Ficha técnica El cisne negro -PelículaTítulo original: Black swan. (El cisne negro) Dirección: Darren Aronofsky País: Estados Unidos Año: 2010 Duración: 110 min Género: Drama, thriller psicológico Interpretación: Natalie Portman (Nina), Vincent Cassel (Thomas Leroy), Mila Kunis (Lily), Barbara Hershey (Erica), Winona Ryder (Beth) Guion: Mark Heyman, Andrés Heinz y John McLaughlin; basado en un argumento de Andrés Heinz Producción: Mike Medavoy, Arnold W. Messer, Brian Oliver y Scott Franklin Música: Clint Mansell Fotografía: Matthew Libatique Montaje: Andrew Weisblum Diseño de producción: Thérèse DePrez Vestuario: Amy Westcott Distribuidora: Hispano Foxfilm Premios: Natalie Portman, ganadora del Óscar, el Globo de Oro y el Premio de la Asociación de Críticos y Guionistas estadounidenses por su actuación en este filme Sinopsis: El filme sigue la historia de Nina (Natalie Portman), una bailarina en una compañía de ballet de la ciudad de Nueva York cuya vida, como todos los de su profesión, se consume totalmente con la danza. Ella vive con su madre, también bailarina retirada, Erica (Barbara Hershey), quien impulsa las pretensiones de celo profesional de su hija e incluso la conduce a alcanzar el éxito que ella nunca obtuvo. Cuando el director artístico Thomas Leroy (Vincent Cassel) decide sustituir a su estrella Beth MacIntyre (Winona Ryder) para la producción que abre su nueva temporada, El Lago de los Cisnes, Nina es su primera opción. Pero Nina tiene competencia: la nueva de la compañía, Lily (Mila Kunis), que también impresiona a Leroy. El Lago de los Cisnes requiere una bailarina que pueda interpretar tanto al Cisne Blanco, con la inocencia y la gracia, y el Cisne Negro, que representa la astucia y la sensualidad. Nina se ajusta al primer rol perfectamente, pero Lily es la personificación del Cisne Negro. Mientras las dos jóvenes bailarinas amplían su rivalidad en una amistad turbulenta, Nina comienza a ponerse más en contacto con su lado oscuro con una imprudencia y alucinaciones que no solo la amenazan con destruirla, sino la conducen, en el clima del éxito, a la muerte. 1 Federación Internacional de Mujeres Universitarias Federación Mexicana de Universitarias Universidad Nacional Autónoma de México Museo de la Mujer Bolivia 17 Centro Histórico, Ciudad de México. Cine-Club de Género, 29 de mayo de 2012 El cisne negro Mtra. Delia Selene de Dios Vallejo ♣♥ Nina, protagonizada por Natalie Portman, es bailarina en una compañía de ballet clásico de la ciudad de Nueva York. Competitiva al máximo, toda su vida gira en torno a su profesión, buscando constantemente la excelencia y la perfección. Vive con su madre, Erica (Barbara Hershey), una bailarina retirada y terriblemente manipuladora que la sigue tratando como a una niña de 10 años e incluso la acosa constantemente para alcanzar la perfección que ella nunca logró. Esta perfección está encarnada en Beth, la bailarina principal, que está a punto de retirarse, y a la que Nina admira y reverencia. Con la retirada de Beth, a Nina se le ofrece la posibilidad de interpretar el rol protagonista en la obra estrella de la compañía: 'El Lago de los Cisnes'. Un papel que requiere de dos personalidades radicalmente opuestas. Por un lado, el cisne blanco, que representa la pureza, la candidez, la inocencia. Algo para lo que Nina parece haber nacido, encajando a la perfección. Pero por otro lado, ha de encarnar también al cisne negro: la seducción, el peligro, la sensualidad. La búsqueda de este doble personaje llevará a Nina por caminos que desafiarán su cordura. Nina comienza a presenciar sucesos extraños a su alrededor. Thomas, por su parte, se vuelve cada vez más crítico por el baile "frígido" de Nina como el Cisne Negro y le dice que debe dejar de ser tan perfeccionista y simplemente perderse en el papel. Más tarde conoce a Lily, quien resulta ser todo lo contrario a Nina, además de ser descripta por Thomas como talentosa y abierta al bailar, por lo que Nina empieza a verla como una amenaza. La relación entre ambas bailarinas no empieza bien debido a las indiscreciones de Lily, pero para compensarlo, ésta Catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-­‐UNAM *Secretaria General de la Unión Nacional de Mujeres Mexicanas Asociación Civil. Se agradece el apoyo de las licenciadas: Eva Calderón, Eurídice Román de Dios, Adriana Romo Sotres, Pamela Jiménez Romo y Rosalinda Cuéllar Celis. ♣ ♥ 2 llega a casa de Nina y la invita a una noche de fiesta. Nina se niega en un principio pero decide irse cuando su madre interviene. Durante la velada, Lily le ofrece a Nina una cápsula