HACIA UNA REVALORIZACION SOCIOCULTURAL DE LA CASA HISTORICA DE CASTAÑARES EN LA CIUDAD DE SALTA MONUMENTO HISTORICO NACIONAL POR DECRETO Nº 95.687 DEL AÑO 1941 Autores : Arq. Jorge Jose Nieto- Ricardo Perez- Municipalidad de la Ciudad de Salta Correo :arq.jorgenieto@gmail.com La ciudad de Salta poseedora de un rico patrimonio histórico relacionado con los orígenes de la Nación Argentina y con las luchas por la Independencia Nacional, tiene en su sector Norte un Monumento Histórico Nacional : La Casa Histórica de Castañares que fuera declarada como tal por Decreto Nº 95.687 del 14 de julio de 1941. En el medio de un campo inmenso, al final de una calle, se levanta hoy totalmente remozada esta típica casona colonial. Es lo que hoy se aprecia pero hasta hace pocos años atrás para llegar a ella había que transitar un sendero angosto que era más una huella que camino, perdida entre altos matorrales secos y escombros, se levantaba humillada y gris este monumento tan caro a los sentimientos de la salteñidad y de la argentinidad. Pero se siente que de ella emana algo, algo intangible pero poderoso. Ha de ser, la fuerza de su historia. A principios del Siglo XVIII era una chacra y pertenecía al capitán Martín de Castañares, que le dejó su nombre como legado. En el año 1813 la casa y sus terrenos adyacentes pertenecían al Coronel Pedro José Saravia. Supo tener “amplios corredores de pilares de madera asentados en basamentos de piedra, con techos de vigas de palma, cubiertos de tejuelas y pisos de gruesos ladrillones. Sus amplios ventanales tienen rejas de hierro de Viscaya. Sobre su fachada se destaca el clásico mirador, al que se llega por una escalera de caracol”, como narra Carlos Vigil en su libro: Los monumentos y lugares históricos de la Argentina, en 1948. Así era la Finca Castañares, cuando el Ejercito Patriota a las órdenes de Belgrano avanzaba en dirección a Salta, dispuesto a caer sobre las fuerzas realistas que mandaba el General Pío Tristán. Los patriotas encontraron fortificados e inexpugnable el único paso a la ciudad en el Portezuelo (sur este de la ciudad) y debieron entonces alterar sus planes. Se le presentaban dos alternativas. O entablar combate en condiciones desventajosas o retroceder . Fue en ese momento, el 17 de febrero de 1813, cuando el capitán Apolinario Saravia, ayudante de Belgrano, según cuenta el General Paz, en sus “Memorias”…”se ofreció para conducir al Ejército y salvarlo, avisando al General Belgrano que como salteño y habitante de por allí, tenía conocimiento de una senda extraviada y casi por nadie conocida que, pasando por el escabroso laberinto de las montañas, pues los cerros se suceden unos a espaldas de otros y poblada de vegetación, conducía en su prolongación hacia el norte, por cosa de dos leguas entre el seno de los montes, hasta dar con una pequeña quebrada llamada de Chachapoyas que desembocaba en la estanzuela de Castañares, que estaba precisamente en el campo norte y lindero con la Tablada de Salta al opuesto lado de la sierra”. “El General Belgrano hizo reconocer previamente este camino salvador y dio orden para que el ejército avanzara por él. Bajo una lluvia torrencial se inició la marcha de las fuerzas patriotas en la noche del 17. El camino era estrecho y las aguas que bajaban a torrentes de los costados de los cerros lo hacían más intransitable, pero el anhelo y el fervor de los soldados salvaron los peligros, llegando al amanecer del 18 a la Finca de Castañares, donde permaneció hasta las 11 de la mañana del dia 19”. “Belgrano ocupó la noche del 18 una de las habitaciones de esta casa de campo del Coronel Saravia, padre de su ayudante que con tanto acierto lo había conducido”. Hasta aquí la historia. Pero el pasado inmediato era muy diferente. Ya nada quedaba del antiguo esplendor. Nadie decía que este vetusto edificio a punto de derrumbarse había tenido un papel importante en nuestro pasado. Conociendo su historia dolía más llegar a visitarlo y no encontrar ya nada de lo que había sido. La casa abandonada fue saqueada. Los saqueos habían acabado con todo incluso con los postigos y portales, con el orgullo de esta mansión. La suciedad era mucha, demasiada. Pero no era la suciedad lógica del abandono y el tiempo, era la suciedad del que destruye por destruir, del daño sin sentido. La torre, el mirador parecía ser escondrijo de parejitas de colegios de la zona que escapaban a la casa abandonada. La terraza estaba cayéndose, quedaban todavía unas pocas tejas originales, quizás porque el peligro de un paso en falso vence las ansias de robar y destruir. Una mezcla de rabia e impotencia invadía al encontrar todo así, sumergido en la desidia y la indiferencia de todos. Porque del deterioro de la casona éramos culpables todos, hasta quienes no saben que fue declarada