69. Los que Guardan los Mandamientos de Dios y Tienen la Fe de

Los que Guardan los
mandamientos de Dios y tienen la
Fe de Jesús
“La mayoría de la Cristiandad ha buscado al
Remanente del Pueblo de Dios donde no está, y
donde nunca podrá estar”
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Los que Guardan
los mandamientos de
Dios y tienen la Fe
de Jesús
rebaño en que el Espíritu Santo os ha
puesto por Obispos, para apacentar a
la Iglesia del Señor, la cual Él ganó
por su propia sangre” Hechos 20:28 y
en la carta a los Gálatas Pablo sí identifica
al pueblo de Dios con un nombre: “Y a
todos los que anden conforme a esta
regla, paz y misericordia sea a ellos y al
Israel de Dios” Gálatas 6:16
A
Las congregaciones que han tomado el
membrete de “Iglesia de Dios” o “Iglesia de
Cristo” tienen que ponerse apellidos para
diferenciarse una de la otra, pero debemos
estar claros que no es por un nombre
literal que se puede identificar al
remanente Santo en estos confusos
tiempos religiosos.
manera de introducción diremos
que la gran mayoría de la
cristiandad
ha
buscado
al
remanente del pueblo de Dios
donde no está, y donde nunca podrá estar.
El pueblo de los Santos no lo identificará
por algún nombre literal, pues en las
mismas Escrituras se menciona con varios
nombres. Pablo en la carta a los Gálatas lo
identifica así: “Porque ya habéis oído
acerca de mi conducta en otro tiempo
en el judaísmo, que perseguía
sobremanera a la Iglesia de Dios, y la
asolaba” Gálatas 1:13 El apóstol lo
identifica como “Iglesia de Dios”. La
palabra Iglesia viene de un vocablo griego
“Eklesia” que significa asamblea o
congregación, entonces perfectamente
podríamos decir “la congregación o
asamblea de Dios” ¿Pero cómo se llama
esa asamblea o congregación de Dios?
Pues no sabemos. El mismo Pablo alude a
la congregación del Señor bajo otro
nombre: “Saludaos los unos a los otros
con ósculo santo. Os saludan todas las
Iglesias de Cristo” Romanos 16:16 o
como ya dijimos las asambleas de Cristo;
cuando se despidió de la Iglesia de Éfeso,
y está aludiendo al pueblo del Señor lo
hace bajo estos términos: “Por tanto,
mirad por vosotros, y por todo el
La palabra de Dios nos presenta
una inconfundible identidad
para conocer a este pueblo, que
seguramente no es numeroso
sobre la tierra.
Al anciano Juan le revelaron esta
identidad: “Aquí está la paciencia de
los Santos, los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de
Jesús” Apocalipsis 14:12. Esta palabra
de Santos significa “Apartados”, personas
que se han dedicado al servicio de Dios en
esta tierra, hombres y mujeres que han
pactado fidelidad, como está escrito:
“Juntadme mis Santos, los que
hicieron
conmigo
pacto
con
sacrificio” Salmo 50:5. Y la gran
característica de este remanente es que
guardan los mandamientos de Dios y la fe
de Jesús, esa es la única manera de
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apartarse del mundo, guardando los
mandamientos de Dios y teniendo la fe de
Jesús, de hecho no es nada fácil para la
carne ni para el espíritu estar en este
mundo y no participar de él. Es justamente
a este pueblo a quien la serpiente antigua
ha perseguido en todos los tiempos y en
todas las edades; es un pueblo sin
historia, marginado por la sociedad debido
a sus principios, en la profecía está escrito
de él, que: “…el Dragón se llenó de ira
contra la mujer; y se fue a hacer
guerra contra el resto de la
descendencia de ella, los que guardan
los mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesucristo” Apocalipsis
12:17
En el último libro de las Escrituras no se le
identifica con un nombre al pueblo de
Dios, solo se le menciona como: “los
Santos”,
observadores
de
los
mandamientos de Dios y que tienen la fe o
el testimonio de Jesucristo, dos adjetivos
calificativos inconfundibles que debe tener
el pueblo de los Santos del Altísimo. Un
remanente que ha vivido en el desierto
donde ha sido sustentado por Dios,
protegido por las simbólicas alas del
águila, luchando por no morir ahogado por
las inundantes doctrinas del demonio: “Y
se le dieron a la mujer (o sea al pueblo
de Dios) las dos alas de la gran
águila, para que volase de delante de
la serpiente al desierto, a su lugar,
donde es sustentada por un tiempo, y
tiempos y la mitad de un tiempo. Y la
serpiente arrojó de su boca, tras la
mujer, agua como un río, para que
fuese arrastrada por el río. Pero la
tierra ayudó a la mujer, pues la tierra
abrió su boca y tragó el río que el
Dragón había echado de su boca”
Apocalipsis 12:14 – 16 Esa tierra que
abrió la boca para tragarse la sucia agua
que salió del Dragón es el mundo mundo,
el pueblo pueblo que se engulle cualquier
cosa, que cree a cualquier palabra, a
cualquier doctrina que brota por esta tierra;
no así el pueblo de los Santos, quien está
cimentado bajo dos omnipotentes
principios: el observar los mandamientos
de Dios y el de tener la fé de Jesús.
