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LOS DERECHOS HUMANOS EN EL DEPARTAMENTO DE
SANTANDER
SANTANDER
VICEPRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA
PROGRAMA PRESIDENCIAL DE DERECHOS HUMANOS
Y DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO
VICEPRESIDENCIA DE LA REPUBLICA
Director: Carlos Franco E.
Coordinador Área de Políticas y Coordinación Interinstitucional: Tomas Concha
Coordinadora Observatorio de Derechos Humanos: Ana Silvia Linder
Diseño carátula: Patricia Lora
Diagramación: Patricia Lora
SANTANDER
El departamento de Santander ocupa una superficie de 30.537 Km2 que representa el 2,7%
del territorio nacional. Su capital es Bucaramanga habitada por aproximadamente 536.449
habitantes. Su población es de 2’014.590 santandereanos que representan el 4,6% del total
de colombianos. Sus cabeceras municipales concentran 1’418.736 pobladores y el resto del
departamento 595.854. El PIB del departamento es de $11,5 billones de pesos, lo que
representa una participación a nivel nacional del 6,15%[1]. En la mayor parte de Santander
se produce cacao, tabaco, piña y guayaba, y en menor proporción fique, papaya y palma
africana. En el terreno industrial se destaca la producción de alimentos y bebidas; sobresale
la del petróleo en el primer complejo petrolero del país en Barrancabermeja.
Sus indudables riquezas naturales y su potencial económico en lo que se refiere a
actividades de explotación, son la fuente del relativo alto nivel de desarrollo que posee la
región y el principal factor que la constituye en una zona estratégica y atractiva para los
grupos armados irregulares. Los beneficios financieros que los mismos pueden obtener en la
región dada la producción agrícola y ganadera así como la explotación petrolera en
Barrancabermeja especialmente, son una invitación a hacer presencia para los diferentes
grupos ilegales. La lucha por el control territorial se expresa a través de su accionar armado
que por su intensidad y desproporcionalidad, es la fuente de violaciones a los derechos
humanos y las infracciones al DIH. Para efectos de una mejor presentación de las
estadísticas en el presente informe situacional, se dividió el departamento en las
tradicionales seis provincias que lo conforman: Soto, de Mares, Vélez, Guanentá, Comunera
y García Rovira. Con esta regionalización se entenderán de manera más clara las dinámicas
del conflicto y por ende de la violencia que padece y afecta de manera dramática a la
población.
El diagnóstico precisa la ubicación de los grupos armados al margen de ley en el territorio
santandereano y de las acciones que han perpetuado en el marco del conflicto armado. Así
mismo, mostrará la presencia de la Fuerza Pública con la que cuenta el departamento y de
su dispositivo de seguridad para mantener el orden en todas sus provincias. En una última
parte se describirán los indicadores que reflejan las violaciones a los derechos humanos e
infracciones al DIH cometidas en la región, tales como homicidios, masacres, desplazamiento
forzado, entre otros.
[1] Fuente: DANE - Dirección Síntesis y Cuentas Nacionales - Cuentas Regionales, 2001.
PROVINCIAS DEL DEPARTAMENTO DE SANTANDER
Evolución del
conflicto armado
Presencia de los grupos armados al margen de la ley en la región
Guerrilla
Las FARC, el ELN y el EPL son los grupos guerrilleros que han hecho presencia en Santander
desde hace décadas. El Magdalena Medio santandereano por ejemplo, fue cuna del ELN en
1964. En la década de los setenta la guerrilla de las FARC empezó a operar en la región,
pero fue en los ochenta que su accionar se consolidó con el asentamiento de los frentes VI,
XII, XXIII y XXIV. A pesar de la reducción de su campo de acción generada durante los
últimos años por la arremetida de las autodefensas en la región, el dispositivo que poseen es
aún considerable.
El frente XX de las FARC se concentra en las provincias de Soto y de Mares, abarcando los
municipios de Sabana de Torres, Lebrija, Ríonegro, El Playón y Puerto Wilches. El frente XII
o José Antonio Galán actúa en la provincia García Rovira en Charalá, San Gil, Mogotes,
Ocamonte, Cepita, Barichara, entre otros; en la provincia Comunera en Simacota, Socorro,
Hato, Santa Helena, y El Guacamayo; en la provincia de Mares en Betulia y San Vicente de
Chucurí y en la provincia de Vélez en el municipio de Landázuri.
El frente XXIII llamado Policarpa Salavarrieta actúa en la provincia de Vélez especialmente
en Güepsa, Florián, Jesús María, Cimitarra, La Belleza, Landázuri, Puerto Parra, Vélez,
Guavatá, Puente Nacional, Bolívar, Albania y Sucre. El frente XLVI concentra su accionar en
la provincia Comunera en Contratación, Santa Helena, El Guacamayo, Simacota; en la
provincia de Vélez en La Paz, La Aguada y Cimitarra y hace avances a San Vicente del
Chucurí en la provincia de Mares.
