Entrevista a Richard Sennett Por Mario Greco, Eduardo Rojas y Verónica Gago Intérprete: Alicia Balsells ʺ″Nunca quise ser sociólogoʺ″ Entonces, les gustaría conocer un poco de mi formación. Bueno, el hecho autobiográfico más obvio acerca de mí es que nunca quise ser sociólogo. Tenía otra carrera como músico y tuve que dejarla, tuve una lesión en la mano. Pasé de ser un artista a ser un sociólogo, no le recomiendo esto a nadie. Veamos, debido a que fui al Conservatorio, nunca tuve una formación académica por lo cual ingresé a ese mundo de una manera un poco inocente, algo que fue tanto bueno como malo. Nunca había tomado un curso de sociología así que llegué a conocerla a través de la lectura y hablando con la gente, pero nunca había tenido una formación profesional. ʺ″Nunca tuve que leer a Marxʺ″ Entonces, la primera pregunta acerca del impacto de Marx. Nunca tuve que leer a Marx porque crecí en una familia comunista. No es algo que aprendés. Mis padres lucharon en la Guerra Civil Española y luego tuvieron una muy dolorosa “des-marxificación” como consecuencia del Pacto Hitler-Stalin. Fue una larga lucha para ellos porque eran marxistas burgueses entonces estaban comprometidos, pero los hechos del comunismo y su práctica se configuraron en contra de su ideología. Entonces lo que sabía “de primera mano” acerca del marxismo era esta lucha por separar el ideal del marxismo de sus realidades. Como les dije, leer a Marx no fue un tema para mí. La escuela alemana Lo que primero llegó para mí fue… Bueno, conocí a Hannah Arendt, fui su estudiante por un corto tiempo pero más que nada hablábamos, almorzábamos en los cafés chinos de mala muerte en Nueva York. Entonces fue a través de ella que conocí a Walter Benjamin, quien tuvo una gran influencia en mi práctica. También había leído sus textos por supuesto y a Heidegger. Entonces esa fue mi “escuela”, digo, cuando comencé con estas lecturas ya había dejado el conservatorio, había ido a Harvard, era una oveja perdida en Harvard. Pero bueno, estaba leyendo estos trabajos y en el pensamiento social de ese momento en América no había esas “ofertas continentales”. Los sociólogos aprendían a hacer encuestas numéricas pero no leían nada de filosofía, nada de la Escuela de Frankfurt, estaban totalmente divorciados de este conocimiento. Los americanos estaban completamente absorbidos en sí mismos, tanto política como intelectualmente. Una historia familiar para ustedes. Entonces en cierta forma tenía mucha libertad, porque nadie leía esos autores, es interesante. A la única persona que conocía era a Marcuse, a finales de los años sesenta y comienzos de los setentas, cuando los europeos se “liberaron”. Si practicabas Teoría Social por supuesto que leías Simmel pero lo leías a través de la mirada de Talcott Parsons, que era muy limitada, muy pequeña. Entonces así fue como llegué a estas “figuras alemanas” y a otra gente que mencionaste que fueron amigos, pero a quienes llegué a conocer realmente mucho más tarde en mi vida, después de mi formación. La conexión francesa: outsiders dentro de las instituciones Bueno, mi conexión con el pensamiento social francés comenzó con Roland Barthes, que era un amigo con quien tocaba música. El era un músico amateur, un pianista terrible, absolutamente horrible. Pero un amigo maravilloso. Fue a través de él que llegué a conocer a Michel (Foucault) pero él tenía un más amplio .. saben, este movimiento de teoría francesa, esas grandes figuras que eran muchas además de Barthes y de Foucault y Althusser y de gente como ellos. Había mucha, mucha gente, había una visión muy vigorosa en Francia, con el movimiento analítico y los historiadores. Entonces, yo estaba pasando mucho tiempo en Francia porque estaba escribiendo un libro llamado ʺ″El declive del hombre públicoʺ″ y gran parte de la investigación fue en París, entonces así fue como llegué a conocer a mucha y diversa gente. Digo, este movimiento francés era muy conmovedor, pero casi desde el primer momento fue el mismo “sistema de conocimiento francés” el que se hizo cargo. Estas eran personas que estaban ligadas al Ecole de Hautes Etudes y al Collège de France. Estaban muy en la cima pero se veían a sí mismos como “outsiders”. Todos ellos. Barthes tenía una cátedra en Sociología en el Collège de France. Y si se imaginan a Talcott Parsons y (ver minuto 9:50) juntos llegarían a la decisión de que es una “mala traducción” de la palabra sociología. Pero para ellos era importante, para Barthes y para Foucault porque eran homosexuales e incluso allí había un gran prejuicio acerca de eso en Francia a finales de los años setenta. Entonces eran “outsiders” en un sentido, pero ocupaban posiciones muy “grandiosas”. ʺ″Escribir con Foucault: “Sexualidad y soledad” Eso surgió como consecuencia de un seminario muy interesante que dimos, acerca del concepto de soledad y de la construcción de la relación entre la soledad y las experiencias en diferentes situaciones de aislamiento. Michel acababa de comenzar los estudios que se convertirían en ʺ″Historia de la sexualidadʺ″, entonces escribimos este texto juntos cuyas bases eran las nociones de diferencia entre la práctica sexual y el deseo. La idea era que las prácticas sexuales son esencialmente algo que es de cuidado personal pero que el deseo es algo relacionado a la soledad, algo que no tiene que ver con la práctica. Y el argumento del escrito es muy simple, que el deseo está más socialmente condicionado que la sexualidad, que la práctica. Ese era el ideal. Hicimos un seminario en Nueva York, fue bastante interesante. Él era … ¿quieren saber más sobre Foucault? ¿Quieren escuchar sobre eso? ¿No? ¿No mucho? La relación entre Heidegger y el pragmatismo Ah! Me haces una verdadera pregunta! Esta es una pregunta muy interesante la que me haces. Porque lo que hay entre el pragmatismo y el trabajo de Heidegger es la fenomenología, de la cual Heidegger era ambivalente respecto a Husserl. Los pragmatistas, esto es al mismo tiempo que Husserl y Merleau-Ponty estaban escribiendo… el único pragmatista que aún vivía en América era John Dewey quien creía que Merleau-Ponty no había entendido realmente la noción sensorial de la fenomenología. No lo suficiente acerca de la experiencia y la práctica. Para mí, si me preguntan, antes que darles un seminario de filosofía, el cual claramente no necesitan… Las traducciones al inglés de ʺ″Sein und Zeitʺ″ de Heidegger eran tan malas que tuve que pedirle a Arendt que me las explique. He hice esto con gran inocencia, sin saber que Arendt y Heidegger eran amantes, saben, y ella muy apropiadamente no dijo nada al respecto. Bueno era ilegible, en inglés, la traducción. Entonces lo que yo sé es lo que ella tomó de Heidegger. Socialismo y pragmatismo en Estados Unidos: una relación singular El pragmatismo, para mí, tal vez deba decirles algo acerca de eso, y tiene que ver con la relación entre socialismo y pragmatismo en los Estados Unidos, es una historia muy particular. La base para cierto tipo de práctica socialista en los Estados Unidos fue mucho más el pragmatismo que Marx. Esto era una especie de comunidad local organizando inmigrantes, gente desplazada hacia las ciudades o negros. La gente que creaba instituciones se veía a sí misma como pragmatista y enfatizaba la experiencia y la comunicación del día a día. El análisis de la lucha de clases era inservible para ellos en el intento de tratar con esta gente desplazada hacia las ciudades. Entonces, por ejemplo, una gran organizadora de comunidades en Estados Unidos fue Jane Addams, que era amiga de John Dewey y una líder del pragmatismo porque parece dar las bases filosóficas acerca de cómo debería comportarse uno mismo con los desconocidos. Lo cual no es una proposición modesta. Digamos, su pensamiento es de izquierda, por supuesto que creen que el capitalismo es un horror, pero frente a ellos tienen un inmigrante italiano cuya familia no se le unió ¿Cómo darle un sentido de conexión? Entonces el pragmatismo realmente tiene fundación en este tipo de prácticas sociales, de democracia social. En la generación de mi familia el avance del marxismo en la Gran Depresión fue un desafío para esta fundación pragmática, un gran desafío. Y