330 2. JORGE MARSHALL R. AHORRO.INVERSION,EFICIENCIAYCRECIMIENTO Un primer dilema en la discusión sobre los determinantes del crecimiento en países en desarrollo se refiere al rol que juegan en este proceso el ahorro. la inversión y la eficiencia en el uso de los recursos. En una revisión reciente sobre diferentes perspectivas en la teoría económica. Marglin (1984) analiza la teoría del crecimiento económico distinguiendo tres enfoques: neoclásico, neokeynesiano y neomarxista. Naturalmente, el tratamiento que plantea Marglin no es aplicable en forma directa a las economías en desarrollo; sin embargo, antes de intentar esto último, conviene detenerse brevemente en los supuestos centrales de cada enfoque, ya que ellos contienen las principales relaciones de causalidad que luego se encontraran en modelos más aplicados, El modelo neoclásico postula que el crecimiento económico de largo plazo esta determinado por la condición de pleno empleo del mercado del trabajo, es decir, por la evolución de la fuerza de trabajo. Dada la tecnologfa (y su evolución exógena en el tiempo), y suponiendo que en el crecimiento equilibrado de largo plazo la relación capitaltrabajo es constante, entonces existe sólo una tasa de acumulación que permite la creación de tantas nuevas fuentes de trabajo como nuevos requerimientos en cada período. La mayor dificultad para aplicar el modelo neoclásico de crecimiento a los países en desarrollo, y más aún, extraer implicancias de política económica de él. es que el largo plazo neoclásico puede tomar varias generaciones en alcanzarse y, por tanto, las conclusiones que se derivan de un modelo basado en horizontes tan prolongados ofrece poco atractivo al análisis del proceso de crecimiento en países en desarrollo. El mensaje principal del modelo neoclásico es que en el largo plazo la tasa de crecimiento del producto es independiente del comportamiento de los agentes económicos en materia de ahorro e inversión Este resultado limita, naturalmente, cualquier análisis de políticas de desarrollo cuyo objetivo sea dinamizar el crecimiento económico. El concepto de crecimiento equilibrado presenta menos problemas en el enfoque neokeynesiano, ya que allí este concepto más que una dimensión de tiempo tiene por objeto hacer abstracción de las fluctuaciones de corto plazo para centrar el análisis en los valores promedios o de tendencia de las variables económicas’. La característica central del modelo neokeynesiano es la existencia de una función de demanda por bienes de inversión independiente de las decisiones de ahorro de los agentes económicos3 Este concepto abre un espacio considerable a las políticas de crecimiento. las que serán analizadas con más detalle en la segunda parte de esta sección. z Cstc concepto cs desarrollado por J. Robmwn (1964. p. 23) al dxtmguir lógxo” y “tiempo IGtórico”, en los modelos económicos. entre “tiempo 3 Otra característica importante en los modelos neokcyncsianos es la vmculxión del crew miento a la dxtribución del ingrcso; \in emhdrpo, las conclusiones en este aspecto son rnáq aphcahles a economías avanzadas, ya que en los paíw en desarrollo existen múltiple\ determinantes estructurales dc la di?trlhución del ingcso que no \on usualmente considerados en estos modelos. Respecto al enfoque neomarxista nuevamente se encuentran dificultades para su aplicación directa a los países en desarrollo. En el análisis de Marglin el modelo neomarxista se caracteriza por la presencia de factores sociales en la determinación de variables económicas. En el caso de países avanzados, dicha presencia se expresa a través del mercado del trabajo, donde la existencia de un “ejército de reserva” de largo plazo contribuye a mantener el salario real en torno a un nivel “convencionaP En el caso de los países en desarrollo el énfasis de los modelos neomarxistas ha recaido mas en las relaciones de estos países con los centros desarrollados del mundo capitalista. De acuerdo a este enfoque, de esta relación surgen diversos factores -inversión extranjera dependencia tecnológica. mercados internacionales imperfectosque dificultan del desarrollo capitalista autónomo de los países en desarrollo. Si bien algunos aspectos planteados por estos modelos se abordarán mas adelante, en este trabajo no se realiza una revisión formal de los modelos de origen neomarxista para países en desarrollo. Como se señaló anteriormente, la aplicación del enfoque neoclásico al estudio del proceso de crecimiento de economías en desarrollo exige abandonar el concepto de crecimiento equilibrado, lo cual puede ser considerado como el estudio de las trayectorias de ajuste entre equilibrios de largo plazo. De este modo. la tasa de crecimiento del producto puede diferir de la tasa de crecimiento demográfico. lo cual es un requisito para cualquier política de crecimiento. Siguiendo la literatura del desarrollo económico, al modelo neoclásico que no considera el supuesto de crecimiento equilibrado lo llamaremos de crecimiento inducido por el ahorro*. La causalidad; en este caso, va desde el ahorro a la inversión y desde ésta al aumento del mgreso. Esta causalidad se contrapone a la del modelo neokeynesiano o de crecimiento inducido por la inversión. donde esta última es resultado de decisiones independientes de los agentes económicos. Luego de una revisión breve de los modelos se presentan las principales conclusiones para el diseno de una política de crecimiento. Naturalmente. al partir de supuestos diferentes en cuanto a los determinantes del crecimiento económico, no es posible obtener recomendaciones comunes en materia de políticas de crecimiento. Una excepción de este hecho se refiere al rol de la eficiencia en el proceso de crecimiento. el cual es enfatizado en ambos modelos. A. MODELOS DE CRECIMIENTO Y PAISES EN DESARROLLO Dado que el propósito de esta sección es analizar el rol del ahorro, la inversión y la eficiencia en el proceso de crecimiento, los modelos que se presentan poseen características similares en los aspectos que no están directamente ligados a los determinantes de la tasa de crecimienbl “salmo en Marx. 5 convencional” cn Marplin es equivalente al concepto Dewis, dc Mclo y Robinbon (19R2) realizan una presentación aphcnda a paises cn desarrollo. de cstc tipo de mndelo~. de “salario completa, de subsistencia” tanto teórica como 332 JORGE MARSHALL R. to. Así, se supone que existe ~610 un bien en la economía, el que se produce utilizando capital, K, y trabajo, L, en proporciones variables que dependen del precio relativo de ambos recursos. La función de producción se puede escribir como Y = F(K, L) (1) Si suponemos que no existe depreciación del capital físico y, a su vez, hacemos abstracción del progreso tecnológico, la tasa de crecimiento del producto sera _AY Y =- 1 Y Fk AK + F, AL 1 donde Fk y FL representa la productividad incrementa1 del capital y del trabajo, respectivamente6. En los análisis de las fuentes del crecimiento económico se incorporan a la expresión (2) otras variables, las cuales están ligadas a la calidad de los factores productivos (por ejemplo, edad y educación de la fuerza de trabajo) mas un residuo que recoja las variaciones en la productividad de los factores. En esta sección, sin embargo, mas que descomponer la tasa de crecimiento del producto, se pretende discutir que determina las variaciones en el stock de capital y en la fuerza de trabajo que se incorporan al proceso productivo y qué factores explican la eficiencia en el uso de estos recursos. Ello, sin desconocer que existen otras variables que también afectan el proceso de crecimiento de las economías en desarrollo. La ecuación de crecimiento (2) puede ser analizada de dos maneras: en primer lugar, se puede considerar que AL está determinado exógenamente por la oferta de trabajo y AK endógenamente por el ahorro interno. En segundo lugar, desde una perspectiva neokeynesiana, AK sera resultado de la demanda por inversión y AL se determina endo genamente por la demanda de trabajo. En lo que sigue de esta sección se detallan las características de ambos enfoques. II Crecimiento inducido por el ahorro En el primero de los enfoques señalados el equilibrio en el mercado del trabajo determina el salario real. Vale decir, de este mercado surgen resultados centrales en la determinación de la tasa de crecimiento, particularmente el incremento de la fuerza de trabajo y la distribución del ingreso. 6 En lo que sigue, utilizaremos indistintamente o marginal de los factores productivos. los conceptos de productividad incrementa1 MODELOS Y POLITICAS DE CRECIMIENTO 333 En un momento del tiempo determinado, en el cual el capital físico está constante, el equilibrio en el mercado del trabajo se puede escribir como de donde se obtiene el salario real, el que, multiplicado por la oferta de trabajo, determina el ingreso de los trabajadores Y_L, recibiendo el capital la diferencia entre el ingreso total y el ingreso del trabajo. Si la función de producción posee rendimientos constantes de escala, los capitalistas recibirán exactamente el valor de la productividad marginal del capital multiplicada por el stock de capital. (4) Al analizar el mercado de bienes nos encontramos que la oferta se encuentra determinada por la condición de pleno empleo (ecuación (3)). Por su parte. la demanda agregada consiste en el consumo de trabajadores y capitalistas más la inversión. Supondremos, siguiendo la literatura sobre este tipo de modelos, que el consumo de ambos grupos es proporcional a su ingreso7. La igualdad entre la oferta y la demanda agregada en el mercado de bienes requiere que la inversión iguale al ahorro. De allí que el equilibrio en el mercado de bienes se puede escribir como 1 = SLYL + SK Y, donde 1 representa la inversión (1 = AK). Una reducción en la propensión a consumir restringe la demanda agregada y, por tanto, el equilibrio sólo se restablece cuando aumenta la inversión en la misma magnitud en que se reduce el consumo. Las ecuaciones (3) - (5) cierra, en principio, la interrogante sobre los determinantes del crecimiento económico planteada por la expresión (2). Sin embargot como se verá más adelante, es posible dar un paso más en las relaciones de causalidad cuando se reconoce que la tasa de ahorro es mayor cuando se trata de ingresos del capital que de ingresos del trabajo. 7 En este aspecto el modelo que se presenta aquí no es estrictamente neoclásico. De ser así, el ahorro deseado equiere de un procesa de maximización intertemporal de utilidades. En todo caso, este no es un aspecto determinante de las conclusiones que se obtienen de los modelos. Por su parte, en el modelo de Solow se supone que las propensiones a comumir de todos los agentes son constantes e iguales, supuesto que será incorporado en la Sccción 2 de este trabajo. 334 JORGE MARSHALL R. Reemplazando los determinantes de la inversión obtenidos en la expresión (5) y de la fuerza de trabajo en la expresión (3). la ecuación de crecimiento se puede definir como [y=+[FK (6) [SLYLf SKYK] + F,hL] De acuerdo a esta expresión, una aceleración del crecimiento económico puede lograrse a través de dos mecadismos: primero, un aumento en la propensión a ahorrar de los agentes económicos (sr y s, ), y segundo, un aumento en la productividad marginal de los factores productivos (FK y FL)‘. En efecto, aumentos en la propensión a ahorrar permiten aumentar la inversión y, a través de este mecanismo, aumentar el crecimiento del ingreso. Los aumentos en la productividad, en cambio, permiten aumentar la tasa de crecimiento para un nivel de inversión constante’. El equilibrio de este modelo se presenta en la Figura l-(a). Con rendimientos constantes de escala, el equilibrio en el mercado del trabajo puede ser analizado en términos de un salario o una tasa de rentabilidad de equilibrio, ya que la remuneración de ambos factores agota el producto. Es decir, la ecuación (3), que representa el equilibrio del mercado del trabajo. define un salario real o, lo que es equivalente, una tasa de rentabilidad de equilibrio. En la Figura l-(a) se utiliza esta última variable, a través de la línea LL. para representar el equilibrio en el mercado de trabajo. Respecto al mercado de bienes, la demanda agre’ 9 En Banco Mundial (1983) SCcalcula ia ei’lcuxcia de la inversión, dciinlda como la relación entre Ay e 1. para cinco grupo> dc paises en de\arrollo cn Ia? décadas de 1960 )’ 1970. El menor rendimiento de la inver%jn se produce en Io\ paíwx de bajos ingresos de hfnca con un coeficiente de 10 entIc 1970-1980. bl coeficiente mayor se alcanza cn los paisw exportadores de petróleo de ingresos mcdnnos entre 1960 y 1970, can un nivel de 34.4. En términos de crecimiento, una taa de mvcrslón dc 200~ del producto gcncrará un crccimiento del ingreso de 2% cn el primer caso y- dc 6,9% en el se:und« SI SC incorpora la condición dc cwxm~ento equilibrado (steadu statc) en la ecuación (6), más el supuesto de rendimientos constantes dc cxala y una propensión común para ambos agentes, se ohtlene la tasa de crecimiento del producto que resulra del modelo dc HarrodDoIllar AY SY Y K Para obtener la tasa de creamiento de cquilihiio cn términos per cáplta, a la manera de SClow, se puede restara ambo< lados la tasa de crecimiento de la fuerza de trabajo, n’ AY AL \ f (k) Y L k n donde la taya de crecimiento el producto per cáplta. de equilibrio \e defmc como aquella que hace con\tnnte MODELOS Y POLITICAS 335 UF CRhCIMIENTO Figura I4al Figura Iib) s S LL s s-::i:Y Al Y gada implfcita en la Figura l-(a). supone que la propensión a ahorrar de los capitalistas excede a la de los trabajadores. De allí se obtiene una relación positiva entre ahorro total e ingresos de los capitalistas. La línea SS en la Figura l-(a) representa el crecimiento del ingreso que se alcanza ante diferentes tasas de rentabilidad del capital. Mientras mayor es r. mayor será el ahorro y. por tanto, el crecimiento. En este modelo un aumento en la propensión a ahorrar conduce a una recomposición de la demanda agregada desde consumo a inversión. Ello desplaza la curva SS hacia la derecha_ como se aprecia en la Figura 1-(b). Un desplazamiento similar se produce cuando se incrementa la productividad de los factores productivos. Por estas razones las conclusiones de política que surgen de este enfoque tienden a privilegiar en incentivo al ahorro y la eliminación de restricciones en la utilización de los factores productivos. 2) Crecimiento inducido por la inversión Una visión diferente sobre el rol que juega el ahorro y la inversión en el proceso de crecimiento se encuentra en los modelos neokeynesianos. Estos modelos abandonan el supuesto de pleno empleo en el mercado del trabajo reemplazándolo por el principio de la demanda efectiva. Este principio otorga un rol determinante en el equilibrio macroeconbmico a la demanda agregada y. en particular, a la función de inversión. (Ver Marglin 1984; Taylor 1983). En los modelos neokeynesianos las decisiones de ahorro son independientes de las de inversión, existiendo una clara asimetría entre ambas: mientras un aumento en la inversión deseada aumenta la demanda agregada, un aumento en la propensión a ahorrar la reduce. Tomando nuevamente las ecuaciones (1) y (2) como base para el modelo de crecimiento. las variaciones del stock de capital y de la fuerza de trabajo en este enfoque surgen del equilibrio en el mercado 336 JORGE MARSHALL R. de bienes. Respecto a la demanda agregada, se supone, al igual que el modelo anterior, que el consumo se determina a partir de una propensión constante a consumir. Por su parte, la inversión responde a las expectativas de los inversionistas sobre la tasa de rentabilidad del capital”. Un aumento en la tasa de rentabilidad del capital aumenta la inversión deseada y, a través de este mecanismo. se aumenta la demanda agregada. El equilibrio macroeconómico se obtiene cuando la oferta es igual a la demanda o, una vez restado el consumo, cuando el ahorro deseado es igual a la inversión deseada. Tal como se sefialó en las ecuaciones (5) y (6), el ahorro deseado depende del ingreso percibido por trabajadores y capitalistas. Si Q > sL. un aumento en la rentabilidad del capital, r, elevará el ahorro deseado”. Por su parte, la inversión deseada también depende de la rentabilidad del capital, de modo que el crecimiento inducido por la inversión será FKI(r) + FL AL ] (7) donde I(r) representa la función de inversión. El equilibrio en el mercado de bienes se obtiene cuando las expresiones (6) y (7) se igualanI El mecanismo que ajusta el mercado de bienes en este modelo es el nivel de precios, con un salario nominal que puede ser considerado como numerario. Cuando la demanda agregada es mayor que la oferta (I(r) > S(r)), el nivel de precios tiende a elevarse aumentando la oferta a través de la contratación de una mayor cantidad de mano de obra, y la demanda agregada tiende a reducirse, ya que el salario real cae, lo cual reduce el consumo y eleva el ahorro. De este modo un alza en el nivel de precios está asociada a una recomposición de la demanda agregada desde el consumo hacia la inversión13. Io Dado que el modelo considera sólo un bien, la tasa de rentabilidad del capital coincide con la productividad marginal del capital. A su va, es importante dxtinguir la rentabilidad del capital de la tasa de interés, la que está ausente del modelo al no incluir activos financieIOS. l1 En un sistema competitivo el precio del único bien es igual a su costo de producción. términos de unidades del bien se cumple que ,= a-+ En br P donde a y b representan los coeficientes variables de producaón. Esta expresión señala la correspondencia inversa que existe entre el salario real y la rentabilidad del caprtal. Para que un aumento cn la rentabilidad del capital genere un aumento en el ingreso de los capitalistas se requiere además que la elasticidad de sustitución de la función de producción (1) sea menor que 1. l2 El comportamiento la ecuación (6). del ahorro en esta versión del modelo se supone similar al formulado en l3 La estabilidad del modelo requiere que los excesos de demanda se reduzcan cuando sube el nivel de precios. Una condición suficiente para ello es que la respuesta de la mversión ante una variación en I sea inferior a SK. MODELOS Y POLITICAS 337 DE CRhCIMIbNTO El equilibrio en el modelo neokeynesiano, que considera sólo el mercado de bienes, se presenta en la Figura 2-(a). La curva SS representa la tasa de crecimiento que se obtiene cuando la totalidad del ahorro disponible es invertido. Por su parte, la curva II, que se obtiene a partir de la ecuación (7). corresponde al crecimiento potencial considerando la inversión deseada por los agentes económicos ante distintas tasas de rentabilidad. Naturalmente, el equilibrio en el mercado de bienes se logra en la intersección de ambas curvas, cuando el ahorro es igual a la inversión deseada. La curva de la inversión es mas inclinada que la del ahorro, porque la condición de estabilidad del mercado de bienes requiere que el nivel de precios. es decir r, se eleve ante excesos de demanda. Figura 24bl Figura 24a) r , I s S S :::: s’ LLY Y /’ AE Y Para comparar algunas caracterfsticas de los modelos representados en las figuras 1 y 2 conviene detenerse brevemente en el efecto que posee en cada modelo un aumento en la propensión a ahorrar de los agentes económicos. Como se ha señalado, en el modelo de crecimiento inducido por el ahorro tal aumento es equivalente a un aumento en la inversión y, por tanto. en la tasa de crecimiento del producto. En el modelo neokeynesiano, en cambio. el aumento en la propensión a ahorrar reduce la demanda agregada y, a traves de este mecanismo, reduce el nivel de precios (dado que se supone que existe plena utilización del capital). Este último movimiento reduce la rentabilidad del capital y por esta vía los agentes económicos revisarán sus planes de inversión. Es decir, como se sefiala en las figuras l-(b) y 2-(b). el principal efecto del ahorro en el primer modelo es sobre la inversión y el crecimiento: en cambio, en el modelo neokeynesiano ese efecto es sobre la demanda agregada y el equilibrio macroeconómico. 338 3) JORGE La función MARSHALL K. de inversión y países en desarrollo Como se ha señalado, en el modelo neokeynesiano es principal determinante del crecimiento económico la demanda por bienes de inversión. En el análisis macroeconómico de Keynes (1936) al comprar un determinado bien de capital el inversionista adquiere un flujo de rendimientos esperados en el futuro, el cual refleja el mayor o menor grado de optimismo del inversionista respecto del futuro. Estos rendimientos esperados se comparan con el costo del capital para estimar lo que Keynes denomina “eficiencia marginal de capital”. Si bien en la perspectiva keynesiana son los ingresos esperados y no el costo del capital el principal determinante de la inversión, en la literatura neoclásica más reciente sobre la función de inversión se ha tendido a enfatizar el costo de usuario del capital en la determinación de la inversión. El enfasis en el costo del capital ofrece un interesante campo de políticas de inversión14, particularmente de incentivos tributarios que reducen el costo efectivo del capital para el inversionista. En una revisión reciente del modelo neoclásico de inversión, Marfán (1985) examina el efecto que distintos instrumentos tributarios poseen sobre la inversión. Para un volumen constante de recursos fiscales, los impuestos que aparecen como más efectivos para incentivar la inversión son: la depreciación acelerada, el impuesto a las ganancias de capital y el credito tributario a la inversión. Desde el punto de vista de los países en desarrollo, caracterizados normalmente por un mayor grado de incertidumbre en la evolución económica y precariedad en la estructura institucional que permite resolver los conflictos económicos y sociales, la función de inversión tiene como propósito subrayar el rol de la motivación de los agentes econ6micos y, particularmente, la motivación empresarial en el proceso de crecimiento económico. Es justamente este aspecto lo que hace mas atractivo el modelo neokeynesiano para el estudio de los determinantes del crecimiento en los países en desarrollo. Como se mencionó anteriormente, en el análisis de Keynes la motivación empresarial (“aninal spirits”) obedece, fundamentalmente, a las expectativas de los inversionistas sobre el estado futuro de la economía. En este sentido Keynes (1936 p. 139) critica la teoría neo clásica que postula que la inversión se lleva a cabo hasta el punto en que la productividad marginal del capital iguala a la tasa de interés, argumentando que este postulado sólo es válido en condiciones estáticas y de perfecta certidumbre. En una línea teórica que se puede considerar complementaria al análisis keynesiano, otros autores, en el área del desarrollo económico, han formulado hipótesis diferentes sobre los determinantes de tal motivación. H. Leibenstein, por ejemplo? ha enfatizado que la motivación de los agentes económicos obedece estrechamente a los incentivos que éstos perciban en su medio ambiente. De este modo, es posible encont4 Más que un asunto teórico, el énfasx en los ingresos esperados o en el costo del capital depende de cuál se considere como la variable menos estable en el análisis macro, y. por tanto, que origina mayores perturbaciones en el resto del mtema. trar situaciones en las que aun cuando el cálculo económico favorece alguna acción ésta no es implementada por los agentes, ya que el resultado que reporta tal acción no recae debidamente sobre encargados de decidir sobre su implementación. Justamente, el concepto de ineficiencia X elaborado por H. Leibenstein comprende todas aquellas situaciones en las que existe falta de motivación para aprovechar óptimamente las oportunidades económicas. (Ver Leibenstein, 1980). Dentro del enfoque de Leibenstein, la motivación empresarial en países en desarrollo puede estar ligada a diferentes factores, entre los cuales destaca la existencia de estructuras poco competitivas en los principales mercados manufactureros. financiero y de tecnología, y las relaciones de dependencia de los empresarios privados hacia las acciones económicas del Estado. Desde una perspectiva algo diferente, Hirschman ha basado su contribución a la teoría del desarrollo en el supuesto que existe una insuficiencia en la motivación empresarial en los países subdesarrollados. De acuerdo a este autor, su trabajo teórico consistió