Reserva Marina Isla de Tabarca (Alicante) Veinticinco años de protección hacen crecer al mero, mejorar la posidonia y desaparecer las artes dañinas Mero y pradera de posidonias Óleo Artisan / Lino, 81 x 50 cm 127 Reserva Marina Isla de Tabarca ■■ La Reserva Marina Isla de Tabarca, creada en abril de 1986 por iniciativa de la Universidad de Alicante y el Ayuntamiento de dicha ciudad, tiene una gestión conjunta entre el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alicante. El servicio de mantenimiento y conservación depende de la Secretaría General del Mar del MARM, y lo realiza la empresa pública Tragsatec (Grupo Tragsa). ■■ La superficie total es de 1.754 hectáreas, y se reparte en aguas interiores (competencia de la Generalitat Valenciana) y aguas exteriores, cuya gestión compete a la Administración General del Estado. ■■ Los objetivos de la reserva son la protección, regeneración y desarrollo de los recursos de interés pesquero para el mantenimiento de pesquerías sostenibles llevadas a cabo por pescadores artesanales de la zona; la protección de la flora y la fauna de sus aguas y fondos; y la promoción de la investigación y la observación de esa biodiversidad. ■■ La reserva integral o zona de máxima protección (bajo de La Llosa) posee una superficie aproximada de cien hectáreas, y en ella no está permitida ninguna actividad pesquera ni subacuática, a excepción de labores científicas previamente autorizadas. En el resto de la reserva se permiten pesquerías artesanales y el buceo deportivo, con delimitación de zonas y fechas. ■■ Logros: Se han incrementado las poblaciones de especies comerciales, como dentón, mero, salmonete y cigarra de mar; se ha conseguido una mejor protección de las praderas de Posidonia oceanica, que ocupan el 80 por ciento de los fondos de la reserva; han desaparecido artes dañinas para el ecosistema marino (arrastre y palangre) y se ha racionalizado el uso de las artesanales (curricán de superficie, moruna grossa y moruna xirretera); el esfuerzo pesquero se ha reducido; y la mejora ambiental lleva ligada un aumento del interés por el buceo, otra forma de turismo y desarrollo. Un falso abadejo se asoma a un arco rocoso enmarcado de Posidonia oceanica, en la zona de máxima protección de la reserva marina. ■■ Dificultades: Excesiva presencia turística en los meses estivales; fondeo de embarcaciones en zonas sensibles con praderas de Posidonia oceanica; y excesiva presión pesquera en los límites exteriores de la reserva que reduce los beneficios de los pescadores locales. 128 La Reserva Marina Isla de Tabarca fue la primera de interés pesquero que se creó en España. Tras su declaración, en 1986, los resultados obtenidos han F anerógamas marinas, fondos de coralígeno y algas calcáreas libres servido de guía y experiencia no solo favorecen una alta biodiversidad que para este espacio, sino también para el permiten calcular cerca de 4.000 especies. resto de reservas que se han creado en torno a las costas españolas. Aunque solo fuera por su antigüedad, estamos Alfonso Ramos Catedrático de Zoología de la Universidad de Alicante (UA) e impulsor de la reserva del rey Carlos III, aunque de cara a su protección ninguno trasciende tanto como el de Alfonso Ramos, artífice de su declaración como reserva marina. Catedrático de Zoología e investigador de la Unidad de Biología Marina de la Universidad de Alicante (UA), fue uno de los primeros en llamar la atención sobre la trascendental valía ante uno de los “laboratorios marinos” que albergaban los fondos marinos de in situ más importantes para conocer Tabarca, dando especial relevancia a la compatibilidad entre actividad pesquera y protección y conservación las inmensas praderas de Posidonia oceanica, que empezaban a acusar de la biodiversidad. Y de antiguo les viene también la buena fama a el trasiego descontrolado de todo tipo de embarcaciones y artes de pes- estos fondos marinos. ca. Las especies de interés comercial (meros, corvas, falso