UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS MONOGRAFÍA TEMA: “LA IMPERATIVIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES A PARTIR DE SU RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL” PRESENTADO POR LAS BACHILLERES: KARINA PATRICIA BRIZUELA AMAYA ALEXANDER ARMANDO CORTEZ CRUZ PARA OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE: LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS ASESOR: LIC. LUIS ENRIQUE SALAZAR NOVIEMBRE DE 2007 SAN SALVADOR EL SALVADOR CENTRO AMÉRICA UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS AUTORIDADES RECTOR: ING. MARIO ANTONIO RUIZ RAMÍREZ VICE RECTORA: DRA. LETICIA ANDINO DE RIVERA SECRETARIA GENERAL: LICDA. TERESA DE JESÚS GONZÁLEZ DE MENDOZA DECANA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS: DRA. DELMY ESPERANZA CANTARERO MACHADO NOVIEMBRE 2007 SAN SALVADOR EL SALVADOR CENTRO AMÉRICA AGRADECIMIENTOS Queremos dar gracias a Dios ante todo por darnos la fe y voluntad para seguir adelante con nuestras aspiraciones. A nuestra familia, por el apoyo incondicional que nos han entregado y que sin el no podríamos salir adelante a plenitud, ya que fue por ellos que creímos en nosotros mismo a no doblegarnos ante los problemas de la vida. A la Universidad Francisco Gavidia, porque atraves de su formación académica nos hemos convertido en profesionales competentes, innovadores y sobre todo con conciencia social lo que nos permitirá desarrollarnos en un mundo globalizado, aplicando nuestros conocimientos a la solución de problemas nacionales. A la facultad de Ciencias Jurídicas, ya que atreves de sus catedráticos han fomentado en nosotros los valores éticos y morales que todo profesional debe poseer, así como los requerimientos técnicos e intelectuales necesarios para desempeñarnos profesionalmente. A nuestro asesor en el presente trabajo monográfico Lic. Luis Enrique Salazar, por dirigir de la forma mas adecuada la elaboración del presente trabajo así como por todos sus concejos y asesorías. TABLA DE CONTENIDO RESUMEN INTRODUCCIÓN CAPITULO I LOS DERECHOS SOCIALES ANTECEDENTES HISTÓRICOS. 1.0 HISTORIA DE LOS DERECHOS SOCIALES 1 2.0 HISTORIA DE LA CREACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE EL SALVADOR DE 1950 2 3.0 RESEÑA HISTÓRICA DE LA PROCURADURÍA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS 3 4.0 RESEÑA HISTÓRICA DEL CONSTITUCIONALISMO ALEMÁN 6 5.0 HISTORIA DEL SURGIMIENTO DE LOS DERECHOS SOCIALES: ALGUNAS PREMISAS TEÓRICAS 8 6.0 CONCEPTO DE DERECHOS SOCIALES EN EL MARCO DE LOS DERECHOS HUMANOS 10 6.1 CARACTERÍSTICAS LOS DERECHOS HUMANOS 11 7.0 OBLIGACIONES DEL ESTADO PARA CON LOS DERECHOS SOCIALES 11 6.0 DERECHOS SOCIALES Y GARANTÍAS 14 7.0 LA IGUALDAD 19 CAPITULO II LA IMPERATIVIDAD CONSTITUCIONAL 1.0 MARCO CONCEPTUAL 20 1.1 ESTRUCTURA FUNDAMENTAL DEL DERECHO 22 1 .2 CONCEPTO DE DERECHO FUNDAMENTAL 17 2.0 CARACTERES ESENCIALES DEL DERECHO 24 2 .1 LA NORMATIVIDAD 25 2 .2 LA VALIDEZ 26 2 .2.1 VALIDEZ Y EFICACIA 27 2 .3 LA SEGURIDAD 28 2 .4 VINCULATORIEDAD 28 2 .4.1 LA IMPERATIVIDAD 29 2 .4.2 LA OBLIGATORIEDAD 29 2 .5 COACCIÓN Y COERCIBILIDAD 31 2 .6 LA LEGALIDAD 22 CAPITULO III LA EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES 1.0 FORMAS DE IMPERATIVIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES 34 2.0 LA JUSTICIABILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN EL SALVADOR 35 3.0 MECANISMOS DE EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES 39 3.1 EL AMPARO 42 3.2 EL DERECHO AL TRABAJO 44 3.3 EL DERECHO A LA SALUD 45 3.4 El DERECHO A LA EDUCACIÓN 49 3.5 El DERECHO A LA FAMILIA 50 4.0 CONCLUSIONES 52 5.0 BIBLIOGRAFÍA 53 RESUMEN El presente trabajo relata en el capitulo uno antecedentes históricos de los derechos sociales como lo es en primer lugar la creación de la Constitución de El Salvador de mil novecientos cincuenta, donde se comienza a definir los fines del Estado en relación con la persona humana, continua con la historia de los derechos sociales en los cuales los enumera siendo: el derecho a la familia que establece que es la base fundamental de la sociedad, el derecho al trabajo y seguridad social para protección jurídica de la sociedad, el derecho a la educación, la ciencia y la cultura, el derecho a la salud y asistencia social; posteriormente toca el tema respecto a la relación entre el derecho internacional y el derecho interno explicando dos teorías muy conocidas que son la teoría dualista y la teoría monista las cuales explican “la aplicación del derecho internacional que es imposible sin la aplicación del derecho nacional”, pensamiento retomado del autor salvadoreño Víctor Hugo Mata Tobar, se define en el transcurso de la monografía el concepto y características de derechos sociales en el marco de los derechos humanos para luego enumerar las obligaciones del Estado para con los Derechos Sociales como garantías para los que conforman el grupo social sin distinción retomando el principio constitucional de igualdad. En el capitulo dos se establece la imperatividad en el marco conceptual como también la estructura del fundamento del derecho y el concepto fundamental del derecho en el que deriva la enumeración de los caracteres esenciales del derecho como lo son: la normatividad, la validez y su eficacia, la seguridad jurídica, la vinculatoriedad, la obligatoriedad, la coacción y coercibilidad de la norma, y el principio de legalidad. En el capitulo tres se desarrolla el tema de la exigibilidad de los Derechos Sociales comenzando por las formas de imperatividad de los Derechos Sociales y de como mediante la justiaciabilidad por medio de mecanismos de exigibilidad para finalizar se concluye que los derechos sociales se cumplen o se hacen eficaces en el ámbito jurídico-formal, por medio de la imperatividad de las normas de Derecho que los reconocen. INTRODUCCIÓN Este trabajo desarrolla el tema sobre la imperatividad de los derechos sociales a partir de su reconocimiento constitucional, lo cual se constituye un instrumento jurídico de acceso a los medios necesarios para tener condiciones de vida digna; es de gran importancia mencionar y clasificar los derechos sociales, no sin antes hablar de los derechos fundamentales y su reconocimiento dentro de la Constitución como también en tratados internacionales, y como estos derechos humanizan a los individuos, sus relaciones y el entorno en el que interactúan. Es de suma importancia dar a entender que no se concibe un Estado organizado para el beneficio de los intereses individuales, sino el de las personas como miembros de la sociedad. La intención de esta monografía es dar a conocer que la adopción de normas constitucionales que consagran los derechos sociales genera obligaciones concretas al Estado. El objeto de la monografía, dista de ser meramente teórica, sino también de señalar algunas estrategias prácticas en el desarrollo del tema; y es debido que a pesar de la abundancia de material doctrinario existente, se pretende que este documento sea de consulta para aquellas personas que deseen conocer la importancia de que los derechos sociales son reconocidos por la ley suprema del Estado que pertenece y que ese reconocimiento lo hace imperativo y por tanto exigibles. Para ello se abordan algunos problemas conceptuales relacionados con la configuración de los derechos sociales haciendo referencia a la cuestión de las garantías de los mismos. Si como se ha dicho, este trabajo pretende demostrar que la adopción de normas constitucionales o de tratados internacionales que consagran los derechos sociales genera obligaciones concretas al Estado, por ello se propone igualmente sentar bases doctrinaria de los derechos sociales que reafirmen la cuestión de su exigibilidad judicial, a través de un itinerario que recoge argumentos de la teoría del derecho, el derecho constitucional y el derecho internacional, ha de proponerse elementos imperativos orientados a ilustrar las distintas estrategias de exigibilidad llevadas a cabo ante tribunales, por otra parte, es conveniente advertir que la presente monografía recalca que respecto de la importancia de los derechos sociales, no basta el mero análisis formal de un documento llamado Constitución o diversos textos legales, sino que se hace indispensable indagar como han resuelto los órganos justicia y de la administración pública en general, que están vinculados por ellos. CAPITULO I LOS DERECHOS SOCIALES ANTECEDENTES HISTÓRICOS 1.0 HISTORIA DE LOS DERECHOS SOCIALES Como primer derecho social en la constitución de 1950 se reconoció los derechos relacionados con “la familia”, la cual se define como la base fundamental de la sociedad y que tiene la protección del estado, se introduce la obligación de regular mediante leyes, las relaciones matrimoniales y patrimoniales entre los contrayentes y sus hijos. Respecto del derecho de “trabajo y seguridad social” se enumeraron una serie de principios en los cuales se fundamentaría el código de trabajo. Estos principios son ahora derechos de los trabajadores consagrados en la legislación secundaria, por lo que se decidió elevarlos al rango constitucional como tales, a efecto de que no puedan ser fácilmente suprimidos o disminuidos en el futuro. Bajo el título "La educación, la ciencia y la cultura", quedo reflejada una concepción de la persona humana considerada como ente social, origen y el fin de toda actividad del estado, desarrollando en esta sección el contenido y finalidades de la educación y de la cultura que se consideran derechos inherentes a la persona humana. En cuanto al derecho de "Salud y asistencia social”, es un capítulo en el que se trata tanto de la salud preventiva como curativa, y los servicios de salud como medios que el Estado debe promover para la realización de sus propios fines. La realidad salvadoreña hace que el estado tiene que decidir y aplicar determinadas políticas de salud; por eso, el proyecto establece con claridad que la política nacional de salud es determinada, controlada y supervisada por el Estado. 1 2.0 HISTORIA DE LA CREACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE EL SALVADOR DE 1950 En la Constitución de 1950, reproducida casi íntegramente en 1962, se estructuraron las disposiciones constitucionales de manera tal que la parte orgánica, esto es aquella relativa a la organización de los llamados Poderes Públicos, se colocó al principio de la misma dejando para los títulos finales aquellas otras relativas a los derechos individuales y sociales. Sin duda, esta estructuración correspondió a las ideas predominantes en la época de otorgar cierta preeminencia al Estado, como una reacción a las ideas del individualismo filosófico y del liberalismo económico consagradas casi como dogma de fe en nuestro país, desde la Constitución de 1886. Actualmente, “la estructuración de las disposiciones constitucionales, transpiran una concepción personalista de la organización jurídica de la sociedad, comenzando por definir los Fines del Estado en relación con la persona humana, para que a continuación, desarrollar y enumerar los derechos y garantías fundamentales de la misma como miembro de la sociedad en que vive. La parte orgánica aparece posteriormente, más conforme con el concepto de que el Estado, los Órganos de Gobierno y las funciones que realizan, están al servicio de sociedad Salvadoreña que se ha organizado para la realización de los más altos valores en beneficio de los miembros que componen. En este mismo orden de ideas se ha separado, y colocado en sub-temas diferentes las disposiciones relacionadas con los derechos y su ejercicio y aquellas otras consistentes en normas de organización y que, como en el caso de los derechos políticos y el organismo electoral, aparecían en la Constitución anteproyecto (la Constitución de 1962) en un mismo Título”1. El 15 de octubre de 1979, el presidente Carlos Humberto Romero que derrocado y sustituido por la Junta revolucionaria de Gobierno. El primer acto del nuevo gobierno 1 Ver al respecto, en Exposición de motivos. Comisión de Estudio del Proyecto de Constitución, Informe Único. Palacio Legislativo, 22 de julio de 1983. 2 provisional fue suspender la vigencia de la Constitución de 1962 que había servido de respaldo legal a los gobiernos autoritarios del Partido de Conciliación Nacional. A mediados de 1981, en plena guerra civil, la Junta prometió iniciar un proceso de democratización y convocar comicios para elegir una Asamblea Nacional Constituyente. El 28 de marzo de 1982, se celebraron las elecciones prometidas. La Asamblea Constituyente tomó posesión el día 26 de abril de ese año, con una mayoría de diputados de los partidos de derecha ARENA y PCN que eligieron como Presidente de la Asamblea Constituyente a Roberto D'abuisson y Presidente Provisional de la República a Álvaro Magaña. Durante 19 meses los diputados de ARENA, PCN y PDC debatieron extensamente el proyecto de la neuva Constitución, que fue aprobada el 15 de diciembre de 1983 y entró en vigencia cinco días después. El día en que entró en vigencia la nueva Constitución, por mandato expreso de ésta, la Asamblea Constituyente que la elaboró se transformó en Asamblea Legislativa, terminando su período el 30 de abril de 19852. 