Tesis para optar al título de Doctor en Biología Molecular y Biotecnología UNSAM. Universidad Nacional de San Martín IIB-INTECH. Instituto de Investigaciones BiotecnológicasInstituto Tecnológico de Chascomús Título: “Caracterización de la actividad β-xilosidasa en frutos climatéricos y no-climatéricos. Análisis de su expresión y regulación hormonal” Nombre: Claudia A. Bustamante Directores: Gustavo A. Martínez y Pedro M. Civello Año: 2009 ÍNDICE Contenido Página Índice 1 Abreviaturas 4 Neologismos y palabras tomadas del inglés 6 1. Resumen 8 2. Introducción general 10 2.1. Maduración de frutos carnosos 10 2.1.1. Regulación de la maduración 10 2.1.2. Actividad respiratoria 11 2.1.3. Cambios de color 11 2.1.4. Cambios de sabor 12 2.1.5. Aroma 12 2.1.6. Factores determinantes de la firmeza del fruto 13 2.2. Pared celular 13 2.2.1. Componentes estructurales de la pared celular 14 2.2.2. Enzimas y proteínas que modifican la pared celular 19 2.3. β-xilosidasas 23 3. Objetivos 25 3.1. Objetivo general 25 3.2. Objetivos particulares 25 3.2.1. Frutilla 25 3.2.2. Tomate 25 4. Materiales y métodos 27 4.1. Material vegetal 27 4.2. Disección de frutos 27 4.3. Búsqueda en una biblioteca de ADNc 27 4.4. Clonado del ADNc completo 28 4.5. Extracción de ADN genómico 28 4.6. Clonado de la región promotora 29 4.7. Secuenciación de ADN y análisis bioinformático 29 4.8. Extracción de ARN total de frutilla y northern blot 30 4.9. Extracción de ARN total de tomate y RT-PCR semicuantitativa 30 1 4.10. Preparación de las sondas 31 4.11. Medida de actividades enzimáticas 32 4.12. Expresión heteróloga 33 4.13. Tratamiento térmico 34 4.14. Producción del anticuerpo anti-FaXyl1 34 4.15. Purificación del anticuerpo anti-FaXyl1 34 4.16. Extracción de proteínas totales y western blot 35 4.17. Cromatografía de exclusión molecular en frutilla 35 4.18. Cromatografía de exclusión molecular en tomate 36 4.19. Medida de proteínas totales 36 4.20. Tratamientos con hormonas en frutilla 37 4.21. Tratamientos con hormonas en tomate 38 4.22. Contenido de antocianinas 38 4.23. Medidas de clorofilas 38 4.24. Análisis estadístico 39 APÉNDICE 41 5. Capítulo I: “Caracterización de la actividad β-xilosidasa en frutilla 42 (Fragaria x ananassa). Análisis de su expresión y regulación hormonal” 5.1. Introducción 43 5.1.1. El fruto de frutilla 43 5.1.2. Degradación de la pared celular en frutillas 44 5.1.3. Regulación hormonal en frutilla 46 5.2. Resultados 49 5.2.1. Clonado del ADNc completo de FaXyl1 49 5.2.2. Purificación de cuerpos de inclusión y obtención del anticuerpo 51 anti-FaXyl1 5.2.3. Actividad β-xilosidasa y expresión de FaXyl1 durante la 52 maduración 5.2.4. Análisis por cromatografía de exclusión molecular 55 5.2.5. Localización de la actividad enzimática y de FaXyl1 56 5.2.6. Actividad y estabilidad de la enzima recombinante 58 5.2.7. Clonado de la región promotora de FaXyl1 61 5.2.8. Efecto de hormonas sobre la expresión de FaXyl1 y la actividad β- 63 xilosidasa 5.2.8.1. Auxinas y giberelinas 64 5.2.8.2. Acido abscísico 66 2 5.2.8.3. Etileno 67 5.2.8.4. Oxido nítrico 69 5.2.8.5. Acido salicílico 70 5.3. Discusión 72 5.4. Conclusiones 82 6. Capítulo II: “Caracterización de la actividad β-xilosidasa en tomate 83 (Solanum Lycopersicum). Análisis de su expresión y regulación hormonal” 6.1. Introducción 84 6.1.1. El fruto de tomate 84 6.1.2. Degradación de la pared celular en tomate 85 6.1.3. Actividad β-xilosidasa en tomate 87 6.1.4. Regulación hormonal en tomate 88 6.1.5. Mutantes de tomate y línea ACC-sintasa antisentido 91 6.2. Resultados 94 6.2.1. Actividad β-xilosidasa durante la maduración 94 6.2.2. Expresión de LeXyl1 y LeXyl2 durante la maduración 95 6.2.3. Análisis por cromatografía de exclusión molecular 96 6.2.4. Efecto de hormonas sobre la actividad β-xilosidasa y la expresión 97 de LeXyl1 y LeXyl2 6.2.4.1. Etileno 97 6.2.4.2. Auxinas y giberelinas 97 6.2.4.3. Acido abscísico 99 6.3. Discusión 100 6.4. Conclusiones 105 7. Conclusión general 107 8. Referencias 109 3 ABREVIATURAS 1-MCP: 1-metilciclopropeno 32P-dATP: desoxiadenosina trifosfato marcada con 32P α-Af: α-arabinofuranosidasa β-Gal: β-galactosidasa β-Xil: β-xilosidasa ABA: ácido abscísico ACC: ácido 1-aminociclopropanocarboxílico ACO: ACC-oxidasa ACS: ACC-sintasa ACSas: ACC-sintasa antisentido ADN: ácido desoxirribonucleico ADNc: ácido desoxirribonucleico complementario ARN: ácido ribonucleico ARNasa: ribonucleasa ARNm: ácido ribonucleico mensajero BSA: albúmina sérica bovina CTAB: bromuro de hexadeciltrimetilamonio DEPC: dietil pirocarbonato DO: densidad óptica DPA: días post-antesis EDTA: ácido etilendiamintetracético EGasa: endoglucanasa GA3: ácido giberélico IAA: ácido 3-indol acético IPTG: isopropil-tio-β-D-galactósido NAA: ácido naftalén acético PAL: fenilalanina amonio-liasa PCR: reacción en cadena de la polimerasa (polimerase chain reaction) PG: poligalacturonasa PL: pectato liasa PME: pectin metilesterasa PVP: polivinilpirrolidona PVPP: polivinilpolipirrolidona 4 RT-PCR: transcripción reversa y reacción en cadena de la polimerasa (reverse transcription and polimerase chain reaction) SA: ácido salicílico SAM: S-adenosil-L-metionina SAR: resistencia sistémica adquirida SDS: dodecil sulfato de sodio SDS-PAGE: electroforesis en gel de poliacrilamida en presencia de SDS (sodium dodecyl sulfate polyacrylamide gel electrophoresis) SNP: nitroprusiato de sodio TCA: ácido tricloroacético UV: ultravioleta Xln: xilanasa XTH: xiloglucano endotransglucosidasa/hidrolasa 5 NEOLOGISMOS Y PALABRAS TOMADAS DEL INGLÉS Buffer: solución amortiguadora de pH, constituida por un par ácido-base conjugados. Kit: conjunto de piezas o instrumentos que sirven para realizar alguna función o desarrollar alguna actividad. Northern blot: técnica para detectar ARNm específicos en una mezcla. Western blot: técnica para detectar proteínas específicas en una mezcla. 6 1. RESUMEN 7 1. RESUMEN Las β-xilosidasas son exo-enzimas responsables de la hidrólisis de los xilanos presentes en la pared celular, liberando residuos de β-D-xilosa. A pesar del número creciente de trabajos relacionados con la degradación de la pared celular en frutos, es muy escasa la información referente al metabolismo de xilosa durante la maduración, tanto de frutos climatéricos como no-climatéricos. En este trabajo de tesis, intentamos profundizar en el estudio del metabolismo de los componentes de la pared celular que contienen xilosa utilizando frutilla como modelo de fruto no-climatérico y tomate como modelo de fruto climatérico. En frutilla, aislamos un clon de ADNc que codifica para una β-xilosidasa específica de fruto (FaXyl1) perteneciente a la familia 3 de las glicosil-hidrolasas. FaXyl1 actuaría en la matriz extracelular y sería procesada post- traduccionalmente como otras β-xilosidasas de plantas superiores. La proteína codificada por FaXyl1 posee elevada estabilidad térmica y actividad β-xilosidasa frente a sustratos artificiales. La comparación de variedades de firmeza contrastante indica que habría una clara correlación entre la expresión, los niveles de proteína y la actividad β-xilosidasa, y la velocidad de ablandamiento del fruto. La expresión del gen estaría bajo la influencia de hormonas implicadas en el proceso de ablandamiento del fruto. Los niveles de transcripto y proteína de FaXyl1 serían regulados positivamente por ABA y negativamente por NAA, GA3 y etileno. Si bien nuestros resultados sugieren un posible rol de FaXyl1 en el ablandamiento del fruto, se requiere de trabajo adicional para poder establecer la acción in vivo de la enzima. En tomate, la actividad β-xilosidasa parece estar involucrada en los cambios que se producen en la pared celular durante el crecimiento del fruto, más que durante la maduración del mismo. Hasta el momento, se han clonado dos genes que codifican para β-xilosidasa en tomate, LeXyl1 y LeXyl2. Ambas isoenzimas podrían sufrir modificaciones post-traduccionales (procesamiento Cterminal) como ocurre con otras β-xilosidasas de plantas superiores, incluyendo frutilla. Los transcriptos de LeXyl1 y LeXyl2 serían regulados de manera diferencial durante el proceso de maduración del fruto. La expresión de ambas isoenzimas estaría regulada positivamente por etileno, y negativamente por auxinas y giberelinas, mientras que ABA regularía positivamente a LeXyl1 y no tendría efecto sobre la expresión de LeXyl2. 