Novena a San Luis Guanella en el año de la Misión territorial 2014. Cuando el Papa Benedicto XVI daba inicio al año de la fe nos convocaba a vivir este año de una manera más servicial y fraterna, diciéndonos explícitamente: “Hoy más que nunca evangelizar quiere decir: dar testimonio de una vida nueva, transformada por Dios”. Este será un año hermoso, desafiante. Estamos todos invitados a ser hombres y mujeres, que desde nuestra vocación de discípulos misioneros, damos testimonio con la propia vida y con nuestro anuncio, que Jesucristo es el Señor de la vida plena y que solo en él encontramos respuestas a nuestras interrogantes. Luego somos invitados por el papa Francisco que nos propone "Esta Misión no es solo de algunos, sino la mía, la tuya, la nuestra". Aquí está la hermosura de este año: vivir anunciando al Señor con las palabras y las obras. Este será un año hermoso, porque estamos invitados a salir al encuentro de nuestros hermanos y de manera particular de aquellos que se encuentran lejos, de esos hermanos nuestros que un día se fueron. Vamos a su encuentro, vamos con la actitud de Jesucristo, que no es otra actitud que la de la misericordia. Actitud que abraza, consuela, que no omite la verdad pero que invita a amar porque comprende y acoge desde el corazón. Será un año hermoso porque como Jesucristo tomaremos de la mano a los leprosos de nuestro tiempo que son aquellos que se encuentran en nuestras periferias. La Misión Territorial nos invita a todos a hacer un permanente esfuerzo por ser fieles a la vocación misionera inscrita en nuestros corazones desde el Bautismo. Por eso anhelamos que nuestra vida diaria personal esté impregnada del espíritu de servicio evangélico. Buscamos que todos los que hacemos en la práctica pastoral de nuestras comunidades, manifieste nuestra conciencia alrededor especialmente a los más pobres. Queremos transformar en forma actitud misionera permanente el que nuestras comunidades salgan con creatividad renovada, a servir y proclamar el reino de Dios. Y a la puerta de celebrar el año de la vida consagrada iniciamos este mes dedicado a nuestro amado San Luis Guanella que será más que especial por que el 24 de Octubre iniciamos el centenario de su muerte. Queremos rezar por nuestras hermanas esparcidas por todo el mundo acogiendo con fe, como mí pertenencia y periferias en esta consagración regalada por Dios a cada una de nosotras. Primer día: Intención especial por nuestras Hermanas del Consejo General. Lecturas Bíblicas: 1ª Corintios 9, 14-16(oración o canto al Espíritu Santo) Así también ordenó el Señor que los que proclaman el evangelio, vivan del evangelio. Más yo de nada de esto me he aprovechado. Y no escribo esto para que así se haga conmigo; porque mejor me fuera morir, que permitir que alguno me prive de esta gloria. Porque si predico el evangelio, no tengo nada de qué gloriarme, pues estoy bajo el deber de hacerlo; pues ¡ay de mí si no predico el evangelio. Palabra de Dios. * El misionero busca conocer cada día más a Cristo y a su fe. * El misionero es portador del mensaje de Cristo. * El misionero vive en comunión con la Iglesia. * El misionero se alimenta de la Palabra de Dios y de la Eucaristía * El misionero es un hombre de oración que busca crecer en santidad. * El misionero se entrega y sirve sin cálculo ni medida, con audacia e intrepidez. * El misionero trabaja con método, disciplina y deseo de superación constante. * El misionero fundamenta su fe en la resurrección de Cristo. Misión Guanelliana. "Don Guanella: un hombre que hizo la experiencia de los hombres, poseyendo una profunda sensibilidad para comprender sus necesidades; un hombre de fe en el abandono total a la voluntad del Padre; anclado perdidamente en Dios; ligado a la Iglesia y al amor sin límites por el Vicario de Cristo; un hombre con la riqueza de un mensaje que, a través del testimonio de cada gestos devolvía esperanza, hacía justicia, exaltaba el amor. Era el heraldo y el testigo auténtico de la Caridad, auténtico y creíble porque sus obras habían nacido y se renovaban en la perspectiva de la Encarnación. Don Guanella: educador, realizador, misionero, profeta, hombre de Dios y de la Iglesia... ¿qué otras cosas