Luzón lanza en Brasil su testamento bancario, mientras se postula

Luzón lanza en Brasil su testamento bancario, mientras se postula como ministro de hacienda de Zapatero
Luzón lanza en Brasil su testamento bancario, mientras se postula
como ministro de hacienda de Zapatero
Francisco Paco Luzón, ¡torero!, se ha llevado de viaje al cálido Brasil a una nutrida representación de la prensa
económica patria para, desde Sao Paulo y con eco asegurado en España, propinar un varapalo de no te menees a
tu eterno rival, el BBVA, al punto que ayer en la torre de Azca más de uno fumaba en pipa, y dicen que quien
más humo echaba era don Francisco González
Lo cual que la gente que conoce el paño que guarda el arca de Luzón no sale de su asombro, porque nunca se ha
distinguido el personaje por su bravura y trapío a la hora de las manifestaciones verbales, antes al contrario, siempre se
ha mostrado precavido y prudente, pelín cobardón, por lo que el cambio de ahora, cosas del calor tropical y las bellas
garotas, tiene a más de uno maravillado.
Capón al BBVA aparte, el pronunciamiento de Luzón más parece su testamento político -perdón, bancario- que otra
cosa, el canto del cisne del hombre que se despide de esta plaza porque ya sabe que don Emilione no cuenta con él para
seguir al frente de Latinoamérica, y trata, humano empeño, de hacer evidentes los méritos contraídos en la aventura, a
saber: que la compra de Banespa fue una operación collonuda; que la estrategia desplegada fue igualmente maravillosa;
que yo lo he hecho de cine, y que quienes se han equivocado han sido precisamente los del BBVA, tontos de atar, que
todavía no se han enterado de que en Brasil atan los perros bancarios con longaniza de Burgos.
El perdedor de esta aparatosa puesta en escena brasileña es, como casi siempre, Alfredo Sáenz. Y lo es sea la bravata de
Luzón producto de su personal caletre o resultado de cumplir órdenes del gran patrón (algo así como ?mira, Paco, como
te vas a ir, vete a Brasil con la prensa del brazo y monta un buen pollo...?), o ambas cosas, porque el problema de lidiar
con el BBVA no lo va a tener Luzón en Brasil, donde ya no están las huestes de FG, sino Sáenz en España, que es
donde están librando batalla ambos grandes.
El otro aspecto reseñable del destape de Sao Paulo tiene un ingrediente político muy obvio, resumido en el canto que
Luzón realizó al programa económico del Gobierno Lula da Silva, un socialista que comparte el mismo palo político
que don Paco, que ya es sabido que fue Felipe González quien pidió personalmente a Botín que le recogiera tras la
llegada del PP al poder y a Argentaria.
Y dicen ahora en Madrid que Francisco Paco Luzón (que tiene unas excelentes relaciones con Ferraz a través de Jordi
Sevilla y José Juan Ruiz) anda trabajándose el futuro Ministerio de Hacienda en un eventual Gobierno Zapatero, con la
idea de hacer secretario de Estado de Presupuestos a Marcial Portela, un hacha con los números, y lo dice gente seria, no
vayan a creer, gente que argumenta que el líder del PSOE no tiene equipo y todo eso, y que por tanto necesitará echar
mano de gente preparada como ésta, pero, la verdad, uno no acaba de creerlo. Porque sería demasiado.
El Confidencial
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