Hoy estamos viviendo en una
noche lóbrega de confusión religiosa, entre
más se lee la Biblia, mas confundido esta
nuestro mundo, la religiosidad se olvidó de
los mandamientos de Dios y de la fe de
Jesús, pero el apóstol Pablo dice: “La
circuncisión nada es, y la in
circuncisión nada es, sino el guardar
los mandamientos de Dios” 1
Corintios 7:19 Los modernos teólogos
solo predican un evangelio para la vida
presente, han escrito sendos libros, pero
nada le han enseñado al pueblo acerca de
observar, de guardar los Santos
mandamientos de la ley de Dios. No
solamente
se
han
abstenido
voluntariamente
de
enseñar
los
mandamientos de la santa ley, sino que
deliberadamente se han dedicado a
enseñarle al pueblo que estos no tienen
validez. Este es el moderno evangelio que
hoy se escucha en los suntuosos templos
de este mundo, muy elocuentemente se
habla que el hombre tiene que tener amor
a Dios, pero ellos piensan que ese amor
debe demostrarse con ruidosos y
apasionados cantos, empero el Eterno
dice lo contrario.
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¿Cómo dice Dios que el
hombre debe demostrarle
que le ama?
n la Palabra leemos: “Si me
amáis,
guardad
mis
mandamientos” Juan 14:15
Pero
la
cristiandad
olvidó
los
mandamientos de la ley de Dios, perdió la
ruta.
¿Cómo le va a decir al mundo que es
pecador si la religiosidad está enseñando
que la ley de Dios no está vigente?
“¿Que diremos, pues? ¿La Ley es
pecado? En ninguna manera. Pero yo
no conocí el pecado sino por la ley;
porque tampoco conociera la codicia,
si la ley no dijera: “No codiciarás”
Romanos 7:7
Pablo establece tácitamente que mediante
la Santa Ley se conoce el pecado,
entonces ningún pastor puede señalarle al
mundo que es pecador si antes no
establece que los mandamientos del
Eterno están vigentes. El apóstol escribió:
“… pero donde no hay ley, no se
inculpa de pecado” Romanos 5:13
¿Cómo es que en el mundo religioso se
enseña que estos santos mandamientos
dejaron de tener validez pero al mismo
tiempo también se dice que el pecador va
a ir a quemarse al infierno de fuego? Al
enseñar que los mandamientos de Dios no
están vigentes no hay derecho de decirle
al mundo que es pecador.
Cuando el hombre entra por el proceso del
arrepentimiento y de la conversión
descubre que ha quebrantado los
mandamientos de la ley de Dios, y el único
medio que tiene para ser justificado, y ser
E
declarado sin culpa por los pecados
cometidos en los tiempos pasados es
acogerse al sacrificio perfecto de Jesús,
tener fe como está escrito: “Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con
Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo” Romanos 5:1
Al tener fe que Jesús perdona nuestros
pecados, y su sangre limpia nuestras
transgresiones,
entonces
estamos
exonerados de cualquier condenación:
“Ahora, pues, ninguna condenación
hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne,
sino conforme al espíritu” Romanos
8:1
Pero hoy solamente se hace
énfasis en tener fe en Jesús, se
enseña que la Fe sustituye todo,
pero Pablo mismo dice: “¿Luego
por la fe invalidamos la ley? En
ninguna manera, sino que
confirmamos la ley” Romanos
3:31
Así que para añadirnos con el remanente
Santo, debemos tener estos dos
requisitos, guardar los mandamientos de
Dios y tener la fe de Jesús.
