III. TRABAJO INFANTIL La Declaración de Principios y Derechos

Anuncio
III. TRABAJO INFANTIL
La Declaración de Principios y Derechos
Fundamentales en el Trabajo
Por Carmen Moreno, OIT
David Duarte, Consultor Análisis Nacional
87
Introducción general
La OIT ha promovido la libertad de asociación, la igualdad de trato y la abolición del
trabajo forzoso e infantil como principios y derechos fundamentales del trabajo desde sus
inicios, en 1919.
En la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de Copenhague, en 1995, se acordó realizar una campaña mundial para su ratificación, adoptándose en 1998 la Declaración de
Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo. Dicha declaración compromete a los
Estados en su calidad de miembros de la OIT.
El objetivo de la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo es
proteger y fomentar el respeto de los derechos básicos de los trabajadores aplicando plenamente los Convenios fundamentales de la OIT.
Dichos Convenios fundamentales son: Convenio 29 sobre el Trabajo forzoso, 1930;
Convenio 87 sobre la Libertad Sindical y Protección del Derecho de Sindicación, 1948;
Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva, 1949; Convenio 100 sobre Igualdad de Remuneración, 1951; Convenio 105 sobre la Abolición del
Trabajo Forzoso, 1957; Convenio 111 sobre la Discriminación (Empleo y Ocupación),
1958; Convenio 138 sobre la Edad Mínima, 1973; Convenio 182 sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, 1999.
Estos derechos son considerados como “la base para lograr un crecimiento económico
sostenido y un desarrollo social sostenible” (párrafo del Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de Copenhague), ya que representan el sustento de
la dignidad de la persona y de su igualdad en la sociedad, es decir, según la constitución
de la OIT ellos responden a la convicción de que el trabajo no es una mercancía.
En este contexto, la OIT está abocada a promover oportunidades para que hombres y mujeres
puedan obtener un trabajo decente en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad
humana. Entendiendo que el “trabajo decente” es aquel trabajo productivo en el cual se protegen los derechos, se generan ingresos adecuados y se otorga una protección social apropiada.
El trabajo infantil plantea, en este marco, un significativo reto económico, social y de derechos humanos. En todo el mundo 246 millones de niños y niñas de entre 5 y 17 años
trabajan en condiciones que vulneran y violan sus derechos, y de ellos, 211 millones son
menores de 14 años.145
145 Un futuro sin trabajo infantil. Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos
fundamentales en el trabajo. OIT, 2002.
89
Esto representa que uno de cada seis niños y niñas en el mundo realiza un trabajo que
atenta contra su desarrollo, ya que el trabajo realizado desde temprana edad obstaculiza
su derecho a asistir a la escuela y recibir una buena educación y formación, frecuentemente compromete su desarrollo físico y psicológico provocando daños para toda su vida y
sobre todo el trabajo infantil priva a los niños y niñas del más elemental de sus derechos,
ser niño y disfrutar de su infancia.
El trabajo infantil es un fenómeno multicausal y estructural que tiene sus raíces en la ausencia de un marco adecuado de protección y promoción para el desarrollo de la infancia, en la pobreza de las familias cuyos recursos son insuficientes para cubrir las necesidades básicas, y en cierta permisividad social y patrones culturales que justifican el trabajo
infantil por la situación de necesidad de las familias y lo visualizan como un elemento
que contribuye a la formación y al desarrollo.
Sin embargo, el trabajo que realizan millones de niños y niñas está muy lejos de ser formativo. Por el contrario, las largas jornadas, la estacionalidad de algunas de las actividades que realizan, limitan las posibilidades de una adecuada educación y formación; la naturaleza y las condiciones del trabajo que realizan tienen efectos a veces irreversibles en
su salud física y psicológica; la responsabilidad que se les transfiere de aportar al sostenimiento familiar, acelera su proceso de maduración.
Asimismo, el trabajo infantil no sólo tendrá consecuencias para el propio niño, niña y
su familia, que al limitar sus oportunidades de educación verá comprometidas sus capacidades personales competitivas, su productividad y sus ingresos potenciales, condenándoles a una vida de empleos precarios, bajos salarios y, como consecuencia, la reproducción generacional del círculo de pobreza. Los efectos causados en el deterioro del capital
humano tendrán un impacto mayor en el largo plazo ya que estos niños y niñas no podrán ser capacitados adecuadamente para el trabajo, ni podrán participar en el mercado
laboral como mano de obra calificada.
en todo caso no inferior a 15 años, y no inferior a 18 años para aquellos tipos de empleo o trabajo que por su naturaleza o las condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad o la moralidad.
De acuerdo con el artículo 2 del convenio “todo miembro que ratifique el Convenio deberá especificar en una declaración anexa a su ratificación, la edad mínima de admisión
al empleo o al trabajo en su territorio y en los medios de transporte matriculados en su
territorio”.
En virtud del articulo 7.1, la legislación nacional podrá permitir el empleo o el trabajo
de personas de 13 a 15 años de edad en trabajos ligeros a condición de que estos no sean
susceptibles de perjudicar su salud o desarrollo y no sean de tal naturaleza que puedan
perjudicar su asistencia a la escuela, su participación en programas de orientación o formación profesional o el aprovechamiento de la enseñanza que reciben.
No obstante a estas disposiciones el Estado que ratifique el convenio pude especificar inicialmente una edad mínima de 14 años en aquellos casos en que considere que su economía y medios de educación están insuficientemente desarrollados y en ese caso podrá
permitir el empleo o trabajo de personas de 12 a 14 años de edad en trabajos ligeros.
Adopción de medidas
El artículo 1 del Convenio establece que “todo miembro para el cual esté en vigor el
Convenio, se compromete a seguir una política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños y que eleve progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y mental
de los menores”.
La eliminación del trabajo infantil, además de ser un fin en sí mismo, es también un instrumento poderoso para promover el desarrollo económico y humano ya que permitirá
invertir más en fomentar las capacidades humanas, promover los ideales de un trabajo
digno y decoroso para los familiares adultos y contribuir a mitigar la pobreza.
El artículo 9 señala la adopción de medidas que la autoridad competente debe prever, incluso el establecimiento de sanciones apropiadas para asegurar la aplicación efectiva de
las disposiciones del Convenio, determinar las personas responsables del cumplimiento
de las disposiciones de Convenio y prescribir los registros u otros documentos que el empleador deberá llevar y tener a disposición de la autoridad competente.
El Principio de Abolición del Trabajo Infantil: los Convenios 138 y 182
El Convenio 182 sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil: una breve descripción
El Convenio 138 sobre la Edad Mínima de Admisión
al Empleo o al Trabajo: una breve descripción
A efectos de este Convenio el término “niño” designa a toda persona menor de 18 años
de edad.
La expresión “peores formas de trabajo infantil”, tal como establece el artículo 3 abarca:
El convenio 138 de la OIT establece que la edad mínima de admisión al empleo o
al trabajo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligatoriedad escolar o
90
a) todas las formas de esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud como la venta y el
91
tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados;
b) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas;
c) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades
ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en
los tratados internacionales pertinentes; y
d) el trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleve a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.
Los tipos de trabajo a que se refiere el artículo 3d) deberán ser determinados por la legislación nacional o por la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones
de empleadores y trabajadores interesadas y tomando en consideración las normas internacionales en la materia, en particular los párrafos 3 y 4 de la Recomendación 190 que
acompaña el Convenio.
El párrafo 3 de la Recomendación 190 señala que al determinar y localizar donde se practican los tipos de trabajo a que se refiere el artículo 3d) del Convenio, deberá tomarse en
consideración, entre otras cosas, lo siguiente:
a) los trabajos en que el niño queda expuesto a abusos de orden físico, psicológico o sexual;
b) los trabajos que se realizan bajo tierra, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios
cerrados;
c) los trabajos que se realizan con maquinaria, equipos y herramientas peligrosas, o que
conlleven la manipulación o el transporte manual de cargas pesadas;
d) los trabajos que se realizan en un medio insalubre en el que los niños estén expuestos, por ejemplo, a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o bien a temperaturas o niveles de ruido o de vibraciones que sean perjudiciales para la salud; y
e) los trabajos que impliquen condiciones especialmente difíciles, como horarios prologados o nocturnos, o los trabajos que retienen injustificadamente al niño en los locales
del empleador.
Asimismo la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, deberá localizar donde se practican los tipos de trabajo determinados y deberá revisar periódicamente dicha lista.
92
Adopción de medidas
De acuerdo con lo establecido en el artículo 1 del Convenio “todo miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil con carácter de urgencia”.
El artículo 7 señala que “todo miembro deberá adoptar medidas para garantizar la aplicación del convenio, incluidos el establecimiento y la aplicación de sanciones penales
o según proceda de otra índole”. El mismo artículo en su párrafo 2 dice: “todo miembro deberá adoptar, teniendo en cuenta la importancia de la educación para la eliminación del trabajo infantil, medidas efectivas y en un plazo determinado con el fin de:
a) Impedir la ocupación de niños en las peores formas de trabajo infantil;
b) Prestar la asistencia directa necesaria y adecuada para librar a los niños de las peres
formas de trabajo infantil y asegurar su rehabilitación e inserción social;
c) Asegurar a todos los niños que hayan sido librados de las peores formas de trabajo infantil el acceso a la enseñanza básica gratuita y cuando sea posible y adecuado a la formación profesional;
d) Identificar a los niños que están particularmente expuestos a riesgos y entrar en
contacto directo con ellos; y
e) Tener en cuenta la situación particular de las niñas”.
El artículo 8 llama la atención sobre la ayuda recíproca entre los Estados a fin de aplicar
las disposiciones del Convenio por medio de una mayor cooperación y/o asistencia internacionales, incluido el apoyo al desarrollo social y económico, a los programas de erradicación de la pobreza y a la educación universal.
Los párrafos 11 y 12 de la Recomendación 190, respectivamente, exhortan a que los Estados colaboren en la recopilación e intercambio de información relativa a actos delictivos, en la búsqueda y el procesamiento de quienes estén involucrados en la venta y el tráfico de niños, o en la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización
de actividades ilícitas, la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas, y en el registro de los datos de los autores de tales delitos. De otra parte promueve que los Estados Miembros tomen las disposiciones necesarias a fin de que se consideren actos delictivos las peores formas de trabajo infantil que se indican:
a) Todas las formas de esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el
tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados,
b) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas;
93
c) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades
ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en
los tratados internacionales pertinentes, o para la realización de actividades que supongan el porte o el uso ilegal de armas de fuego u otras armas.
Finalmente y tras este vistazo al marco normativo y referencial para adoptar una política nacional y tomar las medidas necesarias que permitan avanzar en el cumplimiento
del Principio de la Abolición del Trabajo Infantil, cabe destacar que los Convenios 138
y 182 son complementarios y ello se sustenta en que el Convenio 138 busca la elevación progresiva de la edad mínima de admisión al empleo a 15 años, fija la edad mínima para realizar trabajos peligrosos en 18 años, una edad mínima para trabajos ligeros
en 13 años y señala la necesidad de adoptar medidas para asegurar las mejores condiciones para el desarrollo físico y mental de los niños y niñas. El Convenio 182 busca la
prohibición y eliminación inmediata de las peores formas de trabajo infantil, promueve la tipificación penal de las peores formas de trabajo infantil y llama a determinar los
trabajos peligrosos para la salud, la seguridad y moralidad de los niños y niñas con miras a su prohibición y eliminación.
Algunos elementos a considerar en la evaluación del Principio en la Argentina
Algunos aspectos legales
Como se podrá constatar en el capítulo sobre trabajo infantil que recoge este documento, la Argentina tiene un amplio cuerpo normativo respecto de la legislación sobre trabajo infantil y la protección de la infancia. Ambos convenios, descriptos sucintamente
con anterioridad, han sido ratificados por la Argentina y se reconocen los avances en la
aplicación efectiva de los mismos.
No obstante, quedan algunas lagunas sobre las que se debería incidir, como es el caso de determinar los trabajos ligeros y las condiciones en que los mismos pueden ser
realizados. Recordemos que según las excepciones que permite el Convenio 138 se podría permitir el trabajo desde los 12 o 13 años, según la edad mínima de admisión al
empleo o al trabajo (14 o 15 años) que se haya especificado, en determinados tipos
de trabajo que no sean susceptibles de perjudicar su salud o desarrollo y no sean de
tal naturaleza que puedan perjudicar su asistencia a la escuela, su participación en programas de orientación o formación profesional o el aprovechamiento de la enseñanza que reciben.
De otra parte, la Ley Federal de Educación 24195 establece que el ciclo de educación básica obligatoria es de 9 años de duración a partir de los seis, por lo que éste concluiría
normalmente a la edad de 15 años. La LCT 20744 en su articulo 189 dice: “Queda prohibido a lo empleadores ocupar a menores de catorce (14) años en cualquier actividad,
94
persiga o no fines de lucro”.
Analizando estas dos disposiciones podría haber una cierta falta de homogeneidad,
al ser la edad de educación obligatoria hasta los 15 años y la edad permitida para trabajar a partir de los 14 años. En ese sentido está en estudio un proyecto de ley para
elevar la edad mínima de admisión al empleo o el trabajo a los 15 años. Esto es sin
duda una manifestación positiva de la creciente tendencia a atender la problemática del trabajo infantil, que por su propia dinámica traspasa muchas veces los límites de la legislación.
Algunas referencias a la práctica
La participación de los niños y niñas en actividades económicas no es un fenómeno nuevo. Ningún país o región del mundo está libre del trabajo infantil y ninguno es ajeno a
las crisis económicas, políticas, desastres naturales, conflictos armados o pandemias como el VIH/SIDA, que con frecuencia ponen de manifiesto diferencias sociales existentes, y además es posible que creen otras nuevas.
La Argentina no es la excepción como se puede ver al analizar los datos disponibles
sobre el número de niños y niñas que trabajan, el cual asciende a 1.500.000, 146 cifra que ha evolucionado en los últimos años y que sin duda está ligada a la severa
crisis sufrida en el país y que ha generado que el 40% de la población esté bajo la
línea de pobreza.
Ante esta situación la Argentina ha desplegado significativos esfuerzos por contener y eliminar este fenómeno, tal y como se puede ver en el presente documento, los cuales son
apoyados por la OIT a través de su Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC). En este contexto, se han desarrollado avances en la coordinación
interinstitucional a fin de integrar políticas y programas que permitan incidir en la prevención y eliminación del trabajo infantil, se han ratificado los convenios de la OIT y se
han generado propuestas para su mejor adecuación con la legislación nacional. Asimismo se ha elevado significativamente el nivel de conocimiento del problema y la sensibilidad de toda la sociedad para combatirlo. También se ejecutan programas que atienden
directamente a la población afectada y que mediante una estrategia de atención integral
ha permito prevenir y retirar del trabajo a niños y niñas involucrados en el trabajo en ladrilleras, basureros, agricultura, etc.
No obstante a todo lo descrito, lograr el objetivo de eliminar el trabajo infantil no es
tarea fácil en tanto las causas estructurales que lo generan no sean asimismo atendidas y eliminadas.
146 Diagnóstico sobre trabajo infantil. Ministerio de Trabajo- OIT-IPEC, 2002.
95
Algunos puntos para la acción
En este sentido se hace necesario abordar más profundamente los factores que generan
el trabajo infantil: ingresos familiares insuficientes, crecientes tasas de desempleo, marginalidad en las políticas públicas de la problemática del trabajo infantil, persistencia de
una percepción favorable frente al trabajo realizado a temprana edad, entre otras.
Es por ello que se recomiendan algunas acciones prácticas que serán importantes tener en
cuenta para cumplir de manera efectiva con el Principio de Abolición del Trabajo Infantil.
Sin acceso a una educación de calidad, millones de niños, niñas y adolescentes se ven obligados a trabajar en condiciones peligrosas y de explotación. De otra parte, el trabajo infantil es uno de los principales obstáculos para lograr la meta de “Educación para Todos” ya
que los niños que trabajan a tiempo completo no pueden acudir a la escuela. Según la
UNESCO, en el umbral del nuevo milenio, había 104 millones de niños y niñas en edad
de escolarización primaria que no estaban matriculados y de ellos la mayoría trabajaba.
La educación es una buena herramienta para eliminar el trabajo infantil. De acuerdo con
el Convenio 138 de la OIT, la educación debe ser la principal actividad de todos los niños, niñas y adolescentes hasta los 15 años de edad. Esto es congruente no sólo con el
objetivo de prevención y erradicación del trabajo infantil, sino con metas establecidas a
nivel mundial y que están incluidas en acuerdos como Educación para Todos y Metas de
Desarrollo del Milenio y, en tal sentido, este tema debe figurar como una prioridad en
las agendas sociales de los países.
Los programas sociales de subsidios, fomento de empleo, de formación ocupacional, de
becas escolares, entre otros, podrían incluir entre sus poblaciones objetivo aquellas familias con niños y niñas trabajadores; y el requisito del acceso a ellos en tanto se asegure que
el niño es retirado del trabajo y asiste a un centro escolar. Esta práctica se lleva a cabo con
éxito en varios países.
Un requisito fundamental para medir el impacto, determinar el progreso, responder a la
ciudadanía y evaluar la aplicación del principio de abolición del trabajo infantil es la información cuantitativa y cualitativa. Establecer un sistema de medición regular frente a
la evolución y tendencias del trabajo infantil y que además oriente para la formulación de
políticas y programas, es sin duda imprescindible. Es decir, no podremos saber cuánto hemos o no avanzado sino no contamos con una herramienta que nos permita medirlo.
Finalmente y un aspecto clave es promover el cambio de aptitudes frente al trabajo infantil y que debido a ciertos patrones culturales y permisividad social a veces es legitimado por la situación de pobreza y necesidad de las familias. Generar alianzas con los medios de comunicación para lanzar campañas masivas en medios nacionales y locales y
lograr el involucramiento de líderes de opinión son buenas prácticas a tener en cuenta.
Sin duda, el trabajo infantil tiene un costo muy elevado, tanto para los propios niños y
niñas que alcanzan la edad adulta disminuidos intelectual, física y afectivamente, como
para la sociedad, que malogra sus propios recursos humanos.
ANÁLISIS NACIONAL
Si bien es cierto, y como ya se ha dicho antes, que el trabajo infantil ha existido siempre
y que para muchos hogares es indispensable para la supervivencia, no menos ciertos son
los efectos altamente discriminatorios y que empeoran la situación de desventaja de personas y grupos, que se cuentan ya entre los más desfavorecidos.
