LA CIUDAD Y EL PLANO Los planos son la representación gráfica de las ciudades y en ellos, a una escala, se representan sus viarios, sus edificios, sus zonas verdes y sus zonas no urbanizadas. 1. Los componentes básicos de un plano son los mismos que los de una ciudad: a. Manzanas de edificios (conjunto de edificios adosados unos a otros y separado de otro conjunto por medio de calles) o edificios aislados, bien sean colectivos (bloque de edificios, viviendas unifamiliares adosadas, naves industriales adosadas, etc.) o aislados (viviendas unifamiliares, naves industriales aisladas, chalets, etc.) b. Viario: es lo que podemos llamar el conjunto de calles. Estas presentan dos componentes básicos: 1. Aceras o lugares destinados a los peatones 2. Calzadas o lugares destinados al tráfico de vehículos rodados (automóviles, autobuses, ferrocarriles, tranvías, carros, bicicletas…) o de animales. A su vez, el viario puede ser de varias formas: • • • Avenidas: son calles anchas, con amplias aceras y calzadas con varios carriles en cada dirección. Calles: tienen aceras y calzadas con al menos dos carriles, que pueden ser para una sola o para dos direcciones del tráfico. Callejones: tienen aceras estrechas o carecen de una de ellas. Su calzada es muy estrecha y a penas permite el tráfico de un solo vehículo. • • • • Vías de circunvalación y vías de circulación rápida: se trata de un viario destinado fundamentalmente al tráfico rodado, por ello dedican casi todo el espacio a la calzada, quedando las aceras como algo menor. Las plazas: son lugares en los que confluyen varias calles y suelen hacer compatible una doble función: o Distribuyen el tráfico por las diferentes calles. o Son lugar de encuentro para los peatones que llegan a ellas por esas calles. Para ello, suelen disponerse zonas de recreo o descanso, como jardines, zonas con bancos, etc. Además, por lo mismo, son zonas preferidas por el comercio. Las rotondas: son un tipo de plaza pero en el que prima la función de distribución del tráfico. Se disponen en las afueras de las ciudades o en las vías de circunvalación o de circulación rápida. Las carreteras: se encuentran en las zonas de crecimiento de la ciudad y están en fase de inclusión en la misma en forma de avenidas. Carecen de aceras o son muy pequeñas y generalmente discontinuas. 2. El conjunto de estos elementos da lugar a lo que podemos llamar “trama urbana”, que se representa en los planos. Según como de distribuyan estos componentes podemos hablar de un tipo u otro de plano. En principio hay dos tipos de plano básico: a. El plano desordenado o irregular: es el que sus calles y edificios no tienen semejanza alguna entre sí, sino que tienen tamaños y formas diversas, careciendo sus calles de elementos organizadores. El resultado es la falta de correspondencia a una forma geométrica determinada. b. El plano ordenado o regular: es el que presenta un orden geométrico en el trazado de sus calles que les da un sentido y una organización, y sus edificios presentan similitudes en su tamaño y forma. Generalmente, los planos de las ciudades no obedecen a uno solo de estos tipos de plano, sino que en su interior se conjugan los dos de diversas maneras; esto es hay zonas con plano desordenado y zonas con plano ordenado, y en este grupo con diversos tipos de ordenamiento. También podemos diferenciar dos tipos de plano en función de cómo se distribuyen los espacios edificados y los no edificados: Cuando el espacio edificado (calles y edificios) aparece como un todo continuo salpicado por algunos jardines o parques, hablamos de plano continuo. b. Cuando las zonas verdes fragmentan el espacio edificado en varias zonas, hablamos de plano discontinuo. a. Según la forma en la que ha crecido la ciudad, podemos hablar de tres tipos básicos de plano: a. Plano lineal es aquel que es el resultado del crecimiento a lo largo de una vía de comunicación: las calles se orientan hacia ella. b. Plano radiocéntrico es el que manifiesta el crecimiento de la ciudad desde su “casco histórico” a través de varias vías de comunicación que afluyen a él. El resultado es que la zona edificada tiene forma de estrella, quedando espacios rurales entre sus puntas. c. Plano disperso es el que resulta del crecimiento a partir de diferentes núcleos de población. En este plano observamos una ciudad principal y una serie de barriadas alejadas de la misma y separadas de ella por espacio rural. A cada una de estas barriadas se la suele llamar “ciudad satélite”. Por último, en los planos se suele reflejar también la funcionalidad de las zonas edificadas. Destacaremos las siguientes: • • Zonas residenciales (donde priman las viviendas) Zonas industriales (donde destacan las naves industriales) • • • • • • • • Zonas de almacenamiento (generalmente cercanas a aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril o de polígonos donde se agrupan empresas de transporte, prima la función de almacenaje de mercancías que luego serán transportadas) Zonas de servicios públicos urbanos (bomberos, viveros municipales, policía urbana, etc.) Zonas militares (grandes cuarteles o zonas de maniobras, etc.) Zonas culturales y educativas (campus universitarios, zonas en las que se encuentran cercanos museos, grandes bibliotecas, etc.) Zonas financieras (donde prima la cercanía entre sedes bancarias, edificio como la Bolsa y otras entidades