abadejo…) también notaban los efectos de esta actividad. “Hemos descubierto anzuelos utilizados durante la época romana, así como espinas y otros restos de pescado que denotan su consumo en aquellos tiempos y, como conclusión, la bondad de estas aguas en cuanto a sus Mero, dorada y salmonete, recuperados para la pesca sostenible recursos pesqueros”. José Manuel Pérez es arqueólogo, director del Museo Nueva Tabarca y uno de los mejores conocedores de la intensa historia de esta pequeña isla, situada a tres millas y media (más de seis kilómetros) de la costa de Santa Pola, el puerto más cercano de la provincia de Alicante. Hablar de proteger y limitar estas actividades en los años ochenta Pérez resume la doble virtud de esta isla e islotes adyacentes y de del pasado siglo suponía exponerse a la mayor de las incomprensio- sus aguas circundantes: “sus ricos fondos marinos y su posición geo- nes, pero tanto el Ayuntamiento de Alicante, en primer lugar, como gráfica estratégica como avanzadilla de la costa alicantina”. Esto último el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de entonces res- salta a la vista al comprobar la muralla defensiva que rodea la parte paldaron la iniciativa del equipo de Alfonso Ramos. La Universidad habitada de la isla. En los buenos tiempos de la almadraba, un arte de de Alicante llevaba ya años dándole vueltas a la protección de esta pesca para capturar atún que vivió su mejor época entre las décadas isla, que según la época ha recibido los nombres de Isla Plana (por de los veinte y los cincuenta del siglo XX, residían en la isla más de mil su relieve), Planesia (griegos), Planaria (romanos), San Pablo (época tabarquinos, que contaban incluso con escuela. Ahora sigue siendo la medieval) o Nueva Tabarca (Tabarka es la ciudad tunecina de donde isla más pequeña habitada permanentemente del Mediterráneo, pero procedían los primeros colonizadores). Incluso se llegó a proponer en invierno no supera los 25 residentes. como parque nacional en 1972, lo que la hubiera convertido en el La historia de la isla y de las aguas de Tabarca está repleta de gran- primero marítimo, veinte años antes de la declaración del archipié- des nombres, entre los que sobresalen el del emperador Carlos V y el lago de Cabrera. 129 Hoy en día, en 2011, en plena celebración del 25º aniversario de la Oceanografía, constató también, tanto un mayor número de indivi- declaración de la reserva marina, desde su cargo como director científico duos capturados, como de biomasa detectada de salmonetes de roca, del Centro de Investigaciones Marinas de Santa Pola (Cimar), Alfonso en comparación con aguas cercanas de Alicante y Torrevieja. Investiga- Ramos reconoce con cierto orgullo que, aunque resulta imposible con- ciones similares realizadas desde la reserva confirman que hace treinta cretar el número exacto de especies porque faltan muchos grupos de in- años era muy difícil pescar mero dentro y fuera de la reserva, situación vertebrados marinos por clasificar, “las praderas de fanerógamas marinas, que ha mejorado en el interior de la misma tras su declaración. En ge- los fondos de coralígeno y las algas calcáreas libres favorecen una alta neral, los datos sobre esta especie, de gran valor comercial, reflejan la biodiversidad que permiten calcular un número cercano a las cuatro mil consolidación de numerosas colonias reproductoras con ejemplares de especies”. Una cifra estimable que sería menor de no haber mediado las gran tamaño e infinidad de individuos juveniles. medidas de protección. Por el camino se quedó la foca monje, desaparecida de estas aguas mucho antes de que se planteara su protección, y Se ha conseguido el “efecto reserva” deseado recordada en hitos geográficos de la isla, como la cova del Llop Marí (cueva del Lobo Marino), lugar en el que se capturaron los últimos ejemplares. Pero, más allá de los datos sobre la riqueza de sus aguas, hay otras Todo lo relatado se ha conseguido gracias a