Eliminar el trabajo infantil será difícil de lograr si los adultos no tienen acceso a un trabajo digno que les asegure unos ingresos suficientes para cubrir sus necesidades y las de
sus hijos e hijas. La falta de empleo para los jóvenes y adultos y con ello ingresos familiares insuficientes llevan a muchas familias a optar por la decisión de que sus hijos e hijas trabajen, reproduciendo así el ciclo de desventaja, exclusión y pobreza.
Generar estrategias para la promoción de políticas activas de mercado de trabajo dirigidas a la población más vulnerable y que incluyan programas de formación para el ingreso al mercado laboral, programas de creación de puestos de trabajo en el marco de proyectos de obras públicas y comunitarias, programas de fomento de nuevas actividades
productivas, subsidios a la contratación y a la inversión empresarial en el desarrollo productivo en las comunidades que opera, pueden ser buenas prácticas para lograr el objetivo de prevenir y eliminar el trabajo infantil.
96
La legislación interna a la luz de la internacional
La Constitución Nacional de la Argentina ha incorporado en su articulado la Convención sobre los Derechos del Niño (ratificada por la Ley 23849). A partir de la reforma
de 1994 adquirió jerarquía constitucional. Esa reforma de la Carta Magna implicó también otorgar a los tratados internacionales o acuerdos celebrados en organismos internacionales, jerarquía superior a las leyes (art. 75, inciso 22, CN).
Con ese rango se incorporaron el Convenio sobre la Edad Mínima (Nº 138 de 1973),
que ha sido ratificado por la Argentina el 11/11/1996 con la Recomendación146; y el
Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil (Nº 182) y su Recomendación
(1999), ha sido ratificado el 5/2/2001. Cabe aclarar que si bien este último es posterior
a la Declaración de 1998, la abolición efectiva del trabajo infantil estaba expresamente
prevista, de modo tal que cabe considerarlo comprendido en ella.
Ambos Convenios Internacionales han sido objeto de numerosas ratificaciones por parte de los Estados miembro de la OIT especialmente a partir de 1995; el brío que adqui97
rió la lucha contra la explotación del trabajo infantil resulta significativo y genera la esperanza de que se puede hacer realizable una protección sostenible de la niñez.
Legislación interna
La Ley de Contrato de Trabajo (LCT)147
Contiene un título especial en la materia: N° VIII; arts. 187 a 195.
Edad mínima de admisión al empleo: es de 14 años.148 El CIT N° 138 establece que dicha edad mínima sólo puede fijarse en forma transitoria, mientras subsistan los motivos
que impidan elevarla a 15 años (la Recomendación 146 señala que los Estados miembros
deberían fijarse como objetivo su elevación progresiva a 16 años).
Excepciones al límite de la edad mínima (art. 189 LCT): a) trabajo familiar: cuando medie autorización del ministerio pupilar, a aquellos menores ocupados en las empresas en
que sólo trabajen los miembros de la misma familia y siempre que no se trate de ocupaciones nocivas, perjudiciales o peligrosas (igual regulación en trabajo agrario; art. 107,
Ley 22248; la OIT tomó debida nota); y b) trabajos ligeros: cuando se ocupen niños mayores de 14 años. El Convenio 138 de la OIT establece que la legislación nacional podrá permitir el empleo o el trabajo de personas de 13 a 15 años de edad en trabajos ligeros, a condiciones de que no sean susceptibles de perjudicar su salud o desarrollo y no
sean de tal naturaleza que puedan perjudicar su asistencia a la escuela, su participación
en programas de orientación o formación profesional aprobados por la autoridad competente o el aprovechamiento de la enseñanza que reciben.149
Trabajos peligrosos o insalubres: Se eleva a 18 años.
Remuneración: Igual remuneración para los trabajadores menores y mayores cuando los
primeros realicen tareas propias de los segundos.
Jornada: Reducida (seis horas diarias treinta y seis semanales), con prohibición de hacer
horas extraordinarias, descanso diario de mediodía (práctica en desuso hasta para las mujeres, a cuyo régimen especial se remite en el art. 191 de la LCT).
Trabajo nocturno (no regulado en el Convenio 138): El comprendido entre las 20 horas
147 Solicitud directa CEACyR 2003/ 74ª reunión, Convenio 138. La Comisión recuerda al Gobierno que el Convenio se aplica a todos
los sectores de actividad económica y que cubre todas las formas de empleo o de trabajo, tanto si existe o no una relación contractual de
empleo y tanto si el trabajo es remunerado como si no lo es. Por consiguiente, ruega al Gobierno que comunique informaciones sobre la
manera en que la protección prevista por el Convenio se garantiza a los niños que ejerzan una actividad económica por cuenta propia.
148 Para la admisión al empleo (uso de opción conferida en el Convenio 138; la OIT tomó debida nota de ello en oportunidad de responder nuestro gobierno a la solicitud directa formulada en el año 2000; arts. 32 y 187 L.C.T.; igualmente Art. 128 Código Civil; la afiliación
sindical (Art. 13, Ley 23.551); ingresar al régimen de pasantías; y estar en juicio laboral (Art. 33 de la LCT). En contraposición, se prohíbe a
los empleadores ocupar menores de esa edad en cualquier tipo de actividad (Art. 189 LCT).
149 Solicitud directa CEACyR 2003/ 74ª reunión/ Convenio 138. La Comisión recuerda al Gobierno que en virtud del artículo 7, párrafos 1
y 4 del Convenio la legislación nacional podrá autorizar el empleo en trabajos ligeros de las personas de 12 a 14 años o la realización, por parte de estas personas, de tales trabajos, a condición de que: a) no sean susceptibles de conllevar perjuicios a su salud o su desarrollo; b) no puedan perjudicar su asistencia a la escuela, su participación en programas de orientación o de formación profesional aprobados por la autoridad
competente o su aptitud para aprovechar la instrucción recibida. La Comisión ruega al Gobierno que tome las medidas necesarias para garantizar la aplicación del Convenio estableciendo que el empleo en trabajos ligeros sólo se autorizará a las personas de entre 12 y 14 años, según las
condiciones previstas en el artículo 7, párrafo 1, del Convenio. Asimismo, ruega al Gobierno que indique si la legislación nacional contiene disposiciones que prescriban la duración, en horas, y las condiciones de trabajo en los trabajos ligeros, de conformidad con el artículo 7, párrafo
3, del Convenio, y que proporcione copia.
98
y las 6 del día siguiente. Armonizando el Convenio 6 sobre trabajo nocturno de menores (industria), donde se define como “noche” al período de once horas consecutivas “por
lo menos” comprendido entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana, la doctrina entiende que el menor de 18 años debe gozar de un descanso nocturno de por lo menos
once horas consecutivas, diez de la cuales deben tener lugar entre las 20 horas y las 6 horas del día siguiente.
Edad mínima
La Ley Federal de Educación (LFE N° 24195) determina que la educación básica
obligatoria concluye a los 15 años, y el 3° párrafo del art. 189 de la LCT proscribe la ocupación de menores comprendidos en edad escolar, si no hubieran completado su instrucción obligatoria. 150 El Contrato de Aprendizaje regulado por la Ley de
Reforma Laboral (Nº 25013 de 1998) elevó a 15 años el mínimo para iniciar este
tipo de relación.151
Aspectos a considerar
Por un lado, la LFE determina que la educación básica obligatoria concluye a los 15 años;
por el otro, la edad mínima para ser admitido en el empleo es fijada en 14 años por la
Ley de Contrato de Trabajo. Si bien está prohibida la ocupación de menores comprendidos en edad escolar que no hayan completado su instrucción obligatoria (Art. 189,
LCT), no se advierte un equilibrio con lo dispuesto en el artículo 2.3. del Convenio 138,
ni la LCT ha elevado progresivamente la edad de admisión al empleo con las pautas del
art. 1 del Convenio 138. Este evidente desajuste ha sido observado por parte de la
CEACyR, que en el año 2003 ha emitido una solicitud directa al gobierno argentino. Éste a su vez respondió que existe un proyecto de ley tendiente a elevar a 15 años la edad
mínima para el empleo a fin de armonizar la LCT con la LFE.152
Trabajo nocturno
Cabe señalar que en el año 2000 se formuló a nuestro Gobierno una solicitud directa de
la CEACyR respecto del Convenio; se halla pendiente un pedido de informes de la OIT,
150 Solicitud directa CEACyR 2003/ 74ª reunión/ Convenio 138. Edad de finalización de la escolaridad obligatoria. En sus comentarios anteriores, la Comisión había tomado nota de que, en virtud del artículo 189, párrafo 3, de la Ley 20744 de contratos de trabajo, el ministerio
puede conceder un permiso de trabajo a un menor antes de la finalización de la escolaridad obligatoria cuando el trabajo es considerado indispensable para su supervivencia o la de su familia. Sin embargo, había tomado nota que no se prevé ninguna edad mínima cuando se concede
un permiso a un menor que no haya terminado su escolaridad obligatoria. La Comisión toma nota con interés de la información comunicada
por el Gobierno en su memoria según la cual, si el ministerio autoriza el trabajo de un menor que no haya terminado su escolaridad obligatoria, la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo prevista por la Ley 20744 de Contratos de Trabajo, es decir 14 años, se aplica.
151 La CEACyR consultó al gobierno acerca de al vigencia de los Decretos 14.538/44 y 6648/45, que regulaban los regímenes de aprendizaje previo y orientación profesional para los menores de 14 a 18 años, y respecto de la consulta a los sectores empleador y trabajador. Cabe
señalar que esta norma -no derogada por la Ley 25877- resulta coherente con la edad (15 años) de finalización de estudios obligatorios establecida en la Ley Federal de Educación.