El frente XXIV conocido también como Héroes de Santa Rosa, comete sus acciones en
Puerto Wilches y Barrancabermeja; el frente XLV hace presencia en la provincia García
Rovira particularmente en los municipios de Capitanejo, Macaravita, Carcasí, Cerrito, San
Andrés y Guaca. Las Milicias Bolivarianas centralizan sus operaciones en las ciudades de
Bucaramanga y Barrancabermeja.
Según la Dirección de Inteligencia del Ejército para diciembre de 2002 este grupo guerrillero
no reunía más de 115 hombres entre todos sus frentes, aunque la cifra podría ampliarse
hasta 280 combatientes.
EL Ejército de Liberación Nacional, ELN, se hace sentir con las acciones del frente Efraín
Pabón Pabón en Carcasí, Concepción, Cerrito, Málaga y Guaca. El frente urbano Manuel
Gustavo Chacón tiene presencia en las provincias de Soto y de Mares, especialmente en
Barrancabermeja y los municipios vecinos al norte así como el frente Resistencia Yariguies.
En Bucaramanga, Piedecuesta, Floridablanca y Barrancabermeja actúa el frente urbano
Diego Cristóbal Uribe Escobar. El frente Guillermo Antonio Vasquez Bernal se encuentra en
Vélez, Chipata, Landázuri, Barbosa, Jesús María, Socorro, San Gil , Bolívar, Sucre, Puente
Nacional y Florián. También se ubica el frente Claudia Isabel Escobar Jerez en los municipios
del nororiente del departamento pertenecientes a la Provincia de Soto: Ríonegro, El Playón,
Suratá, California, Matanza, Vetas y Tona. El frente Capitán Parmenio arremete en la
provincia de Mares especialmente en San Vicente de Chucurí, El Carmen Betulia y Zapatoca.
Según la Dirección de Inteligencia del Ejército el grupo guerrillero cuenta con
aproximadamente 320 hombres.
El EPL se ha replegado en la parte nororiental del departamento, hacia la provincia de Soto.
Con sólo el frente Ramón Gilberto Barbosa Zambrano conformada por 45 hombres, luego de
ser sacados de Barrancabermeja por las FARC, concentran su accionar en Suratá, Matanza,
El Playón y Ríonegro.
Autodefensas
El nacimiento de las autodefensas se remonta a la década de los setenta. Con una expansión
lenta desde el sur del departamento, empezó su ofensiva en la región desde Cimitarra en el
Magdalena Medio santandereano. Para mediados de los ochenta se habían establecido ocho
grupos dispersos en el norte, sur y occidente; hasta mitad de la década del noventa se
concentraron también en El Carmen y San Vicente del Chucurí.
La entrada al entorno urbano, especialmente en Bucaramanga los cinco últimos años,
aconteció debido a que a su juicio un sector de la población así lo solicitó[1]. Encontraron
entonces bases de apoyo para su financiamiento, al ofrecer protección contra el flagelo del
secuestro y la extorsión a la población. Desde 1995 hasta hoy han golpeado reiteradamente
en Puerto Wilches, Sabana de Torres y de manera particular en Barrancabermeja.
El puerto petrolero, eje de la industria petrolera del país es un caso especial. La agudización
de la violencia en este municipio desde luego siempre conflictivo y politizado, fue la
característica a partir de 1998, año en el que se perpetuó una masacre de alrededor de 27
personas - desaparecidas días antes - y cuyos responsables son indiscutiblemente las
autodefensas. Con el ánimo de disputar el territorio a la guerrilla, han asesinado a los
presuntos colaboradores de la misma y a todos aquellos relacionados con la izquierda,
[1] En Ruiz & Pinzón, Laberintos de Paz, Manifestaciones de la violencia en Bucaramanga, FUNPROCEP, 2001.
ensañándose particularmente en los líderes sindicales, sociales, populares y dirigentes
políticos en municipios como Cimitarra, Puerto Parra, Sabana de Torres, San Vicente, El
Carmen y del mencionado Barrancabermeja.
Las autodefensas son muchas y variadas, algunas relacionadas históricamente con el
narcotráfico, pero sus propósitos no son más que limitar las operaciones de la guerrilla,
confrontarse con ella para apoderarse de sus fuentes de financiamiento y ocupar aquellas
zonas que constituyen corredores para su abastecimiento y acorralarla en las zonas altas
como sucedió con el ELN.
Se encuentran entonces el frente Urbano Fidel Castaño Gil en Bucaramanga y
Barrancabermeja; el bloque Comuneros Cacique Guanentá en los municipios que agrupa la
provincia que lleva este último nombre y en la Comunera, especialmente en Charalá,
Coromoro, Ocamonte, San Gil, Güepsa, Encino, Socorro y Suaita. El frente de las
autodefensas unidas de Santander y sur del Cesar – AUSAC- se concentra al noriente y en
Barrancabermeja. En la provincia de Vélez actúa el frente Lanceros de Vélez y Boyacá y en la
de García Rovira se manifiestan el frente Patriotas y el GRAU. Las AUCMM se repliegan en
Cimitarra, Simacota y Bucaramanga. El frente de Los Macetos acciona en San Vicente y El
Carmen. El frente Gonzalo de Jesús Pérez actúa en Landázuri. En Lebrija se encuentran las
autodefensas de Lebrija y en Cimitarra, Puerto Parra y Santa Helena del Opón actúa el frente
de Botalon.
Según la Dirección de Inteligencia del Ejército a diciembre de 2000, aproximadamente 1.000
hombres en total de las autodefensas ilegales actúan en Santander.
Acciones armadas
Acciones de los grupos armados irregulares
La intensidad del conflicto armado en el departamento se mide en este diagnóstico con
base en varios indicadores que constituyen aquellos eventos de iniciativa de los grupos
armados ilegales, contra la población civil, los bienes particulares y la Fuerza Pública. Las
variables incluidas son actos terroristas y asalto a población civil, actos considerados como
infracciones al DIH. Los ataques a instalaciones militares y de Policía, las emboscadas y
hostigamientos se categorizan como acciones del conflicto armado.
Fuente: Boletines de orden público diarios del DAS, a octubre de 2003.
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
Fuente: Boletines de orden público diarios del DAS, a octubre de 2003.
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
Actos de terrorismo
Las acciones terroristas son las que se presentan con mayor intensidad en Santander,
síntoma del debilitamiento de la guerrilla o de su cambio o repliegue táctico. Si bien la
disminución es notable pues desde la perpetuación de 106 actos de esta clase en 1998 la
cifra no se ha repetido, si aporta la mayor participación porcentual al índice de intensidad
del conflicto. Entre el 2000 y el 2001 estos eventos se redujeron a la mitad y lo han seguido
haciendo año a año en aproximadamente 10 actos terroristas menos. Hasta octubre de 2003
se han cometido 11 acciones que imparten terror en la población.
Se les atribuye la autoría de estas acciones a desconocidos en primer lugar y a la guerrilla
del ELN en una proporción no muy distante. De 297 actos terroristas llevados a cabo desde
1998 hasta octubre de 2003, el ELN es responsable de 111 es decir del 37%; los actos
cometidos por desconocidos en el mismo periodo son 117, correspondiente al 39% del total.
Se consideran actos terroristas la activación de artefactos explosivos, la incineración de
autobuses, los ataques a torres de energía e infraestructura en general.
El municipio que más ataques de este tipo ha sufrido es sin lugar a dudas Barrancabermeja
con la concentración de más del 51%, que corresponde a 153 actos. La sigue Bucaramanga
con 59 actos.
Hostigamientos
Los ataques repentinos y sin mayores consecuencias contra patrullas del Ejército y la Policía,
son los hechos que siguen a los actos de terrorismo - según la cantidad que se han
cometido desde 1998-. En total 85 ataques rápidos han sufrido policías y soldados los
últimos seis años. Una vez más es en Barrancabermeja en donde más actos de esta clase se
presentan entre 1998 y octubre de 2003: 62 hostigamientos que corresponden al 73% del
total departamental.
Emboscadas
Estos ataques sorpresivos y de mayor duración e intensidad contra el Ejército y la Policía que
en la mayoría de las veces deja víctimas militares y civiles, ocupa el tercer lugar dentro de
los indicadores de actos cometidos por actores irregulares. Un total de 20 emboscadas han
tenido lugar en Santander en estos últimos seis años, concentrándose el mayor número en
Barrancabermeja y sus alrededores, seguida por Bucaramanga, Puerto Wilches y Zapatoca.
Cabe anotar que cada año tanto este indicador como los demás tienen una tendencia a la
baja como puede observarse en la gráfica a continuación, lo que parece señalar que las
guerrillas han perdido capacidad militar.
Ataques a población
En 1998 fueron las FARC, quienes atacaron las poblaciones de Bolívar y Albania en la
provincia de Vélez y en la provincia de Soto en el municipio de California. En 1999 asaltaron
San Joaquín y desde ese año no se han producido más incursiones de este tipo. La ausencia
de nuevos ataques indica que la Fuerza Pública cuenta con la capacidad suficiente para
neutralizarlas.