de éxtasis. Al regresar al apartamento completamente perdida, Nina tiene otra pelea con su madre, se encierra en su habitación y tiene relaciones sexuales con Lily. A la mañana siguiente, Nina se despierta sola y tarde para el ensayo. Cuando llega al estudio, se encuentra a Lily bailando como la Reina Cisne. Furiosa, se enfrenta a Lily y le pregunta por qué no la despertó en la mañana. Lily, extrañada, le dice que pasó la noche con un hombre a quien conoció en el club, entonces se revela que Nina se imaginó todo el episodio del sexo. Las alucinaciones de Nina empeoran durante los ensayos y en su casa, que culmina en una violenta pelea con su madre y después se desmaya. Preocupada por el comportamiento errático de Nina, su madre trata de impedirle que asista al estreno pero Nina fuerza su camino a través de ella e insiste en que sí puede bailar. Lily y Thomas se desconciertan al verla llegar, pues Erica había llamado diciendo que estaba enferma. El primer acto va bien hasta que Nina se distrae debido a una alucinación y el príncipe la deja caer. Angustiada, ella regresa a su camerino y se encuentra a Lily vestida como el Cisne Negro. Cuando le anuncia burlonamente que su intención es bailar como el Cisne Negro, Nina se enfurece y empuja a Lily contra un espejo haciéndolo añicos. Lily trata de defenderse, pero Nina alcanza un trozo de vidrio, apuñala a la chica en el estómago, matándola. Nina esconde el cuerpo, vuelve a los escenarios, e interpreta al Cisne Negro con pasión y sensualidad. De pronto su cuerpo se cubre de plumas negras, sus brazos se convierten en alas a medida que baila y finalmente se transforma en un cisne negro. Al final del acto, recibe una gran ovación de la audiencia. Cuando sale del escenario, el resto del elenco la felicita por su impresionante rendimiento, al igual que Thomas. Nina lo toma por sorpresa y lo besa apasionadamente De vuelta en su camerino preparándose para el acto final, la muerte del Cisne Blanco, alguien golpea en su puerta. Ella la abre y sorpresivamente ve a Lily, que ha venido a felicitarla muy emocionada por su actuación como el Cisne Negro. Nina se da cuenta que su pelea con Lily, al igual que todas las extrañas visiones que había experimentado, eran alucinaciones, pero ve que el espejo sigue destrozado. Baja la vista a su estómago y encuentra una profunda herida: se apuñaló a sí misma. Vuelta en el escenario, baila con pasión y sin problemas como el Cisne Blanco. En los últimos momentos del ballet, cuando el Cisne Blanco se arroja por un precipicio, ella ve a su madre llorando en la audiencia. El teatro estalla en aplausos mientras Nina cae. Cuando Thomas y el resto del elenco la 3 felicitan con entusiasmo por su desempeño, Lily grita horrorizada al ver que Nina está herida. Thomas manda a alguien por ayuda. A medida que Nina se desangra la película termina con su mirada fija en las luces del escenario, susurrando: "Lo sentí - Perfecto - Fue perfecto", a medida que la pantalla se funde a blanco y el público canta su nombre1. Marcela Lagarde nos habla acerca de “la espera, la envidia y el prejuicio:” porque todas estas características las hallamos en el filme que nos ocupa. “La mujer cree mágica y religiosamente en aquello que por su condición histórica no puede tener, a lo que no puede acceder, o en quien no puede ser, o en lo que no puede poseer. De acuerdo con la clase social, el grupo étnico, o el grupo de edad a los que pertenecen, las mujeres de otros grupos, aquello que le correspondería si hubiera cumplido adecuadamente con el tipo ideal de la mujer de acuerdo con los grupos sociales y culturales a los cuales pertenece. Mediante el mecanismo cultural conocido como enviada, la mujer es enseñada a desplazar la insatisfacción vital y proyectarla como deseo de otro, de lo que cree que poseen las otras y de lo cual, inexplicablemente para ella, ha sido privada. La envidia vivida por las mujeres consiste en la proyección de su carencia y se expresa en aspiraciones como las siguientes: cuando sea grande, cuando tenga hijos, si me vuelvo rica, el día que me case, ahora que me saque la lotería, cuando nazca mi nieto. Su espera se transforma en esperanza y se plasma en el futuro. Si es niña quiere ser grande en una sociedad en la que los adultos tienen el poder y los privilegios en relación con los menores, si es vieja quisiera ser joven y envidia a sus hijas, si está soltera quisiera casarse, si es infértil quiere hijos y si tiene hijos quisiera que fueran menos, o que se parecieran a los de la vecina. La forma en que vive, como esta, siempre está mal. La felicidad a la que