caso Práctico Pequeños, pero con encanto y a la última. High Tech Hoteles, el éxito de una oferta diferenciada Frente a la gestión hotelera tradicional española, de marcado acento familiar, un grupo de directivos con experiencia en el sector ha logrado consolidar una cadena con personalidad propia y rasgos muy diferenciados: hoteles pequeños ubicados en edificios históricos rehabilitados en el casco antiguo de las ciudades, con muchos servicios tecnológicos y gestionados en régimen de alquiler. Hoteles innovadores con espíritu contemporáneo para clientes con demandas del siglo XXI. Juan Fernández Pérez, periodista especializado en Marketing y Comunicación | Revista MK 247 Junio.indb 44 44 44 02/06/09 14:05 www.marketingmk.com Autor: FERNÁNDEZ PÉREZ, Juan Título: High Tech Hoteles, el éxito de una oferta diferenciada. Pequeños, pero con encanto y a la última. Fuente: “MK Marketing+Ventas”, Nº 247 Junio 2009. Pág. 44 Descriptores: •Caso práctica •Innovación •Nuevas tecnologías Resumen: El texto recoge la trayectoria de High Tech, una nueva cadena hotelera que ha sabido encontrar su nicho de mercado. La innovación ha consistido en aportar algo radicalmente diferente a lo que hasta ese momento ofrecía el parque hotelero existente. A esto se ha unido una astuta gestión de la marca, que han logrado asociarla a innovadores conceptos, como el del “hotel boutique”, y a un marcado espíritu tecnológico y moderno. E s falso que todo esté inventado. El mercado es un fértil criadero de nuevos clientes, inéditas necesidades e inopinados servicios. A medida que la economía se globaliza, la demanda se segmenta y pide que sean atendidos ciertos requerimientos que en el pasado habrían sonado a inútil sofisticación. Nunca cesará la generación de nuevos nichos de negocio, aunque algunos de ellos sólo sean una simple vuelta de tuerca de otros anteriores. El acierto consiste en verlos a tiempo y tener cintura para aplicar las medidas que permitan ponerlos en valor. Esta norma funciona con similar eficacia en todos los sectores del consumo. También en el hotelero, como lo prueba la feliz historia de High Tech Hoteles, una cadena que en menos de una década ha sido capaz de consolidar con notable éxito su diferenciada oferta de establecimientos y su innovadora forma de gestionarlos. A finales del siglo pasado, una pujante generación de nuevos clientes (turistas jóvenes, Nº 247 • Junio de 2009 Revista MK 247 Junio.indb 45 profesionales en viaje de negocios, familias de variado perfil) comenzó a valorar detalles de la oferta hotelera que en ese momento no estaban siendo atendidos de forma satisfactoria. Frente a las grandes cadenas tradicionales -titulares de enormes establecimientos en manos de las importantes familias hoteleras del país, con gran nombre pero concebidos frecuentemente de espaldas a las necesidades de sus huéspedes -, este nuevo perfil de usuario empezó a demandar valores añadidos como el trato humano y cercano, la preocupación por el diseño, el espíritu urbano y cosmopolita, la incorporación de nuevos servicios de alto rendimiento tecnológico y una ubicación que sacara provecho al sabor auténtico que aporta el casco histórico de las grandes ciudades. “Había una demanda que no estaba siendo atendida”, apunta Antonio Fernández Casado, director general de High Tech Hoteles. El público –o cierto público- estaba pidiendo establecimientos de menor tamaño que cuidaran detalles que los grandes hoteles eran incapaces de cubrir y que, 45 | 02/06/09 14:05 caso Práctico A finales del siglo pasado, surge un nuevo perfil de usuario que demanda valores añadidos como el trato humano, la preocupación por el diseño, el espíritu urbano, la incorporación de nuevos servicios tecnológicos a ser posible, acercaran al viajero al destino de sus visitas turísticas y de negocios. Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Bilbao precisan de la existencia de grandes hoteles, que unen el prestigio de su historia a la gran dimensión de su oferta, normalmente superior a las 300 habitaciones. Pero había un espacio del espectro urbano donde esta oferta hotelera era incapaz de llegar. Ese hueco tampoco estaba siendo satisfecho por el plantel de establecimientos de menor tamaño que existía, la mayoría de los cuales adolecía de baja calidad o pedía a gritos una reforma integral. Con más de 20 años de experiencia en el sector, Fernández Casado conocía bien esta paradójica situación que afectaba al sector, pero hasta 2001 no se dio la circunstancia necesaria para que esa intuición se materializara en una realidad. La absorción de la cadena Tryp por parte de Meliá supuso un cambio de rumbo para los profesionales de la entidad adquirida, entre los que se encontraba este directivo. Fernández Casado y otros cuatro