LUIS JIMÉNEZ DE ASÚA (1889-1970) Hacemos una Constitución de izquierdas, y esta Constitución va directa al alma popular. No quiere la Comisión que la compuso que el pueblo español, que salió a la calle a ganar la República, tenga que salir a ganar su contenido. Por eso, porque es una Constitución democrática, liberal, de un gran contenido social, la Constitución que os ofrecemos es conservadora... Nuestro proyecto de Constitución es una obra conservadora, conservadora de la República Discurso de Luis Jiménez de Asúa presentando el Proyecto de Constitución. 27 agosto de 1931. LA VOZ DEL PENALISTA POR EXCELENCIA Luis Jiménez de Asúa es el más importante penalista de habla española de todos los tiempos. Penalista de renombre internacional, está considerado el patriarca de la ciencia penal iberoamericana. Luis Jiménez de Asúa nace en Madrid el 19 de junio de 1889 y fallece en Buenos Aires el 16 de noviembre de 1970. Hace en la capital de España la totalidad de sus estudios, culminando los mismos con el doctorado en Derecho en la Universidad Central en 1913, con su tesis El sistema de penas determinadas “a posteriori” en la ciencia y en la vida. Amplía estudios en Alemania, al lado de Franz von List, y en Suiza con Gautier y Zürcher. En 1918 obtiene, por oposición, la cátedra de Derecho Penal en la Facultad correspondiente de la Universidad Central de Madrid. Es confinado en las Islas Chafarinas durante la dictadura de Primo de Rivera, por su protesta ante las vejaciones sufridas por Unamuno. Renuncia entonces a su cátedra en protesta por la intromisión de la dictadura en la Universidad. Vicepresidente del Ateneo de Madrid. En 1931, ingresa en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Es diputado socialista en las elecciones constituyentes de 1931 y presidente de la Comisión Redactora de la Constitución de la República española de 1931. Director del Instituto de Estudios Penales, participa en la redacción del Código Penal de 1932. Su brillante defensa y consiguiente absolución de Francisco Largo Caballero, acusado de instigar la Revolución de Asturias, motiva que se atentara contra su vida. Vicepresidente de las Cortes (1936). Durante la guerra provocada por la rebelión militar del general Franco es embajador en Polonia y Checolosvaquia y representante ante la Sociedad de Naciones. En 1939 se exilia en París, llegando a Argentina en septiembre de ese año, para impartir unas conferencias en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata. Al año siguiente es nombrado profesor extraordinario de la Universidad rioplatense y director del Instituto de Derecho Penal y Criminología. Más adelante es nombrado director del Instituto de Altos Estudios Jurídicos de la Facultad de Derecho. Es colaborador del periódico del exilio España Libre. En 1943 a causa del pronunciamiento militar renuncia a sus cargos y cátedra, a los que no retorna hasta mitad de 1945. En diciembre de 1946, tras la llegada de Juan Domingo Perón al poder, vuelve a renunciar a sus cargos y cátedra. Entre 1955 y 1958 ejerce la cátedra en la Universidad Nacional del Litoral en Santa Fe contratado por la Universidad de Buenos Aires. En febrero de 1962 asume las funciones de presidente de la República en el exilio, desde Buenos Aires. Allí designa jefe de Gobierno al republicano Claudio Sánchez Albornoz, ex rector de la Universidad de Madrid. En 1966, “la noche de los bastones largos”, como consecuencia de la dictadura del General Juan Carlos Onganía, lo aleja definitivamente de las aulas, fundando el Instituto de Estudios Jurídicos Superiores de la Asociación de Abogados de Buenos Aires y la Revista de Derecho Penal y Criminología, que dirige hasta su muerte. Entre las numerosas obras de Jiménez de Asúa destacamos: El Derecho penal del porvenir (1916), El estado de necesidad (1922), Libertad de amar y derecho a morir (1929), Al servicio de la nueva generación (1930), La teoría jurídica del delito (1931), Psicoanálisis criminal (1940), El criminalista (1941-1949, 8 vols.), La Constitución política de la democracia española (1942), La ley y el delito (1945), La Constitución de la democracia española y el problema regional (1946), La sentencia indeterminada (1948), Tratado de Derecho penal (1949-1963, 7 vols.), su obra fundamental, Cuestiones de derecho penal (1953), El pensamiento jurídico español y su influencia en Europa (1958), Lombroso (1960) y Crónica del crimen (1970). Y como dijo el eminente jurista: “Por mis ideas he sido socialista siempre”. Francisco Arias Solís Cádiz con Garzón. DEMÓCRATAS CON EL JUEZ BALTASAR GARZÓN Asociación por una justicia democrática y una judicatura digna. Internautas por la Paz y la Libertad y Foro Libre. URL: http://www.internautasporlapaz.org