aspira es idealista, no recoge las contradicciones de la existencia y por ello, no es realizable de quien ha satisfecho una necesidad que genera otras nuevas. La base de la fantasía de la mujeres se encuentra en la imposibilidad de consumar el ideal de la feminidad le plantea de acuerdo a su grupo. Esto obedece también al ocultamiento ideológico que hacen de esa realidad las concepciones sobre la mujer, sobre el hombre, la familia, las relaciones, el amor, el poder, etcétera. La ideología patriarcal transforma la visión de la realidad de manera ideal, a la vez que oculta con sus formaciones y afirma mediante los mecanismos del pensamiento mágico, las verdaderas contradicciones de la mujer en la sociedad; 1 http://es.wikipedia.org/wiki/Black_Swan 4 incluso desconoce sus contradicciones internas, aun aquellas que se generan en el cumplimiento individual del ideal femenino. Más grave aún es esta cosmovisión, cuando la vida misma lleva a las mujeres a alejarse del ideal femenino y las hace incursionar en los ámbitos no elaborados ni incorporados simbologicamente para ellas, en la concepción dominante del mundo y de la vida como formas de vida femeninas. Entonces sus contradicciones se agudizan y la vida es invalidada por el sufrimiento debido a su escasa posibilidad de comprensión sobre el acontecer, a la imposibilidad de interpretación racional y afectiva en términos nuevos que les permitan asumir, en lo posible, su propia vida. Interpretar la vida con viejos dogmas sobre lo que es ser mujer, la hace incomprensible, si sentido. La mujer desconoce y entra en crisis. Su identidad se quiebra. No tiene lenguaje, ni concepciones con las cuales percibir el nuevo mundo, un mundo diferente al que aprehendió como inmutable. La vida que le tocaba es distinta y ella interroga las verdades absolutas, los deber ser, las cosas son así, los así ha sido siempre. La ideología patriarcal, útil para reproducir el sistema que la genera y a los tipos de mujeres que requiere, se vuelve una traba cuando el mismo sistema se transforma. La conciencia de las mujeres, basada en viejas ideologías, no permite a la mujer asimilar su vivir y enriquecer con la experiencia su propia visión: lo que no encaja en el estereotipo es siempre interpretado y sentido con culpa cristiana como equivocación o desgracia, como muestra de mala suerte (en el terreno de lo mágico), o como castigo. Es entendido como una cuestión individual y personal. Aun cuando muchas mujeres vivan las mismas dificultades de satisfacer las exigencias de la cultura el deber ser), la mujer no colige que si a muchas de ellas les es cada vez más difícil lograrlo, algo más allá de ellas lo puede generar. Por la misma razón tampoco acierta a dar soluciones reales para enfrentar la vida de mejor manera; al contrario. La concepción patriarcal del mundo y de la vida interiorizada y hecha propia de las mujeres, la ideología de la feminidad hecha identidad, son trabas históricas en la consecución de los fines particulares de cada mujer, y en los generales del genero y de la sociedad que se transforman. Para que las mujeres puedan utilizar para sí mismas su experiencia divergente, las que sale de la norma, que la elaboren individual y colectivamente como una conciencia histórica, como material para construir una nueva identidad, es necesario que tengan elementos de concepciones del mundo, con otras perspectivas ideológicas, que las saquen de los dogmas, de la fe, de la racionalidad fragmentada y la emocionalidad sobredesarrollada; que les planteen opciones distintas y validas de ser mujer. Para que ese material se transforme cualitativamente en capital cultural se requiere que las mujeres estén en posibilidad de realizar una síntesis psíquica: 5 racional, emocional e inconsciente: se trata de una síntesis dialéctica entre las viejas formas de vida y las nuevas formas de vida con las viejas concepciones y otras dependientes de ideologías diferentes, que expresen intereses, con otras bases filosóficas, que les permitan leer, sentir, pensar y actuar de nueva cuenta su vida y el mundo. Si esto sucede, estamos frente a una síntesis de su subjetividad que conlleva el planteamiento de nuevos paradigmas vitales para cada una y para la historia. Es el caso del encuentro con concepciones laicas, con las letras y el conocimiento para las que no lo tienen, con la calle para quienes están encerradas, con la ciencia o con la filosofía, con el lenguaje y el mundo estético del arte. El del cuerpo o el intelecto y la emocionalidad es el encuentro de las mujeres victorianas con el anarquismo, o de las mujeres