la otra cosa que voy a decirles acerca del pragmatismo es que éste murió después de la Segunda Guerra Mundial, estaba terminado en América. Y luego tuvo un resurgimiento en Europa y América Latina, muy pocos en Norteamérica, yo soy uno de ellos. Pero el resurgimiento fue en Europa, fue aquí, en Brasil, en Venezuela, algunas personas que se oponían a Castro desde la izquierda. Pero ya no es un fenómeno (norte)americano. Parte de este “revival” tiene que ver con que muchos científicos estaban interesados en condiciones de laboratorio, en trabajo de laboratorio, como Bruno Latour, acercamientos pragmáticos muy interesantes. Y esto nos lleva a quienes han tratado de darnos nuevas bases filosóficas para el pragmatismo en términos de prácticas que son tanto técnicas como sociales ¿Ha respondido esto tu pregunta? Interpretar la propia experiencia Simple. Creo que lo que hago como investigador es antropología, entrevisto gente en comunidades vivientes. No hay nada original acerca de lo que hago en términos de metodología. Y la mayoría de mis lectores de Ciencias Sociales en América son antropólogos, no sociólogos. Es muy simple. Una de las razones por las que estuve muy contento de mudarme a Inglaterra hace 20 años es que la sociología y la antropología están unidas, mientras que en América estaban muy divididas. Si te olvidás de la sociología por un momento y pensás en la antropología, la forma en la que descubrimos lo que la gente piensa o cree es a través de las historias que ellos cuentan, a través de la narrativa que nos dan. Y esas narrativas no se resuelven en el acto de contarle a alguien acerca de tu experiencia o tus pensamientos. El hecho de re-contar eso significa que, transcurrida una hora y media desde que has comenzado a contar algo, empezás a decir algo diferente al momento en que comenzaste, ¿entendés lo que estoy diciendo? Entonces, para el analista, tenés que estar atento al por qué es que en el momento en que la gente comienza a interpretar su experiencia hace una especie de investigación acerca de lo que realmente experimentaron. Una forma de decirte esto sería que la “mala ciencia social” o la “mala antropología” en particular, tratan únicamente con representaciones estáticas. Y cualquier buen investigador que haga un trabajo profundo ya sea a por medio de entrevistas largas o viviendo en una comunidad, allí es donde la gente está trabajando constantemente en sus propias representaciones, están cambiándolas todo el tiempo. Esto es una narrativa y la tarea de un investigador es comprender ese proceso de “investigación de las propias representaciones”. Esto es lo que hacemos cuando entrevistamos a la gente, no es una cuestión de arte. La sociología como literatura Tengo dos reglas cuando escribo, lo que significa que lo que escribo no es ficción. Primero, siempre cito con exactitud lo que la gente me dice, jamás pongo palabras en su boca y segundo, nunca invento “personajes compuestos”. Esto sería tomar 4 ó 5 personas y ponerlas juntas como si fueran una. Para mí, si hacés alguna de estas cosas cruzás una línea con la … no es la ficción … No sé cuán bien escribo, digo, los antropólogos que realmente admiro son Clifford Geerzt o James Clifford. ¿El fin de la narrativa obrera? El sistema está privando a ellos (los trabajadores) de los materiales para la narrativa. Digo, pensamos en tiempo de manera tal que siempre tenemos la capacidad mental para crear narrativas, ¿cierto? El problema es que en esta versión del capitalismo, tal como decís, nos vemos privados de los materiales para pensar a tiempo. Pensamos como partes inconexas. Las experiencias que tenemos con otros en este corto plazo de tiempo tienden a ser muy superficiales. Pero hay otro aspecto de esto que es más personal, que tiene que ver con que una forma de narrativa es siempre estratégica, del estilo “si hago esto entonces voy a llegar a tal lado con tal consecuencia” y este tipo de narrativa estratégica también se rompe, estás en manos de algo en donde el tiempo no tiene indicador, entonces la predicción, que es esencia de una estrategia personal, comienza