Fuente: Boletines de orden público diarios del DAS, a octubre de 2003.
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
Ataque a instalaciones de la Fuerza Pública
Se ha llevado a cabo en Santander alrededor de un ataque al año desde 1998. Hasta octubre
de 2003 no se reportan eventualidades de esta clase. San Andrés y Concepción en la
provincia de García Rovira, Barrancabermeja en la provincia de Mares, y California y Suratá en dos ocasiones- en la provincia de Soto, fueron los municipios que tuvieron ataques, para
un total de seis eventos presentados en el período analizado.
El gráfico anterior reitera la disminución de las acciones que los grupos armados ilegales
cometen en Santander. Después de aportar al total nacional un 14.6% en 1998, la cifra
porcentual ha llegado a un 1.4% en el 2003. En términos generales de seis años hacia acá,
Santander ha concentrado sólo el 3.39% de las acciones de los grupos irregulares, lo que
demuestra su indudable repliegue.
Presencia de la Fuerza Pública
La estructura de la Fuerza Pública existente en el departamento esta compuesta por la II
División, V División (de la cual se le relacionan sus efectivos en la tabla a continuación), y V
Brigada del Ejército. Según el Ministerio de Defensa tomando como base datos de la
Dirección de Inteligencia del Ejército un total de 35.731 efectivos custodian el territorio
santandereano.
También garantiza la seguridad de la ciudadanía el Departamento de Policía de Santander,
conformado por un total de 4.616 policías. Muestra de ello es que a partir de la llegada de
las unidades de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional a las cabeceras municipales, en la
actualidad ningún alcalde se encuentra despachando fuera de su municipio. Sin embargo,
Albania por la destrucción total de las instalaciones de la Policía por parte de las FARC el 10
de octubre de 1998 no cuenta con servicio de Policía, así como el municipio de Jordán.
Entonces, un total de 40.347 miembros de las Fuerza Pública velan por el orden público del
departamento. Las operaciones efectuadas por la Fuerza Pública que demuestran
precisamente el cumplimiento de ese deber, se relacionan en la gráfica a continuación.
Fuente: Boletines de orden público diarios del DAS, a octubre de 2003.
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
Como se puede apreciar la mayoría de los combates contra los grupos insurgentes se
concentran en la Provincia de Soto pues desde 1998 hasta octubre de 2003 han tenido
lugar 125 contactos armados correspondientes al 42% del total de los efectuados en el
departamento. El pico del 2002 se relaciona con los 37 combates mantenidos en la
provincia, en mayor cantidad, en los municipios de Suratá, El Playón y Ríonegro contra el
ELN y el EPL y en Sabana de Torres contra las autodefensas, las FARC y el ELN.
La provincia de Vélez aglutina el 20% de los contactos armados por iniciativa de las Fuerzas
Militares en estos últimos 6 años. Se destaca el aumento gradual año a año de los
combates en esta zona sobretodo en los municipios de Landázuri y Cimitarra contra las
FARC y las autodefensas, y en el Peñón y Sucre contra las FARC y el ELN. La provincia de
Mares aportó en el año 2000 el 37% de participación en el total de 66 acciones de las
Fuerzas Militares contra los grupos irregulares desarrollados durante ese año, e inició un
comportamiento descendente. Los enfrentamientos fueron 18 en ese año en
Barrancabermeja y sus alrededores.
Al comparar los contactos armados llevados a cabo en Santander se nota que la curva no
dibuja el mismo comportamiento del conjunto nacional. Es de destacar que entre 2002 y
2003 bajó en el departamento mientras que siguió subiendo en el país. Los picos del 2000
y 2002 en Santander se relacionan directamente con los acontecimientos relatados en los
párrafos anteriores, dados los altas contribuciones de las provincias de Mares y de Soto en
esos años. Cabe resaltar la disminución de los contactos armados que se empieza a
experimentar en el año en curso en cada una de las provincias y por ende en todo el
departamento.
Fuente: Boletines de orden público diarios del DAS, a octubre de 2003.
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH,
Vicepresidencia de la República.
Violaciones a los DDHH e
infracciones al DIH
Homicidios
Al hacer análisis de las estadísticas se encuentra que entre 1990 y 2003 las provincias de
Guanentá, Soto y Comunera, mantuvieron tasas de homicidios por debajo de la nacional
registrada en cada uno de esos años. La provincia de García Rovira superó el promedio
nacional sólo en los años 1993, 1997 y 1998, debido a las contribuciones que hicieron los
municipios de Málaga, Capitanejo y Macaravita. La provincia de Vélez superó la tasa de
homicidios de todo el país en 1993 y en el 2001 dados los homicidios perpetuados en Vélez,
Cimitarra, Landázuri y Puente Nacional, municipios en los cuales durante los últimos trece
años fueron asesinadas 192, 227, 186 y 199 personas respectivamente.
