EMBARGO: No deberá transmitirse en boletines informativos, publicarse en la Web ni darse a conocer por ningún otro medio hasta las 10.00, hora de la ciudad de Washington (14.00, hora del meridiano de Greenwich), del 23 de abril de 2010 Banco Mundial/FMI Personas de contacto: Rebecca Ong +1 (202) 458-0434 rong@worldbank.org TV/radio: Mehreen A. Sheikh +1 (202) 458-7336 msheikh1@worldbank.org Un informe del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional indica que se cumplirán los objetivos de reducción de la pobreza en los países en desarrollo, pero proyecta un grave efecto a largo plazo de la crisis sobre el desarrollo Se verá afectado el progreso hacia el cumplimiento de otros objetivos de desarrollo del milenio Ciudad de Washington, 23 de abril de 2010. Según un nuevo informe del Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, la crisis económica mundial generó una desaceleración en el ritmo de la reducción de la pobreza en países en desarrollo y está afectando el progreso en relación con el cumplimiento de los demás objetivos de desarrollo del milenio (ODM). La crisis está afectando muchas áreas clave de los ODM, incluidas las relacionadas con el hambre, la salud materna y de los niños, la igualdad de género, el acceso a fuentes de agua potable y el control de enfermedades, y seguirá afectando las perspectivas de desarrollo a largo plazo más allá de 2015, de acuerdo con el Informe sobre seguimiento mundial 2010: Los ODM después de la crisis. A raíz de la crisis, en 2015 habrá 53 millones de personas en condiciones de extrema pobreza más de las que habría habido de no producirse la crisis. Aun así, en el informe se proyecta que la cantidad de personas en condición de extrema pobreza podría totalizar aproximadamente 920 millones dentro de cinco años, lo que representaría una clara disminución respecto de los 1800 millones de personas que vivían en esa condición en 1990. Según estas estimaciones, los países en desarrollo tomados en conjunto siguen encaminados para cumplir con el primer ODM: reducir la extrema pobreza de ingresos a la mitad del nivel de 1990 (el 42%) antes de 2015. Tanto la crisis de los precios de los alimentos de 2008 como la crisis financiera que se produjo ese año son dos de las causas por las que se exacerbó el problema del hambre en los países en desarrollo. Según el informe, todo indica que es muy poco probable que se cumpla el ODM fundamental de reducir a la mitad la proporción de personas que sufren hambre, entre 1990 y 2015, ya que más de 1000 millones de personas siguen teniendo dificultades para satisfacer sus necesidades alimenticias básicas. La malnutrición entre niños y mujeres embarazadas tiene un efecto multiplicador y representa más de un tercio de la carga de enfermedades en niños menores de cinco años de edad y más del 20% de la mortalidad materna. Según las proyecciones del Banco Mundial, en el período que abarca desde el año 2009 hasta fines del año 2015, se estima que se producirán 1,2 millones de muertes adicionales de niños menores de cinco años por causas relacionadas con la crisis. No obstante, esos efectos podrían haber sido mucho peores sin las sólidas reformas de las políticas llevadas a cabo antes de la crisis por los países en desarrollo y sin las medidas enérgicas tomadas por los países y las instituciones financieras internacionales para atenuar los efectos. El gasto público en redes de protección social parece haberse mantenido relativamente estable, al menos en 2009, y todo indica que las notables iniciativas de la comunidad internacional para limitar la caída económica y el contagio rindieron frutos. “La crisis financiera fue un shock externo serio que golpeó duro en los países pobres. Los efectos podrían haber sido mucho peores si no hubiese habido mejoras en las políticas e instituciones de los países en desarrollo en los últimos 15 años”, señaló Murilo Portugal, subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). “En los países en desarrollo, la crisis tiene un efecto potencialmente grave en la vida diaria, ya que el margen de seguridad de muchas personas es muy acotado, incluso en las mejores épocas”. Impulsado por el desempeño sólido registrado recientemente en economías emergentes y por la recuperación del comercio internacional, el crecimiento del PIB en países en desarrollo se aceleraría y llegaría al 6,3% en 2010, luego de aumentar el 2,4% en 2009, según nuevas proyecciones del FMI incluidas en el informe. Entretanto, se proyecta que la producción mundial aumente el 4,2% este año, con lo que revertiría una caída del 0,6% en 2009. Sin embargo, la recuperación sigue siendo frágil, con consecuencias para los ODM. “Si bien el cumplimiento de los ODM sigue siendo posible en algunas regiones y países, sabemos a partir de crisis anteriores que