HISTORIA DE APPLE Steve Jobs y Stephen Wonziak se conocieron trabajando para Hewlett-Packard. En 1974, Jobs pasó a formar parte del club de Wozniak Homebrew Computer Club. Pero a Jobs no le bastaba con crear juguetes electrónicos como al resto de los miembros, en parte porque no era demasiado bueno en esos menesteres, y convenció a Wozniak para que trabajase con él en la creación de una computadora personal, más asequible que la Altair 8800, la primera computadora personal aparecida en 1975. Ambos diseñaron el Apple I en el dormitorio de Jobs y construyeron el prototipo en su garaje. Decididos a crear una empresa dedicada a vender sus computadoras personales, consiguieron 1.300 dólares tras vender sus más preciadas posesiones. Jobs se deshizo de su Volkswagen y Wozniak de su calculadora científica HP. El 1 de abril de 1976 nació Apple Computer y comenzaron a comercializar su Apple I por 666 dólares. El primer año las ventas ascendieron a 774.000 dólares. Pero Apple no comenzó a crecer verdaderamente hasta 1977, cuando la Apple II hizo su aparición en una exposición local de computadoras. La Apple II fue una máquina que llamaba la atención, porque era la primera computadora personal que venía en una carcasa de plástico e incluía gráficos en color. Luego de su lanzamiento, las órdenes de compra de las máquinas de Apple se multiplicaron varias veces y, a principios de 1978, las ventas crecieron aún más con la introducción de la Apple Disk II, la diskettera más económica y fácil de usar (para la época). Sin embargo, el crecimiento de las ventas trajo consigo un aumento en el tamaño de la empresa y, cuando se lanzó la Apple III en 1980, Apple contaba con varios miles de empleados y comenzaba a vender computadoras al exterior. En 1980, Apple empezó a cotizar en bolsa. Jobs y otros ingenieros comenzaron a desarrollar el Lisa, que redefiniría la informática personal. Sin embargo, Jobs resultó ser un mal gerente de proyectos y Mike Markkula, el entonces presidente de Apple y uno de sus mayores accionistas, lo apartó del proyecto del Lisa. Jobs, que tenía sólo el 11 por ciento de Apple, tomó a su cargo otro proyecto de la empresa y comenzó a trabajar en el Macintosh, cuyo objetivo era una computadora personal de 500 dólares. Jobs se encargó de que fuera mucho más. En 1981, IBM presentó su primera PC que comenzó a dominar rápidamente el campo de juego. El equipo de Jobs tendría que trabajar muy rápido si quería competir con IBM en el mercado de las computadoras personales. Ese mismo año, Wozniak estrelló contra el asfalto el avión que pilotaba. El resultado, además de graves heridas, fue una amnesia de la que no se recuperó hasta 1983, año en el que volvió a Apple. Dos años más tarde abandonó la empresa por diferencias con la dirección y con más de 100 millones de dólares bajo el brazo. Después de retirarse de Apple, Wozniak ha declarado en varias ocasiones su descontento con el destino de la empresa que ayudó a fundar: "Apple no es la compañía que yo esperaba que fuese". Jobs comprendió que Apple tendría que convertirse en una compañía madura, y que él no era el hombre adecuado para ese trabajo. A principios de 1983, Jobs comenzó a hablar de negocios con John Sculley, en aquel entonces presidente de Pepsi-Cola. En abril lo convenció y Sculley se convirtió en el presidente ejecutivo (CEO, Chief Executive Officer) de Apple. Si bien era un hombre de negocios exitoso, pronto se hizo evidente que Sculley no sabía gran cosa de la industria informática. Casi de inmediato, él y Jobs estuvieron en desacuerdo. Como faltaba cada vez menos para el lanzamiento del Macintosh, Jobs aumentó su ritmo de trabajo. Buscó sin descanso desarrolladores que programaran para la máquina a punto de salir, porque Jobs creía que la industria del software, en última instancia, haría funcionar o no al Mac. El 22 de enero de 1984, en el tercer cuarto del Super Bowl (la gran final del football americano), Apple lanzó el famoso aviso comercial de presentación de la Macintosh. Dirigido por Ridley Scott, la escena, de características orwellianas, describía cómo el mundo de IBM era destruido por una nueva máquina. Al principio, el Mac se vendió muy bien, pero para las Navidades la gente ya se quejaba por la poca memoria RAM y la imposibilidad de conectarla a un disco rígido. Fue a comienzos de 1985 cuando Jobs y Sculley comenzaron a discutir. Sculley creía que Jobs era peligroso y que estaba fuera de control; Jobs creía que Sculley no sabía nada de la industria informática y