Resolución del Consejo de Seguridad Primer período de sesiones Creado por: Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Rusia y Nueva Zelanda Avalado por: Estados Unidos, Francia, Lituania, Jordania, Malasia, Rusia, Reino Unido y Nueva Zelanda Tema: Cooperación internacional para la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos El Consejo de Seguridad, Teniendo en cuenta, la Declaración de los Principios Jurídicos que Deben Regir las Actividades de los Estados en la Exploración y Utilización del Espacio Ultraterrestre (13 de diciembre de 1963) A/RES/1962(XVIII), el Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes (19 de diciembre de 1966) A/RES/2222(XXI), el Convenio sobre la responsabilidad internacional por daños causados por objetos espaciales(29 de noviembre de 1971) A/RES/2777(XXVI), el Convenio sobre el registro de objetos lanzados al espacio ultraterrestre (12 de noviembre de 1974) A/RES/3235(XXIX), Poniendo de relieve, el importante avance en el desarrollo de la ciencia y la tecnología espaciales y sus aplicaciones, que ha permitido al ser humano explorar el universo, y los extraordinarios logros en las actividades de exploración espacial alcanzados en los últimos 50 años, incluido el conocimiento cada vez más profundo del sistema planetario y del Sol y de la propia Tierra, en la utilización de la ciencia y la tecnología espaciales en beneficio de toda la humanidad, Profundamente convencido de que conviene a toda la humanidad que se fomenten y amplíen la exploración y utilización del espacio ultraterrestre como patrimonio de toda la humanidad, y se persevere en los esfuerzos para que todos los Estados puedan gozar de los beneficios derivados de esas actividades, y profundamente convencida también de la importancia de la cooperación internacional en esa esfera, respecto a la que las Naciones Unidas deberían seguir siendo un centro de coordinación, Reafirmando la importancia de que el mayor número posible de Estados se adhiera a los tratados internacionales que promueven la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos a fin de hacer frente a los nuevos desafíos que se presenten, en especial para los países en desarrollo, Seriamente preocupado por el efecto devastador de los desastres, y deseosa de intensificar la coordinación y la cooperación internacionales en todo el mundo en materia de gestión de desastres y respuesta de emergencia aumentando el acceso de todos los países a los servicios basados en información obtenida desde el espacio y a la información geoespacial y su utilización, y facilitando el desarrollo de la capacidad y el fortalecimiento institucional para la gestión de desastres, particularmente en los países en desarrollo, Firmemente convencida de que la utilización de la ciencia y la tecnología espaciales y sus aplicaciones en esferas como la telesalud, la teleenseñanza, la gestión de desastres, la protección ambiental, la gestión de los recursos naturales y la vigilancia del clima contribuyen al logro de los objetivos de las conferencias mundiales de las Naciones Unidas relativos a diversos aspectos del desarrollo económico, social y cultural, en particular la erradicación de la pobreza, 1. Confirma que el espacio ya es patrimonio de la humanidad desde el Tratado Sobre el Espacio Ultraterrestre de 1966. Por lo tanto, se hace hincapié a que es propiedad de todos los estados de la tierra; 2. Solicita que se realice una cooperación internacional en beneficio de todos los países, independientemente de su grado de desarrollo económico social, científico, técnico. Siendo necesaria la contribución de aquellos Estados con mayor capacidad espacial; 3. Alienta a que la cooperación internacional antes citada tenga en cuenta la asistencia técnica y de asignación racional y eficiente de los recursos financieros y técnicos. También que se oriente hacia el alcance de los siguientes objetivos: promover el desarrollo de la ciencia, fomentar el desarrollo de una capacidad espacial suficiente en los estados interesados y facilitar el intercambio de datos y conocimientos entre los Estados, respetando los derechos de propiedad intelectual; 4. Recuerda que las medidas de cooperación internacional en las actividades relativas al espacio ultraterrestre, incluidas las medidas destinadas a promover la creación de capacidad y la difusión de datos para el desarrollo económico y social sostenible, han de encontrarse en conformidad con los compromisos y obligaciones internacionales vigentes; 5. Llama a los Estados que aún no sean parte de los tratados internacionales que rigen la utilización del espacio a que consideren la posibilidad de ratificarlos o adherirse a