en buscar “en forma sistemática las constelaciones de fuerzas productivas que impulsarían a los tomadores de decisiones privadas o públicas a ‘hacer algo’ mediante presiones especiales, es decir: presiones más intensas que las recibidas por el tomador de decisiones racionales de la teoría económica tradicional” (Hirschman, 1983, p. 1355). Lo que se requiere, entonces. son “instrumentos de aceleración” (pacing devices) y “mecanismos de presión” (Hirschman, 1980, p. 1062). De allí surgió el concepto de “enlaces” (linkages) como el núcleo central de la estrategia de crecimiento desequilibrado. Basados en el mismo supuesto anterior, varios autores han demandado del Estado un rol mas activo en la dinamización del desarrollo económico. La insuficiente motivación privada de participar en el proceso de acumulación sería, entonces, compensada a través de un rol más activo del Estado. En términos del modelo neokeynesiano que se analiza en esta subsección. la inclusión de factores motivacionales en la función de inversión se puede representar como 1 = I(m,r), donde M representa un vector que contiene los diferentes aspectos de la motivación de los agentes económicos. incluyendo, naturalmente. las expectativas que daban origen al planteamiento keynesiano. B. MPLICANCIAS DE FQLITICA Los dos modelos examinados en esta sección y, particularmente, el modelo de crecimiento inducido por la inversión poseen una serie de implicancias en la formulación de políticas que tienen como propósito acelerar el ritmo de crecimiento de las economías en desarrollo. A continuación se revisan tales implicancias, concentrando el análisis en tres áreas principales: la política financiera y crediticia, la polftica industrial y la política comercial. Al comenzar esta discusión conviene enfatizar que, del mismo mo do como los modelos analizados no pretenden agotar el tema de los 340 JORGE determinantes del proceso de crecimiento, las implicancias que aqui se obtienen sólo abarcan los ambitos del ahorro, y la eficiencia económica. Otros aspectos relevantes en crecimiento para países en desarrollo serán abordados más este trabajo. Il HARSHALL R. de política la inversión el tema del adelante en Política financiera y crediticia De acuerdo a los modelos antes señalados, la política financiera y crediticia puede poseer tres objetivos: fomentar el ahorro, facilitar el financiamiento de la inversión e incrementar la eficiencia en el uso de los factores productivos. Al tomar como base el modelo de crecimiento inducido por el ahorro, una de las recomendaciones de política de mayor importancia es la profundización fimanciera, cuyo objetivo es aumentar tanto la propensión a ahorrar como la productividad del capital”. En este modelo el ahorro no sólo determina el monto de la inversión, sino, además, el flujo de ahorro no está sujeto a un proceso de intermediación financiera. La literatura sobre profundización financiera postula que la existencia de un mecanismo de intermediación entre ahorro e inversión puede aumentar la productividad marginal de la inversión. De este modo, un nivel determinado de ahorros puede generar una mayor tasa de crecimiento económico. El punto básico del argumento de la profundización financiera es que las posibilidades de inversión no se encuentran abiertas a todos los individuos. De allí que el ahorro no garantiza una selección óptima de los proyectos de inversión que cada agente económico desea llevar a cabo. Por el contrario, las posibilidades de inversión se encuentran limitadas a la manera de “barreras a la entrada” en los distintos mercados. En este escenario, la profundización financiera postula que un mecanismo de intermediación permite abrir las posibilidades de inversión sin alterar las “barreras a la entrada” de los diferentes mercados. En términos de las ecuaciones (6) y (7) este aspecto del principio de la profundización financiera equivale a un aumento en el parámetro de la productividad marginal del capital, FI;. Ello se produce por la implementación de proyectos de mayor rentabilidad cuando existe un sistema desarrollado de intermediación. Una consecuencia natural de la profundización financiera es el alza en la tasa de interés. Aún más. en la mayoría de los países que han seguido este tipo de políticas la desregulación de la tasa de interés es la primera de las disposiciones adoptadas por la autoridad económica. A traves de este mecanismo se hace posible, al menos en teoría, que los ahorros disponibles efectivamente concursen entre los proyectos mas rentables. Un segundo objetivo de la profundización financiera, ligado justamente a la desregulación de las operaciones financieras. consiste en crear los mecanismos institucionales para incentivar el ahorro de los l5 Una referencia clásica en el tema da la profundmclón Nuestro análisis está basado en Bhatt y Roe (1979). financiera es McKinnon (1973). MODELOS Y POLITICAS 341 DE CRECIMIENTO agentes económicos y por esta vía aumentar el ahorro y la inversión. A pesar que la evidencia empírica sobre la relación entre tasa de interés y ahorro no muestra una asociación estadística significativa (Giovannini, 1982; Foxley. 1984), se ha llegado a afirmar que a través de la suma de ambos efectos de la profundización financiera, por cada punto porcentual en que la tasa de interés se sitúa bajo su niv-el de equilibrio se pierde 1/2 punto porcentual de crecimiento económico. (Fry, 1980; citado por Arellano, 1985). Varias de las experiencias de profundización financiera en América Latina han derivado en importantes crisis de endeudamiento interno y externo, sin el esperado efecto benéfico sobre la tasa de ahorro (Díaz-Alejandro, 1985 ; Arellano, 1985). La principal explicación para este resultado se encuentra en las imperfecciones de los mercados financieros, los que se agravaron en un ambiente de desregulación tinanciera. De esta manera, dos lecciones de la experiencia reciente son, en primer lugar, que la profundización financiera no debe entenderse como sinónimo de desregulación del mercado financiero y, en segundo lugar, que un mercado financiero eficiente es un requisito para mejorar la productividad de los recursos de inversión. La idea de incrementar la propensión al ahorro como un mecanismo para acelerar el crecimiento económico posee implicancias de per lítica que van más allá de lo atribuible a la profundización financiera. De hecho, uno de los aspectos más destacados de la tesis estructuralista latinoamericana sobre el subdesarrollo es que este fenómeno tiene como una de sus causas un nivel insuficiente de ahorro doméstico. De acuerdo a la hipótesis estructuralista, la insuficiencia de ahorro en los países latinoamericanos se origina en la baja propensión al ahorro que poseen los estratos de altos ingresos. Este fenómeno se atribuye a un efecto de imitación de los patrones de consumo de los países de mayor desarrollo’6. Como lo senala Arellano (1985), la visión estructuralista considera necesario “forzar” el ahorro por medio de medidas fiscales y a través de reformas estructurales -como la reforma agrafia- que extraerían parte del ingreso dedicado a consumo prescindible. De acuerdo a “órdenes de magnitud” entregados por R. Prebisch y citados por el mencionado autor, si se comprime el consumo de los estratos superiores (el 541 de la población que consume el 30% del total) en forma que no excediera de 1 1 veces el de los inferiores (50% de la población que consume 20% del total), se podría pasar de una tasa de IY. de crecimiento del ingreso por habitante a una del 3%; y si se redujese la diferencia a 9 veces. la tasa podría subir a 4% anual por habitante (p. 138). Si bien incluyendo aspectos no ortodoxos en materia de polftica económica, esta perspectiva estructuralista, que señala la insuficiencia de ahorro como causa del lento crecimiento, se enmarca teóricamente en el primero de los modelos resenados anteriormente. El principal limitante de las políticas financieras basadas en el modelo de crecimiento inducido por el ahorro es el escaso énfasis que l6 Esta síntesis de la visión estructurahsta ha sido tomada san las conrribucmnes estructuralistas m&s destacadas. de AAlano (1985). donde se revi- 342 JORGE MARSHALL R. se otorga a la promoción de la inversión. En el modelo neokeynesiano la política financiera no sólo tiene como propósito el mejorar la eficiencia en la utilización de los recursos, sino que, además, ella juega un rol clave en el financiamiento de la inversión. La adquisición de un bien de capital (así como todas las transacciones de bienes) tiene como contrapartida un flujo financiero, el que puede tomar la forma de dinero (pago al contado) o crédito (pago diferido). A nivel de la economía en su conjunto, la suma de los flujos financieros coincide con el ahorro total de la economía, del mismo modo como el ahorro total iguala a la inversión total. Como se ha señalado, estas identidades pueden conducir a una serie de confusiones en el análisis del fmanciamiento de la inversión en los países en desarrollo. En una economía sin dinero (u otro tipo de activos), un aumento de la demanda de inversión genera un verdadero acertijo macroeconómico que se resuelve sólo cuando se reconoce el rol de las relaciones financieras en el sistema. iCómo es posible que aumente la demanda agregada sin que previamente se haya incrementado el ingreso de los agentes que generan tal demanda? En otras palabras, si una economfa se encuentra en equilibrio, en el sentido que la totalidad del ingreso (producto) se destina al consumo o a la inversión, icómo es posible que en un determinado período aumente la demanda de unidades para la inversión sin que disminuya la demanda por bienes de consumo? Esta posibilidad esta en el centro del análisis keynesiano de los ciclos económicos. Cambios en las expectativas de los inversionistas conducen a variaciones en la demanda agregada y particularmente a cambios en la demanda de inversión. Este fenómeno sólo es posible si se genera algún tipo de relación financiera entre compradores y vendedores, a traves de la cual los últimos aumenten su producción con la sola promesa de pago de los primeros. Esta promesa equivale, implícitamente, a una transacción financiera sin una contraparte de ingreso o ahorro. Este último aparece sólo cuando la nueva demanda ha sido satisfecha y la transacción real materializada. Este ejemplo permite distinguir los dos aspectos del financiamiento de la inversión: en primer lugar, la nueva inversión no requiere (exante) de un flujo de ahorro como contrapartida. Este último sólo se produjo cuando el ajuste macroeconómico (ex-post) ha tenido lugar, vale decir, cuando una nueva producción satisface la nueva demanda o cuando precios más altos reducen la demanda existente para permitir espaci? a la nueva demandar7. Ex-ante, entonces, el financiamiento de la inversión puede consistir tanto en un flujo real como en uno meramente financiero. En el primer caso, una parte del ingreso se resta del consumo para ser destinado a la compra de bienes de capital (ahorro); en la segunda situación, no se requiere de ingreso sino sólo de una promesa de pago (crédito) para materializar la misma operación. Cuando se produce el aumento en la demanda por inversión, la demanda agregada excede a la oferta disponible. Sólo cuando un l7 Keynes utilizó que es vaciado. la metáfora Ver Marglin del “cofre de la vmda”, (1984, p. 94). el que. mág1camcnte, se llena al tiempo MODELOS Y POLITICAS DE CRECIMIENTO 343 nuevo equilibrio es alcanzado, se produce una correspondencia la nueva inversión y el nuevo ahorro”. 21 La política entre industrial El rol de la política industrial constituye uno de los aspectos de mayor debate en los programas de crecimiento de las economías de mercado. Si bien se trata de una discusión amplia y compleja, los modelos presentados en las secciones anteriores permiten ilustrar los aspectos más relevantes del debate sobre los efectos de la política industrial. Como se verá mas adelante, la defensa de una política industrial se simplica cuando se considera un escenario con distorsiones y/o imperfecciones en los mercados. Allí se tiende a identificar la política industrial con las acciones correctivas que puede emprender la autoridad económica para mejorar la asignación de recursos en presencia de distorsiones. El debate de la política industrial va más allá de este aspecto “correlativo” de la política pública. De allí que resulte conveniente analizar el tema de la política industrial a partir de un escenario competitivo y sin distorsiones. Los instrumentos de la política industrial van desde restricciones al comercio exterior hasta impuestos y subsidios a diferentes etapas del proceso productivo (manufactura, innovación tecnológica, inversión en capital humano y ffsico, etc.). A su vez, estos instrumentos pueden tener aplicabilidad general o estar orientados a un sector específico de la actividad económica. En un mundo competitivo y sin distorsiones, la politica industrial introduce una diferencia entre rentabilidad social y privada de los recursos econ6micos utilizados en las distintas actividades productivas”. De este modo se produce una pérdida de eficiencia de los factores productivos, la cual posee un efecto negativo sobre el crecimiento económico como se puede apreciar en la ecuación (2). En el modelo de crecimiento inducido por el ahorro el único efecto de la política industrial es aquel que reduce la eficiencia de los factores de producción y: por tanto, si la propensión a ahorrar de los distintos agentes económicos se mantiene constante, la introducción tl;l;,na politica industrial reducirá la tasa de crecimiento del producEste resultado muestra el escepticismo acerca de la política industrial en esta visión del desarrollo económico. Sin embargo, debe recordarse que las condiciones iniciales eran de competencia y ausencia de distorsiones. Si se levantan estos supuestos, entonces puede existir una t8 Este resultado no requiere de capacidad ociosa. Si existe ocupación mercado de bienes elev& los precios y generará ahorro forzoso. plena, el ajuste en el t9 En un mundo estático y sin distorsiones, un subsidio a una determinada actividad, por ejemplo, concentrará recu~y~s en ella más allá de lo que es socialmente deseable. Es decir, será posible obtena un incremento en el ingreso total sólo mediante una reasignación de lec”*sos. *’ Este punto de vista lo sostiene L. Summers (1983). 344 JORGE MARSHALL R. política industrial eficiente que resulte beneficiosa para el crecimiento, ya que existe un potencial de mejoramiento en la productividad de los recursos económicos. Es decir, si la productividad social y privada difieren? entonces existirá un espacio para una política industrial del tipo “correctivo” senalado más arriba. El análisis de los efectos de la politica industrial sobre el crecimiento económico se modifica cuando se considera, como en el modelo neokeynesiano, que el principal determinante del crecimiento es la función de inversión. En este caso la política industrial se entiende como un instrumento que genera condiciones favorables a la inversión e innovación tecnológica. En este marco, la polftica industrial aparece como un mecanismo adecuado, al menos potencialmente, para acelerar el ritmo de crecimiento del producto. Sin embargo, para que esta posibilidad sea efectiva. se requiere no sólo que la política industrial posea un efecto positivo sobre la inversión, sino, ademas, que este efecto supere al eventual deterioro en la productividad de los factores productivos. Ahora, ;de qué manera la polftica industrial puede aumentar la inversión? Lamentablemente, la pregunta no posee una respuesta sencilla. Tampoco es posible afirmar que cualquier política industrial conducirá a un aumento de la inversión. Por el contrario, el resultado de una política de esta naturaleza puede ser tanto un aumento como una disminución de la inversión. El exito de una política industrial depende no sólo de los instrumentos de política utilizados, sino también del marco estructural en que dicha polftica se aplica. Este aspecto será analizado en la sección siguiente de este trabajo. Desde el punto de vista de la inversión, el principal efecto de la polftica industrial es la redistribución de los ingresos del capital, de modo que genera diferentes tasas de rentabilidad para distintas actividades productivas o tipos de capital. De este modo es posible privilegiar sectores que se consideren prioritarios para un programa de crecimiento (normalmente el sector exportador y el de la industria manufacturera) y se puede privilegiar el capital nuevo por sobre las inversiones ya realizadas en el pasado’r En la segunda de las alternativas mencionadas las nuevas promociones de capital reciben una rentabilidad superior a las antiguas promociones. En la medida que las inversiones son irreversibles, este hecho no reduce el stock existente de capital. sino por el contrario, aumenta el atractivo de la inversión en capital ffsico por sobre la inversión en otros activos. De este modo es posible acelerar el ritmo de crecimiento económico a través de una política industrial acertada. Aparte del efecto sobre la rentabilidad de los factores productivos existen dos peligros en el diseño de una política industrial. En primer lugar, la función de inversión también depende de las expectativas de los agentes económicos y. por tanto, las expectativas de alteraciones en la política industrial pueden paralizar iniciativas de inversión en lugar de incentivarlas; a su vez, la política industrial puede 2* Marfán (1985) mayor impacto aplica este criterio en la inversión. en el análisis de los instrumentos tributanos que poseen MODELOS Y POLITICAS L>E CRECIMIEKTO 345 tener un efecto no deseado al modificar la rentabilidad del capital en favor de las actividades o tipos de capital que no incentivarán la inversión, sino que, por el contrario, pueden contraerla. Es decir, el efecto de la política industrial sobre la inversión bien puede ser distinto al deseado. El segundo peligro de la política industrial es la posibilidad de presiones de grupos de interés en la formulación o en la mantención de tales políticas. El diseño de cualquier política económica no ocurre al margen de factores políticos, cuya influencia inevitable puede alterar los objetivos planteados para la política industrial. Este elemento debe evaluarse y, al mismo tiempo, deben diseñarse los mecanismos de control que minimicen su influencia en el manejo de los instrumentos de la política industrial. 3) Política comercial El debate sobre la relación entre politica comercial y crecimiento económico ha estado en el centro de la teoría del desarrollo desde su nacimiento en la década de 1940. Basada en la experiencia de la economía mundial entre 19 14 y 1945. hasta fines de los anos 50, la tendencia dominante en la disciplina fue la desconfianza acerca de los efectos que una estrategia de apertura comercial pudiera generar en los países en desarrollo. De hecho. durante este período, la mayoría de los paises subdesarrollados. y, particularmente, las economias con un mayor grado de desarrollo relativo en América Latina, siguieron políticas proteccionistas de industrialización (Nurkse, 196 1). Esta tendencia se comenzó a modificar durante la década de 1960 y cambió sustancialmente en el transcurso de los anos 70. La evolución favorable de la economía mundial desde comienzos de los 50 sirvió de impulso para aquellos países que supieron direccionar su actividad económica hacia la demanda creciente que provenía de las economías avanzadas. Uno de los problemas que enfrenta el debate sobre el efecto de la política comercial es que existen múltiples mecanismos a través de los cuales el crecimiento económico es afectado por las variables del sector externo, conduciendo a resultados sustancialmente diferentes en materia de política económica. Un primer canal sobre el cual operan las variables del sector externo esta asociado al principio de las ventajas comparativas, tanto estáticas como dinámicas. De acuerdo a este principio, una asignación eficiente de recursos traerá como consecuencia una mayor tasa de crecimiento del ingreso. Las posibilidades que ofrecen las economfas de escala, así como los efectos de aprendizaje y experiencia sobre los costos de producción. pueden ser mejor aprovechados en condiciones de apertura comercial. Lo mismo ocurre cuando el país dispone de factores abundantes, cuya productividad es mayor en las actividades orientadas al comercio exterior. Desde el punto de vista empírico, la aceptación del principio de las ventajas comparativas se ha visto favorecida por la mayor tasa de crecimiento alcanzada en los años de posguerra por aquellas economias 346 JORGE MARSHALL R. que siguieron estrategias de desarrollo basadas en un aumento del intercambio comercial con el resto del mundo”. En términos de la ecuación (2) este principio puede ser interpretado como una politica capaz de aumentar la productividad del capital y del trabajo, FK y FL. de modo que un mismo nivel de inversión (ahorro) conduce a una mayor tasa de crecimiento. Existe una serie de argumentos en favor de una estrategia de crecimiento basada en el principio de las ventajas comparativas. En primer lugar, por el tamaño limitado del mercado en países en desarrollo, las economfas locales no alcanzan a hacer un aprovechamiento pleno de las economías de escala. Por este motivo, la productividad de la inversión puede ser más alta en una economfa abierta, que hace uso de las economías de escala, que en una economia cerrada. En el caso de los países en desarrollo el fenómeno de las economias de escala posee una relevancia particular, ya que el recurso de mayor escasez relativa posee características de costo fijo; en cambio, los recursos más abundantes (trabajo) inciden mas en los costos variables. De allí que una misma inversión puede dar origen a un mayor crecimiento del producto cuando se amplfan los mercados de venta. Un fenómeno similar sucede con las economfas de aprendizaje, propias de los casos de industria naciente. Las elasticidades de aprendizaje encontradas en países desarrollados indican una reducción de los costos medios de alrededor de 15% cada vez que se duplica el volumen de producción acumuladoZ3. Una vez agotado el mercado local, por grande que éste sea, la obtención de economías de aprendizaje se hace más lenta en economias cerradas, reduciendo en el tiempo su capacidad competitiva. Por otro lado, las economías abiertas permiten un mejor aprovechamiento de los factores productivos abundantes en países en desarrollo, especialmente la mano de obra de escasa calificación. En la medida que las industrias que utilizan intensivamente estos factores no se encuentran limitadas por las dimensiones del mercado local, los factores abundantes encontraran ocupaciones mas productivas en una economia abierta que en otra cerrada al comercio internacional. Un ejemplo de la mayor productividad de la inversión en economías que han enfatizado un desarrollo exportador es el valor de la relación incrementa1 capital-producto, calculada como la cantidad de inversión requerida para alcanzar un punto porcentual de crecimiento. Entre 1960 y 1973 esta relación fue de 1,76 en Singapur, 2,lO en Corea y 2,44 en Taiwán. En el otro extremo se encuentran los casos de Chile e India con valores de 5,49 y 5,72_ respectivamente (Balassa, 1978). Si bien el principio de las ventajas comparativas, como se ha descrito aqui, es clave en el análisis de la relación entre comercio internacional y crecimiento, la literatura sobre este tema no se agota en él. 22 Jung, W. y P. Mashall (1985) sintetizan y dmuten la evidencia empírica sobre la relación entre crecimiento de las exportaciones y creamiento del ingreso. Aplicando el test de Granger estos autores no encuentran una causalidad clara entre estas doi vanabIes. 