Magistrado Ponente Rodrigo Escobar Gil No. de la Sentencia. Auto

Anuncio
Magistrado
Ponente
Rodrigo Escobar Gil
No. de la
Sentencia.
Auto 163 de
2006
Tipo de Corte
y Fecha de la
sentencia
Corte constitucional
de Colombia
Cosa juzgada relativa.
TEMAS
Negociación privada.
PRINCIPALES
Libertad Económica.
ABSTRACT: El ciudadano Jairo Enrique Ruge interpuso recurso de súplica contra el auto
de mayo 3 de 2006, proferido por el magistrado sustanciador del proceso de la referencia,
Jaime Cordoba Triviño.
El ciudadano Ruge, demando la inconstitucionalidad del parágrafo del articulo 73 de la ley
23 de 1982 “sobre Derechos de autor” el cual dice lo siguiente.
“Artículo 73. En todos los casos en que los autores o asociaciones de autores, celebren
contratos con los usuarios o con las organizaciones que representen, respecto del derecho
de autor, por concepto de ejecución, representación, exhibición, y en general por uso o
explotacion de las obras protegidas por la presente ley, seran las tarifas concertadas en
todos los respectivos contratos las que tendran aplicación, siempre que no sean contrarias
a los principios consagrados en la misma.
Parágrafo: En los casos en que no exista contrato, o hayan dejado de tener vigencia legal,
las tarifas serán las que fije la entidad competente teniendo en cuenta entre otros factores
la categoria del establecimiento donde se ejecute, la finalidad y duración del espectáculo;
estas tarifas no podrán ser mayores a las ya acordadas por las asociaciones para casos
similares”.
El demandante considera que la disposicion indicada al habilitar a las autoridades
administrativas para establecer el monto de las tarifas por derecho de autor, desconoce el
artículo 61 de la carta ya que constriñe el ejercicio de la negociación privada entre los
titulares y los usuarios de las obras, en lo referente a la fijación y pago de las mismas.
También afirma el actor que se esta vulnerando el artículo 333 de la carta, el cual se
refiere a la libertad económica ya que se le esta negando a las sociedades de gestión
colectiva la posibilidad de establecer por si solas y de manera autónoma el precio por el
uso de las obras y se le esta desviando esta taréa a una entidad administrativa. Este
ultimo argumento lo justifica en el hecho de que la sociedad SAYCO practica las tarifas
establecidas por la dirección nacional de Derechos de Autor a través de las resoluciones
009 y 01 de 1985, las cuales no retribuyen al autor por la utilización de sus obras, ya que
las mismas nunca han sido actualizadas.
Es asi como el magistrado sustanciador Jaime Córdoba Triviño sostuvo en el auto de
mayo 3 de 2006, que en lo relacionado con el aparte acusado se presentaba el fenomeno
de la cosa juzgada constitucional pues esa corporacion ya habia declarado exequible esa
disposición mediante la sentencia C-519 de 1999. Eso incluía el análisis de los articulos 61
y 333 del texto superior, los cuales se consideran vulnerados en el recurso de súplica
presente.
El actor interpuso la súplica referenciada debido a que considera que en la sentencia c519 de 1999 se considero en la parte motiva, que la decisión se circunscribía al estudio de
los cargos presentados, esto es la violación a los artículos 13, 95 y al título X de la
constitución política y además afirma que la corte se limitó a efectuar un análisis de los
cargos indilgados.
Dice también que en la anterior demanda el entonces actor presento unos fundamentos
errados debido a que asimilaba la obligación originada por el uso de unas obras por el
derecho de autor a un impuesto y aún mas a una contribución parafíscal.
Aduce el actor que lo que pretende en la presente demanda es que se haga prevalecer el
carácter privado y excluido del Derecho de autor, y hacer notoria la evidente vulneración
que efectúan las tarifas supletorias fijadas por la Dirección nacional de derecho de autor.
Lo anterior teniendo en cuenta que la tarifa no corresponde a un impuesto sino al ejercicio
de un derecho que por disposicion legal le corresponde al autor o títular, quien se
encuentra facultado para autorizar o prohibir la utilización de un bien de su propiedad, es
decir, su obra.
Entra la corte a decidir y lo primero que afirma es que asiste razón al
magistrado sustanciador para haber rechazado la demanda, debido a
ARGUMENTOS
que no solo se hizo el juicio de constitucionalidad frente al principio de
DE DECISIÓN
igualdad y los otros artículos acusados, sino que debe entenderse dicho
control de constitucionalidad como un control integral; es decir que se
analizo frente al resto de los postulados constitucionales como lo son los
artículos 61 y 333.
Afirma la corporación que el fallo integral es algo que se presume de
acuerdo al artículo 22 del decreto 2067 de 1991. Y que no es necesario
que esto sea expresado de manera explicita dentro del análisis
normativo.
Define la corte que la expresión “autoridad competente” se refiere a la
Dirección del Derecho de Autor según lo establecido en el artículo 253
de la ley 23 de 1982. Y precisa además que el legislador a través del
mecanismo de fijación de tarifas con sentido supletorio consagrado en el
pragrafo demandado, lo que esta haciendo en realidad es buscar la
protección de los Derechos de autor en desarrollo del artículo 61 de la
carta política.
Dice que este mecanismo solo opera de forma subsidaria pues es ante
el silencio de las partes concernidas y se hace con el fin de velar por el
respeto del carácter patrimonial inalienable de los derechos de autor. Es
un mecanismo que busca la justicia y que evita que exista un
enriquecimiento por parte del usuario de la obra.
Aclará la corte que la manera como la administración desarrolle su
atribución de fijar concretamente las tarifas escapa al presente juicio ya
que este recae sobre la autorización legal para suplir la voluntad de las
partes, la que, se repite, no choca con los preceptos constiitucionales.
DECISIÓN
FINAL
Declarar exequible el artículo 73 de la ley 23 de 1982.
En este ordén de ideas, a juicio de la sala plena de esta corporación, le
asiste razón al magistrado sustanciador para rechazar la demanda, pues
esta plenamente comprobada la existencia de la cosa juzgada
constitucional, en los terminos previstos para el articulo 243 del texto
superior.
Descargar