TEMA 7‐ EL ANARQUISMO La palabra proviene del griego a‐narchos (no amo). El anarquismo es una ideología que aboga por la anarquía o acracia, es decir, la libertad individual en el sentido de que nadie ejerza un gobierno obligatorio sobre nadie, la ausencia de coacción. El anarquismo considera legales todos los actos y acuerdos y asociaciones de los individuos siempre que sean suscritos de forma voluntaria, no obligada por la fuerza. Implica la abolición de todas las formas de Estado por innecesarias, peligrosas e indeseables. También considera perjudiciales otros tipos de autoridad (jurídica, religiosa) porque se cree que los individuos, libremente organizados, pueden hacer funcionar la sociedad de manera mejor y más justa. Es una filosofía política con diversas escuelas de pensamiento y acción unidas por los principios de soberanía individual y no coacción y una común oposición a las normas coactivas/involuntarias. Las escuelas de pensamiento anarquista se caracterizan por considerar que el gobierno o poder forzado es a la vez perjudicial e innecesario, pero pueden diferir fundamentalmente, apoyando cualquier materia (filosofía, derecho, economía, etc.) desde el individualismo hasta el colectivismo, u otras vías, con varios puntos de vista diferentes sobre lo que una sociedad autogobernada debería ser. Los debates entre escuelas anarquistas no necesariamente son un enfrentamiento, muchas veces se trata más de un intercambio de criterios, sobre la base de la elección voluntaria de modelos de convivencia. En su vertiente colectivista se suele designar a esta corriente como socialismo o comunismo libertario o, simplemente, libertarios. “Después de todo somos socialistas como los social‐demócratas, los socialistas, los comunistas, y la I.W.W. son todos socialistas. La diferencia ‐‐ la fundamental ‐‐ entre nosotros y todos los demás es que ellos son autoritarios mientras que nosotros somos libertarios; ellos creen en un Estado o Gobierno de su propiedad; nosotros no creemos en ningún Estado ni Gobierno." (Sacco y Vanzetti) Podemos situar los orígenes en fechas muy pasadas, ya que es muy antiguo el pensamiento de no aceptación contra el poder establecido. Ya sea en Grecia (Zenón, fundador del estoicismo) o en la antigua China (Taoismo), encontramos principios que se incorporarán más tarde al anarquismo. Ya en la Edad Moderna y Contemporánea surgen o resurgen importantes corrientes de pensamiento como el humanismo, el romanticismo,… que sentaron las bases del pensamiento anarquista posterior, que construiría su cuerpo ideológico en el siglo XIX. El primero en designarse como anarquista fue Proudhon1 que abogaba por una economía de mercado no opresiva donde los individuos intercambiaran los productos de sus propios trabajos. El valor de intercambio de los bienes dentro de tal economía sería determinada por la cantidad de trabajo que se hubiera invertido en su producción. Sobre la consideración de la propiedad en la sociedad que vivía dijo: “La propiedad es un robo”. Definía la propiedad como cualquier cosa que no fuese el producto del trabajo y que era mantenida por los individuos y protegida por las fuerzas del gobierno (por ejemplo, la tierra sin uso). Más tarde, él comenzó a usar el término "propiedad" para referirse al producto del propio trabajo, lo cual él fuertemente apoyó. Proudhon se opuso al beneficio de cualquier transacción económica, viéndolo como un pago extra sin trabajar, siendo el trabajo la fuente principal de la legítima propiedad. El sistema económico que proponía, el mutualismo, era un espacio físico y económico donde los bienes y servicios serían intercambiados sin ningún beneficio. Contemporáneo a Marx, Mijail Bakunin2 propone, en su concepción de anarquismo colectivista, una sociedad libre sin necesidad de gobierno ni autoridad oficial cuyo centro de gravedad se sitúa en el trabajo, el factor de producción, sus medios y distribución. Dicha sociedad se organizaría mediante la federación de productores y consumidores (a nivel de base) que se coordinarían entre sí en confederaciones. No habría necesidad, pues, de gobiernos, sistemas legislativos, poderes ejecutivos que ejerzan el monopolio de la violencia, etc. Para Bakunin, a cada cual se le debe retribuir según el trabajo realizado de forma que se impidiese el surgimiento de una clase ociosa que parasitase el trabajo de las asociaciones libres. Anarquistas y comunistas tenían en común la liberación del movimiento obrero y el combate del capitalismo. Con la intención de impulsar esta lucha a nivel internacional ambas corrientes (junto con otras: republicanos, socialistas,…) se reunieron en el año 1964 en la Primera Internacional, llamada así a la primera Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). En 1972, durante su V Congreso, se produciría la escisión entre anarquistas y comunistas representados por Bakunin y Marx, respectivamente. Ambos diferían significativamente en los medios y los fines de la lucha obrera. Los anarquistas no querían crear ningún Estado (por socialista que fuera), ni una dictadura del proletariado, ni partidos políticos,… al ir todo ello en 1 Pierre‐Joseph Proudhon (1809 –1865), filósofo político y revolucionario francés, y padre del pensamiento anarquista y de su primera tendencia económica, el mutualismo. 