PUNTO NORTE ANTONIO MAGAÑA anmag@prodigy.net.mx MAR DE FONDO BENEDICTO RUIZ VARGAS beneruizv@hotmail.com @beneruizv Atraso educativo I El túnel de la corrupción Penas y alegrías: eso viven esta semana miles de jóvenes. Alegrías los que lograron ingresar a la UABC y tristezas a los que no... Ayer recibí el segundo número de las publicaciones de "Los Ciudadanos Queremos", sobre el tema "Educación Superior en Baja California: insuficiente cobertura y rezago educativo". El tema es trascendente y controversial, sobre todo cuando miles de estudiantes no tienen acceso a la educación superior, a pesar de haber sobrevivido a todos los obstáculos de los niveles educativos precedentes, en donde la mayoría se ven obligados por las circunstancias a abandonar sus estudios. Es un ensayo extenso que abarca la cobertura educativa, el fracaso de las políticas de restricción de ingreso para ciertas carreras profesionales, el problema de la oferta educativa de los particulares y las propuestas de "Los Ciudadanos Queremos". El indicador que se utiliza, a nivel internacional, para medir la cobertura es la Tasa Bruta de Cobertura (TBC). Baja California sostiene una TBC de 28.4%. Es decir, casi 3 de cada 10 jóvenes, entre 19 y 23 años, están en la educación superior. Esa cifra ubica a Baja California, "brazo poderoso", en el lugar 23; vigésimo tercer lugar con respecto al resto de las entidades federativas del País. Por ejemplo: el Distrito Federal cubre el 71%, Sinaloa, Sonora y Nuevo León arriba del 40%. Si comparamos a Baja California con otros países, nos daremos cuenta que existen tasas muy por encima a las nuestras: Argentina 71%, Uruguay 63%, Chile 59%. Y no se diga las naciones altamente desarrolladas: Corea 100%, Estados Unidos 95% y Finlandia 92%. Los especialistas en educación sostienen que la TBC no es un indicador muy fiel para medir la atención de la demanda, porque divide la matrícula global, sin importar la edad, de la población de jóvenes entre los 19 y 23 años. En lugar de la TBC, recomiendan emplear la Tasa Neta de Cobertura (TNC), cuyo numerador es la matrícula en ese grupo de edad. Si hacemos ese cálculo a Baja California le va peor, pues el resultado de la TNC es de 18%. Lo anterior quiere decir que 2 de cada 10 jóvenes, entre los 19 y 23 años, están estudiando educación superior. En otro sentido, el 82% de los jóvenes de esa edad no ingresó a ese nivel educativo. En el ciclo 2012-2013 ingresaron a las instituciones de educación superior 20 mil 119 jóvenes y fueron rechazados 26 mil 119 estudiantes; es decir, el 55.8% no pudieron acceder a estudios superiores, ocupando el primer lugar a nivel nacional de mayores índices de rechazo. Tan solo la UABC dejó de atender a 19 mil 879 estudiantes (32.2%) que solicitaron ingreso. Estas cifras alarmantes preocupan, porque manifiestan una enorme desigualdad en las oportunidades educativas de los jóvenes bajacalifornianos. ¿No debería ser una prioridad del Estado, que todos los jóvenes accedan a la educación, al conocimiento avanzado? ¿Que se enriquezcan con el saber, desarrollen hábitos de reflexión y crítica, y de esta manera se consolide la participación ciudadana en el desarrollo estatal y nacional? ¿No debería ser una prioridad fortalecer el sistema educativo, generar espacios en la educación superior? ¿No debería ser una prioridad asegurar el ingreso, permanencia y egreso de más jóvenes en edad de estudiar, en ese tramo tan importante para los jóvenes, para que tengan un trabajo adecuado y una vida digna con calidad creciente? Refilón: ¿Qué va a hacer “Kiko” con ese equipo? Viendo el futbol: Mientras las finanzas del Estado navegan a la deriva, Tony Valladolid, “hoy Morelia”, se la pasa viendo el futbol en "El Erizo" de la “Chapu”. Rechazados de la UABC: Caldo de cultivo de la delincuencia... Quizás desde Salinas de Gortari hasta la fecha los gobiernos mexicanos se han desempeñado con dos imágenes. Una de ellas es la que se proyecta hacia el exterior y lo que se dice fuera, en tanto que la otra está constituida por la que experimenta o vive a diario la mayoría de los mexicanos. En este momento, por ejemplo, una imagen es la que da el presidente Peña Nieto en su visita a Francia y otra es la que da la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán de uno de los penales de “máxima seguridad”. Decía que este proceso lo inició en realidad Salinas de Gortari, pero también lo siguieron los presidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón que una y otra vez buscaron la aprobación y el aval de los gobiernos de otros países. Sin embargo, quien más ha puesto énfasis en atraer la mirada externa y en buscar el apoyo y la aprobación de otros gobiernos ha sido hasta ahora el presidente Enrique Peña Nieto. Nada tiene de malo que el País busque conectarse con el mundo después del largo encierro en que vivió. El problema es que el discurso dominante de estos presidentes, sobre todo el de Peña Nieto, es que el País que dibujan ante la mirada externa no corresponde a la realidad. Un factor persiste en cada discurso: que el País ya es otro, que ya cambió, que ya es moderno, que ya es capaz de hacer reformas de gran calado, que el futuro le sonríe, que tiene instituciones sólidas, una democracia consolidada y es absolutamente