a ser más y más difícil. Creo que es una de las razones por las cuales es tan complicado para las personas sujetas a este nuevo régimen liberal articular qué es lo que está mal en ellos. Saben que hay algo que está profundamente mal pero no hay una especie de imagen más amplia que hayan construido acerca del porqué sus experiencias están tan fragmentadas y sueltas, porque este pensamiento estratégico ha sido inhabilitado por las condiciones subjetivas. - ¿Hablaron con ustedes acerca de esto? (acerca de la necesitad de reconocimiento, etc.) Entonces, te están usando. Para darte un comentario profesional, como instrumento, eso está bien, significa que hiciste un buen trabajo. Confían en vos como un instrumento para ellos, entonces sos un buen investigador. - ¿Los vas a ayudar a hacerlo? La única observación que puedo hacerte acerca de esto, de una manera más general, es que frecuentemente cuando tratamos con personas afligidas, en lugar de tratarlas como un objeto, si podemos involucrarlas en alguna clase de actividad en la cual podamos darles algo y ellos a nosotros, abrís la comunicación. Y creo que vos lo has hecho. Esto escapa mi propia experiencia porque no hay una sub-economía que conozcamos en Gran Bretaña. Pero me parece a mí que la razón por la cual ustedes tuvieron éxito donde la Universidad de Michigan falló es que en cierta forma ustedes tienen más intercambio entre sí, no los están objetivando. Solo para abstraer esto un poco, es un terrible, absolutamente terrible error que cometen los investigadores jóvenes cuando le dicen a un grupo de gente “queremos saber cómo se siente ser negro” o “cómo se siente ser homosexual” o “cómo se siente ser negro y homosexual” … No sé, saben a lo qué me refiero. Cuando le piden a alguien básicamente que tipifique al grupo al que pertenecen detienen la conversación. Pero cuando los pueden llevar hacia algo en lo que tienen habilidad, les informarán lo que necesitan saber. Así tendrán algo más dialógico y es mucho mejor que tratarlos como una categoría. Tengo otro lado de este problema. Saben que he hecho muchas entrevistas con la clase obrera blanca en Estados Unidos, y ellos tienden a ser muy racistas y el problema del entrevistador es cómo manejarse cuando alguien te dice “bueno, sabés, estos negros como Obama no son americanos realmente”. Y si el entrevistador es muy amable es un problema. Entonces, hice que esta mujer, esta entrevistadora, vuelva a entrevistar a otro grupo con las mismas creencias que el anterior acerca de Obama, ya saben, que porque es un extranjero negro no puede ser un americano verdadero. Entonces permítanse a sí mismos enojarse y decir “esto es espantoso, debería estar avergonzado de sí mismo” y entonces todo sale a la luz ¿no? Porque ella estaba tratándoles como seres humanos reales. Entonces, ya saben, hay un arte en el entrevistar que a veces significa estar un poco más presentes, respondiendo a lo que la gente les dice. Y esto es por lo cual enfatizo el tema de la amabilidad. Digo, éstas son cosas que uno aprende a hacer. Pero continuemos ¿qué más quieren preguntarme? El declive de la ética del trabajo Es un tema complicado porque básicamente en este nuevo capitalismo las finanzas manejan la forma de las empresas por una razón muy concreta: en las inversiones globales en firmas, el inversor quiere una vuelta al precio de las acciones no a la ganancia. Esto significa que hay formas financieras de manipulación que pueden significar que si una firma está en caída vos podés ganar plata, lo que se denomina “shorting”. Un ejemplo de esto en este momento es Facebook, la gente se está haciendo más rica y el hecho es que Facebook tiene cada vez menos y menos valor. Entonces una vez que tenés una condición como ésta, en la cual la ganancia a largo plazo no se traduce en el precio de las acciones… Les voy a dar otro ejemplo acerca de por qué sucede esto. Una firma está siendo reorganizada, una cosa que sabemos es que cuando una empresa atraviesa una reorganización (cualquiera sea el motivo) el hecho de que la firma está cambiando tiende a hacer que suba el precio