financieras) Zonas comerciales (donde prima el comercio: hay una gran aglomeración de tiendas y sus clientes no son únicamente los vecinos de la zona) Zonas sanitarias (zonas hospitalarias, etc.) Zonas de transporte (estaciones ferroviarias y servicios anejos, polígonos en los que se agrupan empresas de transporte por carretera, etc.) Diferentes partes de la ciudad: • “Casco histórico”: es la zona más antigua de la ciudad, la que está en su origen. Generalmente en las ciudades europeas se denomina “casco histórico” a la zona en la que se ubicó la ciudad hasta que comenzó su expansión contemporánea, que suele tener que ver con el desarrollo industrial. Pueden estar rodeados de murallas o disponer de calles que siguen el trazado de las mismas. Su trama suele ser desordenada (aunque en su origen fuese ordenada) como resultado del crecimiento de la población y del caserío en espacios encerrados por murallas o por límites administrativos muy estrictos. Las zonas con plano ordenado se deben a desarrollos urbanos recientes o a una persistencia inusual de las huellas de las tramas iniciales. En los cascos históricos acostumbra darse una cierta zonificación: o Una zona (o varias) más o menos amplia y en contacto con otras de los barrios próximos (generalmente limítrofes) presenta una fuerte terciarización y ha perdido la función residencial. Aloja las oficinas administrativas más importantes (en España, ayuntamiento, gobierno civil, delegaciones de los ministerios, gobiernos autonómicos, etc.), las sedes de las instituciones financieras que operan en la ciudad y en su área de influencia, las sedes empresariales de los servicios a las empresas, los servicios para el público más especializados, y los comercios con el umbral de demanda más alto. A esta zona se la suele denominar “centro” o CBD (Central Business District), haciendo referencia al papel rector que ejerce sobre la ciudad y su área de influencia. Para ejercer con eficiencia esta función se requiere una buena accesibilidad, por eso esta zona suele ser una encrucijada de los sistemas de transporte público, suele tener viarios que confluyen hacia ella, y disponer de una buena red de aparcamientos colectivos. En las ciudades más avanzadas, los núcleos del centro suelen ser peatonales. En los CBDs de las ciudades suelen convivir edificios nuevos de bastante altura construidos con un elevado criterio estético y edificios antiguos rehabilitados para cumplir sus nuevas funciones. En ambos casos se procura que sean emblemáticos y que sirvan para dar prestancia a las actividades y/o empresas que albergan. o Una zona o varias en las que se conservan edificios relevantes del pasado que se han restaurado y se les ha dado una finalidad cultural, bien como lugares de visita, bien como museos o salas para exposiciones, conferencias, etc. Estas zonas actúan como islas dentro del casco histórico y la ciudad y en sí mismas son referentes de ocio y cultura. Suelen perder su carácter residencial, dado que el elevado precio del suelo de estas zonas y la ausencia de servicios y comercios que faciliten la vida cotidiana. En líneas generales, los edificios que no tienen una función relacionada con el ocio y la cultura suelen dedicarse a despachos de profesiones liberales o a residencia de sectores de población muy exclusivos. o Una o varias zonas “pauperizadas”. Se trata de áreas que mantienen las tramas urbanas y los edificios de épocas anteriores, sin haber sufrido grandes reformas o rehabilitaciones, por ello presentan incomodidades y problemas a sus habitantes, tanto en lo que respecta a la habitabilidad de las viviendas como en lo que tiene que ver con el tráfico. Esta situación hace que sólo residan en estas zonas aquellas personas cuya renta no les permita emigrar a otras en las que haya mejores condiciones de vida. Generalmente se trata de personas muy mayores o de grupos sociales de baja renta. Los propietarios de este suelo urbano no invierten en la • rehabilitación ni en la mejora de las viviendas por las bajas rentas que perciben, y porque esperan que el CBD o las áreas de función cultural, que se encuentran próximas en el casco histórico, avancen y engloben a estas áreas, revalorizando el precio de su suelo y haciendo rentable su rehabilitación. Los ayuntamientos y autoridades locales también encuentran dificultades para abordar la regeneración de estas zonas, dado que son habitadas por segmentos sociales de escaso nivel de renta a los que habría que realojar en otras zonas, dado que ellos carecen de recursos propios para hacerlo. En esta situación, el comercio y los servicios se adaptan a los sectores sociales que son sus demandantes y “empobrecen” su oferta o la focalizan en sus necesidades, dando lugar a una espiral de pauperización, que hace de esas zonas las menos deseadas para vivir de la ciudad. En estas condiciones aparecen procesos de marginación y fuerte segregación social. En las ciudades españolas, en los últimos años las zonas pauperizadas de los cascos históricos están siendo ocupadas por los inmigrantes recién llegados (carecen de recursos temporalmente) o por lo que se plantean su estancia de una forma temporal y prefieren ahorrar la mayor cantidad posible del salario que perciben. Dada la tendencia de la inmigración a agruparse por criterios nacionales, étnicos o religiosos (para percibir menos el alejamiento de sus tierras y costumbres), los