En la ciudad de La Plata a los diecinueve d’as del mes diciembre de dos mil dos, reunidos en Acuerdo Ordinario, los Se–ores Jueces de la Sala Segunda del Tribunal de Casaci—n Penal de la Provincia de Buenos Aires, doctores Fernando Luis Mar’a Mancini, Eduardo Carlos Hortel y Jorge Hugo Celesia para resolver en la causa 1 11.301 seguida a SANTIAGO ARIEL GENTILE el recurso de Casaci—n interpuesto por el Ministerio Pœblico Fiscal a fs. 22/23; practicado el sorteo de ley, result— que en la votaci—n deb’a observarse el orden siguiente: HORTEL ² CELESIA ² MANCINI A N T E C E D E N T E S Llegan los presentes autos a consideraci—n de este Tribunal como consecuencia del recurso de casaci—n interpuesto por el doctor Julio A. Novo, Fiscal General del Departamento Judicial San Isidro, contra la resoluci—n de fecha 26 de agosto de 2002, por la que Sala I de la Excma. C‡mara de Apelaci—n y Garant’as de ese Departamento, hace lugar al recurso de apelaci—n interpuesto, revoca el auto del Sr. Juez de Garant’as y sobresee a SANTIAGO ARIEL GENTILE por el delito de abuso deshonesto que se le imputara. Practicado el correspondiente sorteo de ley, y encontr‡ndose la causa en condiciones de ser resuelta, el Tribunal decidi— plantear las siguientes: C U E S T I O N E S Primera: ¢(s admisible el recurso de casaci—n interpuesto? Segunda: ¢4XpSURQXQFLDPLHQWRFRUUHVSRQGHGLFWDU" A la primera cuesti—n planteada, el se–or Juez doctor Hortel dijo: El presente recurso es interpuesto en tiempo oportuno contra una resoluci—n que pone fin a la acci—n, habiendo agregado la recurrente copia de la documentaci—n de que intenta valerse as’ como de la reserva de recurrir en casaci—n, e indicado los motivos de agravio en que basa su pretensi—n as’ como las normas que considera violadas o err—neamente aplicadas, por lo que la presentaci—n cumple con los requisitos formales establecidos por los arts. 450 y 451 del C.P.P. Asimismo, y por imperio de lo dispuesto por el art. 452 inc. 3 de ese mismo texto legal, la impugnante se encuentra legitimada para recurrir. Por ello corresponde declarar admisible el recurso intentado (Arts. 456 y 465 inc. 2 del C.P.P.). Voto por la afirmativa. A la misma cuesti—n planteada, el se–or Juez doctor Celesia dijo: Adhiero al voto del doctor Hortel en igual sentido y por los mismos fundamentos. As’ lo voto. A la misma cuesti—n planteada, el se–or Juez doctor Mancini dijo: Adhiero al voto del doctor Hortel en igual sentido y por los mismos fundamentos. As’ lo voto. A la segunda cuesti—n planteada, el se–or Juez doctor Hortel, dijo: I. Sostiene el recurrente que los se–ores Jueces integrantes de la Sala Primera han llegado a su resoluci—n quebrantando las formas previstas por el C—digo de Procedimientos para el recurso de apelaci—n con especial perjuicio para el Ministerio Pœblico Fiscal desde que el mismo se ha concedido violando la disposici—n del art. 439 en cuanto dispone que proceder‡ contra las decisiones que expresamente se declaren impugnables o que causen gravamen irreparable. Entiende que tal cuesti—n, entonces, motiva la nulidad de dicho resolutorio pues el art. 325 establece que el sobreseimiento ser‡ impugnable, aœn por el impu- tado o su defensor, mas no existe disposici—n similar ante la resoluci—n que lo deniegue pues ningœn gravamen irreparable causa ello al imputado, siendo adem‡s que en ningœn modo queda con esa decisi—n cerrado el proceso. Y cita en apoyo de su posici—n: "Segœn Palacio, aunque 'el concepto de gravamen irreparable no se presta a una definici—n genŽrica y debe por lo tanto verificarse su concurrencia en cada caso en concreto, puede decirse que aquŽl se presenta, fundamentalmente, cuando no existe otra oportunidad procesalmente œtil para reparar el perjuicio que irroga la resoluci—n" (Los recursos..., p. 589) Agrega que ninguno de los art’culos citados por la C‡mara para fundar la admisibilidad del