Fuente: Policía Nacional
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
Fuente: Ministerio de la Protección Social
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
La provincia de Mares dentro de la cual se incluyen varios de los municipios que conforman
el Magdalena Medio santandereano, como se puede apreciar en la gráfica anterior, presenta
un incremento drástico a partir de 1998, relacionado sin lugar a dudas con la incursión de
las autodefensas en la zona y sobretodo con su arremetida en la ciudad de
Barrancabermeja, en donde disputaron el control de los barrios periféricos en los que la
guerrilla tenía influencia, con prácticas violentas. El pico más alto se evidencia en el 2000,
año en el cual fueron asesinadas 403 personas en el puerto petrolero, lo que dispara la tasa
de homicidio de la provincia de Mares a 158,2 por cada cien mil habitantes.
Sin embargo la tasa total departamental se ha mantenido durante el período considerado
por debajo de la tasa nacional. Una vez más se resaltan dos años en particular y de manera
evidente en la gráfica anterior:
1) En 1993 se declara guerra frontal luego del
estancamiento de las negociaciones de paz con los grupos guerrilleros durante el Gobierno
Gaviria. A pesar de los esfuerzos por lograr que las guerrillas de las FARC y el ELN dejaran la
armas, las diferencias entre los distintos grupos que conforman la coordinadora guerrillera
Simón Bolívar y su reticencia a aprobar el modelo a seguir para culminar en la
desmovilización, fracasó. A partir de esto, Santander -después de Antioquia- experimentó
una escalada armada considerable como para relacionarla con este comportamiento; 2)
2001 año en el que en sólo Barrancabermeja se asesinó 368 personas y en Bucaramanga
195, cifras que consolidaron una tasa departamental de homicidios del orden de 59.3 por
cada cien mil habitantes. Los aumentos en esta grave violación a los derechos humanos son
consecuencia de la entrada en escena con mayor protagonismo de los grupos de
autodefensa.
Grupos vulnerables
Respecto de los grupos de personas que se identifican en situación de riesgo, se destacan en
Santander sindicalistas y algunos hechos contra maestros y alcaldes.
Sindicalistas
Según información del Ministerio de Protección Social entre 1988 y 2002 han sido asesinados
154 sindicalistas lo que corresponde a un aporte al total nacional del 11.3%. Los años
críticos para este grupo vulnerable en el departamento fueron 1988, 1992 y 2001, periodos
durante los cuales fueron víctimas 18, 24 y 21 sindicalistas respectivamente, como puede
observarse en el siguiente gráfico.
El periodo de relativa disminución entre 1993 y 1997 se revirtió en 1998, año a partir del
cual la tendencia al alza es innegable hasta alcanzar un punto máximo en el 2001,
comportamiento de la curva claramente ligado a la incursión y asentamiento de las
autodefensas y sus operaciones de represalia contra todos aquellos considerados
colaboradores de la guerrilla, o pertenecientes a la izquierda. La anterior es la razón
enarbolada por las autodefensas para buscar la eliminación física del sindicalismo en este
zona caracterizada por un movimiento sindical fuerte desde décadas, sobretodo en el
municipio de Barrancabermeja, eje de la industria petrolera de la región y cuna de uno de
los principales sindicatos del país, la USO.
Fuente: Ministerio de la Protección Social
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
Fuente: Policía Nacional
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
Cerca del 70% de las violaciones a los derechos dumanos de los sindicalistas y el 78% de los
homicidios de Santander entre 1988 y 2002 ocurrieron en el Magdalena Medio en
Barrancabermeja, Puerto Wilches, Sabana de Torres y Rionegro; en Bucaramanga ocurrieron
39 violaciones en el mismo período entre ellas 10 homicidios que representaron el 15% y el
8.4% del total de homicidios de sindicalistas del departamento respectivamente, según el
Ministerio de la Protección Social. Los homicidios fueron mucho más elevados a finales de los
ochenta y principios de los noventa.
Al comparar gráficamente la presentación de estos hechos a nivel nacional contra lo
sucedido en el departamento no se observa una correspondencia de la tendencia excepto en
el último tramo entre 1999 y 2003. Las autodefensas lanzaron una fuerte ofensiva que
comenzó en la segunda mitad de 2000 y se prolongó hasta parte de 2001 -que se evidencia
en el pico dibujado en la gráfica- y provocó una nueva oleada de violencia que tenía como
objetivo reducir el peso de las guerrillas e intentar aumentar la influencia de las
autodefensas en el puerto petrolero sobretodo, con el objeto de controlar a la sociedad así
como apropiarse de las economías legal e ilegal.
