ANÁLISIS Y OPINIÓN La finalidad del presente artículo es compartir nuestra interpretación respecto a los “ajustes” que se establecen en el artículo 36 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), el cual establece la opción de deducir un “costo estimado”, aplicable a los desarrolladores inmobiliarios, quienes celebren contratos de obra inmueble o de fabricación de bienes de activo fijo de largo proceso de fabricación y los prestadores del servicio turístico del sistema de tiempo compartido PUNTOS FINOS 86 DOCTRINA Febrero 2013 C.P.C. Juan Manuel Franco Gallardo, Socio L.C.P. Mireya Valdivia Hernández, Gerente U na de las industrias en la que normalmente existe un desfasamiento en cuanto a los momentos de acumulación de ingresos y la deducción de costos, es la industria de la construcción. Muchos de los desarrolladores inmobiliarios podrían estar acumulando los anticipos que reciben en las preventas, por ejemplo de departamentos o casas, mientras que aún no inician la construcción y, por lo tanto, no tienen costo para la disminución de los anticipos (ingresos) recibidos. En ese sentido, claramente se observa que podrían afectar incluso la viabilidad de los propios proyectos, dado que se estaría pagando el impuesto sobre la renta (ISR) directamente sobre el importe de los anticipos, sin deducción alguna, teniendo como consecuencia pagos en exceso de dicho impuesto, debido a que no se estaría determinando sobre el resultado fiscal, sino sobre el importe directo de los anticipos, como si éstos fueran la utilidad. COSTOS ESTIMADOS Para efectos de evitar un desfasamiento en los momentos de acumulación de ingresos y la deducción de costos y, con ello una posible descapitalización, así como los pagos del ISR en exceso, los desarrolladores inmobiliarios, quienes celebren contratos de obra inmueble o de fabricación de bienes de activo fijo de largo proceso de fabricación y los prestadores del servicio turístico del sistema de tiempo compartido, podrán aplicar el régimen previsto en el artículo 36 de la LISR, que consiste en deducir un “costo estimado”. La finalidad del presente artículo es compartir nuestra interpretación respecto a los “ajustes” que se establecen en el artículo 36 de la LISR, mismos que se realizan a dos distintos niveles: 1. El “primer nivel de ajuste” (comparación de factores) se efectúa al final de cada ejercicio por el periodo de la obra, donde, en nuestra opinión, la comparación de los factores anteriores contra el “nuevo factor”, se debe de determinar considerando la “estimación” (original o última) de las erogaciones directas e indirectas por el total de la obra, contra una “nueva estimación” total por los mismos conceptos que se tengan al final de cada ejercicio y, no contra las erogaciones reales (efectuadas) en dicho ejercicio o las acumuladas hasta ese momento. 2. El “segundo nivel de ajuste” (comparación de erogaciones), se realiza en el último ejercicio por el que se terminen de acumular los ingresos derivados de la obra, comparando las erogaciones reales (efectuadas) por todo el periodo de la obra contra el total de las erogaciones estimadas deducidas por el mismo periodo, ambas erogaciones actualizadas, según lo que más adelante se señala. Desde nuestro punto de vista no tendría sentido la opción que establece el artículo 36 de la LISR, si en el “primer nivel de ajuste” se efectúa la comparación de factores considerando las erogaciones estimadas contra las reales, debido a que el contribuyente causaría el ISR sobre una base diferente a la del resultado fiscal que realmente tendría la totalidad de la obra, lo cual haría prácticamente inaplicable los beneficios del artículo 36 citado. Dado lo anterior, es importante analizar la opción que establece el artículo 36 de la LISR para estos contribuyentes. Los desarrolladores inmobiliarios podrán deducir las erogaciones estimadas relativas a los costos directos e indirectos de cada una de las obras, en los ejercicios en que obtengan los ingresos derivados de éstas, en lugar de aplicar las deducciones establecidas en los artículos 21 y 29 de la LISR. Cabe señalar que dentro de los costos directos e indirectos se encuentran excluidos los siguientes conceptos: deducción de inversiones, remuneraciones por la prestación de servicios personales subordinados, gastos de operación y financieros. Los conceptos antes citados sí podrán ser deducibles, pero atendiendo al régimen general previsto en la LISR. Para los efectos de la