que no hacía ningún esfuerzo por aprender. En mayo Jobs decidió hacer una jugada para tomar el control de la compañía. Le propuso a Sculley que programara una reunión en China y planeó un golpe en el directorio para cuando Sculley estuviera de viaje. A último momento alguien le hizo llegar esta información a Sculley, que decidió enfrentar a Jobs. Luego de una acalorada discusión entre ambos, la Junta Directiva votó y se colocó unánimemente del lado de Sculley. Jobs renunció ese mismo día, dejando a Sculley a cargo de Apple. Sculley se convirtió de hecho en la cabeza de Apple en mayo de 1985. En los meses posteriores, la empresa se vio forzada a despedir a un quinto de su fuerza laboral, alrededor de 1200 empleados. Apple también anunció su primer trimestre fiscal con pérdidas. Todo esto, más la renuncia de Jobs, sirvió para que se fuera perdiendo la confianza en la capacidad de Sculley para ser el CEO de Apple. Al mismo tiempo, Sculley puso todo su empeñó en una batalla judicial contra Bill Gates, de Microsoft, por la introducción del Windows 1.0, que era muy similar a la GUI (siglas de Graphical User Interface, Interfaz Gráfica de Usuario) del Mac. Gates, finalmente, acordó firmar una declaración por la que Microsoft se comprometía a no usar tecnología del Mac en Windows 1.0, pero nada se decía allí sobre las futuras versiones de Windows, y los abogados de Gates se aseguraron que esta argucia fuera a prueba de fallas. Apple había perdido, efectivamente, los derechos exclusivos sobre su diseño de interfaz. Este documento llegaría a ser importante en los juicios posteriores entre Apple y Microsoft, que trataran sobre la interfaz del Windows. La introducción simultánea de la LaserWriter, la primera impresora láser PostScript de bajo costo para el Mac, y del PageMaker, uno de los primeros programas de edición electrónica, fue lo que sacó a Apple del pozo en el que se había metido. Estos dos productos, en conjunto, hicieron del Mac la solución ideal para la edición de bajo presupuesto, y otra vez el Mac volvió a ser un éxito instantáneo. En 1987, Apple introdujo al mercado el Mac II. Concebida para ser expandible, el Mac II convirtió a la línea Macintosh en una familia de computadoras viable y poderosa. Apple fue de nuevo una acción favorita de Wall Street, que entregaba 50 mil Macs por mes. Parecía, en 1989, que Windows sería un fracaso y que Macintosh dominaría en la década siguiente. No fue así. En 1990 el mercado se saturó con clones de PC con todas las configuraciones imaginables, y Apple era la única compañía que vendía Macs. A fines de mayo, Microsoft presentó el Windows 3.0, que podía ejecutarse prácticamente en todos los clones de PC del mundo. Apple estaba en problemas. La idea de los que conducían a Apple para encontrar una solución a este problema era dar en licencia el Mac OS (Sistema Operativo del Mac). También se hablaba de llevar el sistema operativo para que se ejecutara en máquinas con procesadores de Intel. Fue Michael Spindler, el nuevo COO (siglas de Chief Operating Officer o Jefe Operativo) de Apple, quien rechazó la idea, cuando dijo que era "demasiado tarde para dar licencias". A finales de 1991, Apple presentó la primera generación de PowerBooks, que fue un éxito de inmediato. También se había estado trabajando en un nuevo tipo de computadoras, el Asistente Digital Personal (PDA, siglas de Personal Digital Assistant), al que Apple denominó Newton. Sculley se interesó de inmediato en este proyecto, y lo dirigió hasta su culminación, en agosto de 1993. La primera generación del Newton tenía una función para el reconocimiento de la escritura de poca utilidad y no se vendió mucho. Sculley comenzó a desinteresarse de las operaciones diarias de Apple y, finalmente, la Junta Directiva de Apple decidió que había sido suficiente. En junio de 1993, relevaron a Sculley de su posición como CEO y colocaron a Spindler en el puesto. Spindler, según todas las referencias, era el hombre equivocado para el trabajo. Poco dispuesto al trato personal, era casi imposible entrar a su oficina. Sin embargo, Spindler dirigió varios proyectos con éxito en sus dos años y medio como CEO. En 1994 Apple anunció la familia PowerMac, los primeros Macs que se basaban en el chip PowerPC, un procesador extremadamente rápido desarrollado en conjunto con IBM y Motorola. El procesador PowerPC le permitió a las Macs competir con la velocidad de los más nuevos procesadores de Intel y muchas veces superarlos. Spindler también dirigió la cesión de