Alcaldes
Con base en datos de la Federación Colombiana de Municipios a septiembre del año en
curso, se tenía noticia de los homicidios de dos alcaldes cometidos en los últimos cinco años.
El primero reportado en septiembre de 1999 en el municipio El Playón y el segundo en junio
del 2002 en el municipio de Macaravita.
Maestros
Según datos de FECODE se reportan dos homicidios de maestros durante los últimos tres
años. Se tiene conocimiento de un asesinato en el 2000 en Barrancabermeja y de uno más en
Piedecuesta en el 2002.
Masacres
No se dispone de un registro confiable de las masacres pero se incluyen algunos datos
suministrados por la Policía Nacional. La mayor cantidad de masacres perpetuadas en el
departamento se ejecutaron en la provincia de Mares. Indudablemente por los deplorables
hechos ocurridos durante la arremetida de las autodefensas en el Magdalena Medio
santandereano en 1998, en especial en Barrancabermeja, el número de víctimas de este acto
de barbarie es crítico. De las 31 víctimas reportadas en la provincia el año en cuestión, 27
fueron masacradas en el puerto petrolero, cifra cercana a la repetida los dos años siguientes.
En 1998 Camilo Morantes, entonces comandante de un grupo de autodefensas con asiento en
San Rafael de Lebrija y conocido inicialmente como Los Cirujanos, emprendió una ofensiva
contra el puerto petrolero. En ese entonces, conformó las autodefensas unidas de Santander
y sur del Cesar, AUSAC, que pasaron a integrar las AUC y propinó la desaparición y asesinato
de 32 jóvenes de barrios populares.
Fuente: Policía Nacional
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
En 1999 las AUSAC arremetieron de nuevo, con una masacre en febrero, y desde ahí las
acciones en las zonas rurales de Barrancabermeja se coordinaron con las llevadas a cabo por
las AUC en Puerto Wilches, Sabana de Torres, así así como en el sur de Bolívar en San Pablo,
Morales, Santa Rosa y en Yondó, este último en Antioquia. El homicidio y el conflicto armado
subieron a sus más altos niveles históricos.
Muestra de ello es el gráfico anterior en donde sobresale evidentemente la tendencia
creciente de las masacres en la provincia a la cual Barrancabermeja pertenece, entre los
años 1998 y 2001. Otros picos que se destacan los constituyen las provincias de Vélez en
1998 por hechos presentados en Bolívar y Cimitarra y en Matanza, y en la provincia de Soto
en las ciudades de Girón y Bucaramanga en el 2000.
Los puntos críticos son evidentes en 1998 año durante el cual se presentaron nueve casos de
masacres en el departamento que dejaron un total de 49 víctimas, es decir cerca de cinco
por hecho; y en el 2000 tuvieron lugar 11 casos que dejaron un saldo de 58 personas
asesinadas.
La participación de Santander en el total de víctimas de masacres del país está en el orden
del 2.83% en el período entre 1993 y agosto del 2003, es decir que de las 7.623 asesinados
con esta modalidad en todo el territorio nacional, 216 padecieron este flagelo en Santander.
Fuente: Policía Nacional
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
Fuente: Policía Nacional
Respecto de los autores de las masacres se concluye que un 58% de las víctimas son
responsabilidad de desconocidos, en el periodo comprendido entre 1994 y agosto de 2003.
Siguen en proporción las autodefensas a las cuales se les imputa 46 muertes. A las FARC y el
ELN se les culpa de la masacre del 13% y 8% de las víctimas de Santander, respectivamente.
Fuente: FONDELIBERTAD, cifras a octubre de 2003
Toma de rehenes: secuestros
El flagelo del secuestro en Santander se ha concentrado en la provincia de Soto pues ha
tenido lugar el 60.66% de los casos denunciados en el periodo comprendido entre 1998 y
octubre de 2003. Es decir que de 1.083 secuestros, 657 ocurrieron en Soto, de los cuales el
38% se realizaron en Bucaramanga (250 casos), lo sigue El Playón con 98 casos, y Ríonegro
con 90 correspondientes al 14% del total.
La segunda provincia con mayor porcentaje de participación en el total de secuestros del
departamento entre 1998 y octubre de 2003, es la de Mares con el 19.4%, en donde se
presentaron 211 casos, de los cuales el 76% se perpetuaron en Barrancabermeja (161
secuestros). El tercer lugar lo ocupa la provincia de Vélez con 100 secuestros que
representan el 9.23% del total departamental.
El pico que se observa en el año 2000 es equivalente a un total de 301 personas
secuestradas, verificable en el gráfico anterior, de los cuales en las provincias de Soto, Mares
y Vélez se efectuaron los registros más altos con 206, 50 y 34 secuestros respectivamente.
