Ello no significa que tengamos que estar en una “reunión permanente”. Cuando estudiamos estamos haciendo revolución, cuando trabajamos estamos pensando en revolución, cuando hacemos el amor hacemos también revolución. Las revolucionarias y revolucionarios no podemos sucumbir a los planes de los capitalistas ni reproducir la ideología dominante. Hemos de retomar la idea expuesta anteriormente: autodeterminación, esto es, disponer libremente[5] de nuestro tiempo libre, sin los condicionantes que nos trata de imponer la ideología dominante. Nuestro tiempo de ocio no puede estar determinado por el consumo, no necesitamos poseer objetos para “llenar” nuestro tiempo libre, no necesitamos “ir de compras” para sentirnos satisfechos y satisfechas, no tenemos que tragarnos toda la basura ideologizante [3 ]Alienación [= enajenación]: Proceso histórico-social en el cual el producto del trabajo humano se independiza, se vuelve autónomo, escapa al control racional y termina siendo hostil contra su creador. Aunque Marx los utiliza como sinónimos, etimológicamente “alienación” tiene un origen psicológico y “enajenación” económico. Hegel define “alienación” como “otro distinto de sí mismo”. En Hegel su contenido no es negativo. En Marx, sí. Además de una pérdida, expresa el desgarramiento, la escisión y la fragmentación del ser humano. Algo está alienado o enajenado cuando ya no nos pertenece. [4] Hegemonía: Proceso de dirección político cultural de un segmento social sobre otro. Generalización de los valores culturales propios de una clase para el conjunto de la sociedad. Hegemonía = cultura, pero con el agregado de relaciones de dominación y de poder. La hegemonía burguesa combina el consenso con los sectores aliados y la violencia con los enemigos. Los trabajadores luchan por una contrahegemonía de carácter socialista. [5] Libertad: Tiene distintos significados. Para el liberalismo burgués, ser libre es poseer propiedad y no encontrar obstáculos o interferencias para su disfrute. Ser = tener. “La libertad llega hasta donde llega la propiedad privada”. Para Marx, en cambio, la libertad no puede depender de la propiedad privada. El ser humano es auténticamente libre cuando es genuinamente autónomo, cuando no está forzado a venderse como una mercancía. El capitalismo anula la autonomía de las personas para otorgársela al mercado y a las cosas, transformadas en sujeto (fetichismo). La verdadera libertad sólo puede estar más allá de la cosificación, más allá de la necesidad material, más allá del tener y más allá del trabajo forzado. En el tiempo libre, en el ocio creador. Según Marx, el comunismo es un proyecto de sociedad donde la libertad de todos y todas es condición de la libertad de cada uno. Nadie puede ser genuina y auténticamente libre cuando la mayoría debe venderse en el mercado para sobrevivir. Colectivos de jóvenes comunistas-ocio y tiempo libre-18 escuela central de formación de la televisión al servicio del sistema, no tenemos necesidad de pasarnos toda una tarde de sábado paseando por el centro comercial para terminar cenando una hamburguesa de rata en el burguer King. ¡No necesitamos nada de eso! ¿Pero es posible disfrutar de nuestro ocio de un modo diferente? No sólo es posible sino urgentemente necesario. Pero hemos de tener cuidado. Con demasiada frecuencia tenemos comportamientos que lejos de librarnos de la alienación nos hunde en ella: la costumbre tan extendida de alcoholizarse para “pasar de todo”. Perder el dominio sobre nosotros mismos /nosotras mismas es también alienación. O el consumo incontrolado de drogas, sin saber por qué ni para qué, también nos sitúa fuera de nuestro autocontrol. No quiero decir que no se puedan consumir ambas cosas, pero ese es otro debate. La lectura, la creación artística en su más amplio espectro, el deporte no convertido en negocio, conjugar la necesidad de la creación y el disfrute individual con la actividad colectiva… Por supuesto el descanso físico es imprescindible, pero este está directamente relacionado con el tiempo de trabajo o estudio y es proporcional al esfuerzo realizado, físico o intelectual, por lo tanto, en principio no se le debe incluir dentro del tiempo libre. Tiempo libre, en el socialismo. El socialismo, al liquidar la explotación del género humano, elimina el antagonismo entre el tiempo libre y el tiempo de trabajo, crea las condiciones para reducir gradualmente el tiempo de trabajo y para aumentar el tiempo libre de todos los trabajadores y trabajadoras. El rápido desarrollo que debe caracterizar a la producción socialista, los elevados ritmos de crecimiento de la productividad del trabajo social, permitirán reducir gradualmente la duración de la jornada de trabajo y aumentar el tiempo libre de los trabajadores y trabajadoras a la vez que se eleva su bienestar material. Una gran reserva de tiempo libre de los trabajadores y trabajadoras es el que puede obtenerse utilizando de la manera más racional y reduciendo al mínimo la parte del tiempo que, fuera del trabajo, se consume en relación con la labor productiva (tiempo para ir al trabajo y volver de él). Aumentando el tiempo libre, se crean mejores condiciones para el desarrollo integral de todos los miembros de la sociedad socialista, para elevar su nivel cultural y técnico, para eliminar las diferencias esenciales entre el trabajo intelectual y el trabajo físico, para que todos los ciudadanos participen activamente en las tareas de la administración del estado, para mejorar el descanso de los trabajadores y trabajadoras. A medida que disminuye el tiempo de trabajo en la producción material se amplían las posibilidades para que se desarrollen las aptitudes y dotes, las facultades y el talento en la esfera de la producción, de la ciencia, de la técnica, de la literatura y del arte. El descanso se dedicará cada vez más a la actividad social, a la vida cultural, al desarrollo intelectual y físico, a la creación científico-técnica y artística. La gradual reducción de la jornada de trabajo y el aumento del tiempo libre de los trabajadores constituyen una de las condiciones más importantes para el tránsito al comunismo, a la sociedad en que "la medida de la riqueza no será ya el tiempo de trabajo, sino el tiempo libre'' (C. Marx). Colectivos de jóvenes comunistas-ocio y tiempo libre-18 escuela central de formación *Conceptos de teoría marxista recogidos en el Diccionario básico de categorías marxistas de Néstor Kohan (lo podéis encontrar en Rebelión.org) Colectivos de jóvenes comunistas-ocio y tiempo libre-18 escuela central de formación