23 Para una explicación de este concepto ver k Hax y N. Majluf (1984). MODELOS Y POLITICAS DE CRECIMIENTO 347 También existen otros vinculos que relacionan la estrategia comercial al crecimiento económico. Como se verá en la sección siguiente, estos vinculas pueden ser también de origen keynesiano, en el sentido de que un mejor aprovechamiento de los impulsos de demanda, positivos o negativos, que surgen en los mercados mundiales, puede inducir a un aumento de la inversión por parte de las empresas domésticas. El efecto keynesiano de la política comercial es compatible con la evidencia sobre el ajuste económico posterior a la Gran Depresión, donde los paises que siguieron una politica activa para reducir el coeficiente de importaciones mostraron una mayor capacidad de recuperación frente al shock externo (Díaz-Alejandro, 1982); y con la experiencia mas reciente del auge en las exportaciones de países en desarrollo asociado a altas tasas de crecimiento económico en los países avanzados en las décadas de 1950 y 1960. Desde el punto de vista de la política industrial el mayor desafio es, justamente, aprovechar la mayor productividad y eficiencia que se obtiene del principio de las ventajas comparativas, sin desconocer los aspectos macroeconómicos de la política comercial que se encuentran reflejados en el análisis keynesiano de causalidad. De este modo, la vinculación del crecimiento económico a la función de inversión sugiere que un manejo adecuado de la política comercial puede incentiva la demanda por inversión acelerando el crecimiento económico. En su análisis sobre los problemas de la industrialización en América Latina, Fajnzylber (1983) enfatiza el rol de la polftica industrial como una de las causas que limitaron el crecimiento económico en estos países. Este autor caracteriza la politica industrial de América Latina como un “proteccionismo frívolo”. 3. RESTRICCION EXTERNA Y CRECIMIEXTO Los países en desarrollo han atravesado por varios períodos en los que el crecimiento económico se ha visto afectado por restricciones en los mercados externos. Estas restricciones han estado ligadas a dificultades para colocar en el exterior los bienes producidos localmente, para obtener los bienes de capital y la tecnología necesarios en los programas de crecimiento y por rigideces en la oferta de créditos externos. En todos estos casos la restricción externa ha perturbado el ritmo de crecimiento domésticoz4. La existencia de cambios estructurales en la economía mundial ha estado permanentemente presente en las discusiones sobre políticas de desarrollo. El propósito de esta sección es analizar los problemas que la aparición de una restricción externa genera sobre el crecimiento. A continuación se revisan los modelos de crecimiento que in24 Probablemente la primerade esras restricciones fue fundamental en la propagación de la cmis de los países desarrollados, a comienzos de la década de 1930, al mundo en desarrollo. La segunda restricción se manifestó claramente durante los años de la Segunda Guerra Mundial; y la tercera xestriccv5n aparece con más nitidez en la crisis de la primera mitad de la década de 1980. 348 JORGE MARSHALL K. corporan explícitamente una restricción financiera externa, y luego se extraen las principales conclusiones de politica que afectan el crecimiento económico. La crisis de la deuda externa y el descenso en las tasas de crecimiento de la economía mundial durante la primera mitad de la década de 1980 ha revivido la discusión del crecimiento bajo restricción externa. Muchos modelos. que habían sido olvidados en los aAos del auge de las exportaciones hacia fines de los años 60 y la abundancia de capitales financieros durante la década de 1970, han resurgido en el análisis macroeconómico de los países en desarrollo. A su vez, nuevos modelos de la teoría del comercio internacional han entrado a disputar la explicación de los determinantes del crecimiento económico cuando la economía enfrenta una restricción externa. Dos enfoques en la discusión sobre crecimiento con restricción externa son, en primer lugar, el que se basa, directa o indirectamente, en el modelo de las dos brechas de Chenery y Bruno (1962) y, en segundo lugar, el enfoque que surge del modelo de economfa dependiente 0 “australiano”. A. El modelo de dos brechas En su formulación tradicional este modelo plantea que los países en desarrollo se pueden encontrar en dos escenarios alternativos, dependiendo de cuál sea la restricción dominante para el crecimiento económico. En un primer escenario el crecimiento económico estaría determinado por el equilibrio entre ahorro e inversión doméstica, tal como se ha analizado en la sección anterior de este trabajo. En un segundo escenario la escasez de divisas se convierte en un limitante para el crecimiento económico e incluso para alcanzar el pleno empleo de los recursos domésticos. Implícitamente, el modelo supone que los escenarios recién mencionados son resistentes a variaciones en los precios relativos, particularmente el salario y el tipo de cambio. En este aspecto el modelo de las dos brechas se encuentra más próximo a los modelos keynesianos de equilibrio con precios fijos, que a los modelos neoclásicos para economías abiertas que asumen alguna elasticidad de las magnitudes reales ante cambio en los precios relativos. El modelo de las dos brechas no está ajeno a la discusión sobre causalidad entre ahorro, inversión y crecimiento; sin embargo, antes de introducir esta discusión se detalla el conflicto que genera una restricción externa entre crecimiento y empleo. Para incorporar el fenómeno de la restricción externa a la ecuación de crecimiento (2) es conveniente distinguir entre importaciones competitivas y no competitivas. Estas últimas se dividen. a su vez, en compras intermedias, que dependen de la actividad económica interna [MI = ml Y]. y compras de bienes de capital, que dependen de la inversión [MK = mK 11. En terminos contables, el equilibrio externo se alcanza cuando las exportaciones más el influjo neto de capitales iguala a las importaciones más el pago neto de factores. Esto es, MODELOS Y POLITICAS 349 DE CRECIMIENTO F-mruY*-WI-PNFf F = Q donde E representa el nivel de las exportaciones (netas de las importaciones no competitivas), el cual se supone constante en el corto plazo. A su vez, el hecho que la economía enfrente una restricción externa se manifiesta en que el ingreso efectivo es inferior a su nivel potencial, Y*. La relación entre ambas magnitudes está dada por u [Y = UY*]. A su vez, PNF representa el pago neto de factores que, en el caso de los países latinoamericanos. equivale. aproximadamente, a la diferencia entre intereses pagados y percibido+. Por su parte, F representa la disponibilidad neta de divisas, la cual se supone exógena para una economía que enfrenta una restricción externa. Despejando la inversión de la ecuación (8) y reemplazándola en la ecuación de crecimiento se obtiene E-~~IJY*-PNF+ F]+ FL AL 1 (9) donde se observa claramente la dependencia entre la tasa de crecimiento del ingreso. el nivel de las exportaciones y la disponibilidad de crédito externo. Para valores exógenos de E y F, la ecuación (9) entrega la relación entre crecimiento del ingreso y brecha del producto compatibles con tal restricción externaz6. Un aumento en la brecha (menor u) libera recursos externos de la compra de bienes intermedios y de consumo que pueden ser utilizados en la importación de bienes de capital, elevando la inversión y la tasa de crecimiento del ingresoz7. Las dos variables endógenas en la ecuación (9) son la tasa de crecimiento del ingreso y la brecha del producto*’ Para cerrar el modelo se debe incorporar la condición de equilibrio interno, para lo cual se supondrá que el ahorro domestico consiste en una fracción constante del ingreso. Esto es. S = s Y. Es decir, la propensión al ahorro se supone igual para ambos agentes económicos. El equilibrio económico interno se alcanza cuando la inversión realizada iguala al ahorro disponible. Esto es, S’=suY * -tmt uY*+mKl-E donde S’ refleja el ahorro interno más el ahorro externo. (10) Nótese que Y representa el ingreso geográfico del país, de modo que s Y es el ahorro gráfico, cl cual incluye el ahorro nacional y el pago neto de factores al exterior. Dado que en este modelo los precms relativos permanecen una relación directa entre empleo y brecha del producto. constantes, geo- ESposible establecer Nótese que la función de producción Implícita en la expresión (9) utlliza capital y trabajo en pmporciones variables; en cambio. la compovaón del capital entre el componente doméstico y el importado, así como la utilización del insumo intermedio, obedece a proporciones fijas. Dado que el nivel de ingreso aparece dividiendo ambos lados de la ecuación (9), el signo de la relación entre u y AY es mdependiente del nivel de mgreso. Esto también sucede en las ecuaciones siguemes de este modelo. JORGE MARSHALL 350 R. Al suponer que todo el ahorro disponible, ya sea de origen interno o externo, se invierte. se obtiene un modelo de dos brechas donde la única restricción interna relevante es la del ahorro. Así, sustituyendo (10) en la variación del capital de la ecuación de crecimiento (2) se obtiene suY*+mr 1 (11) UY*-E]+FLAL Esta expresión, que refleja el equilibrio en el mercado de bienes domésticos, permite encontrar los valores de y y u compatibles con la restricción interna. Esto se puede apreciar en la Figura 3-(a), donde la curva SS representa el equilibrio interno (mercado de bienes) y la curva BB refleja los puntos de equilibrio externo. Si la curva de equilibrio externo es B’B’, el punto E refleja una situación de acumulación de reservas internacionales. En cambio, si la restricción externa esta dada por la línea BB, el punto E representa una situación de equilibrio en la balanza de pagos. Por el momento hemos supuesto que la demanda agregada se ajusta automáticamente a la oferta disponible. Del mismo modo que se señaló en la sección anterior, la introducción de una función de inversión altera sustancialmente los mecanismos de ajuste macroeconómico, tanto en el caso de una economfa cerrada como ante una situación de restricción externa. Figura 34a) Figura 34 bl \ L B’ B \ B S ‘\ \ \ 1 \ \ \ ‘\ E S B’ B S I x -:::. 2s Y \ \ S \ \ ‘\ E \ \ \ \ B ‘\ ‘\\ u Y Desde el punto de vista del modelo de dos brechas, agregar una función independiente de inversión no permite eliminar alguna de las ecuaciones ya existentes como ocurrió con el supuesto de equilibrio en el mercado del trabajo en el modelo de la sección anterior. Una so- MODELOS Y POLITICAS 35 1 DE CRECLMIENTO lución a este problema consiste en suponer que cuando existe restricción externa el gobierno busca siempre conciliar los equilibrios interno y externo a travbs del manejo del dkficit fiscalZ9. Por su parte. dado que la economía no se encuentra en pleno empleo se supone que las decisiones de inversión dependen de la brecha entre ingreso efectivo y potencial: mientras mayor es tal brecha, menor será la inversión deseada. De este modo existirá una relación entre la brecha del producto y el crecimiento del ingreso determinada por la función de inversión. Esta relación se puede expresar como [F]’ 2[ (12) F, I(u) + FL AL] donde I(u) representa la función de inversión. Una segunda relación entre u y AJ se obtiene a travks de la función de ahorro disponible, Y modificada por la introducción del ahorro del gobierno. A partir de la ecuación (ll), y agregando el déficit fiscal, DEF, a los usos del ahorro disponible resulta suY*-DEF+m, UY*-E]+FLnL 1(11’) AY En las ecuaciones (1 1’) y (12) sólo u y -son variables endógeY nas. de alli que se alcanzará un equilibrio en el mercado de bienes cuando AY [- Y 1 AY 1 =[- Y 1 S lo que equivale a una igualdad entre ahorro e inversión Cuando se supuso que la economía operaba a nivel de pleno empleo, el mecanismo de ajuste macroeconómico era el nivel de precios (que, a su vez, alteraba la distribución del ingreso). En este modelo se enfatiza el hecho que la economía funciona con una restricción externa, lo que conduce a una utilización sólo parcial de la capacidad productiva. En estas circunstancias el grado de utilización de la capacidad actuará como la variable de ajuste cuando se producen desequilibrios en el mercado de bienes. Un exceso de demanda (déficit de ahorro) z9 Si la economia se encuentra fuera del equilibrio mtemo se producen variaciones de inventarios en el mercado de bienes, las que son más infrecuentes que las variaciones de reservas del Banco Central. Estas últimas sitúan a la economía fuera del equilibrio externo. 352 JORGE MARSHALL R. conduce a un aumento de la capacidad utilizada, y un déficit de demanda (exceso de ahorro) reducirá la tasa de utilización de la capacidad productiva. El equilibrio en el mercado de bienes considerando la función de inversión y la restricción externa se presenta en la Figura 3-(b). La curva II refleja la tasa de crecimiento que se obtiene a partir de la inversión deseada ante diferentes relaciones entre ingreso efectivo y potencial. Como en el caso anterior, la curva SS contiene los puntos de crecimiento del ingreso cuando la totalidad del ahorro se invierte. El equilibrio en el mercado de bienes se obtiene en la intersección de ambas curvas. Ahora esta versión neokeynesiana del modelo de dos brechas debe considerar. de alguna manera, la existencia de una restricción externa. Ella se obtiene de la ecuación (8),ya analizada en el modelo recién presentado. Al incluir la curva de equrhbrio externo se presentan tres escenarios alternativos: primero, cuando la curva de equilibrio externo pasa a la derecha del punto de equilibrio interno, entonces la economia se encuentra en una situación de relativa holgura externa y el gobierno puede implementar una polftica fiscal expansiva, la que aumentara al mismo tiempo el ingreso corriente y el crecimiento del ingreso. Una segunda alternativa se presenta cuando la curva BB pasa a la izquierda del equilibrio interno. En este caso el equilibrio interno no es compatible con la restricción externa. y, en ausencia de polfticas de ajuste cambiario, en este modelo sólo resta al gobierno seguir una política fiscal restrictiva. Esta última desplaza la curva SS hacia arriba reduciendo la demanda por recursos externos. Por último, el tercer escenario se presenta cuando la curva BB pasa por el punto de equilibrio interno, en este caso tal equilibrio es compatible con la situación de restricción externa. Dependiendo de cual versión del modelo de dos brechas se considere, los efectos de cambios en los parámetros varian sustancialmente3’. Si se deja fuera la función de inversión, la única política capaz de incrementar la tasa de crecimiento del producto, sin afectar las variables del sector externo, es el fomento del ahorro. Un aumento en la propensión a ahorrar canalizara recursos que se destinaban a la importación de bienes intermedios hacia la importación de bienes de capital; por ello el aumento del ahorro posee, en esta variante del modelo. un efecto negativo sobre la actividad económica. En la versión neokeynesiana, en cambio, cuando se incorpora la función independiente de inversión, la política de ahorro no posee ningún efecto sobre el crecimiento, ya que la polftica fiscal se ajusta para mantener el ahorro total constante. La principal implicancia de politica económica que surge del modelo de dos brechas no se refiere a la relación entre ahorro e inversión. sino a la determinación de las variables del sector externo, particularmente el nivel de las exportaciones, E. y los coeficientes de importación mt y mK Un aumento de tas exportaciones, o una reducción de sO Para una presentación diferente del modelo de las dos brechas, la deuda externa en América Latina, véase Bacha (1984). que enfatiza el problema de MODhLOS Y POLITICAS 353 DE CRECIMIENTO los coeficientes mencionados, libera recursos externos que pueden ser utilizados en un incremento del ingreso o una mayor tasa de crecimiento. De allí que de este modelo se desprenden recomendaciones dirigidas a la promoción de exportaciones y sustitución de importaciones. El problema con estas recomendaciones surge al especificar los instrumentos de polftica que permitirían alcanzar el objetivo deseado. En este aspecto existen diferentes grados de confianza en la respuesta de los agentes económicos ante variaciones en los precios relativos. En ausencia de confianza en tales respuestas, las recomendaciones de política enfatizan instrumentos directos para limitar las importaciones y desarrollar una industria sustitutiva que alivie la restricción externa. Este enfoque, implementado luego de la Gran Depresión en varios países de America Latina, derivó, luego de una primera fase de mayor éxito, en un obstáculo para el crecimiento sostenido de los países en desarrollo3’ En los años recientes los modelos de crecimiento han otorgado nuevo reconocimiento al rol de los precios relativos y la competitividad internacional en la determinación de la inversión. B. precios relatiws ,v restricción exierna Como se mencionó, una característica central en el modelo de dos brechas es el supuesto que los precios relativos son fijos. Implícitamente se considera que variaciones en precios relativos, particularmente en el tipo de cambio real, no resuelven el problema de la restricción externa. Diferentes modelos se han sugerido en la literatura sobre macroeconomia abierta para recoger el efecto que los precios relativos poseen en la determinación de las magnitudes reales. Entre estos modelos el que ha logrado mayor difusión es el que considera bienes transables y no transables, lo cual permite incorporar el fenómeno de la restricción externa en un esquema donde las decisiones de consumo y producción dependen de los precios relativos entre ambos tipos de bienes. En su formulación más general este modelo considera que el precio de los bienes transables se determina en base a la ley del único precio con un tipo de cambio exógeno. En cambio el mercado de los bienes no transables se equilibra mediante ajustes en el precio de tales bienes. En este esquema el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos es endógeno y depende de las decisiones de consumo, inversión y producción en el sector transable? Esta formulación no sólo contradice el hecho que la economia se encuentre en una situación de restricción externa, sino que también a la evidencia empírica sobre los movimientos de capitales en América Latina, que muestra que éstos poseen un carácter exógeno respecto a las variaciones en los precios relativos internos (Morandé, 1985). Una estructura alternativa para este modelo se obtiene al suponer que el saldo de la balanza comercial es exógeno, por lo que el precio aI P’ajnzylber (1983) examina con detalle las políticas rake el periodo de industrialización haaa adentro. 32 Este modelo se emplea, justamente, implementadas en América en los enfoques intertemporalcs de Latina du- la cuenta corriente. JORGE 354 MARSHALL R. de ambos tipos de bienes es flexible para ajustar la oferta y demanda en su mercado. Para incluir el crecimiento en este modelo se sigue el supuesto de Kouri (1978) que sólo el sector transable utiliza capital y que la demanda de inversión depende de la productividad marginal del capital. El resto del modelo sigue la formulación de Dornbusch (1980). De esta manera, el bien transable. Y,, se produce utilizando capital, K,, y trabajo, Lr . de acuerdo a la función de producción. Y, = FM,, Cr) (13) donde la función F[ . ] posee las características tecnológicas habituales. El bien no transable, YN, se produce utilizando sólo trabajo, LN, de acuerdo a un coeficiente fijo de producción. Dada una restricción de trabajo, donde la oferta total iguala la demanda de trabajo de ambos sectores, la función de producción del sector no transable se puede escribir como por lo que el precio del bien no transable es PN = a w, donde w denota el salario nomina133. Para un nivel dado de K,, las funciones de oferta se pueden expresar como YT = yT@) donde v = - PT yx . Y;BQyY&< = Ys (15) $ PN Las funciones de demanda por ambos tipos de bienes dependen de los precios relativos y del gasto agregado, E. Este último esta restringido por el ingreso y los flujos netos de capitales recibidos del exterior. De este modo, Dr= Dr(v, F) D,= D&J> E) (16) donde las derivadas parciales respecto de Y son q ã $ y L& > 9. La demanda por ambos bienes aumenta cuando se incrementa el gasto. Expresando las magnitudes nominales en unidades del bien no trdnsabte, el equilibrio con restricción externa se alcanza cuando 33 Nótese que la expresión baio. (14) contiene la condición de pleno empleo en el mercado del tra- MODELOS Y POLITICAS 355 DE CRECIMIENTO v Dr(v, E) - v Y,(u) DNb EI - = Y [F-PNF] (17) (18) Y,.+> = Q donde F es el influjo neto de créditos externos y PNF es el pago neto de factores, ambos medidos en unidades físicas del bien transable34. En el mercado de los bienes transables un aumento de v reduce la cantidad demandada y aumenta la cantidad ofrecida, de modo que para reestablecer el equilibrio se requiere de un aumento de E. Esta relación se presenta en la curva TT de la Figura 4-(b). En el mercado de los bienes no transables un aumento de v incrementa el exceso de demanda, lo cual requiere de una reducción de E para obtener un equilibrio. Esta relación se representa a través de la curva NN de la figura señalada. 7: b:--l: Figura 4-(b) Figura Ga) T N Tl 7 12 r N Tl E Desde esta forma el equilibrio de ambos mercados determina la relación de precios entre los bienes transables y no transables. Sin embargo, dicha relación de precios también determina la rentabilidad del capital del sector transable. Un aumento en v eleva tal rentabilidad35 34 Agregando las ecuaciones ingreso más la disponibilidad E = v Di ~~8, E) + Di (17) y (18) se obtiene de rzcu~sos externos: (1,. Ej = 1’ yT CV) + Yo la Iestricaón que el gasto E es igual CV) + v [F-PNF] 35 Formalmente, +[1 -bLL] bK donde bK transable. y bL son los coeficientes Y de uso de ambos factores en la producción del secta al JORGE 356 MARSHALL R. De este modo la inversión en el sector transable depende también de V. Siguiendo a Kouri (1978) la demanda por inversión es 1 = I(r, - r*) (19) donde r* representa el costo de oportunidad del capital. De acuerdo a este modelo el influjo de capitales en la mayoría de los paises de America Latina en los anos previos a la crisis de la deuda externa condujo a una reducción del tipo de cambio real y a una reasignación de recursos fuera del sector transable. Esto se observa al desplazar la curva del sector transable a T, T, De este modo se reduce el crecimiento de capital en el sector transable. Este es uno de los factores que ha influido en la debilidad del sector industrial latinoamericano para enfrentar la crisis de la deuda externa (Bitar 1985). Cuando la economía enfrenta una reducción en el flujo neto de créditos o un aumento en el pago de factores, la curva del sector transable se desplaza a Tz Tz, donde el equilibrio se alcanza con un tipo de cambio más elevado. En la medida que no existen barreras institucionales o sociales que dificulten el ajuste de los precios relativos, la tasa de crecimiento del ingreso será beneficiada por un mayor nivel de v36. Existen dos lecturas posibles para este modelo de economía dependiente. Por una parte, la Figura 4-(b) sugiere que la economía alcanza una situación de equilibrio con pleno empleo aun en el corto plazo. Ello es posible por la flexibilidad de los precios relativos y la movilidad intersectorial de los factores productivos. Por otro lado, la Figura 4-(a) enfatiza la relación entre los precios relativos internos y la inversión, al margen de si el tipo de cambio real está asociado o no a una situación de pleno empleo. Desde el punto de vista de un enfoque de política industrial el aspecto más relevante del modelo es justamente la relación entre inversión y tipo de cambio. Esta última variable es importante no sólo por los efectos de sustitución en la producción y en el consumo en el corto plazo, sino porque determina el ritmo de crecimiento del sector transable de la economfa. En un estudio reciente, que resume la experiencia de 24 paises en desarrollo entre 1960 y 1983, se obtiene que la tasa de crecimiento del PGB está positivamente relacionada con el tipo de cambio real. A su vez, de la experiencia de estos países se observa que la inversión neta como porcentaje del PGB está correlacionada con el grado de estabilidad del tipo de cambio37. En todo caso, si bien un tipo de cambio real adecuado es fundamental para acelerar el crecimiento económico, ello no es una condición suficiente cuando existen problemas estructurales en los mercados, que dificultan la movilidad de los recursos, la inversión y la innovación tecnológica. En la sección siguiente se analkan estos problemas estructurales. 