licencias del Mac OS a varias empresas, entre las que se encontraba Power Computing, uno de los fabricantes más exitosos de clones del Mac. Pero muchos creyeron que Apple era demasiado restrictivo en sus acuerdos de licencias y apenas un puñado de compañías llegó a licenciar alguna vez el Mac OS. Pero el problema más grave de Apple no era la venta de computadoras, sino fabricarlas. En junio de 1995 Apple tenía mil millones de dólares en pedidos detenidos y no tenía los componentes para construirlas. A los problemas de Apple se les sumó, hacia el final del verano, el lanzamiento del Windows '95, que copiaba mejor que nunca la interfaz gráfica de usuario del Mac. Apple tuvo la peor caída de su historia en el invierno de 1995-96. La empresa se equivocó al evaluar el mercado y lanzó Performas de bajo costo con procesadores PowerMac de mediana potencia, y no obtuvo rentabilidad alguna. Apple anunció una pérdida de US$68 millones en ese trimestre fiscal. En enero de 1996, se le pidió a Spindler la renuncia como CEO y fue reemplazado por Gil Amelio, ex-presidente de National Semiconductor. Amelio realizó un gran esfuerzo para que Apple volviera a ser rentable, pero fue en vano. Luego de sus primeros cien días como CEO, Amelio anunció grandes cambios en la estructura empresarial de Apple. Esta se separó en siete divisiones y cada una fue responsable de su propio beneficio o pérdida. También se empeñó en mantener informados a los desarrolladores y a los usuarios sobre los asuntos diarios de la empresa. Aunque se anunció una terrible pérdida de US$740 millones en el primer trimestre fiscal de 1996, la pérdida se redujo a US$33 millones en el segundo trimestre, batiendo todas las estimaciones de los expertos financieros más acreditados. En el tercer trimestre, Apple tuvo una rentabilidad de casi US$30 millones, asombrando otra vez a los expertos en finanzas, quienes habían pronosticado una pérdida de ese tenor. Sin embargo en el cuarto trimestre Apple perdió mucho más que nunca. A finales de diciembre de 1996, Apple anunció que compraba a NeXT y que Steven Jobs regresaba al rebaño, noticia que estremeció a la industria. La división del Newton terminó convertida en Newton, Inc., una filial subvencionada en su totalidad por Apple. A principios de julio de 1997, Gil Amelio renunció a consecuencia de otra multimillonaria pérdida trimestral. Esto fue una sorpresa para casi todos, y en ese momento no se anunció un nuevo CEO. La Junta Ejecutiva consideró que, según informes recibidos, Amelio había hecho todo lo que podía por Apple. Mientras tanto, a Steven Jobs se le confirió, por el momento, un papel especial en Apple. La presencia de Jobs se conoció casi al mismo tiempo que se adquirió a NeXT. El grado del papel especial de Jobs pronto fue evidente. Con las acciones de Apple en su punto más bajo en cinco años y sin CEO, había que tomar muchas decisiones y poco tiempo para llevarlas a cabo. Jobs comenzó a hacer cambios llamativos en la estructura de Apple, entre ellos la cancelación de la separación del Newton. (El Newton se dejó de producir unos meses más tarde.) Sin embargo, el lugar y el momento para los anuncios más impactantes fue la exposición MacWorld de Boston en agosto de 1997. Jobs, a quien se lo comenzaba a llamar el CEO interino, pronunció el discurso inaugural de la exposición y se refirió a la próxima y agresiva campaña publicitaria de la compañía. También anunció un casi por completo renovado Consejo Directivo, que incorporaba a Larry Ellison, CEO de Oracle. Pero se guardó lo mejor para lo último. En una decisión que sorprendió a casi todos, Jobs anunció una alianza con Microsoft. A cambio de US$150 millones en acciones de Apple, Microsoft y Apple tendrían una licencia cruzada de cinco años sobre patentes y, lo más importante, un acuerdo final en la disputa sobre la GUI del Mac OS. Microsoft convino en pagar una suma adicional de dinero, que no se dio a conocer, para terminar con los argumentos que sostenían que Microsoft había robado la propiedad intelectual de Apple cuando diseñó el sistema operativo del Windows. Microsoft también anunció que Office '98, su popular paquete de aplicaciones para uso en oficinas, estaría disponible para la Mac hacia fin de año. Estos anuncios le dieron nueva vida a Apple, pero Jobs no había terminado. Quedaba todavía un obstáculo más grande por superar: los clones. Jobs creía que los vendedores de clones, como Power Computing, se habían introducido en el mercado de alta gama, en el que Apple