podríamos descubrir en él, para reproducir fielmente su personalidad simple y multifacética, transparente e insondable en las profundidades de su caridad? Él fue sobre todo un hombre cristiano que vivió en plena coherencia el amor hacia los últimos." Oración a San Luis Guanella Señor Jesús, Tú viniste a la tierra para ofrecer a todos el amor del Padre y ser apoyo y consuelo de los pequeños y de los que sufren. Te damos gracias por habernos dado a tu siervo fiel, don Luis Guanella, como signo maravilloso del amor de Dios. Haz que el ejemplo de su vida pueda resplandecer en todo el mundo a gloria de Dios Padre y a beneficio del pueblo cristiano. Concédenos por su intercesión, la gracia que ahora te pedimos…. Y haz que podamos imitar sus virtudes; el ardiente amor hacia la Eucaristía, la confianza serena en la Providencia, la tierna caridad para con los pobres, la pasión pastoral por tu pueblo, para que, junto con él, podamos recibir el premio de gloria que nos preparaste en la casa del Padre. Amén Padre nuestro….Ave María…Gloria… Segundo Día. Intención especial por nuestras Hermanas dependientes de la Curia generalizia. Lectura Bíblica: Lucas 10, 1-3 Después de esto, el Señor designó a otros setenta y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. 2 Y les dijo: La mies es abundante y los obreros pocos; por eso, rueguen, por tanto, al dueño que envíe obreros a su mies. Palabra del Señor. UNA VIDA, UNA RESPUESTA. Cristianos auténticos Un hombre que acababa de aceptar a Jesucristo, iba a toda prisa por el Camino de la Vida, mirando por todas partes y buscando. Se acercó a un anciano que estaba sentado al borde del camino y le preguntó: -“Por favor, señor, ¿ha visto pasar por aquí a algún cristiano?”. El anciano, encogiéndose de hombros, le contestó: “Depende del tipo de cristiano que ande buscando”. “Perdone -dijo contrariado el hombre-, pero soy nuevo en esto y no conozco los tipos que hay. Sólo conozco a Jesús”. Y el anciano añadió: “Pues sí amigo; hay de muchos tipos y maneras. Los hay para todos los gustos. Hay cristianos por cumplimiento, cristianos por tradición, cristianos por costumbres, cristianos por superstición, cristianos por obligación, cristianos por conveniencia, cristianos auténticos”. “Los auténticos! ¡Ésos son los que yo busco! ¡Los de verdad!”-exclamó el hombre emocionado. “Vaya!-dijo el anciano con voz grave-. Ésos son los más difíciles de ver. Hace ya mucho tiempo que pasó uno de esos por aquí, y precisamente me preguntó lo mismo que Usted”. “¿Cómo podré reconocerle?”. Y el anciano contestó tranquilamente: “No se preocupe amigo. No tendrá dificultad en reconocerle. Un cristiano de verdad no pasa desapercibido en este mundo de. Lo reconocerá por sus obras. Allí donde van, siempre dejan huellas” Misión Guanelliana. Nuestro fundador quería que todos, tanto religiosos, asistidos, educadores, alumnos, en el respeto de las distintas vocaciones convivieran juntos y formaran una sola y gran Casa de la Providencia, - "Quiero ser una espada de fuego en el Santo ministerio"-, nos hace trabajar incansablemente por la llegada del reino de Dios haciéndonos cooperadores en el anuncio del evangelio, - "orar y padecer"-, es el programa que nos deja el fundador. Oración a San Luis Guanella Padre Nuestro… Ave María…. Gloria…… Tercer día. Intención especial por nuestras hermanas de la Provincia: San José. Argentina, Colombia, Chile, Paraguay. Lecturas Bíblicas Isaías 6, 8(oración o canto al Espíritu Santo) “Yo oí la voz del Señor que decía: « ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?». Yo respondí: « ¡Aquí estoy: envíame!»". Palabra de Dios La primera experiencia del discípulo consiste en el llamado personal que le hace Jesús y en la voluntad de seguirle que nace en él y que le mueve a dar su respuesta creyente y amorosa, que lo lleva a configurarse con el Señor. La decisión de seguirle le da un nuevo significado a su vida. Por lo tanto, no basta conocerlo sino, además, es necesario seguirlo. Nos llena de gozo constatar el gran amor del pueblo a la Palabra de Dios, pero somos conscientes de que falta mucho para que esa Palabra que es Cristo y su enseñanza, sean más conocidas y vividas. Misión Guanelliana. El Señor