determinación del costo estimado deducible por cada obra, se debe determinar un factor de deducción total, mismo que se obtiene de dividir la suma de los costos directos e indirectos estimados al inicio del ejercicio o de la obra, entre el ingreso total que corresponda a dicha estimación, ambos determinados en la misma fecha. Dicho factor se multiplica por 87 PUNTOS FINOS INTRODUCCIÓN Febrero 2013 DOCTRINA PUNTOS FINOS 88 el importe de los ingresos acumulables anuales por cada obra; el resultado es el costo estimado anual deducible. Al final de cada ejercicio por el periodo de la obra de que se trate, nuevamente se deberá determinar el factor de deducción total (“primer nivel de ajuste”), considerando los datos que se tengan en ese momento, relativos a los costos directos e indirectos estimados a la fecha en la que se determine el nuevo factor. Evidentemente se observa que la finalidad de que se determine un nuevo factor al final de cada ejercicio es que éste se ajuste a las necesidades propias de cada obra, dado que en ocasiones algunos materiales podrían estar sujetos a situaciones externas, tales como: el tipo de cambio o alguna adición o modificación a la obra que se había acordado originalmente. Es por ello que se podrían modificar tanto los costos directos e indirectos, como el ingreso total de la obra. En nuestra opinión, el “primer nivel de ajuste” (comparación de factores), se determina considerando dos partes; la primera se refiere a las erogaciones reales de los costos directos e indirectos que se hayan efectuado hasta ese momento y, la segunda es la diferencia que resulte de la citada primera parte y la estimación total de las erogaciones de los costos directos e indirectos que se tengan hasta ese momento. El nuevo factor que se determine al final de cada ejercicio deberá compararse con el factor utilizado en el propio ejercicio y en los ejercicios anteriores, de tal forma que si el nuevo factor de deducción total es menor a cualquiera de los anteriores, el contribuyente deberá presentar declaraciones complementarias utilizando este último factor. Adicionalmente, es importante señalar que si ese factor es menor en más de un 5% que cualquiera de los factores anteriores, el contribuyente deberá pagar los recargos correspondientes. En el último ejercicio en el que se acumulen los ingresos de la obra se deberá hacer otra comparación (“segundo nivel de ajuste”), entre las erogaciones reales efectuadas durante toda la obra y la suma de las erogaciones estimadas deducidas en dichos ejercicios, ambas erogaciones actualizadas desde el último mes del ejercicio en el que DOCTRINA Febrero 2013 se dedujeron o en el que se efectuaron, hasta el último mes de la primera mitad del ejercicio en el que se terminen de acumular los ingresos. Si de dicha comparación resulta que las erogaciones reales fueron menores a las deducidas, entonces hasta por esa diferencia el contribuyente deberá acumularla a sus demás ingresos en el ejercicio en el que se terminen de acumular los ingresos de la obra. Asimismo, si esa diferencia fuera mayor a un 5%, entonces el contribuyente deberá pagar actualización y recargos. Como se observa, el artículo 36 de la LISR contiene ciertos procedimientos de “ajustes” para la estimación anual del costo deducible, de tal forma que evita que el contribuyente se beneficie de manera inadecuada por aplicar la opción de dicha deducción. En este sentido, lo que trata el artículo 36 de la LISR es que los desarrolladores inmobiliarios paguen el ISR sobre el resultado fiscal. Es decir, que a los ingresos acumulables les sea disminuido el costo (sobre una base estimada) correspondiente a dichos ingresos aun cuando no se haya iniciado la construcción. Este artículo 36 evita el desfasamiento de los momentos de acumulación del ingreso contra la deducción del costo, así como pagos en exceso del ISR. Con la finalidad de ejemplificar el artículo 36 de la LISR, véase el siguiente caso: Datos Valor Ingreso total de la obra $ 2,000 Total de estimación de costos directos e indirectos totales $ 1,580 Años de duración 3 años � Ingreso acumulable Estimación de erogaciones directas e indirectas Erogaciones reales 1 $500 $1,580 $100 2 1,000 1,610 670 3 500 1,640 870 Año Total 2,000 1,640 Determinación del factor de deducción total por ejercicio “primer nivel de ajuste” 1er. año 2o. año 3er. año Concepto Importe Importe Importe Suma total estimada de costos directos e indirectos $1,580 $1,610 $1.640 entre: Ingreso total