¿Por qué 2 grados? - Ecowiki

Anuncio
¿Porqué 2 grados?
Hace tiempo que los científicos cifran en 2ºC el aumento de temperatura que
no se debe sobrepasar para evitar un ‘cambio climático peligroso’. No
significa esto que hasta llegar ahí estemos seguros, ni que una vez
sobrepasado ese umbral se desencadene una avalancha de desastres
climáticos. Es más bien parecido al límite de velocidad en una carretera: por
debajo de él no hay garantía de ser inmune a accidentes, pero si se supera las
probabilidades de accidente son mucho mayores, tanto más grandes cuanto
más lejos del límite.
Cristina Rois, Ecologistas en Acción. El Ecologista nº 54
No podemos evitar ya que el clima cambie porque con las emisiones de gases
de efecto invernadero hemos alterado el balance energético del planeta. Pero
¿cuánto cambio climático podemos asumir sin que sea una amenaza global
para las condiciones de vida y de alimentación de la humanidad? –lo que en la
Convención Marco de Cambio Climático se denomina un “cambio climático
peligroso”–. Para que las sociedades puedan saber cómo deben reaccionar
ante la nueva situación, de qué plazo disponen para evitar enfrentarse a
desastres extensivos y, por tanto, en qué dirección deben ajustar las nuevas
prioridades de su desarrollo, es muy útil tener ventanas al futuro donde ver,
con cierto grado de inevitable incertidumbre, cuáles son los impactos a
afrontar sobre ecosistemas y sociedades humanas en un mundo más cálido.
Calentamiento máximo 2ºC
Entre 1906 y 2005 la temperatura media global de la superficie de la Tierra ha
aumentado 0,74ºC y la lista de alteraciones de sistemas físicos y biológicos es
ya muy larga. A medida que suba la temperatura los impactos se harán más
profundos y extensos. Un calentamiento de 1ºC supondrá un riesgo adicional
alto de falta de agua en algunas regiones. En el año 2020, entre 400 y 800
millones de personas más que ahora vivirán en zonas con problemas de
disponibilidad de agua. El rendimiento agrícola mejorará en casi todos los
países desarrollados, pero se estima que muchos países tropicales se
encuentren con pequeños pero significativos descensos de producción.
Ecosistemas como los bosques boreales tendrán que afrontar con mayor
frecuencia incendios y plagas, y al menos tres entrarán en zona de alto riesgo:
los arrecifes de coral, los bosques tropicales australianos y el Succulent Karoo,
el desierto en el sur de África.
Si la temperatura supera 1ºC, la población expuesta a falta de agua podrá
llegar a mitad de siglo a 1.500 millones que podrían declinar hacia el 2080
hasta 500 millones. La tendencia apuntada para la agricultura persistirá.
Humedales costeros como Kakadú (Australia) o el Sundabarns de Bangladesh
pueden reducirse a la mitad de su extensión. Aproximadamente el 20-30% de
las
especies
de
plantas
y
animales
evaluadas
hasta
el
momento
probablemente tendrán más riesgo de extinción si los aumentos en la
temperatura media global exceden de 1,5-2,5ºC.
Por encima de 2ºC el incremento de riesgo es sustancial. La demanda de agua
en megaciudades de India y China podrá elevar la población afectada hasta los
3.000 millones con sólo 2,5ºC más. La producción alimentaria dependerá
críticamente de la distribución de lluvias incluso en los países desarrollados
del área templada. El riesgo de hambre crece rápido con la temperatura,
pasando con 2,5ºC de 45-55 millones más de afectados a 65-75 millones con
un calentamiento de 3ºC. Bajo esas condiciones, la población que habite en
países con probables pérdidas en sus cosechas puede que esté entre 3.3005.500 millones.
Los humedales costeros del Mediterráneo y el Báltico y los hábitats
migratorios norteamericanos se podrán ver reducidos a la mitad. Los
ecosistemas alpinos europeos se encontrarán en su límite de supervivencia,
con probable extinción de especies vulnerables. Los bosques boreales de
China disminuirán y se esperan cambios en la distribución de especies
vegetales en Europa. Aún más preocupante es que la selva del Amazonas
podrá sufrir daños irreversibles que la conduzcan al colapso. Ésta es la
principal masa vegetal del planeta, y la vegetación absorbe hoy la cuarta
parte de nuestras emisiones. Si dejara de hacerlo, el calentamiento se
acelerará irreversiblemente.
