NOTA SOBRE EL LLOGUER D'IMMOBLES I LES SCP I LA RESOLUCIÓ DEL TEAC SOBRE SOCIETATS PROFESSIONALS. Barcelona, 30 de maig de 2016. Benvolguts associats i associades, En primer lloc comentar la interessant consulta vinculant de la DGT de data 30 de març de 2016 que aborda el supòsit d'una SCP que té l'activitat de lloguer d'immobles. Si bé a primera vista tot semblava indicar que en aquests supòsits es tributaria en atribució de rendes, la DGT entén que ha de tributar per l'impost de societats, argumentant que l'entitat consultant desenvolupa una activitat de gestió fiscal, no resultant-li d'aplicació la Llei 2/2007, de 15 de març, de societats professionals, per la qual cosa la seva activitat no es troba exclosa de l'àmbit mercantil. Per tant, l'entitat consultant, amb efectes per als períodes impositius iniciats a partir d'1 de gener de 2016, tindrà la consideració de contribuent de l'Impost de societats, per complir els requisits establerts en l'article 7.1.a) de la LIS. Així doncs quan els nostres clients ens preguntin si una SCP que lloga immobles tindrà el mateix tractament fiscal que una CB, la resposta és que no a tenor del que es disposa per la DGT. Caldrà veure què opina la Inspecció sobre aquest tema, ja que no entenem aquesta nova discriminació tributària. NUM-CONSULTA ORGANO FECHA-SALIDA NORMATIVA DESCRIPCIONHECHOS V1298-16 SG de Impuestos sobre las Personas Jurídicas 30/03/2016 Ley 27/2014, del Impuesto sobre Sociedades, art: 7. La entidad consultante es una sociedad civil cuyos socios adquirieron en proindiviso y a título de herencia un patrimonio formado por bienes inmuebles destinados al arrendamiento y plantas generadoras de energía fotovoltaica. A los únicos efectos de la gestión fiscal del patrimonio heredado, se constituye la entidad consultante como sociedad civil, sociedad que no adquiere la propiedad de ninguno de los bienes heredados, sino que simplemente gestiona fiscalmente los ingresos y gastos de los bienes heredados. En consecuencia, es la sociedad quién factura los alquileres y la producción de energía eléctrica, y soporta las facturas de los gastos de la actividad, pero sin adquirir en ningún momento la propiedad de los activos ni de las rentas que producen, que pertenecen proindiviso a los herederos. CUESTION- Si a partir del 1 de enero de 2016 la consultante pasa a ser ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals PLANTEADA contribuyente del Impuesto sobre Sociedades. CONTESTACION- El artículo 7.1.a) la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto COMPLETA sobre Sociedades (LIS), establece que: “Serán contribuyentes del Impuesto, cuando tengan su residencia en territorio español: a) Las personas jurídicas, excluidas las sociedades civiles que no tengan objeto mercantil.”. De esta forma se incorporan unos nuevos contribuyentes al Impuesto sobre Sociedades, las sociedades civiles con objeto mercantil, a diferencia de lo que ocurría con anterioridad a 1 de enero de 2016, en que todas las sociedades civiles tributaban bajo el régimen de atribución de rentas. Al margen de la discusión doctrinal que pueda plantear esta cuestión, lo cierto es que en el tráfico jurídico existen sociedades civiles que actúan como tales frente a terceros y también frente a la Hacienda Pública, no siendo pocos los casos en que la jurisprudencia ha admitido esta realidad en los distintos ámbitos jurídicos. Cabe concluir, por tanto, que el artículo 7.1.a) de la LIS al configurar la figura del contribuyente del Impuesto sobre Sociedades está aludiendo a esta realidad, haciendo abstracción de la dogmática doctrinal suscitada en torno a la personalidad jurídica de este tipo de entidades. Cabe indicarse, por tanto, que, a los efectos del Impuesto sobre Sociedades, se admite la existencia de sociedades civiles con objeto mercantil y con personalidad jurídica, por cuanto, de otra manera, no cabría hablar de “persona jurídica”. Por otra parte, la inclusión de las sociedades civiles con personalidad jurídica y objeto mercantil como contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades trae causa en la necesidad de homogeneizar la tributación de todas las figuras jurídicas, cualquiera que sea la forma societaria elegida. Por ello resulta preciso determinar, en primer lugar, en qué casos se considera que la sociedad civil adquiere, desde el punto de vista del Impuesto sobre Sociedades, personalidad jurídica y, en segundo lugar, establecer qué ha de entenderse por objeto mercantil. En relación con la primera cuestión, de conformidad con lo ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals dispuesto en el artículo 1669 del Código Civil, la sociedad civil tiene personalidad jurídica siempre que los pactos entre sus socios no sean secretos. La sociedad civil requiere, por tanto, una voluntad de sus socios de actuar frente a terceros como una entidad. Para su constitución no se requiere una solemnidad determinada, pero resulta necesario que los pactos no sean secretos. Trasladando lo anterior al ámbito tributario, cabe concluir que para considerarse contribuyente del Impuesto sobre Sociedades, es necesario que la sociedad civil se haya manifestado como tal frente a la Administración tributaria. Por tal motivo, a efectos de su consideración como contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, las sociedades civiles habrán de constituirse en escritura pública o bien en documento privado, siempre que este último caso, dicho documento se haya aportado ante la Administración tributaria a los efectos de la asignación del número de identificación fiscal de las personas jurídicas y entidades sin personalidad, de acuerdo con el artículo 24.2 del Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio, por el que se aprueba el Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de gestión e inspección tributaria y de desarrollo de las normas comunes de los procedimientos de aplicación de los tributos. Sólo en tales casos se considerará que la entidad tiene personalidad jurídica a efectos fiscales. Adicionalmente la consideración de contribuyente del Impuesto sobre Sociedades requiere que la sociedad civil con personalidad jurídica tenga un objeto mercantil. A estos efectos, se entenderá por objeto mercantil la realización de una actividad económica de producción, intercambio o prestación de servicios para el mercado en un sector no excluido del ámbito mercantil. Quedarán, por tanto, excluidas de ser contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades las entidades que se dediquen a actividades agrícolas, ganaderas, forestales, mineras y de carácter profesional, por cuanto dichas actividades son ajenas al ámbito mercantil. En el presente caso, la entidad consultante es una sociedad civil que goza de personalidad jurídica a efectos del Impuesto sobre Sociedades, puesto que se constituyó mediante documento privado que debió presentar ante la Administración tributaria para la obtención de número de identificación fiscal. Adicionalmente, la entidad consultante desarrolla una actividad de gestión fiscal, no resultándole de aplicación la Ley 2/2007, de 15 de marzo, de sociedades profesionales, por lo que su actividad no se encuentra excluida del ámbito mercantil. Por lo tanto, la entidad consultante, con efectos para los períodos impositivos iniciados a partir de 1 de enero de 2016, tendrá la consideración de contribuyente del ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals Impuesto sobre Sociedades, por cumplir los requisitos establecidos en el artículo 7.1.a) de la LIS. Lo que comunico a Vd. con efectos vinculantes, conforme a lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 89 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria. En segon lloc comentar la interessant resolució del TEAC de data 2 de març de 2016 per a unificació de criteri que posa una mica més contra les cordes als professionals que actuen a través d'una societat per prestar els seus serveis. En síntesi, la sentència analitza el supòsit d'un professional de la TV, administrador únic de la societat i que posseeix l'1,40% del capital social i la resta els seus pares. El TEAC dóna la raó al criteri utilitzat per la Inspecció d'Hisenda al moment de valorar l'operació vinculada (el sou de l'administrador únic) establint els següents criteris que haurem de tenir molt presents per assessorar als nostres clients en casos semblants: -Si la societat manca de mitjans propis suficients per exercir l'activitat, els serveis que es presten a tercers són els mateixos que presta el professional a la societat, i els serveis prestats són indissociables de la persona del professional (és a dir que en realitat tota l'activitat depèn del professional i és per ell que es contracten els serveis de la societat sense que aquesta aporti cap valor afegit) el valor de la prestació dels serveis serà igual a tot el facturat per la societat a tercers menys les despeses necessàries en els quals hagi incorregut la societat (que normalment seran molt pocs). - No s'aplicarà la regla prevista de valoració per a les societats professionals, ja que la societat no té mitjans