de las acciones porque algo puede suceder. Y si vos sos un apostador vas a pensar que donde hay cambio. Entonces, el resultado de esto en términos de organización de las firmas es que se vuelven extremadamente sensibles al precio de las acciones de una manera muy comprimida. Comienzan a orientar sus actividades trimestralmente de acuerdo al precio de sus acciones antes que hacia la ganancia a largo plazo. Y el resultado de esto es que el trabajo sea reorganizado para que pueda responder a este imperativo a corto plazo de precios antes que ganancia. Y los efectos de esto en los trabajadores son el que básicamente no hay recompensa por cosas como esfuerzo o servicio. Estas se han convertido en categorías ausentes. Si trabajás en una firma por veinte años el hacer dinero gradualmente no tiene una realidad financiera acorde en este tipo de capitalismo. Entonces uno de los efectos de esto es que la ética de trabajo deja de ser importante. La gente debe tener ambición a corto plazo y la noción de recompensa a largo plazo desaparece. Y este es según mi punto de vista el complemento social de la desigualdad de salarios. La desigualdad de salarios en sí misma no es suficiente para explicar esta contradicción en este tipo de capitalismo. No reparte recompensas por el trabajo porque el sistema no está orientado a medir la recompensa en términos de ganancia. Esto es cierto especialmente en firmas financieras, en la cima se puede ver cómo operan. El banco Wales de Escocia puede perder millones pero la gente en la cima obtiene bonus que son enormes. Y lo que eso significa para la gente de más abajo es que no hay correlación entre lo bien que hacés tu trabajo y lo que van a pagarte. Y es muy deprimente para la gente “de abajo”, pero es un cambio fundamental en el capitalismo moderno y tiene que ver con la noción de que la ganancia es una medida de recompensa que está desapareciendo. ¿Soy claro acerca de este tema? Este es el costado social de esto, pero se cruza exactamente con la forma en que la desigualdad funciona. Otra forma de decir esto es que el sistema ha dejado de ser meritocrático. Y la suposición de los trabajadores “más bajos” es que debería haber una “justicia procesal”, tiene que haber una forma de meritocracia a partir de la cual ellos puedan ser recompensados por lo que hacen si lo hacen bien. No hay un incentivo cualitativo en eso y esto es una contradicción sociológica del capitalismo. Háganme una última pregunta ʺ″Cuando se elige entre alternativas en vez de crearlas estamos frente a un sujeto pasivoʺ″ Ah, sos un pragmatista crítico, esto está bueno. Sí, creo que es así, pero es una cosa buena tanto como mala. Pero tomo tu comentario para referirme a algo más que no se trata sólo del capitalismo, que es el sujeto ahora. Cuando pensamos al sujeto en experiencia éste juega un rol muy pasivo. De la forma en la que usamos la tecnología, ésta retiene las nociones de inducción y deducción haciendo que la tecnología lo haga por nosotros. Y mucho del comportamiento de consumo se torna muy pasivo, no se puede regatear el precio de algo en el comercio minorista. Y para mí, quiero decir, si hay una crisis del sujeto está en cómo el sujeto empieza a actuar, no a elegir sino a actuar. Digo, tanto la tecnología como el capitalismo estructuraron un sujeto que elige entre alternativas pero no produce alternativas. Entonces pienso, y esto es un tema muy importante para el pragmatismo, en cómo ir más allá del dominio de simplemente mirar a la voluntad del sujeto en la decisión de hacer una cosa o la otra sino realmente crear el dominio de las alternativas. Y cuando se logra eso, esas alternativas pueden no ser resueltas por elección. Ese es un tema fundamental para el pensamiento pragmático. Pero entienden cuando digo esto, que el problema es que lo que hemos construido hoy es un sujeto que esencialmente es, tanto en política como en comercio, un sujeto cuya voluntad está expresada a partir de la elección entre una alternativa u otra. Y esto significa un sujeto pasivo. Y esto es lo que creo. O.K bien, muchas gracias. Fue un placer conocerlos.