La revolución fusiladora El 16 de junio de 1955, elementos golpistas de la Armada argentina y de su sección aérea lanzaron una rebelión en Buenos Aires (bombardeo de Plaza de Mayo). Sin embargo, el Ejército se mantuvo leal al gobierno constitucional y el levantamiento fue pronto sofocado. En las semanas siguientes aumentó la tensión a medida que distintas facciones dentro del gobierno y de las Fuerzas Armadas tomaban posiciones. Finalmente, el 16 de septiembre de 1955, grupos insurgentes golpistas de las tres armas lanzaron una rebelión concertada, llamada la 'Revolución Libertadora' después de tres días de enfrentamientos, durante los cuales murieron unas 4.000 personas, Perón se vio obligado renunciar y se refugió en una cañonera paraguaya anclada en el puerto de Buenos Aires. El 20 de septiembre, el líder de los golpistas, el general de división Eduardo Lonardi, asumió la presidencia provisional, prometiendo restablecer la democracia. Desde el balcón de la Casa Rosada expresó en su discurso que no habría ni "vencedores ni vencidos" y que el régimen instaurado duraría lo mínimo necesario para reorganizar el país. Eduardo Lonardi fue presidente por pocos meses debido a que no hizo un corte duro con el peronismo. Perón se marchó al exilio, primero a Paraguay y posteriormente a Venezuela, República Dominicana y España. La llamada "Revolución Libertadora", triunfante en setiembre de 1955 se extendió hasta 1958, fecha que asumió nuevamente un presidente elegido por sufragio popular, Arturo Frondizi. Pero en esos tres años se sucedieron en la Presidencia Nacional el General Eduardo Lonardi y el General Pedro Eugenio Aramburu. En ambas Presidencias el Almirante Isaac Rojas ocupó el cargo de vicepresidente de la Nación conjuntamente con la Junta Consultiva, integrada por representantes de los partidos opositores al peronismo. El Golpe de Estado de 1955 fue presentado ante la opinión pública como la recuperación de la tradición republicana, iniciada en la Revolución de Mayo de 1810, frente al gobierno de Perón caratulado de "segunda Tiranía". La primera, según el pensamiento liberal, había sido el gobierno de Juan Manuel de Rosas La dirigencia gremial comprometida con el gobierno depuesto renunció y fue reemplazada por una nueva, también de tendencia peronista. En un principio no se intervino la C.G.T., tratándose de buscar un acercamiento con sus líderes. El Congreso Nacional se disolvió; las provincias fueron intervenidas; a los miembros de la Corte Suprema de Justicia se los dejó cesantes; se creó una Comisión Nacional de Investigaciones destinada a actuar contra el peronismo. La política de Lonardi, respaldada por ultracatólicos y nacionalistas, despertó la oposición de quienes reclamaban medidas más duras y nada conciliadoras. Un golpe interno en las Fuerzas Armadas, determinó el día 13 de noviembre su reemplazo por el General Pedro Eugenio Aramburu como Presidente Provisional de la Nación, asociado al Almirante Isaac Rojas, nuevamente como vicepresidente. http://www.elortiba.org/memoria3.html