suficients per aportar valor afegit als serveis prestats. Per tant el valor atribuïble al professional per la prestació dels seus serveis pot ser molt més que si apliquéssim la regla específica per a societats de professionals. -I finalment, en tenir el soci professional solament l'1,40% de la societat, el 98,60% de l'excés del valor adjudicat per la inspecció al valor dels serveis del soci professional, es considera una liberalitat que tributa per l'impost de societats com a ingrés (el famós ajust secundari) tancant un cercle catastròfic per a la societat i el soci professional. En resum, al soci professional se li atribueix com a rendiment el total dels ingressos menys les despeses necessàries incorregudes per la societat (que solen ser de poc valor) i la diferència del valor comprovat amb el valor declarat del soci i que excedeixi de la proporció que ostenta al capital social de la societat (en aquest cas el 98,60%) es considera ingrés per a la societat. Així doncs, molta cura amb la planificació fiscal d'aquestes operacions que es poden convertir en un parany per als assessors i els seus clients. En aquest cas analitzat els assessors pretenien eludir l'operació vinculada en tenir el soci professional menys del 5% del capital de la societat i el resultat, com podem comprovar, ha estat molt negatiu ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals (entre altres raons per que tant l'administrador com els pares són també parts vinculades segons l'establert pel IS). Així doncs el millor consell que podem donar a la llum d'aquesta resolució del TEAC és que : -Els socis professionals tinguin les participacions que realment li corresponguin en la societat (minimitzem els riscos de l'efecte de l'ajust secundari). -Dotar a la societat de mitjans materials i humans significatius que aportin valor afegit als serveis que es presten a tercers mitjançant la mateixa. -Acollir-se a la valoració establerta específicament per als professionals que estableix l'art. 16 de la LIS. Adjuntem còpia de la resolució. Per a qualsevol dubte o aclariment podeu contactar amb acat@acatfcl.cat Josep M Paños Pascual President ACAT ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals NOTA SOBRE EL ALQUILER DE INMUEBLES Y LAS SCP Y LA RESOLUCION DEL TEAC SOBRE SOCIEDADES PROFESIONALES. Barcelona, 30 de mayo de 2016. Apreciados asociados y asociadas. En primer lugar comentar la interesante consulta vinculante de la DGT de fecha 30 de marzo de 2016 que aborda el supuesto de una SCP que tiene la actividad de alquiler de inmuebles. Si bien a primera vista todo parecía indicar que en estos supuestos se tributaría en atribución de rentas, la DGT entiende que debe tributar por el impuesto de sociedades, argumentando que la entidad consultante desarrolla una actividad de gestión fiscal, no resultándole de aplicación la Ley 2/2007, de 15 de marzo, de sociedades profesionales, por lo que su actividad no se encuentra excluida del ámbito mercantil. Por lo tanto, la entidad consultante, con efectos para los períodos impositivos iniciados a partir de 1 de enero de 2016, tendrá la consideración de contribuyente del Impuesto sobre Sociedades, por cumplir los requisitos establecidos en el artículo 7.1.a) de la LIS. Así pues cuando nuestros clientes nos pregunten si una SCP que alquila inmuebles tendrá el mismo tratamiento fiscal que una CB, la respuesta es que no a tenor de lo dispuesto por la DGT. Habrá que ver qué opina la Inspección al respecto, ya que a todas luces no entendemos esta nueva discriminación tributaria. NUM-CONSULTA ORGANO FECHA-SALIDA NORMATIVA DESCRIPCIONHECHOS V1298-16 SG de Impuestos sobre las Personas Jurídicas 30/03/2016 Ley 27/2014, del Impuesto sobre Sociedades, art: 7. La entidad consultante es una sociedad civil cuyos socios adquirieron en proindiviso y a título de herencia un patrimonio formado por bienes inmuebles destinados al arrendamiento y plantas generadoras de energía fotovoltaica. A los únicos efectos de la gestión fiscal del patrimonio heredado, se constituye la entidad consultante como sociedad civil, sociedad que no adquiere la propiedad de ninguno de los bienes heredados, sino que simplemente gestiona fiscalmente los ingresos y gastos de los bienes heredados. En consecuencia, es la sociedad quién factura los alquileres y la producción de energía eléctrica, y soporta las facturas de los gastos de la actividad, pero sin adquirir en ningún momento la propiedad de los activos ni de las rentas que producen, que pertenecen proindiviso a los herederos. CUESTION- Si a partir del 1 de enero de 2016 la consultante pasa a ser ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals PLANTEADA contribuyente del Impuesto sobre Sociedades. CONTESTACION- El artículo 7.1.a) la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto COMPLETA sobre Sociedades (LIS), establece que: “Serán contribuyentes del Impuesto, cuando tengan su residencia en territorio español: a) Las personas jurídicas, excluidas las sociedades civiles que no tengan objeto mercantil.”