seguro para recibir inversiones, entre cientos de cosas más. *El autor es columnista y periodista local, comentarista de televisión. NECROPSIA URBANA MARCO A. HERMOSILLO hermosilloma@hotmail.com No es el único, pero sí el más reciente… Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien logró fugarse del penal de máxima seguridad del Altiplano, que era considerada la prisión más segura del País, se anota en una lista de casos destacados de criminales que han logrado fugarse de centros de reclusión. Pyor Patrushev estaba detenido en la URSS comunista en 1962, y consiguió escapar de la cárcel nadando y bordeando el Mar Negro, atravesando cientos de kilómetros llegando a Turquía. En 1962 Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin planeaban su escape de la cárcel de Alcatraz, en San Francisco, California; los internos fabricaron una balsa con materiales de desecho por dos años, pero no fue sólo eso, ya que crearon rudimentarios maniquíes con pelo tomado de la peluquería de la cárcel y poniéndolo en sus camas. Así, escaparon de la cárcel, a través de un pasadizo que habían hecho, cavando por turnos durante días. Tres presos políticos en Sudáfrica consiguieron escapar al atravesar diez puertas cerradas con llave, la dificultad era crear la ganzúa para abrir cada puerta, pero lo hicieron. En México, la prensa recuerda como la fuga más espectacular la del estadounidense David Kaplan, quien logró escapar del penal de Santa Martha en 1971, cuando un helicóptero aterrizó en uno de los patios de la cárcel. Pablo Escobar Gaviria se escapó en julio de 1992 de la cárcel de La Catedral en Colombia, cuando se conoció que sería trasladado a otra prisión, inició un motín y tomó co- FRONTERA.INFO Tijuana, B.C. 13 Es cierto que al salir a otros países no se puede ir con un listado de nuestros problemas como carta de presentación, pero tampoco se puede seguir una estrategia en la que adulteremos nuestra realidad, como hace Peña Nieto y otros funcionarios de su gobierno. Y no se puede hacer justamente por lo que estamos viendo ahora: porque el contraste entre ambas realidades se revierte contra el mismo gobierno y el País. Terminamos peor ante la mirada externa. En París Peña Nieto habla de un México que va como locomotora hacia el primer mundo, mientras aquí el capo más peligroso se fuga en las narices de los sistemas de seguridad, de todas las policías y del Ejército, poniendo a la luz, por si hiciera falta, un elemento inherente no sólo de los sistemas penales o de la justicia mexicana sino también del sistema político y de las estructuras de los gobiernos, como es la corrupción. La corrupción es el más largo y profundo túnel que atraviesa todo el País, desciende desde las esferas de los gobiernos y se incrusta en los más vastos sectores de la sociedad. Muy pocos se escapan. Ahí están los ejemplos de la “Casa Blanca” del Presidente, de Tlatlaya y de muchos otros. La fuga de "El Chapo" no sólo asombra por su tinte hollywoodesco, sino sobre todo porque pone al desnudo esta visión esquizofrénica del gobierno, la debilidad de las instituciones, el poder del narcotráfico y el imperio de la corrupción. Mientras descubrimos el hilo conductor de esta trama, la fuga ya demolió los cimientos de esta Presidencia y la desconfianza de los mexicanos se tornó en una sonora hilaridad. Tenemos mucho qué reflexionar. *El autor es analista político mo rehenes a cuatro funcionarios y se atrincheró con 14 cómplices en un túnel que habían construido, finalmente logró escapar junto a nueve internos. En el 2000, siete prisioneros de la cárcel de máxima seguridad en Texas planearon su fuga, y fueron reduciendo a todos los guardias que se oponían a la salida, a los que incluso les quitaron sus armas de servicio sólo con la fuerza. En el 2004 un grupo armado integrado por sicarios del cártel de los Arellano Félix logró rescatar al presunto homicida del conductor Paco Stanley con cuatro personas más del penal de La Mesa, aquí en Tijuana; según la prensa la fuga de “El Bolas” se realizó porque uno de los que escapó con él recibió una pistola de un visitante. Ochenta y cinco reclusos del penal de Reynosa, Tamaulipas, escaparon en el 2010 utilizando una escalera contra un muro. La complicidad con los guardias fue evidente, dado que dos agentes penitenciarios que estaban de guardia se fueron con ellos. En el 2010, 151 internos del penal de Tamaulipas se escaparon de un penal de Nuevo Laredo, el episodio ocurrió durante la madrugada y lo hicieron sin dejar rastros, luego se conoció que salieron por la puerta de vehículos de la cárcel. Y para cerrar esta gran lista, la reciente noticia de que en los últimos cinco años se escaparon de las prisiones de México ¡mil internos! Son estos datos fríos e historias los que hacen reflexionar respecto a que no se debe hacer una apología del acto (de fuga), entiéndase que no es algo heroico, es materia de corrupción y no se debe de venerar; la fuga del Chapo exhibe la situación de corrupción que vive México y eso sí es verdaderamente grave, desgraciadamente existen más preguntas que respuestas y una sola verdad, falló nuevamente el Estado mexicano. * El autor es Director del Instituto de Investigación Jurídica de la Universidad de la Californias Internacional.