monumento histórico nacional. Fueron otros los dueños de la propiedad como el Sr. Jaime Durán, el Banco del Noroeste Cooperativo Ltdo., la familia Issa; salvo el primero todos los demás permitieron con su desidia la destrucción de este inmueble. Hubo sin embargo intentos por recuperarla e incorporarla a nuestro Patrimonio Histórico pero todos fueron vanos y durmieron en algún cajón oculto. El Dr. Abel Fleming se había mostrado interesado hace algunos años, en momentos en que la Fundación Betania iniciaba su accionar en obtener la casa en comodato; a cambio de ocuparla, la institución de rehabilitación para droga depedientes se ocuparía de restaurarla. Ello no prosperó. Un tiempo más tarde se hizo otro intento, un proyecto de declaración de expropiación que a la vez impulsara la restauración del Monumento. Todo quedó en la nada. Para la historiadora Teresa Cadena de Hessling esto no era una sorpresa y señalaba: “Esta insensibilidad del gobierno nacional hacia las provincias se manifiesta en todos los aspectos y uno de ellos es el decuido y abandono en que están sumidos los monumentos históricos nacionales”. Pero correspondía a los salteños iniciar acciones para que todo se revierta para que nos devolvieran ese pedacito agonizante de la historia nacional y así ocurrió cuando la casona pasó a ser propiedad de la Municipalidad de la Ciudad de Salta. Con el esfuerzo económico de la misma y con los aportes del Tesoro Nacional y con motivo de celebrarse el día 20 de febrero pasado, el Bicentenario de la Batalla de Salta, acontecimiento acaecido el 20 de febrero de 1813, la Casa Histórica de Castañares luce hoy como en sus mejores épocas; restando sólo ejecutar algunas obras menores para lograr su refuncionalización y puesta en valor turístico y para que se transforme en un polo de desarrollo cultural y en un atractivo turístico de jerarquía para toda la zona Norte de la ciudad de Salta en donde se localiza. Todos los salteños debemos concientizarnos de su valor y no ser indiferentes a la riqueza patrimonial e histórica que nos pertenece y que pertenecerá también a las generaciones futuras, las que deberán disfrutarán de nuestra historia a través del patrimonio que nos legaron nuestros mayores. Néstor García Canclini pone énfasis en que el patrimonio tiene que ver con la capacidad creativa de una sociedad y no solamente con lo heredado. De forma muy precisa considera que el patrimonio tiene que ver, más que con una herencia, con un proceso social que, como el otro capital, se acumula, se renueva, produce rendimientos que los diversos sectores se apropian en forma desigual. El patrimonio cultural puede llegar a ser promovido desde la propia identidad, no como una reliquia sino como un recurso dinámico y multipropósito. Desde nuestro punto de vista la Casa Histórica de Castañares es un recurso más de la ciudad de Salta que lo contiene o más precisamente de los barrios de clase media baja y de los asentamientos que hoy lo rodean, objetivo prioritario que fue recuperado y protegido con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Salta, acontecida el 20 de febrero de 1813. La óptica de hoy exige abandonar una utilización conceptual restringida del patrimonio, para plantearlo como un derecho social de colectividad y un conjunto de valores tanto de índole material como inmaterial. Es preciso asumir que la identidad se inscribe en una dinámica evolutiva. La historia continua, se sigue tejiendo. Resultaría pues, tan negativo no hallar o perder la conciencia certera de la propia identidad como truncar su evolución. En virtud de lo expresado el trabajo se basará en tres ejes temáticos: 1.- El patrimonio y mitigación de la pobreza: Recuperar, proteger la Casa Histórica de Castañares, atento a que ello es el objetivo inicial de las políticas patrimoniales. Todavía hace falta redoblar esfuerzos de protección, realizar inversiones para recuperación y rehabilitación de diversos sectores y espacios, etc. Con el fin de no perder y mantener ese bien cultural que, salvo, excepciones, aún necesita un importante apoyo. Esta protección debe traspasar los límites de lo simplemente físico de la cita Casa en sí misma, para alcanzar el mantenimiento de sus señas de identidad y las del entorno, con la singularidad que define las manifestaciones culturales de la ciudad. La Casa Histórica de Castañares – dijimos antes - se sitúa al norte de la ciudad de Salta, rodeada de barrios de clase media – media baja y en las cercanías inmediatas de asentamientos por lo que para que su uso coadyuve a mitigar la pobreza se hace necesario profundizar en la cultura de la planificación, la ordenación de objetivos, acciones y medios necesarios; algo desgraciadamente no utilizado en la medida necesaria y que puede ser fundamental para evitar que las debilidades se conviertan en amenazas cumplidas y conseguir que las fortalezas se traduzcan en oportunidades de desarrollo aprovechadas por el vecindario. Vale acotar que si bien la Casona es Monumento Histórico Nacional desde 1941, la 2.