ellos en conformidad con su derecho interno, así como incorporarlos a su legislación nacional para así facilitar su progreso; 6. Autoriza el intercambio de información acerca de los programas de desarrollo de nuevos sistemas espaciales, así como información acerca de los sistemas espaciales en operación que presten servicios ampliamente utilizados, como la observación meteorológica o el posicionamiento, la navegación y la determinación del tiempo globales. Además de para fines ecológicos, de comunicación y educación; 7. Considera esencial la regulación y potenciación de la puesta en órbita de una red de satélites con fines medioambientales, como el SAC-D/Aquarius y el SAOCOM, como la prevención de desastres naturales o la medida de distintos factores medioambientales, como la salinización y contaminación; 8. Alienta las medidas relacionadas con el establecimiento de normas de conducta para promover la seguridad de los vuelos espaciales, como las notificaciones de lanzamientos y las consultas destinadas a evitar interferencias potencialmente perjudiciales, a limitar los desechos orbitales y a minimizar el riesgo de colisiones con otros objetos espaciales; 9. Considera que los Estados deben publicar información sobre sus políticas y estrategias nacionales en el espacio, incluidas las relativas a la seguridad. Los Estados también deben publicar información sobre sus principales investigaciones y programas de aplicación relativos al espacio ultraterrestre, a fin de crear un clima de confianza entre los Estados en cuestiones militares y no militares a nivel mundial; 10. Enfatiza que la trasparencia es el único modo de lograr la paz entre los países y para ello recomienda el uso de observadores para asegurar el uso correcto de las herramientas espaciales; 11. Solicita que los Estados notifiquen de manera oportuna y en la mayor medida posible a todos los estados que puedan verse afectados por acontecimientos relacionadas con amenazas naturales o provocadas por el hombre y que pongan en peligro la seguridad de los vuelos de objetos espaciales; 12. Transmite que se debe evitar la destrucción intencional de las naves espaciales en órbita y las etapas orbitales de los vehículos de lanzamiento y otras actividades perjudiciales que generen derechos de larga vida, ya que éstos no sólo amenazan a la integridad del espacio exterior y los objetos espaciales de otros países sino que puede tener graves consecuencias tanto en la capa de ozono como en el medioambiente en general; 13. Además recuerda que en el campo jurídico, tal y como afirma la “Convención sobre la responsabilidad” del año 1971, se estipula la responsabilidad del Estado que realice o financie lanzamientos que tengan efectos perjudiciales para otras naciones. En caso de que el efecto nocivo de éstos afecte a otros estados, las sanciones que conllevarán dichos actos podrán ser tanto económicas como de restricción temporal de los países en cuestión de las exploraciones espaciales; 14. Insta a todos los países a establecer un sistema de eliminación de basura espacial y residuos espaciales mediante su eliminación prematura en el propio planeta, evitando así la contaminación del propio espacio ultraterrestre; 15. Propone el establecimiento de una zona para ubicar los residuos que supongan un peligro para la población terrestre. De este modo, se garantizaría su uso por todos los estados adheridos a la resolución y una disminución del peligro de los habitantes del planeta; 16. Resuelve el problema de los residuos nucleares proponiendo como medida la exportación controlada a una zona residual lejos de la población terrestre o las poblaciones astronautas que aparecerán en poco tiempo. De esta manera se eliminaría una de las mayores cortapisas al desarrollo de la fusión nuclear y así promocionaría su desarrollo; 17. Recomienda un mayor control por parte de las Naciones Unidas para la utilización de armas en el espacio; 18. Pide la colaboración internacional de todas las naciones en caso de darse una situación de emergencia como el inminente impacto de un asteroide y la asistencia internacional para ayudar a resolver las consecuencias de tales emergencias; 19. Reafirma que todos los estados miembros han de tener el derecho a un satélite geoestacionario, pues es un elemento esencial en las actividades actuales de las naciones; 20. Reafirma que las naciones tienen la obligación de rescatar a la tripulación de una misión si estos tuvieran un accidente en su jurisdicción territorial; 21. Finalmente, establece que todo Estado contratante que sepa de la caída de material espacial en territorio bajo su jurisdicción, ha de trabajar con la autoridad de lanzamiento.