Santiago, doce de abril de dos mil diez. Vistos: En estos autos rol Nº

Anuncio
Santiago, doce de abril de dos mil diez.
Vistos:
En estos autos rol Nº 5625-09, sobre juicio sumario especial de
reclamación previsto en el artículo 64 de la Ley 19.300, la parte
reclamante Consorcio Santa Marta S.A. dedujo recursos de casación
en la forma y en el fondo contra la sentencia pronunciada por la Corte
de Apelaciones de Santiago que confirma la dictada por el juez
suplente del 28º Juzgado Civil de esta misma ciudad que acogió una
excepción dilatoria de corrección del procedimiento y no emitió
pronunciamiento respecto del fondo del asunto por ser incompatible
con lo resuelto.
Se trajeron los autos en relación.
Considerando:
En cuanto al recurso de casación en la forma.
Primero: Que el recurso de nulidad formal acusa, como primer defecto
de la sentencia impugnada, el haber incurrido en la causal de casación
en la forma prevista en el artículo 768 Nº 4 del Código de
Procedimiento Civil, por cuanto se habría extendido a puntos no
sometidos a la decisión del tribunal.
Explica que el vicio se produce porque el fallo de primer grado,
confirmado por el del tribunal de alzada, señala cuál es el órgano que
detenta la representación legal del servicio; sin embargo, esta materia
no es la planteada por las partes. Alega que la defensa de la
reclamada al formular la excepción dilatoria que fue acogida sostuvo
que ella no podía ser parte por carecer de personalidad jurídica, pero
que en ningún caso postuló lo argumentado por la sentencia.
Segundo: Que la recurrente señala que el vicio es reparable sólo con
la invalidación del fallo, ya que su parte no tuvo la oportunidad de
defenderse en concordancia con el particular sentido que finalmente
determinó la sentencia.
Tercero: Qu e, como segundo defecto formal del fallo atacado, el
recurso invoca la causal prevista en el artículo 768 Nº 7 del Código de
Enjuiciamiento en lo Civil, esto es, contener decisiones contradictorias.
Expresa que tal vicio se produce porque el considerando 6º de la
sentencia cuestionada indica que Corema es persona jurídica, no
obstante que la demandada, al oponer la excepción dilatoria que fue
acogida, la fundamenta en que esa institución no es persona. Agrega
que el mismo tribunal desestima la excepción del artículo 303 Nº 4 del
aludido Código señalando que el libelo resulta ser claro y entendible,
habiéndose cumplido con los requisitos del artículo 254 del dicho
cuerpo normativo, en especial en cuanto individualiza la ?persona? del
demandado, por lo que la circunstancia de que éste no tenga la
representación legal del servicio no hace al libelo vago e ininteligible,
como sucedería en la ausencia absoluta de identificación.
Cuarto: Que, respecto del primer vicio invocado, cabe consignar que,
al contrario de lo que se asevera por la recurrente al fundamentarlo,
constituye una realidad procesal que la parte demandada al oponer la
excepción dilatoria prevista en el numeral sexto del artículo 303 del
Código de Enjuiciamiento en lo Civil, adujo expresamente: ?La
Comisión Nacional del Medio Ambiente, por lo tanto, es quien tiene
personalidad jurídica, no sus órganos desconcentrados que carecen
de ella?. De tal manera, no es efectivo que el fallo se haya apartado
de los aspectos sometidos a la competencia específica del tribunal,
resultando la anomalía alegada desprovista de base concreta.
Quinto: Que, en lo concerniente al segundo vicio que se invoca en la
impugnación formal, del tenor del libelo que la contiene se advierte que
los hechos en que se funda no constituyen tal causal, por cuanto
aquélla concurre sólo cuando una sentencia contiene decisiones
imposibles de cumplir por contraponerse unas con otras; pero no
cuando -como lo estima el recurrente- existe contradicción en las
argumentaciones. En efecto, la incompatibilidad denunciada no es
constitutiva de error revisable por vía de esta causal de nulidad formal,
sino que apunta a una eventual contradicción interna entre
considerandos del veredicto atacado. Así, la sentencia censurad
a contiene la decisión de acoger la excepción dilatoria del artículo 303
N° 6 del Código de Procedimiento Civil -y aunque sin señalarlo
expresamente en lo resolutivo- la de desestimar la excepción del N° 4
del mismo artículo, razón por la cual este capítulo de casación
tampoco puede prosperar.