Los autores de los secuestros en Santander son diversos grupos armados y delincuenciales.
En mayor proporción es la guerrilla del ELN la responsable de los mismos, resultado
concordante con los registros históricos. De hecho en ese año crítico para el departamento,
se les acusa de efectuar 70 secuestros, estrategia utilizada para hacer sentir su presencia en
la región ante su indudable debilitamiento militar. Siguen los grupos no identificados
responsables del 20% de los secuestros y en tercer lugar el EPL con el 17%, entre 1998 y
octubre de 2003. El ELN aparece como el responsable de la mayoría de los secuestros en
Santander excepto en los años 1998 y 2003. En el 2003 es la delincuencia común quien
predomina, como puede apreciarse en la gráfica anterior, aunque cabe resaltar la
disminución de los casos presentados con respecto a años anteriores.
Fuente: FONDELIBERTAD, cifras a octubre de 2003
Los 1.083 secuestros llevados a cabo en Santander entre 1998 y octubre de 2003
corresponde a un 6.04% del total nacional. El comportamiento de los secuestros es
congruente con la tendencia nacional. En periodos de tendencia al alza como en el año
2000 el comportamiento del flagelo es similar al nacional y la evidente disminución del
número de secuestrados a nivel nacional se refleja en el departamento.
Tortura
Mientras que en todo el país los casos conocidos de tortura vienen en descenso desde el
año 2000, Santander presenta un comportamiento distinto. En el 2000 estaba bastante
por debajo del total nacional, pero para el 2001 experimentó un aumento de más del
100% en el número de casos reportados. Para el año 2002 la disminución de las torturas
sí es congruente con la tendencia nacional, mientras que en el año en curso se percata un
aumento en el nivel departamental no coherente con la conducta de todo el país. Entre el
2000 y junio del 2003 Santander ha aportado al total nacional de torturas un 5.3%.
Fuente: Noche y Niebla, CINEP, cifras a junio de 2003.
Fuente: Noche y Niebla, CINEP, cifras a junio de 2003.
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH
Vicepresidencia de la República.
La provincia que más aporta al total departamental es la de Mares dada la arremetida de
las autodefensas en los municipios del Magdalena Medio que la conforman. Sobretodo es la
ciudad de Barrancabermeja la que tiene mayor participación en los resultados, dada por la
entrada de las autodefensas y con la intensificación de su accionar contra los presuntos
colaboradores de la guerrilla durante el año 2001.
Respecto de la autoría de los actos de tortura, como ya se había planteado, son las
autodefensas las culpables de la mayoría de los casos reportados. Entre el 2000 y el 2003
se les acusa de efectuar 31 de los 58 casos denunciados.
Desaparición Forzada
Fuente: Noche y Niebla, cifras a junio de 2003.
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH.
Los desaparecidos en Santander según Noche y Niebla del CINEP entre el año 2000 y junio
del 2003 son 90 personas. La provincia de Mares reporta la mayor cantidad de casos
presentados, aportando al total departamental un 57%. Se evidencia un pico en el año 2001
como se observa en la gráfica anterior, producto de la arremetida de las autodefensas en
Barrancabermeja durante la cual desaparecieron 48 de las 51 personas víctimas de este
flagelo. La provincia de Soto ocupa el segundo lugar al concentrar el 20% de los casos
denunciados por desaparición en el periodo referido.
Las autodefensas y los grupos desconocidos comparten casi por igual la responsabilidad de la
mayoría de los casos de desaparición forzada entre el período 2000 y junio de 2003, con un
total de 45 y 44 desaparecidos cada uno.
El departamento de Santander aporta al total nacional de desaparecidos el 5.74% entre 2000
y junio de 2003. Mientras que con el trascurso de los años en todo el país ha disminuido el
número de casos de desaparición forzada, Santander presenta un comportamiento distinto:
en el 2001 la presencia de un aumento con respecto del año anterior en casi un 87% en el
número de desaparecidos, es completamente diferente a lo sucedido a nivel nacional dada la
tendencia a la baja constatada en el país. La tendencia a disminuir durante los últimos dos
años se refleja tanto en la cifra departamental como la nacional.
Fuente: Noche y Niebla, cifras a junio de 2003.
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH,
Vicepresidencia de la República.