recurso, esto es, los arts. 421, 433, 439, 442, 443, ss. y cc. del C.P.P., permite dar fundamento legal a tal decisi—n pues el art. 337 s—lo se refiere al supuesto de contarse con requisitoria de elevaci—n a juicio y oposici—n de la defensa y dispone expresamente que "El auto de elevaci—n a juicio ser‡ apelable por el defensor que dedujo la oposici—n". Concluye que ha sido mal concedido el recurso de apelaci—n ante la resoluci—n del Juez de Garant’as que resolvi— denegar el sobreseimiento y que la nulidad del auto deviene patente desde que se dict— una resoluci—n sin respetar las disposiciones del C—digo de rito por lo que finaliza solicitando que, en los tŽrminos del art. 461 del C.P.P., se case la resoluci—n impugnada ordenando la prosecuci—n del tr‡mite en la forma correspondiente. II. A fs. 27/29 se expide el se–or Fiscal Adjunto ante la instancia, doctor Jorge A. Roldan, entendiendo que el recurso debe ser declarado admisible toda vez que el decisorio en crisis es uno de los establecidos en el art. 452 del c—digo de rito y que el sobreseimiento "siempre es sentencia definitiva" (arts. 332 y 482 del C.P.P.) por lo que entra en las hip—tesis contempladas en el art. 450 del C.P.P., entre otras consideraciones sobre el punto. Con relaci—n al fondo de la cuesti—n planteada, remite a lo dispuesto por el art. 421 segœn el cual "Las resoluciones judiciales ser‡n impugnables s—lo por los medios y en los casos expresamente establecidos en este C—digo...". Por lo tanto es claro el art. 325 del C.P.P., al expresar que "El sobreseimiento ser‡ impugnable mediante recurso de apelaci—n...", y no denegatoria de sobreseimiento. Entiende tambiŽn que no estar’amos dentro de una situaci—n que cause gravamen irreparable, si se tiene en cuenta el estadio procesal en que estamos, pues la consecuencia de una denegatoria al sobreseimiento solicitado, no es la que cierra un proceso, sino que continœa a otras etapas procesales en las cuales el agraviado se podr‡ presentar. Concluye sosteniendo que el recurso impetrado debe encontrar andamiento favorable, toda vez que resulta la v’a indicada para fijar en lo sucesivo la conducta a VHJXLUDQWHVLWXDFLRQHVGHODPLVPDtQGROHDUWGH la ley 11.982). III. Entiendo que el recurso intentado no puede prosperar. Sostiene en primer lugar el recurrente que el Tribunal ha llegado a su decisi—n con violaci—n de las formas del recurso de apelaci—n previstas en el art. 439 del C.P.P. y completa este agravio con dos argumentos. El primero, que el art. 325 del C.P.P. establece expresamente la apelabilidad del sobreseimiento pero no existe una disposici—n similar respecto a la denegatoria del mismo. El segundo, que la denegatoria de sobreseimiento no causa ningœn gravamen irreparable al imputado. El primero de los argumentos resulta irrelevante desde que el art. 439 establece que el recurso de apelaci—n proceder‡ contra las decisiones "que expresamente se declaren impugnables o que causen gravamen irreparable", de donde se sigue sin dificultad que no es requisito para recurrir que la resoluci—n haya sido declarada expresamente apelable por la ley, bastando que cause "gravamen irreparable", supuesto en el que encuadrar’a el caso de autos. Adem‡s, del hecho de que se declare expresamente apelable el sobreseimiento no se sigue que se declare impl’citamente no apelable su denegatoria. El segundo argumento tambiŽn debe ser rechazado por resultar una afirmaci—n dogm‡tica del recurrente, ya que no explica por quŽ la decisi—n que impugna no causa gravamen irreparable alguno al imputado, ni en general ni en particular, respecto al caso de autos. As’ las cosas, la cuesti—n central a dilucidar resulta ser, entonces, cu‡l es el sentido que debe darse a la expresi—n "gravamen irreparable" introducida en el art. 439 del C.P.P., y en este sentido, y contrariamente a la opini—n citada por el recurrente respecto de que el gravamen