172283. I.3o.C.617 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXV, Mayo de 2007, Pág. 2242. VÍA ESPECIAL HIPOTECARIA ANTE JUECES DE PAZ. SU COMPETENCIA POR RAZÓN DE LA CUANTÍA SE DETERMINA POR EL MONTO DE LAS PRESTACIONES LÍQUIDAS RECLAMADAS. Del artículo 2o. del Título Especial de la Justicia de Paz del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, derivan dos hipótesis de competencia, por razón de la cuantía: Una que atiende al valor del inmueble cuando se trata de acciones que tienen por objeto derechos reales; y la otra, que tiene en cuenta el monto pecuniario de las prestaciones reclamadas. Por tanto, cuando en la vía especial hipotecaria se reclaman diversas prestaciones pecuniarias líquidas que derivan de un crédito simple con interés y garantía hipotecaria, cabe tener presente que por sus características la hipoteca encuadra en la clasificación de derechos reales accesorios, de garantía o de segundo grado, con lo cual se diferencian de los llamados derechos reales principales o de primer grado, lo cual se robustece si se considera que la hipoteca concede las acciones persecutorias, la cual es propia de todo derecho real y consiste en que los bienes hipotecados quedan sujetos al gravamen impuesto, aunque pasen a poder de terceros; mientras que la acción de venta es inherente sólo a los derechos reales de garantía y consiste en la facultad de exigir la venta judicial o extrajudicial de la cosa. Por su parte la preferencia en el pago es peculiar de los derechos reales de garantía, ya que supone que el valor de una cosa se destine a pagar un crédito o una obligación principal. Las apuntadas características de la hipoteca y el hecho de que tanto el propietario de la cosa gravada como el acreedor, tienen uno u otro un conjunto de facultades que se traducen en deberes positivos o negativos, de carácter patrimonial o sea valorizables en dinero, conducen a que en el supuesto de que se formule una demanda en la vía especial hipotecaria reclamando prestaciones que derivan de un contrato de apertura de crédito simple con interés y garantía hipotecaria, el elemento toral a considerar para determinar la competencia debe ser el monto líquido de las prestaciones reclamadas y no así el solo hecho de que exista una garantía hipotecaria, toda vez que si bien la doctrina considera a la hipoteca como un derecho real, el Código Civil la define como una garantía real, encuadrando por ende en lo que se ha denominado derechos reales accesorios, de garantía o de segundo grado, lo cual se traduce en que el acreedor únicamente tiene el derecho a recibir el pago líquido reclamado con el valor del bien hipotecado una vez que éste es vendido; y, no debe atenderse al valor del inmueble, como si se ejerciera un derecho real, en cuyo caso la competencia para el Juez de Paz por razón de la cuantía, se incrementa, en relación con la cuantía para el reclamo de cantidades líquidas. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 635/2006. Crédito Inmobiliario, S.A. de C.V., S.F. de O.L., mandataria de Sociedad Hipotecaria Federal, S.N.C., Institución de Banca de Desarrollo, en su carácter de fiduciario sustituto en el Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda. 22 de febrero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: Everardo Maya Arias. -1-