Aparte de los impactos graduales se sabe que los procesos de re-alimentación
de los fenómenos climáticos pueden ser muy importantes y provocar cambios
bruscos y no recuperables causados no tanto por el cambio rápido o lento de
un parámetro climático (como la temperatura) sino porque ese parámetro
supere un valor umbral y desencadene otros fenómenos que impliquen una
modificación veloz del clima. De forma parecida a como el balanceo de una
piragua es recuperable hasta que, en un cierto impulso se traspasa cierto
umbral y vuelca. Se desconoce el valor del umbral o umbrales climáticos que
puedan existir, pero se sabe que la probabilidad de cruzarlos aumenta con la
temperatura.
Hay que poner freno al cambio climático, es una amenaza concreta en
términos de pérdida de especies, de ecosistemas, de prosperidad… de vidas
humanas. Necesitamos un plan para lograrlo: reducir emisiones sí, pero
¿cuánto y en qué tiempo?
¿Cuánto CO2 causa un aumento de 2ºC?
Para la ciencia ésta es una pregunta difícil. Y es que no puede ofrecer una
evaluación única de la relación entre el forzamiento radiactivo que causan los
gases de efecto invernadero (GEI) y su traducción en alteración de
temperatura en un plazo determinado. Varias de las características clave del
sistema climático que se relacionan con esta cuestión se resumen en el
parámetro sensibilidad climática, para el que el IPCC estima un intervalo de
1,5 a 4,5ºC. Con un nivel de emisiones dado, el calentamiento final será más
alto cuanto mayor sea el valor de dicho parámetro y paradójicamente
también será mayor el retardo entre la aparición del forzamiento y el
aumento final de temperatura consiguiente.
Por tanto, las respuestas a la cuestión de qué concentración de CO2 producirá
un aumento de 2ºC en la temperatura media global son de tipo probabilístico.
Estudios realizados con las estimaciones de sensibilidad climática de
diferentes autores indican que si la estabilización de gases de efecto
invernadero se hace a 550 ppm CO2e (475 ppm CO2) el riesgo de superar los
2ºC se cuantifica entre el 68% y el 99%; y se reduce notablemente, de 26% a
78%, si la estabilización es a 450 ppm CO2e (400 ppm CO2). Pero hay que
reducir la concentración a un nivel de 400 ppm CO2e para alcanzar cierta
seguridad de no exceder el límite. En ese caso la probabilidad se sitúa en el
intervalo de 2% a 57%, con un valor medio de 27%. El riesgo bajaría mucho, al
8% de media (entre 0 y 31% máximo), si los gases se estabilizaran a 350 ppm
CO2e.
Estas cifras se refieren a una situación de equilibrio en el sistema climático,
estado que tarda en alcanzarse cientos de años en lo que se refiere a
temperatura e incluso miles de años para la expansión del mar. Actualmente
la concentración del conjunto de gases de efecto invernadero es de 425 ppm
CO2e (379 ppm CO2) pero debido a la gran inercia del sistema climático no
experimentamos el aumento de temperatura correspondiente. Sin embargo,
con un crecimiento de 2-3 ppm por año pronto estaremos en zona de alto
riesgo
de
superar
un
calentamiento
declaradamente
peligroso.
Es
evidentemente necesario reducir la concentración atmosférica de los GEI para
estabilizarla por debajo de 400 o al menos de 450 ppm CO2e. Todavía es
posible hacerlo evitando reducciones traumáticas, pero sólo si se cambia el
rumbo sustancialmente en los próximos años.
Los científicos han explorado sendas de evolución de las emisiones que
aunque superen temporalmente los niveles de riesgo aceptable pueden
conducir igualmente a una estabilización no peligrosa del clima con
reducciones alrededor del 2% anual (el aumento de 1990 a 2004 ha sido del
1,8% anual), a condición de que ésta comience no más tarde del año 2015. En
concreto, se presenta el caso en la figura de la estabilización a 400 y 450 ppm
CO2e. En estos casos, aún llegando a concentraciones máximas de 480 y 500
ppm CO2e respectivamente, si el descenso de gases comienza en 2015 podrá
alcanzarse el objetivo con reducciones de 2,6% anual, o de 1,8% en el caso
menos exigente de 450 ppm.
Pero si se retrasa tan sólo cinco años el ritmo de reducción tendrá que ser casi
el doble, y el nivel de emisiones en que nos situemos en 2050
considerablemente más bajo. Es decir, para situarse en 400 ppm, menos de la
mitad que las emisiones en 1990, e incluso para la situación más fácil de 450
ppm, deberán ser inferiores al 30% de las de aquel año.