36 Naturalmente, un alza en s puede tener otms zados en este modelo. Ver al respecto el trabajo 37 Estudio de Cavallo, Cottani y Khan, citado ekctos en el corta plazo que no son enfatlde A. Solimano en este volumen. en Banco Mundial (1986). MODELOS 4. Y POLITICAS PROBLEMAS DE CRECIMIENTO ESTRUCTURALES 357 Y CRECIMIENTO Las secciones anteriores de este trabajo enfatizan tres aspectos que resultan claves para una politica de crecimiento en países en desarrollo: primero, el desafio de canalizar los recursos económicos hacia las oportunidades de inversión; segundo, la mantención de un criterio de eficiencia en el uso de los recursos econ6micos, y tercero, la expansión del sector transable de la economfa a través del crecimiento de las exportaciones y la sustitución de importaciones. De acuerdo al análisis realizado, estos elementos contribuyen a acelerar el ritmo de crecimiento de los países en desarrollo, a pesar que ellos no agotan el estudio del proceso de crecimiento. El principal fao tor que ha estado ausente en nuestro análisis se refiere a los aspectos estructurales de los países en desarrollo. Uno de los rasgos que mejor caracteriza el subdesarrollo económico es la heterogeneidad estructural, la que se define como la existencia sistemática de barreras y obstáculos en el proceso de asignación de recursos, 10 cual limita la eficiencia tanto en terminos estáticos como dinámicos3*, A diferencia de las imperfecciones aisladas en determinados mercados, la heterogeneidad económica incluye situaciones sistematicas de desigualdad de acceso a las oportunidades productivas y de inversión, así como limitaciones a la movilidad del capital (físico y humano) entre diferentes actividades. El resultado de esta situación es la coexistencia al interior de la economfa de estructuras tecnológicas y recursos humanos que poseen diferencias significativas en sus niveles de productividad. Existen factores sociales y culturales que contribuyen a explicar estas diferencias sobre las cuales es mas dificil actuar en el corto o mediano plazo; sin embargo, tambien se pueden encontrar variables económicas que dificultan la movilidad de los factores productivos. Entre ellas se puede mencionar la existencia de economfas de escala, los requerimientos absolutos de capital para entrar en una determinada actividad, la necesidad de efectuar desembolsos importantes en investigación, desarrollo y propaganda y la situación de alta concentración que caracteriza el nacimiento de la actividad manufacturera en paises en desarrollo. Para que los mercados operen de manera competitiva o cuasicompetitiva se requiere no sólo de un número adecuado de participantes, sino, ademas, que los mercados adyacentesa operen eficientemente, vale decir, el mercado de la capacidad empresarial, la tecnologfa y el crédito, entre otros. Es allf donde surge la mayor diferencia entre las economias avanzadas y los paises en desarrollo. En estos últimos, los mercados claves, que debieran lubricar la competitividad de toda la economfa, se en3X El concepto de heterogeneidad estructural fue elaborado por k Pinto en la década de 1960. Una discusión de la evoluaón de dicho concepto se encuentra en Infante (1981). 39 Por mercados adyacentes se entiende, por una parte los mercados de materias primas e insumas y. por otra, los mercados de venta del producto y de sus sustitutos cenxnos. JORGE MARSHALL 358 R. cuentran en una situación de menor capacidad para responder a las señales económicas. A su vez, es posible afirmar que esta situación posee características estructurales, ya que muchas de las políticas de desregulación aplicadas en varias ocasiones en estos mercados no han eliminado las barreras de acceso que los caracteriza. En MarshaLl (1986) se aplica este concepto de heterogeneidad económica al proceso de innovacibn tecnológica. El argumento central de ese trabajo es que la motivación o la aspiración de los agentes económicos de implementar determinados programas de innovación e inversión no es una condición suficiente para el crecimiento económico. Al mismo tiempo es necesario garantizar que la economfa permita que dichos planes se implementen o, al menos, compitan adecuadamente por su implementación, lo cual puede resultar un paso complicado cuando existen restricciones de acceso en determinados mercados. En el caso del trabajo senalado se toma el ejemplo de la innovación tecnológica, el cual presenta marcadas diferencias entre diversos países. Entre 1960 y 1973, por ejemplo, la tasa promedio de incremento en la productividad total de factores fue de 1_5~. anual en América Latina, 2,5~ en paises avanzados y sobre 4,On en países del sudeste de Asia4’ Entre los determinantes de esta diferencia se señala, justamente, a la heterogeneidad económica, la que reduce el potencial competitivo de los agentes más atrasados tecnológicamente o con un tamaño de planta menor. En el caso de los países avanzados existen varios ejemplos que muestran cómo la interacción entre las decisiones de precio e inversión de las firmas puede conducir a una “carrera de inversiones”, lo cual expande la capacidad productiva y en varios casos las mismas firmas buscan la forma de incrementar la demanda por sus productoPr De acuerdo a este enfoque el beneficio que obtiene una firma depende tanto de sus decisiones estratégicas (variaciones en el tamano de planta, aumento del capital humano, inversión en investigación y desarrollo, aumento del prestigio o reputación de la empresa) como de las decisiones de sus rivales. El beneficio bruto de los gastos que invoíucran las decisiones estratégicas se puede representar a traves de la función B = B(X,X) (20) -nde X refleja las decisiones de una determinada fuma, mientras que X denota las opciones estrategicas del resto de las firmas en un determinado mercado. Naturalmente en la ecuación (20) se cumple B, > Q y B2 < 9. Si el gasto asociado a las decisiones estratégicas de una empresa se representa por la función R(X ~ &)). donde X, es el nivel de las opciones existentes en un momento del tiempo, entonces existirá un gas‘O Ver Chenery (1983). 41 Reynolds (1986) aporta evidenaa empírica y referencias a otros estudms que muestran que la industria del aluminio en Estados Unidos se expandió en base a la rivalidad de sus ftimas. MODELOS Y POLITICAS 359 DE CKECIMIENTO to de inversión 6ptimo: dado por la maximización de la diferencia de la expresión (20) y la función recien descrita ‘*, De este modo, las decisiones estratégicas óptimas se pueden expresar como una función de su costo y de las opciones de los rivales. x*=x(R$T) (21) donde un aumento de X traerá como resultado un aumento similar en X*. En el caso de la inversión en capital no físico ello ocurre porque la posición relativa de cada empresa es uno de los determinantes de sus utilidades, de modo que una innovación por parte de una firma rival reduce las utilidades operacionales de sus competidores y hace atrayente la inversión necesaria para imitar al innovador. En el caso de la inversión en capital fisico el argumento anterior es menos claro, ya que un aumento de X tiende a reducir el mercado residual disponible para sus competidores. Sm embargo, si se considera que las firmas se desenvuelven en un ambiente incierto, y que el grado de incertidumbre para una empresa aumenta cuando se expande X, un aumento de la inversibn física por parte de una firma eleva el grado de incertidumbre del resto de las firmas y reduce el “equivalente cierto” que los propietarios del capital demandaran en sus proyectos de inversión. Vale decir, si bien el mercado residual se ha reducido, un aumento de X posee la ventaja de reducir el grado de incertidumbre sobre el futuro de la firma. De este modo. tambien en el caso de la inversión en capital físico se puede esperar que un aumento de X induzca un incremento en el tamaño de operaciones de sus competidoreP. Desde el punto de vista de los países en desarrollo, la principal dificultad para que este esquema de rivalidad acelere el crecimiento económico son las barreras de entrada o acceso en sus mercados claves. Empresas pequeñas y medianas tienen menos oportunidades que las empresas mayores para alcanzar su tamaño de planta deseado o para innovar las caracterfsticas de sus productos. Cualquiera de estas operaciones requiere montos elevados de capital que se invertirán en proyectos de alta incertidumbre. lo cual limita las fuentes de financiamiento al capital propio de la empresa o a bancos vinculados comercialmente con la empresa. De este modo, los mercados imperfectos, así como la existencia de conglomerados económicos, limitan la capacidad de respuesta de las firmas rivales a las acciones que emprenden sus competidores. A su vez, dado que ante una variación de X la respuesta de X será restringida, en el periodo siguiente la firma que innovó en el primer lugar se vera menos presionada a incrementar sus gastos de inversión. ” La condición de primer orden de esta maximiración B,+&k-R’= Q donde k reprevxta la variaaón decismnes de la empresa. 43 Formalmente este resultado es esperada requiere en la estrategia que B,, sea powivo. de los rivales ante un cambio en las 360 JORGE MARSHALL R. La existencia de barreras de entrada de nuevos productores a un mercado o de acceso de clientes a los servicios que produce un mercado limita la capacidad que las políticas de incentivos poseen sobre las decisiones de los agentes económicos. De allí que un programa que pretenda acelerar el crecimiento econbmico no sólo debe generar los incentivos y las sanciones adecuadas, sino, ademas, debe facilitar la movilidad de los recursos económicos de modo que las firmas e individuos no se vean limitados en sus decisiones. Aparte de los efectos ya señalados. la heterogeneidad económica posee otros efectos sobre el crecimiento en países en desarrollo. Desde el punto de vista de la demanda agregada, la existencia de rentas no competitivas puede constituir un obstáculo para el crecimiento económico. Un incremento en las barreras de acceso a determinados mercados conducirá a que los sectores protegidos aumenten su margen de ganancia, lo cual reduce el poder adquisitivo del ingreso generado en el resto de los sectores de la economía. De este modo, un aumento en el grado de heterogeneidad puede reducir la demanda agregada, lo cual significara una menor rentabilidad para el capital y, por tanto, una menor tasa de invers.iórP’ Desde el punto de vista de la politica económica, la heterogeneidad estructural requiere ser enfrentada con una perspectiva de corto y otra de largo plazo. Como se ha mencionado, muchas barreras de acceso no dependen del marco institucional que regula los mercados, sino de otros factores económicos y sociales cuya modificación sólo es posible en el mediano o largo p1az0~~ En el corto plazo, en cambio, la existencia de barreras de acceso requiere combinar los instrumentos de mercado con mecanismos directos para afectar la asignación de recursos. Si existen insuficiencias en la capacidad empresarial o tecnológica en una determinada actividad, la desregulación en la comercialización del bien o en el mercado del credito no tendrán un efecto significativo sobre el crecimiento del producto de esta actividad. En cambio, una politica sectorial, que preste atenciôn a los problemas estructurales, puede tener un impacto significativo. En la medida que los problemas estructurales no son los mismos en todos los sectores_ en general, las politicas de mercado serán menos eficientes que las políticas sectoriales para afectar las decisiones de innovación e inversión en cada sector en el corto plazo. En el largo plazo, en cambio, las políticas de desregulaci6n de mercados debieran sustituir a las polfticas sectoriales. La virtud de las politicas o programas sectoriales es que permiten superar en forma directa las insuficiencias en los mercados adyacentes. 44 En un enfoque diferente, Krueger (1974) enfattia el efecto que la búsqueda de rentas no competitivas posee sobre la oferta agregada. En la medida que los productores destinan recursos reales, particularmente humanos, a la obtención de taks rentas en vez de participar en actividades productivas se restringe la oferta agregada. 45 Muchas de las barreras de acceso están ligadas a la formación del capital humano de los individuos. Ello conduce a enfatizar la preparación profesional y tecnológica de la fuerza de trabajo como un mecanismo que permite alcanzar una mayor movilidad de los PXUI~OS. MODELOS Y POLITICAS DE CRECIMIENTO 361 Ello ocurre con particular importancia en los sectores donde mercados adyacentes no sólo son imperfectos sino que simplemente no están formados. Un ejemplo interesante en este sentido se refiere a la agricultura, donde existen muy pocos mecanismos de mercado para reducir la incertidumbre propia de esa actividad. De m8s est8 repetir aquí los peligros de las politicas sectoriales, los que son equivalentes a los señalados en la Sección 2 de este trabajo, cuando se analizó el tema de la política industrial. 5. SINTESIS Y CONCLUSIONES En este trabajo se han analizado. principalmente, los factores internos que determinan el crecimiento de los países en desarrollo. Es decir, el estudio ha hecho abstracción de las tendencias existentes en la economía mundial y su repercusión en el mundo en desarrollo. A pesar que los mercados internacionales presentan cada vez grados más elevados de interdependencia. se ha considerado que son las políticas internas las que constituyen la clave de los resultados que puedan obtener los paises en desarrollo. Por otro lado existen varios tópicos en el área del crecimiento de países en desarrollo que no han sido objeto de un estudio más detenido en este trabajo. Este es el caso. por ejemplo, de la relación entre inflación y crecimiento o entre distribución del ingreso y crecimiento. Ello ocurre porque el propósito del estudio es proveer un marco conceptual a la discusión de polfticas de crecimiento. De acuerdo al análisis de los capitulos anteriores, el crecimiento de las economías en desarrollo depende en parte importante de la capacidad de los paises para aprovechar las oportunidades de inversi6n y de la eficiencia con que sean utilizados los nuevos recursos. Además, en el crecimiento influye la capacidad del país para expandir la producción de bienes transables, ya sea por medio del fomento de las exportaciones o por la sustitución de importaciones. La relevancia de este último factor aumenta en la medida que la restricci6n de recursos externos es más severa. Aparte de estos tres factores determinantes del crecimiento, en este trabajo se han enfatizado tambikn los problemas estructurales de heterogeneidad e imperfección en mercados claves como obstáculos para un crecimiento económico acelerado. Respecto al aumento de la tasa de inversión, el factor que se sugiere como más relevante no es la disponibilidad de ahorro doméstico, sino la motivación de los productores e inversionistas para llevar a cabo nuevos proyectos de inversión. Ello sólo es posible si las disponibilidades de ahorro son complementadas con una política crediticia de apoyo a la inversión. Por otra parte, cuando se reconoce el rol determinante de las iniciativas de inversión para el proceso de crecimiento, destaca con claridad la importancia de una política industrial y comercial que incentive la acumulación de capital y sancione aquellas fumas incapaces de renovar sus productos, procesos y tamafio. 362 JOKGE MARSHALL R. El análisis de la inversión, así como de las políticas orientadas a fomentarla, no puede realizarse desligado del segundo determinante del crecimiento económico: la eficiencia en el uso de los recursos adicionales. En defmitiva, las variaciones en la productividad de los factores son tan importantes como cambios en la tasa de inversión, sólo que lo primero puede ser logrado con un costo significativamente menor. La eficiencia se reconoce cada vez mas como una condición para obtener un desempeño favorable en el tercer determinante del crecimiento, cual es la expansión del sector transable. Ftistóricamente, los países con una tasa de aumento de las exportaciones superior al promedio han gozado tambien de un crecimiento del producto superior al promedio. Del mismo modo que la sustitución eficiente de importaciones ha favorecido el crecimiento económico. En el futuro estas experiencias del pasado deben revisarse en base a las nuevas tendencias de la economía mundial, las cuales se caracterizan por un crecimiento mas lento de los paises desarrollados y una tendencia al proteccionismo en sus mercados internos. Si bien variaciones en los precios relativos domésticos poseen un alcance limitado para solucionar los problemas de una restricción de creditos externos o un alza en los compromisos internacionales en el corto plazo, ellos son un determinante de la composición de la inversión y, por esta vía, permiten una reasignación de los recursos económicos. De acuerdo a este enfoque, la política cambiaria debe tener un horizonte de planeación mas prolongado. de modo de otorgar la confianza necesaria a los inversionistas. Por último, un cuarto determinante del crecimiento de los países en desarrollo se refiere a la estructura de los mercados domesticos. los cuales no sólo presentan rasgos aislados de imperfecciones sino que las imperfecciones en los mercados claves de la economia están interconectadas. Vale decir, la segmentación en el mercado del credito no es independiente de lo que ocurre con la distribución de la capacidad empresarial, la asignación del capital, el mercado de la información y la tecnología, etc, Esta heterogeneidad económica posee efectos importantes en el crecimiento, por cuanto limita el acceso a oportunidades productivas, desvia recursos reales hacia la obtención de rentas no competitivas y reduce la demanda agregada cuando una actividad genera un crecimiento de sus rentas. Desde el momento en que la heterogeneidad se define como una situación interconectada de imperfecciones en los mercados, las soluciones parciales orientadas a eliminar las restricciones en sólo un mercado alcanzaran escaso efecto en el crecimiento. La alternativa frente a las políticas hacia mercados individuales son las politicas sectoriales y regionales, que más que buscar la eliminación de las imperfecciones en un determinado mercado, neutralizarán su efecto sobre las decisiones de los agentes econ6micos. MODELOS Y POLITICAS 363 DE CRECIMIENTO REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ARELLANO, J. P. (1985), “Políticas para p~omow~ el ahorro en América Latina”, Colección Estudios CIEPLAN NO 17, Santi&o. BACHA, E.L. (1984), ‘Growth with Limited Supply of Foreign Exchange: A Reappraisal of the TweGap Model”, en M. Syrquin et a/. (eds) Economic Srnrcture ond Performance, Academic Press Inc. BALASSA, B. (1978), “Expmts and Economic Growth: Further Evidente”, Journal ofEconomic Development NO 5. 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ANEXOS EMPIRICA EN LATINOAMERICA Modelos globales en América Latina Evidencia en parámetros específicos para algunos países latinoamericanos 1) Demanda por importaciones y exportaciones 2) Ecuaciones de precios, salarios y demanda de trabajo Otros resultados empíricos importantes 388 388 391 391 394 398 401 MODELOS MACROECONOMICOS APLICADOS EN AMERICA LATINA: REVISION DE EXPERIENCIAS Y PROBLEMAS* JUAN FOXLEYIJOAQUIN VIAL Cuando se toman decisiones económicas en la realidad, resulta imprescindible contar con información acerca de cómo funciona la economía en la práctica, así como con una cuantificación de los efectos de posibles políticas y de cambios exógenos. Este conocimiento es, también. fundamental para quienes se ven afectados por las decisiones de politica, asi como también lo es para cualquiera que necesite proyectar la evolución más probable de sus actividades en el futuro con el objeto de emprender acciones en el presente. En este ensayo nos preocuparemos de entregar una visión de los métodos usados para adquirir dicho conocimiento y efectuar proyecciones económicas, con especial enfasis en sus limitaciones y en las ventajas y problemas que ellos encuentran cuando son aplicados a países como los de América Latina. Al mismo tiempo, intentaremos resumir desde nuestro particular punto de vista algunas de las lecciones extraídas de la experiencia acumulada en estas materias desde los años cincuenta hasta la fecha, sefíalando algunas regularidades empíricas que se observan en estos países. Dentro de los múltiples métodos usados para la investigación empírica en macroeconomía, hemos considerado útil circunscribimos sólo a aquellos que se basan en el uso de modelos susceptibles de una representación matematica. Esta opción se basa en el convencimiento de los autores de que esta es la alternativa más relevante para avanzar en el conocimiento sistemático de nuestras economías. Por supuesto, la variedad de modelos puede ser muy amplia, admitiendose represen- * Los autores agradecen los comentarios recibldos en el Taller de Macroeconomia de CE PLAN y en el Taller de Economía de la Universidad de Santiago. Las sugerencias y críticas de René Cortázar, Jorge Marshall, José de Gregoria, José Pablo Arellano, Manuel Mar&, Patricio Mekr, Andras Uthoff, Alejandra Mizala, Felipe Morandé y Klaus Schmidt-Hebbel fueron muy valiosas. Por cierto, ellos no son responsables por las deficiencias que persistan en el tmbajo. 368 JUAN FOXLEY/JOAQUIN VIAL taciones contables y estocásticas, sistemas uniecuacionales y multiecuacionales, etc. La importancia atribuida al uso de modelos emana del convencimiento de que ello implica grandes beneficios, entre los que se podrían mencionar los siguientes: -Fuerzan a una explicitación de los supuestos y las relaciones que se usan para explicar los fenómenos económicos, mejorando así el proceso de discusión para la toma de decisiones. -Entregan resultados cuantitativos, de fácil comprensión. -Inducen una mayor rigurosidad en el debate, al tiempo que ponen en evidencia las debilidades de nuestras hipótesis teóricas. -Contribuyen a una importante interacción entre productores y usuarios de estadísticas, que permite mejorar la calidad de la información económica. Por cierto, ellos no están exentos de problemas tales como lo limitado de cualquier abstracción para explicar una realidad mucho más compleja, o el innegable sesgo que cada modelo tiene como resultado de los prejuicios de sus constructores o de las limitantes en las posibilidades de modeiación que provienen de una información económica de cobertura parcial, que muchas veces no permite atacar problemas muy importantes. El trabajo está dividido en tres secciones. En la primera de ellas se analizan distintos tipos de modelos usados en estos países, clasificados de acuerdo al tipo de metodología empleada, discutiéndose las ventajas y problemas prácticos de cada uno de ellos, culminando la sección con sugerencias respecto a la estrategia a seguir en la construcción de modelos macroeconómicos aplicados para países de la región. En la segunda sección se discuten con mayor profundidad algunos aspectos metodológicos que contribuyen a explicar la debilidad de muchos de los resultados econométricos obtenidos hasta ahora, seíkalándose algunas opciones para tratar de progresar en estas materias en el futuro. Finalmente, en la tercera y última sección, se revisan las regularidades observadas en ciertos parámetros claves para la discusión de políticas macroeconómicas, para cinco paises de la región, que presentan una mayor abundancia de estudios econométricos. Es importante destacar que la revisión realizada no pretende ser exhaustiva, ni desde el punto de vista de la cobertura temática, ni en cuanto a estudios en un área específica. Por el contrario, se ha tratado de examinar algunos aspectos propios de la construcción de modelos macroeconómicos aplicados en países de América Latina, que se han considerado particularmente relevantes y a partir de ese análisis extraer ciertas lecciones y evaluar parte de los resultados de la investigación económica efectuada en la región. 