Sexto: Que, en virtud de lo razonado, el recurso de casación en la
forma debe ser desestimado.
En cuanto al recurso de casación en el fondo.
Séptimo: Que el recurso de nulidad sustancial denuncia como error de
derecho la infracción de los artículos 64, 75 y 80 de la Ley 19.300
sobre Bases Generales del Medio Ambiente; artículo 4, 8 y 15 inciso 1º
de la Ley 19.880, que establece las Bases de los Procedimientos
Administrativos; y 3º inciso 2º de la Ley 18.575, Orgánica
Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado.
Explica que el conflicto jurídico trata sobre la factibilidad de interponer
una reclamación judicial en contra del órgano específico que emitió un
pronunciamiento de carácter sancionatorio, en este caso, la Comisión
Regional del Medio Ambiente de la Región Metropolitana.
Manifiesta que, según esta entidad, el procedimiento judicial debería
ser corregido con el objeto de dirigir la reclamación en contra de la
Comisión Nacional del Medio Ambiente, órgano que sí contaría con
personalidad jurídica.
Sostiene que la excepción dilatoria opuesta por Corema carece de
fundamento jurídico, por cuanto la falta de legitimación pasiva del
órgano sancionador es improcedente en un procedimiento de carácter
contencioso administrativo. En efecto -afirma el impugnante- la
resolución reclamada fue dictada por la Corema, la cual posee
determinadas facultades discrecionales de índole sancionatorias, lo
cual torna imperiosa la aplicación de las normas y principios
establecidos en los procedimientos penales. Aduce que el
procedimiento incoado por el Consorcio Santa Marta S.A. no posee las
características de uno de índole civil, sino que se trata de uno
contencioso administrativo. En virtud de lo señalado, indica que no
procede aplicar al caso los principios e instituciones procesales
tradicionales, pues se trata de un procedimiento cuyo fin radica en
obtener la anulación de un acto administrativo y que se desarrolla
dentro de una relación de subordinación.
En esta perspectiva, el recurso
manifiesta que el artículo 64 de la Ley 19.300 fue infringido, porque
esta disposición es la que entrega, en el marco de las facultades de
fiscalización, las potestades sancionatorias a la Corema, quien es la
que cursa la multa y es por ello que respecto de este órgano es en
contra de quien su parte deduce el recurso especial de reclamación.
Octavo: Que en lo tocante a la contravención del artículo 80 de la
mencionada Ley 19.300, expresa el recurrente que dicho precepto
dispone: ?La Comisión Nacional del Medio Ambiente se
desconcentrará territorialmente a través de las Comisiones Regionales
del Medio ambiente?, agregando en su inciso segundo: ?En cada
región del país habrá un Director Regional de la Comisión Nacional del
Medio Ambiente, quien representará al Servicio??; por lo que concluye
que, al establecer que la representación del servicio corresponde al
Director Regional, la forma de interponer el procedimiento contencioso
administrativo ha sido la correcta.
Noveno: Que, enseguida, el objetante transcribe el artículo 75 de Ley
19.300 y explica que la potestad otorgada al Director Ejecutivo de la
CONAMA guarda relación con la administración del servicio y no con la
facultad de aplicar sanciones en uso de las facultades fiscalizadoras
que se entregan a la Corema y a su representante en los artículos 64 y
80 de la misma ley.
Décimo: Que, a continuación, sostiene que, conforme al artículo 5º de
la Ley 19.880, todo procedimiento administrativo está destinado a que
la administración dicte un acto decisorio que se pronuncie sobre la
cuestión de fondo y en el cual exprese su voluntad. A
duce que hay infracción legal por una errónea aplicación, pues el
órgano de la Administración del Estado que manifestó su voluntad
sancionatoria mediante el acto impugnado fue la Corema.
Undécimo: Que, luego, el presente arbitrio procesal aduce que hay
infracción de ley porque el fallo impugnado deja a su parte en la más
completa indefensión, lo cual se demuestra por la vulneración de la
siguiente preceptiva: artículo 4º de la Ley 19.880, el que expresa que
el procedimiento estará sometido a los principios de impugnabilidad;
artículo 15 inciso primero del mismo cuerp o legal, que estatuye que
todo acto administrativo es impugnable por el interesado mediante los
recursos administrativos de reposición y jerárquico regulados en esa
ley, sin perjuicio del recurso extraordinario de revisión y de los demás
recursos que establezcan las leyes especiales; y artículo 3º inciso 2 de
la Ley 18.575, que dispone que la Administración del Estado deberá
observar, entre otros, el principio de impugnabilidad de los actos
administrativos.
