N° 36 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

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Nº 36
En la ciudad de Venado Tuerto, a los
05
días del
mes de Abril de Dos Mil Diez, se reunieron en Acuerdo los
Señores Vocales de la Cámara de Apelación en lo Penal de esta
ciudad,
Dres.
Tomás
Orso,
Gustavo
D.I.
García
Méndez
y
Fernando Vidal, con el fin de dictar sentencia definitiva en
el proceso seguido a G. E M., argentina, nacida el 11 de mayo
de 1960 en Elortondo, hija de Emilio Raúl Antonio y de Emma
Nicolasa Lambertucci, domiciliada en Zona Rural de Murphy,
casada, instruida, ama de casa, D.N.I. Nº 14.019.020, por la
presunta
comisión
Homicidio Culposo,
del
ilícito
de
Lesiones
Culposas
y
en la Causa Nº 151/2009 de esta Cámara.
Estudiados
los
autos,
se
resolvió
plantear las siguientes cuestiones:
1º) ES JUSTA LA SENTENCIA APELADA?
2º)
QUE
PRONUNCIAMIENTO
CORRESPONDE
DICTAR EN DEFINITIVA?
Practicado el sorteo de ley, resultó que
la
votación
debía
efectuarse
en
el
siguiente
orden:
Dres
Fernando Vidal, Tomás Orso y Gustavo García Méndez.
A la primera cuestión planteada, el Dr.
Fernando Vidal expresó:
I)
Contra
el
Fallo
Nº
371
de
fecha
4.8.2009 de la Sra. Jueza en lo Penal Correccional y Faltas
de Melincué, Dra. Mirta Reali de Leale, por el que condena a
G. E M., con demás datos de identidad obrantes en autos, como
autora penalmente responsable de los delitos de Homicidio
Culposo y Lesiones Culposas, a la pena de Dos Años y Seis
Meses de Prisión de Ejecución Condicional e Inhabilitación
Especial
para
conducir
todo
tipo
de
automotores
por
el
término de siete años y las costas del proceso (artículos 5,
40, 41, 45, 84, 94, 54, 26 y 29, inciso 3º, todos del Código
Penal); interpuso recurso de apelación la Defensa, el que fue
concedido a fs. 187 de autos.
1) La Dra. Nanci Alvado, por la Defensa
de G. E M., se queja de que la Sentenciante le atribuya la
comisión del hecho a su pupila sin tener en cuenta los dichos
de
la
misma
condicionada
-fs.
por
77-
la
que
demuestra
presencia
de
un
que
tercer
se
encontraba
vehículo
-un
camión- que le impidió llevar a cabo la conducta que ahora se
le reprocha y evitar -en consecuencia- el hecho acaecido.
Acota que la versión de la imputada se halla corroborada con
los testimonios de José Víctor Blanche -fs. 149- y Walter
Galante.
Afirma que M. optó correctamente por la
maniobra
de
adelantamiento
y
luego
quedó
presa
de
una
conducta ajena que no le es achacable.
Se agravia por la consideración efectuada
por
la
Magistrada
respecto
a
que
consideró
que
el
adelantamiento exige mayor precisión y prudencia. Considera
que
ello
es
cierto,
pero
debió
formularlo
conforme
al
panorama fáctico que quedó establecido en el sumario pues la
prudencia exigida estuvo presente en todo momento.
Se agravia de la postura de la A-quo en
el sentido que su pupilo violó absolutamente el deber de
cuidado que le correspondía pues se basa sólo en conjeturas.
No
obstante
lo
expresado
y
su
convencimiento de que su pupila debe ser absuelta de culpa y
cargo, subsidiariamente se queja de la pena impuesta por la
A-quo, la que considera excesiva y desproporcionada.
Solicita, en definitiva, que se revoque
la sentencia recurrida en los puntos motivos de agravios y se
reduzca
la
pena
impuesta.
Asimismo
hace
reservas
de
interponer Recursos de Inconstitucionalidad ante la Excma.
Corte
SuprE
de
Justicia
Provincial
y/o
de
la
Nación,
respectivamente, ante el hipotético caso que no se haga lugar
a lo solicitado.