nos envía a aquellos hermanos que en su situación de abandono y de debilidad gimen como el paralítico del evangelio: "Señor no tengo a nadie”. se dirige a aquella porción del pueblo de Dios que vive como rebaño sin pastor, se dedica al cuidado pastoral de las almas, junto al ministerio de evangelización y de culto fomentan obras benéficas de ayuda a los pobres, trabajos en zonas de misión con actividades propias del carisma. El Señor nos envía a estos hijos suyos porque sus preferencias van dirigidas a los más débiles y sobre ellos tiene sus planes de salvación. Oración a San Luis Guanella Padre Nuestro… Ave María…. Gloria…… Cuarto Día. Intención especial por nuestras Hermanas de la Provincia Inmaculada Concepción. (EE.UU, México, Canadá, Filipinas) Lectura Bíblica: Mt 28,19(oración o canto al Espíritu Santo) “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia”. Palabra del Señor El discípulo misionero de Jesús debe vivir y comunicar la vida, por lo que no puede estar ausente ni de las alegrías ni de las tristezas del mundo en el que vive. Cada discípulo y misionero, desde su vocación específica y con su identidad propia, debe ser un agente promotor de la vida. Porque, al estilo del Señor, estamos en el mundo para que “tenga vida y vida abundante”. Merecen nuestro recuerdo y gratitud nuestros misioneros y misioneras que con su testimonio valiente predicaron el Evangelio en nuestra tierra. “…santos y santas, y de quienes, aun sin haber sido canonizados, han vivido con radicalidad el evangelio y han ofrendado su vida por Cristo, por la Iglesia y por su pueblo” (DA 98). Misión Guanelliana “Obra de Dios, obra buena para hacer el bien a muchos". (Pablo VI) Las Hijas de Santa María de la Providencia, los Siervos de la Caridad y los cooperadores guanelianos, fieles al carisma del Fundador, hacemos nuestras las pobrezas del hombre de hoy ofreciendo: formación, asistencia, rehabilitación, integración, promoción, dignidad, familia, calidad de vida. A través de Centros de rehabilitación y tratamiento de minusvalías, Residencias de la Tercera Edad para mujeres enfermas necesitadas de mucha asistencia, colegios y guarderías (sobre todo en zonas de misión), además de la actividad pastoral en Parroquias y barrios marginales. Difundiendo el Evangelio de la caridad, fieles a cuanto nos decía el Fundador: “A la persona que sufre no solo hay que acogerla, hay que ir a buscarla” “El más pobre entre vosotros, sentadlo a vuestra mesa, que ocupe el primer lugar, porque en él está Dios”. Oración a San Luis Guanella. Padre Nuestro… Ave María…. Gloria…… Quinto día. Intención especial por nuestras Hermanas de la Provincia Nuestra Señora de Aparecida (Brasil Lecturas Bíblicas: Jeremías 1,7(oración o canto al Espíritu Santo) “Irás adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte”. Palabra de Dios. Se trata de despertar a nuestras comunidades cristianas para aprovechar este tiempo de gracia; implorar y vivir un renovado Pentecostés en todas ellas, estimulando la vocación y acción misionera de los bautizados. Debemos salir al encuentro de las personas, de las familias, de las comunidades cristianas a fin de comunicar y compartir el don del encuentro con Cristo que llenó nuestras vidas de sentido, de verdad y amor, de alegría y esperanza (cf. DA 548). Misión Guanelliana. Comunidades al servicio de la misión Dedicamos los deseos del corazón, los proyectos de la mente y la solicitud de las fatigas cotidianas al servicio de la misión común, sintiéndonos co-responsables del crecimiento espiritual, comunitario y apostólico del instituto. Desarrollamos las diversas tareas en un clima de activa colaboración, fraterna ayuda y leal dependencia de las superioras, dóciles al Espíritu, que vuelve a cada una de nosotras disponibles para el Reino, aun con dones y papeles diversos. Const. Nº 97. Oración a San Luis Guanella. Padre Nuestro… Ave María…. Gloria… Sexto Día. Intención por nuestras Hermanas de la Provincia San Luis Guanella. Italia, Suiza. Lectura Bíblica: Lucas 4,18(oración o canto al Espíritu Santo). “Me envió para llevar la Buena Nueva a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor”. Palabra de Dios. La Iglesia, con todos sus miembros, niveles