El Empresarismo Social: Un Nuevo Reto Para el Cooperativismo en Puerto Rico* Por Maribel Aponte García, Ph.D. (Catedrática de la Escuela Graduada de Administración de Empresas e Investigadora del Centro de Investigaciones Sociales, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras) En los últimos años, el empresarismo social ha surgido como un nuevo campo de investigación y posibilidades (Mair y Schoen 2005), aunque los empresarios sociales han existido desde hace siglos. ¿Qué es el empresarismo social y qué nuevos retos supone para el cooperativismo en Puerto Rico? El empresarismo social se define como una gestión y/o práctica empresarial alternativa donde el cambio social (no las ganancias) es el objetivo principal. El empresarismo social es crucial para alcanzar objetivos económicos y sociales porque, a diferencia de las gestiones empresariales donde la ganancia es central, el empresarismo social antepone el impacto social relacionado con la misión, y no la creación de riqueza, como centro. Puede decirse que los empresarios sociales buscan una retribución social en la inversión (Dees 2001) y por eso, las gestiones de empresarismo social pueden jugar un rol como agentes de cambio en el sector social. Como un nuevo campo teórico, todavía tiene muchos interrogantes y áreas sin definir. Por ejemplo, ¿cómo se distingue el empresarismo social de las organizaciones sin fines de lucro? ¿de las empresas con fines de lucro que invierten en la comunidad y asumen un rol significativo en la responsabilidad social corporativa? Las contestaciones a estas interrogantes no están definidas ni resueltas. Pero lo que sí es seguro es que el tema del empresarismo social cobra vigencia en un mundo donde las desigualdades se recrudecen y donde se pone en duda si el avance pautado para el 2015 en el cumplimiento de las ocho Metas del Milenio trazadas por las Naciones Unidas (reducir la extrema pobreza a la mitad y proveer educación primaria universal, entre otras) podrán cumplirse (ver http://www.un.org/millenniumgoals/). Como ejemplo de la importancia que se le ha atribuido en años recientes al empresarismo social como una alternativa para resolver problemas sociales, el 13 de octubre de 2006 se le confirió el Premio Nóbel de la Paz a Muhamood Yunus y a la empresa social que éste creara, el Banco Grameen en Bangladesh. A Yunus le otorgaron el premio, de acuerdo a los comunicados de prensa de la Academia Noruega, “por sus esfuerzos en crear el desarrollo social y económico desde abajo”. Lo interesante es que le dieran el Premio de la Paz y no el de Economía. Y es que según plantea el comunicado de prensa, “la paz duradera no puede lograrse a menos que grupos poblacionales grandes encuentren formas de salir de la pobreza.” (Fuente:http://nobelprize.org/Nobel_prizes/peace/laureates/2006/press.html) La innovación de Yunus fue prestarle dinero a la gente pobre que no tenía colateral para que se pudieran integrar a la actividad productiva. De tal manera, integró una innovación empresarial financiera con las necesidades sociales de la comunidad. ¿Pueden las cooperativas actuar como empresarios sociales y/o promover el empresarismo social? Sí. Veamos dos ejemplos. Uno donde la cooperativa misma es el empresario social. Otro donde una organización sin fines de lucro es un empresario social cuyo objetivo es otorgar fondos a empresarios sociales potenciales a través del mundo. El primer caso es el de las Cooperativas de Mondragón en sus inicios a finales de los años cincuenta. El empresario social y fundador del proyecto original en el país Vasco fue el sacerdote Don José María Arizmendiarrieta y su motivación principal fue proveer alternativas educativas y de empleo a la gente de su comunidad. Estas cooperativas ya han alcanzado la cifra de 71 mil empleos. En años recientes, las Cooperativas de Mondragón se han internacionalizado a más de veinte países. Aunque la literatura sobre Mondragón habla de procesos que han desvirtuado el empresarismo social original, tales como algunos conflictos obrero-patronales, demandas de ex socios a cooperativas y corporativización de la empresa al gestarse la internacionalización y el cambio generacional en la dirección, todavía la experiencia de Mondragón se destaca a nivel internacional como uno de los casos más exitosos de