ESA EXTRAÑA MUTACIÓN LLAMADA ADOLESCENCIA Compilador: Marcela Rojas Guevara, Psicóloga Colegio Santa María del Rosario. Febrero 24 de 2014. La niña adorable que nos brinda tanta felicidad comenzará a transformarse de un momento a otro o quizás ya está sucediendo… Es una especie de mutación, es como un Alien que busca salir, La niña adorable que nos brinda tanta felicidad comenzará a transformarse de un momento a otro o quizás ya está sucediendo… Es la adolescencia. En el interior de ese pequeño cuerpecito se desata una suerte de procesos metabólicos producidos por una glándula llamada hipófisis o pituitaria que despierta para para producir una serie de hormonas que afectarán a otras glándulas. Normalmente la pubertad se inicia en el varón entre los 11 y los 13 años y se puede dilatar hasta los 15 años. En las niñas, por el contrario, tiende a comenzar a los 10 años o incluso antes. Ese proceso de metamorfosis se presenta para dejar salir un nuevo ser. El niño se está convirtiendo en adulto. Tiene que reconocer y aceptar su nuevo cuerpo y esto también afecta su mente. Como padres nos puede sorprender encontrarnos en medio de una conversación con nuestro hijo opinando sobre tal o cual jugador de futbol o hablando de la política del país, de las injusticias sociales o del calentamiento global con la propiedad de un experto. Hasta hace algún tiempo solo le interesaban sus juguetes, comer helado y salir tomados de nuestra mano y ahora pone en tela de juicio nuestra autoridad y prefiere pasar el fin de semana con sus amigos. En cuanto a las niñas el primer cambio que se presenta es el aumento del tamaño de los senos y de sus caderas, aparece el vello en las axilas y en sus órganos genitales. La menarquía o primera menstruación es un fenómeno que en las niñas requiere de acompañamiento y comprensión de padres y maestros. En caso de presentarse antes de tiempo, es importante el acompañamiento de un profesional de la endocrinología. A partir de la menarquía, este proceso se repetirá cada mes. Esta es la señal inequívoca que la niña se está convirtiendo en mujer. Estos cambios no solo se producen en el cuerpo, también en la mente y esta es la parte más difícil para los padres. Durante esta etapa se está consolidando su personalidad y son habituales los cambios de humor: nuestros hijos pasarán de la alegría a la tristeza, los veremos enojados y en actitud de rebelión, al interior todo está en caos. Algunas de las conductas que con frecuencia se ponen de manifiesto son la introspección, la rebeldía, la ambivalencia, la crisis de identidad y una fase en la que para ellos todo es negativo. Esta claro que las relaciones con las personas adultas cambian drásticamente, especialmente con los padres, lo cual puede generar situaciones de conflicto ante el cuestionamiento, desafío y necesidad de probar su autoridad. Sin embargo, si las personas adultas enfrentan estas experiencias con tranquilidad y facilitan la adquisición de la autonomía de la adolescente, la trasformación de estas relaciones no tiene que ser algo negativo. Pero también muchos chicos y chicas son más espontáneos, creativos, llenos de ilusiones y deseos de cambiar aquello que les desagrada. Surge la preocupación por su arreglo personal, se dan los primeros coqueteos con el sexo opuesto y un enorme deseo por ser independientes, con más autonomía, buscan nuevas experiencias, pierden la confianza básica en la familia y se sienten extraños y angustiados con el mundo. Esta es la fase de la reafirmación del yo. El papel de los padres Para los padres tampoco es fácil enfrentarse a este cambio de los hijos. Pero según algunos estudios, los adolescentes se desarrollan mejor cuando mantienen un enlace fuerte con sus padres y al mismo tiempo se les permite tener sus propios puntos de vista, e inclusive estar en desacuerdo con los padres. Es importante fijar límites claros. Aunque haya resistencia a ellos, a la misma vez los hijos los desean y los necesitan. Los límites ofrecen seguridad. Resulta contradictorio pero cuando estos no existen, los adolescentes sienten que son mal queridos. El mejor resultado a la hora de fijar límites se obtiene cuando se comienza desde la infancia. Uno de los aspectos más importantes para los padres debe ser el acompañamiento con la toma de decisiones acertadas. La vida es implacable con los adolescentes y las decisiones que tomen durante esta etapa, los marcará para siempre. El cuidado de la salud, renunciar a probar cigarrillo, drogas o alcohol, el ejercicio de una sexualidad responsable, la escogencia de los amigos y la profesión o actividad para el resto de la vida son decisiones que no admiten errores. CONSORCIO POR LA INFANCIA Y LA JUVENTUD Revista el columpio. Edición 16 pag 33-35. Compilador: