INSTITUTO BACHILLERATO MONCHO VALCARCE ESPECTÁCULOS Y DIVERSIONES TEMARIO • el aspecto lúdico en la vida de los romanos. • ¿Cómo se divertían los romanos.? • Espectáculos oficiales organizados por el Estado. • Juegos públicos y religión. 1. El aspecto lúdico en la vida de los romanos. La más popular imagen de la vida en la antigua Roma eran los juegos de circo. El origen de estos espectáculos fue político y, por así decirlo, de propaganda electoral. Como en el Cursus honorum, los que desempeñaban la función de ediles deseaban ascender a cargos de mayor importancia, querían congraciarse con el número cada vez mayor, naumaquias y combates con fieras exóticas traídas de Asia y África. Los grandes ambiciosos romanos, como César y Pompeyo, se distinguirán en el arte de complacer a las masas proporcionándoles espectáculos circenses. 2. ¿CÓMO SE DIVERTÍAN LOS ROMANOS? Sus diversiones eran sobre todo la caza y la pesca. Los romanos tenían verdadera pasión por salir a cazar, incluso las mujeres. La caza Cicerón distinguía dos clases de caza: aucupium atque venatio. • La venatio. Era una cacería de fuerza y de velocidad, puesto que se encontraban con osos, jabalíes, lobos, liebres, etc, a los que había que cansar corriendo, o herir en una lucha mortal. La venatio podía hacerse en campos cerrados o abiertos. Los cazadores se ponían los vestidos más corrientes y ligeros para su excursión y llevaban armas del tipo de: la honda, la clava, el cayado, el hacha, etc. Contra las fieras había también que defenderse con escudos ovalados. • La aucupium. Era la caza de las aves, en la que se usaban los mismos utensilios que ahora, exceptuando la escopeta. El cazador se llamaba auceps (pajarero). La trampa más sencilla y elemental eran los lazos de cerdas, que se armaban entre las matas o las ramas por donde había de pasar el ave, sobre todo hacia su nido. Otra forma de cazar era con liga: se ponía a un macho, o una hembra en celo y así cuando venían otros pájaros éstos eran cazados. La pesca En la pesca también se utilizaban redes, lo mismo que hoy, tenían disposiciones diversas y tenían en una de sus franjas unos pesos de piedra o de metal que las hundían en el agua, y en la otra unos corchos que, flotando 1 en la superficie del mar, las mantenían tensas. Para esta operación se necesitaban muchos hombres. Otras redes más pequeñas se lanzaban desde el mismo barco, que al tirarla se abría un círculo completo y al cogerla se atrapaban los peces que se encontraban en el espacio abarcado. Esta red se llamaba iaculum. 3. ESPECTÁCULOS OFICIALES ORGANIZADOS POR EL ESTADO. • El circo máximo. Es el circo por excelencia, el llamado circo máximo, preparado ya en tiempo de los reyes para celebrar en él las carreras de carros, de caballos y aún de peatones. La excelente disposición topográfica permitió con muy poco esfuerzo, convertir aquél valle de 650 m de largo y 100 m de ancho en un gran campo llano. • Desfile de inauguración. Los juegos del circo se iniciaban con un desfile triunfal de carácter religioso. En el capitolio se organizaba una procesión con numerosas imágenes de dioses, después de recorrer parte de la ciudad entraban en el circo por la puerta central, recorriendo toda la pista. • Los desertores. En las carreras de carros, había hombres que al final de la carrera bajaban de los carros y disputaban el premio a pie. En el circo había también carreras de caballos antes de empezar las de carros. • Carreras pedestres. Las carreras pedestres tenían lugar también en el circo, con un recorrido y una duración casi inverosímiles. • Juegos de gladiadores. Otros juegos circenses eran los ludi gladiadori. El origen de los combates de gladiadores se atribuye a los etruscos. Degollar prisioneros o esclavos u obligarlos a que se mataran, era la satisfacción más noble que podía darse a sus nombres. Capua fue siempre la ciudad en la que se hallaban mayor número de gladiadores. En Roma se vieron por primera vez luchas de gladiadores en el año 246 a. C. estas luchas primero fueron privadas, pero al aficionarse el pueblo a ellas, se hicieron públicas. Los gladiadores eran: • Prisioneros. • Condenados ad gladium o ad ludum, que no era una condena a muerte, aunque sí perdían su libertad. • Los condenados a trabajos forzosos. • Esclavos. • Hombres libres que despreciaban la vida porque no eran felices, y porque eran muy pobres. Los torneos se anunciaban en las paredes de los edificios públicos. El programa solía constar de estas partes: • Ocasión de munus. • Nombre del editor. • Número de parejas de gladiadores que iban a competir. • Nombre de la ciudad donde se celebraba el torneo. • Fecha de los días. • Las venationes. Es un espectáculo contemplado en Roma 80 años después que las luchas de gladiadores. Este juego tenía tres modos de practicarse; el más sencillo era la simple presentación de fieras extrañas y exóticas; otras veces se las hacía luchar unas a otras, y por fin, en ocasiones, contra hombres. Otro número presentaba la lucha de un tropel de cazadores bien armados y acompañados de buenos perros de caza, que solos o en conjunto se disponían a cazar fieras. • El anfiteatro. Todos estos juegos se hacían en el circo o en el anfiteatro. Después que Tito inauguró el anfiteatro Flavio en el añon80 d. C muchos juegos que se celebraban en el circo pasaron al anfiteatro. • Ejecución de condenados. A los condenados les mataban atándolos a un madero y soltando a las fieras. 