8 2. INTRODUCCIÓN GENERAL 9 2. INTRODUCCIÓN GENERAL 2.1. Maduración de frutos carnosos En las plantas superiores, una vez ocurrida la polinización y fecundación se produce el desarrollo de los frutos. Estos presentan una elevada diversidad en cuanto a formas y tamaños dado que cada especie vegetal los desarrolla a partir de distintas partes de la flor. De esta manera se pueden generar desde cápsulas secas, que permiten la dispersión de semillas, hasta frutos carnosos que han desarrollado colores brillantes y aromas complejos para atraer animales y pájaros que facilitan la dispersión de sus semillas (Barry y Giovannoni, 2007). Algunos de ellos, tales como tomate y uva, provienen del ovario, mientras que otros, tales como frutilla, ananá y manzana, derivan del receptáculo o de la expansión de los sépalos. El proceso de maduración está generalmente asociado con cambios de color, alteraciones en el metabolismo de azúcares, ablandamiento del fruto y cambios en la textura, síntesis de compuestos relacionados con el aroma, y aumento en la susceptibilidad al ataque por patógenos. Los numerosos cambios organolépticos que sufren los frutos carnosos durante la maduración los convierte en aceptables para su consumo, siendo la modificación de la textura y el ablandamiento progresivo uno de los cambios más notorios (Adams-Phillips y col., 2004a; Adams-Phillips y col., 2004b; Giovannoni, 2004). 2.1.1. Regulación de la maduración Históricamente se ha clasificado a los frutos en climatéricos y noclimatéricos de acuerdo a la presencia o ausencia, respectivamente, de un incremento en la producción de etileno y en la actividad respiratoria durante la maduración. El aumento en la síntesis de etileno en los frutos climatéricos está asociado con el incremento en la expresión de los genes que codifican para enzimas involucradas en su síntesis (ACC-sintasa y ACC-oxidasa). Asimismo, el etileno dispara la transcripción de numerosos genes asociados con el proceso de maduración (Theologis y col., 1993). Sin embargo, a pesar de que el etileno es la hormona central y principal en la regulación de la maduración de estos frutos, existe un grupo de genes con regulación independiente de etileno (Alexander y Grierson, 2002; Lelievre y col., 1997). La presencia de estos genes no 10 dependientes de etileno y el descubrimiento de factores de transcripción de tipo MADS-box de características similares en frutos climatéricos y no-climatéricos sugiere la existencia de mecanismos reguladores comunes de la maduración en ambos tipos de frutos (Vrebalov y col., 2002). Además, el análisis de especies mutantes con la maduración alterada, y de la expresión de genes asociados al proceso de maduración sugiere la existencia de una compleja cascada de regulación que aún no ha sido dilucidada completamente (Giovannoni, 2004). La regulación de la maduración en frutos no-climatéricos es aún motivo de controversias. La frutilla ha sido considerada como el modelo a utilizar en el estudio de los frutos no-climatéricos. Durante mucho tiempo se ha considerado que el etileno no tiene un rol central en la maduración de frutilla, a la vez que se comprobó que las auxinas producidas en los aquenios reprimen la maduración del receptáculo y que la disminución de su concentración activa dicho programa (Given y col., 1988). Otros autores han sugerido que la disminución en la concentración de auxinas y el aumento simultáneo de ácido abscísico (ABA) son los factores determinantes de la maduración (Archbold y Dennis, 1984; Jiang y Joyce, 2003). Sin embargo, el reciente clonado de genes que codifican para receptores de etileno (Trainotti y col., 2005), el hallazgo de una pequeña producción de etileno al inicio de la maduración (Iannetta y col., 2006) y el retraso de algunos procesos de la maduración por acción del 1-metilciclopropeno (1-MCP) (Tian y col., 2000) han llevado a cuestionar la afirmación de que el etileno no tiene ningún rol en la maduración de frutilla. 2.1.2. Actividad respiratoria Durante la maduración, los frutos climatéricos muestran un pico en la actividad respiratoria (climaterio respiratorio), el cual está ausente en los frutos no-climatéricos. Los principales sustratos respiratorios encontrados en el fruto son los azúcares y los ácidos orgánicos. Ambos sustratos se localizan en la vacuola y contribuyen al sabor final del fruto. Los azúcares más comunes son fructosa, glucosa y sacarosa, y los ácidos orgánicos más relevantes, málico y cítrico (Tucker, 1993). 2.1.3. Cambios de color La maduración de los frutos involucra, en la mayoría de los casos, la 11 modificación del color externo e interno de los mismos, provocada por la variación del contenido de pigmentos. Los principales pigmentos hallados en diversos frutos son clorofilas, antocianinas y carotenoides. En algunos frutos, al producirse la degradación de clorofilas se desenmascaran pigmentos preexistentes responsables del color del fruto maduro. Sin embargo, en la mayoría de los casos la desaparición de clorofilas es acompañada de la biosíntesis de otros pigmentos, usualmente carotenoides o antocianinas (Tucker, 1993). Las antocianinas son compuestos flavonoides sintetizados mediante la vía de los fenilpropanoides. Las mismas son hidrosolubles y se encuentran localizadas en la vacuola de la célula vegetal (Timberlake, 1981), y pueden adoptar diversos colores (desde el rojo al azul) según el pH del medio donde se encuentran. La antocianina más abundante en frutilla es pelargonidin-3glucósido, aunque también han sido detectados pelargonidin-3-galactósido y cianidin-3-glucósido (Van Buren, 1970). Los carotenoides son compuestos terpenoides que se localizan en los cromoplastos y que son responsables de los colores rojo, anaranjado y amarillo de muchos frutos. Entre los carotenoides más frecuentes encontramos a βcaroteno y licopeno. En tomate, el carotenoide más abundante es el licopeno, el cual forma cristales dentro de los cromoplastos (Tucker, 1993). 2.1.4. Cambios de sabor Los azúcares y los ácidos orgánicos contribuyen principalmente al sabor del fruto. En general, los niveles de ácidos orgánicos disminuyen durante la maduración debido a que los mismos son utilizados como sustrato de la respiración (Ulrich, 1970). Por el contrario, los niveles de azúcares dentro del fruto aumentan debido a un incremento en la importación de azúcares desde la planta o a la degradación de almidón dentro del fruto, dependiendo del tipo de fruto y de si el mismo maduró ligado a la planta o separado de ella. 2.1.5. Aroma Los compuestos volátiles son responsables del aroma característico de los frutos. La naturaleza de estas sustancias es diversa e incluye alcoholes, aldehídos, ésteres y muchos otros grupos de compuestos químicos (Nursten, 12 1970). El perfil de compuestos volátiles de un fruto es complejo. En frutilla se han identificado más de 360 compuestos volátiles, siendo los ésteres los que más contribuyen al aroma final del fruto (Menager y col., 2004). 2.1.6. Factores determinantes de la firmeza del fruto El adecuado nivel de firmeza del fruto es un aspecto de calidad evaluado por el consumidor, a la vez que representa uno de los principales factores que determinan la vida post-cosecha del producto. La firmeza de los frutos está condicionada por varios factores, siendo uno de los principales la rigidez mecánica determinada por las paredes celulares (Harpster y col., 1997). La pared celular vegetal está formada por una red de microfibrillas de celulosa inmersas en una compleja matriz de pectinas y hemicelulosas (Brummell y Harpster, 2001). Durante la maduración, la acción combinada de diferentes proteínas y enzimas hidrolíticas sobre los componentes de la pared celular produce una disminución del contenido, solubilización y depolimerización de los mismos. La disminución y relajación de esta barrera mecánica no solo disminuye la firmeza del fruto sino que permite el ataque de los patógenos, particularmente en estadios de madurez avanzados. 2.2. Pared celular Las células vegetales se encuentran encapsuladas dentro de una compleja y fibrosa pared cuyas propiedades son fundamentales para determinar la forma y función de las células y tejidos vegetales. La pared celular actúa como un exoesqueleto que controla la forma celular y permite que se desarrolle una alta presión de turgencia. Además, participa en la adhesión, señalización celular, defensa y numerosos procesos de crecimiento y diferenciación (Cosgrove, 1997). Las paredes celulares se clasifican en primarias y secundarias. Las paredes celulares primarias se forman en las células en crecimiento y se las considera relativamente no especializadas y similares en arquitectura molecular en todos los tipos celulares. Por el contrario, las paredes celulares secundarias se forman luego de que el crecimiento celular ha cesado y pueden ser altamente especializadas en estructura y composición (Taiz y Zeiger, 1998). En la pared celular primaria, las microfibrillas de celulosa se encuentran embebidas en una matriz amorfa altamente hidratada (Figura 1). La matriz está 13 formada por dos grupos de polisacáridos denominados hemicelulosas y pectinas, más una pequeña cantidad de proteínas estructurales. Figura 1. Diagrama esquemático de los principales componentes estructurales de la pared celular primaria. RGI: ramnogalacturonano I. Adaptado de Taiz y Zeiger, 1998. 