empresarismo social cooperativo. El segundo caso es el de Ashoka, una organización sin fines de lucro fundada por Bill Drayton en 1980 con un presupuesto inicial de $50,000. La innovación de Ashoka fue convertirse en un empresario social y crear un fondo para becar y promover proyectos innovadores de empresarismo social que luego fueran sostenibles. El nombre de Ashoka se inspira en uno de los primeros innovadores sociales documentados (el líder indio que en el siglo tres A.C. unificó el subcontinente Indio, renunciando a la violencia y dedicando su vida al bienestar social y desarrollo económico). La filosofía de la organización Ashoka es que la manera más efectiva de promover el cambio social es invertir en empresarios sociales con soluciones innovadoras que sean sostenibles y replicables, a nivel nacional e internacional. Ashoka ha establecido programas en más de 60 países, apoya el trabajo de más de 1880 empresarios sociales, y para el 2006, contaba con un presupuesto de más de $30 millones (ver http://www.ashoka.org/) Las experiencias de las cooperativas de Mondragón y de la organización de Ashoka presentan un reto al cooperativismo en Puerto Rico. En este momento histórico, Puerto Rico confronta la necesidad de buscar alternativas innovadoras para solucionar complejos problemas sociales y económicos. El movimiento cooperativista puertorriqueño puede jugar un rol importante en la identificación y promoción de alternativas concretas a estos problemas. El cooperativismo tiene base en prácticamente todos los municipios de la isla. En estos municipios, los socios cooperativistas son miembros (y en muchos casos líderes) de la comunidad. Que bueno sería si como parte de la celebración del Mes del Cooperativismo, algunas cooperativas en Puerto Rico se unieran para canalizar parte de los fondos que destinan a donativos a la comunidad (a veces en algunos casos sobrepasando el millón de dólares anuales) para crear un Fondo de Empresarismo Social para Puerto Rico. El impacto de una iniciativa como ésta impactaría con mayor fuerza el desarrollo socio-económico de los municipios. Al otorgar donativos para actividades culturales, el cooperativismo aporta al impulsar el multiplicador económico y la redistribución. Pero al invertir en el empresarismo social, el cooperativismo impacta el propio proceso de gestación de alternativas empresariales que pueden promover el empleo y el desarrollo socio-económico futuro con objetivos sociales como prioridad. Puerto Rico cuenta con importantes empresarios sociales de clase mundial en su historia. Quiero mencionar algunos ejemplos aunque estoy consciente que la lista es mucho más larga. 1.Juan B. Aponte, empresario social que ha innovado en utilizar los seguros como un instrumento de política pública para resolver problemas sociales. Diseñó y creó la Asociación de Compensación de Accidentes de Automóviles, el Seguro de Salud Universal, y el Banco de la Vivienda. También es fundador del movimiento cooperativo de ahorro y crédito, de las cooperativas de seguros en Puerto Rico y en América Latina; y fundador de dos escuelas (la Escuela Graduada de Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico y la Escuela Cooperativa Hostos). A Aponte se le ha otorgado el grado de Profesor Emeritus de la Universidad de Puerto Rico y se le ha homenajeado a nivel local e internacional. 2. Alexis Massol, empresario social que ha innovado en crear un modelo de colaboración entre la comunidad y el gobierno en el co-manejo de una reserva forestal y un modelo de desarrollo económico comunitario y socio-cultural a través de Casa Pueblo. Por primera vez en la historia de la isla, una comunidad está a cargo de manejar una reserva forestal. A Massol se le otorgó el Premio Goldman de Ambientalismo en el 2005 (ver http://www.goldmanprize.org/node/130). 