Notas; Racionalidad teórica y práctica Razón teórica y razón práctica La razón es la facultad del ser humano de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos; y así, inducir o deducir otros conceptos distintos de los que ya conoce. La razón, más que descubrir certezas, tiene la capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas. (wikipedia) Al tratar de la razón en general Kant distingue entre dos usos de una misma razón: un uso teórico y un uso práctico. En el primer caso, es decir cuando hablamos de la “razón teórica” o más propiamente, del “uso teórico" de la razón aplicamos la razón al conocimiento de la naturaleza. Cuando dichos principios tienen como fin la dirección de la conducta, le estamos dando a la razón un “uso práctico”. En su uso teórico la Razón genera juicios y en su uso práctico imperativos o mandatos. Con el uso teórico de la razón formulamos juicios con los que aspiramos a expresar conocimientos objetivos, al menos, en tres ámbitos: 1. 2. 3. Juicios sobre hechos de la experiencia de la vida cotidiana. Juicios científicos: Leyes y teorías sobre la experiencia. Teoremas lógicos y matemáticos. El uso práctico de la razón es nuestra capacidad de discernir qué elecciones o actos son moralmente aceptables y qué opciones no pueden ser justificadas desde la ética. Por ello, a diferencia de la razón teórica, el uso práctico de la razón no consiste en describir, explicar y predecir los hechos, sino en formular imperativos que puedan tener validez universal. Cada uno de nosotros puede marcarse de forma autónoma sus propias metas y objetivos atendiendo a la libertad de la voluntad, pero para que estos principios sean éticos deberán respetar, según Kant, el imperativo que emana del uso practico de la razón; este imperativo deberá ser “categórico” es decir “valido sin condición” y con pretensión de universalidad. Tres formulaciones de Kant del imperativo categórico: 1. «Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal». 2. «Obra como si, por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines». 3. «Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio». Fundamentación de la metafísica de las costumbres IES La Orden Departamento de Filosofía