contemporáneas con el socialismo o con el feminismo (encuentro y producto de). La confrontación ideológica de concepciones, ya sea en el sentido común o en niveles culturales diversos, depende de la concepción base (fosilizada)( en la conciencia de cada mujer y de cada grupo de mujeres, y del interés o cuando menos de la tolerancia hacia ideas desconocidas; pero siempre pasa por la persona, por el individuo que lo encarna: la mujer que vive esto es entonces protagonista de un combate ideológico interno y tiene la posibilidad de realizar una síntesis ideológica que pasa por sus emociones, sus necesidades, sus deseos, sus pensamientos y que trastoca su ser”.2 Es envidia lo que muestra esa madre insatisfecha, sabe de las cualidades de vida para alcanzar el éxito que posee Nina, Érica (la madre-bruja) la impulsa pero la enloquece, la estimula sin embargo la obstaculiza. No obstante Nina logra la perfección y la muerte. 'Black Swan' nos ofrece una revisión de la clásica dualidad entre el bien y el mal, el blanco y el negro. En esta ocasión, encarnados en las dos personalidades que la protagonista Nina, ha de saber manejar para alcanzar la completitud, la perfección. Una perfección que la obsesiona y le lleva a dedicar toda su vida a su profesión, el ballet. Duros entrenamientos, día y noche, sin descanso. Su vida está totalmente dedicada a ser la bailarina perfecta. Como en casi todas las películas que tratan de la búsqueda de la perfección, la protagonista ha de tener un modelo a seguir. Un patrón con el que compararse. Ese patrón es Beth, papel protagonizado por una irreconocible Winona Ryder. Beth es una bailarina de edad algo avanzada, que está a punto de retirarse, y que es la joya de la corona, la princesa del director del ballet, Thomas Leroy (un inmenso Vincent Cassel). Su otrora esplendorosa juventud se ha perdido, algo de lo que ella es consciente, y razón por la que odia a Nina, a la que ve como su sucesora en el trono de la belleza y la perfección. Nina, en cambio, sigue viendo en Beth esa perfección utópica que ella aspira a conseguir algún día, al precio que sea. 2 Marcela Lagerde y de los Ríos. Los cautiverios de las mujeres. UNAM, México 2005 p. 340-­‐343 6 Nina vive con su madre, una artista retirada que dejó su profesión para criar a su hija. Aunque no se arrepiente, proyecta en ella su frustración por los sueños inalcanzados. Quiere hacer de Nina la artista perfecta que ella no consiguió ser. Al mismo tiempo, Leroy sabe que Nina es una bailarina inigualable, ideal para el papel de cisne blanco. No obstante, es incapaz de dejar ver su lado salvaje, oscuro, seductor. Constantemente trata de presionarla para sacar esa parte de ella, para hacer surgir esa mantis devoradora que haga enloquecer a cualquier hombre. Pero Nina no responde. No es perfecta. Nunca será como Beth. Lo sabe, y eso la enloquece. Estos dos estímulos, unidos a la personalidad extremadamente perfeccionista de Nina, la harán descender hasta los infiernos en la búsqueda de esa parte oscura que la complete, que la haga llegar hasta lo más alto. El conflicto de la historia, el mayor obstáculo en la búsqueda de Nina, se nos presenta apenas empezada la película. Lo representa Lily, otra bailarina de la compañía. Joven y hermosa, ella tiene esa parte que le falta a Nina. Es seductora, misteriosa, oscura. Algo que Leroy nota desde el primer momento, convirtiéndola en la mayor competidora de Nina por el papel principal. El papel de Lily está protagonizado por Mila Kunis, más conocida por ser la voz original de Meg Griffin, en la serie de animación “Family Guy”. Tras este planteamiento del escenario y de los personajes, sucede el punto de giro fundamental de la historia. A Nina le dan el papel protagonista en el ballet. Es el momento de lanzarse realmente a la búsqueda de la perfección, del Yang que le falta al Ying. Del negro con el que destacar el blanco. Del mal que da sentido al bien. Y a partir de aquí, Aronofsky decide seguir el camino clásico del “Ser desdoblado”, llenando la película de metáforas visuales. Prácticamente todos los colores que vemos son blancos o negros. Los personajes visten el color que simbolizan. El universo que se nos presenta es totalmente binario. También cobran vital importancia los reflejos. Espejos, superficies reflectantes... Sitios en los que Nina ve reflejada su otra parte, su lado oscuro. Ese lado que ha de adueñarse de ella para alcanzar el climax, el conocimiento total de uno mismo. Algo que Aronofsky también ha retratado metafóricamente con algunas tórridas escenas, en las que Nina “se conoce a sí misma” de una manera