En relación con los acontecimientos protagonizados por un reducido número de estudiantes del CES Felipe II de Aranjuez, con motivo de la reunión del Consejo de Gobierno de la UCM celebrada el día 29 de abril, considero: 1- Que el derecho a discrepar y a manifestar esa discrepancia es legítimo y está amparado en nuestro ordenamiento jurídico. 2- Que en ningún caso ese derecho puede amparar insultos, acoso o agresiones hacia las autoridades académicas como ocurrió el día 29 en el recinto del edificio del rectorado, Por ello quiero expresar: 1- Mi más rotunda condena a esos actos de acoso, insulto y agresión que no tienen cabida en la vida universitaria. 2- Mi total disposición al diálogo para resolver los problemas que se planteen en el proceso que se derive de la adscripción del CES Felipe II a la URJC, tal y como se puso de manifiesto en la reunión mantenida con los representantes de los estudiantes del CES, el pasado 28 de abril, en la que se creó una comisión estable integrada por 19 representantes estudiantiles y 4 miembros de las direcciones del CES y de la UCM. 3- Mi garantía, expresada a los representantes estudiantiles, de que los actuales estudiantes del CES mantienen su condición de estudiantes Complutenses hasta la finalización de sus estudios. 4- Mi compromiso para garantizar, conjuntamente con la URJC, la estabilidad de la plantilla, compromiso que manifesté en la reunión mantenida con el Comité de Empresa el martes 22 y que se concretó en la propuesta de creación de una comisión tripartita integrada por el Comité de Empresa y las dos universidades. Madrid, a 30 de abril de 2014 José Carrillo, Rector UCM