y estructuras sin excepción, se hace misionera: Necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo”. Misión Guanelliana. Nos parece estar viendo aún a Don Luis acercándose a los enfermos en sus visitas por las Casas: para todos tenía una palabra de ánimo o de consuelo. Palabras que recogerá, más tarde, en su ensayo Vamos al Padre: "Alma que buscas a Dios, invócale de corazón ¡Abba! ¡Padre!, y sentirás su presencia. El mismo Jesús, conmovido por tus oraciones, está a tu lado, a tu derecha, y te acompaña hasta el Padre. No sólo eso, sino que para conmover a Dios y encomendarte a Él, Le muestra las llagas de sus manos, de sus pies y de su costado abierto". Hombre de Dios, ciudadano del mundo, educador apasionado: éstas son las tres características principales de don Luis Guanella. Su carisma podríamos resumirlo en el anuncio - que en él se hace profunda convicción - de la paternidad de Dios. Dios es padre y es un Padre para todos, que no olvida nunca ni margina a sus hijos, especialmente a los más pobres y abandonados. "Quien da al pobre, presta a Dios y recibe de Dios", solía decir don Luis Guanella. De aquí su opción de caridad en favor de los últimos. Don Guanella otorgó dignidad humana a los discapacitados, a los enfermos psíquicos, a los pacientes crónicos, dando confianza, ofreciendo trabajo, evitando tratos inhumanos y humillaciones, adoptando iniciativas avanzadas tanto en el campo pedagógico como médico. La espiritualidad del santo fundador se basaba en la comprensión del Evangelio como la historia de amor de un progenitor con sus hijos: Dios es el Padre de todos, y padre providente, que cuida de cada uno, especialmente de los más débiles y necesitado. Oración a San Luis Guanella. Padre Nuestro… Ave María…. Gloria…… Séptimo día. Intención especial por nuestras Hermanas enfermas y mayores. Lectura Bíblica: Hechos 4,20(oración o canto al Espíritu Santo) “Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído”. Palabras de Dios. El verdadero misionero, que nunca deja de ser discípulo, sabe que Jesús camina con él, habla con él, respira con él, trabaja con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera. Si uno no lo descubre a Él presente en el corazón mismo de la entrega misionera, pronto pierde el entusiasmo y deja de estar seguro de lo que transmite, le falta fuerza y pasión. Y una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie. (EvangeliiGaudium). Misión Guanelliana. Ojos abiertos. Una fría mañana de otoño en 1908, don Guanella, pasando junto al Arco de la Paz en la ciudad de Milán, escuchó a un cochero que, muy enojado con su caballo, echaba una sarta de horribles blasfemias. Don Luis se acercó y aunque en realidad no necesitaba el carruaje, le dijo: " Amigo, por favor, ¿puede llevarme hasta la calle Cañola numero 11?" El cochero no podía creer lo que le pedía: lo hizo subir y con un chasquido de fusta puso en marcha el caballo. Don Guanella tuvo buen tacto con ese hombre pobremente vestido, de capa desgastada y viejo sombrero. Su rostro le decía que desde hacía tiempo estaba en ayunas. El carruaje estaba un tanto desencajado y el caballo hambriento como su dueño. Una vieja manta agujereada y remendada protegía del frío a la pobre bestia que a duras penas seguía adelante. Cuando llegaron a su destino, apenas descendió don Guanella del carruaje, le dijo al cochero: "¿Desearía aprovechar para comer algo? Con este frío y esta humedad realmente viene bien…Tal vez su caballo también agradezca tomar algo caliente. Pase". El cochero, aunque estaba un poco cohibido, no pudo decir que no y don Guanella llamó a un portón haciendo sonar la campanilla. Apareció una hermana que se sorprendió al ver un caballo tan desnutrido, un cochero bigotudo y a don Guanella que con la cara sonriente le dijo: "Este amigo mío tiene necesidad de recuperar un poco de fuerzas. Habría que prepararle enseguida una sopa caliente, un poco de pan con queso y una botella de vino". Luego llamó a AndreinTrombetta, un huésped de la casa que cuidaba la burra y le dijo: "Andrein, preparemos un buen cubo de mejunje caliente a este pobre caballo que debe estar hambriento". La hermana y Andrein estaban perplejos pero sin decir nada