Trauma ocular: Lesión abierta del globo ocular Autor: José Nuñez del Prado Alcoreza R1P Definición: Lesión del espesor total o lesión perforante de la pared ocular, secundarias a trauma directo. La importancia del estudio de las lesiones de este tipo en pediatría, radica en su frecuencia, siendo el trauma ocular el primer causante de ceguera mono-ocular no congénita a nivel mundial y representando la población pediátrica, cerca al 50% de los casos de trauma ocular, con una frecuencia cercana al 20% de heridas penetrantes. En pacientes pediátricos, se presenta en varones en edad pre-escolar en la mayoría de los casos. La presentación clínica de este tipo de lesiones suele variar de acuerdo al tipo de agente agresor, siendo los más frecuentes: lápices, navajas, partículas metálicas en accidentes vehiculares, entre otros. La clínica incluye en orden de frecuencia: Síntomas: ojo rojo, dolor orbital, disminución de agudeza visual, edema palpebral, leucocoria, equimosis periorbitaria. Signos: laceración corneal, auto-reparada, prolapso de iris, catarata, ruptura del iris, cuerpo extraño intraocular (CEIO), ptosis mecánica, defecto pupilar aferente, hífema, hemorragia vítrea y desprendimiento de retina. Las complicaciones más importantes son: endo-oftalmitis, oftalmia simpática (panuveítis granulomatosa bilateral) y catarata tardía. Los factores que determinan el pronóstico son: tipo de agente agresor, espesor de pared tomado (lesiones que toman la esclera o lesiones mayores a 10mm), presencia de personas adultas durante la lesión, tiempo entre lesión y atención médica especializada, agudeza visual en el momento de la primera evaluación. El tratamiento debe incluir el abordaje quirúrgico, en uno o más tiempos, para la extracción del CEIO, reparación o limpieza de estructuras intra-oculares y tratamiento de las complicaciones posteriores, además de terapia con corticoides tópicos y sistémicos y el uso de antibióticos. Comentario: el servicio de Pediatría del Hospital Ángeles del Pedregal, recibió a un niño con trauma ocular bilateral, abierto, por arma de fuego, como resultado de la lesión se tiene la pérdida total de visión unilateral y alta probabilidad de enucleación secundaria a corto plazo, con lesión orbitaria contralateral sin pérdida total de agudeza visual. Las características descritas en el caso son similares a las descritas en la bibliografía consultada (paciente pediátrico, sexo masculino, ausencia de personas adultas durante el evento), sin embargo, las diferencias son las que resaltan en este caso: herida por arma de fuego, edad escolar, lesión Bilateral, defecto pupilar aferente. El pronóstico en este caso es de ceguera mono-ocular, con probable enucleación y recuperación de agudeza visual contralateral. Se debe resaltar que las complicaciones y elevada probabilidad de endo-oftalmitis y de oftalmia simpática en caso de conservar el globo ocular lesionado además del compromiso de la retina, hacen que sea necesario considerar enucleación, que en un niño en edad escolar tiene connotaciones sensoriales, orgánicas, funcionales, estéticas y psicológicas de gran severidad. Referencias principales: Acuna O, Yen K: Outcome and prognosis of Pediatric Patients With Delayed Diagnosis of Open-Globe Injuries; J Pediatr Ophthalmol Strabismus 2009;46:202-207. Jonas JB, Knorr JH, Budde WM: Prognostic factors in ocular injuries caused by intraocular or retrobulbar foreign bodies ; ophthalmology 2000; 107: 823-824.