2 4. JUEGOS PÚBLICOS Y RELIGIÓN Juegos Los juegos públicos eran con los que se divertían los niños, jóvenes, etc. ; entre los que destacan: la peonza, cruz y raya, el escondite, pares y nones, jugar a que eran mayores haciendo lo que hacían sus padres. Las niñas jugaban con muñecas, y éstas incluso eran articuladas. También tenían cocinitas, sillitas, casitas pequeñas para ellas. Otro entretenimiento eran los animales y pájaros cantadores y parlantes. A veces, cogían ratones y los ataban a minúsculos carritos. A medida que crecían los niños hacían mejores carros, entonces ataban perros o corderos y cuando no los tenían se ponía otro niño. Los juegos que no practicamos ahora son la mosca de bronce, que consistía en que un niño se agachaba tapándose los ojos y decía: soy la mosca de bronce y os voy a atrapar y los otros niños contestaban atrapar nos atraparás, pero no nos alcanzarás y echaban a correr; otro juego era la Mormolycia, que consistía en dar sustos; también estaba la Morra, dos niños se ponían uno enfrente de otro con la mano derecha levantada y decían un número a la vez, el primero que acertara la cantidad de dedos que había levantados ganaba. Juegos deportivos Los jóvenes, conforme iban creciendo, cambiaban sus entretenimientos: el joven gozaba con los caballos y los perros, practicaba la equitación, lanzamiento de disco y la natación, un deporte muy común. Otros ejercicios deportivos eran: • La lucha. Los combatientes luchaban cuerpo a cuerpo en un duro forcejeo y quedando vencido aquél cuya espalda tocaba la tierra. Los luchadores antes de empezar a pelear cubrían el cuerpo con aceite. • Las carreras. Podían ser individuales, de grupos o por relevos. En las de relevos, el testigo podía ser una tea encendida. • Los saltos. Podían hacerse en altura o en longitud. Cuando saltaban en longitud se ayudaban con unos contrapesos en las manos en forma de disco u ovalados. • Lanzamientos. El disco se pretendía lanzar lo más lejos posible y el último de los ejercicios deportivos era el lanzamiento de jabalina. Juegos de pelota También se jugaba a la pelota de formas muy diferentes: • Pila pagánica. Con plumas en su interior y cubierta de lana y de una ligera piel no resultaba dura ni pesada. Se utilizaba en los gimnasios, antes de tomar el baño. Jugaban con ella los niños, y también las muchachas, que empleaban una especie de raqueta. Los niños jugaban con ella en cualquier parte; lo jóvenes, en el Campo de Marte, en los gimnasios o en las termas, en las cuales había algunos locales destinados al juego de pelota. • La pila trigónica. Era menor que la pagánica, pero más dura. Su interior está relleno de pelos. • Fellis. Era una pelota más gorda. Tiene una piel bien cosida, que se inflaba de aire con fuelles. Era menos dura que las otras, y por eso jugaban con ella los niños y los ancianos. Otros juegos 3 Los romanos se divertían con diversas clases de columpios. La balanza: estaba formada por una tabla más o menos larga apoyada en su punto central sobre una piedra, o un tronco, o un pivote preparado expresamente. En cada uno de los extremos de la tabla se colocaba una persona, que se iba elevando y bajando. Los bailes y la música El baile y la música en la época antigua era un rito religioso. Las primeras danzas tenían mucho de bárbaro, de solemne y de marcial. Era un golpear constante con los pies en la tierra a un ritmo de tres tiempos, fue Numa quién creó el colegio de los doce Saliares, dedicados a Marte Gradiro. La música era considerada de condición muelle y afeminada, prejuicio que desaparecía absolutamente durante el Imperio, época en que el gusto por la música más refinada llegaba a convertir en músicos a buena parte de la nobleza. Se hacían concursos de música y los jóvenes romanos cantaban y bailaban. Juegos de ancianos Los ancianos solían jugar, al igual que los niños, a cara o cruz, a las tabas y a los dados. Los dados eran cubitos de hueso, de madera, de marfil o de algún material precioso. Se jugaba de forma casi idéntica al juego de las tabas. En estos juegos a veces se perdían grandes cantidades de dinero. Estos juegos de azar estaban prohibidos, permitiéndose sólo en los convites, por lo que las deudas del juego no eran reconocidas legalmente. Para que acompañara la suerte en la tirada, se invocaba a una divinidad o se pronunciaba el nombre de la mujer amada. Otro juego de ancianos era el ludos latruntunorum; las piezas se llamaban calculi o ladrones. Se necesitaban 32 piezas; 16 de cada color: blancas−negras, rojas−doradas. Se disponían sobre un tablero de juego, formando dos equipos organizados en disciplina y nomenclatura militar, el conjunto se llamaba acies o milities. El manípulo lo formaban dos centuriones, dos elefantes, dos caballeros, dos satélites y ocho infantes. Su forma de moverse también es distinta, pues mientras, que se mueven en un solo orden: hay otros, vagi, que pueden avanzar e incluso saltar en varias direcciones. Debían moverse con mucho arte por su campo y sus líneas, para no dejarse rodear y comer, porque si algún calculo solitario se veía rodeado por dos del color contrario, se decía que quedaba cogido. Si contra las leyes del juego se movían a un tiempo dos piezas, no podían ser cogidas por un adversario, pero si eran apresadas, o se encerraban de forma que no podían salir más, éstas quedaban inutilizadas. La victoria consistía en arrebatar todas las piezas al adversario o dejárselas inmovilizadas. El que vencía era declarado emperador. BIBLIOGRAFÍA • Historia de la Antigüedad. Editorial Lavorun Universitaria. Tomo I. • El mundo Romano. Editorial Hispanoamericana. Tomo II. • Historia Universal. Editorial Planeta. Tomo I. • Historia de Roma. Editorial Montaner y Simón. 4