altos cargos de Tryp -pertenecientes a las áreas de los recursos humanos, las finanzas, la informática y la arquitectura- vieron claro que era el momento de crear la cadena de hoteles que ese creciente segmento de la clientela estaba demandando. “Sabíamos que existía ese nicho sin cubrir y nos lanzamos a probar suerte”, recuerda el director de High Tech, cadena que en 8 años ha logrado inaugurar, partiendo de la nada, 31 establecimientos, situados en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Getxo, Sevilla, Málaga y Salamanca. Con sus 19 hoteles madrileños, hoy High Tech es la tercera cadena hotelera de la capital. Nacer de cero en un sector económico abierto a los gustos del público requiere tener muy | Revista MK 247 Junio.indb 46 46 clara la personalidad que ha de tener la nueva propuesta que se va a lanzar. En caso contrario, existen serios riesgos de desaparecer engullidos por la competencia. Hay que concentrar esfuerzos en distinguirse del resto de la oferta, darle un sentido a su razón de ser, dejar bien claro en qué consiste su valor añadido. En esa línea, la audacia de High Tech Hoteles a la hora de gestionar el factor diferenciador de la cadena ha acabado erigiéndose en su gran acierto empresarial. “Partir de cero tiene una gran ventaja: las decisiones que tomas son homogéneas, no estás hipotecado por ninguna condición del pasado”, advierte Fernández Casado. La innovación, en su caso, ha consistido en aportar algo radicalmente diferente a lo que hasta ese momento ofrecía el parque hotelero existente. A esto han unido una astuta gestión de la marca, que han logrado asociar a innovadores conceptos, como el del “hotel boutique”, y a un marcado espíritu tecnológico y moderno. El plan de trabajo que delimitaron para alcanzar esa diferenciación señalaba perfiles muy acotados. Primera condición: nada de establecimientos enormes. En su lugar, todos los hoteles de la nueva cadena debían tener un volumen mediano o pequeño, nunca superior a las 80 habitaciones. El del tamaño no es un aspecto menor. “Disponer de hoteles más pequeños ofrece ventajas que los grandes establecimientos no pueden alcanzar. El principal es la atención. Un local de 60 habitaciones te permite mantener una relación humana y cercana con la persona que se aloja, algo que ese nuevo consumidor estaba demandando. Hoy, muchos de nuestros clientes repiten con nosotros porque valoran ese trato casi familiar. Un establecimiento pequeño te permite conocer nº 247 • Junio de 2009 02/06/09 14:05 www.marketingmk. Había un espacio del espectro urbano donde la oferta hotelera era incapaz de llegar, así que High Tech decidió ocuparlo a tus huéspedes y hacer con ellos marketing relacional. Eso nunca lo puedes lograr con un gran hotel”, explica Fernández Casado. La menor dimensión ofrece una ventaja añadida a la hora de hacer frente a momentos de dificultades económicas y malas rachas. “En tiempos de crisis como los actuales, con un local de 60 habitaciones puedes capear el temporal fácilmente, pero un monstruo de 300 habitaciones puede acabar llevándote a la ruina fácilmente”, destaca el director de High Tech. Actualmente, la gestión de cada uno de sus establecimientos requiere la contratación de unas 15 personas propias, como media. Todos los servicios que pueden ser externalizados han sido subcontratados, liberando de este modo a la compañía de cargas excesivas poco operativas. La segunda idea que debía distinguir a la nueva cadena respecto a las existentes era la ubicación de los hoteles. Preferentemente, todos se situarían en los núcleos urbanos de las principales ciudades del país, con especial querencia por los cascos históricos. Lejos de ser un capricho, esta condición es un reflejo del cambio experimentado en el urbanismo de las grandes ciudades recientemente. Tras décadas de abandono del centro y preferencia por la periferia, en los últimos años se han llevado a cabo importantes inversiones de rehabilitación en los cascos históricos. Lugares como Madrid, Barcelona, Bilbao o Valencia han visto remozar sus calles más antiguas y con mayor solera. Sin embargo, la oferta hotelera no acababa de responder a ese cambio de tendencia. “Los cascos históricos son hoy el principal atractivo del turismo urbano. Sin embargo, vimos que en estas zonas existía un enorme déficit de alojamientos de calidad. Los pocos hoteles que había estaban desfasados o eran muy limitados. Por eso decidimos que nuestra ubicación geográfica debía orientarse hacia esos barrios centrales de gran valor cultural que estaban desatendidos”, ilustra Fernández Casado. Nº 247 • Junio de 2009 Revista MK 247 Junio.indb 47 De la gestión hotelera familiar a la profesionalización En España, decir cadena hotelera ha significado tradicionalmente invocar el