fenómenos de segregación antes señalados pueden dar lugar a guetos. Barrios: son zonas de la ciudad que suelen tener un origen y unas características urbanas y sociales comunes, y tienen los servicios (tiendas, escuelas, servicios médicos, etc.) como para permitir la vida cotidiana de sus habitantes sin necesidad de recurrir a los servicios de otras zonas de la ciudad. Los barrios suelen presentar también una cierta zonificación en la que se distinguen las zonas comerciales, las de ocio, las escolares y las residenciales. Los barrios se pueden clasificar de muchas maneras; no obstante, si utilizamos el grupo social que los habitó en sus orígenes solemos encontrar la razón de las características más importantes de su trama y de una parte de la problemática actual que tienen. En general, podemos hablar de: Barrios edificados para la “demanda solvente”, que es la que puede pagar los precios del mercado de la vivienda en el lugar en que quiere residir y con las condiciones (tamaño y características de la vivienda, por ejemplo) que quiere hacerlo. Nos encontramos con dos tipos de barrios: o Los barrios anteriores a los años 70 se construyeron en lugares próximos al casco histórico y luego fueron alejándose, pero suelen mantener una cierta continuidad espacial. Sus edificaciones suelen ser en manzanas amplias, con calles amplias y suelen tener plazas y zonas verdes o ajardinadas. Habitualmente mantienen tramas bastante ordenadas. o Los barrios posteriores a los años 70 suelen obedecer a un doble criterio: El urbanismo racionalista de calidad en las zonas urbanas, con amplios espacios verdes, una buena dotación de servicios que se localizan en una zona central del barrio, buenas arterias para comunicar el barrio con el centro, etc. Suelen situarse en zonas contiguas a los barrios de la etapa anterior. Zonas exclusivas de viviendas unifamiliares de calidad situadas en las afueras de la ciudad (zona suburbana), bien en la zona periurbana (en zonas próximas a una arteria de comunicación con el centro, pero con una cierta calidad ambiental) o en el rururbano más lejano, pero también próximo a una vía de alta capacidad. Barrios edificados para la “demanda insolvente”, que es la que no puede pagar los precios de la vivienda en el lugar y con las condiciones en las que le gustaría vivir y tiene que conformarse con residir donde encuentre una oferta que le resulte asequible, independientemente de la distancia y las condiciones de la vivienda y del barrio. Presentan una tipología muy variada. Destacamos: o Barrios edificados hasta los años 70. Solían edificarse en zonas con problemas de accesibilidad (lejanos o mal comunicados con el centro) o en las que tenían próxima alguna actividad no deseada (ruido, congestión de tráfico, mala calidad ambiental, etc.), lo que hacía que el precio del suelo no fuese muy elevado. Presentaban dos modelos: los barrios surgidos a lo largo de las carreteras o zonas anejas y los que, como islas, se levantaban en medio del suelo rural en zonas más alejadas. Los dos tipos presentaban una elevada densidad de edificación (y de población) y una escasez de servicios, de zonas verdes y de esparcimiento, presentando una fuerte dependencia del centro o de otros barrios. Sus viarios eran estrechos y presentaban dificultades relacionadas con la congestión. Los edificios presentaban una tipología variada, desde el bloque manzanas, que alojaban pisos de pequeñas dimensiones, a los unifamiliares tipo “parcela” o “ciudad jardín”, o los grandes bloques en altura. Conforme la ciudad ha ido creciendo estos barrios han sufrido reedificaciones. o Desde los años 70 se ha ido imponiendo un doble modelo: Los barrios racionalistas de escasa calidad, con construcciones en altura, escaso suelo dedicado a zonas verdes o de esparcimiento y un reparto de los servicios inadecuado (poco proporcionado con la demanda y mal ubicados). Estos barrios han tendido a situarse en las afueras de la ciudad (área suburbana) o en las localidades próximas del entorno rural (áreas periurbanas y rururbanas). Barrios de viviendas de baja altura, generalmente unifamiliares pareados o adosados, con una gran densidad de edificios, escasos espacios comunes y servicios, generalmente dependientes del centro de la ciudad o de otros barrios o localidades próximos. La accesibilidad de estos barrios a veces es inadecuada. Estos barrios suelen levantarse en localidades próximas a la ciudad (áreas • • periurbanas) o zonas rurales (rururbano) del término municipal de la ciudad. Al conjunto de estos barrios, especialmente a los construidos antes de los años 70, se les denominó barriadas o suburbios. En la actualidad, se utilizan estos términos para referirse a barrios situados en las afueras de la ciudad y que ofrecen una calidad de vida escasa a sus habitantes. Distritos: son una división administrativa de la ciudad que hacen los ayuntamientos. No tiene efectos en la vida cotidiana de los ciudadanos. Área suburbana o área de sub‐urbanización, que corresponde a un primer anillo edificado de la periferia, situado inmediatamente junto al área central. Es el límite de la aglomeración urbana. En esta zona encontramos: o Barrios rurales: son barrios que se encuentran en la zona rural de la ciudad. o Pueblos que han perdido su ayuntamiento y dependen administrativamente de aquella. Tienen también su “casco histórico” y sus barrios.