3.0 RESEÑA HISTÓRICA DE LA PROCURADURÍA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS Los Acuerdos de Chapultepec, como son conocidos los Acuerdos de Paz en El Salvador, constituyen un conjunto de reformas al sistema político del país, entre ellas las más relevantes son las referentes a los temas militar, seguridad pública, derechos humanos, fin de la impunidad, sistema electoral y sistema judicial. Asimismo, incluyen aspectos relativos a temas socioeconómicos: un Programa de Transferencia de Tierras dirigido a pobladores de zonas exconflictivas y a excombatientes de 2 Ver en : http://es.wikipedia.org/wiki/Constituci%C3%B3n_Pol%C3%ADtica_de_El_Salvador_de_1983 3 ambos ejércitos, un Plan Nacional de Reconstrucción y un Programa de reinserción a la vida civil y productiva para los participantes directos en el conflicto armado. En el tema militar, los Acuerdos restringen el papel constitucional de la Fuerza Armada a la defensa de la soberanía y la integridad del territorio nacional, eliminando cualquier atribución en materia de seguridad pública, asimismo establecen medidas para la depuración de los oficiales involucrados en violaciones a los derechos humanos y la reducción del ejército a unos treinta mil efectivos. Los compromisos relativos al tema de Fuerza Armada en su mayoría han sido cumplidos satisfactoriamente. En el tema de seguridad pública, se acuerda la supresión de los cuerpos de seguridad militarizados (Guardia Nacional, Policía de Hacienda y Policía Nacional) y la creación de nuevas instituciones, principalmente la Policía Nacional Civil y la Academia Nacional de Seguridad Pública, las cuales, están llamadas a desarrollar un modelo de seguridad pública adecuado a una sociedad democrática. Aunque formalmente los compromisos referentes al tema han sido cumplidos, el Secretario General de la ONU ha señalado diversas distorsiones en el funcionamiento de las instituciones de seguridad pública, especialmente en el de la PNC. Se crea la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), encargada de velar por el respeto a los mismos por parte de las instituciones del Estado, a la fecha, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) es una institución con un amplio nivel de legitimidad que ha realizado un trabajo efectivo en aspectos de su competencia, a pesar de sus limitaciones presupuestarias y de la hostilidad de que es objeto por parte de algunos funcionarios de gobierno3. La creación de una Procuraduría de Derechos Humanos fue uno de los acuerdos suscritos en Chapultec, México, en 1992, está contenido en el capitulo III, del sistema judicial. Las graves violaciones a los derechos humanos que vivió el país antes y durante el conflicto (1979-1992) y la necesidad de reforzar la 3 institucionalidad del Ver, al respecto en, http://www.undp.org/rblac/gender/campaign-spanish/osavio.htm 4 país, llevaron a la creación de esta figura. La institución fue una de las “hijas predilectas” de los Acuerdos de Paz. Para ello se creó una ley que daría vida a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, que se podrá abreviar PDDH. La figura de una Procuraduría de este tipo se derivo de los llamados defensores del pueblo, que ya existían en otros países. Básicamente se trata de un funcionario independiente, generalmente con mandato del parlamento u órgano legislativo, para velar por el respeto de los derechos humanos de las y los ciudadanos. En el caso de El Salvador, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) fue adscrita al Ministerio Público, junto con la Fiscalía General de la República y la Procuraduría General de la República. El rol principal de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) es proteger y tutelar los derechos humanos de la población frente a abusos del poder por parte de la autoridad pública. Esto la coloca entre el poder público y el ciudadano, como el ente responsable de vigilar el interés de la población. De ahí la importancia de su independencia respecto de cualquiera de los poderes del Estado, que es sobre los cuales tiene que ejercer supervisión. Se trata de un organismo cuyo poder reside en el peso moral de sus sanciones, y no en la capacidad legal para forzar a su cumplimiento. Así se señala que “La protección no jurisdiccional de los derechos humanos no conlleva efectos legales y su finalidad no es punitiva, sino por el contrario recomendatoria, orientadora y preventiva. No es punitiva porque no implica sanciones, ni penas. Su naturaleza recomendatoria consiste en que el resultado de la investigación se expresa en recomendaciones o cursos de acción que se solicita puedan ser adoptados por las autoridades competentes.” Por ende, la solvencia moral y ética de su titular, y de sus miembros, es fundamental para que sus sanciones tengan algún peso en la sociedad. También es fundamental que las instituciones del Estado, y el gobierno en todos sus ámbitos de acción, le dé 5 la importancia y valor a su función y acate sus recomendaciones; eso dice del Estado de Derecho, del fortalecimiento de la democratización de un país. Así se entiende cuando la institución pervive en una sociedad democrática, en donde la violación de derechos humanos resulta en un acto que no debería tolerarse, pues el respeto, es el interés general de todas y todos los funcionarios. Es el deber ser. Conforme el art. 2 de su ley de creación la Procuraduría es una institución independiente, y cuyo objeto es: “velar por la protección, promoción y educación en derechos humanos”, por lo que también se le asigna un papel en la formación de la conciencia ciudadana en materia de derechos humanos. El rol de educación y promoción de derechos humanos es importante para la prevención y tratamiento de violaciones a derechos humanos. La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) cuenta con un amplio abanico de atribuciones para desarrollar su mandato de tutela y protección de derechos humanos. Dichas facultades son acordes al estándar internacional establecido en los Principios de Naciones Unidas relativos al estado de las Instituciones Nacionales de Protección de Derechos Humanos aprobada en 1992 y 1993 respectivamente por la Comisión de Derechos Humanos. Manual del Procedimiento de Investigación. Impreso en Libros de Centroamérica, mayo 1996. De Derechos Humanos y la Asamblea General (Resolución 1992/54 de la Comisión de Derechos Humanos, de 3 de mayo de 1993 y la resolución 48/134 de la Asamblea General, de 20 de diciembre de 1993). 4.0 RESEÑA HISTÓRICA DEL CONSTITUCIONALISMO ALEMÁN El principio monárquico ha denominado en los movimientos constitucionales Alemanes del siglo XIX, tanto en el texto como en la teoría y la practica. 6 El exégesis histórico apunta a que el principio monárquico recibe un contenido vinculado al pensamiento dominante a comienzos del siglo XIX. Una característica de la estructura del constitucionalismo alemán es: el monarca se aferraba a su competencia exclusiva en el campo militar para imponer sus pretensiones, por ello en última instancia la jefatura de las fuerzas armadas permaneció al margen del control del parlamento, también durante la época del imperio, hasta el final de la primera guerra mundial. Las facultades parlamentarias de autorizar el gasto y de rechazar los presupuestos fueron calladas con la famosa teoría de Las Lagunas, conforme a la cual, en caso de un conflicto constitucional irresoluble, había que entender que el gobierno se encontraba habilitado para el desempeño de las funciones estatales. Con ello, el ejecutivo pudo por ultima vez, imponer de forma exitosa la preeminencia del monarca en un conflicto constitucional. La constitución, independientemente de su origen otorgado o pactado, no es el consenso básico obligatorio superior con el que ambas partes se identifican. Es mas, lo característico no es que la constitución sea ya el compromiso obligatorio, sino que dentro de este sistema solo en el caso de conflicto se debe hallar un compromiso entre la corona y el parlamento. Este constitucionalismo Alemán, inspiró al constitucionalismo Español. El principio monárquico se muestra, principalmente, como una construcción jurídica con funciones especificas. Se trata de una formulación de un principio legitimador que se presupone a la justicia tradicional y divina del poder del monarca, la incluye dentro de su contenido y la traduce en una formula jurídica. Trata de dar respuesta a la cuestión de la soberanía en el sentido del mantenimiento de la pretensión regia del poder, a pesar del necesario compromiso de las exigencias de un órgano representativo y de una constitución. 7 5.0 HISTORIA DEL SURGIMIENTO DE LOS DERECHOS SOCIALES: ALGUNAS PREMISAS TEÓRICAS ”La noción de Derecho Social no es nueva, tiene ya más de un siglo, surge a fines del siglo XIX y, gradualmente, se va incorporando a constituciones, a leyes locales, y a pactos internacionales, especialmente durante la segunda mitad del siglo XX”4. Gran parte del surgimiento de los derechos sociales en nuestro país se basa directamente a la existencia patrimonial, ya que de ello depende el surgimiento de relaciones entre los sujetos que son titulares de derechos y entre las relaciones entre el sujeto y Estado, esto conlleva al Estado a regular mediante normas jurídicas que garanticen a cubrir necesidades y satisfacerlas, protegerlas ante terceros como respetarlas. De lo antes dicho surge el Derecho al Trabajo por estar vinculado directamente con la situación salarial que es la primera manifestación del derecho social, tomando en cuenta que el trabajo toma un lugar central de integración social, como también formas de redistribución de la riqueza. Si bien es cierto que el trabajo es forma de distribución de riqueza y de él surgen relaciones creándose un mercado asalariado formal que el Estado supervisa mediante el Ministerio de Trabajo, en ese sentido puede llegar a surgir el problema que la mayoría de personas que conforman el grupo social en un determinado país, pueden llegar a conformar el sector del trabajo informal, que para el caso se convertirían en el sector desprotegido por el Estado y los derechos del trabajo, y son a los que deberían estar destinados los derechos sociales. En gran parte de las sociedades, la mitad de la población vive en condiciones de pobreza y en unas situaciones llenas de dificultades frente al trabajo. De modo que 4 Víctor Abramovich y Christian Courtis, Los derechos sociales como derechos exigibles, Trotta, Madrid, 2002, pp. 47-64; Luigi Ferrajoli, “Estado social y estado de derecho”, en Víctor Abramovich, María José Añón y Christian Courtis (comps.), Derechos sociales: instrucciones de uso, Fontamara, México, 2002, pp. 11-21. 8 seguir asignando derechos sociales por vía de la situación de trabajador asalariado, solo puede llegar a cubrir las necesidades del sector formal de los trabajadores, es decir, de aquellos que ya están integrados socialmente, pero no las de aquellas personas que están excluidas, que son las que en realidad merecerían un mayor porcentaje de la redistribución de riqueza y protección social por parte del estado. Por lo antes dicho se pierde la noción como el deber ser de que los Estados pueden llegar a quedar rezagados con respecto a una realidad que pueda llegar a alejarse irreversiblemente del ideal del empleo formal y estable. La satisfacción de los derechos sociales, como el acceso a servicios de salud, vivienda, educación, exige necesariamente una planificación de carácter colectivo, una planificación de escala: es decir que todos los individuos pertenecientes a un grupo social, deban estar protegidos y garantizados por el Estado, en otras palabras, pensar en servicios destinados a cubrir necesidades a partir de dimensiones grupales o colectivas. Todo lo anterior lleva a pensar seriamente en la relación entre derechos sociales y políticas públicas destinadas a satisfacerlos, de generar estándares que permitan evaluar en términos jurídicos esas políticas y, por ende, de plantear casos en los que se puedan exigir a los poderes públicos aquellos derechos incluidos en constituciones y pactos de derechos humanos. Es por ello que es de suma importancia hablar de derechos sociales entender los conceptos como lo es el definir quien es el titular (el sujeto), quien es el deudor (el estado), cuál es su alcance (Garantizar) y cuáles son los mecanismos adecuados de garantía de ese derecho (su exigibilidad). En general, el reconocimiento de derechos sociales se encuentra en las constituciones o pactos de derechos humanos. 9 6.0 CONCEPTO DE DERECHOS SOCIALES EN EL MARCO DE LOS DERECHOS HUMANOS Los Derechos Sociales son garantías de la igualdad real, condición del ejercicio de la libertad, la que no se obtiene si es imposible ejercerla por la falta de condiciones materiales de existencia. Son típicos ejemplos de los derechos sociales: a) El derecho a un empleo y a un salario; b) A la protección social en casos de necesidad (jubilación, seguridad social, desempleo, bajas laborales por enfermedad, maternidad o paternidad, accidentes laborales); c) A una vivienda; d) A la educación; e) A la salud, que abarca un medio ambiente saludable, y f) Al acceso a la cultura. Si bien es cierto que los Derechos Humanos han sido definidos como aquellas facultades que tienen los seres humanos, por el solo hecho de serlo, sin embargo es importante agregar que los derechos sociales, como componentes de estos, responden igualmente a la finalidad de lograr tres valores esenciales: La Dignidad, La Libertad y La Igualdad. En ese sentido se define a los derechos sociales como un conjunto de garantías institucionales que concretan las exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humana, en el ámbito de las necesidades materiales de las personas, las cuales deben de ser reconocidas por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional. 10 6.1 CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS Se reconocen como características de los derechos humanos las siguientes: a) Universales: es decir son aplicables a todos los seres humanos en el mundo independiente de su nacionalidad, raza origen, religión, sexo, etc. b) Extraterritoriales: No tienen limitaciones territoriales. Igual los puede hacer valer un individuo que se encuentre en un país extranjero como en su país de origen. c) Irreversibles: que no se puede retroceder en su reconocimiento y cumplimiento. Es decir, su reconocimiento no puede ser anulado por una decisión posterior. d) Indivisibles: No se pueden establecer divisiones entre ellos que los haga diferentes unos entre otros, ya que constituyen una unidad y bloque. e) Inalienables: no pueden enajenarse, ni transferirse. 7.0 OBLIGACIONES DEL ESTADO PARA CON LOS DERECHOS SOCIALES Cabe tener claro la responsabilidad del Estado en materia de los derechos sociales en tres planos importantes: a) La obligación de respetarlos; b) La obligación de protegerlos y c) la obligación de realizarlos. La obligación de respetarlos requiere que el Estado, todos sus órganos y agentes, se abstengan de cualquier acto que viole a la integridad del individuo o infrinja su libertad, incluso la libertad de usar los recursos materiales a su disposición del modo 11 que considere mas adecuado para satisfacer las necesidades fundamentales. En este contexto cabe recordar la indivisibilidad de los derechos humanos. “La obligación de protegerlos entraña que el Estado y sus agentes tomen las medidas necesarias para evitar que otras personas o grupos violen la integridad, la libertad de acción u otros derechos, inclusive evitando que se infrinja el disfrute de sus recursos materiales. La obligación de cumplirlos implica que el Estado adopte las medidas necesarias para garantizar a todas las personas bajo su jurisdicción la posibilidad de obtener satisfacción a las necesidades, reconocidas en los instrumentos relativos a los derechos humanos como los reconocidos en la constitución de El Salvador, que no puedan obtenerse mediante esfuerzos personales. La función del estado presente, pues, no debe tener una doble cara ya que el estado debe respetar su ámbito de acción, las limitaciones que imponen a su acción los derechos sociales. Pero esta así mismo, debe actuar como defensor y proveedor de ellos. Forzosamente surge cierta tensión entre ambos aspectos del Estado, se trata de una cuestión tanto ideológica como practica, la verdadera cuestión radica en como lograr que las obligaciones del estado se lleven a cabo de modo que aseguren un equilibrio optimo entre las libertades y la satisfacción de las necesidades. El problema debe abordarse con decisión y empeño, teniendo en cuenta los distintos contextos y posibilidades de las diversas partes del mundo”5. En consecuencia de lo antes dicho se entiende que la obligación de respeto se define en un deber que el estado tiene de no perjudicar, obstaculizar o impedir el acceso al alcance de los derechos el cual el sujeto es titular, las obligaciones de proteger se refiere que el estado impida que terceros infrinjan, obstaculicen o impidan el acceso a los derechos antes mencionados, la obligación de garantizar, se entiende en asegurarle al titular del derecho, el acceso al mismo cuando no pueda hacerlo por si mismo, las obligaciones de promover se refiere a que el Estado provea el desarrollo 5 Ver “El derecho a una alimentación adecuada como derecho humano” Serie de estudios 1. Texto de las Naciones Unidas. Impreso en las Naciones Unidas, Geneva. GE.89-15425/8014S Mayo 19893,635 ejemplares.ISBN 92-1-354036-1. 