2.2.1. Componentes estructurales de la pared celular La pared celular primaria está compuesta aproximadamente por un 25% de celulosa, 25% de hemicelulosas, 35% de pectinas y entre 1 y 8% de proteínas estructurales, sobre la base de peso seco. Sin embargo, estos valores pueden sufrir grandes variaciones de acuerdo a la especie y tejido analizado. En frutos carnosos, en general el contenido de pectinas puede ser mayor, llegando hasta un 50% (Fischer, 1991). La celulosa está formada por cadenas lineales de (1→4)-β-D- glucopiranosa asociadas entre sí a través de uniones no-covalentes, dando lugar a la formación de microfibrillas. Las microfibrillas poseen un grosor de 4 a 10 nm y están organizadas en dominios altamente cristalinos unidos a regiones amorfas menos organizadas (Figura 2). La celulosa posee una alta resistencia a los 14 esfuerzos de tensión, es insoluble, químicamente estable y relativamente resistente al ataque enzimático (Cosgrove, 1997). Figura 2. Modelo estructural de una microfibrilla de celulosa. La microfibrilla posee regiones altamente cristalinas unidas a regiones menos organizadas. Algunas hemicelulosas pueden quedar atrapadas dentro de la microfibrilla o estar unidas a su superficie. Adaptado de Taiz y Zeiger, 1998. Las hemicelulosas comprenden un grupo heterogéneo de polisacáridos flexibles que se unen a la superficie de la celulosa a través de puentes de hidrógeno (Figura 3). En la pared celular primaria de las dicotiledóneas, la hemicelulosa más abundante es el xiloglucano, constituido por un polímero lineal de (1→4)-β-D-glucopiranosa con cadenas laterales cortas conteniendo xilosa, galactosa y, frecuentemente, una fucosa terminal (Figura 3 A) (Mc Neil y 15 col., 1984; Fry, 1989). Dado que los xiloglucanos son más largos que el espacio entre las microfibrillas de celulosa, los mismos tienen el potencial de unirse a dos o más microfibrillas, contribuyendo a su entrelazamiento. Dependiendo de la etapa de desarrollo y de la especie, la fracción de hemicelulosas de la pared también contiene otros polisacáridos importantes tales como los xilanos y glucomananos. (A) Xiloglucano α- Fuc 1 → 2 β- Gal 1 → α- Xil 1 α- Xil 1 2 α- Xil 1 → → → 6 6 6 -(1→4)-β- Glc -(1→4)-β- Glc -(1→4)-β- Glc -(1→4)-β- Glc -(1→4)-β- Glc -(1→4)-β- Glc -(1→4)-β- (B) Xilanos 1 4-O-Me-β- GlcA → → -(1→4)-β- Xil -(1→4)-β- Xil -(1→4)-β- Xil -(1→4)-β- Xil -(1→4)-β- Xil -(1→4)-β- Xil -(1→4)-β- Xil 2 2 1 α- Ara (C) Glucomananos -β- Glc -(1→4)-β- Man -(1→4)-β- Man -(1→4)-β- Glc -(1→4)-β- Man -(1→4)-β- Man-(1→4)- Figura 3. Estructura de las hemicelulosas. (A) El xiloglucano está formado por una cadena lineal de (1→4)-β-D-glucopiranosa con cadenas laterales conteniendo xilosa (Xil), galactosa (Gal) y fucosa (Fuc). (B) Los xilanos están constituidos por una cadena lineal de (1→4)-β-D-xilosa. Pueden tener también cadenas laterales de arabinosa (Ara), ácido 4-Ometilglucurónico (4-O-Me-β-GlcA), u otros azúcares. (C) Los glucomananos poseen una cadena lineal que alterna un residuo de β-D-glucosa (Glc) con dos residuos de β-Dmanosa (Man). 16 Los xilanos están formados por una cadena lineal de (1→4)-β-D-xilosa asociada a cadenas laterales de ácido 4-O-metilglucurónico y arabinosa, las cuales están presentes en cantidades variables en glucuronoxilanos y arabinoxilanos, respectivamente (Figura 3 B). Los glucomananos se encuentran frecuentemente en las paredes celulares secundarias, especialmente de coníferas. Poseen una cadena lineal que alterna un residuo de β-D-glucosa con dos residuos de β-D-manosa (Figura 3 C) (Taiz y Zeiger, 1998). Las pectinas forman un gel en el cual la red celulosa-hemicelulosa está embebida. Al igual que las hemicelulosas, las pectinas también constituyen un grupo heterogéneo de polisacáridos que contienen característicamente azúcares ácidos tales como los ácidos galacturónico y glucurónico (Figura 4). Algunas pectinas contienen una estructura primaria relativamente simple tal como el homogalacturonano (Figura 4 A), formado por un polímero lineal de ácido (1→4)α-galacturónico. El ramnogalacturonano I (RG I) (Figura 4 B) está formado por un disacárido de ramnosa y ácido galacturónico que se repite, y cadenas laterales largas de arabinanos, galactanos, arabinogalactanos y homogalacturonano (Figura 4 C). Otras pectinas menos abundantes y altamente complejas son los ramnogalacturonanos II (RG II), los cuales contienen al menos diez azúcares diferentes y un patrón complicado de uniones (Darvill, 1978). Las proteínas estructurales son clasificadas de acuerdo a su composición predominante de aminoácidos en glicoproteínas ricas en hidroxiprolina, proteínas ricas en glicina, proteínas ricas en prolina, etc. (Tabla 1). La mayoría de estas proteínas están glicosiladas. Las mismas poseen estructuras primarias altamente repetitivas y se convierten en insolubles durante la maduración celular o en respuesta a heridas. Tabla 1. Proteínas estructurales de la pared celular Clase % de carbohidratos Localización HRGP (glicoproteína rica en prolina) ~ 55 Floema, cámbium PRP (proteína rica en prolina) ~ 0-20 Xilema, fibras, córtex GRP (proteína rica en glicina) 0 Xilema 17 (A) Homogalacturonano -α- GalA -(1→4)-α- GalA -(1→4)-α- GalA -(1→4)-α- GalA -(1→4)-α- GalA -(1→4)-α- GalA -(1→4)- (B) Ramnogalacturonano I (RG I) -α- GalA -(1→2)-α- Rha -(1→4)-α- GalA -(1→2)-α- Rha -(1→4)-α- GalA -(1→2)-α- Rha -(1→4)X X Cadenas laterales de arabinano y galactano (C) Cadenas laterales en RGI 1- Arabinanos 1 α- Ara 1 α- Ara → → → -α- Ara -(1→5)-α- Ara -(1→5)-α- Ara -(1→5)-α- Ara -(1→5)-α- Ara -(1→5)-α- Ara -(1→5)-α- Ara 3 3 2 1 α- Ara 2- Arabinogalactano I -β- Gal -(1→4)-β- Gal -(1→4)-β- Gal -(1→4)-β- Gal -(1→4)-β- Gal -(1→4)-β- Gal -(1→4)-β- Gal → 3 → 3 1 α- Ara -(1→5)-α- Ara -(1→5)-α- Ara 1 α- Ara Figura 4. Estructura de las pectinas más comunes. (A) El homogalacturonano consiste de una cadena lineal de ácido (1→4)-α-galacturónico (GalA). Los residuos carboxilo se encuentran con frecuencia metil-esterificados. (B) El ramnogalacturonano I (RG I) es una pectina muy grande y heterogénea, compuesta de una cadena lineal de ácido (1→4)-αgalacturónico (GalA) y (1→2)-α-ramnosa (Rha). Las cadenas laterales, de longitud muy variable, están unidas a los residuos de ramnosa y están compuestas principalmente de arabinanos y galactanos. Los residuos de ácido galacturónico se encuentran frecuentemente metil-esterificados. (C) Ejemplos de cadenas laterales en RG1. 1: Arabinanos: son moléculas altamente ramificadas compuestas principalmente de arabinosa (Ara). 2: Arabinogalactano I: tiene una cadena lineal de residuos de galactosa (Gal) y cadenas laterales conteniendo arabinosa (Ara). 18 Las proteínas estructurales varían en cuanto a su abundancia dependiendo del tipo celular, el estadio de desarrollo y la estimulación previa de la planta (heridas, ataque de patógenos, etc.). La pared celular contiene además otro tipo de proteínas estructurales denominadas proteínas con arabinogalactano (AGP), las cuales son solubles en agua, están altamente glicosiladas y podrían participar en diversos procesos del desarrollo (Pennell y Roberts, 1990). 2.2.2. Enzimas y proteínas que modifican la pared celular. En los últimos años, se han estudiado en profundidad numerosas enzimas y proteínas que pueden actuar sobre polímeros de la pared celular de los frutos, en búsqueda de aquellas que pudieren considerarse claves en el proceso de ablandamiento (Brummell y Harpster, 2001; Giovannoni, 2001; Buchanan y col., 2000; Lashbrook, 2005). Entre las enzimas que depolimerizan pectinas y favorecen su solubilización se incluyen: - Poligalacturonasas (PG): son enzimas que catalizan la hidrólisis de uniones galacturónido y pueden ser del tipo endo (EC 3.2.1.15) o exo (EC 3.2.1.67). Aunque ambos tipos de enzima se encuentran en fruto, sólo las enzimas de tipo endo son específicas de la maduración (Hadfield y Bennett, 1998). Los homogalacturonanos son los principales sustratos de PG. Los mismos son secretados a la pared celular con un alto porcentaje de metil-esterificación en el C-6, por lo que deben ser de-esterificados antes de convertirse en sustrato para las poligalacturonasas (Jarvis, 1984; Carpita y Gilbeaut, 1993). - Pectin metilesterasas (PME): los poligalacturonanos son incorporados a la pared celular con un elevado porcentaje de metil-esterificación. Las PME (EC 3.1.1.11) de-esterifican los poliurónidos removiendo los grupos metilo de la posición C-6 de los residuos de ácido galacturónico presentes en pectinas de alto peso molecular. La de-metilación cambia el pH y la carga en la pared celular, permite el agregado de poliurónidos a través de puentes de calcio y torna susceptibles a los poliurónidos frente a la acción de las poligalacturonasas (Carpita y Gilbeaut, 1993; Pressey y Avants, 1982). 