2) El Sr. Fiscal de Cámaras Subrogante,
Dr. Fernando Palmolelli, contesta los agravios planteados por
la apelante. Relata cómo ocurrieron los hechos debatidos en
autos, según la versión brindada por la imputada. Dice que de
la misma surge que si bien es cierto que la maniobra de
sobrepaso
que
llevó
a
cabo
M.
es
normal
y
totalmente
frecuente cuando se circula por la ruta, también lo es que la
efectuó
sin
tomar
la
debida
precaución
del
caso,
lo
que
podría haber evitado el siniestro.
Sostiene
imputada
haya
presencia
de
evidente que
comenzado
otro
la
vehículo
que
la
circunstancia
maniobra
que
venía
pese
de
a
que
la
advertir
la
frente
y
siendo
el camión se cerró un poco, habiendo –además-
efectuado un mal cálculo de las distancias, demuestran sus
total imprudencia, impericia o negligencia en su conducción,
lo que la convierte en culpable del hecho acaecido. Cita
jurisprudencia.
Concluye el Sr. Fiscal de Cámaras que, al
estar probado en autos que el accidente en el que falleció
una persona y resultó con lesiones otra fue por culpa de la
imputada y al no existir ninguna circunstancia que la excuse
de responsabilidad, corresponde que se rechacen los agravios
planteados por la Defensa y se confirme íntegramente el fallo
apelado.
II) En las presentes actuaciones la Dra.
Nanci
G.
Alvado
ha
presentado
agravios
contra
el
fallo
dictado por la titular del Juzgado en lo Penal Correccional y
Faltas de Melincué, Dra. Mirta L. Reali de Leale, por el que
condenó a G. E M. como autora penalmente responsable de los
delitos de Homicidio Culposo y Lesiones Culposas a la pena de
Dos Años y Seis Meses de Prisión de Ejecución Condicional,
Siete Años de Inhabilitación Especial para conducir vehículos
y costas -artículos 5, 26, 29 inc. 3ero, 40, 41, 45, 54, 84 y
94
todos
ocurrió
del
un
Código
Penal-.
accidente
de
La
Defensa
tránsito,
no
en
cuestiona
el
que
que
tuvo
participación su defendida, ni que del mismo haya resultado
muerto Ignacio Pedro Fischer y con lesiones Susana Beatriz
Fischer. Se agravia, principalmente, en virtud a que el A Quo
consideró a G. E M. responsable del hecho.
Los primeros tres agravios se relacionan
entre
sí.
Cuestiona
las
consideraciones
de
la
Magistrada
referidas al adelantamiento de su defendida, a que el mismo
exige de mayor precisión y prudencia y que su pupila incurrió
en violación del deber de cuidado.
Al
ser
indagada,
G.
E
M.
sostuvo
que
circulaba a unos 60 u 80 Km./h detrás de un camión. Que
observó y comprobó que podía pasarlo pero al estar a la
altura del chasis, el camión la cerró por lo que le tocó
bocina y el camión volvió a su lugar. Que en ese momento vio
un automóvil que venía de frente y a alta velocidad, por lo
que le hizo señales de luces y luego se tiró a la banquina.
Acota que el otro automóvil también se tiró a la banquina y
colisionaron de frente.
Existen pruebas que corroboran la versión
de G. E M. en el sentido que fue cerrada por el camión que se
conducía
delante
de
ella.
En
efecto,
esto
surge
de
los
testimonios brindados en el plenario por José Víctor Blanche
y Walter Juan Galante, quienes también sostuvieron que en el
automóvil en el que se trasladaban las víctimas se conducía
con las luces apagadas y sin los cinturones de seguridad
puestos. Por ello considero que la maniobra del transportista
pudo hacer perder algún instante a la encausada que pudo ser
de importancia en el resultado del hecho.
Pese a lo dicho en el párrafo anterior
entiendo que igualmente le asiste la razón a la Magistrada
cuando expresa que la maniobra de sobrepaso efectuada por la
acusada fue realizada sin tomar las debidas precauciones para
hacerlo sin riesgo, pues debió cerciorarse si por la mano
contraria, la que debía invadir para culminar la maniobra,
circulaba algún vehículo, y en su caso, si contaba con la
distancia y tiempo suficiente para llevarla a cabo. Considera
que estos recaudos no fueron tomados y el vehículo no pudo
terminar con éxito la maniobra emprendida, invadió la mano de
circulación por la que transitaba el Ford KA para colisionar
en la banquina izquierda.
