Acude a nuestra consulta un caballo que llevaba varios días cojeando. El caballo presenta un cuadro de cojera severa, de 4º grado, sin apenas apoyo de la mano en el suelo. La anamnesis no aportó ningún dato concluyente, puesto que el inicio de la cojera fue de forma súbita y no asociada a ningún traumatismo ni enfermedad previa. El caballo no se hierra. En la exploración física detectamos pulso digital aumentado y calor en el casco de dicha mano. Al emplear la pinza de cascos se localiza un punto sensible, en la palma, situado lateral a la ranilla, que ascendía hacia el talón del mismo lado. En el bulbo del talón se aprecia tumefacción y fístula que drena contenido purulento. Se realizan radiografías del casco en posiciones dorso palmar, lateromedial y oblicuas. Para obtener una correcta imagen es importante limpiar el casco y eliminar cuerpos extraños de toda la superficie, para evitar que se reflejen en la radiografía y den lugar a confusión o diagnósticos no certeros. En la vista dorso palmar podemos apreciar una sombra correspondiente a un absceso. Además, se aprecia cierto grado de osteitis infecciosa en forma de secuestro óseo en el borde del tejuelo y afectación de la apófisis angular del mismo lado. Se procede a la apertura de la suela con ayuda de nuestro herrador/ortopedista, y con el animal bajo sedación, se procedió a la apertura de la suela sobre el absceso ya localizado. Enseguida apareció una falta de continuidad en la palma, correspondiente a una oquedad o caverna con contenido purulento en su interior. Pudimos legrar la zona hasta llegar al tejido sensible, y después abrimos una comunicación con el talón derecho, siguiendo el trayecto fistuloso , para mejorar el drenaje y facilitar los lavados. Tras lavar exhaustivamente la zona y el interior del absceso con solución de clorhexidina, se realiza vendaje de casco y realizamos tratamiento antibiótico mediante perfusión regional para actuar de forma contundente contra la osteomielitis. Este tratamiento lo aplicamos sobre la vena digital palmar, aplicando en proximal al punto de inoculación un torniquete durante 20 minutos. De esta manera logramos en la región distal afectada concentraciones antibióticas muy superiores a las logradas por aplicación sistémica. Con una aguja de 23g administramos vía intravenosa (vena digital palmar) una cefalosporina de tercera generación, dejándola actuar durante 20 minutos. Pasado este tiempo retiramos el vendaje compresivo. Completamos el tratamiento con antibioterapia de amplio espectro (penicilina/estreptomicina y metronidazol) y antiinflamatorios no esteroideos por vía parenteral. Además se realizan pediluvios diarios con povidona yodada al 10%, y mantenemos desinfección diaria lavando con antisépticos mediante un catéter y aislándola de la suciedad con vendajes astringentes del casco. Autora: Laura Cruz EQUISAN Veterinaria Equina Integral