19 - Pectato liasas (PL): las PLs (EC 4.2.2.2) catalizan la ruptura de pectinas de-esterificadas a través de un mecanismo de β-eliminación. Las mismas requieren la presencia de iones calcio para ejercer su acción y producen oligosacáridos con residuos de ácido galacturónico no-saturado en el extremo noreductor de los mismos (Carpita y Gilbeaut, 1993). - β-Galactosidasas (β-Gal): uno de los mayores cambios que se producen en la pared celular durante la maduración de los frutos es la pérdida de residuos de galactosa (Gross, 1984). Este proceso sería catalizado por exo-β-Dgalactosidasas (EC 3.2.1.23), las cuales remueven residuos de β-D-galactosa a partir del extremo no-reductor de β-D-galactósidos. Los posibles sustratos in vivo de estas enzimas son los (1→4)-β-galactanos, presentes en las fracciones pécticas, y residuos β-D-galactosilo presentes en las cadenas laterales del xiloglucano (Balasubramaniam y col., 2005). - α-Arabinofuranosidasas (α-Af): las α-L-arabinofuranosidasas (EC 3.2.1.55) actúan sobre diferentes fracciones pécticas y hemicelulósicas liberando residuos de arabinosa a partir del extremo no-reductor (Tateishi y col., 1996). La previa acción de esta enzima sería necesaria para la hidrólisis completa de algunos polímeros de la pared, tales como los arabinoxilanos, por xilanasas y βxilosidasas. En pera japonesa, se demostró que la expresión de un gen codificante para una α-L-arabinofuranosidasa es específica de fruto y que se incrementa durante la maduración (Tateishi y col., 2005). A pesar de que PG y PME están claramente asociadas al catabolismo de pectinas, trabajos realizados en líneas transgénicas antisentido de tomate con actividad reducida o nula de PG y PME han mostrado que la expresión de ambas enzimas no es necesaria ni suficiente para inducir el ablandamiento (Brummell y Harpster, 2001). Sin embargo, dado que en general los frutos de distintas especies presentan características distintivas, el efecto de un tipo de enzima puede ser altamente dependiente de la especie en estudio, por lo que las generalizaciones a otras especies pueden no ser válidas (Buchanan y col., 2000). Otras pectinasas, como PL de frutilla (Jiménez-Bermúdez y col., 2002) y β-Dgalactosidasa II de tomate (Smith y col., 2002) juegan papeles críticos en la pérdida de firmeza de esos frutos, aunque probablemente no constituyen la única causa del ablandamiento de los mismos. 20 Entre las enzimas responsables del metabolismo de las hemicelulosas se pueden mencionar: - Endo-β-1,4-glucanasas (EGasa): estas enzimas catalizan la hidrólisis de enlaces internos de cadenas de glucanos unidos por enlaces β-1,4 adyacentes a residuos no-sustituidos. En la pared celular, se piensa que el sustrato natural de EGasa (EC 3.2.1.4) es el xiloglucano (Palomer y col., 2006). - Xiloglucano endotransglicosidasas (XET): estas enzimas hidrolizan las uniones internas de las cadenas de (1→4)-β-D-glucano del xiloglucano y transfieren el nuevo extremo reductor formado a la posición C-4 de la unidad de glucosa en el extremo no-reductor de otro polímero u oligosacárido de xiloglucano, con retención de la configuración anomérica del enlace glucosídico. Las XETs (EC 2.4.1.207) son altamente específicas del xiloglucano tanto como sustrato dador como aceptor, aunque el grado de sustitución de la subunidad aceptora afecta fuertemente la eficiencia de la reacción (Fry y col., 1992). - Xilanasas (Xln): son enzimas que hidrolizan los enlaces β-1,4glicosídicos entre residuos de D-xilosa adyacentes en la cadena principal de los xilanos para producir xilooligosacáridos. La mayoría de las Xln (EC 3.2.1.8) hidrolizan la cadena principal en regiones donde el sustrato no está sustituido (Ronen y col., 1991). - β-Xilosidasas (β-Xil): las β-Xil (EC 3.2.1.37) liberan residuos de xilosa a partir del extremo no-reductor de los xilooligosacáridos producidos por Xln, conservando la configuración β (Ronen y col., 1991). - Endo-β-mananasas: son enzimas que hidrolizan los enlaces β-1,4 entre residuos de manosa presentes en la cadena principal de mananos y heteromananos no-sustituidos (Mo y Bewley, 2003). En tomate, la actividad mananasa ha sido implicada en la degradación de la pared celular del endosperma, rica en mananos, durante la germinación de las semillas (Mo y Bewley, 2002). - β-Galactosidasas (β-Gal): como se describió previamente, las βgalactosidasas liberan residuos de galactosa a partir de polímeros pécticos, así 21 como también hemicelulósicos. - α-Arabinofuranosidasas (α-Af): como fue mencionado anteriormente, las α-L-arabinofuranosidasas actúan sobre diferentes polímeros, tanto pécticos como hemicelulósicos, liberando residuos de arabinosa. En tomate, la expresión de al menos dos EGasas, LeCel1 y LeCel2, se incrementa con la maduración. Sin embargo, la supresión de cada uno de estos genes no produce diferencias detectables en la firmeza del fruto (Brummell y col., 1999; Lashbrook y col., 1998). Si bien la actividad XET ha sido detectada en tomate, su rol en el ablandamiento del fruto no ha sido claramente establecido. De hecho, la supresión antisentido del gen LeXETB1, relacionado con la maduración en tomate, no produjo cambios en el ablandamiento del fruto con respecto a plantas control (Brummell y Harpster, 2001). La completa hidrólisis de los xilanos requiere la acción de endo-β-1,4-xilanasas y β-xilosidasas. Estas enzimas que degradan polisacáridos ricos en xilosa pueden estar involucradas en el proceso de maduración, permitiendo no sólo la solubilización o movilización de polímeros hemicelulósicos de la pared celular, sino su reorganización en otros polímeros de menor peso molecular que podrían participar como sustratos en otros caminos metabólicos (Buchanan y col., 2000). Las xilanasas y las βxilosidasas no han sido estudiadas en detalle en frutos, aunque ambas actividades han sido registradas en paltas maduras (Ronen y col., 1991). La presencia de β-xilosidasa ha sido además verificada en tomate (Itai y col., 2003), pera japonesa (Itai y col., 1999), durazno (Bounaris y Niavis, 1992), aceituna (Bolaños y col., 1995) y frutilla (Martínez y col., 2004). Las expansinas son proteínas de la pared celular sin actividad hidrolítica conocida, que poseen la capacidad de provocar la extensión de paredes celulares aisladas (McQueen-Mason y Cosgrove, 1995). Se postula que las mismas actúan en la interfase celulosa-hemicelulosa debilitando las uniones no-covalentes (principalmente puentes de hidrógeno) establecidas entre ambos polímeros (McQueen-Mason y Cosgrove, 1995). En frutos, se ha propuesto la participación de las mismas en el proceso de ablandamiento (Brummell y col., 1999) y se ha descrito el incremento de la expresión de expansinas específicas durante la maduración de numerosos frutos, incluidos tomate (Rose y col., 1997) y frutilla (Civello y col., 1999). 22 2.3. β-Xilosidasas La estructura química de los arabinoxilanos y los xilanos de la pared celular está sujeta a modificaciones durante el crecimiento y el desarrollo de las plantas. Particularmente, se ha descrito la modificación de estos componentes durante la germinación de las semillas, la abscisión de órganos y el desarrollo y maduración de los frutos (Beldman y col., 1996; Cleemput y col., 1995). Los xilanos consisten de una cadena lineal de (1→4)-β-D-xilopiranosa asociada a cadenas laterales de ácido 4-O-metilglucurónico y arabinosa que están presentes en cantidades variables en glucuronoxilanos y arabinoxilanos, respectivamente (Carpita y McCann, 2000). La degradación de los xilanos, cuya cantidad es variable entre distintas especies, ocurre a través de la acción coordinada de una variedad de enzimas, incluyendo las endo-β-1,4-xilanasas (EC 3.2.1.8), las cuales hidrolizan los enlaces β-1,4-glicosídicos entre residuos de D-xilosa adyacentes en la cadena principal para producir xilooligosacáridos, y las βxilosidasas (EC 3.2.1.37), que hidrolizan xilooligosacáridos para liberar xilosa (Cleemput y col., 1997). Si bien los genes que codifican para β-xilosidasas han sido extensivamente estudiados en hongos y bacterias (Margolles-Clark y col., 1996; Pérez-González y col., 1998; van Peij y col., 1997), es muy escasa la información disponible de estas enzimas en plantas. Recientemente, se clonaron genes de pera y frutilla, específicos de fruto, que codificarían para una de ellas (Itai y col., 1999; Martínez y col., 2004). Asimismo, en Arabidopsis thaliana se ha demostrado que un gen putativo de β-xilosidasa (AtBXL1) está fuertemente involucrado en el metabolismo de hemicelulosas de la pared celular secundaria y en el desarrollo de la planta (Goujon y col., 2003). 