Desplazamiento forzado
La provincia que en los últimos ocho años ha recibido mayor número de desplazados es la
de Soto. Cifras de la Red de Solidaridad Social indican que desde 1995 hasta agosto 31 de
2003, la provincia ha recibido 7.368 hogares para un total de 33.798 personas. La
tendencia al aumento tanto del número de hogares como de personas desplazadas hacia
Bucaramanga (4.055 personas) y sus municipios circundantes principalmente Floridablanca (1.240), G.irón (912) y Piedecuesta (618)- a partir del año 1998, se
relaciona con la entrada de los grupos de autodefensa a la región que disputa con la
Fuente: Red de Solidaridad Social, cifras a junio de 2003
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH,
guerrilla el control territorial y obliga a la población a moverse hacia la capital del
departamento. Los periodos más críticos corresponden a los años 2001 y 2002 durante los
cuales ingresaron a la provincia 9.654 y 9.635 personas, respectivamente.
El segundo lugar lo ocupa la provincia de Mares la cual recibió en el periodo analizado 3.280
hogares que reúnen un total de 14.177 personas. Barrancabermeja es la ciudad que más
Fuente: Red de Solidaridad Social, cifras a junio de 2003
Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH,
desplazados recibe durante todo el período, con un total de 13.681 personas correspondiente
al 96% del total de municipios receptores de desplazados que hacen parte de la provincia de
Mares. Curiosamente recibió más personas durante los años 2000 y 2001 cuando el
fenómeno de las autodefensas golpeó fuertemente la ciudad.
En resumen Santander recibió 11.412 hogares conformados por 51.016 personas, que
aportan un 4.34% al total nacional, el cual según la Red de Solidaridad Social asciende a
1’176.540 personas desplazadas en todo el país, entre 1995 y el 31 de agosto de 2003.
Respecto de los hogares y personas expulsadas es desde la provincia de Mares
donde salió la mayor cantidad de población. Un total de 3.274 hogares
compuestos por 14.597 personas fueron expulsadas de la provincia, lo que
corresponde al 46% del total departamental. Barrancabermeja es el municipio
que más personas expulsó en el periodo referenciado. Aproximadamente 10.435
personas salieron del puerto petrolero lo que corresponde a un 32.92% del total
departamental. Cabe resaltar que existe una diferencia de 3.246 entre las
personas expulsadas y recibidas, es decir que se reitera que son más las personas
recibidas que las expulsadas de la ciudad, en el periodo considerado.
En segundo lugar sigue la provincia de Soto que concentra el 28.44% de las
personas desplazadas expulsadas. Los municipios que mayor participación
aportan al total de la provincia son Sabana de Torres, El Playón y Ríonegro con
2.024, 1.289 y 1.233 personas expulsadas respectivamente.
En total las provincias de Santander expulsaron 7.289 hogares para un total de
31.696 personas desplazadas que corresponden al 2.69% del total de personas
expulsadas de sus poblaciones entre 1995 y agosto de 2003. Para finalizar, es de
anotar que son más las personas recibidas (51.016) que las expulsadas en el
departamento, entre 1995 y junio de 2003.
Uso de minas antipersonal
Entre 1990 y el 20 de noviembre de 2003, se han presentado 141 accidentes –
concepto que se acuña cuando la mina explota- de los cuales han resultado 258
víctimas - heridas como muertas-, entre esas 127 civiles. De ese total, 48
personas han muerto por la explosión de la mina, de las cuales 19 han sido
civiles.
Desde 1992, año en el que 64 personas fueron víctimas, se dieron importantes reducciones
en las cifras pero la tendencia se revierte en el año 2002, en el cual se aprecia un alto
número de afectados (44) por minas. Para el año en curso, hasta el 20 de noviembre se
tiene conocimiento de 65 casos de minas entre accidentes e incidentes.
Precisamente respecto de estos últimos, los incidentes -concepto que reúne categorías como
desminado, desactivación, incautación, entre otras-, se reportan 429, para un total de 570
eventos entre 1990 y noviembre de 2003.
Conclusiones
Santander ha sido históricamente uno de los
departamentos más violentos del país debido a que las
diferentes dinámicas producidas por el conflicto armado
interno que vive el país desde hace décadas, han tenido
lugar en el territorio. La escalada violenta de las
autodefensas a partir de 1998, con un mayor énfasis en
el Magdalena Medio santandereano y en especial en el
municipio de Barrancabermeja y sus alrededores, ha sido
la causal de las violaciones a los derechos humanos
durante los últimos años.
La tendencia al alza experimentada en la mayoría de los
indicadores de violación a los derechos humanos e
infracciones al DIH, como por ejemplo secuestros,
homicidios, masacres y desapariciones, que llegaron a su
punto máximo entre los años 2000 y 2001, inició una
etapa de reversión que permite mostrar importantes
reducciones para el año actualmente en curso, muy
relacionadas con las acciones que la Fuerza Pública ha
emprendido desde el 2001 contra los grupos ilegales
responsables de las alarmantes cifras reportadas en este
diagnóstico.
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