- La educación patrimonial y su contribución al desarrollo integral: Desarrollar un proceso de re-conocimiento de la Casa Histórica de Castañares para que la asuma, se la sienta como propia y, por lo tanto, sea protegida por la mayor parte de la población posible. En ese sentido se hace necesaria una estrecha relación con el mundo educativo, potenciando el uso y conocimiento didáctico y cultural de la Casa de referencia planificando políticas de dinamización cultural ligadas a la misma. Dentro de este apartado hay que contemplar el diseño de políticas de comunicación adecuadas a una idea actual de interpretación, representación y exposición del recurso. Ocupando un lugar primordial los programas de concientización, los que se sustentan en dos pilares fundamentales: Educación e Información. Ambos aportarán al desarrollo integral de los vecinos 3.- El uso turístico del patrimonio como instrumento para el desarrollo: La participación social en la fijación de objetivos, elaboración de planes y proyectos y en la gestión de la Casa Histórica de Castañares como recurso cultural turístico - se estima imprescindible. Sin la asunción de ese papel, sin la participación de todos los agentes sociales posibles, institucionales o incluso particulares y fundamentalmente de los vecinos, interesados en su patrimonialización y de su inclusión concreta en la oferta turística cultural de la ciudad de Salta, difícilmente podrán generarse, políticas patrimoniales y turísticas vinculadas a la renta o al beneficio que puede generar sin provocar conflictos. Se deben crear organismos locales que aglutinen a los agentes interesados e incluso a nivel municipal – la Casa Histórica de Castañares pertenece a la Municipalidad de la Ciudad de Salta – como también a nivel vecinal; dotándose de instrumentos coordinadores. Tendremos que uno de los elementos más importantes de este trabajo, es el de comprender que se debe considerar – en todo proceso de patrimonialización – la percepción de todos los actores o sujetos sociales involucrados - directa o indirectamente - con la Casa Histórica de Castañares. Partimos de que la Casa Histórica de Castañares debe ser un elemento distintivo y valioso dentro de la ciudad de Salta y que una vez patrimonializado debidamente, tendrá ese valor turístico capaz de contribuir al desarrollo integral – fundamentalmente – de la comunidad que habita la zona Norte donde se halla situada. La Casona es Monumento histórico Nacional desde 1941, es un hito relevante en la gesta Belgraniana y mas precisamente pórtico estratégico de la Batalla de Salta de donde se planifica y desarrolla el accionar de la gran Batalla pero, poco tiene que ver con el rol que tiene este sitio en la oferta turística, ya que en la actualidad la afluencia de visitantes es mínima y limitada a los habitantes de la ciudad, a pesar de ser un sitio cuya trascendencia van más allá de los límites de la provincia. PROPUESTA: Distintos factores determinaron el encapsulamiento de este lugar: -1)La accesibilidad; a pesar de estar en el centro de un cruce de importantes vías de ingreso a la ciudad, su vinculación a esta no se materializo, siendo dificultoso el tránsito por las existentes tanto para el transporte público como privado. 2)El deterioro del bien patrimonial; solo un sector del edificio estaba habilitado para su visita el Sector Sur, el Sector Norte se encontraba en un estado de abandono total, precisamente en este se encentraba la habitación donde el General Belgrano pernota, este sector no había formado parte de ningún plan de recuperación . En cuanto al entorno del casco del edificio este se presentaba como un lugar confuso e indefinido debido a los asentamientos propiciados por el espacio libre sin uso alguno, más que de potrero circunstancial 3) La ausencia de de promoción o mejor dicho la falta de un proyecto de manejo, derivo en un edificio aislado , olvidado con uso mínimo solo recordado en la fecha conmemorativa de La Batalla. La Puesta en valor comenzó con la recuperación del Sector nunca antes intervenido, motivado por el bicentenario de la Batalla de Salta , que permitió el descubrimiento de este lugar por el resto de la población , que si bien sabían de su existencia no había concurrido al mismo, por las razones expuestas. Hoy se está trabajando en la integración de este al entorno mediante un proyecto que implique la gestación de un Centro cultural donde la población circundante este contenida y la inserción del mencionado Centro en la oferta turística como parte cabecera de un circuito temático Belgraniano. .-.-.-.