uno de los objetivos más an- consecuencias positivas que emergen tras un cuarto de siglo de la de- siados por los científicos cuando ponen sobre la mesa la declaración de marcación de la reserva. La principal es la que manifiestan algunos de los este tipo de espacios: alcanzar el “efecto reserva”. Es decir, que sus aguas pescadores tabarquinos: “si no existiera la reserva, esto estaría arrasado, sirvan de refugio a poblaciones de larvas y juveniles para que completen además, deberían ampliarla”. Si Alfonso Ramos hubiera escuchado al- su desarrollo y posteriormente exporten individuos hacia el resto de la re- guna frase similar cuando presentó su iniciativa se hubiera ahorrado más serva y el mar abierto. Esto último se manifiesta especialmente en el área de un disgusto. Sin embargo, aún sale su nombre en algunas conversa- delimitada como de máxima protección, los fondos marinos del bajo de ciones entre los pescadores más enfrentados a la reserva:“¿Cómo es po- La Llosa, una especie de isla submarina en la que está prohibido cualquier sible que ese señor supiera más de la reserva que yo, que me levantaba a tipo de actividad pesquera o buceo deportivo. Otra consecuencia positiva las cuatro de la mañana para recorrer la isla y sus aguas de cabo a rabo?”. del incremento de las poblaciones de peces comerciales es que ha dis- Las poblaciones renovadas e in- minuido el esfuerzo pesquero, es decir, crementadas de mero, dentón, dora- que los pescadores tienen que invertir da, salmonete, pulpo, cigarra de mar e incluso langosta (en los fondos ad- C ada vez hay más gente concienciada que menos tiempo e incluso dinero (prin- nos avisa, gente que aprecia la reserva y cipalmente combustible) en completar parecen dar la razón a la iniciativa em- lo que significa y que enseguida nos dice que ción de la pesca de arrastre y la mayo- prendida por el catedrático de la UA. hay alguien con una caña en un sitio prohibido. yacentes), todas especies comerciales, Un estudio del Grupo de Biodiversi- Juan Manuel Herrero dad Marina del Centro Oceanográfico Guarda de la reserva de Murcia, del Instituto Español de sus capturas. También ayuda la prohibiría de las artes pesqueras profesionales dentro de la reserva marina y el fomento de otra más artesanal y local tanto fuera como dentro del área protegida. 130 Costa e islotes en la orilla nororiental de la isla de Tabarca. El acceso a estas zonas está permitido, pero sin abandonar los senderos marcados. 131 Otra de las medidas que ha servido para consolidar e incluso au- cull Roig, islote de La Galera, Escull Negre, arrecife artificial y zona de mentar la biodiversidad de estos fondos es la creación de arrecifes arti- aguas libres; y dos en las aguas exteriores: sur de los bajos de La Llosa ficiales, en los que también buscan refugio varias especies comerciales. y del islote de La Nao. En ambos casos se deben solicitar permisos a las Grandes estructuras de hormigón se hundieron durante los primeros autoridades provinciales del Ministerio de Medio Ambiente y Medio años de declaración de la reserva, principalmente frente a la playa más Rural y Marino (aguas exteriores) y de la Generalitat Valenciana (aguas frecuentada de la isla. Uno de los fines primordiales era disuadir de interiores). Centros y clubes de buceo entienden que hay margen para la práctica de la pesca de arrastre, de nefastas consecuencias para las poder ampliar estas zonas, ya que se ha demostrado que esta actividad praderas de posidonia. Similar fin se persiguió con el hundimiento no interfiere en la conservación de la biodiversidad marina. Sin embar- de viejos pesqueros en este y otros puntos, a los que previamente se go, algunos pescadores denuncian que las inmersiones deportivas cada despojó de cualquier elemento contaminante. Informes de la reserva vez tienen más espacio pero no se amplían las pesquerías autorizadas. concluyen que estos arrecifes artificiales han alcanzado un completo recubrimiento vegetal y animal (algas, esponjas, gorgonias) y sirven de La pesca artesanal sigue presente: curricán y moruna gruesa refugio, entre otras muchas especies, para dentones, meros, cabrachos y barracudas mediterráneas (también llamadas espetones), además de cigarras de mar. Los arrecifes son igualmente frecuentados por buceadores deportivos, que agradecen esa colonización de fauna y flora. Cayetano García, alcalde pedáneo de Tabarca (administrativamente per- En la actualidad existen cinco zonas en las que se permite la práctica tenece al Ayuntamiento de Alicante), pescador y expatrón mayor de la del buceo autónomo dentro de las aguas interiores de la reserva: Es- cofradía de la isla, encabeza la línea más crítica con la reserva. “Después de 25 años se tenían que ver más cosas –denuncia– y más movimiento de pescadores; por ejemplo, no hay casi xirrete, cuando antes lo pescábamos por toneladas, y no se cala casi la moruna grossa (un arte de pesca) que nos permitía pescar un día sí y otro no doscientos kilos sin problemas; ahora eso no lo sacamos ni en una semana”. La moruna grossa es un arte de malla fijo, a modo de trampa, como una pequeña almadraba, que se cala en perpendicular a la costa, al norte o sur del islote de La Nao (situado al este de la isla principal), que conduce el pescado pelágico de paso, como lecholas, palometas, bonito o barracudas mediterráneas, a un copo, donde permanece vivo hasta su levantamiento. Es cierto que se utiliza esporádicamente, menos que antes de la declaración de la reserva, pero también porque, como el propio alcalde reconoce, la actividad se ha orientado a la pesca al curricán de superficie (modalidad de pesca con una línea y un anzuelo remolcado desde la embarcación) en dos zonas, Banco de alevines de espetones o barracuda mediterránea sobre praderas de Posidonia oceanica de la reserva, que les ofrece refugio y hábitat. donde se consiguen buenas capturas de lecholas y dentones. 132 Tan buenos resultados se obtienen con el curricán que el problema para los pescadores no está dentro de los límites de la reserva, sino fuera. Felio Lozano es el biólogo que desde 1996 ejerce de coordinador y enlace entre el MARM y la reserva, un trabajo similar al de un director de un espacio protegido. Lozano destaca las mejoras de las capturas de mero, dentón y salmonete, entre otros, y comenta algo sobre la especie más codiciada y objetivo de la moruna: la lechola (también llamado pez limón o seriola). “Al ser una especie pelágica –afirma– se desplaza en grandes bancos que entran y salen de la reserva, y eso provoca que haya barcos pesqueros que se peguen mucho a los límites, para desde allí capturarlos”. Los pescadores más comprometidos con la reserva reclaman que se amplíe la superficie protegida hasta la zona conocida como La Roca, lugar en el que sue- Pescadores tabarquinos revisando las capturas realizadas con el arte de la moruna xirretera, calado en el islote de la Galera. len esperar a las lecholas barcos de gran tonelaje. Aquí se encuentran fondos de mayor profundidad y valores ecológicos no presentes en la reserva, como los afloramientos rocosos con formaciones de gorgo- él sea una de las personas que más horas ha pasado sumergido en los nias (Paramuricea clavata, especialmente) y colonias de cnidarios de fondos de Tabarca, en general someros, tanto que relata cómo a veces gran belleza, como Alcyonium acaule o mano de muerto, entre otras los haces de posidonia asoman por encima de las aguas, “y eso no es especies. nada fácil de ver en otros lugares”. Sus dotes de buceador, sus tareas de investigación y vigilancia y su labor de divulgación de los valores de la reserva le hacen visitar estos fondos en múltiples ocasiones y admirar Praderas de Posidonia oceanica, la joya de la reserva especialmente las praderas de la fanerógama marina más reconocida y protegida. “La posidonia ocupa cerca del 80 por ciento de los fondos Los estudios realizados por el servicio que coordina Felio Lozano han que rodean