Tratamiento de Fosas Sépticas con Bacterias Benéficas Fosa séptica y pozo de absorción. La fosa séptica y el sistema de campo de absorción es el método más económico disponible para tratar las aguas negras residenciales en aquellas condiciones donde no existe un sistema de alcantarillado municipal donde colectar el drenaje de aguas negras residenciales. Para que una fosa séptica pueda funcionar apropiadamente se debe escoger el sistema adecuado para el tamaño de la familia y el tipo de suelo, y debe dársele un mantenimiento periódico. Este tipo de sistema de tratamiento de aguas negras tiene dos componentes: tanque séptico y sistema de campo de absorción. Fosa séptica. Una fosa séptica es un contenedor hermético cerrado en donde se acumulan las aguas negras y donde se les da un tratamiento primario, separando los sólidos del efluente líquido. Una buena parte de los sólidos se eliminan por sedimentación al acumularse en el fondo del tanque, mientras que los sólidos que flotan (aceites y grasas) suben a la parte superior. Para darles tiempo a los sólidos a asentarse, el tanque debe retener las aguas negras por lo menos 24 horas. Algunos de los sólidos se eliminan por decantación en el rebalse de la fosa séptica, algunos se digieren y otros se quedan en el tanque. Hasta un 50 por ciento de los sólidos que se acumulan en el tanque se descomponen; el resto se acumula como lodo en el fondo y debe bombearse periódicamente fuera del tanque. Existen tres tipos principales de fosas sépticas para el tratamiento de aguas negras en sistemas individuales: Fosas sépticas de concreto, estas son las más comunes; Fosas de fibra de vidrio, las que cada vez se usan más ya que son fáciles de llevar a los lugares de acceso difícil y; Las fosas plásticas o de polietileno, que se venden en muchos tamaños y figuras diferentes. Al igual que las fosas de fibra de vidrio, estas fosas son livianas, de una sola unidad y son fácilmente transportables con la ventaja adicional de tener un precio menor. Sistema de campo de absorción. El efluente excedente que se presenta como fase líquida, se conduce hacia un pozo de absorción o hacia una red de tuberías perforadas que dirigen dicho efluente hacia el suelo donde es absorbido lentamente. Todas las fosas sépticas deben ser herméticas para evitar que el agua entre o salga del sistema. El agua que entra al sistema del campo de absorción puede saturarlo y así causar que el sistema falle; algunas veces se coloca un filtro de efluente en el desagüe de la fosa séptica para filtrar más las aguas negras y disminuir la posibilidad de un colapso de las tuberías en el campo de absorción. El tratamiento de aguas con fosa séptica consta de diferentes partes: Trampa de Grasas. Se instala solo cuando hay grasas en gran cantidad. Estas grasas provienen de los desechos culinarios y de lavadoras de ropa principalmente. Tanque Séptico. Separa las partes sólidas del agua servida por un proceso de sedimentación simple, Aquí se sedimentan los lodos y se estabiliza la materia orgánica mediante la acción de bacterias anaerobias. Caja de distribución. Disminuye el agua de la anterior unidad. Campo de oxidación o infiltración. Aquí las aguas se oxidan y se eliminan por infiltración en el suelo Pozos de absorción. Pueden subsistir o ser complementarios del anterior. Uso de bacterias benéficas para mejorar el desempeño de las fosas sépticas Es muy frecuente el uso de bacterias benéficas para activar la descomposición de la materia orgánica, para desatascar biológicamente las tuberías de drenaje y mantener limpia la red en general eliminando la costra que se forma en la misma, licuando la materia orgánica. Dentro de lo que se considera como materia orgánica se encuentra no solo los residuos humanos sino todos aquellos desperdicios formados por material biodegradable, tal como el papel higiénico. Los activadores biológicos o bacterias benéficas son mucho más eficientes que la flora natural debido a que son cepas de bacterias benéficas seleccionadas y mejoradas mediante bio-ingeniería para reducir los tiempos de descomposición de la materia orgánica. Las bacterias benéficas también sirven para quitar malos olores de las tuberías y desagües, sifones de lavabos, retretes, urinarios, duchas, etc. El uso de bacterias benéficas para el tratamiento de fosas sépticas es de carácter preventivo y se recomienda aplicar durante al menos 2 veces al año.