de la obra 2,000 2,000 2,000 igual: Factor de deducción estimado 79% 80.5% 82% Determinación del costo estimado por ejercicio 1er. año Concepto Importe $500 Ingreso acumulable por: Factor de deducción estimado1 igual: Costo estimado 2o. año Importe $1,000 3er. año Importe $500 79% 80.5% 82% 395 805 410 1er. año 2o. año 3er. año Concepto Sin opción Artículo 36 Sin opción Artículo 36 Sin opción Artículo 36 Ingreso acumulable $500 $500 $1,000 $1,000 $500 $500 menos: Costo real / estimado 100 395 670 805 870 410 Diferencia entre lo estimado vs. real “segundo ajuste” igual: Utilidad fiscal 400 105 330 195 -370 60 por: Tasa del ISR 30% 30% 30% 30% 30% 30% igual: ISR causado 120 32 99 Nota: Para fines prácticos del ejemplo se consideraron cifras históricas. 59 0 18% 89 Resumen de pagos del ISR ISR sin opción ISR con opción del art. 36 ISR pagado en exceso 1 Importe $219 109 110 Estimaciones que se modifican de forma anual por diferentes causas, tales como: diferencia en precio de los materiales, tipos de cambio, modificaciones al proyecto o a la obra original PUNTOS FINOS Concepto Febrero 2013 DOCTRINA El objetivo del artículo 36 de la LISR es que los contribuyentes que se encuentren en los supuestos de ser desarrolladores inmobiliarios, puedan evitar el desfasamiento de los momentos de acumulación de ingresos y del momento de deducción del costo… 90 De acuerdo al ejemplo anterior, se observa que al final de cada ejercicio se determinó un factor de deducción total, mismo que fue diferente en los tres años de duración de la obra, debido a que por factores externos se modificaron las estimaciones de las erogaciones de los costos directos e indirectos, sin que en ningún caso la diferencia entre los factores fuera mayor en un 5%. Por otro lado, en el comparativo de los efectos fiscales que resultarían de aplicar o no la opción que establece el artículo 36 de la LISR, se observa que el contribuyente realizó pagos del ISR superiores a los que realmente le hubieran correspondido pagar sobre el margen o utilidad fiscal, generando en el último ejercicio una pérdida fiscal, cayendo en lo absurdo de que realmente el proyecto de obra tiene un margen de utilidad total del 18%. CONCLUSIÓN PUNTOS FINOS El objetivo del artículo 36 de la LISR es que los contribuyentes que se encuentren en los supuestos de ser desarrolladores inmobiliarios, que celebren contratos de obra inmueble o de fabricación de DOCTRINA Febrero 2013 bienes de activo fijo de largo proceso de fabricación y los que se dediquen a prestar servicios turísticos del sistema de tiempo compartido, puedan evitar el desfasamiento de los momentos de acumulación de ingresos y del momento de deducción del costo, aplicando la opción que se establece en el citado artículo 36, al efectuar la estimación del costo, independientemente de que se haya iniciado o no la construcción de la obra, activo fijo o prestado el servicio. En el propio artículo 36 se establecen ciertos procedimientos de “ajustes” con la finalidad de que los contribuyentes que opten por aplicar el procedimiento del costo estimado, no obtengan algún beneficio que no se encuentre contemplado en el citado artículo, dado que la finalidad es que el contribuyente cause el ISR sobre el resultado fiscal y no sobre el ingreso bruto, siendo justo el procedimiento. Así, por un lado se permite disminuir de los ingresos acumulables el costo estimado correspondiente a esos ingresos, causando así el ISR sobre el resultado fiscal real de la obra, y no ese gravamen sobre el ingreso directamente, evitando pagos en exceso del ISR y, en su caso una descapitalización del contribuyente e inviabilidad del proyecto. Las autoridades fiscales establecen medidas de protección, de tal manera que el contribuyente no trate de omitir en ningún ejercicio fiscal el pago del ISR. Es importante señalar que los contribuyentes que ejerzan la opción que establece el artículo 36 de la LISR deberán presentar un aviso ante las autoridades fiscales por cada una de las obras por las que se ejerza dicha opción, el cual se presentará dentro de los 15 días siguientes al inicio de la obra o a la celebración del contrato. En el caso concreto de los desarrolladores inmobiliarios y, de acuerdo con lo que establece el artículo 225 de la LISR, los contribuyentes podrán optar por deducir el costo de adquisición de los terrenos, siempre que no se incluyan éstos en la determinación del factor de deducción total que se establece en el artículo 36 de la LISR.