12 a condiciones adecuadas a dichos titulares con el acceso a los derechos civiles, políticos, económicos y culturales. “La incorporación de acciones procesales colectivas o trans-individuales, en las que el actor legitimado representa intereses grupales o invoca la tutela de bienes colectivos es los que nos lleva a caracterizar a los derechos sociales en cuanto a su subjetividad, por: a) Ser un derecho de grupos y no de individuos. El individuo goza de sus beneficios solo en la medida de su pertenencia aun grupo; se trata de un derecho del individuo situado o calificado; b) Ser un derecho de desigualdades, que pretende constituirse en instrumento de equiparación, igualación o compensación. Se trata de un modelo jurídico que tiende a concebir las relaciones legales como estructuralmente desigualitarias, rechazando la concepción del contrato en términos de equilibrio de las prestaciones, autonomía de la voluntad o protección del consentimiento. c) Hallarse ligado a una psicología, orientada a señalar cuales son las relaciones sociales pertinentes, que relaciones ligan distintas clases de grupos sociales, cuales son las necesidades o aspiraciones de esos grupos, etc. “La justificación teórica de los derechos sociales radica en el concepto de liberación de determinadas formas de privación y, por ende, su finalidad es la realización de la igualdad o, más precisamente, una síntesis entre libertad e igualdad”6. 6 Ver “El derecho a una alimentación adecuada como derecho humano” Serie de estudios 1. Texto de las Naciones Unidas. Impreso en las Naciones Unidas, Geneva. GE.89-15425/8014S Mayo 19893,635 ejemplares.ISBN 92-1-354036-1. 13 8.0 DERECHOS SOCIALES Y GARANTÍAS Haber identificado los derechos sociales en el numeral 2.0, conlleva a un terreno más sólido. Pero para determinar los potenciales alcances de su protección, es preciso establecer cuáles son las herramientas que permiten asegurar la efectividad de esos derechos. Esto nos conduce a la cuestión de la garantía de los derechos. La noción de garantía se refiere, justamente, a aquellos métodos, mecanismos o dispositivos, que sirven para asegurar la efectividad de un derecho. Se trata de instrumentos para que ese derecho declarado en el papel se convierta en un derecho manejable, ejecutable, exigible e imperativo. “La experiencia histórica debe demostrar claramente que la efectividad de un derecho no puede estar librada sólo a la voluntad de un único órgano estatal de modo que es necesario pensar en las garantías en un sentido múltiple. En este sentido, puede pensarse en garantías de dos tipos. Por un lado, las garantías de carácter social, que aquellas en las cuales el instrumento o mecanismo de aseguramiento del derecho se confía al titular del derecho, sea éste individual o colectivo. Las garantías de carácter social están vinculadas centralmente con la propia tutela que hacen los titulares de su derecho. Por otro lado, pueden distinguirse garantías de carácter institucional, que confían a una institución, especialmente de carácter público, la protección de un derecho. En este marco pueden diferenciarse garantías de carácter político, es decir, aquellas confiadas a los poderes políticos del estado (presidencias, parlamentos, ministerios), y las garantías jurisdiccionales, es decir, aquellas en las que la protección del derecho se pone en cabeza del Poder Judicial (Juzgados), o de cuerpos cuasijudiciales autorizados a dirimir demandas o denuncias (Fiscalía General de la Republica, Procuradurías etc.) ”7. 7 Ver al respecto Luigi Ferrajoli, “Derechos fundamentales”, en Derechos y garantías. La ley del más 14 Las garantías sociales deberían proteger el ejercicio de derechos que haga posible expresarse en la esfera pública y participar en la esfera política. Es decir los derechos civiles y políticos se relacionan con los derechos sociales, en tanto tales derechos, como la libertad de expresión, la libre manifestación, la libertad de prensa, la libertad de asociación y su manifestación particular en el campo sindical, como lo es la libertad de agremiación, el derecho a formar partidos políticos y sindicatos, el derecho al voto, el derecho de petición, es decir, de las políticas públicas se encuentren destinadas a satisfacer derechos sociales. Hay una dimensión un poco más contemporánea, que está vinculada con lo que a veces se denomina derecho a la participación. Se trata de una serie de mecanismos que acrecientan las posibilidades de los miembros de una comunidad de incidir más directamente en el diseño y ejecución de políticas públicas, por vías distintas. En un plano similar se encuentran el derecho a ser consultado antes de la toma de ciertas decisiones (como las que afectan, por ejemplo, a pueblos indígenas), el derecho a participar en audiencias públicas también previas a la toma de decisiones políticas, y el derecho a participar en la formulación del presupuesto (es el caso de las experiencias del denominado “presupuesto participativo”). También hay que destacar el ejercicio de un derecho desarrollado en los últimos años, relacionado con la publicidad de los actos de gobierno, que es el derecho de acceso de información débil, Trotta, Madrid, 1999, pp. 37-72 y “Garantías”, en Revista Jueces para la Democracia Nro. 38, Madrid, julio 2000, pp. 39-46; Gerardo Pisarello, “El Estado social como Estado constitucional: mejores garantías, más democracia”, en Víctor Abramovich, María José Añón y Christian Courtis, Derechos sociales: instrucciones de uso, Fontamara, México, 2003, pp. 23-53, Vivienda para todos: un derecho en (de)construcción. El derecho a una vivienda digna y adecuada como derecho exigible, Icaria/Observatorio DESC, Barcelona, 2003, pp. 137-262, y “Los derechos sociales como derechos exigibles: virtualidades y límites de una consigna”, en Estudios sobre Derechos Humanos, FESPAD ediciones, San Salvador, 2004, pp. 363-386. En sentido similar, Manuel Aragón, Constitución y control del poder: introducción a la teoría constitucional del control, Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1995, pp. 67-89; Víctor Abramovich y Christian Courtis, Los derechos sociales en el debate democrático, Bomarzo, Madrid, en prensa, cap. 3. 15 pública: el derecho de todo ciudadano a saber qué hace el gobierno en materias determinadas, en especial cuando emplea el dinero que sale del bolsillo de los contribuyentes8. Se trata de una herramienta de gran utilidad como instrumento o garantía de las políticas públicas del Estado en materia social. En un panorama continental caracterizado por la exclusión y la marginación social, y por el crecimiento de las diferencias entre ricos y pobres, gran parte de estas manifestaciones de auto-tutela son la única respuesta que tienen los colectivos excluidos, ante el incumplimiento, por parte de las autoridades, de las obligaciones contraídas en materia de derechos sociales, o ante la gran corrupción o ineficiencia que caracteriza a las políticas sociales que deberían estarles destinadas. En muchos casos, la respuesta del Estado es criminalizadora, penalizadora: se hace uso del aparato represivo del derecho penal para reprimir la protesta social9. Por lo anterior es que a medida de la falta del conocimiento al uso de mecanismos para la exigibilidad de los derechos ante la falta de cumplimiento por parte del estado, y ante falta de efectividad de las políticas sociales, la reacción de parte de la población es la de organizarse y ejercitar formas de auto-tutela o bien llamada huelgas, que en la medida en que los incumplimientos son más graves, afectan más 8 Ver, al respecto, Víctor Abramovich y Christian Courtis, “Acceso a la información y derechos sociales”, en Víctor Abramovich, María José Añón y Christian Courtis (comps.), Derechos sociales: instrucciones de uso, Fontamara, México, 2003, pp. 321-340 y “El acceso a la información como derecho”, en Anuario de Derecho de la Comunicación, N° 1, Siglo XXI, Buenos Aires, 2000, pp. 223255. 9 Roberto Gargarella, “Expresión cívica y 'cortes de ruta'”, Felipe González y Felipe Viveros (eds.), Igualdad, libertad de expresión e interés público, Universidad Diego Portales, Serie Publicaciones Especiales N°10, Santiago, 2000, pp. 285-293; “El derecho de resistencia en situaciones de carencia extrema”, en Roberto Gargarella (ed.), El derecho de resistir al derecho, Miño y Dávila, Buenos Aires, 2006. 16 derechos o intereses de terceros. Pero estas acciones constituyen una de las pocas herramientas de los colectivos. Una primera consideración importante es que buena parte de los derechos sociales está constitucionalizada, lo cual significa la aplicación de algunas técnicas de garantía desarrolladas tradicionalmente para derechos civiles y políticos, a los derechos sociales. ¿Cuáles son estas técnicas de garantía? Una es la idea de que, cuando un derecho está establecido en la constitución, tiene un contenido mínimo esencial que no puede ser violado por el legislador ni por las autoridades políticas10. Lo anterior indica que si los derechos sociales están reconocidos dentro de la Constitución implica una vez vigente, el Estado y sus órganos están obligados a respetar este contenido mínimo en base a la imperatividad que de ella emana y a procurar que ellos mismos no sean violados ya sea por acción u omisión. Por otra parte existe otro punto a tratar que se encuentra vinculado con el de la garantía legal de los derechos sociales, que tiene que ver con el hecho de que forma se satisfacen muchos derechos sociales especialmente los que están relacionados con la seguridad social, la salud, la vivienda y la educación ya que estamos hablando de la necesidad de creación de servicios públicos, o algún tipo de servicio controlado por el estado, que garantice ese derecho para una población determinada, es decir, que distribuya socialmente ese derecho entre sus titulares. Esto implica, la satisfacción de estos derechos a partir de la consideración colectiva o grupal de los destinatarios del servicio; también implica la asignación de recursos y la planificación 10 Juan Carlos Gavara de Cara, Derechos fundamentales y desarrollo legislativo: la garantía del contenido esencial de los derechos fundamentales en la ley fundamental de Bonn, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1994; Antonio Luis Martínez-Pujalte, La garantía del contenido esencial de los derechos fundamentales, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1997; Javier Jiménez Campo, Derechos fundamentales. Concepto y garantías, Trotta, Madrid, 1999, pp. 66-80; Luis Prieto Sanchís, “La limitación de los derechos fundamentales y la norma de clausura del sistema de libertades”, en Justicia constitucional y derechos fundamentales, Trotta, Madrid, 2003, pp. 217-260. 17 del establecimiento y del funcionamiento del servicio no sólo a corto, sino también a mediano o a largo plazo. Otra garantía institucional importante de todo derecho incluyendo los derechos sociales, es el presupuesto. Está claro que ninguno de los derechos sociales que he mencionado como: salud, vivienda, educación pasan de ser una mera promesa si no existen partidas presupuestarias destinadas a hacerlos efectivos. Esto hace del procedimiento de formulación, discusión, aprobación y ejecución del presupuesto, una instancia de importancia fundamental para la satisfacción de los derechos sociales, y para la fiscalización ciudadana de esa satisfacción11. Lo anterior se destaca de la importancia de cómo el presupuesto general de la nación debe de ser bien administrado y distribuido a los principales entes del estado que se encuentren a cargo de proteger las garantías sociales. La otra cara de las garantías institucionales, son las garantías de carácter jurisdiccional. Las garantías jurisdiccionales son instrumentos que tradicionalmente adoptan la forma de acciones, recursos, demandas o quejas que permiten que la persona titular de un derecho acuda a una autoridad independiente habitualmente, el Poder Judicial u órganos del estado con poder para determinar la existencia de un incumplimiento e imponer una sanción al sujeto incumplidor, la realización de la acción debida, la anulación de la indebida, reparaciones o penas12. Es decir, que la garantías jurisdiccionales son en gran parte mecanismos de exigibilidad de los derechos sociales en los cuales los titulares de tales derechos pueden ejercer su derecho de acción ante los entes jurisdiccionales respectivos. 11 Promesas que cumplir. El presupuesto público como herramienta para promover los derechos económicos, sociales y culturales, Fundación Ford-FUNDAR, México, 2002 12 Riccardo Guastini, “Derechos”, en Distinguiendo. Estudios de teoría y metateoría del derecho, Gedisa, Barcelona, 1999, pp. 185-186. 18 9.0 LA IGUALDAD Si bien todos tenemos alguna idea acerca del significado de la igualdad, en la medida que se encuentra presente en lo cotidiano, lo cierto es que se trata de una noción sumamente compleja. En efecto, su significado no puede desentrañarse atendiendo a su etimología o su literalidad, pues no es un término autosuficiente. Es más, a diferencia de la mayoría de conceptos, no está referido a un ente o a una cualidad específica. Se trata, como se explica a continuación, de una noción indeterminada, relacional y hasta artificial. Afirmar que “un ente es igual” no significa nada, es una aseveración absolutamente indeterminada. En tal sentido, señalar la presencia de “igualdad” es insuficiente ”si no se especifica de qué entes se trata y respecto de qué cosa son iguales, es decir, si no se está en condiciones de responder a dos preguntas: a) ¿igualdad entre quienes? , y b) ¿igualdad en qué?”. Solo la existencia de objetos que pueden ser contrastados, dan contenido a la igualdad. En otras palabras, la igualdad solo tiene sentido cuando se refiere a la relación entre dos o más entes. Solo podría reconocerse la igualdad comparando una cosa frente a otra13. Así como los derechos individuales se fundamentan en el principio de libertad, los derechos sociales se fundamente en el principio de igualdad, la cual se encuentra reconocida en la Constitución de la Republica de El Salvador en el Art. 3 que a la letra dice: “Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión. No se reconocen empleos ni privilegios hereditarios”14. 13 Ver al respecto, http://jmsosasacio2.blogspot.com/2007/03/el-derecho-principio-constitucional-de.html 14 Constitución de la Republica de el Salvador en el Articulo 3. 19 Por lo antes mencionado, la igualdad reconocida constitucionalmente es la base fundamental para ejecutar y exigir los derechos sociales mediante mecanismos imperativos, es decir en forma simple de comprender que para que exista igualdad debe ser aplicado no solo a un sector privilegiado sino que llegue hasta la mayoría desprotegida, que para el caso, son los que pueden llegar a conformar el grupo social de nuestro país, teniendo en cuenta que dichos derechos se encuentran asegurados y su aplicación es para exigirla uniformemente. 