1. ESTRATEGIAS PARA LA CONSTRUCCION DE MODELOS En esta sección pretendemos reflexionar acerca del problema de “cómo” modelar, una vez que se tiene definido un conjunto de hipóte- MODELOS MACROECONOMICOS APLICADOS CN AMERICA LATINA 369 sis y una realidad concreta a la cual se desean aplicar esas hipótesis. Si se examina la literatura y la práctica de la modelación aplicada en América Latina, se encuentran tres líneas de investigación o tradiciones que se han desarrollado en forma paralela y casi sin comunicación entre ellas. Parte de esta separación se explica por la diferente naturaleza de los problemas que ellos tratan de abordar. Estas familias de modelos son las siguientes: -Modelos de planificación: Tienen su origen en los modelos de Harrod y Domar. dando gran énfasis al análisis sectorial. Tuvieron una época de oro en los sesenta con la popularización de los modelos de brechas de Chenery y otros (Chenery y Strout (1966)). En los últimos años han vuelto a reaparecer, reencarnados en los Modelos Computables de Equilibrio General (CGE), que han sido desarrollados, principalmente. en el Banco Mundial. Este tipo de modelos trata. básicamente, de resolver problemas de asignación de recursos, intentando señalar las alternativas de política más convenientes para enfrentar situaciones en las cuales hay una o más restricciones importantes a nivel macroeconómico. -Modelos contables: Ellos han sido utilizados profusamente por el FMI para cl diagnóstico económico de corto plazo, especialmente en la formulación de los programas de crédito “stand by” que otorga. El énfasis principal de estos modelos esta en la compatibilidad de agregados macroeconómicos y en el diagnóstico de factores que influyen en ciertos procesos macroeconómicos. Ellos se han usado para la programación monetaria y financiera por parte de los bancos centrales del continente. -Modelos macroeconómicos tradicionales: Su desarrollo ha sido tardío en el continente y si bien parten con un fuerte sesgo keynesiano, hoy en día es difícil identificarlos con una escuela de pensamiento específica. La característica principal de este tipo de modelos es que ellos tratan de especificar comportamiento de los agentes económicos’ , lo que permite un amplio rango de aplicaciones. ya sea en el ámbito del diagnóstico, comparación de la efectividad de políticas, predicción. etc. Si bien es difícil hacer un corte preciso entre las tres tradiciones nombradas en el plano abstracto, en la realidad es mucho mas fácil, ya que, como se dijo antes, ha habido relativamente poco contacto entre los cultores de cada una de estas tradicione?. A continuación se hace un examen más detallado de los modelos de cada grupo, destacando sus limitaciones y virtudes. 1 2 Una t~cepcióna esta norma la conîiituycn 10s modelos de wries de tiempo univariados, que hemos incluido en esta tradición, dentro de la categoria de modelos economéiricos de forma reducida. Lo anterior es ilustrado por los compendms de artículos sobre modelos que existen: En dos de ellos sólo se abordan modelos de planificación (Blitzer etni. (1975)) y Syrquin et al. (1984)) mientzw que en el tercero sólo se encuentran modelos del segundo y tacer tipo (Behrman y Hanson (1979) ). 370 A. JUAN MODELOS FOXLEY/JOAQUIN “IAL DE PLANIFK4CION En sus inicios estos modelos no fueron mas que una aplicación de los modelos de crecimiento a la Harrod-Domar, con alguna desagregación sectorial a partir de la información proporcionada por la matriz de Insumo-Producto. Un supuesto común en estos casos era la escasa sustituibilidad tanto entre factores de producción e insumos intermedios, bienes domesticos e importados y ahorro domestico y ahorro externo3. El problema fundamental en estos modelos era optimizar la asignación de recursos, con el objeto de ir relajando aquellas restricciones que limitaban mas fuertemente el crecimiento en un momento dado. Un prototipo de estos modelos podría ser el siguiente: Existen varios sectores de producción con caracteristicas tecnológicas diferentes (por ejemplo, bienes primarios. manufacturas y servicios). cada uno con proporciones fijas y que utilizan bienes intermedios importados en distinta proporción : xi = Li -% &i Ki -.->- Mi Xj cii Yi 6i Valor Bruto de Producción en el sector i Empleo en el sector i Ki = Capital en el sector i Mi = Importaciones de Insumos Intermedios en el sector i Xj = Compras de Insumos Intermedios originados en el sector j por el sector i j = 1 ,...n i=l ,n j +i La disponibilidad total de trabajo es típicamente exógena en estos modelos: L, = L,- t (l+g,) g,: tasa de crecimiento de la población activa. La acumulación de capital es endógena y depende de la disponibilidad de Ahorro Interno (AD) y externo (AE) xi = 4 = K, = 1, + (1-d)K,m, 1, = Inversión Geográfica Bruta d = tasa de depreciación 1, = AD, + AE,. 3 Posiblemente, estos supuestos se debían cn parte a la carencia de medios técnicos para operar modelos basados en supueutos más realistas. que hoy en día ha sido wperada en una medida importante. MODELOS MACROECONOMICOS APLICADOS EN AMERICA LATINA 371 Donde el Ahorro Externo es considerado, generalmente, exógeno y viene dado por la disponibilidad de crédito para financiar el deticit en Cuenta Corriente, para un nivel dado de exportaciones. El ahorro doméstico depende, a su vez‘ de los niveles de consumo, para un nivel de ingreso dado: AD, = Yt ~ C, ~ AE, El equilibrio entre ofertas y demandas sectoriales se consigue gracias al supuesto de proporciones fijas en la asignación entre sectores, de los distintos componentes de la demanda agregada, de manera que una vez determinado el nivel de consumo e inversión, entonces la producción de cada sector: el empleo y las importaciones se obtienen pasivamente. El problema que se plantea entonces es cómo asignar el trabajo, el capital y las divisas entre los diferentes sectores, con el objeto de maximizar alguna función objetivo, como por ejemplo, el consumo per cápita. Adicionalmente, se podía incluir algunas restricciones como empleo total de la mano de obra, reducción de la dependencia de las importaciones, cambios en la distribución del ingreso, etc.4. La información sobre los parámetros estructurales de la economía provenfa casi en su totalidad de las matrices de insumo-producto y la técnica usada para resolver el problema de optimización planteado era la de programación lineal. Estos modelos conocieron una “época de oro” hacia fines de los años sesenta con la popularización de los llamados “modelos de dos brechas” que tuvieron su origen en trabajos de McKinnon (1966) y Chenery y Strout (1966). Si bien éstos eran típicamente keynesianos en su formulación y por ende eran sumamente agregados, rápidamente derivaron hacia modelos multisectoriales dinámicos como el presentado más arriba. Sin embargo, avanzados los años setenta ellos empezaron a perder popularidad como consecuencia de que el acceso a los mercados internacionales de credito tornó irrelevante la “brecha externa”. Por otra parte, quedaron en evidencia algunos problemas. Por una parte se comenzó a acumular evidencia econométrica significativa en contra de la hipótesis de baja sustituibilidad subyacente en todas las proporcionalidades fijas de estos modelos’, además del cambio de énfasis en la discusión económica a partir de esos años, cuando la preocupación por el tema de la estabilización económica de corto plazo comenzó a ganar preponderancia, en parte como respuesta a los agudos desequilibrios que experimentaron varios de estos países en esa época. Por último, existía y aún perdura una gran insatisfacción con los “mecanismos de cierre” de estos modelos, ya que en muchos casos ellos no eran exphci4 5 Para una descripción más detallada de estos modelos, ciones, véanse Foxley (1975) y Taylor (1975). No obstante, los modelos de brecha en sus versiones actualnación de los coeficientes de insumo producto. utilizados. como de sus aplicaciones y limita- mb desagregadas contemplaban la El método RAS era uno de los más 372 JUAN FOXIxY,JOAQ”IN “IAL tos y se manejaban desde fuera del modelo. especialmente en las versiones estáticas. La manera más simple de obviar esta dificultad consistía en suponer proporciones fijas, supuesto que fue apareciendo cada vez como menos adecuado6, Estos modelos han v-uelto a la vida en los ochenta en dos encamaciones diferentes: Por una parte tenemos, básicamente, los mismos modelos de brechas de antes, con algunos remozamientos, que se han usado para el diagnóstico y proyección de las economías latinoamericanas a raiz de la crisis de la deuda externa7 La otra expresión de esta tradición representa un cambio cualitativo importante. Se abandonan los supuestos de proporciones fijas y se desarrollan grandes modelos de equilibrio general del tipowalrasiano, casi siempre de carácter estático. Estos modelos fueron desarrollados primero por Adelman y Robinson (1978) y, posteriormente. han alcanzado gran difusión gracias a trabajos de L. Taylor (1980) (1983); Dervis et al. (1982) y al esfuerzo de investigación en esta área desplegado por el Banco Mundial. Si bien estos modelos permiten la posibilidad de diferentes mecanismos para alcanzar el equilibrio en cada mercado. ellos, en la práctica, han tenido un marcado tinte neoclásico, siendo los precios la variable de ajuste en casi todos los mercados. En términos del esquema básico presentado anteriormente esto significa que el sistema de precios (o algún tipo de mecanismo de racionamiento) se encarga de equilibrar ofertas y demandas sectoriales, determinando así la asignación de recursos en un momento dado. Sin embargo, la determinación del equilibrio macroeconómico global, asi como los aspectos dinámicos relativos a la asignación sectorial de la inversión siguen siendo sumamente arbitrarios en la mayoría de los casos, por lo que la inquietud respecto a los “mecanismos de cierre” de estos modelos sigue vigente’ Otros problemas de este enfoque son los siguientes: -Los requerimientos de información para determinar la estructura vigente en una economía dada son tan formidables que hacen, virtualmente, imposible la estimación estadistica de los parámetros envueltos en las relaciones del modelo. Ello ha llevado a que quienes usan este tipo de modelos deban recurrir al dudoso procedimiento de “calibrarlos” para obtener sus parámetros. Esto consiste en suponer ciertos valores iniciales de coeficientes y verificar la correspondencia de los valores calculados por el modelo en el año usado para la calibración, con los valores efectivos para las variables. Con este objeto se suele construir una Matriz de Contabilidad Social ( SAM)9, que es una representación 6 SI bien no hay una defunción exacta de lo que se entiende por “mecamsmo de cxxrs” en la literatura. en nuestro caso nos referimos â los medios por los cual+3 se logra la sati\facción de la igualdad entre ahorro c rnvcnión a nivel macroeconóm~co y 13 igualdad entre cantldades compradas y vendidas cn cada mercado particular 7 Para una reconsidaación de la utilidad del modelo de dos brwhaî en Amtrm Latina en los ochenta, ver Bacha (1984a). Para aplicaciones recienta. BID (1984) y Le Fort y Vial (1985). 8 Ver Bell y Srimvaaan (1984), para una discu\ión crítica de los Modelos Computables de Equilibrio General (GE). 9 Ver Dans et nl., op. cif Apí-ndicc A. MODELOS MACROCCOXOMICOS APLICADOS EN id4ERICA LATINA 373 contable de los flujos de ingreso y gasto de las distintas actividades y agentes económicos en un periodo dado. Ellas son construidas de manera de asegurar la mayor consistencia posible entre las diferentes partidas. por lo que la parametrización escogida debería tener, al menos, la virtud de reflejar dicha consistencia. Este procedimiento tiene dos inconvenientes bastante obvios: En primer lugar se requiere suponer que el periodo escogido para la calibración sea uno en que existe equilibrio (en los términos establecidos por el modelo). lo que no es fácil asegurar. Por otra parte. no hay ninguna evidencia de que la parametrización escogida represente realmente la estructura vigente. lo que arroja una inevitable sombra de duda acerca de los resultados del análisis. -Si bien estos modelos permiten que algunos mercados se ajusten vía precios y otros vía cantidades, ellos no han sido desarrollados en la tradición de los llamados modelos de desequilibrio y, por ende, no consideran la posibilidad de tener distintos regímenes de racionamiento y eventualmente, bajo ciertas condiciones, pasar a una situación de equilibrio walrasiano. En estricto rigor esta critica es válida para prácticamente todos los modelos aplicados, salvo unas pocas excepciones en países desarrollados. Esta carencia se debe a que tanto la teoría como las aplicaciones de este tipo de modelos están aún en pleno desenvolvimiento y el nivel de complejidad de las formulaciones más recientes las hace poco adecuadas para el análisis empírico. -La gran mayorfa de los modelos de este tipo que se han desarro llado son esencialmente estáticos y dicen muy poco respecto a los procesos macroeconómicos, lo que los hace poco apropiados para el análisis del crecimiento y otros procesos dinámicos como la inflación. Como consecuencia de los problemas antes mencionados, la utilización de este tipo de modelos se ha restringido a ciertas aplicaciones donde tendrían más ventajas, como es el caso de politicas estructurales (liberalización del comercio exterior, por ejemplo). Algunos autores han sugerido usarlos para el calculo de precios sombra en evaluación de proyectos”. Dada la importancia que ha cobrado el Banco Mundial en los procesos de renegociación de la Deuda Externa y el rol que se asigna a los programas de “ajuste estructural” en el llamado Plan Baker, cabe esperar que en el futuro próximo se difunda bastante el uso de este tipo de modelos, por 10 que es muy importante adquirir una cabal conciencia de sus bondades y limitaciones para cada aplicación especifica. ll. MODELOS CONTABLLS Esta tradición se ha manifestado en varios tipos de aplicaciones. Por una parte se han construido grandes modelos de compatibilización, ya sea de flujos o stocks, en que se representan las transacciones entre los agentes más importantes. Ejemplo de esto son los modelos de fuentes y usos de fondos que se han desarrollado bastante en algunos países, pero que hasta el momento no han avanzado hasta el punto de con- 374 JUAN FOXLEY/JOAQUIi% VIAL vertirse en modelos de activos propiamente tales. Tambien dentro de este grupo están modelos contables usados para la programación económica de corto plazo y que tienen su origen en metodologías desarrolladas en Francia” Otra aplicación importante de este tipo de enfoque es en el apoyo a los diagnósticos. En países donde la información económica es tan limitada y donde hay una carencia tan grande de estudios econométricos confiables, el análisis de ciertas relaciones contables para dimensiones órdenes de magnitud de diversos factores que contribuyen a explicar un determinado fenómeno puede ser de gran utilidad. Ejemplos de ello hay varios, siendo tal vez uno de los más llamativos el trabajo de Dombusch sobre el endeudamiento latinoamericano en los setenta y ochenta (Dombusch (1984)). Sm embargo, el campo de aplicación donde mas se han usado estos modelos es en la programación monetaria y financiera de corto y mediano plazo. En esta versión los modelos contables son casi el polo opuesto a los modelos de planificación. Ello porque el tipo de problemas que tratan de resolver es radicalmente diferente. La preocupación, en este caso, es buscar acomodar el crecimiento de los medios de pago a las demandas de los distintos agentes económicos. Para esto se elimina prácticamente toda consideración de variables reales (todas ellas pasan a ser variables exógenas) y el nivel de agregación es el mayor posible. Estos modelos adoptan alguna de las variantes del Enfoque Monetario de la Balanza de Pagos para relacionar los principales instrumentos de política monetaria con la estabilidad global, entendida como el equilibrio en la Balanza de Pagos y el control de la inflación. Un prototipo de esta clase de modelos podría ser el siguiente: El punto de partida es el Balance de Banco Central y la igualdad contable entre activos y pasivos monetarios: ADN + RIN = C + DELP ADN = Activos Domésticos Netos = Crédito Interno (CD) - Encaje (EI RIN = Reservas Internacionales Netas = Reservas Brutas (RIB)Deuda Externa de Corto Plazo (DECP) C = Circulante en poder del público DELP = Deuda Externa de mediano y largo plazo Donde todas las partidas están expresadas en moneda nacional. En el corto plazo se supone que los cambios en la deuda externa de largo plazo son exbgenos, lo que parece fácil de aceptar en un contexto de severa restricción al acceso a los mercados financieros internacionales, como ocurre hoy día con prácticamente todos los países de America Latina. Para una aplicacióna Chile, véanse Passicot y Acevedo (1975). MODELOS MACROECONOMICOS APLICADOS EN AMERICA LATINA 375 Por otra parte, el aumento en el circulante dependerá de la demanda por dinero del público, dados una cierta tasa de inflación, tasa de interés real y crecimiento del producto. Luego se puede establecer una relación inversa entre cambios en los Activos Domésticos Netos y los cambios en las reservas Intemacionales Netas (el saldo de la Balanza de Pagos), donde la “causalidad” va de los primeros a esta última, dado que se supone que el cambio en ADN depende de la politica crediticia del Banco Central. Esta, a su vez, esta fuertemente relacionada con la política fiscal en estos países. ARIN, = AADN, + U, Donde AADN es una variable de política y U, = AC, +ADELP, es exógena. En base a estimaciones estadísticas de los parámetros de la demanda por dinero, supuestos sobre ADELP, crecimiento, inflación y tasa de interes, se resuelve para la expansión de los ADN en función de una cierta meta de variación de reservas internacionales (resultado de Balanza de Pagos). Como una forma de compatibilizar dichos resultados con proyecciones independientes de la Balanza de Pagos se suele proceder en forma iterativa hasta alcanzar un resultado que se juzga satisfactorio. Uno de los mayores problemas de este enfoque” radica en la arbitrariedad de los supuestos que se requieren para “cerrar” el modelo, dado que la mayor controversia en términos de la formulación de política económica de corto plazo radica, precisamente, en el impacto de las variables de politica fiscal y monetaria en el producto, inflación, tasas de interés, etc. De alli que al no ser parte de esquemas más globales que describan el funcionamiento de la economfa, los resultados que arrojen estos modelos dependen críticamente de los prejuicios de los usuarios. Lo extendido de su uso se debe a la gran influencia que ha alcanzado el FM1 en nuestros paises, así como la sencillez en la formulación y empleo, además requerir poca información para su construcción. En la actualidad ellos son usados como un instrumento casi indispensable en el diseño de la política monetaria por muchos bancos centrales en la región. La mayor virtud de estos modelos, además de las mencionadas en el párrafo anterior. radica en la incorporación explícita de ciertas igualdades contables que como tales deben ser satisfechas siempre, lo que garantiza la “validez” de los resultados, especialmente cuando se trata de diagnosticar problemas en situaciones de agudo equilibrio. Desgraciadamente la arbitrariedad en la definición de los “mecanismos de cierre” hace que dicha certeza desaparezca cuando se trata de buscar los mecanismos más eficientes para solucionar esos desequilibrios, ya que las polfticas seleccionadas estarán estrechamente relacionadas con la percepción subjetiva que se tenga respecto a las velocidades de ajuste de las distintas variables macroeconómicas. t2 E+te problema es común a todos los modelos contables, po~ definición. Cuadro l.TIPO DE MODELOS ORJETIVOS GENERALES USOS MAS FRECUENTES TECNICAS DE PARAMETRIZACION TECNICAS DE SOL UCION (1) Brechas, agregados. Diagnóstico de las posibilidades de crecimiento con restricción Econométricas ” con coeficientes fijos (Matriz de Insumo-Producto). Iterativa. (2) Brechas, Multiscctorides. Determinación de interrelación entre crecimiento y Balanza de Pagos. en la asigOptimización nación de I~CUISOS ante la presencia dc rcstricciones. Coeficientes de LP.). Programación (3) Computables de Equilibrio Gencral (CGE). Encontrar determinan. tes de la asignación de TBCUTSOR. Planificación de la Inversión. Evaluación de estrategias de desarrollo alternativas y su impacto sobre objetivos. Evaluación de los efectos reales dc diversas políticas 0 estrategias de desarrollo. “Calibración”. Algoritmos de simulación no lineal (Gauss-Seidel, Newton). (1) Monetarios. Programación ria. Estimación econométrica uniecuacional, cuando se se requiere. Iterativa. (2) otros Relación entre instrumentos y objetivos de política monetaria. Compatibilización maCroeconómica. (1) Formas ebtructurales. Determinantes del funcionamiento de un sistema macroeconómico. (2) Formas reducidas. Relación entre un número de variables limitado. Prcdlcción de mediano plazo. Evaluación de políticas macroeconómicas. Predicción de corto PlaZ”. Evaluación de políticas macroeconómicas. ESTRA TEGM Contables Economt2ricos Descripción de estrategias de modelación en macroeconomía externa. moncta- fijos (Matriz Programación macroeconomxa de corto plazo. lineal. Iterativa. Estimacibn econométrica multiecuacional. Algoritmos de simulación no lineal. Técnicas de series de tiempo. - Vcctorer autorregresivos. - Estimación econométrica. Algoritmos de simulaoón lineal. MODELOS MACROECONOMICOS MODELOS c. APLICADOS bN AMERICA LATINA 377 MACROECONOMETKICOS En esta tradición se pueden distinguir dos enfoques, que muchas veces se han considerado contrapuestos. Uno de ellos seria el que se basa en el estudio de formas reducidas de modelos generales y que por esta vfa tratan de responder ciertas preguntas claves. El caso más extremo seria el de modelos parciales que tratan de explicar una variable macroeconómica. aislándola del resto del sistema. El otro enfoque se concentra en el estudio de formas estructurales de sistemas de ecuaciones simultáneas. Los primeros modelos econométricos usados en América Latina fueron precisamente los de forma reducida. debido, principalmente, a su facilidad de estimación y simulación. Un estudio clásico con estas características es el conocido trabajo de Harberger sobre la dinámica de la inflación en Chile, donde el autor estima una sola ecuación para explicar el fenómeno mencionado (Harberger t 1965)). En los últimos años se ha popu~drizado una versión de este enfoque que enfatiza la importancia de las regularidades en los datos de series temporales para predecir su evolución futura. Estos desarrollos son una consecuencia de los aportes en el plano teórico de Box y Jenkins (1970), que se han visto impulsados además por el desencanto respecto de las teorías macroeconómicas que comenzó a cundir a mediados de los años setenta. Si bien en sus orígenes el análisis de series de tiempo se circunscribió a modelos univariados, en la actualidad se ha extendido a modelos que consideran interrelaciones entre los valores actuales y pasados de un número limitado de variables, aplicando los modelos de Vectores Autorregresivos (VAR) popularizados por Sims13. La mayor ventaja de estos enfoques basados en el análisis de series de tiempo es la facilidad de su aplicación, además de proporcionar resultados bastante satisfactorios en la predicción de corto plazo (1 6 2 trimestres). Sin embargo, su uso no ha estado exento de críticas. En el plano conceptual se les objeta la falta de consideración de elementos teóricos para especificar los modelos. En el plano de las aplicaciones, ellos están sujetos a todos los problemas de las técnicas econométricas que se comentan más adelante. los que se ven agravados por el hecho de que estos métodos requieren de muestras grandes. La discusión teórica reviste alguna importancia, dando que el argumento original de Sims para respaldar el uso de VAR fue, precisamente, el hecho de que no requerian de la especificación detallada del conjunto de restricciones de identificación que caracterizan a los modelos econométricos estructurales. Sin embargo. como la misma experiencia de Sims ha mostrado, los resultados de los VAR son sensibles a la exclusión de variables. lo que coincide con lo demostrado por Ando (1982), en el sentido de que los estimadores VAR están sujetos a sesgo si no se 13 Slms (1972), en América que hagan (19801, (1982). Algunas aplicaciones de modelos univariador del tlpo ARIMA realizado. especialmente en Argentmay Brasil,pero modelos son más esca.sos, dada su aparición más reciente. Latina se han uso de VAK 378 JUAN FOXLEY/JOAQUIN VIAL especifican adecuadamente las restricciones de exclusión y la dimensión de los rezagos’4. Los modelos de formas estructurales han tenido un desarrollo relativamente tardio en América Latina, si se compara con Europa y Estados Unidos, como consecuencia de la escasez de estadísticas confiables que cubran un