obtenía, tradicionalmente, el mayor beneficio. Los clones no habían podido expandir el mercado del Mac OS y, en cambio, le habían quitado clientes a Apple. Jobs dio un corte definitivo al aparente fracaso del experimento de los clones. A comienzos del otoño de 1997, Apple anunció su intención de comprar la parte de la licencia sobre el Mac OS en poder de Power Computing, e incorporar a la mayoría de su plantel de ingenieros. Power cerró varios meses más tarde, y Apple continuó con la atención de sus productos. Apple compró también las licencias sobre el Mac OS otorgadas a Motorola e IBM y le permitió seguir operando a Umax, pero bajo el acuerdo tácito que ésta se dedicaría al mercado de bajo gama, con la venta de máquinas a un precio por debajo de los US$1000. Umax vendió el inventario remanente de Macs y se dedicó a vender equipos Wintel. El 10 de noviembre de 1997 Apple dio otra conferencia de prensa, en la que Jobs anunció cambios importantes en la estrategia empresarial de Apple. Ahora Apple vendería computadoras directamente, tanto por Internet como por teléfono, como Power Computing lo había hecho tan bien en el pasado. Jobs también anunció dos nuevos equipos de Apple: la PowerMac G3 y el PowerBook G3.El Apple Store (el almacén de Apple) tuvo un éxito arrollador y en menos de una semana era el tercer sitio más grande de comercio electrónico de la Web. En la exposición MacWorld de San Francisco, en enero, Jobs anunció que Apple, por primera vez en más de un año, había tenido un primer trimestre con ganancias, que llegaban a los US$44 millones. Esto superó por mucho los pronósticos de los analistas. En abril de 1998, Jobs anunció otro trimestre con ganancias (US$57 millones), que fue una gran sorpresa para casi todo el mundo. Jobs no perdió la iniciativa y a principios de mayo anunció un nuevo PowerBook G3, un Apple Store para el sector educativo, y el iMac, un Mac con un diseño totalmente nuevo. El iMac respondía a las exigencias del usuario común de poco presupuesto y les ofrecía un poder de computación más que suficiente para la gran mayoría y a un precio accesible. Más tarde, en ese mismo mes, en su discurso de presentación en la WWDC (siglas de Worldwide Developers Conference o Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple), Jobs anunció un cambio espectacular en la dirección del sistema operativo de Apple. El Mac OS X se fusionaría con el OS 8 y con Rhapsody --la futura versión del NeXTStep de Apple-- en un sistema operativo sólido, con todas las prestaciones de un sistema operativo moderno y compatible con la mayoría de las aplicaciones que lo fueran con el OS 8. En julio de 1998, Jobs anunció que la empresa había tenido ganancias por tercer trimestre consecutivo, esta vez de US$101 millones. La iMac fue la computadora más vendida en todos los Estados Unidos durante la mayor parte del otoño, y llevó a que las ventas de Apple superaran todos los pronósticos. En el otoño, Jobs anunció otro trimestre con beneficios, completando así un año entero de rentabilidad. En enero de 1999, Jobs anunció un quinto trimestre consecutivo de ganancias, con crecimiento comparado con el mismo trimestre del año anterior, y una nueva y refinada PowerMac G3. En julio de 1999, lanzó el iBook, el ordenador portátil para el usuario común. Siguiendo los mismos principios que convirtieron al iMac en un gran éxito de ventas el año anterior, el iBook llevó estilo al mercado de los ordenadores portátiles de bajo costo. Meses después, Jobs anunció PowerMac G4, un nuevo y significativo equipo de sobremesa para uso profesional. La acción de Apple había subido durante todo el verano, y a mediados de septiembre se estaba comerciando a su valor más alto. En un espectacular discurso inaugural de la exposición MacWorld de San Francisco, en enero de 2000, Jobs presentó la nueva estrategia de Apple para Internet: un conjunto de aplicaciones basadas en Internet, sólo para Macs, llamada iTools y una asociación exclusiva con Earthlink, que convirtió a esta empresa en el proveedor de acceso a Internet recomendado por Apple. Jobs también anunció que quitaría el interino del título de su cargo, convirtiéndose en el CEO permanente de Apple. En julio de 2000, Apple anunció un gran número de máquinas nuevas, entre ellas la PowerMac G4 Cube. El Cube fue la respuesta de Apple a quienes querían una iMac sin monitor, y al mismo tiempo un desafío a la industria de la informática para continuar reduciendo el tamaño de las computadoras mientras aumenta su atractivo visual.