¿Hasta dónde ha llegado el mundo
religioso para luchar por desvirtuar los
mandamientos de Dios? Aun en las
Escrituras han habido ciertos manipuleos
de parte de los traductores y de las
sociedades bíblicas, que en forma
tendenciosa para establecer algunos
principios han cambiado el sentido de
algunos textos, por ejemplo, en las
versiones revisadas usted lee en
Apocalipsis
22
verso
14:
4
“Bienaventurados los que lavan sus
ropas para tener derecho al árbol de
la vida, y para entrar por las puertas
de la ciudad” pero en las versiones
antiguas como la de Casidoro de Reina,
que hace unos cuarenta años era muy
usada, se lee este mismo versículo:
“Bienaventurado los que guardan sus
mandamientos, para que su potencia
sea en el árbol de la vida, y entren por
las puertas de la ciudad” Compare las
versiones, indague usted mismo y notará
las verdades que le estamos diciendo,
¡esto es verdaderamente alarmante! como
los teólogos modernos se han vuelto hasta
fraudulentos trastocando el sentido de los
documentos de Dios, ya estaba dicho en la
profecía que un poder religioso político
intentaría hacer este fraude:
“Y hablará palabras contra el
Altísimo, y a los santos del
Altísimo quebrantará, y pensará
en cambiar los tiempos y la ley;
y serán entregados en su mano
hasta tiempo y tiempos y medio
tiempo”
Daniel 7:25
Pero a pesar de esta turbulencia, el
cimiento del Señor se mantiene firme e
inconmovible, son los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen la fe de
Jesús, los que forman parte del remanente
Santo.
Lo mismo hicieron para tratar de disuadir
la atención sobre el cuarto mandamiento
de la ley de Dios, la observancia del Santo
Sábado, en muchas versiones cambiaron
la palabra sábado por “reposo”, y esto
trajo descuido, confusión y olvido sobre el
día de Dios. Después de algunas protestas
y alegatos, las sociedades bíblicas se
vieron obligadas a colocar en algunas
versiones un asterisco (*) en la palabra
reposo y al pie de la página una nota que
dice “aquí equivale a sábado”. ¿Por qué
hacer tan complicada esta situación?
Artimaña del maligno para que el pueblo
se olvidara del Santo Sábado.
Pero usted debe estar completamente
claro que los diez mandamientos de la ley
de Dios están vigentes en el corazón y en
la mente del remanente Santo.
LA FE DE JESÚS
ote que en Apocalipsis 14:12 se
habla de tener “la fe de Jesús”
no la fe en Jesús. ¿Cuál será la
fe de Jesús? ¿Está usted creyendo como
Jesús creyó o como dijo que creyéramos?
Él ordenó momentos antes de ascender al
cielo enseñarle a los hombres que
guarden todas las cosas que Él ha
mandado (Mateo 28:20) ¿Dónde quedarán
aquellos que abierta y deliberadamente
trafican con un evangelio donde se enseña
que no tenemos nada que guardar? Esa
no es la fe de Jesús. Tener la fe del
Maestro significa creer a su doctrina, creer
a su enseñanza.
N
¿Cuál fue el primer punto
de fe que Jesucristo les
enseñó a los hombres?
E
n el Evangelio de Marcos
leemos:
“Principio
del
evangelio de Jesucristo hijo
de David” Marcos 1:1 y
5
agregan los versos 14 y 15: “Después
que Juan fue encarcelado, Jesús vino a
Galilea predicando el evangelio del
Reino de Dios” Del Evangelio del Reino
de Dios casi no se está hablando en la
tierra, se dan otro tipo de mensajes como
prosperidad material, como adorar a Dios,
como alabarlo, y otros hasta se dedican a
enseñar cómo hablar en lenguas, pero del
Reino de Dios casi no se dice nada; solo
ha quedado un pequeño remanente en la
tierra
anunciando
fuertemente
el
establecimiento del Reino de Dios. Pablo
les dijo a los de la Iglesia de Éfeso: “Y
ahora, he aquí, yo se que ninguno de
todos vosotros, entre quienes he pasado
predicando el Reino de Dios, verá más mi
rostro” Hechos 20:25.