20 CAPITULO II LA IMPERATIVIDAD CONSTITUCIONAL 1.0 MARCO CONCEPTUAL En La Constitución o Derecho constitucional, se desglosa el contenido normativo de ésta, el cual resulta ser, que ella misma es una norma. Es decir, que rige para ella misma el principio de Imperatividad Constitucional, según el cual ella tiene operatividad inmediata que establece una vinculación automática dado que ella entra en vigencia, para gobernantes y gobernados; en el Art. 246 de la misma, donde se auto proclama imperativa, porque es la misma expresión formal de la legislación. La.Constitución, es el deber ser a seguir en materia de derechos fundamentales, derechos sociales, cuestiones económicas y financieras y todo lo que en ella se regula, la cual tiene valor de norma aplicable directamente o con inmediatez, en aquellas partes referentes a la creación de los órganos estatales, de la distribución de sus competencias, su operatividad y controles. En otras palabras sería la parte de la Constitución que hemos llamado orgánica. En el Art. 83 de nuestra Constitución, después de declarar que el Estado de El Salvador es soberano y que la soberanía reside en el pueblo, ordena que éste la ejerza en la forma prescrita y dentro de los límites de la Constitución, lo que equivale a sujetar a los componentes del pueblo, gobernantes y gobernados, al Imperio de la Constitución. Por otra parte, las violaciones a la misma, si emanan del Órgano Legislativo en forma de leyes o ratificación de tratados, o del Órgano Ejecutivo y sus dependencias descentralizadas, en forma de reglamentos u ordenanzas, sean sujetas de ser excluidas del ordenamiento jurídico nacional por la vía de la declaración de inconstitucionalidad. Además, son susceptibles de no ser aplicadas por los tribunales de acuerdo con el Art. 185 de la Constitución. Asimismo, los acuerdos, resoluciones o actos que 21 lesionen derechos consagrados en la Constitución a favor de los gobernados pueden ser anulados por la vía del amparo constitucional o del hábeas corpus. La violación, la infracción o la alteración de las disposiciones constitucionales son penadas especialmente por la ley. 1.1 ESTRUCTURA FUNDAMENTAL DEL DERECHO Para conocer a fondo el verdadero sentido de la imperatividad, se deben destacar los rasgos que forman parte del núcleo más profundo de su propia naturaleza; tales rasgos en todas y cada una de las múltiples y variadas circunstancias en que le ha correspondido realizar su existencia a lo largo de la historia; nos permite llegar a entender el reconocimiento de los Derechos Sociales en la Constitución, por medio de las diferentes teorías que delimitaran la esencia misma de los Derechos invocados. 1 .2 CONCEPTO DE DERECHO FUNDAMENTAL Dentro del conglomerado de normas de conducta que guían el dinamismo de la sociedad, cuya compenetración con las necesidades y exigencias de la vida social es decisiva para la configuración de ambos. Este tipo de reglas es el “Derecho”, y su relación con la vida social es tan estrecha y permanente que debe ser reconocida como esencial o natural. La mayoría de las muestras del uso de la palabra Derecho manifiestan a este como un fenómeno cuya virtud se actualiza invariablemente en el ámbito de las relaciones de diversos tipos que establecen unos hombres con otros. Por otra parte, se piensa también que empieza en una estrecha vinculación que existe entre el derecho de la vida social a que se realice en sentido recíproco: el que lleva del Derecho a la vida social y el que conduce de la vida social al Derecho. 22 Puede comprobarse también que allí donde existen relaciones sociales, allí donde se desarrolle un mínimo de vida social, allí estará presente Derecho. Así, lo que el derecho propio de cada pueblo es en cada momento determinado por el modo de ser de la sociedad en la que ese derecho a dado, y paralelamente, el perfil de la estructura básica social, es en buena medida el resultado de la acción conformada de su derecho. La vida social no puede subsistir sin la presencia de diversos códigos de normas de conducta, pero su vinculación con ése peculiar tipo de reglas que ha llegado a ser designado con el nombre de “Derecho” es tan fuerte y profunda que ni la sociedad podría existir sin el Derecho ni éste podría ser entendido fuera del contexto de la vida social. Por lo tanto, esta afirmación condiciona en forma decisiva al interpretar al Derecho como el máximo producto cultural, ya que cultura es todo lo creado por el hombre; como por ejemplo: el comercio, el trabajo, la familia, la penalidad etc., en este sentido se necesita una creación superior que llegue a normar todas las actividades que el hombre ha creado en la sociedad; y es aquí donde Interviene el Derecho como creación superior que viene a regular todo lo creado por el hombre. Decir entonces, que “Derecho, es el máximo producto cultural, formado por un conjunto de normas que regulan la actividad del hombre en la sociedad. Las libertades pueden conducirse a la estructura de los derechos a algo, asunto que puede mostrarse mediante una reconstrucción de los dos tipos de posiciones jurídicas fundamentales con ayuda de la lógica ideal. Finalmente las competencias constituyen el tercer tipo de posiciones jurídicas fundamentales. Lo característico de las competencias es que mediante una determinada conducta del titular de la competencia social pueden irse a las modalidades ideológicas fundamentales del mandato, la prohibición, o la permisión. 23 Los derechos sociales se encuentran enunciados especialmente en la norma y por ello son un fundamento constitucional. Así por Ejemplo: “El fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica de los cónyuges.”15, se sigue la norma de Derecho fundamental según la cual, el ejercicio igualdad jurídica de los cónyuges está garantizado. El conjunto de exigencias que determina la validez de las normas de derecho fundamental, depende del concepto general de validez que predomine en cada ordenamiento jurídico, como criterios para un concepto de validez deben observarse tres aspectos. El primero es “La validez social”: una norma tiene validez social cuando se cumple o cuando se sanciona su incumplimiento. El segundo criterio es “que la norma se adopte según lo establecido por el ordenamiento jurídico”: una norma es adoptada según el ordenamiento jurídico, cuando es expedida por un órgano competente en la forma prevista y cuando no es incompatible con las normas de mayor jerarquía. Los conceptos del Derecho defendidos por los positivistas pueden y deben restringirse a estos dos criterios de validez, sólo quien defienda un concepto de validez no positivistas debe aplicar El tercer criterio, es decir, “el criterio de la corrección material o moral”: una norma es correcta materialmente, cuando está justificada desde el punto de vista moral; los no positivistas por lo general no exigen una completa corrección material, sino sólo, que no se traspase a una injusticia. 2.0 CARACTERES ESENCIALES DEL DERECHO Los caracteres esenciales del derecho se ocuparán de explicar las implicaciones de aquellos que, siendo habitualmente admitidos, pueden contribuir a entender mejor lo que es el derecho, en una primera posición común que se tiene de él. “Por ejemplo, la normatividad, la validez, la seguridad, la vinculatoriedad, la coercibilidad y la legalidad”16. 15 Ver Art. 32. de La Constitución de la República de El Salvador 16 Ver libro Lecciones de teoría del derecho y derecho natural. Tercera edición. Fernández-Galiano, 24 2 .1 LA NORMATIVIDAD La teoría jurídica general ha estado dominada por la convicción de que el rasgo característico primordial del derecho es la normatividad. Esto implica en primer lugar, que el derecho se manifiesta ante todo como un sistema de normas que regulan la conducta social de los miembros de la respectiva sociedad. En segundo lugar, que tiene carácter esencialmente directivo (igual que normativo), es decir, que no pretende describir o historiar los comportamientos que tienen lugar en el seno de la sociedad a las deben ser realizadas por los ciudadanos. Se da entonces, una serie de ecuación entre los conceptos Derecho y Norma Jurídica, de tal modo que resulta obvio afirmar que el derecho, no sólo tiene por sí mismo carácter normativo, sino que encuentra su forma específica de manifestación en el sistema de normas de conducta. Sin embargo, esta suele ser el ámbito de normatividad y en el que cobra existencialidad del Derecho: el puramente ideal, el histórico positivo, o el de la confluencia entre los dos anteriores. El derecho se identifica como el conjunto de las normas positivas (es decir, puestas por el legislador estatal), ya que estas normas cubren todo el campo de lo que puede considerarse como derecho real. Sin embargo, esta visión es para muchos insatisfactoria e inaceptable, porque la simple identificación del derecho con las normas jurídicas histórico positivo supondría la pérdida del sentido idealmente exigible, sentido según parece, forma parte de la propia estructura cuánto lógica del derecho. En consecuencia, la afirmación de la normatividad como carácter esencial del derecho, no puede limitar su alcance a la proclamación de la capacidad directiva que le proporcionan su propia formulación de normas positivas y el respaldo del respectivo poder estatal, sino que incluye también referencia a la fuerza orientadora de los principios o criterios ideales que condicionan su existencia histórica. Ahora bien, la simple fuerza directiva de los valores ideales, no es suficiente tampoco para la exigencia del derecho; éste puede reducirse a una trascripción de las exigencias Antonio; Castro Cid, Benito de 25 de lo que es idealmente, de la vinculación a los condicionamientos provenientes de la vida social. Por tanto, el derecho que incorpora simultáneamente los imperativos de la normatividad ideal y la carga directiva proveniente de la propia normatividad ética de la vida social en la que pertenece. Y, en esa medida, la normatividad del Derecho trasciende el poder o capacidad directiva de los órganos que establecen las llamadas normas jurídicas positivas, y en consecuencia, también el alcance o campo de acción inmediato de estas. La norma es una manifestación o conjunto de facultades, como decisión, como orden institucional, como relación o como conducta, que se plasman en enunciados que explican lo que es recto y justo. 2 .2 LA VALIDEZ Los estudiosos de la teoría del derecho afirman que la validez, es un requisito esencial del derecho. Consecuentemente, suele afirmarse también que si un aparente derecho carece de validez, no es verdadero derecho. Es decir, que en el caso de que una determinada manifestación del derecho no esté dotada de validez, habrá de concluirse que tal manifestación no es derecho propiamente dicho, sino simple apariencia y figura engañosa del mismo. Sin embargo, a pesar de que esta doctrina es ya una especie de lugar común en los planteamientos de los juristas, la comprensión de sus activos y alcances, le resultan bastante dificultosas y exige un gran esfuerzo reflexivo. La validez de cada una de las normas de un ordenamiento jurídico, consiste en su propia conformidad con las exigencias establecidas por otra u otras normas que ocupan un plano de referencia en el orden jerárquico de ese ordenamiento, según la teoría jurídica formal. En cambio, según la teoría sociológica, la validez de las normas jurídicas radica y se identifica en su real efectividad social, es decir con su habitual observancia por parte de los sujetos jurídicos. 26 Finalmente según la teoría filosófica o ética, la validez de las normas jurídicas coinciden en su conformidad con las exigencias materiales que emanan de los principios o valores ético-jurídicos fundamentales. La validez, es la cualidad que se predica del derecho por tener la fuerza o valor, los cuales son requeridos para la subsistencia, aplicabilidad y efectividad de sus disposiciones, es decir, para poder desarrollar su función constitutiva y propia: determinar o dirigir vinculantemente las conductas de los sujetos jurídicos. La validez del derecho tiene determinada en última instancia por el hecho de que el órgano legislador tenga la competencia requerida y por el cumplimiento de las formalidades de procedimiento establecidas en normas jurídicas precedentes o superiores; es decir, por elementos ajenos al contenido de las propias normas. 2 .2.1 VALIDEZ Y EFICACIA Al analizar la validez del derecho, resulta imprescindible que en la actualidad enfrenta el problema de si esa validez está condicionada por eficacia, de tal modo que sólo podrían ser calificadas como normas jurídicas válidas aquellas que han alcanzado un máximo nivel de efectividad social. Esta doctrina, ha sido mantenida siempre, dentro de diferentes perspectivas de postgrados de intensidad. La validez y eficacia son caracteres que corresponden a dos dimensiones y momentos distintos de la vida del derecho, puesto que éste ha de ser válido antes de poder ser derecho eficaz (es decir, antes de que se produzca fácticamente la conducta humana exigida por la norma). Por eso, parece inevitable inclinarse por el principio, la validez de las normas jurídicas no puede depender de su propia eficacia. Por exigencias de su modo de ser y de la función específica que desempeñan derecho, su propia validez al poder ser determinada antes y con independencia de que las normas jurídicas de mono a producir entre los destinatarios los efectos que persiguen. 27 2 .3 LA SEGURIDAD El derecho ha nacido como instancia determinadora del comportamiento, y los hombres tienen que seguir en sus relaciones con los demás, ha de ser garante de esa buscada seguridad. Y en consecuencia, ha de realizar en sí mismo la seguridad, ya que caso contrario, no podría proporcionar a las relaciones sociales una seguridad que él mismo no posee. El contenido de la seguridad del derecho se cifra en que éste ofrezca a todos los sujetos la posibilidad de determinar en cada momento cuál es la función jurídica que les corresponde conforme al ordenamiento, es decir, cuáles son sus facultades o poderes, obligaciones a las cuales habrá de hacerles frente, que responsabilidades asume, etc. La seguridad jurídica corta previsibilidad de las conductas que corresponde realizar a cada uno de los que entran a relación la determinación de los principios y reglas establecido por el respectivo sistema jurídico, tanto en el ámbito de las normas jurídicas generales como en el marco de los actos de aplicación y realización de estas normas sobre las posiciones o conductas de los sujetos. 2 .4 VINCULATORIEDAD El Derecho, en cuanto que es norma de conducta, es constitutivamente vinculante, es decir, tiene la capacidad o posibilidad de condicionar en forma determinativa el comportamiento social de los sujetos jurídicos. Esa capacidad básica y general se manifiesta y se realiza a través de los cauces particulares específicos: la imperatividad y la obligatoriedad. 