Perdida toda esperanza de adquirir la especie en cuestión, cuando

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Perdida toda esperanza de adquirir la especie en cuestión,
cuando menos esperaba la encontré muy abundante en 1.° de
de Agosto de 1879 en el rio Guadalope, j u n t o á mi huerto, en si­
tios que llaman Pozo del Rosario y Fuente de Balaguer, los cuales
hallé casi enteramente obstruidos por el P.filiformis
y P. cylioidricus, formando grandes masas apretadas en flor y fruto joven; de
cuya observación se infiere que el 3 de J u n i o no pudo ser hallada
en el rio de Algas, en donde apenas en estado naciente podría h a ­
berse encontrado a fuerza de grande diligencia: tampoco parece
ser exacto que pueda ser arrebatada fácilmente por las corrientes
por causa de hallarse m u y arraigada y tener tallos correosos y
flexibles.
L a planta del Guadalope es la misma de Algas: sus carpillos
varían entre 2-3 mm. de longitud sobre 1 ' / - 2 mm. de anchura
y terminan en pico corto obtuso: sus hojas casi uninerves más
bien que trinerves, pues los dos nervios laterales ó no existen ó se
ven á veces con mucha dificultad. Ella pertenece exactamente á
la misma sección que el Potamogetón pusillus L., y propongo
«averiguar si el Potamogetón Miformis es ó no es P. pusill%s:»
yo creo que no á pesar de que no conozco esta última especie, la
cual además varía en cuanto á su robustez y anchura de sus hojas:
pero no me sorprendería que sean sinónimas esas dos plantas,
pudiendo sospechar sin embargo que las descripciones del P. pnsillus no son exactas, ó no sé interpretar su sentido, ó acaso han
sido hechas en vista de u n a notable variedad.
a
Del P. pusillus se dice, por ejemplo, que tiene tallos cilindri­
cos casi comprimidos; hojas casi agudas frecuentemente mucronuladas, con 3-4 nervios: carpillos apenas comprimidos, con faces
cóncavas: la planta queda verde después de seca.
El P'. flliformU tiene hojas ang-ostadas desde la base al ápi­
ce, largamente puntiagudas (nada mucronuladas ni cosa pareci­
da), casi uninerves: carpillos apenas comprimidos, m u y convexos
sobre las faces. La planta nunca es verde ni aun en estado recien­
te, sino qué tiene color parduzco claro que la distingue bien de
otras especies entre las cuales habita: sus tallos parecen exacta­
mente cilindricos, pero tan delgados que es difícil cerciorarse de
que efectivamente lo son.
FRANCISCO Lóseos.
Caltelserás 7 de Agosto de 1879.
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