Duodécimo: Que finalmente el recurso sostiene que se han vulnerado
los artículos 19, 20 y 22 del Código Civil, porque los artículos 75, 64 y
80 de la Ley 19.300 no se han interpretado de manera que haya entre
ellos la debida correspondencia y armonía, sino todo lo contrario; el
fallo hace incompatible lo dispuesto en tales disposiciones, dejando a
su parte sin la posibilidad de impugnar el acto concreto de la Corema.
Décimo tercero: Que al explicar la influencia de las infracciones de ley
denunciadas en lo dispositivo del fallo, señala que de no haber
mediado éstas los jueces del fondo debieron concluir que el recurso
especial de reclamación fue interpuesto en forma correcta en contra de
la Corema, por cuanto fue ese órgano de la Administración del Estado
el que, en uso de las facultades fiscalizadoras y sancionatorias
otorgadas por el artículo 64 de la Ley 19.300, quien emitió un
pronunciamiento, el que Consorcio Santa Marta ha solicitado sea
revisado por los tribunales ordinarios con el fin de que se dirima si
dicho órgano específico ha actuado o no dentro de las facultades
asignadas por la ley y ha cursado la multa en forma correcta.
Décimo cuarto: Que, para iniciar el análisis del recurso de nulidad
sustancial, cabe consignar que, a fojas 3, Consorcio Santa Marta S.A.
interpone recurso especial de reclamación establecido en el artículo 64
de la Ley 19.300 en contra de la Comisión Regional del Medio
Ambiente Región Metropolitana, por haber dictado la Resolución Nº
068/2005 de 17 de febrero de 2005, en virtud de la cual rechazó el
recurso de reposición deducido en contra de la Resolución N°
397/2004 de 11 de noviembre de 2004, por la que se le aplicó una
multa de 300 unidades tributarias mensuales por incumplimiento de la
Resolución 212 de 24 de enero de 2001 emanada de la misma
entidad, que aprobó ambientalmente el pr oyecto denominado Estación
de Transferencia Puerta Sur para la construcción, operación y
abandono de un sitio destinado a la disposición intermedia de residuos
domiciliarios, ubicado en la comuna de San Bernardo.
A fojas 14, la demandada opone en lo principal las excepciones
dilatorias previstas en los numerales 6 y 4 del artículo 303 del Código
de Procedimiento Civil. Interesa señalar que la primera, esto es,
aquélla que, en general, se refiere a la corrección del procedimiento
sin afectar el fondo de la acción deducida, se basa en que la
reclamación se ha deducido contra un órgano de la Administración del
Estado que carece de personalidad jurídica. Argumenta que es la
CONAMA quien tiene personalidad jurídica y no sus órganos
desconcentrados que carecen de ella.
Décimo quinto: Que por tratarse de un juicio sumario, se continuó la
sustanciación de la causa hasta la dictación de la sentencia, la que
acogió la referida excepción, desestimando la restante. Dicho fallo, que
fue confirmado por el tribunal de alzada, expresa que la demanda fue
dirigida y notificada a doña Ximena Rincón,
en representación de la Corema, persona jurídica distinta de la que
debe ser demandada en juicio. Finaliza señalando que la demanda se
encuentra erróneamente dirigida en contra de una persona jurídica que
carece de facultades para ser emplazada en juicio, por lo que existe un
vicio del procedimiento que no afecta el fondo de la cuestión debatida
y que impide la correcta traba de la litis.