23 3. OBJETIVOS 24 3. OBJETIVOS 3.1. Objetivo general El objetivo general del trabajo es caracterizar el patrón de expresión de la enzima β-xilosidasa durante la maduración de un fruto no-climatérico (frutilla) y de otro climatérico (tomate). Esta enzima está involucrada en el catabolismo de componentes de la pared celular que contienen xilosa, y ha sido poco estudiada, particularmente en frutos. 3.2. Objetivos particulares 3.2.1. Frutilla ▪ Obtener el ADNc completo de FaXyl1 y realizar la búsqueda de nuevos genes de β-xilosidasa. ▪ Expresar FaXyl1 en E. coli y obtener anticuerpos. ▪ Caracterizar la expresión de FaXyl1 durante la maduración de variedades de frutilla con firmeza contrastante. ▪ Estudiar el efecto de distintos reguladores de crecimiento sobre la expresión de FaXyl1. 3.2.2. Tomate ▪ Analizar la actividad β-xilosidasa y los niveles de ARNm de LeXyl1 y LeXyl2 durante la maduración de variedades de tomate silvestres, mutantes y antisentido para la enzima ACC-sintasa. ▪ Estudiar el efecto del etileno y de otras hormonas sobre la actividad βxilosidasa y los niveles de ARNm de LeXyl1 y LeXyl2. 25 4. MATERIALES Y MÉTODOS 26 4. MATERIALES Y MÉTODOS 4.1. Material vegetal Se utilizaron frutillas (Fragaria x ananassa Duch.) de las variedades Camarosa y Toyonoka cuyos frutos poseen tasas de ablandamiento contrastantes. Los estadios de madurez se clasificaron de acuerdo al tamaño y coloración externa del fruto en: verde pequeño (VP), verde grande (VG), blanco (B), 25% rojo (25% R), 50% rojo (50% R), 75% rojo (75% R) y 100% rojo (100% R). Se trabajó con tomates (Solanum lycopersicum) de la variedad Rutgers, silvestre y las líneas mutantes rin, nor y Nr las cuales tienen un patrón de maduración alterado; asimismo, se utilizó la variedad VF36, silvestre y una línea antisentido para la ACC-sintasa de modo de poseer frutos con producción reducida de etileno. Los estadios de madurez analizados fueron verde maduro (VM) y rojo maduro (M), correspondientes a 48 y 56 días post-antesis, respectivamente. Los frutos se cosecharon y usaron inmediatamente o se congelaron en N2 (l) y se guardaron a -20 ºC hasta su empleo. 4.2. Disección de frutos de frutilla Se obtuvieron discos de la zona ecuatorial de frutos de Toyonoka en estadio VG, B, 50% R y 100% R, y los mismos se dividieron en dos zonas diferentes (externa e interna). La zona externa se obtuvo separando el tercio externo del receptáculo, mientras que la zona interna se definió como los dos tercios centrales remanentes (Vicente y col., 2005). Las muestras se congelaron en N2 (l) y se guardaron a -20 ºC hasta su empleo. 4.3. Búsqueda en una biblioteca de ADNc de frutilla Utilizando como sonda un fragmento de FaXyl1 marcado con α-32P-dATP (ver punto 4.10) se inició la búsqueda del ADNc completo de FaXyl1, así como también de nuevos genes de β-xilosidasa, en una biblioteca de ADNc de frutos maduros (Fragaria x ananassa Duch., cv Chandler). Para ello, se obtuvieron 5 x 105 placas de lisis las cuales se transfirieron a membranas de nailon Hybond-N+ (Amersham-Pharmacia). Las membranas se incubaron durante 4 h a 42 ºC con 27 una solución conteniendo formamida 50% v/v, SSPE 5X, Denhardt’s 1X, SDS 0,2% p/v y ADN de esperma de salmón 150 μg ml-1 y luego se hibridaron durante toda la noche a 42 ºC con el agregado de la sonda marcada. Las membranas se lavaron con 25 ml de SSC 1X y SDS 0,1% p/v una vez a 42 ºC y dos veces a 50 ºC durante 30 min, y se expusieron a una placa radiográfica (XOMAT AR, Kodak) con una pantalla intensificadora a -80 ºC. Las placas positivas se purificaron por medio de dos rondas adicionales de plaqueo. Finalmente, se provocó la liberación in vivo de los fagémidos de acuerdo a las instrucciones del fabricante (Stratagene) y los clones se secuenciaron mediante el servicio de secuenciación del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (UNSAM, Argentina). 4.4. Clonado del ADNc completo de FaXyl1 La obtención del extremo 5’ de FaXyl1 se llevó a cabo utilizando el sistema BD SmartTM RACE cDNA Amplification Kit (Clontech) a partir de ARN de frutos de Toyonoka 75% R. La amplificación de dicho extremo se llevó a cabo utilizando los oligonucleótidos GSP1 y NGSP1, específicos de FaXyl1, el oligonucleótido universal UPM provisto en el kit (Tabla 2, pág. 40) y BD Advantage 2 Polymerase Mix (Clontech), de acuerdo a las recomendaciones del fabricante. El producto de PCR se purificó a partir de un gel de agarosa 0,8% p/v por medio de columnas GFX (Amersham Biosciences), se clonó en el plásmido pGEM-T easy vector (Promega) y se secuenció. 4.5. Extracción de ADN genómico de frutilla Un gramo de hojas jóvenes de la variedad Toyonoka se trituraron en N2 (l). Se agregaron 10 ml del siguiente medio de extracción precalentado a 65 ºC: CTAB 3% p/v, PVP 2% p/v, Tris-HCl 1 M (pH 8,0), EDTA 20 mM, NaCl 1,4 M y βmercaptoetanol 2% v/v. Se incubó a 65 ºC durante 30 min mezclando por inversión cada 5 min. A 750 µl de esta mezcla se le agregó igual volumen de cloroformo:alcohol isoamílico en relación 24:1 y se mezcló por inversión. Se centrifugó a 16000 x g durante 10 min a temperatura ambiente y se colectó el sobrenadante. Se agregó igual volumen de isopropanol y se incubó a -20 ºC durante 2 h. Luego de ese periodo, se centrifugó a 16000 x g por 10 min y se secó el precipitado. El mismo se disolvió en 100 µl de H2Od estéril a 65 ºC y se 28 agregó 1 µl de ARNasa A (usb) 10 mg ml-1. Se incubó a 37 ºC y luego de 15 min, la reacción se detuvo con el agregado de 100 µl de cloroformo:alcohol isoamílico en relación 24:1. Se centrifugó a 16000 x g durante 10 min y el ADN se precipitó durante 2 h a -20 ºC con el agregado de 2,5 volúmenes de etanol. Se centrifugó a 16000 x g por 20 min, se secó el precipitado y se disolvió en 35 µl de H2Od a 65 ºC. La integridad de las muestras de ADN genómico se verificó en un gel de agarosa 0,7% p/v. 4.6. Clonado de la región promotora de FaXyl1 A partir de ADN genómico de frutilla, se aisló un fragmento perteneciente a la región promotora de FaXyl1 utilizando el sistema BD Genome Walker Universal Kit (Clontech). La amplificación del fragmento se realizó utilizando oligonucleótidos específicos de FaXyl1 (X1 y X2), oligonucleótidos específicos de secuencias que actúan como adaptadores (AP1 y AP2) y la enzima Platinum Taq DNA Polymerase High Fidelity (Invitrogen), de acuerdo a las instrucciones del fabricante (Tabla 2, pág. 40). El producto de PCR se purificó a partir de un gel de agarosa 1,5% p/v por medio de columnas GFX (Amersham Biosciences), se clonó en el plásmido TOPO TA Cloning Vector (Invitrogen) y se secuenció. 4.7. Secuenciación de ADN y análisis bioinformático La secuenciación se realizó con un secuenciador Applied Biosystems ABI 377 (Servicio de secuenciación del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas, UNSAM, Argentina). Los análisis de secuencia se llevaron a cabo usando los programas EditSeq y Megalign (DNASTAR 4.05). Los dominios glicosil-hidrolasa se identificaron en la base de datos GenBank. La predicción de la localización subcelular y el péptido señal de la proteína FaXyl1 se realizó mediante la utilización de los programas PSORT (http://psort.nibb.ac.jp/form.html) (http://www.cbs.dtu.dk/services/SignalP). glicosilación se localizaron Los mediante sitios el y SIGNALP potenciales programa de N- NetNGlyc (http://www.cbs.dtu.dk/services/NetGlyc). La región promotora de FaXyl1 se analizó mediante la utilización de los programas (http://bioinformatics.psb.ugent.be/webtools/plantcare/html/) PLANTCARE y PLACE (http://www.dna.affrc.go.jp/PLACE/). 