que hasta entonces le era ajena. Vemos, por tanto, que Aronofsky juega sobre seguro, interpretando un guión clásico de 'Dr. Jekyll y Mr. Hyde', obra de Mark Heyman y Andres Heinz. Todos los elementos y lugares comunes del género están aquí presentes. El desdoblamiento del yo como un gemelo oscuro, un “ello” que tapa todas las 7 inseguridades y miedos de la protagonista, y que la libera de su represión. Y por si no nos había quedado claro con todos los elementos mencionados, Aronofsky se encarga de recalcarlo con planos subjetivos, en los que la cámara se posiciona figuradamente sobre el hombro de Nina, y vemos el mundo a través de sus ojos. Somos conscientes de su dualidad, vemos lo que ve ella. La seguimos a través de su transformación. “Jugar sobre seguro” significa que el espectador acostumbrado a este tipo de historias sabrá el final de la película desde los primeros 10 minutos, así como se imaginará buena parte de su desarrollo. Esto podría considerarse como defecto, pero no es así, gracias a diversos factores. Por un lado, tenemos a unos intérpretes excepcionales. Vincent Cassel borda un papel que solo es eclipsado por una inconmensurable Natalie Portman, que llena la pantalla en todos sus planos, lo que significa aproximadamente el 80% del metraje. Se ha consagrado, de lejos, como la actriz menor de 40 años con más talento que se puede ver hoy día en una pantalla de cine. Por otro lado, tenemos a Aronofsky. Esta es su quinta película. Cinco largometrajes en los que hemos podido observar su mano maestra a la hora de dibujar personajes moralmente ambiguos, luchadores y capaces de cualquier cosa para conseguir sus objetivos. También su exquisita planificación de las escenas, y su habilidad para moverse en los terrenos de la metáfora y lo onírico de manera suave y natural. Existen en el Hollywood actual cuatro directores que son capaces de crear obras cinematográficas redondas partiendo de cualquier idea. Hablamos de la inteligencia de Christopher Nolan, la sagacidad de David Fincher, la sabiduría de Clint Eastwood o el inconfundible e impactante estilo de Quentin Tarantino. Pero hay un quinto director que es capaz de emocionar al espectador haga lo que haga. De dejar en su retina para siempre escenas e historias de esas que tocan algo por dentro. Ese señor es Darren Aronofsky. Y eso es, una vez más, lo que consigue con 'Black Swan'. En resumen, es una historia que ya nos es conocida de sobra, la imaginaremos como termina con apenas unos esbozos. Pero quién es capaz de no emocionarse viendo una y mil veces una obra clásica cuando la llevan manos como las de Aronofsky, y caras como la de Natalie Portman.3. La película ha llegado a considerarse un remake no oficial de la película de animación Perfect Blue, realizada en 1997 por el director japonés SatoshiKon, a quien Aronofsky compró los derechos de la obra, inicialmente para realizar un remake, pero terminó por utilizarlos solo para copiar una escena de la película e insertarla en su film Réquiem por un sueño1 ". De nuevo son muchas más las escenas y semejanzas de Perfect Blue encontradas en Black Swan, partiendo de 3 http://www.adictoalfilm.com/criticas/item/1182-cr%C3%ADtica--cisne-negro 8 la premisa más básica del nombre de la portagonista, llamada "Mima" en la película animada, y "Nina" en la de imágen real. Pero si bien podría decirse que dicho remake al fin ha sido concebido en el título que nos ocupa dada a la clara semejanza de su guión con el del film del director japonés, la película resultante de Aronofsky no deja de ser distinta pues bebe también de otras influencias: Aronofsky concibió la premisa al conectar su visión de El lago de los cisnes con un guión trunco sobre actores reemplazantes y la noción de ser acechado por un doble. El director también consideró a Black Swan como una pieza compañera a su film anterior El luchador, con ambas cintas envueltas en logradas interpretaciones de los distintos tipos de arte. Portman y él discutieron el proyecto por primera vez en 2000 y luego de un corto compromiso con Universal Pictures, Black Swan fue producida en Nueva York en 2009 bajo Fox Searchlight Pictures. Portman y Kunis tuvieron entrenamiento de ballet durante meses. Figuras notables del mundo de la danza ayudaron a la producción a formar la presentación del ballet. La cinta se presentó como la apertura del 67º Festival Internacional de Cine de Venecia el 1 de septiembre de 2010. La película tuvo un lanzamiento limitado el 1 de diciembre de 2010. Aronofsky habló con Portman sobre la posibilidad de una película sobre ballet en el año 2000 y se encontró