El informe publicado en mayo de 2007 del Grupo de Trabajo sobre Mitigación
del IPCC declara la necesidad de que las emisiones globales alcancen su
máximo no más tarde de 10-15 años y luego se reduzcan a niveles muy bajos
hacia mitad de siglo, inferiores a la mitad de las emisiones del año 2000. En
definitiva, si en la próxima década no somos capaces de comenzar
reducciones globales sostenidas de gases de efecto invernadero, la tarea se
volverá con mucha rapidez más difícil y será muy probable que se supere un
umbral de calentamiento peligroso.
¿Es Kioto la receta para no superar 2 ºC?
No, el objetivo de Kioto siempre se consideró solo un primer paso. Es muy
modesto, una reducción del 5% en las emisiones globales respecto a 1990 que
deben cumplir los países industrializados en estos próximos años 2008-2012.
Pero se celebran conversaciones internacionales dirigidas al post-Kioto, la
última en Viena este pasado agosto. En ella se vieron las típicas situaciones de
las cumbres del clima: alergia a hablar de compromisos concretos, oposición a
ellos de Japón, Canadá, Rusia, etc. y obstaculización de EE UU y Arabia Saudí.
La novedad fue el papel relevante de los grandes países en desarrollo, China,
India y Brasil, pues son nuevos grandes emisores que no aceptan hablar de
límites de sus gases de efecto invernadero.
En Viena tampoco se podía hablar de objetivos de reducción para los países
industrializados, ¡ni siquiera poner plazo para que cada cual proponga el suyo!
A pesar de ello, el informe del IPCC tuvo un gran peso, y las conclusiones de
la reunión reconocen que para alcanzar un nivel de estabilización entre 445 a
490 ppm (el más bajo que evalúa el informe) los países industrializados
tendrán que reducir emisiones en 2020 hasta un 25-40% con respecto a las de
1990. Esto es reconocer que el rumbo del cambio climático se decide en los
próximos diez o, con suerte, quince años. La cuestión es si se actuará en
consecuencia.
Notas
[1] Artículo 2, Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, Naciones Unidas 1992.
[2] Véase el informe de impactos del IPCC (www.ipcc.ch) o la traducción no
oficial:
http://www.mma.es/portal/secciones/cambio_climatico/areas_tematicas/im
pactos_cc/wg2_ipcc.htm
[3] Relationship Between Increases in Global Mean Temperature and Impacts
on Ecosystems, Food Production, Water and Socio-Economic Systems, B.
HARE, Avoiding Dangerous Climate Change, Ed. H. J. SCHELLNHUBER,
Cambridge
University
Press,
2006,
www.metoffice.gov.uk/corporate/pressoffice/adcc/index.html
[4] Forzamiento radiactivo: es una medida de la influencia de un cierto factor
en la alteración del balance de energía que entra y sale del sistema Tierra-
atmósfera, y es un índice de la importancia de ese factor como potencial
mecanismo de cambio climático. Se expresa en W/m2.
[5] Sensibilidad climática: cambio, en condiciones de equilibrio, de la
temperatura media de la superficie mundial a raíz de una duplicación de la
concentración de CO2 o CO2 equivalente en la atmósfera. No incluye efectos
que varían la concentración de gases en la atmósfera, como grandes cambios
en el ciclo del carbono ni la posible inyección de metano a la atmósfera por
descomposición de los hidratos de metano.
[6] IPCC: acrónimo en inglés de Grupo Intergubernamental de Expertos sobre
Cambio Climático.
[7] B. HARE y M. MEINSHAUSEN: How much warming are we committed to and
how much can be avoided? PIK report no. 93, Potsdam Institute Climate
Impact Research, Octubre 2004, www.pik-potsdam.de
[8] ppm: partes por millón. Es el ratio del número de moléculas de gas de
efecto invernadero con respecto al número total de moléculas de aire seco. P.
ej.: 300 ppm significa 300 moléculas de un gas de efecto invernadero por cada
millón de moléculas de aire seco. CO2e: CO2 equivalente: Concentración de
CO2 que produciría el mismo nivel de forzamiento radiativo que una mezcla
dada de CO2 y otros gases de efecto invernadero.
[9] Questions and Answers on the Commission Communication Limiting Global
Climate Change to 2°C, MEMO/07/17, Brussels, 10 January 2007.
[10] M.G.J. DEN ELZEN, M. MEINSHAUSEN: Meeting the EU 2°C climate target:
global
and
regional
emission
implications,
Report
728001031/2005,
Netherlands Environmental Assessment Agency, www.mnp.nl.
Descargar