Fue por eso que el imperio
romano persiguió sin piedad a
los cristianos de los tres
primeros siglos, porque ellos
anunciaban el Reino de Dios,
hablaban clara y
específicamente de un Rey y un
Reino que Él traerá a la tierra.
Esto era un delito en el imperio romano y
acusaban a los cristianos de sediciosos
porque hablaban de otro Rey y de otro
Reino que no era Cesar ni Roma, es que
esa es la Fe de Jesús, eso fue lo que
enseñó el Maestro, que iría al cielo y
regresaría con un Reino para instalarlo en
esta tierra, y que todos los reinos del
mundo habidos y por haber pasarán a
poder de ese Reino.
LA RESURRECION DE LOS
MUERTOS
ste fue otro punto de Fe muy
toral que Jesús vino a enseñar a
los hombres. Los religiosos de
aquel momento muchas veces
discutieron con Jesús porque estos no
aceptaban la resurrección de los muertos:
“Llegando entonces algunos de los
saduceos, los cuales niegan haber
resurrección,
le
preguntaron,
diciendo: Maestro, Moisés nos
escribió: si el hermano de alguno
muriere teniendo mujer, y no dejare
hijos, que su hermano se case con ella,
y levante descendencia su hermano.
Hubo, pues, siete hermanos, y todos la
tuvieron por mujer, en la resurrección
¿De quién de todos será mujer?”
Lucas 20:27 – 33
La moderna teología casi no predica la
resurrección de los muertos, lo que se
enseña es que cuando un cristiano muere
de inmediato va al cielo a reinar con el
Señor ¡Sin pasar por la resurrección! En
una forma muy astuta y sigilosa se fueron
olvidando de este punto de fe que Jesús
enseñó, pues al ir al cielo inmediatamente
después de morir no se ocupa la
resurrección
de
los
muertos,
consecuentemente se olvidaron de la fe de
Jesús y fabricaron su propia doctrina.
Pero aquella antigua Fe se fue diluyendo
entre los cristianos, ahora enseñan de ir al
cielo y reinar con Cristo inmediatamente
después de morir. Al haber distorsionado
ese principio de fe Roma ya no los
perseguiría, los césares estarían
tranquilos, pues no tocaba los intereses
E
6
políticos y económicos de aquél imperio;
entonces la cristiandad se dedicó a
fabricar su propia doctrina en los concilios
de Nicea, de Trento, Calcedonia y otros
más donde aparecieron los puntos de fe
como “La trinidad”, el cambio del sábado
por el domingo, la creencia de la
ascensión de María, la aceptación de la
inmortalidad del alma, la beatificación de
“hombres santos” y tantas herejías de
perdición
que
lentamente
fueron
sustituyendo en el corazón de ellos aquella
antigua fe de Jesús; pero siempre quedó
en el ardiente desierto de la vida un
remanente con la antigua fe dada a los
Santos.
Amigo lector, muchas más cosas tenemos
que decirle, por ello le invitamos a que no
pierda de vista nuestras direcciones,
nuestra página web, porque usted podrá
darse cuenta de muchas cosas que
necesita saber para entrar al Reino de
Dios. El profeta nos aconseja:
Dios,
que
guardemos
sus
mandamientos, y sus mandamientos no
son gravosos” 1 Juan 5:3. Cuán
importante es buscar la senda antigua,
camino este que muchos perdieron y
trazaron sus propios caminos.
Por ello no dejaremos de excitarle que
busque este camino por donde caminamos
pocos ¿Sabe porqué?, La entrada es
angosta y el Maestro Jesús dijo: “Que
pocos son los que lo encuentran” por el
contrario el camino ancho es fácil de
hallarlo y muchos transitan por él.
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De Lunes a Viernes De 8:00 a 8:30 p.m.
Paraos en los caminos, y mirad,
y preguntad por las sendas
antiguas, cual sea el buen
camino, y andad por él, y
hallareis descanso para vuestra
alma…”
Jeremías 6:16
En el mundo religioso se está enseñando
que los mandamientos de Dios son una
carga pesada que los hombres no
podemos guardar, pero eso no es más que
otra herejía de perdición.
En la Palabra de Dios leemos muy
claramente: “Pues este es el amor a
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Y 1420 AM Zona Sur
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