29 4.8. Extracción de ARN total de frutilla y análisis mediante northern blot Se extrajo ARN total de frutilla utilizando el método del borato en caliente (Wan y Wilkins, 1994). Cada muestra de ARN (10 μg) se analizó por electroforesis en geles desnaturalizantes de agarosa 1,1% p/v y formaldehído 1% v/v. Los geles se tiñeron con bromuro de etidio para evaluar la cantidad de ARN a través del nivel de fluorescencia de cada calle frente a la exposición a luz UV. La intensidad de las bandas correspondientes a los ARN ribosomales se utilizó como control de carga. Luego de la corrida electroforética, el ARN se transfirió por capilaridad a membranas de nailon Hybond-N+ (Amersham-Pharmacia) durante toda la noche usando una solución SSC 20X. Al día siguiente, el ARN se fijó a la membrana por incubación durante 2 h a 80 ºC, seguida por la exposición a radiación UV (UVStratalinker Modelo 1800; Stratagene). Las membranas se incubaron con 25 ml de una solución conteniendo formamida 50% v/v, SSPE 5X, Denhardt’s 1X, SDS 0,2% p/v y ADN de esperma de salmón 150 μg ml-1, y posteriormente se hibridaron toda la noche a 42 ºC con el agregado de la sonda marcada radioactivamente (ver punto 4.10). Las membranas se lavaron con 25 ml de SSC 1X y SDS 0,1% p/v una vez a 42 ºC y dos veces a 50 ºC durante 30 min y se expusieron a una placa radiográfica (X-OMAT AR, Kodak) con una pantalla intensificadora a -80 ºC. En algunos casos, las membranas se hibridaron con una sonda para detectar ARNr 18S de modo de establecer un control de carga. 4.9. Extracción de ARN total de tomate y RT-PCR semicuantitativa Se extrajo ARN total de tomate utilizando el protocolo adaptado por Chang y col. (1993). La integridad de las muestras de ARN se verificó por electroforesis en geles desnaturalizantes de agarosa 1% p/v y formaldehído 1% v/v. La síntesis de la primera hebra de ADNc se llevó a cabo usando la siguiente mezcla de reacción: 2 μg de ARN, 330 pmoles de oligonuclétidos al azar (Biodynamics) y H2Od tratada con DEPC en cantidad necesaria para un volumen final de 18,3 μl. La mezcla se desnaturalizó a 70 ºC durante 10 min y se enfrió rápidamente en hielo. Posteriormente, se agregaron los demás componentes: 200 U de transcriptasa reversa M-MLV (Promega), buffer de reacción de la enzima 1X y dNTPs 30 μM en un volumen final de 25 μl. La reacción se realizó a 37 ºC durante 90 min y luego se incubó a 90 ºC durante 10 min para inactivar la 30 enzima. El ADNc obtenido se guardó a -20 ºC hasta su utilización. Los productos de ADNc se amplificaron por PCR usando 1 μl del producto de transcripción reversa como molde, 2,5 μl de buffer de reacción de la enzima, MgCl2 1,5 mM, dNTPs 50 μM, 10 pmoles de oligonucleótidos y 0,625 U de Taq polimerasa (Fermentas) en un volumen final de 25 μl. Para LeXyl1 se usaron los oligonucleótidos TF1 y TR1 (Tabla 2, pág. 40) y el siguiente programa de PCR: un ciclo de 5 min a 94 ºC; 16, 22, 28 y 34 ciclos de 45 s a 94 ºC, 45 s a 62 ºC y 1 min a 72 ºC; un ciclo a 72 ºC durante 7 min. En el caso de LeXyl2, se utilizaron los oligonucleótidos TF2 y TR2 (Tabla 2, pág. 40) y el programa de PCR consistió en: un ciclo de 5 min a 94 ºC; 16, 22, 28 y 34 ciclos de 45 s a 94 ºC, 45 s a 56 ºC y 1 min a 72 ºC; un ciclo a 72 ºC durante 7 min. Para corregir diferencias de carga se utilizó ARNr 17S, el cual se amplificó con los oligonucleótidos Rib5 y Rib3 (Tabla 2, pág. 40) y el siguiente programa de PCR: un ciclo de 5 min a 94 ºC; 15, 20, 25, 30 y 35 ciclos de 45 s a 94 ºC, 45 s a 60 ºC y 1 min a 72 ºC; un ciclo a 72 ºC por 7 min. Los productos de PCR se analizaron por electroforesis en geles de agarosa 1% p/v, se desnaturalizaron con una solución NaCl 1,5 M, NaOH 0,5 M durante 30 min, se neutralizaron durante 30 min en una solución conteniendo NaCl 1,5 M, Tris-HCl 0,5 M (pH 7,5), y se transfirieron por capilaridad a una membrana de nailon Hybond-N+ (Amersham-Pharmacia) durante toda la noche utilizando una solución SSC 20X. El ADN se fijó por irradiación UV usando un UV-Stratalinker Modelo 1800 (Stratagene). Las membranas se incubaron con 25 ml de una solución conteniendo formamida 50% v/v, SSPE 5X, Denhardt’s 1X, SDS 0,2% p/v y ADN de esperma de salmón 150 μg ml-1 y posteriormente se hibridaron toda la noche a 42 ºC con el agregado de la sonda marcada radioactivamente (ver punto 4.10). Las membranas se lavaron con 25 ml de SSC 1X y SDS 0,1% p/v una vez a 42 ºC y dos veces a 50 ºC durante 30 min y se expusieron a una placa radiográfica (X-OMAT AR, Kodak) con una pantalla intensificadora a -80 ºC. La intensidad de las bandas se analizó con el programa Gel-Pro Analyzer (Media Cybernetics, Maryland, EEUU) para determinar la zona de linealidad de los productos de amplificación. Se eligieron los ciclos 28 para LeXyl1 y LeXyl2 y 25 para ARNr 17S, respectivamente. 4.10. Preparación de las sondas La sonda para detectar FaXyl1 se preparó a partir del clon de ADNc 31 (Número de acceso: AY486104). Para ello, se procedió a la digestión del mismo con la enzima EcoRI (Promega), dando lugar a un fragmento de 736 pb que se purificó a partir de un gel de agarosa 1,2% p/v por medio de columnas GFX (Amersham Biosciences); el fragmento purificado se utilizó como molde para sintetizar la sonda radiactiva mediante la técnica de cebado al azar (“random priming”). A tal fin, se usaron 100 ng de ADN molde (previamente calentado a 100 ºC durante 5 min y enfriado en hielo por 5 min), 5 μl de buffer de reacción de la enzima 10X, dCTP 20 μM, dGTP 20 μM, dTTP 20 μM, 558 pmoles de oligonucleótidos al azar (Biodynamics), 2 μl de BSA acetilada 10 mg ml-1, 5 U de fragmento Klenow (Promega) y 4 μl de α-32P-dATP 10 mCi ml-1 en un volumen final de 50 μl. La reacción se llevó a cabo a 37 ºC durante 1 h. Luego de este periodo, la sonda radioactiva se separó del α-32P-dATP no incorporado usando una columna de Sephadex G-50 equilibrada con buffer TE. Finalmente, la sonda marcada radioactivamente se desnaturalizó a 100 ºC durante 5 min y se enfrió rápidamente en hielo por 5 min antes de ser agregada al tubo de hibridación correspondiente. En el caso de FaCel1, la sonda se preparó de modo similar a partir de un fragmento de 318 pb obtenido por PCR de acuerdo a Harpster y col. (1998). Las sondas para detectar LeXyl1 y LeXyl2 se prepararon a partir de los clones de ADNc cedidos gentilmente por Itai (Itai y col., 2003). La sonda LeXyl1 se preparó por amplificación de un fragmento de 423 pb utilizando los oligonucleótidos TF1 y TR1, y la sonda LeXyl2 se obtuvo por amplificación de un fragmento de 296 pb usando los oligonucleótidos TF2 y TR2 (Tabla 2, pág. 40). Dichos fragmentos se purificaron y utilizaron como molde en la producción de una sonda marcada con 32P. La sonda para detectar ARNr 18S se preparó por amplificación de un fragmento de 193 pb a partir del clon de frutilla (Número de acceso: X15590) y los oligonucleótidos Rib5 y Rib3 (Tabla 2, pág. 40). La sonda para detectar ARNr 17S se preparó por amplificación de un fragmento de 191 pb a partir del ADNc obtenido en el punto 4.9 y los oligonucleótidos Rib5 y Rib3 (Tabla 2, pág. 40). 4.11. Medida de actividades enzimáticas Diez gramos de tejido (frutos de frutilla o tejido de pericarpio de tomate) se homogeneizaron con 30 ml de buffer NaAc/HAc 0,05 M, NaCl 1 M, PVPP 1% p/v, 32 pH 6,0. La suspensión obtenida se agitó durante 2 h a 4 ºC y luego se centrifugó 30 min a 9000 x g. Se aisló el sobrenadante y se utilizó para determinar actividad β-xilosidasa (EC 3.2.1.37) y/o α-arabinofuranosidasa (EC 3.2.1.55). Para medir la actividad β-xilosidasa, se preparó la siguiente mezcla de reacción: p-nitrofenil-β-D-xilopiranósido 5 mM, NaCl 1 mM, NaAc/HAc 0,05 M (pH 6,0) y 750 μl de extracto en un volumen total de 1500 μl. La cinética de reacción se llevó a cabo a 55 y 37 ºC para frutilla y tomate, respectivamente, tomando alícuotas de 150 μl a distintos tiempos. La reacción se detuvo con la adición de 500 μl de Trizma base 1% p/v. La actividad α-arabinofuranosidasa se determinó a partir de la siguiente mezcla de reacción: p-nitrofenil-α-L-arabinofuranósido 3 mM, citrato de sodio/ácido cítrico 0,15 M (pH 4,5) y 250 μl de extracto en un volumen total de 550 μl. Se incubó a 37 ºC y se tomaron alícuotas de 130 μl a distintos tiempos. La reacción se detuvo con el agregado de 150 μl de Na2CO3. La cantidad de p-nitrofenol liberada en cada reacción se determinó midiendo la absorbancia a 410 nm. La curva de calibración se construyó con cantidades variables de p-nitrofenol 1 mM. Los resultados se expresaron como nmoles de p-nitrofenol liberados por minuto. 