152 Solicitud directa CEACyR 2003/ 74ª reunión/ Convenio 138, Aumento de la edad mínima. La Comisión ruega al Gobierno que
tenga a bien comunicar informaciones sobre los avances realizados a este respecto y que le proporcione copia de la ley una vez que ésta haya sido adoptada.
99
relacionado con la posibilidad de sancionar a quien contrate menores de 16 años para es153
pectáculos nocturnos.
Inspección del trabajo
En oportunidad de evaluar el Informe Anual de Inspección del Trabajo para el año 2000
y examinar la memoria que el gobierno nacional presentó respecto del Convenio sobre
la Inspección del Trabajo Nº81, la CEACyR señaló que esperaba recibir comunicaciones regulares y detalladas con información y cifras sobre los resultados logrados en la estrategia de lucha contra el trabajo infantil. Dichos datos pueden confrontarse en los sitios web a que nos referiremos más abajo. Además, tomó nota con interés del anexo IV
del Pacto Federal del Trabajo sobre el Programa Nacional de Acción en Materia de Trabajo Infantil (Ley 25212 de 2000), así como del Decreto 719/2000, que crea la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI), encargada de la evaluación y de la coordinación de esfuerzos para la prevención y la eliminación del trabajo
infantil. Tomó nota, además, de que dicho programa prevé un reforzamiento de la inspección del trabajo, especialmente a través de la aplicación de programas de formación
pertinentes, la creación de equipos técnicos interdisciplinarios de apoyo a los inspectores del trabajo, la creación de redes sociales que permitan a los servicios de inspección dar
una respuesta social inmediata para cada caso concreto de trabajo infantil y también del
establecimiento de nuevos mecanismos de detección del trabajo infantil.
Ley de Ordenamiento Laboral (LOL Nº 25877 del 19/03/2004)
El artículo 35 dispuso que sin perjuicio de las facultades propias en materia de inspección del trabajo de los gobiernos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación realizará en todo
el territorio nacional acciones coordinadas con las respectivas jurisdicciones de fiscalizaciones para la erradicación del trabajo infantil.
Tareas peligrosas prohibidas154
Son aquellas que por su naturaleza o por las condiciones en que se llevan a cabo, es probable que dañen la salud, la seguridad o la moralidad de los niños (Art. 4.1 del Convenio 182
de la OIT). Al respecto la OIT solicitó al gobierno nacional información sobre la confección de la lista de actividades peligrosas o perjudiciales para los jóvenes menores de 18 años.
153 Solicitud directa CEACyR 2003/ 74ª reunión/ Convenio 138, Trabajo nocturno. La Comisión toma nota de la información comunicada por el Gobierno en su memoria según la cual el Decreto 4364/66 prevé el procedimiento de autorización respecto a la participación de menores de 18 años en espectáculos artísticos. Según el decreto el Ministro de Trabajo debe, en el momento de conceder la autorización de trabajo, asegurarse de que se respetan ciertas condiciones, especialmente que la salud, la moralidad y la vida de los niños y
adolescentes no estén en peligro, que las actividades no sean realizadas de noche y que los niños disfruten de un período de descanso de al
menos 14 horas consecutivas. La Comisión ruega al Gobierno que comunique copia del Decreto 4364/66.
154 Ley 11317, Arts. 10 y 11 sobre trabajo penoso, peligroso o insalubre prohibidos para mujeres y menores de 18 años; Decretos
250.528/25 y 250.609/25 Reglamentario de la Ley 11317 en la Capital Federal y en los territorios nacionales. Listado de industrias o tareas peligrosas e insalubres en las que no pueden ocuparse mujeres ni a menores de 18 años; Decreto sin número del 11 de marzo de 1930
(artículos 6 y 7) reglamentario del artículo 2 de la Ley 11544. Lugares considerados insalubres; Decreto 6.969/46: Declárase insalubre todo trabajo realizado en cámaras frías cuya temperatura sea menor a 0 °C.; Decreto 23664/46: Decláranse lugares de trabajo insalubre, con
los efectos previstos en el Art. 2 de la Ley 11544, las cámaras subterráneas de cables telefónicos; Ley 18609, Art. 3; Convenio 84 sobre la
seguridad y la salud en la agricultura, 2001 (Ratificado por Ley 25739, B.O. 24/6/03).
100
Aspecto a considerar
El Ministerio de Trabajo estaría abocado a la tarea, en el área de su competencia, juntamente con la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesados, a fin de confeccionar el listado de
trabajos peligrosos prohibidos para los niños y niñas menores de 18 años.
Respecto de las tareas que comprometen la moralidad existe una reforma legislativa: La Ley
25763 (B.O. 25/8/2003) aprobó el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños
en la pornografía, y complementario de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño que conmina a los Estados parte a adoptar medidas para que esos actos queden íntegramente comprendidos y sancionados dentro de la legislación penal (Art. 3°).
El Código Penal argentino
Contiene un título (III; arts. 118 al 133) que regula los delitos contra el honor. Entre
ellos, el artículo 119 tipifica distintos supuestos de abuso de menores de 13 años, el 120
se refiere a los menores de 16. El 125 tipifica la corrupción y el 125 bis la prostitución
(en ambos casos, de menores de 18, con agravamiento de penas si la edad fuere inferior
a 13 años). Se prevén también condenas para la explotación sexual de menores con fines
económicos, el tráfico de menores, la producción o exhibición pornográfica de menores
y la privación ilegítima de la libertad con intenciones sexuales.
Observación general de la CEACyR sobre el Convenio 138 (Publicación: 2004)
Eliminación del trabajo infantil y protección de los niños y de los adolescentes
La Comisión ha examinado un gran número de memorias detalladas de los Estados que habían ratificado recientemente el Convenio y cuyos comentarios se dirigieron directamente a los
Estados interesados. Al respecto, ha podido comprobar con interés, en numerosos casos, la adopción de legislaciones nacionales que dan efecto a algunas disposiciones del Convenio. La Comisión tiene la impresión de que, entre los gobiernos y los interlocutores sociales, se ha adquirido una mayor conciencia de la problemática del trabajo infantil. Sin embargo, la Comisión
toma nota de que la aplicación del Convenio sigue presentando graves y frecuentes dificultades en la práctica. En efecto, ha podido observar que, incluso en los países que habían recurrido a la asistencia técnica de la OIT para resolver el problema del trabajo infantil, se contaban
por miles los niños de poca edad que seguían trabajando, sobre todo en el sector de la economía informal y en los sectores de la agricultura comercial, las plantaciones, las minas, el servicio doméstico, la construcción, la pesca, la industria textil, las empresas familiares y los trabajos forestales. Además, la Comisión ha tomado nota de que existe una disparidad sustancial,
según los Gobiernos que han ratificado recientemente el Convenio, entre los tipos y la extensión de las informaciones, incluidos los datos estadísticos que se transmiten a la Comisión. Por
101
consiguiente, se requiere disponer de informaciones más completas, por una parte, para permitir una evaluación adecuada de la naturaleza, la extensión y las causas del fenómeno del trabajo infantil y, por otra parte y sobre todo, para medir los progresos realizados, tanto en el derecho como en la práctica, así como para conocer las perspectivas a corto y mediano plazo, con
miras a erradicar las situaciones que están más en contravención con el Convenio.
Desde entonces, y a los efectos de ayudar a la Comisión a evaluar la aplicación del Convenio
en la práctica, la Comisión solicita a los gobiernos que comuniquen, en su próxima memoria, informaciones estadísticas todo lo completas que sean posibles, relativas a la naturaleza,
a la extensión y a la evolución del trabajo de los niños y de los adolescentes que trabajan con
una edad mínima que se encuentra por debajo de la especificada por los Estados en el momento de la ratificación, extractos de los informes de los servicios de inspección, precisiones sobre
el número y la naturaleza de las infracciones registradas y sobre las sanciones aplicadas. En
la medida de lo posible, las informaciones comunicadas deberán diferenciarse según el sexo.
nes se comprometieron a: 1) brindar su apoyo a la República del Paraguay para lograr la
ratificación del Convenio Internacional del Trabajo Nº 138 (edad mínima) aprobado por
la OIT en 1973 (dicho Convenio ya ha sido promulgado); 2) promover la cooperación
entre comisiones nacionales para llevar adelante planes y programas de acción tendientes a erradicar el trabajo infantil; 3) articular acciones con los órganos sociolaborales del
Mercosur, especialmente el Subgrupo 10 y la Comisión Sociolaboral. Durante el período 2003-2004 se ha apoyado la ejecución de un programa de acción sobre “Estrategias
Sindicales para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil” con la Coordinadora
de Centrales Sindicales para el Cono Sur, cuyo objetivo es contribuir a la prevención y
erradicación del trabajo infantil en los países del Cono Sur a través de la especialización
de los actores sindicales de todos los niveles organizacionales. Resta señalar que la Declaración tiene normas específicas en la materia.155
La Comisión comprende que algunos gobiernos no se encuentren aún en condiciones de aportar datos estadísticos completos en respuesta a la solicitud de la Comisión. A esos países, la Comisión les solicita que transmitan toda información disponible en la actualidad y que continúen trabajando con miras a reunir las informaciones estadísticas mencionadas, recurriendo
a la cooperación técnica de la OIT.
