155-054718 del 30 de octubre de 2002 Ref.: Suspensión de la exigibilidad de las garantías constituidas por terceros cuando el acreedor garantizado se hace parte en la negociación (Parágrafo primero del artículo 14 de la ley 550 de 1999). Modificación de garantías constituidas por terceros en el acuerdo de reestructuración (Parágrafo tercero del artículo 34 de la ley 550 de 1999). De la manera más atenta me refiero a su escrito radicado en esta Superintendencia el pasado 9 de septiembre de 2002 con el número 2002-01-120273, por medio del cual hace varias preguntas con relación a la aplicación del parágrafo primero del artículo 14 de la Ley 550 de 1999. 1. Si el acreedor beneficiario de una garantía personal constituida por terceros opta por no prescindir de obtener del empresario el pago de la obligación caucionada, ¿qué sucede con la garantía personal? ¿Se extingue o se suspende? Tal como lo anota usted en la consulta, el parágrafo primero del artículo 14 de la ley 550 de 1999, otorga al acreedor beneficiario de garantías constituidas por terceros con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, esto es, el 30 de diciembre de 1999, la posibilidad de manifestar al promotor dentro de los diez días siguientes a la fecha de iniciación de la negociación si hará efectivo su crédito en contra del empresario en reestructuración, o si por el contrario, perseguirá al tercero garante con la finalidad de satisfacer su interés económico. En el caso de optar por hacerse parte en la negociación, así como en el evento de guardar silencio dentro del plazo de diez días que antes se mencionó, el acreedor no podrá iniciar procesos de cobro en contra del tercero garante y aquellos que se encuentren en curso se suspenderán de pleno derecho, conforme a lo ordenado por el inciso primero del artículo 14 de la ley de reactivación empresarial. Se pregunta si en este último caso, la garantía se extingue o si por el contrario, queda suspendida. Del análisis de las disposiciones contenidas en la ley 550 de 1999, que tan sólo se refieren a la imposibilidad de exigir judicialmente el cobro de la obligación al tercero garante durante la negociación (artículo 14 ibídem) y ejecución del acuerdo de reestructuración (numeral segundo del artículo 34 ibídem), se infiere que la consecuencia que se deriva del comienzo de la promoción y de la celebración del acuerdo de recuperación no es la extinción del gravamen sino la suspensión de su exigibilidad. En efecto, la garantía personal o real constituida por el tercero no podrá hacerse efectiva durante el referido lapso; sin embargo, en el evento de fracasar la negociación o finalizar el acuerdo por incumplimiento la exigibilidad de la garantía se restablecerá automáticamente, según lo disponen el numeral tercero del artículo 34 y el numeral cuarto del artículo 36 de la ley de reactivación empresarial, y por consiguiente, el respectivo acreedor podrá iniciar o continuar el respectivo proceso de cobro en contra del tercero garante. 2. En este mismo sentido, el numeral 2 del artículo 34 de la ley 550 de 1999 establece que si el acreedor optó por ser parte del acuerdo de reestructuración, no podrá iniciar ni continuar procesos de cobro contra los codeudores del empresario, "a menos que su exigibilidad se haya previsto en el acuerdo sin el voto del acreedor garantizado". ¿Significa esto que se puede ordenar en el acuerdo de reestructuración que se haga efectiva la garantía personal por la totalidad de su valor, es decir, que se acelere la garantía personal, así el empresario no haya incumplido en el pago la obligación caucionada? ¿Pueden modificarse los términos de la garantía personal en el acuerdo, así el garante no haga parte del mismo? Como quiera que la celebración del acuerdo comporta la suspensión de la exigibilidad de las garantías constituidas por terceros a favor de acreedores que optaron por ser parte en la negociación, el numeral segundo del citado artículo 34 dispone la suspensión de los procesos de ejecución que se encuentren en curso en contra del tercero garante y la imposibilidad de comenzar nuevos procesos de esa misma naturaleza durante el término de ejecución del acuerdo de reestructuración. Lo anterior sin perjuicio de la posibilidad de prever en el acuerdo la exigibilidad del gravamen durante su ejecución, evento en el cual es necesario que la respectiva estipulación no cuente con la aprobación del acreedor garantizado. Ahora bien, se pregunta si es posible modificar los términos de una garantía personal en el acuerdo así el garante no haga parte del mismo. Conforme a las disposiciones de la ley de reactivación empresarial, son partes del acuerdo de reestructuración los acreedores externos e internos de la empresa deudora, razón por la cual al tercero garante no se deben extender los efectos del acuerdo y el mismo no quedará vinculado a sus estipulaciones por tratarse de un sujeto extraño a su celebración. En efecto, el parágrafo