apellido de las grandes familias que han regentado las principales compañías del país: Meliá, Barceló, AC, Grupo Fiesta… Esta circunstancia no ha impedido que estas empresas hayan crecido de manera notable en los últimos años, sobre todo gracias a la inversión en el exterior. Sin embargo, la dependencia del factor familiar parecía delatar un grado de inmadurez en el sector. “Hay demasiada empresa familiar y poca profesionalidad”, se queja Antonio Fernández Casado, director general de High Tech Hoteles. Su compañía rompe ese cliché. Él y los otros cuatro fundadores de esta cadena (Javier Candela, director financiero; Antonio Frutos, director de obras; Francisco Sánchez, director de sistemas; y Tomás Baztarrica, director de recursos humanos) suponen una nueva forma de concebir, dirigir y gestionar una marca hotelera. Con larga experiencia en el sector, los cinco provienen de Tryp, de donde salieron cuando esta cadena se fundió en Meliá, y desde el primer momento han marcado diferencias con las formas tradicionales de manejar un hotel que predominaban en nuestro país. Por eso han sido muy cuidadosos a la hora de elegir inversores y compañeros de viaje. “Teníamos claro que el gran valor que aportábamos era nuestro propio conocimiento del sector. Nuestro know how era la gestión”, destaca Fernández Casado. La cadena tenía previsto salir a bolsa en 2007, pero la irrupción de la crisis financiera y los malos tiempos para las inversiones terminaron aconsejando una prórroga para esos planes. “Ahora mismo no es el momento, pero no tenemos duda de que más pronto o más tarde acabaremos cotizando”, afirma el director de la compañía. A la espera de hacer realidad esos pronósticos, actualmente su otra línea de expansión pasa por el régimen de franquicia, a través del cual esperan hacer llegar su marca hasta más ciudades del país. “De momento, sólo en España”, advierte el directivo. 47 | 02/06/09 14:05 caso Práctico La audacia de High Tech Hoteles a la hora de gestionar el factor diferenciador de la cadena ha acabado erigiéndose en su gran acierto empresarial La apuesta por el centro suponía hacer frente a un reto añadido, que con el tiempo ha acabado erigiéndose como uno de los principales rasgos de identidad de la compañía. Los edificios elegidos para situar los hoteles suelen ser fincas con muchas décadas –a veces siglos- de antigüedad, circunstancia que con frecuencia les ha obligado a realizar rehabilitaciones integrales de todo el edificio. En ocasiones, la inversión en obras ha superado los 6 millones de euros, pero el resultado puede ser tan espectacular como el que ofrece ‘La Posada del Peine’, el hotel que esta cadena ha logrado instalar, con todo lujo de servicios contemporáneos, en un edificio del 1610, situado junto a la Plaza Mayor de Madrid e impregnado por todo el sabor histórico del Madrid de los Austrias. Éste es el destino que han seguido todos los establecimientos que la cadena oferta bajo la marca Petit Palace: hoteles de pequeño tamaño ubicados en el casco antiguo sobre edificios históricos cuya remodelación ha respetado escrupulosamente el trazado original de la finca. Los fundadores de la cadena detectaron que existía una parte del mercado que demandaba diseño y arquitectura en los hoteles seleccionados. Aquí el hecho diferenciador consiste en servir alojamiento en un escenario de gran valor arquitectónico, situado en un entorno urbano con mucha carga cultural y con un tamaño manejable. Todos estos rasgos han quedado englobados bajo el concepto de “hotel boutique”, etiqueta que ha sintetizado de manera simbólica uno de los principales valores añadidos de la cadena, y que ha estado muy presente en la gestión de marketing de la compañía. Frente a ellos, o a su lado, los locales de la otra marca hermana, High Tech, que da nombre a toda la cadena, se elevan sobre edificios de nueva planta, con un diseño más moderno y cosmopolita y categoría de 4 ó 5 estrellas. “Disponer de dos marcas te permite proponerle alternativas a tu clientela. Si no encuentran satisfacción en una, pueden hallarla en la otra”, destaca Fernández Casado. Hablamos de precios que suelen oscilar entre los 80 y los 150 euros por habitación. Aquí también se respira la cultura del low cost. En ambas modalidades, el régimen de propiedad de los edificios supone otra importante innovación frente a la tradición hotelera española: todos los hoteles de High Tech son alquilados. Los propietarios de la cadena no poseen ninguno de los edificios donde se alojan. Los contratos contemplan una relación de permanencia para los próximos 30 ó 50 años, dependiendo de los casos. “Esto no lo hemos inventado nosotros, en Estados Unidos es habitual que los hoteles se sitúen en edificios en régimen de alquiler. En el fondo tiene