con que ella estaba interesada en interpretar a una bailarina de ballet. Portman explicó el ser parte de Black Swan, "Estoy tratando de encontrar papeles que demanden más adultez de mi parte porque te puedes quedar atorada en un horrendo estereotipo como una bonita mujer en el cine, especialmente siendo una persona tan pequeña”. Ella también presentó a Aronofsky y Kunis, a quien conocía desde la película de 2008 Forgetting Sarah Marshall. Kunis comparó a Lily con Nina, "Mi personaje es muy suelto... no es tan buena técnicamente como el personaje de Natalie, pero tiene más pasión, naturalmente. Eso es lo que le falta a Nina." Los personajes femeninos son dirigidos en El lago de los cisnes por Thomas Leroy, interpretado por Cassel. Él comparó su personaje con George Balanchine, quien co-fundó el Ballet de la Ciudad de Nueva York y era "un obsesivo del control, un verdadero artista usando la sexualidad para dirigir a sus bailarines". Portman y Kunis empezaron un entrenamiento de seis meses antes de comenzar a filmar para dar una imagen física de bailarinas. Portman lo hacía por cinco horas diarias haciendo ballet, ejercicio físico y natación. Unos meses cerca del rodaje, comenzó entrenamiento coreográfico. Kunis hizo lo propio con ejercicios aeróbicos y Pilates. Dijo, "Hice ballet cuando era niña como cualquiera lo hace. Usas un tutú y subes a escena luciendo muy linda y simpática. Pero esto es muy distinto porque no puedes simularlo. No puedes simplemente pararte allí y simular que sabes lo que haces. Todo tu cuerpo debe tener una estructura diferente." Georgina Parkinson, una profesora de ballet del American Ballet Theatre, entrenó a los actores en esta disciplina. Para escenas específicas, las bailarinas profesionales del American Ballet Theatre Sarah Lane y Maria Riccetto fueron las "dobles de baile" de Portman y Kunis respectivamente. Aronofsky dijo, durante la filmación, de la actuación de Portman, "fue capaz de lograrlo. Excepto las tomas en las que 9 tenía que estar "en punta" por mucho tiempo, siempre es ella en la pantalla. No usé mucho a su doble." Benjamin Millepied, un bailarín principal del New York City Ballet debutó en Black Swan tanto como actor como coreógrafo. Además de las interpretaciones de solista, miembros del Pennsylvania Ballet fueron elegidos como el cuerpo de baile. También aparecen Kristina Anapau, Toby Hemingway, Sebastian Stan y Janet Montgomery. Darren Aronofsky se interesó en el ballet por primera vez cuando su hermana estudiaba danzas en la High School of Performing Arts en Nueva York. La idea básica para él comenzó cuando contrató guionistas para rearmar un guion llamado The Understudy (El actor suplente), que trataba sobre actores de off-Broadway y exploró la noción de ser acechado por un doble. Aronofsky dijo que el guión tenía elementos de los films All About Eve de Joseph L. Mankiewicz y El inquilino de Roman Polanski y la novela El doble de Fiodor Dostoevski. El director también había visto numerosas producciones de El lago de los cisnes y conectó en su guion la dualidad del Cisne Blanco y del Cisne Negro. Al investigar para la producción de Black Swan se encontró con que el ballet es un "mundo muy aislado" en el que los bailarines no "se impresionaban con películas". Sin embargo, encontró bailarines activos e inactivos que compartieran con él sus experiencias. Además estuvo tras bambalinas para ver al ballet del Teatro Bolshói en una presentación en el Lincoln Center. Aronofsky llamó a Black Swan una pieza compañera de su film anterior El luchador, recordando uno de sus tempranos proyectos acerca del romance entre un luchador y una bailarina. Eventualmente separó ambos mundos al ser "demasiado para una sola película". Comparó a los dos films: "Algunos consideran a la lucha como el arte más bajo -si es que lo llaman arte- y al ballet algunos lo consideran el arte más elevado. Pero era asombrosa para mí la similitud que tienen los intérpretes en cada uno de esos mundos. Ambos hacen un uso increíble de sus cuerpos para expresarse." La actriz Natalie Portman comparó la naturaleza de thriller psicológico con el film Rosemary's Baby (1968) de Polanski mientras que Aronofsky dijo que Repulsión (1965) y El inquilino (1976) (ambas de Polanski) fueron "grandes influencias" en la cinta. Vincent Cassel también comparó a Black Swan con los primeros trabajos de Polanski y además con los de David Cronenberg. Al igual, el filme tiene muchas semejanzas con la película de animación japonesa Perfect Blue de SatoshiKon. Aronofsky compró los derechos de la película japonesa para poder tomarla de