4.12. Expresión heteróloga de FaXyl1 Los ADNc truncado y completo de FaXyl1 se amplificaron con los oligonucleótidos XILFtBam y XILRtXho, y XILFcBam y XILRcXho, respectivamente (Tabla 2, pág. 40). Los productos obtenidos se cortaron con las enzimas de restricción BamHI y XhoI (Promega) y se clonaron en el vector pET24a(+) (Novagen) cortado previamente con las mismas enzimas. Las construcciones se transfirieron a células de E. coli, cepa BL21 (DE3) (Stratagene). Las células transformadas se crecieron hasta una DO600=0,5 y se indujo la producción de las proteínas recombinantes con el agregado de IPTG 1 mM. Luego de 0, 1, 3 y 6 h a 37 ºC, las células se colectaron por centrifugación a 8000 x g durante 10 min. Las mismas se resuspendieron en buffer PBS 1X y se agregó lisozima (Sigma) 2 mg ml-1. Luego de 1 h a 25 ºC, las células se sonicaron (130 Watt Ultrasonic Processor, Vibra Cell, Sonics & Materials UK; amplitud 30%, 3 x 15 s) y las muestras se clarificaron por centrifugación a 8000 x g durante 20 min a 4 ºC. El precipitado obtenido luego de 3 h de inducción de la proteína truncada se utilizó para purificar cuerpos de inclusión, mientras que los sobrenadantes se 33 sometieron a tratamiento térmico y a medidas de actividad β-xilosidasa y αarabinofuranosidasa, de modo similar a lo descrito en 4.11. 4.13. Tratamiento térmico Los sobrenadantes de los lisados bacterianos obtenidos luego de la inducción de las proteínas truncada y completa con IPTG durante 3 h se incubaron durante 10, 20 y 30 min a 50, 55 y 60 ºC. Luego de cada tratamiento, se centrifugó a 9000 x g por 20 min. Se descartó el precipitado y se midió actividad β-xilosidasa en el sobrenadante. Se realizaron tres experimentos de inducción independientes y las medidas de actividad se llevaron a cabo por duplicado para cada tiempo y temperatura de incubación. Los resultados de las medidas de actividad enzimática se expresan como la media ± desviación estándar. 4.14. Producción del anticuerpo anti-FaXyl1 La producción de FaXyl1 truncada en E. coli dio lugar a la formación de cuerpos de inclusión. La proteína truncada recombinante se purificó a partir de los mismos utilizando el protocolo de Marston (1986) y se usó en la producción del anticuerpo anti-FaXyl1 en conejo de acuerdo al régimen de inmunización descrito por Catty (1988). 4.15. Purificación del anticuerpo anti-FaXyl1 La proteína truncada recombinante, purificada a partir de los cuerpos de inclusión, se sembró en ocho pocillos (10 μg de proteína por pocillo) y se analizó mediante SDS-PAGE en un gel de poliacrilamida 12% (Laemmli, 1970). A continuación, se realizó la transferencia de la proteína a membranas de nitrocelulosa (Amersham-Pharmacia) utilizando una cuba de electro- transferencia (Mini-Protean II; BioRad) y el buffer Tris-HCl 25 mM, glicina 192 mM, SDS 0,1% p/v, pH 8,3. La membrana conteniendo la proteína recombinante se bloqueó con TBS 1X y BSA 5% p/v durante 1 h. Luego de ese período, se realizaron tres lavados con TBS 1X durante 15 min y se agregó 400 µl de suero. Después de 1 h de incubación, se recuperó el suero y se lavó la membrana con TBS 1X durante 15 min. Para eluir el anticuerpo anti-FaXyl1, la membrana se 34 lavó tres veces con glicina 25 mM (pH 3,0) durante 5 min, conservando luego de cada periodo la solución de lavado remanente. Posteriormente, se lavó una vez con TBS 1X durante 15 min y se procedió al segundo paso de elución. Para ello, se realizaron tres lavados con Tris-HCl 25 mM (pH 10,0) durante 5 min. Se juntaron todas las fracciones de lavado y la mezcla resultante se liofilizó durante toda la noche. El producto final, conteniendo el anticuerpo anti-FaXyl1 purificado, se disolvió en 100 µl de H2Od. 4.16. Extracción de proteínas totales y western blot Tres gramos de frutillas se homogeneizaron con 9 ml de Tris-HCl 50 mM (pH 7,0), SDS 2% p/v, β-mercaptoetanol 2% v/v, EDTA 1 mM, sacarosa 5% p/v y PVPP 1% p/v. La suspensión obtenida se agitó durante 40 min a 4 ºC y se centrifugó a 9000 x g durante 30 min a 4 ºC. Se colectó el sobrenadante, se agregó 0,1 volúmenes de TCA 100% p/v y se dejó la mezcla a 4 ºC durante 30 min para provocar la precipitación de las proteínas. Se centrifugó a 9000 x g durante 5 min, se lavó el precipitado con acetona 80% v/v, se dejó evaporar la acetona a temperatura ambiente y se disolvió en NaCl 0,1 M y SDS 1% p/v. Alícuotas de extractos conteniendo 10 μg de proteína se analizaron por SDS-PAGE en geles de poliacrilamida 12% (Laemmli, 1970) y se electrotransfirieron a membranas de nitrocelulosa (Amersham-Pharmacia), como se describió en el punto 4.15. La inmunodetección se realizó usando un kit comercial (ECL Western botting analysis system; Amersham-Pharmacia) y una dilución 1:1000 del anticuerpo anti-FaXyl1 de Fragaria x ananassa. 4.17. Cromatografía de exclusión molecular en frutilla Aproximadamente 10 g de tejido de fruto, proveniente de las variedades Camarosa y Toyonoka en distintos estadios de desarrollo y maduración, se homogeneizaron con 3 volúmenes de Tris-HCl 50 mM (pH 7,0), SDS 2% p/v, βmercaptoetanol 2% v/v, EDTA 1 mM, sacarosa 5% p/v y PVPP 1% p/v. La suspensión se agitó durante 40 min a 4 ºC, se centrifugó a 9000 x g por 30 min, y el sobrenadante se concentró por precipitación con sulfato de amonio. El (NH4)2SO4 sólido se agregó lentamente hasta alcanzar un 45% de saturación. Luego de 1 h de suave agitación, se centrifugó a 9000 x g durante 30 min. Se descartó el precipitado y se llevó el sobrenadante a un 85% de saturación con el 35 agregado de (NH4)2SO4 sólido. Se incubó toda la noche a 4 ºC y posteriormente se centrifugó a 9000 x g por 30 min. El precipitado se disolvió en NaAc/HAc 50 mM (pH 6,0) y NaCl 1 M, y se dializó contra la misma solución toda la noche a 4 ºC. Un volumen de 1,6 ml del extracto proteico resultante se fraccionó en una columna (40 cm x 1,6 cm) de Sephacryl S-100 (Amersham-Pharmacia) preequilibrada con una solución NaAc/HAc 50 mM (pH 6,0) y NaCl 1 M. La elución se realizó con la misma solución a una velocidad de flujo de 0,4 ml min-1. Se colectaron fracciones de 0,8 ml, y 0,75 ml de las mismas se utilizaron para medir actividad β-xilosidasa. 4.18. Cromatografía de exclusión molecular en tomate Diez gramos de tejido de pericarpio de tomate, proveniente de las variedades VF36 (silvestre y antisentido para la ACC-sintasa) y Rutgers (silvestre y las líneas mutantes rin, nor y NR) en estadio VM y M, se homogeneizaron con 30 ml de NaAc/HAc 0,05 M (pH 6,0), NaCl 1 M, β-mercaptoetanol 5 mM y PVPP 1,5% p/v. Luego de agitar durante 30 min a 4 ºC, se centrifugó a 9000 x g durante 30 min y se concentró el sobrenadante por precipitación con sulfato de amonio. Se agregó lentamente (NH4)2SO4 sólido hasta alcanzar un 45% de saturación. Luego de 1 h de suave agitación, se centrifugó a 9000 x g durante 30 min. Se descartó el precipitado y se llevó el sobrenandante a un 85% de saturación con el agregado de la droga sólida. Se incubó toda la noche a 4 ºC y posteriormente se centrifugó a 9000 x g durante 30 min. El precipitado se disolvió en NaAc/HAc 50 mM (pH 6,0) y NaCl 1 M, y se dializó contra la misma solución toda la noche a 4 ºC. Un volumen de 1,6 ml del extracto proteico resultante se fraccionó en una columna (40 cm x 1,6 cm) de Sephacryl S-100 (Amersham-Pharmacia) pre-equilibrada con una solución NaAc/HAc 50 mM (pH 6,0) y NaCl 1 M. La elución se realizó con la misma solución a una velocidad de flujo de 0,4 ml min-1. Se colectaron fracciones de 0,8 ml, y 0,75 ml de las mismas se utilizaron para medir actividad β-xilosidasa. 4.19. Medida de proteínas totales La concentración de proteínas totales se determinó por el método de Lowry (Potty, 1969). Se utilizó albúmina bovina para realizar la curva de calibración. 