Memorandum de Entendimiento
Suscrito el 5 de diciembre de 1996, entre la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la República Argentina, mediante el cual el país se adhirió al Programa Internacional para Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), el que ha sido renovado en el año 2002 con vigencia hasta 2007. En este
marco se crea, en 1997, la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil
(CONAETI), la cual se formalizó por Decreto 719 del 25 de agosto de 2000. Tiene por
misión institucional la de coordinar, evaluar y dar seguimiento a los esfuerzos a favor de
la prevención y erradicación real y efectiva del trabajo infantil.156 Con esa finalidad se convocó a las organizaciones gubernamentales, sindicales y empresariales no gubernamentales a formar una subcomisión para diseñar el Plan Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil.
Solicitud directa CEACyR 2003, 74ª reunión, Convenio 138.
La CEACyR tomó nota de la comunicación del representante gubernamental al Comité sobre la incidencia del trabajo infantil que es de hecho mayor en Buenos Aires y sus alrededores, donde se calculó en unos 27.000 niños menores de 14 años trabajan ilegalmente en el sector no estructurado. Por otra parte, señaló que un gran número de niños trabajaba en grandes
ciudades como Córdoba, Tucumán y Rosario. La Comisión toma nota de que se han aplicado programas orientados a erradicar la explotación económica de los niños (CRC/C/SR.179).
Por consiguiente, insta al Gobierno a que continúe facilitando informaciones sobre la aplicación práctica del Convenio y, más en particular, a que transmita extractos de las memorias
oficiales de inspección y de las estadísticas sobre el empleo de los jóvenes, en particular sobre
el porcentaje de niños que trabajan, conforme a los tipos de edad, los sectores de actividades
en que están empleados y los datos relativos a su educación (abandono de los estudios, estudios a tiempo parcial).
Acción estatal en la materia: programas y comisiones
La Declaración sociolaboral del Mercosur
Constituye un avance en cuanto recepta la ayuda recíproca que deben proporcionarse los
países Miembros de la OIT, según el Art. 8° del Convenio 182. En mayo del 2003 se realizó el Primer Encuentro de las Comisiones Nacionales para la Erradicación del Trabajo
Infantil del Mercosur y Chile, que finalizó con una Declaración en la cual las Comisio102
Aspectos a considerar
La creación de la CONAETI por decreto puede no tener la misma influencia que si hu155 El Art. 6 de la Declaración trata sobre trabajo infantil y menores, disponiendo que la edad mínima de admisión en el trabajo será
aquella establecida conforme a las legislaciones nacionales de los Estados Partes, no pudiendo ser inferior a aquella en que cesa la escolaridad obligatoria. Los Estados Partes se comprometen a adoptar políticas y acciones que conduzcan a la abolición del trabajo infantil y la
elevación progresiva de la edad mínima para ingresar al mercado de trabajo. El trabajo de los menores será objeto de protección especial
por los Estados Partes, especialmente en lo que concierne a la edad mínima para el ingreso en el mercado de trabajo y otras medidas que
posibiliten su pleno desarrollo físico, intelectual, profesional y moral. La jornada de trabajo para esos menores, limitada conforme a las legislaciones nacionales, no admitirá su extensión mediante la realización de horas extras ni en horarios nocturnos. El trabajo de los menores no deberá realizarse en un ambiente insalubre, peligroso o inmoral, que pueda afectar al pleno desarrollo de sus facultades físicas, mentales y morales. La edad de admisión a un trabajo con alguna de las características antes señaladas no podrá ser inferior a 18 años.
156 Solicitud directa CEACyR 2003/ 74ª reunión/ Convenio 138 La Comisión toma nota con interés del Informe de Gestión 2002 de
la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil comunicado por el Gobierno junto con su memoria, el cual, proporciona informaciones detalladas, especialmente, sobre el Plan Nacional y el Programa Nacional para la Prevención y Erradicación Progresiva
del Trabajo Infantil, el Plan Subregional en el marco del Mercosur y el Estudio sobre el Trabajo Infantil en Argentina. Sin embargo, la
Comisión toma nota de que, en sus observaciones finales sobre el examen de la segunda memoria periódica de Argentina, el Comité de
los Derechos del Niño observa con profunda preocupación que, debido a la crisis económica, cada vez más niños de menos de 14 años
son objeto de una explotación económica, especialmente en las zonas rurales (CRC/C/15/Add.187, párrafo 58). La Comisión constata
que esta observación corrobora las informaciones que contiene el Estudio sobre el Trabajo Infantil en la Argentina. Ruega al Gobierno
que continúe proporcionando informaciones sobre la aplicación práctica del Convenio.
103
biese sido creada por ley del Congreso de la Nación respecto de la relación con los gobiernos provinciales; cuestión que puede verse morigerada con la redacción del Art.35
de la Ley 25877.
El Pacto Federal del Trabajo
Tiene, como se dijo, un anexo específico en materia de erradicación del trabajo infantil,
que sirve de base de apoyo a los distintos programas y al plan nacional en vigencia.
Plan de Erradicación del Trabajo Infantil
Aprobado por la CONAETI, fue presentado el 31 de octubre de 2002.
Finalidad: Constituirse en el marco referencial de los programas y proyectos nacionales,
regionales, provinciales o locales, que se vinculen directa o indirectamente con la prevención y erradicación de la incorporación laboral temprana, el apoyo integral de los adultos responsables de niños y niñas y el bienestar integral de estos últimos como sujetos plenos de derecho.
Seguimiento: En cumplimiento de tales objetivos, se han llevado a cabo a la fecha ciertas
actividades, algunas de las cuales están concluidas y otras en vías de ejecución. Actualmente dicho plan está en revisión a fin de establecer nuevas líneas de acción, de articulación interinstitucional y definición de responsables de su ejecución.
Entre las actividades concluidas se puede citar la Actualización Diagnóstica del Traba157
jo Infantil en la Argentina. Es un relevamiento de datos atinentes a menores cuyas
edades oscilan entre los 5 y los 14 años, aunque la mayor parte de los datos contabilizados responden a la franja etaria de 10 a 14, ya que respecto de los otros no existen prácticamente datos porque no se incluyen como tema de encuesta.
Fuentes: EPH158 y EDS.159
Metodología de trabajo: Comparación entre ambas encuestas en materia de datos generales respecto de la población infantil total ocupada, desocupada o en busca de trabajo;
asistencia a establecimientos educativos; clasificación de fuentes en cuanto a vinculación
entre trabajo infantil y pobreza y entre ésta e ingresos del menor, su educación y salud;
perfil del niño por género, por frecuencia de actividades y por quintiles; perfil de los jefes de hogares donde hay menores que trabajan según clasificación de las tareas (dentro
o fuera del hogar, tipo de tareas) y características del hogar; perfil de los menores y su trabajo a nivel regional; perfil de los hogares y sus jefes a nivel regional y percepción de asig157 Item incluido dentro del Objetivo n° 1 del Plan de Erradicación del Trabajo Infantil.
158 Encuesta Permanente de Hogares; se mide en dos ondas anuales; se tomó la correspondiente a octubre de 2000.
159 Encuesta de Desarrollo Social realizada por el SIEMPRO (Sistema de Información, Evaluación y Monitoreo de Programas Sociales)
en agosto de 1997. Se admite que existen otras tres fuentes básicas a partir de las cuales realizar el mapeo del trabajo infantil: a) Censo Nacional Agropecuario (CNA; 1988); b) Censo Nacional de Población y Vivienda (CNP; 1991); c) Módulo de Monitoreo de Metas Sociales-EPH (MMS, de mayo de 1994).
104
naciones familiares. En el Capítulo 10 de la Actualización Diagnóstica, se hace una estimación del trabajo infantil total, urbano y rural, clasificada en dos bandas etarias: 5 a
9 y 10 a 14 y en las conclusiones se vuelcan los datos numéricos.
Aspectos a considerar
Es importante avanzar en la revisión del plan a fin de disponer de un plan actualizado y
consensuado por los diferentes actores representados en la Comisión Nacional para la
Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI) y que sea aprobado con rango de ley a fin
de asegurar su implementación.
Entre las actividades que se encuentran en trámite se pueden mencionar todos los programas que se desarrollan a continuación:
A) Tiempo de Infancia (un programa para la prevención y erradicación del trabajo infantil urbano en la República Argentina) del 16 de mayo de 2003. Localización: Todo el país. Duración: 5 años. Franja etaria: 5 a 14 años. Objetivo
de desarrollo: Contribuir a la prevención y erradicación del trabajo infantil urbano a través de proyectos y acciones que favorezcan la intervención y participación de los actores sociales a nivel local.
Objetivos inmediatos (a lograrse al final del programa): 1) fortalecimiento institucional local; 2) información, sensibilización y concientización acerca de la
problemática del programa; 3) ejecución de acciones y proyectos locales descentralizados para erradicar el trabajo infantil urbano.
Seguimiento planteado: Según el objetivo y/o actividad a verificar, se hará a través de la EPH, registros de la CONAETI o encuestas de muestreo de
opiniones de las ciudades cubiertas. Entre los factores externos, se menciona el apoyo desde el Estado (autoridades nacionales y locales) para llevar a
cabo la política de prevención y erradicación, como así también la actividad
de gerenciamiento de proyectos que puedan asumir los Comités Locales
Multisectoriales.
Aspectos a considerar: En particular, en el ámbito urbano estas dificultades se
presentan en la evaluación de lo que atañe a las actividades en la vía pública de
los menores (cirujeo, mendicidad, etc.).
B) Programa Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil Rural. Actores sociales participantes: de alcance tripartito juntamente
con entidades. Actividades: Entre otras, y según la etapa de implementación del
programa (directamente vinculada con los objetivos) se prevén las siguientes:
formar una Mesa de Diálogo Social, donde se encuentren representados los actores gubernamentales, no gubernamentales, empresariales y sindicales.
