350527. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo LXXIX, Pág. 5829. CONDICION SUSPENSIVA EN EL ARRENDAMIENTO, CONSISTENTE EN EL OTORGAMIENTO DE HIPOTECA PARA GARANTIZAR LA OBLIGACION DEL ARRENDATARIO (LEGISLACION DE VERACRUZ). Si en un contrato de arrendamiento se estipuló que con el fin de que fuese válido dicho contrato, habría de constituirse hipoteca dentro de un plazo determinado, para garantizar la obligación del arrendatario, y que de no otorgarse la garantía dentro del término, el contrato no valdría entre las partes, debe estimarse que la estipulación de que se trata contiene una modalidad que en derecho recibe el nombre de condición suspensiva. No obsta para la existencia de esa condición, que en distinta claúsula del contrato se haya expresado que se da en arrendamiento el predio respectivo, pues tal expresión constituye una fórmula notarial de frecuente empleo, para caracterizar el contrato como traslativo del uso y disfrute de la cosa, y es inepta para suprimir o modificar los requisitos esenciales del contrato de arrendamiento (artículo 1772 del Código Civil de Veracruz), de cuya esencia no forma parte la entrega de la cosa ni la fecha en que se realice (artículo 2346), mas si lo es la obligación de entregarla (artículo 2331). Poner al arrendatario en posesión derivada de la finca, es materia que se rige por las normas que gobiernan la ejecución del contrato, y la determinación de la fecha en que haya de realizarse, no determina la clasificación de aquél, ni impide que en el mismo se introduzca alguna modalidad, cual lo es una condición suspensiva. La entrega de la cosa con anticipación, respecto al otorgamiento de la garantía hipotecaria, importa ejecución, en lo que incumbe al arrendador, de una obligación pura y simple que como elemento accidental del contrato debe entenderse sin perjuicio de las demás claúsulas que éste contenga. Por otra parte, no repugna al derecho que la cosa sea entregada estando pendiente la condición (Planas y Casals, Derecho Civil Español, Tomo II). Tampoco es obstáculo para la existencia de la condición suspensiva, que el contrato hubiera entrado en vigor según se estableció en una de sus claúsulas, desde la fecha de su otorgamiento, es decir, con anterioridad a la conclusión del término para otorgar el contrato accesorio de hipoteca. En efecto, el convenio en que se introduce una condición suspensiva, por la naturaleza de las cosas, tiene que ser anterior a la realización del evento condicionante, ya que de otra suerte la condición carecería de razón de ser. Los contratos rigen entre las partes, desde el momento en que se perfeccionan y después se cumplen (si llegan a cumplirse), las condiciones que en los mismos se establezcan. Amparo civil directo 1248/43. Durand M. Antonio. 20 de marzo de 1944. Unanimidad de cinco votos. Ponente: Emilio Pardo Aspe. -1-