Entiendo que una maniobra de sobrepaso,
por la cual se invade el carril contrario, en una ruta de
circulación veloz, con el riesgo que ella implica, debe ser
realizada con una prudencia tal que asegure el resultado de
la misma de manera holgada, es decir que permita un margen de
tiempo con el que pueda evitar un accidente aún teniendo en
cuenta algún defecto en la conducción de otro vehículo, como
puede ser velocidad excesiva de quien se conduce en sentido
contrario o alguna maniobra del vehículo que es sobrepasado
que le haga perder un instante.
En el caso de autos considero que pudo
haber imprudencia también en el conductor del camión pero esa
imprudencia no excluye la de la imputada pues en el Derecho
Penal no existe la compensación de culpas, ni exime la culpa
de uno por haber otro que tenga parte de responsabilidad,
máxime que en este caso el encierro no fue tan prolongado en
virtud
a
que
cuando
la
enjuiciada
le
camionero de inmediato volvió a su carril
tocó
bocina
el
-conforme a los
propios dichos de G. M.-. Tampoco la velocidad con la que
circulaba
el
automóvil
de
la
víctima
era
superior
a
lo
normal, pues de los dichos de esta surge que circulaba a 90
Km/h y ello se corrobora con el testimonio de Walter Juan
Galante quien estima la velocidad que llevaba la Sra. Fischer
entre 100 y 110 Km/h.
Además
de
lo
mencionado
por
la
Magistrada, con la que coincido pues la acusada no se aseguró
que podía pasar al camión sin tomar riesgos, entiendo que
debió realizar llamados de atención al conductor del vehículo
que es sobrepasado, la que generalmente se realiza con la luz
de giro, pero que también puede ser efectuado mediante toques
de bocina o señales lumínicas, ello a los fines de asegurarse
que este no efectúe ninguna maniobra que perjudique la que él
esta realizando.
En este caso, no sólo que G. E M. intentó
una maniobra de sobrepaso sin tomar las debidas precauciones,
faltando
al
deber
de
previsión,
sino
que
cuando
intentó
evitar el accidente, dirigiéndose hacia la banquina, debió
colocar la señal de giro hacia ese lado a los fines de que no
realice
la
misma
maniobra
quien
se
dirige
en
sentido
contrario, cosa que no realizó. Al respecto la jurisprudencia
ha sostenido “Bien se ha señalado que el adelantamiento a
otro automotor en la ruta, exige una especial y adecuada
ponderación de diversas circunstancias y un criterio alerta y
precavido.
Quien
intente
esa
maniobra,
debe
entonces
cerciorarse no sólo que el paso esté expedido sino que aquel
a quien se ha de sobrepasar esté en conocimiento de tal
maniobra, a cuyo fin es preciso y necesario que se le anuncie
el paso o presencia con toque de bocina o señales lumínicas,
y al mismo tiempo, que este anuncio haya sido efectivamente
advertido ya que no debe olvidarse y siempre ha de temerse en
cuenta como debido cuidado de una buena y prudente conducción
que los desvíos y giros o desplazamiento laterales que pueden
en su caso interferir la mano por la que se discurre, no son
maniobras o eventualidades imprevisibles, sobre todo y con
mayor razón en las rutas.” (Cámara de Apelaciones en lo Penal
de
Rosario, Sala 3 (Ravena - Crippa García y Navarro -
Esponda Juan José s/ Homicidio y Lesiones Culposas, 28 de
julio de 1995 -fuente 2008 - SAIJ en WWW v 1.9 - sumario
J0900.157) “Quien pretende realizar en una ruta de transito
ligero una maniobra de adelantamiento a otro vehículo, deberá
tener en cuenta que introduce un factor de riesgo que a él le
compete
neutralizar;
de
allí
que
una
elemental
norma
de
cuidado imponga, no sólo señalizar y advertir adecuadamente a
otros conductores la intención de sobrepaso (art. 47 de la
ley 13.893), sino
encuentra
libre
circulación
cerciorarse previamente que el camino se
de
transito
absolutamente
frontal
prioritario
y
con
a
derecho
partir
de
de
un
calculo que verifique la posibilidad cierta de concluir la
maniobra sin riesgo en función de la velocidad del rodado que
precede,
la
adelantamiento
velocidad
y
la
y
distancia
eventual
necesarias
presencia
de
para
el
vehículos
circulando en sentido contrario, cuya velocidad y distancia
no podrá ser ajena a aquel calculo...” (Cámara Penal Rafaela
20.11.97. S., D. A. S/ Lesiones Múltiples Culposas. Zeus R.
11, pág. 38 - Colección Zeus, Tomo 78 - R. 7.).