Acciones realizadas: A modo de ejemplo se destaca que en la provincia de Mi105
siones el proyecto está en su segunda etapa. Se creó la Comisión Provincial de
Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil y se hallan en vías de
implementarse la Unidad Ejecutora y la Mesa de Diálogo Social. La tercera etapa es la ejecución de un miniprograma apoyado por la OIT-IPEC para la realización de un diagnóstico en la localidad de San Vicente.
Acciones a considerar: En el programa en materia de trabajo infantil rural se
vincula cada uno de sus objetivos con distintas actividades a desarrollar y se establecen los respectivos responsables (verbigracia pone la presentación y puesta
en marcha de proyectos y acciones a cargo de la Unidad de Coordinación General y a la Mesa de Diálogo). A su vez, cada objetivo del programa se vincula
con determinadas metas e indicadores (número de proyectos y acciones, convenios, jornadas, seminarios, etc.).
A fin de medir el impacto del programa se propone verificar a través de indicadores de resultado tales como: el alejamiento de niños y niñas de los circuitos laborales formales e informales; la permanencia de los niños y niñas de la población neta en el sistema escolar; la empleabilidad o inserción laboral de los adultos
capacitados; y el fortalecimiento familiar en función de la adopción de roles protectores de los adultos hacia los niños y niñas. Por otra parte, faltaría una actualización de datos en materia de trabajo infantil. La última encuesta data de 1994.
Cabe considerar que se trata de actividades, por lo común, no visibles a simple
vista (trabajo dentro de los hogares, colaboración en tareas agrarias con los adultos, etc.), lo que dificulta localizar a los menores que trabajan a fin de retirarlos
del circuito laboral. Las distancias normalmente existentes entre los lugares de
trabajo y los centros urbanos juegan también un papel muy importante porque
los aísla de las escuelas y centros de formación y capacitación, con lo cual hace
más difícil las finalidades establecidas en el Programa Rural.
C) Programa Luz de Infancia para la Prevención y Erradicación de la
Explotación Sexual Comercial Infantil. Duración: 2 años (de mayo 2003 a
mayo 2005). Ámbito de aplicación: Puerto Iguazú (provincia de Misiones –
Argentina) y su zona de influencia. Objetivo de desarrollo: Prevenir y erradicar
la explotación sexual comercial infantil. Actividades: Se prevén, entre otras (y en
concordancia específica con cada objetivo), las siguientes actividades: Seminario-Taller destinado a actores sociales para constituir el Comité Local Multisectorial, convocatoria para la constitución de una Red Social, capacitación del
personal seleccionado para trabajar en el programa, conformación de equipos
técnicos, elaboración de materiales de encuesta, relevamiento de datos atinentes a la población afectada (perfil, dimensiones, causas, consecuencias), relevamiento de legislación vigente en la Argentina, Brasil y Paraguay, instalación o
adecuación de un centro de asistencia integral para la incorporación progresiva
106
de la población meta, atención primaria de su salud y educación, seminarios, talleres y difusión de la problemática por medios masivos de comunicación y a través de material impreso.
Acciones a considerar: El ámbito de aplicación está focalizado a una zona determinada, como prueba piloto que permita validar un modelo de atención integral a la problemática de la explotación sexual comercial infantil, el cual pueda ser replicado a nivel nacional.
C) Programa de Formación e Información Sistémico en materia de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. Fecha de iniciación: Junio 2003. Duración: 12 meses. Beneficiarios: 124 inspectores de trabajo de las provincias de
Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Chaco, Chubut, Tierra del Fuego, Río Negro, Neuquén, Mendoza y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; 96 actores sociales involucrados en la problemática del trabajo infantil (organismos gubernamentales, organizaciones de empleadores y de trabajadores,
organismos de la sociedad civil). Objetivo general: Promover la formación de los
inspectores de trabajo sobre la problemática del trabajo infantil.
Aspectos a considerar: El tema se relaciona con la estructura descentralizada de
la inspección de trabajo en la Argentina, por la cual cada provincia mantiene su
poder no delegado al gobierno nacional, posee la competencia constitucional de
inspección de trabajo en su jurisdicción territorial, con sus propias normas y criterios organizativos y operacionales. Para ello se ha suscrito un acuerdo marco de
cooperación con el Consejo Federal de Administraciones del Trabajo y se ha profundizado el estudio de cada estructura y normativa provincial en materia de inspección, a fin de incluir en los módulos de capacitación cada realidad provincial.
El programa de formación de inspectores está en pleno desarrollo, se están llevando a cabo las jornadas y talleres de capacitación en las distintas provincias comprendidas en él, y a la fecha no hay información sistematizada de los avances y resultados que van alcanzando. Tampoco hay información disponible sobre dificultades
específicas surgidas en relación con los riesgos previstos en dicho programa (descentralización de la policía del trabajo) y, en su caso, cómo han sido sorteadas.
E) Encuesta y Observatorio de Trabajo Infantil. Programa de Información.
Forma parte del Programa de Información Estadística y Monitoreo en materia
de trabajo infantil de la OIT (SIMPOC). El SIMPOC se inició en 1998 como
un programa interdepartamental, administrado por OIT-IPEC con la asistencia técnica de la oficina de Estadísticas de la OIT, para apoyar a los países miembros a recolectar y analizar información cualitativa y cuantitativa sobre la magnitud, características, causas y consecuencias del trabajo infantil. El mismo debe
brindar insumos para la planificación y formulación de políticas y programas, y
para el monitoreo y evaluaciones de impacto de las mismas. Estrategia del Pro107
grama: La estrategia del proyecto apunta por un lado a fortalecer la capacidad
del MTEYSS para el diseño, puesta en marcha y actualización de un observatorio con información cuantitativa y cualitativa sobre trabajo infantil y, por el
otro, apoyar la realización por parte del INDEC de una Encuesta sobre Trabajo Infantil, que de inicio a la recolección, análisis y difusión de la información
necesaria sobre el tema, atendiendo a los recursos presupuestarios que el Gobierno le asigne dentro del Programa Estadístico Nacional.
Objetivos estratégicos: Recolectar, procesar, analizar y difundir datos cuantitativos
y cualitativos sobre el trabajo infantil en la República Argentina. Área: Región
del Gran Buenos Aires que incluye la Ciudad de Buenos Aires y los veinticuatro municipios que la circundan y la Región de Cuyo, integrada por las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis. En proceso de desarrollo. Fecha de Inicio: noviembre 2002. Duración: 24 meses. Institución responsable: Ministerio
de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
F) Otros programas:
1) Plan Subregional para la Erradicación del Trabajo Infantil en los países del Mercosur y Chile (2002-2004);
2) Proyecto: Estrategias sindicales para la prevención y erradicación del
trabajo infantil. Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur/
OIT-IPEC. (Enero 2003- Enero 2005);
3) Proyecto Actuemos contra el trabajo infantil a través de la capacitación y la educación. CTERA/OIT-IPEC. (Febrero 2003-Febrero 2005);
4) Proyecto De la basura a la Dignidad. AMI/OIT-IPEC. (Agosto
2002-Julio 2003);
5) Proyecto Fortalecimiento de la Política Nacional frente al Trabajo Infantil. Ministerio de Trabajo/OIT-IPEC (Enero 2001-Septiembre 2002);
6) Proyecto Erradicación del Trabajo Infantil en las Ladrilleras de Chacabuco. DNI/OIT-IPEC. (1997-1998).
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
En el ámbito local, el Gobierno de la Ciudad también se implicó en la tarea de la erradicación del trabajo infantil. En el marco de la Ley 114 del 3/12/1998 que trata sobre
la protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes de la ciudad de Buenos Aires, se dictó la Ley 937 (19/11/2002) sobre Detección, Prevención y Erradicación
del Trabajo Infantil. Esta norma tiene por objeto la detección, prevención y erradicación
del trabajo infantil así como la atención de las niñas y los niños afectados por esta problemática y de sus familias (Art.1). Esa norma se encargó de la creación, en el ámbito de
la Ciudad de Buenos Aires, del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes como organismo especializado en promoción y protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes. La autoridad de aplicación utiliza, además, la información pro108
veniente de las Defensorías creadas por la Ley 114, la Policía del Trabajo, las Secretarías
de Desarrollo Social, Salud y Educación dependientes del Gobierno de la Ciudad, la Encuesta Permanente de Hogares y cualquier otra fuente que considere pertinente. Mediante la Resolución 19 (23/05/2003) se dictó el Reglamento de Constitución y Funcionamiento de los Consejos Consultivos de las Defensorías Zonales. Entre otros programas
del Consejo existen dos específicos:
1) Programa para la Erradicación del Trabajo Infantil: Programa para el Fortalecimiento del Circuito de Protección Integral contra toda forma de explotación,
visible o no, remunerada o no, de niños y niñas menores de 15 años en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; atender a los chicos afectados por
esta problemática y a sus familias; y brindar los recursos necesarios para fortalecer su revinculación familiar y educativa.
2) Programa de Atención y Acompañamiento a Niñas, Niños y Adolescentes Víctimas
de Explotación Sexual y en situación de Prostitución: El Programa se propone trabajar en la prevención de situaciones de violencia y explotación sexual infantil y adolescente, y en la atención integral de los niños, niñas y adolescentes víctimas de la
explotación. El Área Legal y Técnica del Consejo tiene a su cargo la recepción de
denuncias contra proxenetas y abusadores y la articulación de las presentaciones
judiciales con la Oficina de Asistencia a la Victima de la Procuración Nacional.