tercero del artículo 34 de la ley 550 de 1999 establece que "para que una cláusula obligue personalmente a personas distintas a las previstas en el inciso primero del presente artículo, tales como socios individualmente considerados, los terceros garantes o el titular de la empresa unipersonal, entre otros, se requerirá su aceptación o ratificación expresa de la correspondiente estipulación, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 1507 del Código Civil". En consecuencia, resulta indiscutible que, salvo en el evento de que el tercero garante manifieste para el efecto su consentimiento, el acuerdo de reestructuración no podrá modificar los términos de la garantía que éste constituyó y una estipulación en tal sentido no lo vinculará, según lo establece el citado parágrafo tercero del artículo 34 de la ley 550 de 1999. 3. Si el empresario opta por hacer efectiva la garantía contra el garante, esto implica que la garantía personal se hace exigible en su totalidad, así no se haya hecho aún exigible en los términos de la misma? En otras palabras, si la garantía personal establece que se hace efectiva en caso de incumplimiento de pago por el empresario y éste no ha incumplido antes de que se inicie el proceso de reestructuración, en todo caso se hace efectiva la garantía si el empresario opta por "hacerla efectiva? ¿Qué debe entenderse por hacerla efectiva? Sea lo primero señalar que al utilizar la expresión "hacer efectiva" la garantía, la ley se refiere a la posibilidad que tendrá el acreedor de satisfacer su interés crediticio exigiendo el pago de la obligación al tercero garante, en el caso de las garantías personales, o por medio de la persecución de los bienes objeto de la garantía, en el caso de las garantías reales. Dentro del contexto de las garantías personales, vale decir, fianza y aval, se quiere saber qué ocurre si al momento de iniciar la negociación en los términos de la ley 550 de 1999 la obligación garantizada mediante la garantía personal, no se había hecho exigible y además, el acreedor garantizado, hace uso de la opción consignada en el parágrafo primero del artículo 14 de la citada ley y decide satisfacer su interés exigiendo el pago de la obligación al tercero garante. Sobre el particular resulta oportuno recordar que de acuerdo con lo establecido por el Código Civil Colombiano en su artículo 1553 "el pago de la obligación no puede exigirse antes de expirar el plazo, si no es: 1) al deudor constituido en quiebra o que se halla en notoria insolvencia". Lo anterior determina que en consecuencia, al iniciar el deudor principal la negociación de un acuerdo de reestructuración en los términos de la ley 550 de 1999, se hagan de inmediato exigibles las obligaciones a su cargo sometidas a un plazo aún no vencido. Como quiera que las garantías personales de la fianza y el aval se caracterizan por ser accesorias a la obligación principal, debe considerarse que en el evento de haber optado por hacer efectivo su crédito en contra del garante, el acreedor garantizado podrá exigir el pago al primero y en consecuencia iniciar el respectivo proceso de ejecución, en aras de obtener la satisfacción de su interés. Lo anterior en atención a la especialidad del régimen introducido en la ley 550 de 1999 y su prevalencia sobre las normas que le sean incompatibles. 4. El artículo 1708 del Código Civil establece que "La mera ampliación del plazo de una deuda no constituye novación; pero pone fin a la responsabilidad de los fiadores y extingue las prendas e hipotecas constituidas sobre otros bienes que los del deudor; salvo que los fiadores o los dueños de las cosas empeñadas o hipotecadas accedan expresamente a la ampliación". Bajo este artículo, ¿si en un acuerdo de reestructuración se modifica el plazo de la obligación del empresario que se encuentra caucionada con la garantía personal, se entendería que se extingue la garantía personal? Si no se extingue,¿ cómo se puede modificar el plazo de la garantía personal si el garante no hace parte del acuerdo de reestructuración? La disposición a que se refiere la pregunta se encuentra en estrecha relación con el ya citado parágrafo tercero del artículo 34 de la ley 550 de 1999 según el cual el acuerdo no obliga o vincula a terceras personas, salvo que medie su consentimiento. Por consiguiente, si el acreedor garantizado se hizo parte en la negociación, de suerte que se convino en el acuerdo de reestructuración una ampliación del plazo en provecho del deudor, como consecuencia de lo ordenado por el artículo 1708 del Código Civil debe concluirse que la garantía otorgada por el tercero se extinguirá y sólo subsistirá en el evento de que éste acceda expresamente a la ampliación del plazo y consecuente modificación de la garantía. En los anteriores términos se responde a sus interrogantes, no sin antes advertir que el alcance de este pronunciamiento es el contemplado por el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.