lapso suficiente, ademas del rezago en la formación de equipos humanos y la adquisición de medios computacionales necesarios para la utilización de este tipo de modelos. Es asi como la gran mayoría de los estudios de este tipo hasta fines de los setenta eran el resultado de tesis doctorales en universidades norteamericanas o europeas, lo que implicaba que esos modelos nunca eran usados en los países de la región. Sólo a comienzos de los ochenta se empieza a difundir el uso de este tipo de instrumentos, aunque todavía la mayor parte de los modelos han sido construidos y usados ya sea por agencias internacionales, empresas consultoras que en muchos casos se encuentran basadas en Estados Unidos o proyectos de investigación que implican cooperación internacional. Salvo las excepciones de México y posiblemente Venezuela. ellos no han llegado a ser utilizados por ejecutores de polfticas, excepto en algunos casos muy aislados”. Desde el punto de vista formal, estos modelos son lo suficientemente generales como para admitir casi cualquier especificación que represente el funcionamiento de la economia en su conjunto. Su caracteristica más preponderante, que los diferencia de los anteriores, es que los “mecanismos de cierre” deben ser explícitos y, por ende, deben tener, al menos, un tratamiento del proceso de ahorro-inversión que sea endógeno al modelo. Si bien en sus orígenes las especificaciones fueron predominantemente keynesianas, el espectro se ha ido ampliando con el tiempo y hoy en día se encuentran tanto modelos econométricos tfpicamente keynesianos por una parte. así como otros que son casi 100% neoclásicoS6. La tendencia general de estos modelos en un principio fue hacia la agregación entre sectores. con un gran enfasis en los problemas de politica económica de corto plazo. Sin embargo, también ha habido una evolución importante en este aspecto y es así como se ha podido apreciar un gran esfuerzo por avanzar hacia una desagregación sectorial comparable a la de los CGE, usando procedimientos ingeniosos para mezclar distintos tipos de información, como la que proviene 14 Malinvaud (1981) ha argumentado en favor tivo para una mejor formulación de políticas. de modelación estructural como un impera- l5 Entre los organismos multilaterales que mantienen actualmente modelos econométricos, cabe mencionar el FMI, el Banco Mundial, UNCTAD y la Junta del Acuerdo de Cartagena. Las compaiiias wnsultoras americanas más importantes (DRL Warton EFA y Chase Econometrics) tenían modelos de los cuatro o cinco países mayores a mediados de los sesenta y han expandido mucho su cobertura de la región en los últimos aííos como consecuencia de la crisis de la deuda externa. El Proyecto LINK, liderado por Iawrence Kiein y que agrupa a más de 50 centros académicos de diferentes países para la proyección de la economía mundial, ha avanzado significativamente en el desarrollo de modelos para paiw de la región y en la actualidad hay varios de ello3 que ron manejados en los propios países participantes. Además de los nombxtdos, hay empresas privadas y gobiernos de fuera de la rcgkn que también mantienen sus propios modelos para estos pakes 16 Una muestra de esta diversidad se puede apreciar en Behrman y Hanson (1979). MODELOS .MACROk,CONOM,COS APLICADOS EN AMERICA LATINA 379 de las series históricas de Cuentas Nacionales y otras fuentes, con los datos estáticos que proporciona la matriz de Insumo-Producto’7. Los mayores obstáculos prácticos que estos modelos enfrentan para su aplicación radican en la escasez de infraestructura (programas de computación, etc.), la pobre calidad de la información estadfstica y muy especialmente los frecuentes cambios en las relaciones económicas observadas, como consecuencia de cambios estructurales que tienen diversos origenes: -El proceso de desarrollo mismo, que altera profundamente las relaciones sociales y productivas. Para ilustrar este punto basta citar el acelerado proceso de urbanización ocurrido en las últimas tres décadas, donde el porcentaje de la población en áreas de más de 20 mil habitantespasódeun25,1% en 1950aun 41,19. en1970’deacuerdoaestadisticas de CEPAL (1983). -Cambios en las relaciones productivas como consecuencia de políticas expresamente orientadas para ello, con el fin de acelerar el proceso de desarrollo. Dentro de éstas tenemos los procesos de Reforma Agraria que tuvieron su apogeo en la década de los sesenta y los intentos de liberalización comercial y financiera de los setenta, que fueron particularmente agudos en el cono sur. Cambios frecuentes en lo que Lucas denominaría “régimen de políticas”, especialmente en lo que se refiere a politica cambiaria y de estabilización de precios en general, donde en pocos años se ha pasado de usar controles masivos de precios a dejar éstos libres, privilegiando el uso de politicas monetarias y fiscales ortodoxas y viceversa. -Cambios polfticos que han afectado profundamente las relaciones económicas, debido a la coexistencia de grupos con visiones radicalmente contrapuestas acerca de cuál es el sistema económico que debe imperar en cada país. El caso más dramático fue el vivido por Chile a comienzos de los setenta, cuando en un lapso de 4 anos se pasó de un esquema de economfa mixta, con un amplio sector privado, a un intento por estatizar la mayor parte de los medios de producción, para luego terminar en un experimento liberal de un extremismo sin precedentes en la región. Otros paises como Argentina, Brasil, Perú, Bolivia, etc., han pasado por experiencias similares, aunque posiblemente menos extremas. Todos estos factores atentan contra la estabilidad de las relaciones económicas, por lo que se hace extremadamente dificil la estimación econométrica usando series temporales, ya que los parámetros tienden a cambiar en el tiempo. Remedios posibles para este serio problema son el uso de series de tiempo con periodicidad más corta (datos trimestrales en vez de anuales, por ejemplo), la utilización de información de corte transversal (encuestas de gastos familiares, censos industriales, mineros, agropecuarios, etc., matriz de insumo producto, etc.) y el empleo de tecnicas de estimación que admiten la posibilidad de parámetros variables. Esto último, que hasta hace pocos años estaba relegado a revistas técnicas especializadas, ahora es una realidad que está l7 Para una descripción aplicaciún a México, general de estos métodos, véanse L. R. Klein (19831, Cap. 1, Y para una Montemayor y Ramírez (1975). 380 JUAN FOXLEYJIOAQUTIN VIAL al alcance de cualquier econometrista, gracias a los avances en las técnicas de estimación, especialmente en lo que respecta a modelos no lineales”. Los métodos anteriores pueden ayudar a mitigar los efectos de cambios estructurales en el proceso de estimación de los parámetros de los modelos econométricos y en los eventuales tests de diversas hipótesis que se puedan hacer. Sin embargo, ellos no son una garantía contra cambios estructurales fuera del período muestral, que pueden inducir a errores importantes cuando se usan los modelos estimados con fines predictivos o de simulación de políticas. Este último problema también afecta a los modelos construidos en base a los otros enfoques mencionados antes, así como a aquellos obtenidos con técnicas alternativas, como son los métodos desarrollados para el análisis de series de tiempo, vectores autorregresivos, etc. Lo único que puede hacer el economista en estos casos es tratar de obtener indicios acerca de la magnitud y dirección de los cambios estructurales y, junto con introducir correcciones subjetivas a los resultados del modelo”. hacer las advertencias del caso para poner en guardia a los posibles usuarios. La única manera de poder emitir un juicio más categótico acerca de la gravedad de este problema es acumulando evidencia acerca de la inestabilidad de las relaciones estimadas, tratando de discernir cuándo ella se origina en errores de especificación y cuándo en “verdaderos” cambios estructurales. Hasta el momento no se ha desarrollado un esfuerzo sistemático en este sentido, situación que debería ir cambiando en el futuro, en la medida que se haga evidente que toda estimación econométrica de funciones agregadas, basada en el uso de series tempe rales, debe aportar evidencia acerca de la estabilidad de la estimación en la muestra y no suponerla garantizada. Otro elemento que ha conspirado contra un uso más generalizado y continuo de este tipo de instrumentos es que, por la dificultad inherente de especificar, estimar y operar en forma continua este tipo de modelo?‘, se requiere de la existencia de equipos de investigación sólidos y de esfuerzos prolongados en el tiempo. Cualquiera que esté familiarizado con las burocracias gubernamentales de estos países y sus centros de investigación sabe que dichas características no se presentan con frecuencia. A pesar de los problemas mencionados, creemos que estos modelos, cuando son especificados adecuadamente, pueden ser de gran utilidad para el análisis macroeconómico de corto plazo, ya que ellos implican un chequeo de consistencia global de los resultados, con el respaldo de una parametrizacihn que representa, con algún grado de conIa Para una revisión de las alternativas disponibles y Judge et nI. (1980), caps. 9 y 10. en este campo, ver Maddala (19771, cap. 17. l9 Una práctica generalizada entre los operadores de modelos macroeconométricos cn países desarrollados esusaraiustesen los intercepto\de las ecuaw~nes para tomar en cuenta cstos cambios. Esto es equkdenre a uü variables mudas o hcticiar ierrores distintos de 0). POI cierto esta práctica se presta a abuws -los que, de hecho, ae han cometido-, lo que ha traído fuertes cxíticas. 2o Una descripción elemental de ellas de encuentra en 1. Vial (1985). fianza, una realidad que existió y que, con una gran probabilidad, mantiene un grado importante de vigencia. Por supuesto, las aplicaciones de estos modelos deben circunscribirse a aquellas situaciones en las cuales cabe esperar que no ocurran cambios que modifiquen sustancialmente la parametrización estimada. Para que estos modelos puedan ser usados exitosamente se requiere un esfuerzo muy serlo para profundizar en las bases teóricas del análisis macroeconómico de economías como las nuestras, así como en el estudio de Ia, interrelaciones entre los eventos políticos y económicos. Por otra parte. también es necesario avanzar muchísimo más en la construcción y procesamiento de las estadísticas económicas. 2. METODOS EST.ADISTICOS: ASPECTOS METODOLOGICOS DE ESPECIAL RELEVANCIA PARA APLICACIONES EN AMERICA LATINA Los métodos estadísticos, que han sido el instrumento por excelencia para la verificación de hipótesis teóricas y estimación de los parámetros envueltos en los modelos económicos, presentan algunos problemas y limitaciones cuando se utilizan para el estudio de fenómenos propios de nuestra disciplina, lo que ha dado origen a lo que conocemos como Econometría. Esta necesidad de replantear el uso de los métodos de la Estadistica Clásica surgen del no cumplimiento de dos supuestos claves en los que esta última se basa: -Primero. el conjunto de datos, a partir de los cuales se hacen inferencias acerca del proceso que los genera. son muestras aleatorias que se han extraído de una población determinada, lo que se podría ejemplificar con conjuntos de experimentos como los que se acostumbran a realizar en biología. física. cIuímica. etc. -Segundo, el modelo que dewribe el proceso que genera las observaciones se supone conocido. Es decir, existe una especificación previa de la forma fwcional. las variables incluidas y su carácter de endógenas y exógenas al modelo en cuestión, y la clase a la cual pertenece la distribución de los errores. En estas condiciones el problema consiste en estimar cl conjunto de parámetros que caracterizan la estructura específica que genera las observaciones muestrales y verificar Ia compatibilidad con los datos de algunas hipótesis o restricciones. En las secciones que siguen discutiremos los problemas que enfrenta el economista que dcsea utilizar métodos estadísticos y las soluciones que plantea la Teoría Econométrica. para luego ver su relevancia en aplicaciones a países como los latinoamericanos. A. D4TOS KONOMICOS Y- V?\LIDU. DE MTTODOS CLASICOS DI, IY’~Fl<PNCIA La Teoría Estadística Clásica ha sido desarrollada pensando en aplicaciones que permiten la experimentación. Ello implica que el problema fundamental es descubrir los parámetros que intervienen en el proceso que genera las observaciones, el cual se supone inmutable*’ 21 En xlgunoi casos w podría identlfiwr dlt‘crcnres cambio cs conocido. Véase Marschak (1950). emuctum. si cl procero que gohicrna el 382 JUAN FOXLEY/JOAQUIN VIAL Sólo en este contexto tiene sentido definir las propiedades clásicas de los estimadores, tales como insesgamiento, consistencia, eficiencia, etc.. ya que todas ellas involucran el concepto de estimación reiterada en distintas muestras”. También es importante destacar que sólo en estos casos las pruebas tradicionales que postula la estadística clásica son adecuadas para discriminar entre diferentes hipótesis. Cabe señalarademás, que el diseño de los experimentos conlleva una decisión acerca del tamaño muestral, por lo que resulta importante considerar las propiedades asintóticas de los estimadores. ya que ellas deberan ser tomadas en cuenta al decidir acerca del número óptimo de experimentos (ie., el tamaño de la muestra). Sin embargo, la economía y la macroeconomía en particular no permiten la experimentación, salvo raras excepciones, por lo que las observaciones muestrales constituyen, en realidad, experimentos únicos y no reproducibles. Las “muestras” son los datos que se tienen a mano y, especialmente cuando se trata de series cronológicas, no hay mayores posibilidades de ampliarlas o reemplazarlas. La Econometría ha respondido desarrollando un conjunto de técnicas para detectar y tratar de paliar los efectos de los problemas asociados a tener “muestras” dadas que fallan en la satisfacción de los supuestos clásicos del Teorema de Gauss Markov. Es asi como tenemos aportes importantísimos para lidiar con el problema de falta de independencia de los errores: correlación entre las variables explicatorias y los errores. ya dentro de esta categoría, todo el enorme desarrollo de métodos para estimar Sistemas de Ecuaciones Simultáneas, etc. A pesar de los grandes avances en estas áreas que mencionamos, hay aún dos tipos de problemas que han resultado casi imposibles de atacar satisfactoriamente y que condicionan significativamente la aplicabilidad de las técnicas clásicas, limitando el alcance de sus resultados. El primero de ellos es el problema de muiticolinealidad, que es una plaga para los macroeconomistas y que. en un contexto experimental. resulta trivial, dado que se puede controlar el rango de variación de las variables exógenas. En cambio, para un econometrista que enfrenta una muestra dada y desea hacer inferencias sobre parámetros individuales, el problema es insoluble y lo único que puede hacer es recurrir al uso de información externa a la muestra. El otro problema se deriva, precisamente, del carácter específico de cada muestra y de la falta de control sobre el recorrido y las realizaciones de las variables explicatorias, las que, en estricto rigor, deben ser consideradas aleatorias en casi todas las aplicaciones económicas. Esto necesariamente limita la posibilidad de generalizar las inferencias y le da carácter local a estas, es decir, la única interpretación razonable de la mayor parte de los resultados econométricos es que ellos constituyen inferencias condicionadas a la información de una muestra particular. Estos problemas tienen enormes implicancias para la econometría aplicada, ya que la información disponible es pobre y, generalmente, de calidad discutible, lo que hace que la actividad de recolectar, procesar 22 Véase, por ejemplo, Maddala (1977). MODELOS M.4CROECONOMICOSAPL,CADOSEli.4MERICALATINA 383 y depurar la información básica juegue un rol clave en las investigaciones empíricas en economía y sea un determinante decisivo de las conclusiones que se obtienen. Este aspecto cobra particular relevancia en paises como los nuestros, donde los sistemas de producción y difusión de estadísticas económicas han sido creados hace relativamente poco tiempo, enfrentan severísimas restricciones de recursos financieros, humanos y de equipamiento y. como si lo anterior no bastara, muchas veces ven perjudicado su accionar por intromisiones de las autoridades, ansiosas de mejorar su imagen politica mostrando resultados favo rables mediante las estadisticas. Por otra parte el abuso de las técnicas para “depurar” la información ha sido una importante fuente de descrédito de la investigación económica aplicada. Ello porque muchas veces se ha procedido a “filtrar” los datos hasta que éstos entregan resultados concordantes con las apreciaciones “a priori” del investigador. Otro problema de ocurrencia bastante frecuente en nuestros paises es aquel que, bajo la presión del medio por contar con alguna información para apoyar la toma de decisiones, se realizan estimaciones e inferencias con una base de datos deficiente y sin mayor análisis sobre la robustez de los resultados. En este sentido la popularización de las técnicas econometricas elementales y el fácil acceso a los computadores se puede convertir en un arma de doble filo para la econometría aplicada, ya que podría llevar rápidamente a su descrédito si los que la usan no están conscientes de las limitaciones de dichas técnicas, especialmente cuando los datos son inapropiados. Una alternativa que surge ante la desesperanza de poder realizar inferencias satisfactorias. sin tener que efectuar grandes y costosos esfuerzos para reprocesar mucha información, consiste en “tomar prestados” coeficientes de otros estudios para evaluar ciertas relaciones básicas, olvidando el carácter local de las estimaciones. Este tipo de procedimiento ha ganado adeptos en los últimos años con el auge de los “modelos computables de equilibrio general”, que requieren de una gran cantidad de información para darles contenido empírico, lo que los hace recurrir con mucha frecuencia a estas prácticas para evaluar los coeficientes de un gran número de parámetros pertenecientes a la magnitud de ecuaciones que conforman este tipo de modelos. Esta alternativa, lejos de ser una solución, tiene el serio problema de mezclar estimaciones incompatibles entre si, tornando muy poco confiables los resultados de los ejercicios de simulación. Ello, precisamente, por el carácter “local” de cada una de las estimacione? De la discusión en esta sección se desprenden varias conclusiones que deberían ser tomadas en cuenta al realizar e interpretar resultados econométricos en nuestros países: -Para obtener más resultados econométricos confiables y de utilidad para la toma de decisiones es necesario mejorar los sistemas encargados de recopilar y producir información económica. 23 Lo limitado de las conclusiones es particularmente válido en lo que se refiere al uso de resultados de ptxíodos pasados, que muy posiblemente corresponden a “estructuras” que han perdido vigencia. tal como veremos en la sección 3.b. 384 JUAN FOXLEY/JOAQUIK “IAL -En todo análisis de resultados econometricos se debe incluir una apreciación acerca de la calidad de los datos y sus modificaciones, así como la robustez de las conclusiones respecto de los problemas de la información usada. En lo posible ello debe incluir, además. una detallada descripción de las fuentes y, ojalá, el banco de datos propiamente tal. -Se debe dejar constancia explícita de la validez “local” de los resultados. -Existe la necesidad de avanzar en el desarrollo de estadísticas con periodicidad más corta (trimestral o mensual) con el objetivo de obtener más información por la vía de la desagregación temporal. Las ganancias de ello pueden ser grandes. especialmente cuando los paises han estado sometidos a severos shocks en plazos relativamente cortos. -Finalmente esto también obliga a valorizar en mayor medida el uso de fuentes de información alternativas, que, bajo ciertos supuestos. pueden ser extremadamente titiles. Un ejemplo en este sentido es el uso del cuadro de Insumo-Producto, que, bajo la interpretación clásica de Leontief, permite un solo tipo de tecnología muy rígida. pero que cuando se interpreta en el sentido propuesto por Klein (1952) y (1983) permite estimar funciones de producción sectoriales que admiten sustitución entre factores (Cobb Douglas o incluso CES). Otras fuentes de información importantes son los censos a los diversos sectores productivos, las encuestas de presupuestos familiares, etc. B. IDbNTIPICACION, ESPECIFIC4CION Y FSTAHILIDAD DE LOS MODELOS Siguiendo a los autores clásicos sobre el tema de la identificación (Koopmans (1953). Hurwicz (1950)). diremos que un modelo teórico puede ser identificado cuando las hipótesis que lo generan imponen restricciones suficientes como para que una sola estructura sea compatible con dicho modelo. Esta propiedad, que resulta fundamental para la aplicación del instrumental desarrollado por la estadística clásica. requiere de la existencia de un modelo claramente especificado “a priori”, ya que si este no está identificado, no hay forma de distinguir entre diferentes estructuras compatibles con él. lo que es independiente de las caracteristicas de las muestras a usarz4. Sin embargo, en la práctica, especialmente en macroeconomía, rara vez se conoce el modelo con certeza y. muchas veces, los investigadores proceden a especificar las diferentes ecuaciones mediante un proceso iterativo, donde se usa información muestra1 para definir la validez o no de ciertas restriccione?. Este procedimiento implica que Lada ecuación se especifica por 24 Lo I~YCISCI no es necesariamente uato. la estimaxón de un modelo puede fracasar por subidenttiicación si la muestra no contiene wficiente información. Por ciemplo. ri una o más variables exógenas no varían cn ella. Insto que resulta un problema trivial para una clencia experimental puede ser muy fl?ave para aphcacmnes con mucbtras únicas como es el caso en la mayor pate de los estudlíx en macrocconomía. ” Esta práctica tradicional ha sido scveramentc criticada porque conllwa una contradicción en sí misma, dado que la potencia de los tesq estadísticos depende de que la restricción sea falsa o verdadera. Para un resumen de esta dixuvón, véase Judgr el al (1982), caps. 21 y 22. MODELOS MACROECONOMICOS APLICADOS EN AMlltRICA 385 LATINA separado y la identificación se verifica “ex post” y, por ende, sujeta a la información que contiene la muestra. De más está decir que esto no tiene cabida en la teoría clásica de la estadística. La arbitrariedad de estas prácticas ha motivado fuertes críticas, siendo la de Sims (1980) una de las que mayor impacto ha tenido en los años recientesZ6. La principal conclusión que de ellas se desprende es que la gran mayoría de los modelos macroeconómicos aplicados que existen no se encuentran realmente identificados y corresponden más bien a “normalizaciones” de formas estructurales y que en estricto rigor se aproximan mas a una forma reducida de éstos. Los parámetros estimados corresponden a esta forma semirreducida y, por lo tanto, pueden cambiar por dos tipos de causas: a) Cambios estructurales genuinos, causados por cualquiera de las razones señaladas en la primera parte de este trabajo. b) Cambios en los parámetros estimados porque las variables exógenas del modelo estructural cambian drásticamente en relación a sus valores en el periodo muestral. Esto puede deberse a cambios en el “régimen de políticas”, tal como ha apuntado Lucas (1981), o simplemente a perturbaciones exógenas como podría ser el caso del alza en los precios del petróleo. en el caso de un país importador. Esto significa que los modelos estimados tienen una aplicabilidad “local”. ya que de lo contrario se corre el serio riesgo de incurrir en errores porque los parámetros y la “seudoestructura” estimada tienden a perder vigencia. Esto ocurre tanto en lo que respecta a ejercicios de simulación de políticas como de predicción. Una de las aplicaciones favoritas de modelos macroeconométricos en paises en desarrollo es la evaluación de estrategias de desarrollo alternativas*‘. Sin embargo ésta es un área en la que ellos presentan mayores problemas para su uso. dado que al considerar horizontes de análisis relativamente