28 2 .4.1 LA IMPERATIVIDAD En términos generales, cuando se afirma que el derecho es Imperativo dignifica que sus normas constituyen órdenes o mandatos dirigidos a los sujetos para los que se dictan. En consecuencia, esos sujetos quedan sometidos a tales mandatos, debiendo actuar de acuerdo con lo que ellos establecen o en caso contrario, atendiendo a la sanción que su incumplimiento puede comportar. La Imperatividad jurídica, es aquella característica del Derecho por la que sus normas se constituyen en preceptos o mandatos que se imponen a los destinatarios a la realización de las conductas que en ellas se indican. Las leyes son decisiones o imposiciones de legislador y la imperatividad es un carácter constitutivo del Derecho designa los ordenamientos jurídicos estatales no son otra cosa que conjuntos de mandatos de quien está socialmente legitimado en cada momento para imponer las conductas que deben realizar en la vida social los miembros de la comunidad política. "La imperatividad es un rasgo tan importante y esencial para las normas jurídicas que no es posible imaginarse una regla de derecho que no tenga carácter imperativo, aunque sea bajo determinadas condiciones. El preceptuado o mandatos ya sean forma positiva, ya sean forma negativa, es un elemento íntegramente del concepto mismo del derecho, puesto que la función constitutiva de toda norma jurídica es prescribir lo que ha de hacerse en la situación por ella regulada"17. 2 .4.2 LA OBLIGATORIEDAD El derecho como regla directiva del comportamiento social de los hombres, está unido profundamente a la característica de la obligatoriedad, que si llegara a darle ese rasgo, dejaría de ser derecho; o es obligatorio o no es derecho propiamente 17 Teoría Pura del Derecho en referencia numero 20 del autor G. del Vecchio. 29 dicho. “Por ejemplo, la existencia de una norma jurídica que no obligue a nada, que no limite e indique el uso de la norma, puede llegar a convertirse como un posible derecho y nunca podría ser considerada como un verdadera derecho, porque que la obligatoriedad, la capacidad de imponer de forma obligatoria al sujeto una determinada conducta, son rasgos que forman parte del núcleo esencial del Derecho. En la realidad, lo que ocurre casi siempre es que la mayor parte de los destinatarios de las normas realiza su vida jurídica en el convencimiento de que es éticamente obligatorio ajustar la propia conducta a lo que tales normas prescriben. Esa evidencia se corresponde con el sentido que se le ha atribuido al derecho a lo largo de las que funciones que desempeñan a la vida social, puesto que, si la mayoría de los sujetos tuviera una convicción contrario, la permanencia y el normal funcionamiento de los ordenamientos jurídicos serían inviables. La obligatoriedad consiste, en una especie de presión ejercida por la norma sobre la voluntad del sujeto, de tal modo que hace aparecer en este una actitud anímica de sometimiento que se basa en la consideración de que la obediencia a las normas es éticamente buena, y por tanto, éticamente debida para ellos"18. En efecto, la publicación jurídica que contiene la norma solamente implica para el sujeto el tener que realizar las conductas indicadas por las normas bajo la amenaza de que, en caso contrario, le serán aplicadas las medidas sancionadoras previamente establecidas por el sistema jurídico para dicho impuesto, pero no existe ningún tipo de vinculación subjetiva interna. El derecho es forma de vida social, no por una caprichosa decisión de algunos hombres, sino por una imposición inmediata de la estructura de esa vida. Y como los hombres realizan inevitablemente su vida dentro del marco de la vida social, viene a resultar que el cumplimiento del derecho es obligatorio como la fidelidad a las exigencias básicas de la propia vida. Por eso, 18 sería más adecuado a la de la Teoría Pura del Derecho en referencia numero 24 del autor H. Kelsen. 30 necesidad vital o existencial cumplir el derecho tiene la obligación o deber de hacerlo. Y, en consecuencia, dado que el hombre es un ser activo naturalmente ético, el cumplimiento de las normas jurídicas es éticamente obligatorio. 2 .5 COACCIÓN Y COERCIBILIDAD “La historia de la discusión en torno al problema del carácter esencialmente coactivo del derecho, pone de manifiesto con toda evidencia que un gran número de las discrepancias que se han producido en este ámbito, tienen su origen en la utilización de unos términos probablemente inadecuados. Y esa constatación a dado pie a la distinción entre coacción y coercibilidad, y a la afirmación de que mientras que la coercibilidad es una característica constitutiva del Derecho, no lo es, por el contrario, la coacción. Por eso, ha parecido inevitable a muchos autores plantear la pregunta sobre las relaciones entre el derecho y la coacción, no en términos de efectiva y real coacción, sino en términos de posibilidad, en términos de coactividad o coercibilidad, decir que ha parecido preferible centrar el análisis en la capacidad civil estructural y funcional, propias del derecho, de utilizar la coacción para lograr que los sujetos obligados cumplan las conductas debidas o una conducta subsidiaria. Así pues, la distinción entre coacción (aplicación efectiva de la fuerza coercitiva) y coercibilidad (posibilidad estructural de emplear la coerción), resultan imprescindibles para poder superar los vestigios de antigüedad e imprecisión que han dejado los planteamientos habituales de la doctrina en el desarrollo de la cuestión de si la coacción es o no un elemento esencial del Derecho”19. 19 Manual de Derecho Constitucional tomos I y II, Editorial Centro de Investigación y Capacitacion proyecto de Reforma Judicial primera edición ano 1992 autor Francisco Bertrand Galindo. 31 Por la unidad coacción, puede entenderse la acción de emplear la fuerza o violencia contra alguna persona para lograr que actúe en un determinado sentido. Este concepto tiene proximidad con el de coerción, que puede entenderse como acción de contener o sujetar a alguien para que no lleve a cabo determinadas actuaciones o para que ejecute sus obligaciones. En cambio la coactividad designa la capacidad o posibilidad de recurrir a la coacción, del mismo modo que la coercibilidad es la capacidad o posibilidad de recurrir a la coerción. 2 .6 LA LEGALIDAD La legalidad como carácter esencial de los ordenamientos jurídicos, es una manifestación de la profunda en que tuvo la modernidad en la racionalidad inmanente de las normas jurídicas que eran establecidas por las decisiones de los representantes de la soberanía popular. En la actualidad el derecho es interpretado como un sistema de legalidad, en el sentido de que él está sustentado por la ley fundamental constitucional, de la que derivan escalonadamente todas sus normas (según la conocida teoría de A. Merkl y H. Kelsen)20. Cuando se proclama la importancia de la legalidad del Derecho, se nota que la exigencia de que el ordenamiento jurídico estatal se ha establecido por lo reconocido constitucionalmente, ya que garantiza satisfactoriamente la protección de los intereses generales de la comunidad política, social, económica etc. De ahí que siga extendiéndose la importancia del principio de legalidad y que siga cuidándose todavía en las Constituciones la articulación de la llamada reserva de ley, para que determinadas materias que son consideradas por la propia comunidad política, como 20 Manual de Derecho Constitucional tomos I y II, Editorial Centro de Investigación y Capacitacion proyecto de Reforma Judicial primera edición ano 1992 autor Francisco Bertrand Galindo. 32 especialmente importantes, sólo puedan ser reguladas mediante leyes aprobadas por las correspondientes cámaras legisladoras (y a veces, con exigencia de mayorías cualificadas). Así que, con el reconocimiento de la importancia fundamental de la legalidad del Derecho, se sigue buscando todavía la defensa de los intereses generales frente a la utilidad inmediata de los grupos dominantes y sigue proclamándose la fe en la capacidad que tienen los órganos democráticos de llegar a descubrir en cada caso las exigencias de la nacionalidad jurídica. 33 CAPITULO III LA EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES 1.0 FORMAS DE IMPERATIVIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES Después de haber desarrollado los diferentes conceptos y características de los derechos sociales y tener claro cuales son los parámetros que le dan ese rango imperativo a las normas constitucionales, las cuales tienen operatividad inmediata; podemos empezar a mencionar cuales son las formas de imperatividad de los Derechos Sociales. Para hablar de las Formas de Imperatividad de los Derechos Sociales, se debe mencionar que tal imperio Constitucional esta dirigido a “La Imposición”, es decir, que esta imposición de mandatos atribuidos y respaldados en la constitución misma, no solo estén dirigidos para los particulares, sino que sean exigibles imponiéndole al Estado la responsabilidad y obligación de: Respetar, Proteger y Cumplir Los Derechos Sociales. Que el estado imponga las normas constitucionales por medio del genuino portavoz de la voluntad general y de la Soberanía Nacional como lo es la Asamblea Legislativa para auto normarse, y que su validez jurídica tenga validez social. Por otra parte, se puede decir que otra forma de imperatividad es la “obligatoriedad” indica que así como las personas particulares y los sujetos estatales estén obligados a soportar el cumplimiento de su actuación y a no interferir en ella, para que puedan armonizar entre sí, el respeto de los Derechos Sociales de igual forma entre el estado y sus gobernados, para que puedan en alguna determinada forma actuar en beneficio de todas las clases sociales, teniendo como garantía la Constitución. En un sentido mas estricto, las formas de Imperatividad de los Derechos Sociales equivalen a sujetar tanto a Gobernantes y Gobernados a la imposición de normas 34 constitucionales que respalden los Derechos Sociales para que no sean susceptibles de enjuiciamiento en razón de instancias políticas, y que la violación de tales normas sean castigadas sin exceptuar tanto como a los que formulan las leyes como al ejecutivo es decir, que también la igualdad impere en la justicia social, y que para ello las formas de imperatividad de los derechos sociales deben estar siempre regidas por las características del cumplimiento de las normas jurídicas, y mas importante aun, que estén reconocidos internacionalmente por medio de convenios ratificados por El Salvador, pero que su cumplimiento empiece internamente. 1.1 LA JUSTICIABILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN EL SALVADOR Pese a la prominencia de la visión integral de los derechos humanos, existen todavía algunos cuestionamientos sobre los derechos económicos, sociales y culturales, que puedan llegar a constituir obstáculos para su justiciabilidad, pero que pueden llegarse a resolver, siempre pensando en el sincero deseo de apoyar los sectores más oprimidos de la sociedad, los cuales pueden llegar a expresar inquietudes sobre el planteamiento de la exigencia de las necesidades económicas, sociales y culturales como derechos humanos fundamentales. Estas preocupaciones no parten de una objeción teórica, sino del temor de que al exigir los derechos económicos, sociales y culturales como tales, lleguen a surgir complicaciones que hagan menos probable a las comunidades necesitadas, contar con recursos judiciales esenciales para revindicarlos. Según estos cuestionamientos, es necesario descartar dicha exigencia. “Uno de los cuestionamientos a la estrategia apropiada para exigir estas necesidades, consiste en que al utilizar un discurso de derechos humanos e insistir en su exigibilidad jurídica, se convierte a la polémica en una discusión legal y altamente técnica basada en el idioma internacional del poder. Dicho de otra forma: 35 si bien antes estaba al alcance de cualquier persona o grupo, reclamar informalmente las condiciones necesarias para una vida digna, de esta manera sólo serían reivindicables con el apoyo de un abogado o una organización que sepa moverse en el complicado mundo de la jurisprudencia y el sistema legal. Sin negar que el riesgo de los planteamientos jurídicos irresponsables puedan afectar negativamente este tipo de apoderamiento entre la población, se debe considerar que la esfera judicial sigue siendo simplemente una herramienta más a usar para exigir el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales. Es responsabilidad de las y los defensores de derechos humanos asegurar una participación activa de sus clientes y difundir de una manera entendible, para toda la población, la noción de los derechos económicos, sociales y culturales sustentados en la dignidad humana. De hecho, esta insistencia se convierte en instrumento clave para la ciudadanía, ya que exigir recursos como privilegios o dependiendo de la voluntad política no tiene el mismo peso que hacerlo como un derecho. Pero la vía judicial no se plantea como el único camino. No sólo es posible, sino fundamental que a través de la participación ciudadana y por otros medios extrajudiciales, la población necesitada siga exigiendo como debe ser la realización de sus derechos económicos, sociales y culturales. Un segundo cuestionamiento consistiría en que al insistir en la universalidad, indivisibilidad, interdependencia y exigibilidad de los derechos económicos, sociales y culturales, las y los defensores de los mismos se lleguen a comprometer a adoptar una posición demasiado cerrada e intransigente ante el Estado. Según este razonamiento, el hecho de que no todos los derechos económicos, sociales y culturales son inmediatamente alcanzables por falta de recursos estatales requiere en la práctica estar preparados a negociar por una resolución aceptable, una visión absoluta de los derechos económicos, sociales y culturales, impide esta posibilidad. Sin embargo, en este cuestionamiento se debe tomar en cuenta que al reconocerse el propósito de la obligación de progresividad, los principios de indivisibilidad e interdependencia se vuelven compatibles con una solución negociada. Esto quiere decir que el concepto de progresividad permite exigir al Estado la prioridad de los 36 derechos económicos, sociales y culturales en decisiones de distribución, estando a la vez siempre consciente del contexto del caso así como del nivel mínimo aceptable para cada derecho, pese a los recursos limitados. De esta manera, la adopción teórica de una posición integral sobre los derechos humanos, no impide la aceptación de una perspectiva realista y estratégica necesaria para obtener el pleno goce de los derechos económicos, sociales y culturales y su justiciabilidad. También existen varias objeciones que atacan la compatibilidad de los derechos económicos, sociales y culturales con los mecanismos jurídicos necesarios para volverlos justiciables”21. La exigibilidad ante el Órgano Judicial, pueda llegar a producir la politización de los derechos económicos, sociales