a la isla y sirve de refugio para innumerables especies de confirmado la presencia de abundantes signos de actividad pesquera, flora y fauna”, confirma Felio, quien además describe episodios curio- como restos de cabos de curricán, sedales y trozos de paños de red que sos y relevantes en relación con el cambio climático:“en 2003 se produ- pueden deteriorar las formaciones y especies mencionadas de los fondos jo una floración masiva, seguramente como autodefensa ante la subida de La Roca. Por esta razón, la zona, que es un claro ejemplo de riqueza brusca de las temperaturas; de esa manera lograban reproducirse en aledaña a un espacio protegido, no está descartada para su futura inclu- mayor número y velocidad para limitar los efectos negativos del calor. sión en la reserva, por los beneficios que aportaría a la recuperación de Fue tan espectacular que las orillas aparecieron salpicadas de sus fru- sus ecosistemas y a la actividad de los pescadores artesanales. tos, que eran confundidas con aceitunas por la mayoría de los turistas”. Lozano sí es categórico en cuanto a la evolución de estos fondos:“la Pero las praderas de posidonia, como los fondos de La Roca, tam- reserva funciona, solo hay que echarse al agua y verlo”. Posiblemente, bién dan señales de deterioro incipiente en algunos puntos de la reser133 va. En este caso se debe al impacto del anclaje de las embarcaciones de concienciada que nos avisa, gente que aprecia la reserva y lo que sig- recreo, cuyo fondeo no está limitado, ni siquiera en los meses de mayor nifica y que enseguida nos dice que hay alguien con una caña en un afluencia de turistas. Hay una propuesta para crear una zona de amarre sitio prohibido. Los propios tabarquinos son los primeros en darnos que libere así la presión de anclas y cadenas sobre el fondo, pero falta los avisos de infracción, que se concentran principalmente en la playa por concretarse, ya que es difícil alcanzar acuerdos con celeridad en un y en la zona de La Llosa”. espacio en el que el Ayuntamiento de Alicante, el MARM y la Conse- Para culminar el reconocimiento a sus diversos valores, Tabarca jería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Comunidad Valenciana cuenta con la calificación de conjunto histórico-artístico desde 1964, en se reparten las competencias administrativas y el sector pesquero local respuesta a un patrimonio repleto de construcciones valiosas: muralla, tiene voz y voto en cualquier decisión a tomar con respecto a la reserva. bóvedas de artillería, iglesia, casa del gobernador (convertida en hotel), Y además tocaría al turismo, principal actividad en la isla. torreones defensivos, faro... En la actualidad, un gran porcentaje de los ingresos económicos del Otra de las iniciativas que favorecen ese entendimiento con los valores pueblo tabarquino procede del turismo; el resto, deriva de la actividad de la isla y sus aguas emana tanto del Museo Nueva Tabarca como del pesquera profesional. Basta con permanecer durante una hora un día centro de educación ambiental, abiertos todo el año a turistas, voluntarios de agosto en el puerto de la isla para corroborar esta diferencia. En y escolares. José Manuel Pérez, director de ambos, no se cansa de desta- ese tiempo atracan cinco ferris (o tabarqueras) procedentes de Alicante, car todo lo que ofrece Tabarca como paradigma del patrimonio integral: Guardamar, Santa Pola y Torrevieja con cerca de 200 turistas cada em- “lo que buscamos es que cualquier visitante conozca los valores patrimo- barcación. En el mismo periodo, llegan dos barcos pesqueros con dos niales y por tanto los respete, ya que forman parte importante de la isla, pescadores a bordo cada uno. En los días de agosto de máxima afluen- sea desde el punto de vista histórico, geográfico, natural o etnográfico”. cia acceden a Tabarca 5.000 turistas, un número que es considerado Considera además que hay margen para potenciar ese patrimonio inte- excesivo para la capacidad de carga de la