Décimo sexto: Que, a la luz de lo expuesto, es necesario transcribir lo
que prescribe el artículo 64 de la Ley 19.300 sobre Bases Generales
del Medio Ambiente, por tratarse del precepto que regula el régimen
jurídico de la reclamación deducida en autos por Consorcio Santa
Marta S.A. -ahora recurrente de casación- el que dispone:
?Corresponderá a los organismos del Estado que, en uso de sus
facultades legales, participan en el sistema de evaluación de impacto
ambiental, fiscalizar el permanente cumplimiento de las normas y
condiciones sobre la base de las cuales se aprobó el Estudio o se
aceptó la Declaración de Impacto Ambiental. En caso de
incumplimiento, dichas autoridades podrán solicitar a la Comisión
Regional o Nacional del Medio Ambiente, en su caso, la amonestación,
la impos ición de multas de hasta quinientas unidades tributarias
mensuales, e incluso, la revocación de la aprobación o aceptación
respectiva, sin perjuicio de su derecho a ejercer las acciones civiles o
penales que sean procedentes?. Añade su inciso segundo: ?En contra
de las resoluciones a que se refiere el inciso anterior, se podrá recurrir,
dentro del plazo de diez días, ante el juez y conforme al procedimiento
que señalen los artículos 60 y siguientes, previa consignación del
equivalente al 10% del valor de la multa aplicada, en su caso, sin que
esto suspenda el cumplimiento de la resolución revocatoria, y sin
perjuicio del derecho del afectado a solicitar orden de no innovar ante
el mismo juez de la causa?.
Décimo séptimo: Que de una simple lectura del precepto transcrito
puede colegirse nítidamente que se consagra un recurso de carácter
contencioso administrativo. En efecto, se concede la facultad al
afectado de reclamar ante un tribunal si estima que sus derechos han
sido lesionados por un acto de la administración con el objeto de
obtener la revisión del acto. En el presente caso es la revisión de la
resolución que dictó la Comisión Regional del Medio Ambiente de la
Región Metropolitana, la que en virtud de sus facultades fiscalizadoras
y sancionadoras impuso una multa a Consorcio Santa Marta S.A.
Décimo octavo: Que establecido que el procedimiento tiene carácter
contencioso administrativo y que el órgano de la administración ejerció
sus potestades legales sancionatorias, fluye que no es efectivo que se
haya producido un defecto que requiera la corrección del
procedimiento, por cuanto el sentido y alcance del artículo 64 de la Ley
19.300 es claro en cuanto permite sostener que si es una de las
Comisiones Regionales del Medio Ambiente la que emite el acto
administrativo que impone alguna de las sanciones que determina
dicha norma, es contra dicho ente que debe sostenerse la pretensión
procesal del reclamante.
Décimo noveno: Que, en consideración de lo razonado, el reclamo
deducido por el actor -cuyo régimen jurídico se encuentra previsto en
el artículo 64 de la Ley 19.300- fue correctamente enderezado en
contra del órgano de la Administración del Estado al que la ley ha
facultado para fiscalizar y sancionar, en este caso, la Comisión
Regional del Medio Ambiente; y ello significa que no existe ningún
reparo formal en la tramitación de este procedimiento.
Vigésimo: Que al no haberlo entendido así los jueces del fondo, han
cometido error de derecho que ha influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo, lo que amerita su invalidación. Por ser suficiente el
motivo de nulidad que se ha desarrollado, resulta innecesario analizar
el resto de las infracciones legales invocadas.
Vigésimo primero: Que, en virtud de lo razonado, el recurso de
casación en el
fondo será acogido.
Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo
dispuesto por el artículo 767, 768 y 805 del Código de Procedimiento
Civil, se declara:
I.- Que se rechaza el recurso de casación en la forma planteado en lo
principal de la presentación de fojas 145 en contra de la sentencia de
la Corte de Apelaciones de Santiago de dos de julio de dos mil ocho,
que se lee a fojas 144.
II.- Que se acoge el recurso de casación en el fondo deducido en el
primer otrosí de la aludida presentación en contra de la señalada
sentencia, la que en consecuencia se anula y se la reemplaza por la
que se dicta, en forma separada y sin previa vista, a continuación.
Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Oyarzún.
N° 5625-2008
Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema integrada por
los Ministros Sr. Adalis Oyarzún Miranda, Sr. Héctor Carreño Seaman,
Sra. Sonia Araneda Briones y los Abogados Integrantes Sr. Benito
Mauriz Aymerich y Sr. Arnaldo Gorziglia Balbi. Santiago, 12 de abril de
2010.
Autoriza la Secretaria de esta Corte Suprema Sra. Rosa María Pinto
Egusquiza.
En Santiago, a doce de abril de dos mil diez, notifiqué en secretaria por
el Estado Diario la resolución precedente.
Descargar