I.E.S. Juan de Mairena. San Sebastián de los Reyes NOVELA DE POSGUERRA ( 40,50,60 ) Tras el desastre de la guerra civil y el exilio de los principales autores, la novela rompe con la literatura anterior y se convierte en el principal trasmisor de ideas, críticas y protestas. Hay una gran variedad de autores a los que se puede clasificar por décadas. AÑOS 40 Hubo tres tendencias: El triunfalismo bélico, de tema bélico y finalidad propagandística. Sus representantes son Concha Espinosa (Princesas del martirio) y Edgar Neville (Frente de Madrid). Novela de evasión, ambientada en un pasado histórico más feliz y destinada a entretener y evadir. Destaca Torrente Ballester e Ignacio Agustí (La saga de los Rebull y los Ríos) -Tremendismo-existencialismo. Su obra representativa es La Familia de Pascual Duarte de Cela, en la que se pretende reflejar mediante la técnica realista, los aspectos más crudos de la vida, aunque también hay elementos existencialistas. A diferencia del realismo y naturalismo, no sitúa la acción en un lugar concreto, ni analiza las causas de la conducta de Pascual sobre sus actos, no hay crítica explícita, sino que cuenta las desgracias del personaje y la crueldad aparece en el momento del crimen o en el placer de hacer sufrir al prójimo. Reproduce el habla real pero en tono elevado. La estructura es simple, de tradición picaresca, del género epistolar y las descripciones heredan el impresionismo de Baroja. Otra novela de la corriente fue Nada, de Carmen Laforet, premio Nadal con veintidós años. En ella, el vacío del mundo burgués de Barcelona provoca a la protagonista universitaria una angustia e insatisfacción. AÑOS 50 España entra en la ONU y se inaugura el realismo social con la influencia de Sartre. La obra más importante fue La Colmena, de Cela. Es una novela sin apenas argumento. Su tema esencial es la sociedad española y hay un protagonismo colectivo. La estructura es caleidoscópica y destaca la naturalidad con la que se accede a ese Madrid, lleno de miseria, hambre, y amenazas. Predomina el diálogo con mínima intervención del narrador y se adelantas algunas técnicas innovadoras: más de trescientos personajes, ausencia de final preciso, desorden cronológico concentrado en dos días… Otras obras fueron La Noria de Luis Romero y La hoja roja de Delibes. Hubo dos tendencias: El Realismo social(ista) (Goytisolo), basado en el marxismo, su fin era influir en la ideología del público. El neorrealismo, sin denuncia explicita. Destacan autores como Rafael Sánchez Ferlosio con El Jarama , Carmen Martín Gaite. Los temas son muy variados: el mundo del trabajo, la vida en el campo, los problemas sociales contemporáneos. El lenguaje es a veces descuidado, se emplea el objetivismo con un narrador externo que se centra en la realidad I.E.S. Juan de Mairena. San Sebastián de los Reyes exterior y en el diálogo. AÑOS 60 El desarrollismo económico, el agotamiento de la novela social y la influencia de autores extranjeros como Proust o Joyce determinan la renovación de las técnicas que evolucionarán hacia la nueva novela que exige la participación activa del lector. Se publican tres novelas significativas: Tiempo de silencio, de Martín Santos, es una obra rupturista que marcó la transición del realismo social a la novela experimental. Destaca la originalidad en el tema, técnicas y recursos vanguardistas, el monólogo interior, la renovación del lenguaje, un vocabulario culto y científico, y el tono existencial junto a la ironía y el humor. Señas de identidad, de Juan Goytisolo, la búsqueda de un sentido a la vida .Destaca el narrador en segunda persona, la ausencia de puntuación, y las rupturas en el espacio y tiempo. Cinco horas con Mario de Delibes , el soliloquio en segunda persona de una mujer en el velatorio de su marido, en el que le reprocha su modo de entender la vida . Destaca la recreación del la lengua. Los rasgos de la nueva narrativa son: el cambio del punto de vista con narradores en distintas personas, alternancia en la cronología (flashback), el papel secundario del argumento a favor de las anécdotas y lo irracional, técnicas de contrapunto y personajes individuales en conflicto , monologo interior, riqueza léxica que combina varios registros y el papel activo del lector. Camilo José Cela participa del experimentalismo publicando San Camilo 1936, monólogo interior en segunda persona. Juan Benet, Volverás a Región y Juan Marsé manifiesta su visión crítica de la burguesía catalana con Últimas tardes con Teresa.