EJERCÍTATE PARA LA PIEDAD 1 Ti 4:7-8 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. La palabra de Dios describe la forma en que Dios se conduce, su manera de pensar y actuar; es Dios mismo. Heb 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. La palabra eficaz viene del griego energés; activo, operativo: eficaz. Significa que la palabra de Dios está viva y en actividad constante. Hay que entender que no sólo debemos vivir conforme a la Palabra, sino que hay que vivir la Palabra, o mejor dicho, ¡que la palabra de Dios viva en nosotros! 1 Co 9:25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, En este versículo vemos que Pablo describe su vida como la de un atleta disciplinado, que practica y se entrena constantemente para obtener premios; es importante que te quede claro que es necesario llevar a cabo la palabra de Dios constantemente para obtener resultados. Cuando una persona practica constantemente una actividad termina siendo experto en ella. Nosotros practicábamos el fracaso y la muerte constantemente, nuestra forma de vivir y hablar daban resultados de muerte, incluso llegábamos a ser expertos en ello. Rom 3:10-15 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Hay gente que practica el enojo, en su vida hay constantes manifestaciones de ira, se vuelve un experto en estar enojado; así también con cada actividad de su vida cotidiana. La vida de Dios se manifestó hasta que vino Jesucristo. 1 Jn 1:1-2 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); La vida de Dios se manifestó cuando vino Jesucristo, y al recibirlo como tu Señor y Salvador empezaste a participar de su reino. Col 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. La palabra de Dios nos muestra que antes vivíamos bajo tinieblas y que practicábamos el pecado, haciendo los deseos de la carne y de la mente, según lo estableció satanás. Efe 2:1-3 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero ahora hemos sido trasladados al reino de Jesucristo, tenemos nuevas leyes y principios y, sobre todo, renacimos con la naturaleza del Padre, la cual se desarrolla, crece y madura cuando practicamos su palabra. Esta nueva naturaleza tiene la capacidad de llevar a cabo la palabra de Dios, y también de vivirla, pues la misma palabra de Dios es la que produce en nosotros una nueva naturaleza divina y la hace desarrollar todas sus capacidades. Heb 13:20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. La Escritura dice que a través del uso nos hacemos expertos en discernir el bien y el mal, veamos lo siguiente: Heb 5:14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Practiquemos la Palabra hasta ser expertos en bendecir y en amar; la misma Escritura nos explica que el que la practica se está desarrollando en el amor. 1 Jn 2:5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. Tú no estabas acostumbrado -en tu condición natural- a practicar estas cosas, ni siquiera tenías la capacidad para hacerlo; pero ahora estás en Cristo y eres nacido de Dios, por lo tanto, es tiempo de practicar el evangelio, no sólo predicando, sino llevando a cabo sus principios; el resultado que obtendrás será eternidad. Quiero que medites en la siguiente escritura: Heb 12:3-11 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. La palabra disciplina en griego es paideía; tutoría, educación o entrenamiento; por implicación corrección disciplinaria: disciplina, instruir. La disciplina es entrenamiento pero también es corrección; por eso tienes que ejercitarte en la corrección y en la disciplina. Quien te imparte corrección lo hace por amor a ti; así que no te desanimes cuando tu autoridad te reprende, porque cuando aceptas y aplicas esa disciplina en tu vida se produce el fruto de justicia, que es la naturaleza y condición de Dios en ti. Mejor sé agradecido cuando tu autoridad te llama la atención; no seas engañado, no te opongas ni rechaces la corrección. En los siguientes versos leeremos sobre un fragmento la vida de Saúl (estudia su historia completa) y veremos cómo se obstinó cuando el profeta Samuel le llamó la atención y lo confrontó con respecto a la orden de Dios. 1 Sa 15:19-23 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey. La rebeldía es un principio satánico y se opone al propósito de Dios, no practiques lo malo sino lo bueno, recuerda de quién naciste y cuál es el reino al que perteneces. 1 Jn 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Agradezco a Dios el poder compartirte su palabra a tiempo y a destiempo. Cuando siembres tu semilla recuerda que tu nueva naturaleza es generosa porque el Padre lo es, por tanto, gózate al sembrar, sabiendo que experimentarás la bondad de Dios en una abundante cosecha. Te bendigo y te amo, oramos constantemente por tu vida. Recuerda: JESUCRISTO, TU PALABRA ES PODER! ISRAEL RUVALCABA