isla. gral, ya que “se pueden rehabilitar otros inmuebles históricos y hacerlos visitables, como las bóvedas de artillería y el torreón de San José”. Con el fin de asegurar la protección de sus aguas, en su día se Un patrimonio integral con posibilidades de crecimiento dieron pasos arriesgados e importantes, que hoy aplauden principalmente los pescadores, como la prohibición de la pesca deportiva (especialmente dañina en la modalidad de pesca submarina para captu- Uno de los servicios que impiden que el exceso de visitas o la activi- rar meros), pero el paso del tiempo y el efecto llamada de los valores dad pesquera impacten de manera negativa es la vigilancia constan- que encierra la isla reclaman que ese tipo de medidas vaya a más. te que llevan a cabo dos guardas contratados por la reserva. Desde Nadie quiere que ocurra como a mediados del pasado siglo, cuando 2006 esta labor es constante (seis personas se turnan en parejas cada la excesiva explotación de un recurso (el atún) mediante el arte de las cuatro días), “pero hay que estar siempre muy pendiente, porque en almadrabas hizo que, tras la mengua y casi desaparición de la especie el momento que te descuidas te la juegan”, avisa Felio Lozano. Juan en estas aguas, la gran mayoría de los habitantes de la isla emigraran Manuel Herrero, uno de los guardas encargados del mantenimiento a Canarias y Larache (Marruecos) para seguir practicando lo mejor y protección de este espacio, reconoce que “cada vez hay más gente que sabían hacer. 134 Tomás Ruso y José López, pescadores de Tabarca Los grandes barcos echan las traíñas en los límites de la reserva y en una noche son capaces de liquidar todo un banco Una de las particularidades que llaman la atención en esta isla es la proliferación de apellidos italianos (Russo, Chacopino, Parodi…). Son descendientes de los primeros pobladores, genoveses liberados por el rey Carlos III hacia 1768, tras un compromiso adquirido con la República de Génova (aliado histórico de la corona española), de la ciudad tunecina de Tabarka, donde vivían en régimen de esclavitud. Es una de las múltiples y apasionantes historias acontecidas en esta isla a la que no es ajena Tomás Ruso, descendiente de esos genoveses y uno de los cuatro pescadores profesionales que quedan en la cofradía de Tabarca. Otro es José López, con el que charla amigablemente entre las cubiertas de sus barcos. Los dos responden casi al unísono. P. ¿Ha resultado positiva la declaración de la reserva para los intereses pesqueros? R. Totalmente. Lo mejor que se ha hecho en estas aguas es decla- rar la reserva, porque si no estaría todo ahora arrasado por los grandes pesqueros y los pescadores furtivos. Debería ampliarse más. P. ¿No son suficientes los límites actuales para proteger la pesca? R. No, por culpa de los grandes barcos que extienden redes de cer- José López es uno de los pocos pescadores artesanales que quedan en la isla alicantina de Tabarca. co en los límites de la reserva, especialmente en la zona de La Roca, que es donde debería ampliarse la reserva. Echan las traíñas (las gran- P. ¿Cuál es el sentir mayoritario de los pescadores que faenan des redes que calan los barcos) al borde, de noche, y donde nosotros en Tabarca? cogemos unos cincuenta kilos por barco ellos pueden capturar hasta cinco mil kilos. En una noche son capaces de liquidarse todo un banco. R. El ochenta por ciento ve bien la reserva, pero el ochenta por P. ¿Pero si se lleva más allá el límite, esos barcos seguirán es- ciento de los profesionales, claro, porque luego hay pescadores jubilados y deportivos que se quejan porque ya no pueden pescar como perando en el borde? R. Eso no pasaría porque está comprobado que el banco de lecho- antes, pero es que tenemos prioridad los que vivimos del mar. Real- las, que es lo que principalmente pescamos, se mueve en los alrede- mente, todos los pescadores profesionales acaban reconociendo lo dores de la zona de La Roca. bueno de la reserva. 135