largos se alejan de los promedios muestrales y, lo que es más grave, en muchos casos las estrategias mismas conllevan la introducción de cambios estructurales que atentan directamente contra las constancias de las relaciones postuladas en los modelos. Si existiera certidumbre respecto de la especificación del modelo y, por ende, verdadera identificación de los parámetros de éste, se podría tratar de incorporar explícitamente los cambios en la estructura; sin embargo, ello parece imposible de hacer en una normalización de un sistema estructural desconocido. Por supuesto, estos problemas son independientes de la técnica de estimación usada, e incluso afectan a modelos parametrizados usando información externa. Por otra parte. los países de América Latina se han caracterizado por la variabilidad en las orientaciones básicas de sus políticas de desarrollo, lo que se debe en gran medida a la falta de un consenso social y político respecto del sistema económico que debe prevalecer en cada país. De allí, entonces, que cambios en la esfera política repercutan decisivamente sobre las estrategias de desarrollo y programas económi26 Un antccew importante mas fueron establecidas 27 Vsr Blitzer CI al (1971) fue Llu (1960). Las bases para por Marschak (1950). y Dewis el al. (1983). el análisis formal de estos proble- 386 JUAN FOXLEY/JOAQUIN VIAL cos, convirtiéndose en una fuente potencial de inestabilidad en los modelos económicos. Una forma de paliar en parte estos problemas puede ser la incorporación explícita de relaciones de este tipo en los modelos, lo que implica, por su parte, que la construcción de los mismos debe ser una tarea interdisciplinaria. En la actualidad ya existen algunos modelos económicos que incluyen este tipo de fenómeno?. Del análisis de los párrafos anteriores se desprende que la aplicabilidad de modelos macroeconómicos a países como los de America Latina se ve restringida por la posible variabilidad de las relaciones que ellos involucran. Sin embargo, ello no disminuye la necesidad de contar con alguna orientación cuantitativa para la toma de decisiones, por lo que ellos se van a seguir usando -justificadamenteen estos países. Sin embargo, tanto al usar las técnicas como al interpretar los resultados se deben tomar ciertas precauciones. En particular. ellas deben comprender: -Una verificación sistemática de la estabilidad de las relaciones estimadas en el período muestral. -Realización de esfuerzos sistemáticos para verificar la bondad de la especificación usada, tal como han sugerido diversos autores en los últimos añosZ9, ya que ésta es la única manera de ir reduciendo la arbitrariedad en esta área. -Se debe avanzar en la incorporación de variables no económicas en la especificación de modelos, especialmente de aquellas de orden político que resultan claves para el funcionamiento del sistema económico. -Se debe tener especial cuidado en el diseño de ejercicios de simulación, así como en el análisis de sus resultados, con el objeto de incorporar y dar a conocer las limitaciones que surgen de posibles cambios en los coeficientes y relaciones usadas en el análisis. Un elemento que vale la pena tomar en cuenta al optar entre técnicas estadisticas de estimación y verificación de hipótesis es el aporte que pueden hacer los métodos bayesianos, que parecen particularmente apropiados para ser utilizados en el análisis de fenómenos económicos y de ciencias sociales en generaIZo. Desgraciadamente su uso se encuentra poco extendido, lo que se explica en parte por la dificultad de su aphcación en modelos relativamente complejos. Finalmente vale la pena reiterar acerca de la conveniencia de utilizar técnicas de estimación mas modernas, cuando se verifique la presencia de cambios estructurales, con el objeto de modelar. aunque sea de manera aproximada, dichos cambios. Si bien el tono de esta última sección es algo pesimista, ello no implica descalificar el uso de tecnicas econométricas, ni menos desconocer el importante aporte que ellas han hecho para un mejor conocimiento de nuestra realidad. De hecho, los estudios econométricos aplicados nos han enseñado algunas cosas importantes, que se están incor28 Un ejemplo interesante 29 Ver, por ejemplo. una discusión entre otms. 3o Para es el articula Malmvaud (1984), dc 10~ métodoî de Gupta y Veniaris Pagan (1984). bayesianos, (1981). Mizon (1984). va Zellner (1971), (1985) y Leamer (1978) MOD~LOSMACKOECONOMICOSAPLICADOSLN AMERICALATINA 387 porando en nuestros modelos teóricos. Entre ellos cabe mencionar, entre otros: -La existencia de sustituibilidad entre capital y trabajo en nuestras economías, que si bien es baja, no lo es tanto como para despreciar ese efecto. especialmente en el largo plazo. -La existencia de un grado significativo de sustitución entre consumo nacional e importado, que se refleja en elasticidades-precio de las importaciones bastante distintas de cero. -Las funciones de demanda por dinero tienden a ser relativamente estables, especialmente en el mediano y largo plazo. en períodos de “normalidad”. por lo que ellas pueden ser usadas con cierta probabilidad de éxito para la programación monetaria, dentro de este contexto. -Los modelos macroeconométricos han mostrado un desempeño relativamente satisfactorio en la predicción de eventos macroeconómicos en el mediano plazo, al menos si se les compara con sus símiles para paises desarrollados. -Se ha acumulado importante evidencia que apunta en el sentido de que algunos mercados enfrentan persistentes desequilibrios, los que deben incorporarse en la especificación de nuestros modelos empíricos. Dos casos en que ello es mis claro son el mercado del trabajo en los sectores formales y los mercados monetarios. Por otra parte, hay algunas lecciones importantes que se pueden extraer de ciertos “fracasos” econométricos. Entre ellos cabe mencionar la dificultad para modelar los procesos inflacionarios, que obligan a utilizar enfoques más generales para abordar el problema, buscando sus raíces en otras esferas. además de la puramente económica. En este mismo plano cabe considerar la evidencia en contra de relaciones claras y estables entre inflación y desempleo. La falta de una asociación clara entre ahorro y tasas de interés también podría circunscribirse dentro de esta categoría. Asi como estos avances, se pueden mencionar muchos otros, tanto en el plano empírico como en metodología. Es por ello que difícilmente se podrá prescindir del uso de técnicas econométricas y de modelos en el análisis de los problemas macroeconómicos en América Latina. Sin embargo, creemos que haciendo conciencia acerca de las limitaciones de las técnicas econométricas y sefialando vías para ir superándolas. se van creando las condiciones para que se aprovechen las mejoras en la calidad de la información y los avances en las propias técnicas econométricas y computacionales, con el objeto de avanzar en el conocimiento de la realidad de nuestros países. De esta manera se evita también el crear falsas expectativas en potenciales usuarios, que, al no ser satisfechas, podrían conducir a una desilusión con estos métodos que eventualmente podría implicar su subutilización en el futuro. 388 JUAN 3. EVIDENCIA A. MODELOS EMPIRICA GLOBALES FOXLEYJIOAQUIN VL4L EN LATINOAMERICA EX AMERICA LATINA La practica empirica con modelos globales es relativamente reciente en la región. alcanzando cierto desarrollo con los trabajos de fines de la decada del sesenta en los modelos de brecha más desagregados. Las disponibilidades de recursos computacionales, por una parte, y por otra la necesidad de formalizar y verificar hipótesis que habían estado prácticamente sustentadas en “tradiciones orales”, dan impulso a los trabajos de modelación de las economfas. A pesar del carácter general de los modelos, la aplicación en paises latinoamericanos a menudo incluye peculiaridades de comportamiento en ciertos mercados como tambien algunas diferencias institucionales con las economías noratlánticas. Algunas de ellas se refieren al dualismo en el mercado de trabajo, la segmentación o ausencia de mercado de capitales. la forma de financiamiento del gasto público, los sistemas de indización y la inestabilidad tanto de las conductas como de las políticas económicas y las instituciones. En algunos casos las diferencias mencionadas representan una exigencia de mayor desagregación y en otros, especialmente en el caso de cambio estructural, representan una sena1 de advertencia tanto a modeladores como a usuario?. Es. quizás, esta última la razón de que la mayoría de los modelos utilizados en América Latina soslayen la estimación econométrica, siendo el camino usual el parametrizar modelos a través de la “experiencia personal y (un gran número de) otros estudios econométricos” (Taylor 1974) o simplemente en base a las “mejores presunciones” (Condon et al. 1984) dejando al análisis de sensibilidad el peso de la prueba. La ventaja de esta fomra de modelar es que la variación parametrica es parte de los mismos ejercicios de simulación y en este sentido los modelos resultan “menos conservadores” en términos de la exploración de políticas económicas alternativas respecto de los modelos econométricos. Por cierto, que la gran desventaja está en el riesgo de representar comportamientos irreales. Por ejemplo se podría encontrar equilibrios estables (desde el punto de vista de la convergencia de las variables endógenas) y factibles (desde el punto de vista de la consistencia entre las variables), cuando en realidad no sean ni lo uno ni lo otro. En este sentido, los modelos econometricos, con todas las limitaciones que se han destacado en las secciones 1 y 2 anteriores. son mas apropiados. A medida que se cuenta con series históricas más largas, los modelos macroeconométricos han comenzado a difundirse en Latinoamérica aunque la misma escasez de observaciones sigue limitando el tamano de los mismo? Para la economía mexicana, por ejemplo, se cuenta con 7 modelos econometricos estructurales (Aceituno y Mattar (1984) y en algunos países centroamericanos se han desarrollado ya las primeras formalizaciones (Sri (1979)). 31 Taylor (1979) y Behnnan diferencias mencionadas. y Hanson (1979) dedican su atención 32 Incluso el número de variables exógenas debe limitarse, consistentes, tipo mínimos cuadrados en do? etapas. a formalizar si se quiere algunas de las realizar estimaciones Cuadro TIPO DE MODELOS 2.- Algunas aplicaciones típicas de modelos macroeconómicos ;EWLf;;CIONES ENAMERICA PAIS LATINA OBJETIVOS ESPECIFICOS en América Latina RESULTADOS PRINCIPALES agregadoî Bacha (3984b) Brasil. Cuantiticar relaciones entre sbocks externos Y políticas de cr6dito Interno en el ajuste de balanza de pagos para el período 1973.83 y simular evolución de variables agregadas en distintos escenarios de restricción externa hasta el aflo ,989. El crecimiento dc la deuda externa no fue ocasionado por excesos de gasto interno sino por deterioro en términos de intercambio, aumento de tasas de intcr& y caída en la demanda externa. Brechas, Multisectoriales de optimización. Foxley (1975). Chile. Sobre un modelo básico (ll6 variables y 104 restricciones) se explora la compa tibilidnd entre crecimiento, redlstribucih de bItVeS y co”somo, empleo y reo ducciún de la dependencia externa. La alternativa compatible supone aumento del ahorro interno, las exportaciones sc muestran en los rangos en que los objetivos SC alcanzan simultáneamente en distintas alternativas de desarrollo. Computables Equilibrio G.%leral. keltenstel” Argentina. Simular ïfectos de disminución de arana celes en 50% sobre la balanu de pagos. Se requieren a,tcrac,onïa cona,dcrab,cs del tipo de cambio nomina, y crédito interno para neutralizar Ios efectos adversos sobre balarua de pagos. Khan y Zahler (1982). Chile. Simular mercial precios, terna y yectoria con de extras Le apertura comercial, con 0 sin apertura financiera, presiona a la baja del nivel de precios, cl producto, las reservas y el saldo en cuenta corriente. Los efectos de la apertura financiera se reo flejan en mayor deuda externa y mayor d& ficit en cuenta corriente pero no en la mignación de recunos. Condon, Corbo y de Melo (1984). Chile. Simular trayectorias de crecimiento bajo diferentes condiciones y comparar con la experiencia en el período 1977.8,. Shocks externos de precios y tasas de inte rés son menos importantes que la apreciación de, tipo de cambio, vastenida con in~ greso masivo de capitales, en Ia explicacvjn de los desequilibrios macroeconómicos de 1981. Apertura afecta favorablemente la productividad. Khan y Knight (1981). Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Rep. Dominicana, bcuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamú. Paraguay, Uroguay Y 15 otroc. países. A partir de una generalización de los modelos de enfoque monetario de balanza de pagos se realizan ejercicios de simulación de política. Se comparan los efectos de programau de ajuste del FMI “tradicionales” de un aRo y se les compara con programas “extendidos” a plazos mayores. Programas “extendidos” nos co~tohos en timinos Brechas, Monetarios. de (1980). efectos de la liberalización y finanuera sobre el nivel lo balanza de pagos, la deuda el producto, con énfais en la de los ajostes. de ajuste son mede desempleo. JUAN 390 FOXLEY/JOAQUIN “IAL Algunos de los modelos globales empíricos utilizados en Latinoamérica se ilustran en el cuadro siguiente, donde se ha mantenido la tipología general de clasificación adoptada en la primera sección de este mismo trabajo. Ahora bien_ cualquiera sea la alternativa que se siga para la construcción de modelos globales, la discusión práctica de las políticas económicas suele darse en terminos de modelos parciales, con especial referencia a un número reducido de parámetros, estimados con modelos uniecuacionales. Así, por ejemplo, resultan frecuentes las referencias a las elasticidades de demanda por exportaciones e importaciones en la discusión de politicas de ajuste de balanza de pagos a través de la cuenta corriente. Asimismo. los valores de los parámetros de la demanda de trabajo y las ecuaciones de salarios han influido de manera importante en la formulación de determinadas políticas de empleo, en particular la referida a reducir los costos de la mano de obra. A su vez. tanto los parámetros del comercio exterior como los relacionados al mercado de trabajo se pueden combinar con los de otras ecuaciones para cuantificar el grado de conflicto entre ciertas políticas. Por ejemplo, si se incorpora una ecuación de precios en un modelo que capture los efectos en cuenta corriente de la balanza de pagos se podrán determinar órdenes de magnitud para las disyuntivas tipo de cambio-real salario real, desempleo-inflación u otras típicas de la discusión en políticas de ajuste dada una restricción externa. Por otra parte, los resultados de estudios empíricos pueden servir para abreviar el debate previo a la toma de decisiones en política económica cuando los modelos teóricos no son muy definitivos. Así, por ejemplo, la discusión sobre los efectos de la desregulación de las tasas de interes sobre el ahorro nacional se puede reducir considerablemente con el conocimiento verificado de los parámetros pertinentes. Otros temas como la posibilidad de control monetario en una economia abierta con tipo de cambio fijado, o la pertinencia de considerar coeficientes fijos en la combinación de factores productivos pueden también ser arbitrados por los resultados empíricos. Desafortunadamente, los resultados empíricos en Latinoamerica son muy heterogéneos y es muy difícil encontrar regularidades muy marcadas. Los cambios estructurales, extraordinariamente frecuentes en la región se han constituido en un verdadero fantasma de la práctica econometrica y la mayoría de los estudios o bien ignoran el problema o, a lo más, modelan inestabilidad con el solo expediente de incluir variables mudas. Incluso cuando los estudios se refieren a economias o perfodos de tiempo similares, la evidencia es muy irregula?. No es de extrafiar, entonces, que muchas políticas económicas en la región hayan sido impulsadas por preconcepciones generales más que por el conocimiento cuantitativo del funcionamiento de cada economía. No obstante. tanto el volumen de estudios sobre la región como la mejoría natural en la calidad de los mismos durante los últimos 33 En la sección 2 anterior se examinamn frenta la investigación empírica. las principalea limitacmnes metodológicas que en- MODELOS MACROECOUOMICOS AI’LIC.4DOS h’N AMERICA 391 LATINA años hacen oportuno recapitular parte de la investigación acumulada. cuestión que se intenta en esta sección. B EVIDI~SCIA AMLRICANOS FN PARAMETROS FSPIKIFICOS PARA ALGUNOS empírica PAISES LA’IINO- Los resultados que se exhiben en los cuadros siguientes corresponden a cinco de las funciones más importantes: Demanda por importaciones, demanda por exportaciones y demanda por trabajo, ecuaciones de salarios y ecuaciones de precio. Se escogieron cinco países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México y 6 1 estimaciones que contenían los parámetros más importantes. Aunque no se pretende ser exhaustivo, varios otros estudios se utilizaron. sea para complementar la evidencia contenida en los cuadros o para aludir a otros parámetros no considerados en ellos. Los valores que se exhiben corresponden a las medianas de cada parámetro por país, incluyéndose como valores cero en los cálculos aquellos coeficientes que resultaren estadísticamente no significativos al 95% de confianza (N.S.). Una idea de la dispersión de los resultados se puede obtener al observar los estudios específicos en cada país, los que se publican en los anexos respectivos a cada cuadro que se publica al final del trabajo. 1) Demmdu por importaciones y esportaciones Las elasticidades ingreso y precio de demanda por importaciones son muy importantes en la discusión de ajustes de las economias a desequilibrios en el sector externo. Elasticidades ingreso altas, particularmente en insumos importados. pueden representar un serio obstáculo a cualquier intento de reactivación interna con escasez de divisas. Obviamente esto no implica que los parámetros no puedan alterarse como consecuencia de las propias politicas. Más bien, valores altos indican a la política económica la magnitud del desafío de sustitución de importaciones y la intensidad requerida en los incentivos sectoriales que se utilicen. Por otra parte. las políticas de ajuste que enfaticen la reducción del gasto global encontraran en elasticidades ingreso altas una condición favorable para la generación rápida de excedentes en la cuenta corriente de balanza de pagos. Programas de ajuste de corto plazo como aquellos impulsados por el FMI consideran a la elasticidad ingreso como el parámetro mas importante. cuando no el único, que refleja comportamiento, fuera de la demanda por circulante34. Como se observa en el Cuadro 3, las elasticidades ingreso para el total de importaciones resultan relativamente altas, incluso en el corto plazo para el país en que existe tal información. La excepción en los valores para Colombia parece deberse a problemas de calidad de los M Vhx, por qcmplo, Polak (1981). IJna rensión critica dc los modelos utdizados en los programas del FMI re realiza bajo distmtoa ángulos en los trabajos de Arellano y Zahler en este ITIMIIO libro y en la primera wcción dc este artículo. 392 1U4N FOXLEY/JOAQUIN VIAL datos, siendo el estudio en que se basan el que contiene información más antigua. Pero más interesante resulta observar que las elasticidades de largo plazo resultan muy parecidas a las que se obtienen en estudios para paises desarrollados. En efecto, en una recopilación de 7 estudies para 14 países industriales, Goldstein y Khan (1985) encuentran un valor mediano de 1,5 para la elasticidad ingreso de largo plazo. Cuadro 3. - Demanda de importaciones: corto y largo plazo Elasticidades de PRECIO Pa ír 1. 2. 3. 4. 5. Argentina Brasil Chile Colombia México INGRESO corto plazo Lw~‘J plazo -0,37 -0,66 -0,50 -0,33 -0,76 -3,4* -1,2 Corto plazo LarRo 0,86 - 2,12 1,50 1,54 0,21 1,01** 0,29 0,78** Fuentes: l., 2., 3. 1’ 4. Kahn (1974); l., 2. y 3. Le FOI? Vial (1985); 1. Baldrich (1982); (1981), Lcmgruber (1976), Weiskoff (1969); 3. De Gregorio (1984, lPS5), Desormeaux (1984), Salas (1982b)*, Aceituno, Loyola, Mar&, Máttar y Ros (1984)**. Especificación típica: Doble log. Periodicidad de los datos: Trimestral Para mayores detalles ver Anexo A. plazo 2, Dib Bravo o anual. Las elasticidades precio, en cambio, parecen algo menores para los pafses latinoamericanos considerados, salvo para México, donde los valores no son comparable?. El mismo estudio citado para paises desarrollados entrega una mediana de -036, lo que es indicio de una mayor producción de irnportaciones sustituibles en esas economías. En principio se podría inferir también que las devaluaciones trabajan mejor en las naciones industrializadas aunque, obviamente, se requiere conocer el comportamiento de la demanda por exportaciones para dimensionar el efecto total sobre la Balanza Comercial en cada caso. Los parámetros claves de la demanda por exportaciones son las elasticidades al precio en moneda local y al nivel de actividad en el exterior. Tal como en el caso de las importaciones, las especificaciones no han variado mucho en las últimas décadas, siendo la práctica usual la estimación de modelos de una ecuación en los que pocas veces se incluye alguna distinción entre efectos cíclicos y permanentes y en los que las expectativas no son consideradas. 3s Todas las elasticidades para México pronaen de estudios desagregados, donde las correspondientes a importaciones manufacturadas de bienes de consumo. se reportan WODELOS MACROECONOMICOS APLICADOS EN AMERICA LATINA 393 Las elasticidades precio son los parámetros claves en el análisis de los efectos de una devaluación en balanza comercial, según la condición de Marshall-Lerner. Nótese, sí, que la práctica usual de estimar ecuaciones reducidas de exportaciones e importaciones tiene el riesgo de no identificación econometrica, esto es. de confundir una función de demanda que represente puntos de equilibrio entre demanda y oferta. Sm embargo, cuando esta última se presume completamente elástica (exactamente el caso de Marshall-Lerner) el problema está resuelto. La característica de país pequeño que enfrenta precios internacionales dados hace razonable en la mayoria de Latinoamérica la utilización de las condiciones de Marshall-Lerner en base a las estimaciones disponibles en forma reducida. Cuadro 4. ~ Demanda de exportaciones: corto y largo plazo Elasticidades de PRECIO Po ís 1. 2. 3. 4. 