2 Mijaíl Alexándrovich Bakunin ( (1814 ‐ 1876) Es posiblemente el más conocido de la primera generación de filósofos anarquistas, siendo considerado uno de los "padres del anarquismo", dentro del cual defendió la tesis colectivista. Además también perteneció a la francmasonería, con la intención de inclinarla hacia postulados anarquistas. contra de los principios del anarquismo, porque atentaba contra la autodeterminación y la ausencia de coacción sobre el individuo, creando estructuras de poder estatal y de autoridad. Los anarquistas fueron expulsados de la AIT siendo la primera gran escisión del movimiento obrero. Otro “padre” del anarquismo, Koprotkin3, planteó su fórmula de comunismo libertario. Objetó que la visión de Bakunin favorecería el resurgimiento de una burocracia que debiese vigilar y regular el trabajo y su remuneración, lo que fatalmente tendería a constituirse en un núcleo de autoridad y de tiranía potencial. El colectivismo bakuninista se defiende sosteniendo que cada cual debe recibir según su mérito, y que el incentivo de prosperidad material es legítimo en una sociedad libre que no busca la igualdad económica sino la justicia económica. El tema central de los numerosos trabajos de Kropotkin fue la abolición de toda forma de gobierno en favor de una sociedad que se rigiera exclusivamente por el principio de la ayuda mutua (título de uno de sus libros) y la cooperación, sin necesidad de instituciones estatales. Esa sociedad ideal (comunismo anarquista o anarcocomunismo) sería el último paso de un proceso revolucionario que pasaría antes por una fase de colectivismo. Su ideario anarco‐comunista se basaba en principios como el de "a cada cual según su necesidad, de cada cual según su capacidad" en contra de lo que pensaba Bakunin, que deseaba premiar el esfuerzo individual. El anarquismo tuvo mucha importancia en España durante la segunda mitad del XIX y el primer cuarto del siglo XX, sobretodo, en las zonas rurales del sur. El sistema que planteaba encajaba muy bien en las comunidades rurales andaluzas en las que existían grandes cantidades de población sin tierras, ganándose la vida como jornaleros en las posesiones de los latifundistas. Las organizaciones anarquistas fueron consideradas muy peligrosas (por ser anti‐ sistema) y muy perseguidas en España y Europa porque en ocasiones llevaron a cabo actos muy violentos (bombas, asesinatos,…) pero también habría que decir que estos actos violentos sirvieron como excusa al ejército y la policía para llevar a cabo una brutal represión. Su propio sistema organizativo (anárquico, como no podía ser de otra manera) les hacía caer rápidamente en manos de la policía, no conservando estructuras organizativas. 3 El príncipe Piotr Alekséyevich Kropotkin (1842 ‐ 1921) fue geógrafo, aparte de pensador político ruso, siendo considerado uno de los principales teóricos del movimiento anarquista, dentro del cual fundó la escuela del anarcocomunismo. En la última parte del XX y en el XXI han florecido otra vez movimientos ácratas que adquieren gran trascendencia en la actual coyuntura social y que tienden a multiplicarse cuando el sistema vigente genera un gran descontento en la población. Siguiendo la filosofía anarquista está el movimiento antiglobalización‐ antisistema, el movimiento punky, el movimiento hippie, el movimiento autogestionario (cooperativas), el movimiento okupa, el anarcosindicalismo (representado en España por la CNT) , el movimiento pro‐derechos humanos, ciertas vertientes del ecologismo, las propuestas de presupuestos participativos y su inclusión en la legislación municipal (Sevilla, Córdoba, Albacete, San Sebastián, Málaga, Jerez, Getafe, entre otras ciudades española), los insumisos, los movimientos antimilitaristas, el anarcofeminismo,… etc. La política social asociada a la ideología anarquista estaría basada en la ayuda mutua y la solidaridad, localmente organizada, autogestionada y voluntaria. Bibliografía: Enciclopedia Wikipedia. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Anarquismo Consultado el 3/5/09 A las Barricadas. Ateneo. Disponible en: http://www.alasbarricadas.org/ateneovirtual/wiki.phtml?title=Special:Allpages&from=A Consultado el 3/5/09