inspiración para sus obras, como Réquiem por un sueño4. E. Rodríguez Marchante escribió la Crítica de la película «Cisne Negro»: El vuelo de la pluma y el hacha el 18 de febrero del 2011, planteo lo siguiente: 4 http://es.wikipedia.org/wiki/Black_Swan 10 El director Darren Aronofsky tiene demostrado que le gusta hacer cine sin preocuparse si se le derrama o no del recipiente; nos dejó hace un par de años en la historia terrible de un luchador que encarnaba, ¡y cómo!, Mickey Rourke, y nos recoge ahora en una sorprendente y terrible perversión de «el lago de los cisnes», con Natalie Portman en el papel de su vida, tan sobradamente perfecta que lo de recoger el Oscar fue un acto reflejo. En las primeras imágenes descubrimos ya lo que Aronofsky es y será capaz de hacer con esa historia que se le podría contar a un niño, con esa música con soda de Chaikovski y con los movimientos que urdió Petipa: horror puro… su cámara transforma la armonía y la belleza en algo tétrico, angustioso y que pone la piel de gallina…, consigue que el vuelo y la pluma se conviertan en algo parecido en el planeo y el silbido de un hacha. Natalie Portman (Nina) encarna con naturalidad y sin estridencias al cisne blanco, y el director de la compañía (como siempre, esquinado Vincent Cassel) necesita que su cisne blanco ennegrezca, pueda encarnar el mal, la negrura, la sensualidad, para que tenga sentido esa historia eterna de lucha entre el bien y el mal. Aronofski empieza con notabilísimo equilibrio su camino hacia el desequilibrio, la transformación, y la pureza y el blancor de Natalie Portman moldea una Nina realmente extraordinaria y que, poco a poco, va abriendo sus poros hacia el otro lado, mientras que la cámara del director comienza su perverso juego de los reflejos, las dos caras, la confusión de la esencia del texto alimentada, además, por la presencia subyugadora y mareante del personaje confuso que interpreta Mila Kunis, Lily, entre Eva Harrington y Margo Channing, la rival de Nina, su doblez perfecto, justamente la negrura que el plumaje del cisne necesita. Antes de que a Aronofsky le entre su necesidad de descontrol, la película busca el ensamblado perfecto entre los personajes y sus papeles, en ese doble juego de paralelismo entre el fuera y el dentro de la escena, y también entre su doble vida, en la que queda terriblemente dibujada la relación de Nina con su madre (Barbara Hershey), también bailarina retirada, o frustrada, que impone su sombra sobre el cuento como si en vez de madre fuera madrastra… (De hecho es una ma bruja). Pero, a este director, aquel que fue capaz de derramar del cuenco litros y litros de película en «La fuente de la vida», también le entra aquí una extraña convulsión, como de poseído, y se la traspasa a su historia, a su película, y como si el propio Lynch le hubiera dado de su bebedizo, empieza la pasarela de efectos colaterales, «enanos» virtuales, magia potagia… en fin, y lo que era la más increíble mezcla de armonía y terror, de equilibrio y desequilibrio, se dinamita ante los ojos del espectador, que ha de elegir con qué se queda, con el plumaje blanco, con el negro, con la maravilla, con el exceso, con el todo o con algunas de sus partes. 11 Lo que sí es seguro es que, escoja lo que escoja, de esta película no se olvida uno fácilmente, y de la interpretación de Natalie Portman, nunca5. Director del filme Darren Aronofsky Es un director de cine estadounidense nacido el 12 de febrero de 1969 en Brooklyn, Nueva York. Hijo de Abraham y Charlotte Aronofsky, dos profesores de origen hebreo, descendientes de polacos. Carrera cinematográfica El debut de Aronofsky como director de largometrajes se remonta al año 1998, fecha en la que se estrenó la película Pi. Esta cinta narra la vida de un brillante matemático (Max) que está obsesionado con la idea de que, pese al aparente caos que rige el universo, existe un sistema numérico capaz de prever y controlar todo cuanto sucede en él. Centrándose para ello en el estudio del mercado bursátil, Max cada vez se acercará más a desentrañar el misterio que se oculta tras esa fórmula matemática que aparentemente controla todo, y que le lleva inexorablemente al número Pi. Ansiosos por hacerse con el increíble descubrimiento que Max está a punto de revelar, una agresiva firma de Wall Street y una secta judía le acosarán para hacerse con tan preciado botín. Cabe destacar que la fotografía de este thriller matemático fue en blanco y negro, y que el compositor de la banda sonora de la misma fue su gran amigo Clint Mansell, colaborador habitual de Aronofsky en el resto de sus películas. El