5. Argenhna Brasil Chde Colombia México corro Lorgo plazo Pkm NS NS -0.28 -0.40 0,96 -0,18 -2,15 02 NS Fuentes: (1976); LVGRESO l., 2., 3. Y 4. Khan (1974): l., 2., 3. y 4. Houthakker 3. De Gregorio (1984, 1985); 5. Salas Sidmui (1982). Especificación típaa: Doble log. Periodicidad de los datos: Trimmtral Para mayores detalles ver Anexo B. Corto plazo Largo pklzo NS NS 0,16 NS 0,44 0,45 1,16 0,41 2,31 Magce (1969); 2. Lemgruber o anual. Al sumar las elasticidades precio medianas por país, considerando los cuadros 3 y 4, se obtienen valores levemente inferiores a 1, salvo para Argentina. donde la condición Marshall-Lerner aparece cumphendose. Por otra parte, en la recopilación análoga realizada para países desarrollados esta condición tiende a validarse ampliamente, resultando consistente con la mayor diversificación del comercio exterior de los países desarrollados donde las demandas de bienes y servicios transables son mucho más sensibles a los precios relativos que a los niveles de ingreso. En general. y este es un resultado típico, independiente del grado de desarrollo del pais, las elasticidades de largo plazo prácticamente duplican los valores de corto plazo. Este hallazgo confirma la observación de trayectorias en forma de J para el saldo en balanza comercial originadas por devaluaciones. En cuanto a elasticidades ingreso, la evidencia contenida en la mayoría de los estudios de exportaciones en el Cuadro 4 es relativamen- 394 JUAN FOXLEYJJOAQUIN “IAL te debil. Para México se refiere sólo a exportaciones de manufacturas y para Colombia las exportaciones están subestimadas. Para el resto de los paises latinoamericanos considerados, las elasticidades resultan inferiores a los órdenes de magnitud que se observan en economias mas desarrolladas36. Cabe insistir aquí que todas las estimaciones sobre modelos de una sola ecuación están expuestas al sesgo de simultaneidad, por lo que una adecuada evaluación de las elasticidades de demanda deberia realizarse sobre la base de modelos que contengan ecuaciones de oferta. Desafortunadamente existen muy pocos estudios de oferta de exportaciones. En uno de los pocos estudios en países latinoameticanos. Cardoso y Dombusch (1980) estiman una oferta para las exportaciones industriales brasilenas en función de los niveles de act&idad interna y los precios relativos en moneda nacional. Sus resultados muestran un efecto adverso de los ciclos de actividad interna. una elasticidad precio de largo plazo cercana a uno y un rezago medio en los ajustes de muy poco más de un año. El hallazgo de elasticidades precio altas y significativas tiene importantes implicancias para la efectividad de las políticas de ajuste. En particular, los incentivos fiscales y crediticios permitirán mejorar las cuentas externas sin sacrificar los niveles de actividad doméstica. Por otra parte, pequenas contracciones del producto interno generarán un volumen suficiente de exportaciones cuando el coeficiente asociado a aquel sea también alto y significativo, agilizando así el ajuste a shocks externos. El desempefio de Brasil en la generación de excedentes comerciales desde el año 1983 en adelante es consistente con los hallazgos empiricos recien mencionados y transmite como lección principal la necesidad de contar con estimaciones de elasticidades precio, ojalá desagregadas, para implementar los incentivos de polftica adecuados al aumento en la oferta de exportaciones. La escasez de estudios de oferta se explica en parte por la popularidad del supuesto de ofertas infinitamente elásticas implícito en las condiciones Marshall-Lemer y, por otra parte, por la hipótesis de que para paises con mercados internos relativamente pequeños los efectos de la actividad doméstica serían despreciables 2) Ecuaciones de precios, salarios 1) demanda de trabajo Buena parte de la evidencia empírica sobre el comportamiento de los precios en Latinoamérica se desprende de los estudios sobre inflación. Uno de los primeros y más influyentes fue el modelo de Harberger (1965) que destacaba el origen monetario de la inflación chilena en una epoca en que el debate estructuralismo-monetarismo estaba en su apogeo. Sus especificaciones fueron seguidas en estudios posteriores para otros paises latinoamericanos. (Ver, por ejemplo, Vogel (1974) y Martfnez et al. (1977)). Diversos otros estudios se dedican también al intento de explicar las tasas de inflación, pero la mayoría no resultan 3b Goldstein y Khan (1985) ofrecen evidencia para 10 eîtudios whre elasticidada precio da las que se deducen elasticidades precm de largo plazo de -0,86 y l,OB, pan mportaclones y exportaciones, reîpectivamente. !vq\IoDLLOS MACR”LCONOM,C”S ,,PLIC,,,>OS EN AMERICA 395 LATINA comparables entre sí. Corbo (1974) construye para Chile un modelo simultáneo donde se encuentra un impacto de los salarios considerablemente mayor al reportado por Harberger, lo que se atribuye a un error de especificación de este último. Musalem (1971) y Urrutia (1975) en Colombia y Clavijo en México combinan variables de demanda y de costo como explicativas de inflación. En Brasil, a su vez. varias estimaciones se han realizado para establecer la relación entre inflación y capacidad utilizada con especificaciones tipo curva de Phlllips (Lemgruber ( 1974, 1980); Lopes (1982)). Fuera de los modelos sobre inflación las ecuaciones de precio especificadas como márgenes sobre costos de factores han alcanzado bastante difusión. A partir del comportamiento optimizador de una firma que utilice cierta tecnología y. habida cuenta del inevitable problema de agregación se puede especificar una función que explique el movimiento del nivel general de precios en función de márgenes sobre costos (Bruno (1979): Klein (1983)) entre los que se incluyen la mano de obra, los insumos y los del capital financiero a los que se añaden las expectativas de venta y de precios de competidores, Los argumentos con mayor presencia en ecuaciones de precio son aquellos que corresponden a los costos del trabajo y los insumos (nacionales y/o importados) de la producción. Los parámetros asociados a estas últimas variables en diferentes estudios empíricos se presentan en el Cuadro j siguiente. Cuadro 5. ~ Ecuaciones de precios 1. Argentina 2. 3. 4. Brasil 0.48 0.44 Chile Colombia 0,50 NS Fuentes. ,’ Lope 1. Frenkel (1983): 2. Monteno (1981): 3. Corho (I974,1982a). Especificación Permdicidad Para mayores (lYSl), JadresiC típica: Varlahler en tasas de narración dc 105 data: ‘frm~esrral o anual. dculles v’c~ Anexo C. 0,41 os3 0,37 0,13 !vflodlano (1983). Vial (lY83), Lara-Resende (1985); 1~nl (1983); 4. Chica (1983). (excepto Colombia doble log) Las estimaciones indican. salvo para Brasil. una mayor importancia relativa de los costos de mano de obra en la determinación de los niveles de precio. Resultados desagregados para México sugieren algo similar (Aceituno rr al. (1984)), aunque no son directamente comparables con la evidencia presentada en el cuadro. Los costos del trabajo como determinantes del nivel de precios son importantes también en la determinación de efectos multiplicadores que se pueden deducir de modelos simultáneos y donde las relaciones entre inflación, crecimiento del producto y salarios reales pueden ser evaluadas. Particularmente interesantes resultan los modelos que consideran explícitamente la res- JUAN 396 FOXLEY/JOAQUI‘I VIAL tricción externa, donde se deduce que mientras mayor sea la importancia de los costos del trabajo en la formación de precios, menores serán los conflictos entre desempleo e inflación y entre crecimiento de los salarios reales y del producto, dado un saldo en cuenta corriente de balanza de pagos (Dombusch 1980). Ademas del parámetro asociado a los costos del trabajo, todo lo que se requiere, para cuantificar las disyuntivas recién mencionadas, son los valores de las elasticidades precio de las demandas de importaciones y exportaciones junto con el de elasticidad ingreso de la demanda de importaciones. Cortázar (1984) realiza este interesante ejercicio de cuantificación de disyuntivas para la economía chilena, el que podría extenderse a los países considerados en esta sección con la sola consideración de los parámetros exhibidos en los cuadros -?>4 y 5 anteriores. Vale la pena señalar, sin embargo, que las conclusiones de ejercicios de este tipo no son demasiado robustas, en virtud de la dispersión de los resultados de las estimaciones y su condicionalidad al periodo muestra1 de estimación. Ahora bien, la importancia de los costos del trabajo en la determinación de precios ha motivado el estudio empírico de ecuaciones de formación de salarios, cuando se piensa en relacionar la inflación con las presiones de costo. En los modelos macroeconómicos típicos la función de salarios aparece como una curva de Phillips a la “antigua”, que en una ecuación reducida combina el elemento de oferta como de demanda en el mercado del trabajo para relacionar tasas de cambio en remuneraciones nominales y tasas de desempleo. Cuadro 6. ~ Ecuaciones de salarios 1. 2. 3. 4. Brasil Chile Colombia México 0s 2 0,99 -0,41 1,11 Fuentes 1. Mediano (1982); 2. Corbo (1982a), Cortázar Calvo de Villamil (1976), 4. Clavijo Gómez (1979). -0,23 NS -0,24 (1983), Riveros Uthoff (1984): 3. Especificación típica: Variables cn tasas de vanación. Periodicidad de los datos: Trimestral o anual. Para mayores detalles ver Anexo D. Nivel de precios y tasa de desempleo reflejan aproximadamente los efectos de los mecanismos de reajustabilidad y de los excesos de oferta en el mercado de trabajo. respectivamente. Cuando la indización es relativamente más importante que la desocupación en la determinación de remuneraciones nominales, entonces estas últimas serán el resultado de las políticas del gobierno, particularmente de las reglas de reajuste en el sector público. Si el desempleo resultara no significativo, se veria reforzado el papel del gobierno como sector líder en el proceso MODELOS MACROECONOMICOS APLICADOS EN AMERICA LATINA 391 de formación de salarios. La operatoria del mercado de trabajo tendria, en este caso, una importancia secundaria y las politicas de reajuste podrían utilizarse como una pieza más de la politica de corto plazo para, por ejemplo, contener un proceso inflacionario. Este argumento ha sido planteado por Cortázar (1983) en base a sus hallazgos de un coeficiente N.S. para la tasa de desempleo en la explicación de salarios nominales en Chile. Este resultado no es el único posible y dependerá de la fracción de salarios administrados y la extensión de mercados informales en la economía, como tambien de los rezagos envueltos y los periodos y técnicas de estimación que se utilicen. No obstante, en el caso de Chile, todos los estudios considerados entregan coeficientes N.S. para el efecto del desempleo sobre la variación de los salarios nominales, con las excepciones de Vial (1983) y Coeymans (1985) que, trabajando con datos anuales, encuentran parámetros significativos, pero rechazando la estabilidad de la función en el primer caso y encontrando un valor económicamente muy bajo en el otro. Dicho sea de paso, el mercado de trabajo chileno ilustra bien la situación de inestabilidad y cambios estructurales que hace particularmente difícil la estimación econometrica3’. Por otra parte, si invertimos la causalidad para examinar el comportamiento del desempleo ante cambios en los salarios, surgen también las particularidades que hacen al mercado de trabajo distinto a otros de menor importancia macroeconómica. Asf, si se considera a los salarios reales explicando los niveles de empleo. debemos examinar las elasticidades de una función de demanda de trabajo como los parámetros claves. iCuál es la elasticidad salario de la demanda por trabajo? iCual es la elasticidad producto? La respuesta a estas preguntas ha sido dada en el plano teórico a través de enfoques de desequilibrio según los cuales en una situación de mercado racionado las firmas rompen el criterio de productividad marginal salario real para contratar. en cambio, según las expectativas de venta?*. Esta irrelevancia del nivel de salarios en la explicación del empleo o desempleo sería particularmente válida en el corto plazo, aunque los enfoques de desequilibrio más difundidos no reconocen ningún mecanismo de mercado que restaure el equilibrio. El examen de algunos estudios empfricos reportado en el Cuadro 7 confuma la presunción de elasticidades empleo-salario relativamente bajas. Este resultado válido para los parámetros de largo plazo lo seria aún más para plazos menores. Aquellos estudios donde esta distinción se realiza obtienen elasticidades de corto plazo equivalentes a entre 1/5 y 1/3 de los valores de largo plazo. Mas aún, en algunos de los estudios consultados las elasticidades salario de largo plazo resultan no significativas y en uno de ellos se obtiene un valor positivo. 37 El cambio estructural se puede verificar también en aproximaciones microeconómicas del problema, por ejemplo, trabajando con funciones de ingreso del trabajo. Mediante el seguinuento cn el tiempo de un nusmo grupo de perceptores, Foxley (1982) encuentra evidencia de Inestabilidad en el caso chileno. ” Véase artículo de Meller en este mismo libro. 398 JUAN FOXLEY/IOAQUIN VIAL Cuadro 7. - Demanda de trabajo: Elasticidades de largo plazo 1. 2. 3. 4. Pa is salarios Producto BrHil cbile Colombia México NS -0,12 -037 NS 0,24 0.45 0,34 0,16 Fuentes: l., 3. y 4. Meller (1980); l., 2. y 3. Figueiredo, Frenkel, Mella y Rozenwurcel(1985); 2. 3. y 4. Lamín (1985); 2. Anau Riveros (1984), Vial (1984), Eyzaguirre (1980), Solimano (1983); 4. Aceituno, Loyola, Mar&, Máttar, Ros (1984)*. Especificación típica: Doble log. Periodicidad de los datos: Trimestral. Para mayores detalles ver Anexo E. Para efectos de política económica, la evidencia de elasticidades bajas refuerza la aprensión de aquellos que preconizan el uso de enfoques de desequilibrio. De ser así, la restauraci6n de la demanda efectiva deberfa privilegiarse por sobre aquellas medidas de fomento del empleo que descansen en la sola reducción de los costos de contratación de mano de obra. C. OTROS RESULTADOS EMPIRICOS IMPORTANTES Si bien los parámetros presentados anteriormente en esta sección representan buena parte de la evidencia empfrica relevante para la discusión de política económica, algunos otros merecen considerarse, aunque la investigación para Latinoamérica no provea de estimaciones muy abundantes. Un buen ejemplo es el de los parametros de la función de ahorro nacional. Insistentemente, a medida que la restricción de ahorro externo se prolonga en los países deudores, se manifiesta el interes por fomentar el ahorro domestico. Su comportamiento no ha recibido mayor atención en estudios aplicados, desde que los enfoques de las brechas de los anos sesenta fueron desplazados ante la holgura circunstancial de liquidez internacional de la década siguiente. Los parámetros mas importantes del ahorro nacional son los que captan los efectos del ciclo económico, de la sustitución ahorro doméstico-externo y de la tasa de interés. Esta última se presumfa que afectaba positivamente el ahorro intemo (McKinnon 1979), presunción que sirvió de apoyo a politicas de liberalización financiera, con desregulación de tasas y carteras, especialmente en los países del cono sur de la región. La hipótesis de la tasa de interés como incentivo al ahorro no está avalada conceptual39 ni empíricamente. Los escasos estudios empíricos disponibles en Latinoj9 Ver Marfán el punto. (1984) y Foxley (1986), para el análisis y las referencias bibliográficas sobre MODELOS MACROECONOMICOS APLICADOS EN AMERICA LATINA 399 america muestran un efecto positivo pero muy pequeño en Colombia (Ocampo et al. (1985)) y nulo o negativo en las estimaciones para Chile (Foxley ( 1986))“40 En este último caso, además se verificó una sustitución aproximada de uno a uno entre ahorro doméstico y externo, hipótesis sugerida en los primeros modelos de dos brechas (Chenery y Eckstein (1970)). Además, en el caso de Chile. se comprueba el comportamiento procíclico del ahorro interno como también el rol de incentivo que juega la reducción de la incertidumbre. En todo caso, las estimaciones exhiben fuertes disminuciones autónomas en el ahorro interno que se producen en el mismo periodo en que, por una parte, cafan los precios relativos del consumo durable y, por otra, el Estado disminufa su participación en el proceso de formación de capital. Este tipo de cambios autónomos son característicos en las economías más inestables, pero no siempre reciben el tratamiento adecuado. En realidad, el problema de inestabilidad o cambio estructural representa una amenaza permanente a la calidad de las estimaciones empiricas en Latinoam&ica. sobre todo si las observaciones cubren períodos muy largos. Si bien son muchas las técnicas para tratar econom&ricamente el problema 41 las más usuales han sido la inclusión de variables mudas para saltos en la constante y las pruebas F para conjuntos de parámetros. Llama la atención que ni siquiera estos simples procedimientos sean considerados en la enorme mayoria de los estudios empiricos referidos a paises latinoamericanos. En cambio, el tema de la estabilidad ha sido discutido en países desarrollados con referencia a algunas funciones específicas, como por ejemplo, la demanda de dinero. La estabilidad de la demanda por dinero ha sido debatida desde décadas atrás cuando “keynesianismo-monetarismo” o “multiplicador del gasto-teoría cuantitativa del dinero” se planteaban como hipótesis antagónicas en macroeconomia. Más recientemente, el enfoque monetario de balanza de pago?’ al descansar de manera crucial en la función demanda de dinero revivió la importancia en el tema de la estabilidad. En una revisión de estudios para EE.UU., Judd y Scadding (1982) encuentran evidencia de inestabilidad, la que se asocia a eventos específicos de innovaciones financieras y cambio en las regulaciones bancarias que suceden con posterioridad a 1973. En economías menos desarrolladas, donde los cambios institucionales son bastante más frecuentes y de naturaleza muy diversa, se presume que la demanda de dinero es más inestable, aunque la evidencia es muy escasa. Corbo (1982b) encuentra una función estable para Chile en el periodo 1960-70, pero tanto los valores de los parámetros como la aceptación misma de la forma funcional resultan muy sensibles tanto a los procedimientos de estimación como a la especificación que se haga de los desequilibrios. 41 Estimaciones más antiguas están disponibles para especificaciones limitadas de la función ahorro donde el ingreso observado era la principal cuando no la única variable explicativa. (Véase la recopilación de Mikesell, R. e 1. Zinzer (1973)). 41 Véanse, por ejemplo, Poirier (1976), Haddala (1977) y Judge et aL (1981). 42 la verificación empírica del enfoque monetario de balanza de pagos indica un empate entre rechazos y no rechazos pao con la mayoría de la evidenaa, siendo no conclusiva (ver Kre& nin y Officer (1978)). 400 JUAN FOXLEYJIOAQUIN VIAL El tema de la estabilidad de la demanda de dinero ha sido también abordado indirectamente en el contexto de cartera donde se estudia el grado de sustituibilidad entre MI y otros activos. En una revisión de estudios para países desarrollados, Feige y Pearce (1977) encuentran elasticidades cruzadas en general muy bajas, lo cual inclina el balance hacia la estabilidad de MI en esos países. Otro estudio para Chile (Corbo y Matte (1984)) concluye que la sustituibilidad entre Ml y otros activos es imperfecta para un subperfodo de politica monetaria anterior al desborde de las expectativas de devaluaciór?’ Fuera del area monetario-financiera, la sustituibilidad ha sido estudiada en el campo de las funciones de producción. La verificación de elasticidades de sustitución distintas de cero entre factores implica que la construcción de modelos globales no debería descansar en coeficientes fijos“‘. Behrman (1972) realizó uno de los primeros estudios en países menos desarrollados, encontrando para el sector agricola chileno elasticidades de sustitución no nulas. Corbo y Meller (1979) en un estudio del sector manufacturero del mismo pafs verifican la validez de elasticidades de sustitución unitarias en la mayoría de los sectores estudiados. 43 Para períodos posteriores no existen estudios que permitan analizar estabilidad. Una prueba indirecta de estabilidad la proporcionó en Chile la propia política económica de comienzos de los ochenta cuando las autoridades del Banco Central asewaban poder sostener el tipo de cambio nominal fijo indefinidamente, puesto que el stcck de Ml era menor al de reservas internacionales. Su sobreconfianza en la estabilidad de la demanda de dinero quedó al descubierto con la devaluación, obligada por gigantescas corridas contra la moneda naciw nal en los meses siguientes. Ciertamente, la demanda de Ml podría fluctuar mucho sin que ello implicara inestabilidad, si la especificación fuese completa. En el ejemplo que comentamos aquí el retorno esperado en moneda extranjera representa la variable omitida clave. 44 Esto no implica necesariamente invalidar la utilización de modelos macroeconómicos que utilicen coeficientes de la matriz de insumoproducto, pero llama a seguir procedimientos de actualización de éstos. (Ver nota pie 5 en este mismo trabajo). Anexo A. - Demanda de importaciones: PRó’CIO Elasticidades de corto y largo plazo INGRESO CIP Pa ís Autor (año) Período CiP LIP Argcntim Kahn (1974) Le Fort-Vial (1985) Baldrich (1982) 5149 63-81 70-80 NS NS NS NS -0,627 0,ll -0,81 -0.51 1313 2,81 0,2335 0,7776 Kahn (1974) Le Fort-Vial (1985) Weiskot’f (1979) Dib (1981) Lemgruber (1976) 51-69 61-81 48-75 60-79 65-74 -1,68 -0,363 -0,37 0,73 -03 0,107 1.109 2;33 1,5 13 Kahn (1974) De Gregorio (1984) 51.59 75-81 75-81 75-81 60-83 60-73 74-82 NS NS 22 62-70 74-82 -0,12 Brasil Chile DC Gregorio (1985) Dewrmeaux y Bravo (1984) Le Fort-Vial (1985) Colombia México Kahn (1974) Salas (1982b) Aceituno ef al. (1984). Le Fort-Vil (1985). 51-69 5169 61-79 70-82 -0,47 0,37 -0.5 -0,41 -0,l s -0,29 Ll? hDort. 2,o 1.69 1,72 1.38 1;3 196 f-11 R= -0,758 0,21 -3,4 0,62 1,Ol MC2E MC3E MC3E A A T NS: Parámetros MCLE MC3E MCU A A A MCO: 0,97 0,823 Mínimos cuadradas ordenados: MCZE: mínimos cuadrados en 3 etapas; CORC: CochraneOxtt. 0,99 MCZC A MC2E MCO MCO MCZE CORC MCO A T T T A T T Obs.: 0,94 0,94 0,92 0,83 0,87 Periodicidad en que se registraron los dados (A: anual; T: trimestral; M: mensual). Import. ( -1): Variable importaciones con rezago de 1 período. Se utilia para estimar elasticidades de largo plazo. 0,985 MCLE A cp: corto L/P: Largo plazo. 0,9263 0,23 Notas Obs 0,925 0,74 NS -1,201 Método MCZE MCZE A A MCO A A - plazo. no sigmficativos Anexo C. - Ecuaciones de precio Pa ís Autor Argentina Brasil (aflo) Período Mano de obra Frenkel(1983) 75-82 0,48 Monteiro (1981) Mediano (1983) Lara, Rosende, Lopes (1981) Vial (1983) 60-76 66-81 0,44 0,44 0.62 60-78 66-80 0,42 0,82 primas RZ Método 0,41 0,974 MCO T 051 0,96 CORC A A 0,55 OJ 0.98 0,993 Matetis Obs. Notus MCO: CORC: chile Colombia Corbo (1974) Corbo (1982a) JadresiE (1985) Vial (1983) 6368 75-80 74-83 62-70; 70-80 0,596 0,17 051 0,48 0,447 0.37 0,37 0.29 0,933 Chica (1983) 5949 70.80 NS NS 0,23 0.03 MCO 0,Yl 0,969 T T T A 0,92 0,94 MCO MCO A A ordina- VI: MCP: Variables Mínimos rados. Obs.: Periodicidad en que se registraron los datos (A: anual; T: trimestral; M: mensual). A A Z%?C VI MCP Mínimos cuadrados rios. Cochrane-Orcutt. instrumentales; cuadrados ponde- Anexo D. ~ Ecuaciones de salarios Pa ís BKiSil Mediano (1983) Vial (1983) Periodo Precios 64-a1 0,52 0,521 62.80 Desempleo -0,37 -0,092 R2 0,988 hmodo MCCJ NOLUS Obs. A A LRV: MCO: Chile Corbo (1982a) cortázar (1983) Rmeros. LJtholT (1984) 75-80 79-83 74.R2 1,Ol 0.90 0.99 NS NS NS 27,2 (LRV) 0.96 0,aa CORC CORC TSCORC T T T MCP: CORC: TSCORC: Colombia Calvo dc Vlllarml (1976) 63-70 Méxm Clavijo (1979) 60,77 0.41 -0,24 0,719 MCO T 0,991 MCZE A MC2E: Obs.: Gómez 1,ll Logaritmo de la ra& rosimilitud. Mínimos cuadrados rios. Mínimo> cuadrados rados. Cochranc-Orcutt Forma v CORC. kínimos etapas. conjunta cuadrados de veordinaponde- de MCZL en 2 Perlodlcidad en que se registran los datos (A: anual; T: trimestral; M: mensual). Observactoncs: El signo del nivel de precio en Calvo y DC Villamil indica según ellos un ajuste con un período mayor al del usado en el estudio. No st reportó en el Cuadro 4. Anexo E.- Demanda de trabajo: Elasticidades de largo plazo Pa ix Autor Brasil Meller (1980) Figueircdo et al (1985) 63-12 71-81 IXgueiredo ft al. (1985) Larraín (1985) Amu, Rivcros (1984) Vial (1984) Eymgumc (1980) Solimano (1983) 60-72 74-81 61-67 74-82 61.70; 74-80 74-78 74-78 Melle1 (1980) Figueiredo et al (1985) Lamín (1985) chile Colomhla Mkico (año) Meller (1980) Larraín (1985) Aceituno PI (II. (1984) Periodo sdlvios Producto R= Método NS NS NS 0.47 0,28 0,97 MCO MCO 0,12 0,ll 0,23ó7 -0,3 T T 0,45 0.15 0,98 0,96 12 0,79 CORC CORC MC3E VI 18 -0,39 0,13 0,45 0,94 0,99 0,968 MCO CQRC VI 63-12 50-82 -0p5 -n,17 NS 0.67 0,21 0.99 Meo CORC T A 57-80 -0,27 MC3E A 63-72 56-80 70-82 NS NS MCO MCO T A A NS 0,16 0.17 Notas Obs MCO: CORC: Mínimos cuadrados rios. Coclmne-Orcu~t. MC3E: Mínimos cuadrados VI: Variables instrumentalrs. Obs.: Periodicidad con que se registraron los datos (A: anual; T: trimestral). etapas. ordina- en 406 JUAN REFERENCIAS FOXLEY/lOAQUIN “IAL BIBLIOGRAFICAS ACElTUNO, G.; D. LOYOLA; S. MARVAN, J. MATTAR y J. ROS (1984), “Descripción del sistema de ecuaciones y simulaciones históricas”, en Economía Mexicana: Modelo Macroeconómico, CIDE Departamento de Economía. ACEITUNO, G. y J. MATTAR (1984), “Modelos macroeconómicos en México: Un análisis comparativo”, en Economia Mexicana, CIDE. ADELMAN y ROBINSON (1978), Income Distrihution Policy in Developing Gmntries. Stanford U. Press. AAmO, A. (1982), “On econometric policy evaluation”. Mimeo, University of Pennsylvania. ARRAU, P. y L. RIVEROS (19X4), “Un análisis empfrico de la demanda de trabajo del sector industrial chileno 1974.1982”, Estudios de Economía NO 22, ler. Semestre 1984, Universidad de Chile. BACHA, E. (1984a), “Growth with limited supplies of Foreign Exchange: A reappraisal of the two-Gap Model”. 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