y culturales y la interferencia de éste con los poderes otorgados constitucionalmente a los otros dos Órganos. Desde este punto de vista se sostiene que al existir graves problemas económicos y sociales, al encontrar remedios integrales y completos que satisfagan las condiciones necesarias para el pleno goce de los derechos económicos, sociales y culturales requiere de soluciones agudamente creativas, detalladas y técnicas. Algunos jueces y magistrados según este planteamiento, es posible que no tengan el suficiente conocimiento de los complicados temas sociales y económicos ni la facultad institucional para decidir, pues estas pueden ser cuestiones reservadas al Legislativo; esto acarrearía mucha debilidad en las sentencias y quedaría en cuestión el actuar jurisdiccional. Cabe decir que el papel del sistema judicial en la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales no necesita desviarse de su función para poder garantizar, eficazmente, la justiciabilidad de los derechos en cuestión. Se debe reconocer que la naturaleza propia del sistema judicial debe fomentar una comprensión amplia de la realidad social en que vive la población. También podrían crearse tribunales propios para la adjudicación de casos en áreas altamente especializadas, medida que en El 21 Center for Economic and Social Rights. Developing a common framework for the promotion of economic, social and cultural rights, 1995, p.2. http://www.cesr.org/text files/wshop.pdf LA JUSTICIABILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN EL SALVADOR 2 3 37 Salvador ya se impulsó en materias laboral y de familia; incluso, se ha habilitado la jurisdicción penal para casos relacionados con la protección al medio ambiente. Tales disposiciones también se han adoptado en otros países, donde los derechos económicos, sociales y culturales han obtenido un marco legal propio para su justiciabilidad. Además, en la actualidad diferentes tribunales conocen casos de diverso tipo como propiedad intelectual, asuntos bancarios y otros, que frecuentemente requieren un conocimiento muy especializado sin que sean objeto de las mismas objeciones que se hacen en el ámbito de los derechos económicos, sociales y culturales. Más allá de dichas discusiones, se debe acudir a la tendencia proteccionista de los derechos humanos que exige adoptar medidas para su mayor resguardo. La característica técnica de algunos derechos económicos, sociales y culturales no se debe ver como un obstáculo para la justiciabilidad de los mismos, ya que existen otras ramas del Derecho que también juzgan hechos altamente técnicos; los Derechos Económicos Sociales y Culturales (DESC) debe ser asumida analógicamente como en otras ramas jurídicas. En cuanto la separación de poderes, un tribunal puede analizar las consideraciones económicas y sociales del caso presentado y resolver el problema dictando medidas generales que definan el mínimo resultado aceptable. Si bien en algunos casos la acción estatal requerida pueda llegar a ser obvia y sin alternativas, hay otros en que el mismo derecho puede ser realizado de diferentes maneras. Por eso, varias fuentes del derecho internacional consuetudinario reafirman que “el cumplimiento de los derechos económicos sociales y culturales es susceptible de ser realizado en diferentes marcos políticos y económicos, bajo condición de que el reconocimiento de los derechos humanos y su interdependencia e indivisibilidad, queden reflejados en el sistema de que se trate”.22 Un tribunal puede, entonces, 22 Principios de Limburgo. Párrafo 6. LA JUSTICIABILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN EL SALVADOR. 38 simplemente decidir cuáles necesidades son indispensables en un caso particular para el cumplimiento de un derecho económico, social, o cultural sin tener por ello que dictar sobre las disposiciones específicas de cómo dichas necesidades se deben satisfacer. De esta manera, se deja espacio para la ejecución de la resolución a través de decisiones políticas por parte del Legislativo y el Ejecutivo. 3.0 MECANISMOS DE EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES Con el estudio realizado en el capitulo uno de esta monografía, y con los autores Victor Abrahamovich y Chiristian Courtis se consideró que los derechos sociales están configurados como derechos subjetivos o justiciables. En el estado constitucional los derechos son judicialmente exigibles de forma directa, los jueces están legitimados por el legislador y contribuyen también a determinar el contenido de los derechos. Por otro lado, la libertad de configuración del gasto público no puede ser absoluta, pues está condicionada por el marco constitucional, limitante con el fin de que se satisfagan las necesidades básicas, destinadas a garantizar los derechos sociales. También pueden ser exigibles de forma indirecta por ejemplo, a través del derecho de igualdad, derecho de tutela judicial, de la faceta prestacional de los derechos de defensa del Estado o mediante la Justificación de intervención de la norma constitucional.23 El ejerció subjetivo es mediante la realización de actividades u actos para los que faculta o autoriza el poder concedido a su titular por el procedimiento jurídico. El ejercicio de los derechos puede hacerse judicial o extrajudicial. Judicialmente, cuando el sujeto titular del derecho se dirige a los organismos jurisdiccionales del 23 Ver Guillermo Escobar Roca “Introduccion a la teoria juridica de los derechos humanos” pagina 33. pagina 61 Cicode+ Trama Editorial. 39 Estado reclamando una sentencia, una decisión o la adopción de medidas de protección o satisfacción de su interés. Extrajudicialmente es cuando puede realizarse fuera de los tribunales y es por consiguiente un acto privado que puede realizarse mediante un comportamiento directo del titular algún ente que sobrepaso algún derecho24. En el ámbito nacional, la justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales es un tema que da mucho de que hablar. Teóricamente se puede lograr por vías jurídicas, administrativas y legislativas. Todas estas esferas se interconectan, por lo que resulta esencial desarrollar la justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales en cada una de ellas. Por ende, se necesitan de esos caminos procesales para que los afectados obtengan de un juez competente, imparcial e independiente en un tiempo razonable y con las garantías del debido proceso una decisión sobre su derecho derivado de una obligación estatal. Sólo cuando existen estos recursos para la interpretación y aplicación de los derechos económicos, sociales y culturales, se puede decir que el Estado ha logrado un nivel de justiciabilidad compatible con las obligaciones inherentes a los derechos humanos. “La conducción jurídica en El Salvador se debe encontrar en la Corte Suprema de Justicia, compuesta por las siguientes salas: de lo Constitucional, de lo Civil, de lo Contencioso Administrativo y de lo Penal. Cada una de éstas debe tener autonomía jurisdiccional referente a las demás. Deben estar dotadas de diferentes facultades y potestades para cumplir sus funciones. Los derechos protegidos bajo las distintas leyes del país deben encontrar en alguna de estas salas el último recurso nacional, en caso de incumplimiento de las obligaciones relacionadas con el mismo. Y en cada una existen varias posibilidades para exigir el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales. La Sala de lo Constitucional es el tribunal dentro 24 Ver Lic. Don Miguel Angel Larrosa Amante “Textos de Apoyo 2” pagina 28 El Ejercicio del Derecho Subjetivo. 40 de la Corte Suprema de Justicia, el cual debe estar designado para conocer casos sobre la protección de derechos otorgados en la Constitución Salvadoreña. Por tanto, esta Sala es muy importante para la protección de los derechos económicos, sociales y culturales que están explícitamente reconocidos en la Constitución o, al menos, que se encuentren altamente relacionados con otro derecho establecido en La Constitución. A esta Sala se le debe atribuir principalmente la función de conocer y decidir sobre los procesos de inconstitucionalidad, amparo y exhibición personal; los mismos, comunes en otros países de Latinoamérica, se han introducido en la vida jurídica para satisfacer carencias existentes en ciertos momentos históricos. En conjunto, son los últimos recursos en el ámbito nacional en función de proteger los derechos consagrados constitucionalmente, tanto civiles y políticos como los derechos económicos, sociales y culturales” 25. Sin embargo, los procesos constitucionales vigentes, algunas veces pueden ser incapaces de solventar muchas de las violaciones constitucionales de los derechos económicos, sociales y culturales. Los procedimientos y sobre todo los criterios jurisprudenciales para solventar los casos constitucionales en la Sala, no deberían de ser demasiados obsoletos y anticuados para resolver eficazmente dichas violaciones basadas en el nuevo concepto de los derechos económicos, sociales y culturales. “El más reciente de estos procesos fue creado en 1950; los otros datan del siglo XIX y se establecieron “sobre el ideal de protección de los derechos civiles y políticos”.26 Este enfoque se aplica no sólo a la exhibición personal, cuyo único propósito es la protección de la libertad individual, sino también a los demás procesos que teóricamente abarcan el rango completo de los derechos constitucionales. Resulta entonces que estas vías constitucionales no son muy eficaces para la justiciabilidad 25 González Bonilla, Rodolfo Ernesto. Justicia constitucional en Ibero América: El Salvador, Instituto de Derecho Publico Comparado. http://www.uc3m.es/uc3m/inst/MGP/JCI/02-elsalvador.htm LA JUSTICIABILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN EL SALVADOR 3 9. 26 Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD). Cumplimiento y vigencia de los derechos económicos, sociales y culturales en El Salvador, Imprenta Criterio, San Salvador, El Salvador, 2003, p.47. 41 de los derechos económicos, sociales y culturales explícitamente reconocidos en la Constitución; mucho menos para los que se pueden derivar indirectamente de este documento. Dicho de otra manera, los mecanismos para la protección de derechos constitucionales no han evolucionado junto al derecho internacional que ahora reconoce los derechos económicos, sociales y culturales con igual importancia que los derechos civiles y políticos. Un análisis de los dos procesos más utilizados para exigir se cumplan los derechos económicos, sociales y culturales, revela sus deficiencias para otorgar una eficiente protección. 3.1 EL AMPARO El proceso de amparo, es la vía de uso más frecuente para exigir los derechos económicos, sociales y culturales ante el máximo tribunal nacional. Su propósito es “superar una situación injusta o aflictiva creada en virtud de una decisión de autoridad la cual en su oportunidad fue ineficaz la impugnación ante otras autoridades”.27 En efecto, se puede entender que un recurso de amparo es el trámite adecuado en situaciones donde el Estado ha tomado una acción que atenta contra un derecho establecido en la Constitución. Una valiosa ventaja que tiene este procedimiento es la posibilidad de decretar medidas cautelares para cesar la supuesta acción violatoria, mientras la Sala decide sobre la materia de fondo. La utilidad de dicho recurso es tanta que ahora se considera por excelencia, la máxima expresión protectora de los derechos humanos y libertades fundamentales. No obstante lo anterior, existen obstáculos para exigir los derechos económicos, sociales y culturales mediante este recurso, los cuales se originan en limitaciones tales como las soluciones restringidas que la sala puede ordenar al resolver a favor del demandante, el requisito de que la violación alegada tiene que ser a un derecho 27 Parada Gámez, Guillermo Alexander. La Sala de lo Constitucional en defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales, tres medios, dos acontecimientos históricos y una reflexión, Centro de Documentación Judicial. http://www.csj.gob.sv 50 Ibid. 4 0 LA JUSTICIABILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN EL SALVADOR 42 consagrado en la constitución y los criterios jurisprudenciales no progresivos de la sala en materia de protección a derechos humanos. Acerca de la primera limitación, aun cuando el amparo sea exitoso, los remedios pueden ser deficientes o no sean idóneos para el cumplimiento de acciones positivas requeridas al Estado en aras de alcanzar el pleno goce de los derechos económicos, sociales y culturales. Debido a una concepción anticuada de las obligaciones estatales frente a los derechos humanos, las salidas que pueda llegar a ofrecer el proceso de amparo son solo la orden de suspensión del acto reclamado y, si eso no fuera posible, una autorización para iniciar proceso civil en el que se discuta sobre la indemnización del afectado. Así, ni siquiera se puede asegurar la indemnización del afectado pese a establecerse la violación de sus derechos constitucionales. “El proceso de amparo puede proceder tanto por acciones como por omisiones estatales. Sin embargo, sigue siendo un proceso reactivo, diseñado principalmente para restaurar a la víctima su condición anterior y no para combatir activamente la injusticia económica y social en que vive la mayoría de la población en El Salvador”.28 Otra posible limitación: el derecho a proteger por el amparo, debe ser un derecho reconocido constitucionalmente. Fuera de los incluidos expresamente en ese texto a la familia; al trabajo y la seguridad social; a la educación, ciencia y cultura; y a la salud pública y asistencia social el resto de derechos económicos, sociales y culturales pueda llegar a ser excluido de la protección por esta vía no obstante se pueden derivar de los demás derechos contenidos en la Carta Magna o se encuentran establecidos en tratados internacionales. La Sala de lo Constitucional ha fallado que “si bien los Tratados o Convenciones Internacionales ratificados por El 28 Ley de Procedimientos Constitucionales. Artículo 35. Ver también Tenorio, Jorge Eduardo. Los procesos constitucionales en El Salvador, Centro de Documentación Judicial, 2001. http:// www.csj.gob.sv LA JUSTICIABILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN EL SALVADOR 4 1 43 Salvador son leyes de la República y por tanto de obligatorio cumplimiento, su inobservancia puede perfectamente alegarse en sede ordinaria; sin embargo, en sede constitucional únicamente pueden tener un soporte referencial de la infracción constitucional por cuanto, por las razones apuntadas, aquel tipo de normas no conforman un parámetro de control”.29 Sobre esa base, la Sala deberá descartar cualquier alegato que parta directamente de los derechos consagrados en los tratados internacionales pese a que el derecho a la protección efectiva de derechos humanos establecido en el Art. 2 constitucional da lugar a considerar que violentar las normas internacionales de derechos humanos equivale a transgredir este precepto. Por lo tanto, según el discutible criterio de la Sala de lo Constitucional, los tratados internacionales sólo se pueden utilizar en los procesos constitucionales como referencia técnica para la mejor comprensión o ilustración sobre el contenido o alcance actual de una disposición constitucional, sobre todo en los casos en que los mismos puedan entenderse como desarrollo de ésta, o aún que esta Sala recurra a los tratados como instrumentos de integración o complementación de las normas legales secundarias; y sobre todo, que en caso de conflicto entre el tratado y la ley secundaria debe preferirse en el caso concreto el primero. Mientras este principio deja amplio espacio para la inclusión de tratados internacionales en los razonamientos de la Corte, en la realidad la penetración de éstos en la jurisprudencia y razonamiento de la misma ha sido casi nulo. Esto se vincula con la tercera limitación mencionada: la no progresividad de la jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional en materia de derechos humanos, en general, y de los derechos económicos, sociales y culturales en particular. 