Importancia de la utilización de normas Codex para el acceso al mercado internacional de alimentos. Alejandra Porras, LL.M. Asesora Dirección de Aplicación de Acuerdos Comerciales Internacionales COMEX Comercio internacional de alimentos. Con la expansión del comercio internacional de alimentos cada vez toma mayor importancia el tema de la inocuidad de los alimentos y la aplicación de medidas en la materia, de manera que si bien se logre el objetivo legítimo de protección de la salud y la vida de las personas, tales medidas no se utilicen como restricciones encubiertas e injustificadas al comercio internacional. A raíz de la inserción de nuestra economía en el mercado internacional, resultado de la política de comercio exterior sostenida por el país en los últimos 20 años, los exportadores nacionales de alimentos tienen mayores oportunidades para colocar sus productos en diferentes mercados. Sin embargo, aún y cuando se alcance la reducción total de los aranceles, logrando mayores ventajas competitivas para la exportación de los productos alimenticios, nuestros exportadores aún necesitarán superar los requisitos sanitarios exigidos en los mercados internacionales y garantizar, previo cumplimiento de estándares internacionales, que el producto hecho en Costa Rica es inocuo. A su vez, la apertura comercial supone un incremento en las importaciones de alimentos, cuya inocuidad para el consumidor nacional debe ser garantizada mediante la aplicación de reglamentaciones y principalmente, mediante un ordenamiento jurídico que otorgue competencias y establezca una autoridad pública clara y definida para ejecutar el control de cumplimiento de las exigencias. Ésta es una responsabilidad irrenunciable e ineludible del Estado y un derecho de todos los costarricenses como consumidores. Desde la adopción del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT por sus siglas en inglés) en 1947, hasta la creación de la OMC en 1994 y la adopción de los Acuerdos que rigen esa organización, la comunidad internacional ha reconocido que, si bien es deseable avanzar hacia la liberalización del comercio mediante la reducción o eliminación de los aranceles, es igualmente válido y necesario que los Estados regulen el comercio de bienes, con el fin de garantizar la protección y conservación de ciertos objetivos legítimos, tales como la protección del medio ambiente, la seguridad nacional, la eliminación de prácticas que induzcan a error al consumidor, la calidad de los productos, la protección y conservación del estatus sanitario y fitosanitario y la protección de la salud y la vida de las personas, entre otros. 1 En este sentido, el artículo XX del GATT de 1947 establece entre las excepciones generales, y siempre que las mismas no se utilicen para restringir de manera encubierta el comercio internacional, el derecho de aplicar medidas para proteger la salud y la vida de las personas y de los animales o para preservar los vegetales. A partir de esta disposición, en 1994 se adoptan, como parte integrante de los Acuerdos de la OMC, los Acuerdos sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias y sobre Obstáculos Técnicos al Comercio, con el propósito de regular la aplicación de MSF y reglamentaciones técnicas, procedimientos de evaluación de la conformidad y normas técnicas, de manera que las mismas no constituyan restricciones encubiertas al comercio internacional. Particularmente, el Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (en adelante referido como AMSF) contiene las obligaciones a las cuales el país debe aferrarse en el establecimiento de medidas tendientes a garantizar que los alimentos que se comercialicen, sean éstos importados o producidos a nivel nacional, sean inocuos, y por lo tanto se proteja la salud y la vida de las personas. El AMSF reconoce el derecho de los países Miembros de aplicar medidas al comercio destinadas a garantizar la protección y salud de las personas. Sin embargo, al lado del reconocimiento de este derecho, se establecen una serie de obligaciones fundamentales de cuyo cumplimiento depende que una determinada medida sea considerada válida, o por el contrario, sea tenida como una restricción injustificada y encubierta al comercio. Justamente, la utilización de normas aprobadas en el marco del Codex Alimentarius es clave para determinar la conformidad de una determinada medida en materia de inocuidad de los alimentos, con las disciplinas del AMSF. Esta afirmación debe ser entendida en conjunto con las obligaciones fundamentales que se establecen en este Acuerdo, a saber: • • • • • Las MSF deben ser necesarias (artículo 2.2) para proteger la vida y la salud de las personas y de los animales, o para preservar los vegetales. Las MSF deben estar basadas en evidencia científica, con excepción de las MSF provisionales (artículo 2.2). Obligación de trato de NMF y Trato Nacional (artículo 2.3): las MSF no deben discriminar entre países en los que prevalezcan condiciones sanitarias o fitosanitarias idénticas o similares, ni entre su propio territorio y el de otros Miembros. Las MSF no se aplicarán de manera que constituyan restricciones encubiertas al comercio internacional. Obligación de armonizar (artículo 3): los países deben basar las MSF en la medida de lo posible, en normas, directrices o recomendaciones internacionales. En materia de inocuidad de los alimentos, la organización internacional de referencia reconocida por el AMSF es el Codex Alimentarius. 2 Las MSF que se basan en una norma internacional de referencia, en este caso, del Codex Alimentarius, gozan de una presunción especial: se presumen conformes con el AMSF, se presumen necesarias para el cumplimiento de un objetivo legítimo, y se presumen que no son restricciones innecesarias al comercio. Es en este sentido, que la labor del Codex Alimentarius resulta de fundamental importancia para garantizar el acceso de nuestros productos a los mercados internacionales, y a la vez, garantizar que las MSF que apliquen las autoridades nacionales sean conformes con las disciplinas establecidas en el AMSF de la OMC. Las normas del Codex deben ser entendidas entonces, como normas de facilitación del comercio y de protección de la salud pública, en reconocimiento del sustrato científico que precede su elaboración. Asimismo, las normas del Codex también han demostrado ser un referente importante para la solución de controversias comerciales en el marco de la OMC. Es importante aclarar que en el marco del AMSF es viable aplicar MSF que tengan un nivel de protección más elevado que el que se lograría mediante normas basadas en las normas internacionales; sin embargo, es necesario que esta medida esté justificada científicamente mediante una evaluación de riesgo. Es decir, en caso de no utilizar como referencia una norma del Codex, es indispensable entonces desarrollar una evaluación de riesgo que genere la evidencia científica que justifique la medida. Estas disposiciones se encuentran contenidas no sólo en el AMSF, que viene a ser la normativa marco en la materia, sino también en los Tratados de Libre Comercio que se encuentran en vigencia, así como en el Reglamento Centroamericano sobre la Aplicación de Asuntos y Procedimientos Sanitarios y Fitosanitarios. Conviene tener presente que en virtud del artículo 7 de la Constitución Política, las disposiciones contenidas en los Acuerdos de la OMC, así como en los Tratados de Libre Comercio y demás instrumentos del comercio exterior, tienen rango superior a la ley nacional, por lo que deben ser tenidos presentes en la elaboración de cualquier normativa en la materia. La apertura comercial y la incorporación de la economía costarricense en el mercado internacional es un hecho. Para lograr mejores condiciones de acceso y ventajas competitivas para los productos alimenticios costarricenses, así como para garantizar la protección de la salud y vida de los consumidores nacionales, es indispensable la utilización de las normas Codex y su adecuada implementación. A su vez, es indispensable que el país logre una participación activa en el seno de esta Organización, de manera que las normas Codex reflejen la realidad y necesidades del sector productivo costarricense. 3