3. Stanley Lloyd Miller, empresario social que innovó en el área de agricultura y producción agropecuaria, trayendo la inseminación artificial bovina a Aibonito por primera vez en la historia; promoviendo la creación de los aglomerados de floricultura en la región y actuando como el padre fundador de la avicultura en la isla. El señor Miller también fue uno de los fundadores del Hospital Menonita en Aibonito que sirve a la región central de la isla. Su obra ha recibido el reconocimiento de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico. 4. Sor Isolina Ferré, empresaria social que crea los Centro de Servicios Sor Isolina Ferré, los cuales operan clínicas y programas para empoderar a los desaventajados, enseñarle auto-suficiencia, y ayudarlos a salir de la pobreza. A Sor Isolina le han sido conferidos los honores de la Medalla Presidencial de la Libertad (1999); el Premio Rockefeller al Servicio Público (1980); y la Medalla Luis Muñoz Marín (2003), entre otros. Estos centros operan en Ponce, San Juan y Guayama. 4. José (Pucho) Rivera, empresario social que innovó en la educación musical en la escuela pública. Pucho Rivera es un músico profesional y un maestro del Departamento de Educación de Puerto Rico (recién retirado), que ha trabajado por décadas con los niños de la escuela pública de Aibonito. El ha instruido estos niños en la música, ha formado una orquesta juvenil con ellos, Sensación Juvenil, y ha obtenido más de treinta premios en festivales de música internacionales con la Banda Escolar de Aibonito. Su trabajo también ha recibido reconocimiento del Senado de Puerto Rico y del municipio de Aibonito. 5.José Vargas Vidot. Empresario social que innovó en cambios al modelo corporativo biomédico de los servicios médicos por uno basado en la educación que reconoce que los participantes son la fuente primaria de conocimiento. Es pionero en la prevención de HIV/AIDS. En su abordaje, se visualiza al drogadicto como una persona con conocimiento con quien se establecen lazos de respeto y de validación de su situación para establecer trabajo colaborativo. El también ha desarrollado brigadas médicas internacionales con el objetivo de demostrar que el gobierno no tiene que hacerlo todo, y que los doctores pueden romper con el modelo corporativo de servicios médicos. 6. Justo Méndez. Empresario social en el campo de la educación. Crea la empresa social Nuestra Escuela, Inc., a través de la cual se le provee a desertores escolares un modelo educativo alternativo. La institución fue reconocida como Escuelas que hacen Escuela, de la Organización de los Estados Americanos. En el Mes del Cooperativismo, que excelente sería honrar y reconocer a nuestros empresarios sociales y articular proyectos de desarrollo económico y social alrededor de las innovaciones de empresarismo social que éstos han propuesto. Tal vez la buena y larga lista de empresarios sociales en Puerto Rico pudiera contribuir a identificar cuáles serían los proyectos importantes a financiar con ese Fondo de Empresarismo Social para Puerto Rico. Que gran contribución podría hacer el cooperativismo en Puerto Rico. Referencias Alvord, Sarah H., L.David Brown, and Christine W. Letts. 2002. Social Entrepreneurship. Leadership That Facilitates Societal Transformation. An Exploratory Study. Hauser Center for Nonprofit Organizations Working Paper No. 15 Found at http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=354082 Bornstein, David.2004. How to Change the World. Social Entrepreneurs and the Power of New Ideas. New York: Oxford University Press. Bornstein, David. 2005. The Price of a Dream. The Story of the Grameen Bank. New York: Oxford University Press. Cámara de Representantes. Oficina de Comunicaciones. Estado Libre Asociado de Puerto Rico. 2005. Comunicado de Prensa. Cámara de Representantes Reconoce Destacados Líderes Comunitarios, jueves, 8 de septiembre 2005. Encontrado en http://www.camaraderepresentantes.org/noticiasread4.asp?r=01127WML08 Cándida Cotto. 2001. Brigada Iniciativa Comunitaria. Solidaridad boricua con hermanos de Guatemala, CLARIDAD, October 9, 2001. Dees, Gregory. 2001. The Meaning of “Social Entrepreneurship”. Found at http://www.fuqua.duke.edu/centers/case/articles/1004/corner.htm Mair, Johanna and Oliver Schoen. 2005. Social Entrepreneurial Business Models: An Exploratory Study. Working Paper WP No 610 October, 2005 Found at http://insight.iese.edu/alta.asp?tipo=3&doc= Stryjan, Yohanan. 2005. The practice of social entrepreneurship : Theory and the Swedish experience Found at URL: http://opus.zbw-kiel.de/volltexte/2005/3023/ Yunus, Muhammad. 2003. Banker to the Poor.Micro-lending and the Battle Against World Poverty. London: PublicAffairs. *Publicado en Puerto Rico Cooperativista en Edición de Octubre- Diciembre de 2007