3.2 EL DERECHO AL TRABAJO El derecho al trabajo, es un término usado para describir un concepto muy amplio, que cubre un rango entero de los derechos económicos, sociales y 29 Sentencia de 4-IV-2001, Sala de lo Constitucional, Recurso de amparo 348-99, considerando II 1. 44 culturales. En algunos instrumentos internacionales se define como el derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado. Esto, de ninguna manera significa que el estado se encuentra obligado a proporcionar a cada persona un puesto laboral; más bien conlleva una obligación de asegurar las condiciones necesarias para que todas las personas que quieran, puedan encontrar un trabajo que les permita vivir dignamente. Dicha obligación, en cambio, vincula el derecho al trabajo con otros derechos relacionados en la esfera laboral, los cuales resultan indispensables para el cumplimiento del primero, debido al principio de la interdependencia de los derechos humanos. Dentro de esta categoría se encuentran el derecho a la estabilidad laboral; el derecho a condiciones justas, equitativas y satisfactorias de trabajo; el derecho a la libertad sindical; y el derecho a la huelga. Sin éstos, difícilmente se puede garantizar un trabajo compatible con la dignidad humana. Esta franja de prerrogativas también se puede subdividir en derechos aún más específicos; de esta manera, sirve como base para derivar todos los demás elementos que en su totalidad forman el conjunto reconocido como el derecho al trabajo. Por los propósitos del presente estudio, en el marco de la actual globalización, se vuelve casi obligatorio que la faceta del derecho al trabajo de mayor interés sea la estabilidad laboral. Como se mostrará, este derecho se ve cada día más vulnerado por las tendencias de privatización y flexibilización que se impulsan. El Protocolo de San Salvador consagra el derecho a la estabilidad laboral manifestando que los estados deben garantizar en sus legislaciones nacionales la estabilidad de los trabajadores en sus empleos, de acuerdo con las características de las industrias y profesiones y con las causas de justa separación. En casos de despido injustificado, el trabajador tenga derecho a una indemnización o a la readmisión en el empleo o a cualquier otra prestación prevista por la legislación nacional. Este concepto cabe dentro del derecho al trabajo, pues si las personas no gozan de seguridad jurídica para la retención de sus empleos, sería casi imposible que el Estado pudiera garantizar una vida digna a sus ciudadanos por medio del trabajo. 45 La estabilidad laboral se determina, como derecho en el ámbito jurídico nacional e internacional, siendo efecto del reconocimiento de la particularidad y la dimensión social de los contratos laborales. Es decir, no se puede comparar un contrato de trabajo con uno de compraventa en la que ambas partes tienen igual poder para llegar a un trato razonable y válido entre ellas, sin necesidad de protecciones especiales. Al contrario, el poder económico de los patronos como grupo social los coloca a éstos en situación de superioridad ante el trabajador que por carencia de medios económicos, está en una situación vulnerable: En ese marco, si se permitiera una libertad de contrato absoluto se producirían innumerables injusticias. Jurisprudencia: Sentencia: ISO 1795.95 (17-95) Proceso de inconstitucionalidad del por que el derecho al trabajo no es sino una manifestación del derecho general de libertad. 3.3 EL DERECHO A LA SALUD Es el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. Para su cumplimiento, se entiende que el Estado tiene una obligación mínima de asegurar el acceso a servicios de salud a toda la población, sin discriminación pero con atención especial hacia los sectores marginales y más vulnerables. Cuatro obligaciones relacionadas con el derecho a la salud: a) la reducción de la mortinatalidad y la mortalidad infantil, así como el sano desarrollo de la niñez; b) el mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y el medio ambiente; c) la prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, así como la lucha contra éstas; d) la creación de condiciones que aseguren a todos, asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad. En el ámbito regional, el protocolo de San Salvador contiene puntos similares, agregando “la educación de la población sobre la prevención y tratamiento de los problemas de salud y la satisfacción de las necesidades de salud de los 46 grupos de más alto riesgo y que por sus condiciones de pobreza sean más vulnerables”.30 En efecto, el derecho a la salud requiere de la acción estatal a través de medidas preventivas y no sólo en el tratamiento de enfermedades; también de medidas diseñadas para solucionar los problemas de salud que afectan a la población en general o a un segmento grande, y no sólo con el tratamiento de casos individuales. Asimismo, el estado debe asegurar el cumplimiento de varios aspectos indispensables para el mantenimiento de la salud. El comité de derechos económicos, sociales y culturales ha afirmado que el derecho a la salud “no sólo abarca la atención de salud oportuna y apropiada sino también los principales factores determinantes de la salud, como el acceso al agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas, el suministro adecuado de alimentos sanos, una nutrición adecuada, una vivienda adecuada, condiciones sanas en el trabajo y el medio ambiente, y acceso a la educación e información sobre cuestiones relacionadas con la salud”.31 Si no se satisfacen todas estas necesidades, es imposible que existan las condiciones para afirmar que el estado cumple su deber de respetar, proteger y promover el derecho a la salud, aun en un país en desarrollo y con escasez de recursos. “El derecho a la salud en El Salvador se ampara constitucionalmente en los Artículos 1, 65, 66 y 67 de ese documento. El Art. 1 establece que es la obligación del Estado garantizar “el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social” a los habitantes del país. Pese al deplorable estado actual de los servicios de asistencia médica y prevención de enfermedades, la importancia de este derecho es confirmado por la Carta Magna al establecerlo en su primer Artículo. 30 Protocolo de San Salvador, artículo 10, incisos e) y f). 31 Centro de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, Observación General 14, párrafo 11. 7 2 LA JUSTICIABILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN EL SALVADOR 47 La obligación más concreta delimitada en la Constitución referente al mismo se encuentra en el Art. 66, que obliga al estado a proporcionar asistencia gratuita a los enfermos que carezcan de recursos, a los habitantes en general cuando el tratamiento constituya un medio eficaz para prevenir la diseminación de una enfermedad transmisible”32. Esta disposición condiciona la atención sin costos para la persona interesada, únicamente cuando ésta no pueda obtenerla por sus propios medios. Por tanto, la Constitución contiene protecciones generales y ambiciosas en cuanto a esta prerrogativa. Sobre la base de dichos principios constitucionales, se erige una complicada red de normas e infraestructura burocrática que regula el derecho a la salud en El Salvador. En las leyes secundarias, este derecho está protegido principalmente por el Código de Salud decretado en 1988 y reformado más de diez veces desde entonces. En cuanto a las instituciones estatales, el sector público cuenta con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI), Bienestar Magisterial, Sanidad Militar y el Instituto Salvadoreño de Seguro Social (ISSS). El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) divide sus centros de asistencia según los tres niveles de atención médica que proporciona. El primero de éstos lo forman todos los centros rurales de nutrición así como las casas y unidades de salud; sus objetivos son el cuidado preventivo y otros servicios de baja complejidad. En el segundo nivel se encuentran los hospitales nacionales, tanto los periféricos como los generales y centrales, que ofrecen programas preventivos y servicios que requieren internamiento. El tercero y último nivel está compuesto por los nosocomios de especialidades que se dedican a servicios curativos más técnicos. Estas son las entidades a las que puede acudir la población en general necesitada de atención médica. Por otro lado, los empleados estatales o trabajadores de patronos privados que han cotizado para este fin, tienen derecho a prestaciones en el ISSS. Este sistema cubre un segmento más pequeño de la población, ya que no 32 Constitución de la Republica de El Salvador 48 abarca las personas desempleadas o del sector laboral informal. Sin embargo, las protecciones al derecho a la salud consagradas en la Constitución y en las leyes secundarias del país no siempre corresponden a la realidad social en que vive la mayoría de las y los salvadoreños. Por ejemplo, las personas cuya atención médica cubre supuestamente el ISSS no siempre pueden acudir a las instalaciones del mismo, pues esta institución no está presente en 109 de los 262 municipios del país; eso conlleva que una gran cantidad de las personas que deberían ser protegidas por el Seguro Social, se vean obligadas a solicitar atención en las Unidades de Salud Pública. Obviamente, esta falta de cobertura viola el derecho a la salud adquirido por los asegurados del ISSS, quienes cotizan para ser tratados en instalaciones de esa dependencia. Esta experiencia deberá demostrar, entre otras cosas, que el estado Salvadoreño cuenta con la estructura y las facultades legales necesarias para tutelar el derecho a la salud pero, desgraciadamente, dominan la ineficiencia y la falta de voluntad del sistema de justicia para defender la dignidad de las personas. Jurisprudencia: Sentencia: 348-99 IC/GP Inconstitucionalidad contra la omisión atribuida a la Directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, por haberle vulnerado sus derechos a la vida y a la salud de conformidad a los artículos 2 y 65 de la Constitución. Sentencia T-1207/01 Inaplicación de normas del plan obligatorio de salud-Casos en que procede por exclusión de tratamientos y medicamentos de alto costo. 3.4 El DERECHO A LA EDUCACIÓN La expansión del acceso a la educación tendrá que acelerarse en los próximos años. Esto implica combinar las posibilidades de la educación formal y no formal para asegurar que todas las y los salvadoreños tengan la oportunidad de completar su 49 educación básica y en un plazo mínimo, también su educación media. Una sociedad más productiva, próspera y sostenible tiene como base el aumento del nivel educativo cantidad y calidad de su población. Que los niños y las niñas puedan independientemente de su lugar de residencia o su condición social, completar sus nueve grados de educación básica. Esto implica adoptar estrategias para asegurar el ingreso a primer grado a la edad de 7 años. Igualmente debe lograrse que los estudiantes transiten efectivamente de un grado a otro a fin de completar su noveno grado cuando alcanzan sus 15 años de edad. En las oportunidades, se de una atención cuidadosa al acceso en los sectores mas desfavorecidos, dando prioridad a las zonas rurales de los municipios, dando prioridad a las zonas rurales de los municipios con mayores niveles de pobreza. Siendo este una obligación de Por parte del Estado para que todas las personas sin excepciones, puedan tener acceso a la educación por medio de planes educativos como este elaborados por el gobierno. Jurisprudencia: Sentencia: ASO27A94.95 (27-A-94) Amparo sobre si toda autoridad estatal debe sujetarse a los preceptos legales que norman sus funciones y a las atribuciones que la ley les confiere, en especial cuando las dediciones orienten a privar sus derechos a los particulares respecto al tribunal de la carrera docente tienen vedada su competencia para pronunciarse sobre ascenso de maestros. 3.5 El DERECHO A LA FAMILIA “Entre otro de los mecanismos de exigibilidad, se encuentra la protección familiar, dentro de la Procuraduría General de la República, teniendo este en 1994 con la OEA por intermedio de la Comisión Interamericana de Mujeres, elabora la 50 Convención Interamericana para prevenir , sancionar y erradicar la Violencia contra la Mujer”33. Es por medio de convenciones y reconocimiento de los Derechos Sociales internacional mente, en la que da los parámetros para que El Salvador por medio de los convenios internacionales aceptara firmar estos mismos para así asegurar, respetar y cumplir con los derechos de la Familia, aceptando, por medio de los parámetros de los convenios, elaborar una ley que garantice los derechos de la Familia, y crearse “La Ley contra la Violencia Intrafamiliar”. Esta ley, tiene como fin establecer los mecanismos adecuados para prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar. Aplicar las medidas preventivas, cautelares y de protección necesarias para garantizar la vida, la integridad y la dignidad de las victimas de la Violencia Intrafamiliar; regular las medidas de rehabilitación para los ofensores, disminuir la desigualdad de poder que existe entre los miembros de la familia, la igualdad de derechos del hombre, de la mujer y de los hijos e hijas, y poder tener una vida libre de violencia en el ámbito público como en el privado. En este punto el Estado se compromete a capacitar a las diferentes instancias como la policía nacional civil, la Procuraduría General de la República y la Fiscalía General de la República para que sean estos los encargados y representantes del estado para hacer cumplir y hacer exigibles los derechos de la Familia, mediante un esfuerzo conjunto y en equipo. Jurisprudencia: Sentencia: HS021A95.95 (21-A-95) Habeas corpus de investigación del debido proceso en el sentido de la decisión unilateral sin fundamento legal de prohibir la relación del padre con su hijo menor constituye restricción de libertad. 33 Ver al respecto, en Convención Interamericana Para Prevenir, Sancionar Y Erradicar La Violencia Contra La Mujer "Convención De Belén Do Para" . 