Conforme
a
todo
lo
antedicho
y
a
la
jurisprudencia mencionada considero que se deben rechazar los
agravios
y
confirmarse
el
fallo
en
cuanto
a
la
responsabilidad del imputado en el hecho.
La calificación legal no fue motivo de
agravios por las partes por lo que no debe ser modificada.
En relación a la pena aplicada a G. E M.,
la Magistrada ha tenido en cuenta la modalidad del hecho
-sobre lo que me expresé en los considerando-,finalmente que
no
fué
el
único
responsable
del
hecho
y
la
carencia
de
antecedentes penales en la misma, como así también las pautas
de mensuración previstas en los artículos 40 y 41 del Código
Penal. Atento a ello y a que la víctima no llevaba puesto los
cinturones de seguridad y si bien ello no exime de la culpa a
la encausada -pues como ya expliqué no existe compensación de
culpas- considero justo reducir la pena a Dos Años de Prisión
de
Ejecución
conducir
Condicional,
automotores
por
el
Inhabilitación
término
de
especial
cinco
años
para
y
las
costas del proceso.
A la misma cuestión, el Dr. Tomás Orso,
dijo:
Estimo correcta la solución que da el Dr.
Vidal a la cuestión planteada, por lo que adhiero a la misma
y voto en consecuencia, de igual forma.
A la misma cuestión, el Dr. Gustavo D.I.
García Méndez, dijo:
Estimo correcta la solución que da el Dr.
Vidal a la cuestión planteada, por lo que adhiero a la misma
y voto en consecuencia, de igual forma.
A
la
segunda
sostuvo:
cuestión
el
Dr.
Vidal
Conforme a lo expresado al
tratar la primera cuestión, considero que se debe confirmar
parcialmente la sentencia apelada y condenar a G. E M. como
autora penalmente responsable del delito de Homicidio Culposo
y Lesiones Graves Culposas -artículos 45, 54, 84 y 94 todos
del Código Penal-
a
una
pena
de
Dos
Años
de
Prisión
de
Ejecución Condicional, Inhabilitación Especial para conducir
vehículos automotores por el término de Cinco Años y las
Costas del Proceso -artículos 5, 20, 26 y 29 inc. 3ero todos
del Código Penal-.
A la misma cuestión, el Dr. Tomás Orso,
dijo:
Estimo correcta la solución que da el Dr.
Vidal a la cuestión planteada, por lo que adhiero a la misma
y voto en consecuencia, de igual forma.
A la misma cuestión, el Dr. Gustavo D.I.
García Méndez, dijo:
Estimo correcta la solución que da el Dr.
Vidal a la cuestión planteada, por lo que adhiero a la misma
y voto en consecuencia, de igual forma.
En
definitiva,
oídas
las
partes,
la
Cámara de Apelaciones en lo Penal de Venado Tuerto RESUELVE:
1) Confirmar parcialmente la sentencia apelada y condenar a
G. E M., con demás datos de identidad obrantes en autos como
autor penalmente responsable del delito de HOMICIDIO CULPOSO
Y LESIONES GRAVES CULPOSAS -artículos 45, 54, 84 y 94 todos
del
Código
Penal-
a
una
pena
de
DOS
AÑOS
DE
PRISIÓN DE
EJECUCIÓN CONDICIONAL, CINCO AÑOS DE INHABILITACIÓN ESPECIAL
PARA CONDUCIR VEHÍCULOS Y LAS COSTAS DEL PROCESO -Artículos.
5, 20, 26, 29 inc. 3ero, 40, 41, 45, 54, 84 y 94 todos del
Código Penal -. 2) Regular los honorarios de la Dra. Nanci G.
Alvado por su actuación profesional en segunda instancia en
el 50 % de lo que se regule en primera instancia. 3) Tener
presente la reserva de presentar los recursos extraordinarios
que menciona.
Insértese,
agréguense
copia
autorizada,
hágase saber y bajen.
Dr. Fernando Vidal
Dr. Tomás Orso
Dr. Gustavo García Méndez
Dr. Sergio Fenice
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