fueron e hicieron lo se que les había mandado mientras el cochero y don Guanella comenzaban a hablar al calor de la chimenea. Al poco rato el caballo tuvo su comida y su dueño se sentó a la mesa delante de una buena sopa, un buen queso y una hogaza de pan. Como traía buen apetito, la sopa desapareció rápidamente y dio buena cuenta también del pan y el queso. La botella tuvo una muerte lenta mientras el cochero le iba tomando gusto a la conversación y la sonrisa volvía a su rostro. Terminado lo que fue nada más un tentempié, don Guanella envolvió las sobras y se las dio al cochero que se había levantado para darle las gracias, lógicamente con un humor totalmente diferente al que tenía cuando había encontrado a su cliente. "Querido amigo", le dijo don Guanella, "me doy cuenta que el hambre es un mal consejero y justamente era el que, hace poco tiempo, le hacía decir tales improperio, pero tenga cuidado porque, además de la paciencia y la salud, puede perder también su alma". "Tiene razón", le respondió el cochero,"tiene mucha razón y créame, no soy tan malo como parezco. La vida que llevo me ha hecho adquirir esta fea costumbre y le prometo que haré lo que sea para dejarla. Se lo prometo y muchas gracias por todo." Don Guanella lo acompañó a la puerta y lo saludó. Tras subir a su carruaje, apenas emprendió el camino, el cochero encontró una mujer y se detuvo para preguntarle: “¿Quién es el cura que vive en ese portón?” "¿No lo sabe? ¡Es nuestro don Luis Guanella, un santo del Señor!" "Es cierto", dijo entonces el cochero, "¡verdaderamente allí vive un santo del Señor!". Terminado lo que fue nada más un tentempié, don Guanella envolvió las sobras y se las dio al cochero que se había levantado para darle las gracias, lógicamente con un humor totalmente diferente al que tenía cuando había encontrado a su cliente. "Querido amigo", le dijo don Guanella, "me doy cuenta que el hambre es un mal consejero y justamente era el que, hace poco tiempo, le hacía decir tales improperio, pero tenga cuidado porque, además de la paciencia y la salud, puede perder también su alma". "Tiene razón", le respondió el cochero, "tiene mucha razón y créame, no soy tan malo como parezco. La vida que llevo me ha hecho adquirir esta fea costumbre y le prometo que haré lo que sea para dejarla. Se lo prometo y muchas gracias por todo." Don Guanella lo acompañó a la puerta y lo saludó. Tras subir a su carruaje, apenas emprendió el camino, el cochero encontró una mujer y se detuvo para preguntarle: “¿Quién es el cura que vive en ese portón?” "¿No lo sabe? ¡Es nuestro don Luis Guanella, un santo del Señor!" "Es cierto", dijo entonces el cochero, "¡verdaderamente allí vive un santo del Señor!". Octavo día. Intención especial por nuestra Hermanas junioras y las jóvenes en formación. Lectura Biblica: 1ª tesalonicenses 2,8 (oración o canto al Espíritu Santo) “Y era tal nuestra preocupación por ustedes, que estábamos dispuestos a darles, no sólo el Evangelio, sino también nuestra propia vida, tan queridos habían llegado a ser para nosotros”. Palabra de Dios. El bautismo nos hace miembros de Cristo y de la comunidad. El Concilio Vaticano II expresaba esta verdad insistiendo en que este sacramento nos incorpora al Pueblo de Dios; nos hace miembros de un Pueblo que camina a lo largo de la historia. A través de la fuente bautismal, la gracia se transmite y el Pueblo de Dios camina en el tiempo, difundiendo la bendición de Dios. Cada uno de nosotros se convierte en un discípulo misionero. Por un lado, nunca dejamos de ser discípulos, de aprender, de recibir; por otro, estamos llamados a la misión, a compartir lo que hemos recibido, lo que vivimos: la experiencia de amor, la fe en la Trinidad. Estamos llamados a transmitir la fe. Nadie se salva por sí solo, y todos estamos llamados, a pesar de nuestras limitaciones, nuestros defectos y nuestros pecados, a anunciar a los demás la gracia que recibimos en el bautismo. Somos una comunidad, y vivir juntos nuestra fe no es un adorno, sino algo esencial de la vida cristiana, algo esencial de nuestro ser pueblo que camina en la historia y de que da testimonio de que Jesús está vivo". Misión Guanelliana "Don Guanella fue un hombre de Dios