51 4.0 CONCLUSIONES De acuerdo al aporte obtenido en el análisis de la Imperatividad de los Derechos Sociales a partir de su reconocimiento Constitucional, se puede concluir que los tales derechos gozan en sus contenidos de niveles y formas de Imperatividad diversas, sin dejar en cuestión su vinculatoriedad, y que esta afirmación se funda en el simple hecho en que los Derechos Sociales están reconocidos en la Constitución de la República, y obtienen la potestad de imponer su cumplimiento dirigido hacia los gobernantes y gobernados, mediante los mandatos constituidos en las normas Jurídicas. Concluimos entonces que muchas veces los Derechos Sociales se ven violentados y escasamente invocados para su exigibilidad, y esto se debe a que la mayor parte de los titulares de estos Derechos, desconocen de la magnitud de Imperio con el que están protegidos dentro de la Constitución, y que tal desconocimiento, hace desconfiar a los titulares de estos derechos de que efectivamente le serán garantizados, en especial por el principal obligado a ofrecerlos como lo es el estado. Por lo que también, los Derechos Sociales se cumplen o se hacen eficaces, por medio de los mecanismos de exigibilidad que el mismo estado es el encargado oficial de que las garantías fundamentales se cumplan y se respeten por los titulares de estos derechos y en especial por el Estado, y esto es gracias al imperio por el que gozan los Derechos Sociales, no solo para un grupo social en especial, sino, para beneficio de todos, basándonos en el Principio de Igualdad. Los derechos sociales se cumplen o se hacen eficaces en el ámbito jurídico-formal, por medio de la imperatividad de las normas de Derecho que los reconocen, lo que significa que se tal norma jurídica vincula a los titulares de los entes estatales tanto a su desarrollo progresivo como a la garantía de aquellos contenidos que ellos amparan en forma inmediata. 52 5.0 BIBLIOGRAFÍA • INSTITUTO DE ESTUDIOS JURÍDICOS DE EL SALVADOR. Cuadernos del IEJES Nº 3. 1ª Ed., IEJES, marzo de 1992. Impresión: La Pirámide, S.C. de R.L. San Salvador, El Salvador.158 páginas. • FERNÁNDEZ GALIANO, ANTONIO; CASTRO CID, BENITO DE. LECCIONES DE TEORÍA DEL DERECHO Y DERECHO NATURAL. primera edición año 1999. 340 páginas. • TEORÍA JURÍDICA Y FILOSÓFICA DEL DERECHO Nº 25. La estructura de los derechos fundamentales. 1ª Ed. Año 2003. 323 páginas. • ABRAMOVICH VICTOR; COURTIS CHRISTIAN. Los derechos sociales como derechos exigibles. 1ª ed. 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Manual de Derecho Constitucional tomos I y II, Editorial Centro de Investigación y Capacitación proyecto de Reforma Judicial 1ª Ed. ano 1992, 955 páginas. 54 UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS PLAN DE TRABAJO DE MONOGRAFÍA TEMA: “LA IMPERATIVIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES A PARTIR DE SU RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL” PRESENTADO POR LAS BACHILLERES KARINA PATRICIA BRIZUELA AMAYA ALEXANDER ARMANDO CORTEZ CRUZ PARA OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE: LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS ASESOR: LIC. LUIS ENRIQUE SALAZAR NOVIEMBRE DE 2007 SAN SALVADOR EL SALVADOR CENTROAMÉRICA TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN I. DIAGNOSTICO 1 II. OBJETIVOS 2 II. 1. GENERALES II. 2. ESPECÍFICOS III. ESTRATEGIAS 3 IV. TÉCNICAS A UTILIZAR 4 V. METAS 5 VI. RECURSOS 6 VI.1- HUMANO VI. 2- FINANCIERO VI.3- MATERIAL VI. 4- TIEMPO 7 VII. POLÍTICAS 7 VII. 1- MISIÓN VII. 2- VISIÓN VII. 3- MISIÓN GRUPAL VII. 4- VISIÓN GRUPAL VIII. CRONOGRAMA DE CONTROL Y EVALUACIÓN 8 IX. CRONOGRAMA DEL PLAN DE ASESORÍAS 10 INTRODUCCIÓN La presente monografía trata acerca de la imperatividad de los derechos sociales a partir de su reconocimiento constitucional. En el devenir histórico se fue ampliando el concepto de derechos humanos, reconociéndosele la calidad de derechos fundamentales a los llamados “derechos sociales”, que legalmente han sido reconocidos mediante la ley suprema y mediante a la Declaración Universal de Derechos Humanos que se proclama como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción. Los Derechos sociales son considerados hoy como normas de orden público internacional, que tienen carácter obligatorio para todos los Estados. Son universales, constituyendo la conciencia jurídica de los pueblos y pueden ser reclamados por cualquier persona o Estado, al margen de todo vínculo convencional..o..ratificación. Cualquier derecho humano que integran el bloque de reconocimiento de la Ley superior, son inexcusablemente en virtud del reconocimiento autoejecutables y aplicables de la Constitución que reza en el..Título..segundo los derechos y garantías fundamentales de la..persona Capitulo primero, derechos individuales y su régimen de excepción sección..primera..derechos..individuales. La presente monografía pretende entregar un aporte además la doctrinaria y sus diversas posiciones, y tratando de establecer las fortalezas y debilidades argumentales desde el inicio de la constitución dirigido a los derechos humanos, los derechos económicos, sociales y culturales ó, comúnmente denominados, derechos sociales, que ha medida del tiempo han formado parte de su patrimonio jurídico. I. DIAGNOSTICO Aunque los derechos sociales, varían de país en país, según se expresen en cada constitución, siendo esta la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico del Estado. Es importante establecer respecto al tema de la imperatividad de los derechos sociales a partir de su reconocimiento constitucional, debido a que muchas personas no tienen el concepto claro de la teoría general del derecho y se ven afectadas en el sentido de no aplicarlos por la falta de conocimiento de la importancia de los principales intervinientes de la creación de la supremacía de ley, que el ordenamiento jurídico ha otorgado a la constitución de la República, como también la relación con las fuentes del derecho y de la imperatividad jurídica de un modo interdisciplinario. El estudio analizará valores supremos que se inspiran al derecho, es decir, los valores que dan lugar a normas o ideales de carácter general aplicables a todo caso y en todos lugares como lo son los derechos sociales, para así dar a conocer porque la constitución mantiene un alto rango de la jerarquía axiológica que posee, para llegar a concluir sobre el mandato proveniente de la norma jurídica de los derechos sociales. Respecto al desarrollo de esta monografía, se encontró que las causas principales que ha motivado al desarrollo un tema tan interesante, es debido a que nace reconocimiento de los del derechos sociales positivos en un ordenamiento jurídico concreto; también que a pesar que la doctrina existente ayuda proporcionar criterios determinantes de esa imperatividad de los derechos sociales a partir de su reconocimiento constitucional, es la de aportar como contribución un documento de consulta para ayudar a facilitar criterios a fin de solucionar alguna problemática presentada. 1 II. OBJETIVOS II. 1. GENERALES: II.1- El presente trabajo pretende desarrollar el porque de la imperatividad de los derechos sociales a partir de su reconocimiento constitucional, logrando fundamentarlo en base en la teoría general del derecho, de los derechos fundamentales, dar a entender el significado de los derechos sociales y hacer reseña sobre las características de los derechos humanos. II.2- Dar a conocer el Estado del debate en cuanto a la exigibilidad de los derechos como su validez dentro del entorno constitucional y conocer así la imperatividad de los mismos II. 2. ESPECÍFICOS: II.2.1- Dar a conocer con profundidad la importancia de los derechos sociales y el porque La Constitución de la República los reconoce como tal. II.2.2 - Explicar las formas y elementos que pueden ser invocados para el reconocimiento de los derechos sociales dentro del marco constitucional. II.2.3 – Fundamentar en torno a la imperatividad de los derechos sociales, la forma de dicha imperatividad y herramientas practicas en orden a su exigibilidad 2 III. ESTRATEGIAS III.1- Recopilación de información bibliográfica III.2- Sentencias III.3- Tratados Internacionales III.4- Acceso de sitios web en internet III.5- Reuniones con el Asesor de Monografía 3 IV. TÉCNICAS A UTILIZAR IV.1- Recopilación de información sobre el tema a investigar; IV.2- Clasificación de la información recopilada; IV.3- Investigación Jurisprudencial, de la Sala de lo Constitucional (sentencias). 4 V. METAS La satisfacción de haber elaborado una Monografía Honorable, por medio de un esfuerzo en conjunto. Ofrecerle al lector no sólo una guía de apoyo, sino un amplio conocimiento de la imperatividad de los derechos sociales; y poder así disipar todas las dudas que se involucran en el presente tema. El trabajo en grupo logre una calidad de análisis e información recopilada mediante un proceso coordinado y discutido con asesores de alto reconocimiento constitucional. Haber producido una versión escrita, en el cual se expresa de manera sintética, clara y novedosa, el tema “La Imperatividad de los Derechos Sociales, a partir de su Reconocimiento Constitucional” Obtener la calidad de la licenciatura en ciencias jurídicas en una investigación profesional que pueda llegarse a ganar el puesto de ser una de las monografías más consultadas por los lectores de diferentes ramas del derecho. 5 VI. RECURSOS VI. 1 HUMANO: a) Asesor de monografía: Lic. Luis Enrique Salazar b) Equipo de trabajo: Karina Patricia Brizuela Amaya, Alexander Armando Cortez Cruz VI. Nº 2 FINANCIERO: DESCRIPCIÓN PRECIO 1 Viáticos y Transporte $ 100.00 2 Memoria USB $ 20.00 3 Papel bond base 20 $ 15.00 4 Fotocopias $ 40.00 5 Discos compactos (cd´s) $ 6.00 6 Tinta para impresora $ 40.00 7 Navegación en Internet $ 30.00 8 Llamadas telefónicas de celulares $ 50.00 9 Caja de folders $ 7.00 10 Anillado y Empastado $ 25.00 11 Material extra $ 30.00 TOTAL $ 358.50 VI. 3 MATERIAL a) Computadora de escritorio b) Computadora Portátil (LAPTOP) c) Impresores d) Vehículos e) Celulares f) Grabadoras g) cassette 6 VI. 4 TIEMPO a) Todas las tardes y noches de lunes a domingo desde el lunes veinte de agosto del 2007, hasta el 10 de noviembre del 2007. b) Horas hábiles para ingresar a las bibliotecas. VII. POLÍTICAS VII. 1- MISIÓN La formación de profesionales competentes, innovadores, emprendedores y éticos, mediante la aplicación de un proceso académico de calidad que les permita desarrollarse en un mundo globalizado. VII. 2- VISIÓN Ser una de las mejores universidades del país reconocida por la calidad de sus egresados, su proceso permanente de mejora continua y su investigación relevante aplicada a la solución de los problemas nacionales. La Universidad Francisco Gavidia pretende que los futuros profesionales de la carrera de Ciencias Jurídicas sean activos innovadores, emprendedores y éticos en el ejercicio de la profesión. VII.3- MISION GRUPAL Con la investigación de Imperatividad de los Derechos Sociales a partir de su reconocimiento constitucional se pretende que los profesionales del derecho sean capaces de aplicar los conocimientos adquiridos durante su formación académica. VII.4- VISION GRUPAL El principal compromiso como profesionales de la Universidad Francisco Gavidia es poner en alto el nombre de la institución con responsabilidad, respeto y amabilidad en la investigación, para la solución de los problemas que se nos planteen en el ejercicio de la 7 profesión. VIII. CRONOGRAMA DE CONTROL Y EVALUACIÓN Fecha Actividad Hora Lugar Responsable Instrumento Egreso y coordinador de curso de la facultad de CC.JJ. Egresado Hoja de notificación del tema 20/08/07 Asignación de tema y Asesor 3:00pm Sala de audiencias de la UFG 21/08/07 Elaboración del plan de trabajo de Horario Biblioteca de edificio Vespertino y EBLE UFG. monografía. Guía de plan de trabajo y consultas con asesor Matutino 24/08/07 27/08/07 31/08/07 07/09/07 Elaboración de nombramientos Horas laborales Búsqueda de información y delimitación Horario del tema vespertino Continuación de búsqueda informativa y Horario clasificarla vespertino Entrega de plan de asesoría y Sección 15/09/07 Devolución de plan de asesoría Elaboración de Monografía Sección graduación Bibliotecas Egresado de Nombramiento Documentación libros y fotocopias Bibliotecas Egresados Documentos separatas e internet Horas laborales Facultad de ciencias cronograma de ejecución a facultad 14/09/07 de graduación Egresados y asesor Plan de trabajo Facultad de ciencias Facultad de ciencias Plan de asesoría jurídicas jurídicas Biblioteca y hogar Egresados jurídicas Horas laborales Horario vespertino y nocturno 8 Toda la investigada documentación 30/09/07 Corrección de errores y digitalización Horario del trabajo vespertino Biblioteca y hogar Egresados y Toda la documentación seleccionada nocturno 17/10/07 Entrega de ejemplares y constancia de Horas laborales Facultad egresados elaboración de monografía 18 y 19 de Entrega de ejemplares a jurado Horas laborales Facultad Egresados Devolución de monografía con Horas laborales Facultad Documento impreso y Jurados Entrega de monografías y acta de Entrega de monografías Documento impreso y impreso y anillado Horas laborales Facultad observaciones a egresados 03/11/07 y anillado observaciones si aplica 29/10/07 impreso anillado Octubre/07 26/10/07 Documento con Facultad de ciencias Documento jurídicas anillado Documento impreso Horas laborales Egresados Facultad Hora asignada Egresados Salas de defensas observaciones incorporadas Del 5 al 10 de Presentación oral de monografía ante el Noviembre/07 jurado 12/11/07 Entrega de actas de presentación de Horas laborales Facultad monografías a egresados y sección de Facultad de ciencias jurídicas graduación Del 13 al 20 de Entrega de monografías empastadas, Noviembre/07 cd y abstractos Documento presentación Horas laborales Biblioteca y oficina de asistente de rectoría 9 Egresados impreso y IX. CRONOGRAMA DEL PLAN DE ASESORÍAS ACTIVIDAD Agosto 23 1ª Reunión informativa con nuestro asesor Lineamientos para la realización del plan de trabajo. 2ª Reunión con asesor. a) Revisión de plan de trabajo b) Elección de Bibliografía 3ª Reunión con asesor. Discusión de últimos planteamientos del plan de trabajo 4ª Reunión con asesor Delimitación del tema en capítulos 5ª Reunión con asesor Estructura para el desarrollo de monografía 6ª Reunión con asesor Avance para el desarrollo de la monografía 7ª Reunión con asesor Discusión y revisión del desarrollo de la monografía 8ª Reunión con asesor Revisión final del desarrollo de la monografía e impresión Para entregar la primera versión a la facultad de ciencias Jurídicas. 9ª Reunión con asesor Entrega de primera versión de monografía la facultad de ciencias Jurídicas. 10ª Reunión con asesor Entrega de segunda versión de monografía a la facultad de Ciencias jurídicas junto con el acta de observaciones 11ª Reunión con asesor Entrega de versión final de monografía y tres ejemplares a facultad De ciencias jurídicas 12ª Reunión con asesor Defensa de monografía 10 31 Septiembre 05 08 12 19 22 Octubre 29 03 10 17 Noviembre 27 03 5 al 10