. De esta forma se incorporan unos nuevos contribuyentes al Impuesto sobre Sociedades, las sociedades civiles con objeto mercantil, a diferencia de lo que ocurría con anterioridad a 1 de enero de 2016, en que todas las sociedades civiles tributaban bajo el régimen de atribución de rentas. Al margen de la discusión doctrinal que pueda plantear esta cuestión, lo cierto es que en el tráfico jurídico existen sociedades civiles que actúan como tales frente a terceros y también frente a la Hacienda Pública, no siendo pocos los casos en que la jurisprudencia ha admitido esta realidad en los distintos ámbitos jurídicos. Cabe concluir, por tanto, que el artículo 7.1.a) de la LIS al configurar la figura del contribuyente del Impuesto sobre Sociedades está aludiendo a esta realidad, haciendo abstracción de la dogmática doctrinal suscitada en torno a la personalidad jurídica de este tipo de entidades. Cabe indicarse, por tanto, que, a los efectos del Impuesto sobre Sociedades, se admite la existencia de sociedades civiles con objeto mercantil y con personalidad jurídica, por cuanto, de otra manera, no cabría hablar de “persona jurídica”. Por otra parte, la inclusión de las sociedades civiles con personalidad jurídica y objeto mercantil como contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades trae causa en la necesidad de homogeneizar la tributación de todas las figuras jurídicas, cualquiera que sea la forma societaria elegida. Por ello resulta preciso determinar, en primer lugar, en qué casos se considera que la sociedad civil adquiere, desde el punto de vista del Impuesto sobre Sociedades, personalidad jurídica y, en segundo lugar, establecer qué ha de entenderse por objeto mercantil. En relación con la primera cuestión, de conformidad con lo ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals dispuesto en el artículo 1669 del Código Civil, la sociedad civil tiene personalidad jurídica siempre que los pactos entre sus socios no sean secretos. La sociedad civil requiere, por tanto, una voluntad de sus socios de actuar frente a terceros como una entidad. Para su constitución no se requiere una solemnidad determinada, pero resulta necesario que los pactos no sean secretos. Trasladando lo anterior al ámbito tributario, cabe concluir que para considerarse contribuyente del Impuesto sobre Sociedades, es necesario que la sociedad civil se haya manifestado como tal frente a la Administración tributaria. Por tal motivo, a efectos de su consideración como contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, las sociedades civiles habrán de constituirse en escritura pública o bien en documento privado, siempre que este último caso, dicho documento se haya aportado ante la Administración tributaria a los efectos de la asignación del número de identificación fiscal de las personas jurídicas y entidades sin personalidad, de acuerdo con el artículo 24.2 del Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio, por el que se aprueba el Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de gestión e inspección tributaria y de desarrollo de las normas comunes de los procedimientos de aplicación de los tributos. Sólo en tales casos se considerará que la entidad tiene personalidad jurídica a efectos fiscales. Adicionalmente la consideración de contribuyente del Impuesto sobre Sociedades requiere que la sociedad civil con personalidad jurídica tenga un objeto mercantil. A estos efectos, se entenderá por objeto mercantil la realización de una actividad económica de producción, intercambio o prestación de servicios para el mercado en un sector no excluido del ámbito mercantil. Quedarán, por tanto, excluidas de ser contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades las entidades que se dediquen a actividades agrícolas, ganaderas, forestales, mineras y de carácter profesional, por cuanto dichas actividades son ajenas al ámbito mercantil. En el presente caso, la entidad consultante es una sociedad civil que goza de personalidad jurídica a efectos del Impuesto sobre Sociedades, puesto que se constituyó mediante documento