Comisión Provincial para la Erradicación del trabajo Infantil (COPRETI)
La CONAETI coordina el trabajo de las COPRETI que actúan en el ámbito provincial. Presidida por la autoridad del trabajo local es un órgano participativo en el que colaboran representantes de otros ministerios, de los sectores gremiales y empresariales, miembros de cada culto y Ya se han constituido en las provincias de Jujuy, Tucumán, Catamarca, Mendoza, Río
Negro, La Pampa (Decreto 2140/2003), Buenos Aires, Santa Fe (Decreto 231/2004), Entre
Ríos, Salta (Decreto 679/2004), Chaco (Decreto 1367/2004), San Juan (Decreto 1195/2004)
Ciudad Autónoma (16/10/2002), Córdoba (23/08/2002), Chubut (23/08/2002), Formosa (23/08/2002), Neuquén (26/11/2002) y Tierra del Fuego (25/10/2002).
Comparación entre el Plan Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil, los programas nacionales y locales, y los Convenios 138 y 182, y las Recomendaciones 146 y 190
La política nacional implementada en la materia respeta los lineamientos generales de los Convenios y sus recomendaciones complementarias (N° 146 y 190) en cuanto a la participación
de los diversos actores sociales y a los objetivos trazados. Se ha puesto especial énfasis en el alejamiento de los menores del circuito laboral y su inserción y/o reinserción en el sistema de educación formal, en consonancia con las sugerencias que la OIT formula al respecto.
109
Principales logros de los programas en curso de acción
Los programas son de data bastante reciente, razón por la cual aún no resulta posible determinar, a ciencia cierta, cuáles son los logros y/o beneficios alcanzados hasta el momento. No hay información concreta todavía, aunque sin duda los seguimientos previstos en
cada uno de ellos y las estadísticas del INDEC elaboradas con posterioridad a las utilizadas para el Informe Diagnóstico marcan cierta tendencia a disminuir la cantidad de niños en condiciones de alta laboral temprana.
Acciones a considerar
La Actualización Diagnóstica ya tiene dos años de antigüedad. Es imperioso renovar la información a fin de realizar una constatación integral de los resultados de los objetivos propuestos. Faltan datos sobre la cantidad de menores que han sido exitosamente retirados
de las redes del trabajo formal y/o informal; cuál ha sido el destino final de esos menores;
dónde fueron reubicados en el sistema formal de educación; y qué calidad de vida tienen
ahora; dónde y en qué situación viven; y de qué manera satisfacen sus necesidades primarias. En fin, es necesario un estado de resultado sobre la efectividad de las acciones hasta
ahora implementadas a través de un sistema de monitoreo del trabajo infantil.
Estadísticas
Las actualizaciones de las estadísticas mencionadas en este informe pueden consultarse
en los siguientes sitios web: www.trabajo.gov.ar, www.indec.mecon.ar, www.siempro.gov.ar
y www.dirgralnin.gov.ar.
Niños de 10 a 14 años en áreas urbanas
Definición
Cantidad de niños
en áreas urbanas
Tasa de empleo
Se considera “trabajo infantil” el realizado por niños de
10 a 14 años que trabajan fuera de la casa y/o ganan
propinas y/o ayudan habitualmente en el trabajo a
familiares o vecinos y/o atienden la casa habitualmente
(mientras sus padres están fuera del hogar).
695.556
27,0
Fuente: Diagnóstico sobre Trabajo Infantil. Ministerio de Trabajo - IPEC/OIT, 2002
Niños de 5 a 14 años que trabajan en las áreas rural y urbana
Definición restringida o ampliada
según actividades incluidas
Área urbana
Área rural
Total
Niños
Tasa
Niños
Tasa
Niños
Tasa
Niños que trabajan fuera o ganan
propina o ayudan habitualmente en
el trabajo a familiares o vecinos.
395.780
6,7
87.022
10,4
482.803
7,1
Niños que trabajan fuera o ganan propina o ayudan habitualmente en el
trabajo a familiares o vecinos o atienden la casa habitualmente cuando los
mayores no están.
1.232.852 20,8
271.074 32,4
1.503.925 22,2
Actualización Diagnóstica del Trabajo Infantil en la Argentina
Fuente: Diagnóstico sobre Trabajo Infantil. Ministerio de Trabajo - IPEC/OIT, 2002
Datos y cifras del trabajo infantil en la Argentina
160
Tomando una definición ampliada de trabajo infantil, que se detalla en el cuadro adjunto, se tienen las siguientes cifras de niños y niñas trabajadores en áreas urbanas (véase
cuadro “Niños de 10 a 14 años en áreas urbanas” en pág. XX)
Cabe precisar que según cómo se defina el trabajo infantil, es decir, qué actividades se incluyen como tal, la magnitud de niños, niñas y adolescentes involucrados varía sensiblemente.
La estimación más amplia, que incluye a todos los niños, niñas y adolescentes de 5 a 14
años en las áreas rural y urbana arrojó las siguientes cifras (véase cuadro “Niños de 5 a
14 años que trabajan en las áreas rural y urbana” en pág. XX)
Según estos datos, la magnitud de niños y niñas trabajadores en la Argentina pasó de 252.000
en 1995 a 482.803 en el año 2000, lo que implica una tasa de crecimiento del 91,6%.
160 “Actualización Diagnóstica del Trabajo Infantil en la Argentina” 2002- Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y Secretaría de Seguridad-Dirección Nacional de Políticas de Seguridad Social.
110
Si se considera la actividad “atender la casa cuando los mayores no están” como trabajo
infantil, las estadísticas ascienden a 1.503.925 menores trabajadores, lo que implica un
incremento de hasta cinco veces con respecto a 1995. (Es necesario aclarar que la estimación de Unicef de 1995 partió de una definición mínima de trabajo infantil y no consideró el trabajo doméstico).
No cabe duda de que el trabajo infantil se ha incrementado en el país en los últimos cinco años; además, dada la estrecha vinculación que existe entre este fenómeno y las condiciones socioeconómicas, y teniendo en cuenta la situación del país a la fecha de redacción del Diagnóstico (mayo de 2002), la tendencia que se puede esperar se registre en los
próximos años tiene muchas probabilidades de indicar una mayor magnitud de niños involucrados en este flagelo, así como también la diversificación y nivel de riesgo de las actividades realizadas.
111
Situación de los niños y adolescentes en la Argentina 1990/2001
161
La presente información que se expone a continuación se ha elaborado sobre la base del
Censo Nacional de Población de 1991 y la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que
el INDEC realiza dos veces por año en 28 conglomerados urbanos.
Evolución histórica
Según el primer censo nacional, en 1869, de los 1.737.076 habitantes casi la mitad eran
niños de entre 0 y 15 años (no existen datos desagregados por edades simples).
Para 2000, existen en todo el país cerca de 11.000.000 de niños y adolescentes y su representación alcanza al 29,5% de la población, lo que implica una reducción del 30%
de la participación total en la población. En 2001, los niños y adolescentes representan
el 31,8% de la población urbana del país. Los niños menores de 5 años son el 8,4%, los
de 5 a 14 son el 18% y los adolescentes de 15 a 17 son el 5,4%.
Se considera población potencialmente activa a quienes están en condiciones de participar en las actividades productivas: los que van desde 15 a 64 años. Los menores de 15
se consideran, en principio, potencialmente inactivos. Para el total del país, el índice de
dependencia potencial de jóvenes era del 50,7%, lo que significa que a principios de la
década del ’90 había dos personas potencialmente activas por cada menor de 15 años.
Entre la población pobre, la presencia de niños es mayor. El fenómeno es independiente de la región geográfica y no presenta diferencias sustantivas a través del tiempo. A comienzos de los ’90, los niños y adolescentes representaban casi el 50% de la población
con NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) en las áreas urbanas. Los porcentajes no varían mucho en el resto de país.162
Según la EPH, para octubre del 2001 la línea de pobreza e indigencia (vinculada con la pobreza por ingresos) marca que la población indigente está constituida por un porcentaje similar de menores de 18 años que la población con NBI. El 52,5% de la población que reside en hogares con ingresos insuficientes para cubrir una canasta básica de alimentos
(indigente) está constituida por niños y adolescentes. Entre la población bajo la línea de pobreza, la presencia de niños y adolescentes se reduce levemente a un 46,2%. No existen diferencias significativas en las distintas regiones del país (estos datos se refieren únicamente
a las áreas metropolitanas, no se cotejaron datos relacionados con el resto de las regiones).
taje se elevaba al 37,3%. Chaco, Misiones y Santiago del Estero son las provincias en peor
situación. Los porcentajes son más elevados en las localidades de menos de 2.000 habitantes, que son las que comprenden a la población rural. Por eso, resulta razonable pensar que este indicador de carencia educativa está relacionado con el trabajo infantil rural tan difícil de cuantificar.163 En las localidades de tamaño inmediatamente superior
(entre 2.000 y 20.000 habitantes) era 2,5 veces inferior.
El máximo nivel educativo alcanzado se analiza para el grupo de 13 a 17 años que ya no asiste al sistema educativo. Estos representan el 27,3% de los niños de esa edad, las tres cuartas partes restantes no superó el nivel primario. En la distribución total del país, la mayor parte se concentra en el primario completo y son similares los porcentajes de quienes abandonaron antes
de aprobar ese nivel y de aquellos que dejaron los estudios antes de completar el secundario.
