Por Ana Zurita Según la OMS, la salud es “el completo bienestar

Por Ana Zurita
Según la OMS, la salud es “el completo bienestar físico, mental y social de una persona, y no
meramente la ausencia de enfermedades”
La salud nos va a venir determinada por muchos factores tanto externos, es decir que nosotros
podemos modificar como internos, factores hereditarios y que son difícilmente modificables.
La alimentación y la actividad física son los factores externos más influyentes en la salud. De manera
que la ausencia o escasa atención a estos factores van a determinar graves enfermedades y
consecuentemente mala calidad de vida al individuo.
Atendiendo a estos factores externos nos procuraremos salud y, por tanto un cuerpo y una mente
sanos de los que podremos disfrutar a lo largo de nuestra vida.
“Mens sana in corpore sano”
“Mente sana en cuerpo sano”
Se considera que una persona es sedentaria cuando no realiza el mínimo recomendado de 30 minutos
diarios de actividad física moderada.
Los niños españoles entre 9 y 17 años llevan una vida cada vez más sedentaria, achacable al desarrollo
tecnológico. Muchos adolescentes pasan el día viendo la televisión, con los videojuegos o delante del
ordenador. Todo esto provoca un estilo de vida sedentario relacionado con la falta de ejercicio físico
Todos sabemos que la inactividad física enferma a la población, por el simple hecho de que el ser
humano no está preparado para vivir sin
moverse.
Si a la inactividad física unimos una
alimentación
rica
en
calorías
nos
encontramos niños y adolescentes con
problemas de peso. Tres de cada diez niños
tienen problemas de sobrepeso. Es una cifra
que asusta…
En un estudio sobre la obesidad infantil, que se publicó en la Revista Española
de Cardiología, se registra un 9,5% de población con obesidad y un 20% con
sobrepeso. Pero el problema no es sólo éste. El estudio, que coincide con
otros realizados en España, concluye en que muchos niños obesos tienen
riesgos cardiovasculares (hipertensión, triglicéridos altos, el colesterol bueno
en niveles muy bajos), que antes sólo se veían en personas mayores y con
malos hábitos. La situación es preocupante.
El sedentarismo magnifica el problema de la alimentación. No es una cuestión de quitar las máquinas
de vender bollos o refrescos, que puede estar bien, sino incrementar la actividad física.
Se habla mucho de una alimentación poco correcta, exceso de chucherías, comida basura, poca fruta,
pero no hay que ser unos integristas de la alimentación, los niños siempre han tomado dulces,
bocadillos de chorizo, filetes rusos (hamburguesas), aunque también han tenido más actividad física
(jugaban en la calle, se iban andando o en bicicleta al colegio o a cualquier lugar…), es decir en la
actualidad mueven poco el esqueleto.
Las medidas ante esta inactividad física o escasa actividad no pasan sólo por los centros escolares. Es
verdad que el número de horas en el currículum podría ser mayor y ser ofertado a todos los
estudiantes no universitarios, pero no se trata sólo de educar a los niños en el colegio. Aún más
importante es hacerlo a lo padres para que lo apliquen en casa...
La prevención y lucha contra la obesidad pasa por una buena alimentación combinada con ejercicio
físico, una modificación de los hábitos de conducta que implique a padres, colegios, familias y, en
general, a toda la sociedad. Los padres tienen que esforzarse y llevar a los niños a que hagan
actividades físicas. Si los niños no queman energía, aunque los alimentemos con lechuga, engordan.
Hay que establecer medidas que conlleven ejercicio físico. Tomarse su tiempo para comer, desayunar
bien y fomentar los deportes son las pautas que repiten a viva voz todos los especialistas.
La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) considera que al menos un 60% de la población
mundial no realiza el mínimo de actividad física recomendada, que equivale a 30 minutos de actividad
moderada por día, y desconoce los riesgos.
Es por tanto necesario conocer los efectos que un estilo de vida sedentario tiene en nuestro
organismo y lo preocupante que resulta no realizar actividad física.
Porcentajes de aumento de factores
de riesgos para la salud, comparado
con gente activa
____________________________
270% Accidente cardiovascular
Recomendaciones
160% Diabetes
Realizar un mínimo
de 30 minutos diarios
de actividad física
En el trabajo:
100% Cardiopatía isquémica
Osteoporosis y fracturas
Cáncer de colon
70% Hipertensión arterial
Si se va en coche, aparcar unas
calles antes del trabajo.
Evitar estar sentado durante
varias horas.
Interrumpir esos periodos
con breves ejercicios musculares
60% Cáncer de mama
Factor determinante de cuadros de depresión
La actividad física, por el contrario disminuye en un 50% el riesgo de enfermedad cardiovascular. Estos
datos concretos tienen que despertarnos y ayudarnos a escoger la mejor alternativa para nuestra salud
física y mental
Ser activos físicamente no sólo mejora nuestra salud actual en el presente, sino que repercute
positivamente para el futuro y mejora la calidad de vida de cada uno de nosotros.
¿Estás
dispuesto
a
realizar
cambios
para
mejorar
tu
calidad
No existe un único ejercicio físico recomendable, pues va a depender de diversos factores:
de
vida?
Tiempo disponible, jornada laboral (tiempo y tipo de trabajo), hábitos de las personas,
temperamento, estado de salud…
Actividades recomendadas

Caminar
Puede considerarse como la actividad física más natural y menos costosa.
Está al alcance de todos: jóvenes, adultos y ancianos, tanto en el campo
como en la ciudad. Siempre que sea posible hay que caminar en vez de
recurrir al automóvil o al autobús, ir al trabajo andando, realizar las
compras, dar un paseo diario, como también es preferible utilizar las escaleras en vez del ascensor.

Nadar
Fortalece todos los músculos y es ideal como deporte y como
ejercicio

Ciclismo
Aumenta la resistencia, fortalece los músculos (y no
contamina el medio ambiente)

Bailar
Es un ejercicio que aumenta la resistencia, mantiene
la agilidad, ayuda a relajarse y fortalecer los músculos
con alegría.
Cualquiera de estas acciones o el incremento de las actividades en la vida cotidiana pueden
ayudarnos a ser moderadamente activos, y eso ya disminuye los riesgos asociados al sedentarismo y
por tanto conseguir una buena salud y retrasar el envejecimiento
Fuentes consultadas:


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
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
José Enrique Campillo, catedrático de fisiología de la UEx. Experto en nutrición
http://www.infobae.com
En Vitónica | Dos millones de muertes a causa de la inactividad física
En Vitónica | Los hábitos del siglo XXI hacen saltar las alarmas
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Córdoba marzo 2009