privado que debió presentar ante la Administración tributaria para la obtención de número de identificación fiscal. Adicionalmente, la entidad consultante desarrolla una actividad de gestión fiscal, no resultándole de aplicación la Ley 2/2007, de 15 de marzo, de sociedades profesionales, por lo que su actividad no se encuentra excluida del ámbito mercantil. Por lo tanto, la entidad consultante, con efectos para los períodos impositivos iniciados a partir de 1 de enero de 2016, tendrá la consideración de contribuyente del ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals Impuesto sobre Sociedades, por cumplir los requisitos establecidos en el artículo 7.1.a) de la LIS. Lo que comunico a Vd. con efectos vinculantes, conforme a lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 89 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria. En segundo lugar comentar la interesante resolución del TEAC de fecha 2 de marzo de 2016 para unificación de criterio que pone un poco más contra las cuerdas a los profesionales que actúan a través de una sociedad para prestar sus servicios. En síntesis, la sentencia analiza el supuesto de un profesional de la TV, administrador único de la sociedad y que posee el 1,40% del capital social y el resto sus padres. El TEAC da la razón al criterio utilizado por la Inspección de Hacienda en el momento de valorar la operación vinculada (el sueldo del administrador único) estableciendo los siguientes criterios que deberemos tener muy presentes para asesorar a nuestros clientes en casos parecidos: -Si la sociedad carece de medios propios suficientes para ejercer la actividad, los servicios que se prestan a terceros son los mismos que presta el profesional a la sociedad, y los servicios prestados son indisociables de la persona del profesional (es decir que en realidad toda la actividad depende del profesional y es por él que se contratan los servicios de la sociedad sin que esta aporta ningún valor añadido) el valor de la prestación de los servicios será igual a todo lo facturado por la sociedad a terceros menos los gastos necesarios en los que haya incurrido la sociedad (que normalmente serán muy pocos). - No se aplicará la regla prevista de valoración para las sociedades profesionales, ya que la sociedad no tiene medios suficientes para aportar valor añadido a los servicios prestados. Por tanto el valor atribuible al profesional por la prestación de sus servicios puede ser mucho mayor que si aplicáramos la regla específica para sociedades de profesionales. -Y por último, al tener el socio profesional solo el 1,40% de la sociedad, el 98,60% del exceso del valor adjudicado por la inspección al valor de los servicios del socio profesional, se considera una liberalidad que tributa por el impuesto de sociedades como ingreso (el famoso ajuste secundario) cerrando un círculo catastrófico para la sociedad y el socio profesional. En resumen, al socio profesional se le atribuye como rendimiento el total de los ingresos menos los gastos necesarios incurridos por la sociedad (que suelen ser de poco valor) y la diferencia del valor comprobado con el valor declarado del socio y que ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals exceda de la proporción que ostenta en el capital social de la sociedad (en este caso el 98,60%) se considera ingreso para la sociedad. Así pues, mucho cuidado con la planificación fiscal de estas operaciones que se pueden convertir en una trampa para los asesores y sus clientes. En este caso analizado los asesores pretendían eludir la operación vinculada al tener el socio profesional menos del 5% del capital de la sociedad y el resultado, como podemos comprobar, ha sido muy negativo (entre otras razones por que tanto el administrador como los padres son también partes vinculadas según lo establecido por el IS). Así pues el mejor consejo que podemos dar a la luz de esta resolución del TEAC es que : -Los socios profesionales tengan las participaciones que realmente le correspondan en la sociedad (minimizamos los riesgos del efecto del ajuste secundario). -Dotar a la sociedad de medios materiales y humanos significativos que aporten valor añadido a los servicios que se prestan a terceros mediante la misma. -Acogerse a la valoración establecida específicamente para los profesionales que establece el art. 16 de la LIS. Adjuntamos copia de la resolución. Para cualquier duda o aclaración podéis contactar con acat@acatfcl.cat. Josep M Paños Pascual Presidente ACAT ACAT – Associació Catalana d’Assessors Fiscals, Comptables i Laborals