filme apenas costó 60.000 dólares, por lo que el mérito de la película es aún mayor. La cinta logró un gran éxito de crítica y público, y obtuvo varios galardones, entre los cuales destaca el del Festival de Sundance, que reconoció a Aronofsky como Mejor Director en 1998. La película que siguió a Pi, fue Réquiem por un sueño (Requiemfor a dream), estrenada en el año 2000. Basada en la novela de Hubert Selby Jr (quien también desempeña las labores de guionista), la película se centra en el mundo de las drogas (y otras adicciones) y en las devastadoras consecuencias que tienen estas en un grupo de personas. Este segundo trabajo del director neoyorkino fue aclamado mundialmente por crítica y público y se convirtió instantáneamente en un clásico de culto. Su enorme poder visual, unido a una banda sonora hipnótica (obra también de Clint Mansell, cuyo tema Lux Aeterna ha sido remezclado y utilizado en decenas de trailers cinematográficos posteriores) y a unas 5 http://www.abc.es/20110218/cultura-cine/abci-critica-cisne-negro-vuelo-201102180951.html 12 interpretaciones sobresalientes (Ellen Burstyn estuvo nominada al Oscar y al Globo de Oro a la mejor actriz por su trabajo en este filme) dieron como resultado este exitoso segundo trabajo de realizador de Brooklyn. La película se hizo con numerosos premios, entre ellos la Espiga de Oro del Festival de Valladolid. La siguiente película de Aronofsky no vería la luz hasta más de un lustro después, en el año 2006, fecha del estreno de Thefountain (La Fuente de la Vida). Con un presupuesto pequeño después de tener problemas con el estudio y actores que decidieron retirarse tales como Brad Pitt y Cate Blanchett, y se contó actores de la talla de Hugh Jackman, Rachel Weisz y Ellen Burstyn (de nuevo), Aronofsky nos muestra 3 historias donde Jackman y Weisz interprentan diferentes papeles, un científico de tiempos actuales con su esposa enferma, un conquistador y su reina, y un viajero espacial que tiene alucinaciones con la esposa que perdió. Es una perfecta historia sobre el amor y la muerte. La película pasó con más pena que gloria por la taquilla mundial, y esta vez no pudo contentar completamente a todo el mundo. El filme produjo una enorme división de opiniones tanto en la crítica especializada como en el público, yendo desde los que la criticaron duramente, hasta los que la encumbraron como una de las grandes obras cinematográficas de los últimos tiempos. En cualquier caso, cabe reseñar la nominación de Clint Mansell (de nuevo a cargo de la banda sonora) a los Globos de Oro por su partitura, o la de Darren Aronofsky al León de Oro en el Festival de Venecia, entre otras. En el año 2008 presentó El luchador, su cuarto largometraje que obtuvo el León de Oro del Festival de Venecia. La película está protagonizada por Mickey Rourke y Marisa Tomei, y narra la vida Randy Robinson, un antiguo campeón de lucha libre que se encuentra en el ocaso de su vida profesional. La crítica considero la película de Aronofsky la mejor del festival y una de las mejores del director. Su último trabajo, Black Swan (Cisne negro), se estrenó en Estados Unidos el 1 de diciembre de 2010. La película, considerada un thriller psicológico, cuenta con la participación como protagonista de Natalie Portman (papel que le valió un Oscar como Mejor Actriz) interpretando a Nina, una bailarina de ballet de una compañía en Nueva York. La habilidad de Aronofsky logra captar en el film todo el perfil obsesivo y exigente que ronda el mundo de la danza como disciplina consiguiendo atrapar al espectador. Aparte de realizar estos largos, Darren Aronofsky también es el autor de cortos como Supermarket Sweep (1991), Fortune Cookie (1991) y Protozoa (1993). Filmografía como director SupermarketSweep 13 Protozoa (1992) Pi: Fe en el caos (1998) Réquiem por un sueño (2000) La fuente de la vida (2006) El luchador (2008) Black Swan (2010) Machine Man (anunciada) Premios Premios Óscar Año Categoría Película Resultado 2011 Mejor Director Black Swan Candidato Globos de Oro Año Categoría Película Resultado 2011 Mejor Director Black Swan Candidato Premios BAFTA Año Categoría Película Resultado 2011 Mejor Director Black Swan Candidato6 Fuentes consultadas http://es.wikipedia.org/wiki/Darren_Aronofsky http://www.abc.es/20110218/cultura-cine/abci-critica-cisne-negro-vuelo201102180951.html http://es.wikipedia.org/wiki/Black_Swan http://www.adictoalfilm.com/criticas/item/1182-cr%C3%ADtica--cisne-negro Lagerde y de los Ríos Marcela. Los cautiverios de las mujeres. UNAM, México 2005 6 http://es.wikipedia.org/wiki/Darren_Aronofsky 14 15 16