enviado en un momento particular de la historia" y "se hizo el hombre de Dios a través de ORACIÓN, la oración hizo nacer la fe, la fe hizo nacer la caridad, la caridad hizo nacer el servicio y el servicio hizo nacer la paz, la armonía y la fraternidad entre los pueblos, y sobre todo el ser queridos dentro de aquella realidad”. Don Guanella tenía una gran capacidad de compartir, sobre todo con quien era en dificultad, "he sabido que una tarde, en la calle Milán de Roma encontró a un pobre que no tenía donde dormir, y lo llevó a su casa como huésped. No sabían dónde ponerle y él ofreció su habitación"."La satisfacción de tener realmente un fundador que ha dado un carisma y que todo su carisma está vivo y el auspicio de que este carisma será cada vez más corazón de nuestros corazones, vida de nuestra vidas, sentimiento de nuestros sentimientos". Oración a San Luis Guanella. Padre Nuestro… Ave María….. Gloria…… Noveno Día Intención especial por los Siervos de la Caridad, Cooperadores y por toda la familia Guanelliana. Lecturas Bíblicas: Lc 1, 39-40(oración o canto al Espíritu Santo) En aquéllos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Palabra del Señor. El Santo Padre ha recordado que las Obras Misionales se llaman también Pontificias porque “están a disposición directa del Obispo de Roma con el objetivo específico de actuar para que se ofrezca a todos el don inapreciable del Evangelio”. “Ciertamente -ha dicho- la misión que nos espera es difícil, pero con la guía del Espíritu Santo se transforma en una Misión entusiasta... Y lo que nos tiene que dar siempre coraje es saber que la fuerza de la evangelización procede de Dios, le pertenece. Nosotros estamos llamados a abrirnos cada vez más a la acción del Espíritu Santo... para ser instrumentos de la misericordia, la ternura y el amor de Dios por todos los hombres y las mujeres, sobre todo por los pobres, los excluidos, los que están lejos. Y esta para cada uno de los cristianos, para toda la Iglesia, no es una misión facultativa, sino esencial”. Misión Guanelliana. En 1913 y a pesar de sus setenta años, parte para Estados Unidos, quiere que llegue hasta allí su obra para ofrecer ayuda a los emigrantes italianos. En enero de 1915 acudió inmediatamente para ayudar a los damnificados en un terremoto que asoló una de las regiones de Italia (Avezzano y la Mársica). Tenía un corazón enorme. Esta fatiga y otras muchas desgastaron sus energías y aceleraron su fin. Entre quienes acompañaron a Don Guanella en sus últimos momentos se encuentra Don Orione quién relata: “…yo entonces lo llamé y el me reconoció enseguida y abrió los ojos, si bien con dificultad y no bien, especialmente el izquierdo. Me tendió la mano que yo besé con devoción más de una vez y lo conforté en el Señor, diciéndole que todos orábamos por él y que también en mis casas, en Tortona especialmente, se rezaba a la Virgen para que se lo confortara. Le dije que no se cansara. El se demostró muy contento de la visita. Le supliqué que diera la bendición a mí y a sus sacerdotes e hijos y a mis sacerdotes. “A todos, a los suyos y a los míos, cercanos y lejanos” y alzó la mano y dio, con el signo de la cruz y con las palabras, la bendición. Los otros sacerdotes y yo nos pusimos de rodillas. Luego el Padre Bacciarini, el Padre Silvio y otros sacerdotes suyos quisieron que lo bendijera y yo, en voz baja, lo bendije. El se dio cuenta y se persignó. Luego me tendió abierta la mano derecha, queriendo saludarme y me digo:” ¡Nos veremos en el Cielo!”. Pero yo estaba emocionado y él extendió la mano. Mi corazón y toda mi alma puse en esa mano del Santo. ¡Sí, querido Don Guanella, Siervo de la caridad, hermano dulcísimo, nos veremos en el Cielo! ¡Muere un Santo! Don Guanella está sereno, acostado sobre un lecho e inclinado sobre el costado izquierdo. Está allí en una gran paz. Muere como vivió, en una gran simplicidad…”. Muere en Como el 24 de octubre de 1915 a las 14,15 hs. Sus restos descansan en el Santuario del Sagrado Corazón en Como en un altar privilegiado dentro de una urna y junto a él la Beata Clara Bosatta. Los fieles pueden venerar su cuerpo en ese lugar. Oración a San Luis Guanella Padre Nuestro… Ave María…. Gloria……