A su vez, en las provincias más pobres hay un mayor índice de nivel primario incompleto. La peor situación es la de Chaco donde el 44% de los niños que abandonaron la escuela lo hicieron antes de concluir el primario. En el otro extremo, en Capital Federal
sólo el 8,5% se encontraba en igual situación.
En todo el país, sólo el 2,5% del grupo de niños que ya no asisten a la escuela y tienen entre 13
y 17 años concluyó los estudios secundarios (en Capital Federal el número se eleva al 6,7%).
b) La situación actual: La EPH de octubre de 2001 se refiere sólo a algunos aglomerados urbanos. Ello impide mostrar una evolución 1991/2001, dado que la información
para cada año proviene de fuentes con distinta cobertura geográfica.
A nivel del total de la población urbana, el 6% de los niños de entre 5 y 17 años no asiste a un establecimiento educativo; de la población que asiste en los primeros 7 años de
la EGB, un 4,5% lo hace con sobre edad; entre los adolescentes de 13 a 17 años hay un
9% que dejó la escuela.
Prácticamente la totalidad de los niños y adolescentes que pertenecen a hogares del estrato más alto está dentro del sistema educativo. El porcentaje es más de 6 veces supe164
rior en el estrato inferior (el 1) que en el superior (el 5).
Los adolescentes de 13 a 17 años que se encuentran fuera del sistema educativo dejaron la
escuela en distintos momentos. Sobre Total=100 %: Primario incompleto: 23,9 %; Primario completo: 33,0 %; Secundario incompleto: 40,9 %; Secundario completo: 2,2 %.165
Participación de los adolescentes en el mercado laboral
Educación
a) A comienzos de la década (1990) casi el 13% de los niños y adolescentes no asistía a
un establecimiento educativo. En el grupo de adolescentes de 13 a 17 años este porcen161 “situación de los niños y adolescentes en Argentina 1990/2001”, trabajo elaborado por la Dirección de Estadísticas Sectoriales del
INDEC, publicado por el Ministerio de Economía, Secretaría de Política Económica, UNICEF, INDEC Año 2003.
162 “Informe...” Ob.cit. , pág. 30/31.
112
- A partir de 1991: Aumento en el nivel de la participación económica de la población
de 14 años y más, debido principalmente al aumento de la tasa de actividad femenina;
163 “Informe...” Ob.cit, pág. 52.
164“Informe...” Ob.cit, pág. 56.
165 “Informe...” Ob.cit, pág. 56. En el trabajo se aclara que en el año 2001 se encontraba en vigencia la Ley Federal de Educación, razón
por la cual los niños recién adquieren una certificación de estudios completos al terminar el último ciclo de la EGB. En cambio, a inicios
de la década (1991), esa acreditación se obtenía al concluir el nivel primario (teóricamente, con 12 o 13 años).
113
- A partir de 1994: Caída en la tasa de empleo que dura hasta 1996. En 1998 recupera
su nivel histórico hasta que, a partir de 2001, desciende por debajo del nivel crítico de
1996. La disparidad es el resultado del importante incremento de la tasa de desocupación
durante el período 1994-1996, que descendió en 1997-1998 y luego volvió a aumentar.
Tasa de actividad: entre 40 y 45% para 2001.
Tasa de empleo: ronda el 35% para esa fecha.
Tasa de desocupación: entre el 15% y el 20%.166
Entre 1991 y 2001 el incremento de la tasa de actividad de los adolescentes de 13 a 17
años fue menos significativo que el de la tasa de desocupación. A principios de la década la tasa de actividad de los adolescentes era del 4,2% y a fines de 2001 del 6,6%. Por
el contrario, la tasa de desocupación pasó del 17,2% al 34,6%. Este importante crecimiento de la desocupación explica que la tasa de empleo (la relación entre el total de los
ocupados y el total de los adolescentes) sólo se haya incrementado del 3,5% al 4,3%.
A principios de la década, el área metropolitana registraba la tasa más alta de actividad
167
de los adolescentes (4,6%); en 2001 ese lugar lo ocupa la región del noroeste (8,7%).
Se destaca la temprana inserción en la actividad económica de los adolescentes de los estratos más pobres. La tasa de actividad del estrato más bajo (10,3%) quintuplica a la del
más alto (2,1%).
Proyectos ejecutados en el tema del trabajo infantil
Nombre del
proyecto
Fuentes
financiadoras
Costo total
del proyecto
Período de
ejecución
Breve descripción de los
objetivos, estrategias y
beneficiarios
Proyecto de Ley
para el Plan Nacional para la
Erradicación del
Trabajo Infantil
Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social
de la República
Argentina
60.300
2002-2003
Se establecerá la asignación
de partidas presupuestarias
del Presupuesto Nacional
para la CONAETI como
Unidad Ejecutora del Plan
Nacional.
Programa Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo
Infantil Rural
OIT-IPEC
MTEySS
UATRE
Federación
Agraria Argentina
55.000
2001-2011
Se realizó una primera etapa
de sensibilización en todo el
país (áreas rurales) y se está
realizando la segunda etapa
(experiencia piloto en
Misiones).
Programa Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo
Infantil Urbano
MTEySS
130.000
2002-2012
Se elaboró un programa
para luchar contra el trabajo
infantil en los ámbitos
urbanos.
Programa Nacional OIT-IPEC
para la Prevención y MTEySS
Erradicación de la
Explotación Sexual
Comercial Infantil
90.000
2002-2004
Programa de difusión y
sensibilización nacional
con una experiencia piloto.
Seminario Nacional sobre Trabajo
Infantil
MTEySS
8.000
2001
Dirigido a actores sociales
con representación nacional.
Seminario-Taller
sobre Trabajo Infantil para graduados y alumnos de
trabajo social o
servicio social
MTEySS
8.000
2002
Capacitación en materia de
trabajo infantil para actores
sociales del área de trabajo
social o servicio social.
166 “Informe...” Ob.cit, pág. 74.
167 “Informe...” Ob.cit, pág. 75.
114
115
Proyectos ejecutados en el tema del trabajo infantil
Nombre del
proyecto
Fuentes
financiadoras
Costo total
del proyecto
Período de
ejecución
Breve descripción de los
objetivos, estrategias y
beneficiarios
Actualización
Diagnóstica del
Trabajo Infantil
OIT – IPEC
MTEySS
120.000
2001-2002
Se realizó sobre la base de
censos nacionales.
Encuesta Nacional OIT – IPEC
MTEySS
sobre Trabajo
Infantil
263.000
2002-2005
Se realiza el primer Censo
Nacional sobre Trabajo
Infantil en la República
Argentina.
Una forma de abarcar todos los focos posibles sería recurrir a la educación no formal. De
tal manera de integrar al menor en espacios adecuados del tipo “juegotecas” y organizaciones barriales que puedan generar un espacio de contención mediante el juego, el desarrollo de actividades artísticas o recreativas.
El proyecto requiere de un mayor compromiso de la sociedad, por lo que se promueve
incentivar el trabajo social de estudiantes y profesionales.
Los planes implementados en el marco de la CONAETI y las COPRETI deben extenderse a fin de buscar formas de sustitución de trabajo infantil por el de adultos, pues resulta significativo que habiendo un millón y medio de niños que trabajan, es inadmisible que haya más de tres millones de adultos que no tienen trabajo.
El posible ingreso patrimonial del niño debe sustituirse por un subsidio estatal, con la
acreditación de la reinserción del menor en el sistema educativo. Esta prestación debe
controlarse mediante la regularidad de la asistencia a clase y se mantendrá hasta cumplido los 15 años, fecha en que se alcanza el tiempo de la enseñanza obligatoria.
Propuestas para la erradicación del trabajo infantil
Con cierta coincidencia en el taller y con las ideas promovidas desde las ponencias presentadas en el Congreso se debatieron los conflictos que plantea la adecuación de los tratados a la realidad social de la Argentina, en coherencia con la proposición “sacar a un chico de la calle es sacar a un menor del trabajo”, por el impacto negativo que en lo inmediato
produciría, dada la situación de pobreza e indigencia del entorno ambiental del niño.
Por último, como muestra de la conmoción que produjo tomar conciencia de una de las realidades más enternecedoras de la crisis económica actual, se asumió el compromiso de seguir trabajando en el tema en forma conjunta con los participantes del taller e integrar una
comisión permanente, a la que se invitó a todos los interesados que quisieran sumarse.
Sobre las causas y efectos del trabajo infantil, se destacó que según la Organización
Mundial de Salud (OMS), un menor que trabaja para cubrir las necesidades básicas insatisfechas del grupo familiar constituye, por sí, un problema de salud y no una solución.
Las propuestas tuvieron como eje adecuarse a la crisis pero no resignarse ante ésta.
Estuvo en discusión si las diferentes edades y las características del trabajo merecen un
análisis distinto y propuestas desiguales, el abordaje al grupo familiar, entre imponer sanciones y la necesidad de integrarlos al proyecto.
En ese contexto, también se analizó la ley aplicable, el conflicto que surge con la Ley Federal de Educación y las políticas de integración.
En materia de enseñanza se propuso un cambio en los programas de educación, a fin de
inducir conductas mediante el juego y el deporte, ejercer el control laboral alentando el
control social.
También se propuso una reforma legislativa en la Ley de Contrato de Trabajo a fin de
condicionar la emancipación del grupo familiar por el requisito de haber finalizado la
educación obligatoria.
116
117
Descargar