mucho más sentido. Nosotros somos hoteleros, vendemos gestión, servicios, cash flow. ¿Para qué queremos las piedras y las paredes de los edificios?”, se plantea el director de la compañía. A pesar de las enormes inversiones en obras y remodelaciones que han llevado a cabo en muchos de los edificios, la operación resulta rentable. “Hemos calculado que en 6 años se amortiza”, asegura. El tercer factor diferenciador que ha convertido a High Tech en una de las apuestas más | Revista MK 247 Junio.indb 48 48 Nº 247 • Junio de 2009 02/06/09 14:05 www.marketingmk. En ocho años, la cadena hotelera High Tech ha logrado inaugurar, partiendo de la nada, 31 establecimientos, situados en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Getxo, Sevilla, Málaga y Salamanca rompedoras del panorama hotelero nacional actual ha sido el gran acento que sus fundadores han puesto en la tecnología, tanto en la identificación de la marca (el Tech de su nombre no deja lugar a dudas) como en la amplia gama de servicios de última generación que ofertan a sus clientes: conexión gratuita a internet (por wifi o adsl) y ordenador personal con mando a distancia en la propia habitación, cargador y reproductor para el iPod o el iPhone, televisor de pantalla plana de último modelo, espacios para reuniones con todos los recursos de una oficina altamente cualificada (internet, fax, impresora, escáner, videoproyector), galán planchador particular, ducha con hidromasaje, sauna de última generación con rayos uva, bicicletas estáticas... Esta gran apuesta por la tecnología les ha permitido acercarse a clientes que estaban demandando estos servicios, tanto techies locos por lo digital, como profesionales en viajes de negocios que desean aprovechar al máximo las horas fuera de la oficina. Hacia ellos han ido dirigidas algunas de las campañas de marketing específicas que han puesto en marcha en los últimos años, con mensajes y eslóganes muy intencionados, como: “No se traiga el portátil, tráigase sólo la memoria”. El ordenador ya lo pone el hotel. La estrategia ha sido tan clara como eficaz: buscaron una planificada aproximación hacia la pluralidad de clientes que eran susceptibles de sentirse interesados en sus establecimientos, a los que progresivamente han ido ofreciendo nuevos servicios innovadores, como habitaciones específicas para personas con problemas de movilidad, espacios flexibles para familias de diferente tamaño, habitaciones de uso diurno, habitaciones-despacho, conexiones de movilidad con aeropuertos, alquiler de bicicletas, guías turísticos personales o habitaciones para las mascotas. “Cada servicio que hemos incorporado responde a una necesidad. Por ejemplo: sabíamos que hay gente que limita sus movimientos porque desea viajar con perro. Por eso, admitimos a las Nº 247 • Junio de 2009 Revista MK 247 Junio.indb 49 mascotas, nos hacemos cargo de ellas, les damos alojamiento, las cuidamos y las lavamos. Y todo sin cargo adicional alguno”, detalla el responsable hotelero a modo de ejemplo. Segmentación, diferenciación, pluralidad de clientes, flexibilidad, servicios a la carta, valor añadido. El futuro -el presente- se construye con este alfabeto. Y con él, los responsables de la cadena han ido incorporando nuevas propuestas de gestión a sus hoteles. Uno de los más recientes es la modalidad ’Hotel llave en mano’, dirigido a empresas o entidades que necesiten organizar un evento de gran tamaño en un edificio durante uno o varios días. Mediante esta opción, la cadena alquila en exclusividad todo el hotel, lo que incluye la atención de los empleados del establecimiento y todas las instalaciones, permitiendo personalizar las habitaciones y los espacios comunes a gusto del cliente o en función de sus necesidades corporativas o del evento que vayan a realizar. La estrategia comercial y de gestión parece haberles funcionado, al menos hasta el momento. En 2008 facturaron 60 millones de euros, un 25 por ciento más que en el ejercicio anterior. No todos los días se consolida una cadena con más de 30 establecimientos en menos de una década, y surgiendo de la nada. Los planes de High Tech pasan por la expansión, aunque en estos momentos reconocen vivir pendientes de la evolución de la crisis económica. Este parón está deteniendo el crecimiento de la compañía, pero actualmente ya cuentan con otros 16 nuevos hoteles a la espera de ser inaugurados o ejecutar la rehabilitación de sus instalaciones. El objetivo que se habían marcado para 2010 puede que se retrase, pero tiene visos de hacerse realidad no mucho más tarde: tener medio centenar de hoteles repartidos por las principales ciudades del país funcionando a pleno rendimiento. High Tech acertó: ese nicho comercial existía, y nadie lo atendía.• 49 49 | 02/06/09 14:05