resulta irreparable "...cuando no existe otra oportunidad procesalmente œtil para reparar el perjuicio que irroga la resoluci—n", hemos sostenido al comentar el art. 439 del C.P.P. -Confr. Hortel, Eduardo C. "Nuevo C—digo Procesal Penal comentado", Ed. Universidad, Bs. As. 1998- que "...Respecto del concepto de 'gravamen', es exigencia para que la alzada no formule declaraciones puramente abstractas y constituye la existencia de un perjuicio, de una lesi—n a los intereses del recurrente... El significado del concepto 'irreparable' es que no se puede reparar, y el de este œltimo tŽrmino debe ser el que corresponde a su acepci—n de restaurar una cosa que ha sufrido menoscabo. En el caso, el menoscabo est‡ constituido por la lesi—n al interŽs provocado por la decisi—n que se impugna... Es por ello que comparto la opini—n de los que entienden que gravamen irreparable es aquel que no es susceptible de reparaci—n en el curso de la instancia en que se ha producido." Advertimos, por supuesto, que no es f‡cil determinar la irreparabilidad de una resoluci—n interlocutoria, de manera que el sistema se puede llegar a convertir en contingente o arbitrario, por ello agreg‡bamos que: "...el art’culo debe interpretarse con prudencia, considerando que se trata de un supuesto de gravamen irreparable en caso de duda..." por aplicaci—n del principio de favor rei HVWDEOHFLGR HQ HO DUW GHO C.P.P., todos argumentos que, como puede advertirse, desarticulan la pretensi—n del recurrente. La definici—n de gravamen irreparable que sostenemos sirve tambiŽn para realizar una clara distinci—n entre definitividad de la resoluci—n a los efectos recursivos e irreparabilidad del perjuicio, supuestos que tanto el se–or Fiscal recurrente como el representante del Ministerio Pœblico ante esta instancia parecen confundir, pues en el hecho de que la decisi—n no provoque el cierre el proceso, se asienta, justamente, el gravamen para la defensa. Debe agregarse, adem‡s, que si bien el recurrente plantea que la decisi—n que impugna ha sido resuelta "...con especial perjuicio para el Ministerio Pœblico Fiscal..." no explica en quŽ ha consistido tal perjuicio, requisito cuya demostraci—n por el impugnante resulta indispensable (art. 204 C.P.P.), conforme la opini—n de este Tribunal, a los efectos de la viabilidad de la pretendida declaraci—n de nulidad, desde que las nulidades no pueden ser articuladas en el s—lo beneficio de la ley o al solo efecto de satisfacer pruritos formales. As’, las cosas, entonces, no existiendo en la resoluci—n atacada defecto de procedimiento alguno, no cabe sino confirmarla, rechazando el recurso intentado, sin que corresponda la aplicaci—n de costas (Arts. 204, 439, 460, 461, 464, 465, 530, 532 y concs. del C.P.P.). As’ lo voto. A la misma cuesti—n planteada el Sr. Juez doctor Celesia dijo: Adhiero al voto del doctor Hortel en igual sentido y por los mismos fundamentos. As’ lo voto. A la misma cuesti—n planteada el Sr. Juez doctor Mancini dijo: Adhiero al voto del doctor Hortel en igual sentido y por los mismos fundamentos. As’ lo voto. Con lo que termin— el acuerdo, dict‡ndose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, la Sala II del Tribunal R E S U E L V E: 1) DECLARAR ADMISIBLE formalmente el recurso de casaci—n interpuesto por el doctor Julio A. Novo, Fis- cal General del Departamento Judicial San Isidro, contra la resoluci—n de fecha 26 de agosto de 2002, por la que Sala I de la Excma. C‡mara de Apelaci—n y Garant’as de ese Departamento, hace lugar al recurso de apelaci—n interpuesto, revoca el auto del Sr. Juez de Garant’as y sobresee a SANTIAGO ARIEL GENTILE por el delito de abuso deshonesto que se le imputara. 2) RECHAZARLO, por los motivos expuestos al tratar la cuesti—n segunda, sin costas (Arts. 204, 439, 460, 461, 464, 465, 530, 532 y concs. del C.P.P.). Reg’strese, notif’quese y oportunamente arch’vese.