el progreso humano (ya sea en términos de ingreso, de nutrición, de salud o de educación) tiende a bajar rápidamente en épocas malas, mientras que la recuperación en épocas buenas tarda mucho más tiempo”, comentó Justin Yifu Lin, primer economista del Banco Mundial. Progreso irregular entre regiones y objetivos Ya antes de la crisis, el progreso respecto de la reducción de la extrema pobreza era irregular entre los países en desarrollo. La región de Asia oriental registró una marcada caída de la extrema pobreza, que pasó del 55% en 1990 al 17% en 2005, y es probable que llegue al 6% en el año 2015. En la región de África al sur del Sahara, donde una reactivación del crecimiento ayudó a que la extrema pobreza cayera del 58% en 1990 al 51% en 2005, la cantidad de pobres aumentó de todos modos de 296 millones a 388 millones. Es probable que en 2015 el 38% de la población de la región siga siendo pobre, por lo que no se cumpliría con el ODM 1. (Véase cuadro adjunto con datos de todas las regiones). El progreso respecto del cumplimiento de los ODM individuales ya era desigual incluso antes de la crisis. Por ejemplo, la proporción de niños menores de cinco años con bajo peso se redujo del 33% en los países en desarrollo en 1990 al 26% en 2006: un ritmo mucho más lento que el necesario para reducir la proporción a la mitad antes de 2015. El progreso fue especialmente lento en África al sur del Sahara y en Asia meridional, con casos de enanismo nutricional, comprendidos en un rango de serios a moderados, para el 35% de los niños menores de cinco años. Respuestas a la crisis y ayuda oficial Hasta el momento, las respuestas de instituciones financieras internacionales como el Grupo del Banco Mundial y el FMI a la crisis estuvieron bien alineadas con sus fortalezas y capacidades comparativas. Mientras el FMI suministró los recursos y el asesoramiento sobre políticas necesarios para evitar que la crisis se saliera de control, el Grupo del Banco Mundial y otros bancos de desarrollo trataron de proteger los programas de desarrollo básicos, fortalecer el sector privado y ayudar a los hogares pobres. Los bancos multilaterales de desarrollo comprometieron más de US$150 000 millones (de los cuales dos tercios corresponden al Grupo del Banco Mundial) desde el comienzo de la crisis. Entretanto, a fines de febrero de 2010, el FMI ya había comprometido aproximadamente US$175 000 millones para actividades de apoyo relacionadas con la crisis. Aunque la ayuda proveniente de los países miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aumentó el 0,7% en términos reales en 2009, con lo que llegó a US$119 600 millones, todavía está muy por debajo de compromisos previos, en especial en el caso de África al sur del Sahara. Si se excluyen las iniciativas de alivio de la deuda, la asistencia oficial para el desarrollo aumentó el año pasado el 6,8% en términos reales. Entre tanto, la asistencia proveniente de donantes que no forman parte del CAD y fuentes privadas está aumentando rápidamente, y se mantiene el progreso en la reducción de la carga de deuda de los países pobres mediante iniciativas del Banco Mundial y el FMI. Se necesita un financiamiento externo sólido para garantizar la sostenibilidad fiscal sin sacrificar las inversiones clave en infraestructura y sectores sociales. El informe concluye que los países en desarrollo también deben hacer coincidir el apoyo externo con las reformas a nivel interno para que el gasto público y la prestación de servicios sean más eficientes. Los periodistas pueden tener acceso a este material antes del vencimiento del embargo a través del Centro de Información para la Prensa del Banco Mundial en: http://media.worldbank.org/secure Los periodistas acreditados que aún no tienen una contraseña pueden solicitarla a través del formulario de inscripción que aparece en: http://media.worldbank.org/ El informe y las actualizaciones sobre el progreso respecto de los ODM se pondrán a disposición del público una vez finalizado el embargo en: www.worldbank.org/gmr2010 El progreso en la reducción de la extrema pobreza tiene una amplia dispersión ente regiones Escenario Región o país Tendencias luego de la crisis 1990 2005 2015 2020 Porcentaje de la población que vive con menos de US$1,25 por día Asia oriental y el Pacífico China Europa y Asia central América Latina y el Caribe Oriente Medio y Norte de África Asia meridional India África al sur del Sahara Total 1990 2005 2015 2020 Cantidad de personas que viven con menos de US$1,25 por día 54,7 60,2 2,0 11,3 16,8 15,9 3,7 8,2 5,9 5,1 1,7 5,0 4,0 4,0 1,2 4,3 873 683 9 50 317 208 16 45 120 70 7 30 83 56 5 27 4,3 51,7 51,3 57,6 41,7 3,6 40,3 41,6 50,9 25,2 1,8 22,8 23,6 38,0 15,0 1,5 19,4 20,3 32,8 12,8 10 579 435 296 1817 11 595 456 387 1371 6 388 295 366 918 6 352 268 352 826