36 4.20. Tratamientos con hormonas en frutilla En los tratamientos con NAA, GA3, ABA, etefón, 1-MCP y SNP se utilizaron al menos 10 frutos de la variedad Camarosa en estadio blanco. Para el tratamiento con SNP también se usaron frutos 75% R. En el caso de tratamientos con ácido salicílico (SA), se usaron frutos de la variedad Toyonoka. Para todos los tratamientos se emplearon frutos de tamaño similar y con ausencia de daño físico. Los pedúnculos se cortaron a una longitud uniforme de 3 cm y se colocaron en tubos eppendorff de 1,5 ml en contacto con la solución correspondiente. Los tratamientos con NAA, GA3 y ABA se realizaron por absorción a través del pedúnculo; los tratamientos con etefón, SA y SNP se llevaron a cabo por contacto de los frutos con soluciones de las hormonas, y el tratamiento con 1-MCP se realizó por incubación en una atmósfera conteniendo el inhibidor en estado gaseoso. Para los tratamientos con NAA y GA3, los frutos se incubaron con NAA 1 mM y GA3 1 mM durante 3 d a 20 ºC, respectivamente. Los frutos control se mantuvieron en contacto con H2Od. Para estudiar el efecto de auxinas endógenas, se eliminaron los aquenios en una mitad del fruto, dejando la otra mitad intacta como control, y los mismos se incubaron durante 3 d a 20 ºC con el pedúnculo sumergido en H2Od. Durante el tratamiento con ABA, los frutos se incubaron con una solución acuosa de ABA 1 mM con 2% v/v de etanol por 3 d a 20 ºC. Los frutos control se incubaron con etanol 2% v/v. En el caso del tratamiento con etefón, los frutos se sumergieron por 5 min en una solución acuosa conteniendo etefón 2 mM, Tween 0,02% v/v y etanol 1% v/v. Los controles se llevaron a cabo sumergiendo los frutos en una solución de Tween 0,02% v/v y etanol 1% v/v. El tratamiento con 1-MCP se llevó a cabo incubando los frutos con 1-MCP 1 ppm (5,44 mg del compuesto en un recipiente de 80 l; la liberación del compuesto gaseoso se realizó mediante el agregado de 10 ml de H2Od). El tratamiento se realizó durante 10 h a 20 ºC, mientras que los frutos control se incubaron en las mismas condiciones en ausencia del inhibidor. Para el tratamiento con SA, los frutos se sumergieron durante 5 min en SA 1 mM mientras que los controles respectivos se sumergieron en H 2Od. El tratamiento con SNP (agente dador de NO) se realizó sumergiendo los frutos en SNP 5 µM y 10 μM durante 2 h, utilizando un tratamiento similar con H2Od como control. Luego de los tratamientos con etefón, 1-MCP, SA y SNP, los frutos se incubaron durante 2 d a 20 ºC con el pedúnculo sumergido en H2Od para evitar la deshidratación. Finalmente, se removió el cáliz y el pedúnculo de los frutos y los 37 mismos se congelaron en N2 (l) y se guardaron a -80 ºC. 4.21. Tratamientos con hormonas en tomate Se utilizó el sistema de discos de pericarpio de tomate descrito por Campbell y col. (1990). Tomates de la variedad VF36 en estadio VM se esterilizaron superficialmente durante 10 min en hipoclorito de sodio 1% v/v, se lavaron en H2Od estéril y se secaron en el flujo laminar donde se realizó el resto de las operaciones. Se prepararon discos de 13 mm de diámetro y 6 mm de espesor a partir de tejido de pericarpio. Los mismos se lavaron en H2Od estéril y se secaron sobre papel de filtro estéril durante 1 min. Los discos se mezclaron al azar y se colocaron en placas de cultivo. Utilizando una micropipeta, se distribuyeron sobre cada disco 10 µl de cada una de las soluciones de hormonas y los discos se incubaron durante 2 d a 20 ºC. Para los tratamientos con NAA y GA3, los discos se incubaron con soluciones 0,1 mM de cada una de las hormonas, usando H2O como control. Para estudiar el efecto de ABA, los discos se incubaron en una solución acuosa de ABA 0,1 mM en etanol 2% v/v. Los frutos control se incubaron con etanol 2% v/v. Los tratamientos con etefón se realizaron incubando los discos con una solución de etefón 100 ppm, Tween 0,02% v/v, etanol 1% v/v. Los frutos control se llevaron a cabo incubando los discos con Tween 0,02% v/v, etanol 1% v/v. Después de cada tratamiento, los discos se congelaron en N2 (l) y se guardaron a -80 ºC. 4.22. Contenido de antocianinas Frutillas congeladas se trituraron en presencia de N2 (l). Se tomó aproximadamente 0,3 g de tejido triturado y se agregó 3 ml de HCl-metanol 1% v/v. Se incubó durante 10 min a 0 ºC y se centrifugó a 1500 x g durante 10 min a 4 ºC. Se separó el sobrenadante y se midió la absorbancia a 515 nm. La cantidad de antocianinas se expresó como nmoles de pelargonidina-3-glucósido por gramo de fruto, usando un Emolar= 36.000 M-1 cm-1 (Woodward, 1972). Las medidas se realizaron por cuadriplicado para cada tratamiento analizado. 4.23. Medida de clorofilas Se utilizó el protocolo basado en Inskeep y Bloom (1985). Para ello, los 38 discos de tomate se trituraron en N2 (l) y 0,5 g del tejido triturado se incubaron en presencia de 3 ml de dimetilformamida toda la noche a 4 ºC. La suspensión resultante se clarificó por centrifugación y se midió la absorbancia a 647 y 664,5 nm. El contenido de clorofila total se expresó en mg l-1, usando la siguiente relación: Clorofila total= 17,90 x A647 + 8,08 x A664,5. Las medidas se realizaron por cuadriplicado para cada tratamiento analizado. 4.24. Análisis estadístico Los datos del contenido de pigmentos y la actividad β-xilosidasa se analizaron por medio del test t de Student con un nivel de confianza de 0,05. 39 Tabla 2. Secuencias de oligonucleótidos. Nombre Secuencia GSP1 5’-ATCGCTTCTGCCGCCGCTTCCTC-3’ NGSP1 5’-GATTGAAGGAAGCGGCGGTGGTGATG-3’ UPM 5’-CTAATACGACTCACTATAGGGCAAGCAGTGGTATCAACGCAGAGT-3’ 5’-CTAATACGACTCACTATAGGGC-3’ X1 5’-CTTCTCCTGCAGTGTCAGCCGTCCGAT-3’ X2 5’-GACGCGCATGTACCAGATTAAACAACA-3’ AP1 5’-GTAATACGACTCACTATAGGGC-3’ AP2 5’-ACTATAGGGCACGCGTGGT-3’ TF1 5’-TTTGCCTGCCCTGTGTCTC-3’ TR1 5’-TGAAAGAAGCAGCAGTGAG-3’ TF2 5’-AGCCACACTGTTTTGTTGTTC-3’ TR2 5’-TCCCTTTTCCCTTTTGAG-3’ Rib5 5’-ACCGTAGTAATTCTAGAGCT-3’ Rib3 5’-CCACTATCCTACCATCGAAA-3’ XILFtBam 5’-AAAGGATCCCACGAGTGGAAGCTC-3’ XILRtBam 5’-ACGCTCGAGCTGATCTAATTTCTC-3’ XILFcBam 5’-TTTGGATCCCCACCCTTTGCGTG-3’ XILRcXho 5’-TTGCTCGAGGTGATGCTCCAGAT-3’ 40 APÉNDICE - Denhardt’s 50X Ficoll 1% p/v PVP 1% p/v BSA 1% p/v - PBS 1X NaCl 137 mM KCl 2,7 mM NaH2PO4 10 mM KH2PO4 2 mM pH 7,4 - SSC 20X Citrato de sodio 0,3 M NaCl 3 M pH 7,0 - SSPE 20X NaH2PO4 0,2 M NaCl 3 M EDTA 20 mM pH 7,4 - TBS Tris-HCl 20 mM NaCl 137 mM pH 7,6 - TE Tris-HCl 10 mM EDTA 1 mM pH 8,0 41 5. CAPÍTULO I “Caracterización de la actividad β-xilosidasa en frutilla (Fragaria x ananassa). Análisis de su expresión y regulación hormonal” 42 5.1. INTRODUCCIÓN 5.1.1. El fruto de frutilla Desde el punto de vista botánico, un fruto verdadero es el órgano proveniente de la transformación del tejido ovárico de la flor, conteniendo en su interior a la semilla desarrollada a partir del óvulo. Si se tiene en cuenta estrictamente esta definición, la frutilla (Fragaria x ananassa, Duch.) constituye un “fruto falso”, dado que la mayor parte de la misma proviene del desarrollo del receptáculo y no de las paredes del ovario (Perkins-Veazie, 1995). Los frutos verdaderos son los aquenios, ubicados en gran número en la parte externa del receptáculo, al cual se encuentran ligados mediante conexiones vasculares (Figura 5). hv m a a m Figura 5. Sección transversal de frutos de frutilla en estadios verde y maduro. Se observa como los haces vasculares (hv) conectan los aquenios (a) con el interior del receptáculo o médula (m). El incremento en el tamaño del fruto se debe a una combinación del aumento en el número de células y una mayor expansión celular. La división celular se detiene a los 7 días de la caída del pétalo (Knee y col., 1977) y a los 15 días post-antesis (Cheng y Breen, 1992). Como resultado, la expansión celular contribuye en un 90% al crecimiento del fruto post-antesis (Harvis, 1943). El desarrollo de los aquenios se produce con anterioridad al crecimiento final del receptáculo (Thompson, 1963, 1969). Con la maduración del embrión, se incrementa la velocidad de crecimiento del receptáculo y se inicia la 43 maduración global del fruto. Las fases de desarrollo del fruto usualmente se clasifican de acuerdo al tamaño y color externo del fruto en: verde pequeño, verde grande, blanco, 25% rojo, 50% rojo, 75% rojo y 100% rojo (Figura 6). El fruto alcanza su máximo peso, longitud y diámetro en el estadio 100% rojo (Huber, 1984). VP VG B 25% R 50% R 75% R 100% R Figura 6. Los estadios de desarrollo y maduración de frutilla se clasifican en: verde pequeño (VP), verde grande (VG), blanco (B), 25% rojo (25% R), 50% rojo (50% R), 75% rojo (75% R) y 100% rojo (100% R). Durante el proceso de maduración, se produce la acumulación de sólidos solubles (principalmente azúcares) y de compuestos relacionados con el aroma y el sabor, disminuye la acidez titulable, cambia la composición de pigmentos (degradación de clorofila y acumulación de antocianinas) y se observan modificaciones en la textura del fruto (Perkins-Veazie, 1995). En los últimos años, se ha puesto mucha atención sobre varios aspectos del crecimiento y la maduración de frutilla. Siendo la firmeza uno de los principales factores determinantes de la calidad del fruto, se ha prestado particular atención al estudio de las enzimas que degradan la pared celular dado que las mismas serían responsables de modificar la textura del fruto durante la maduración. 5.1.2. Degradación de la pared celular en frutillas La frutilla se ha convertido en el sistema modelo más estudiado dentro de los frutos no-climatéricos con alta tasa de ablandamiento. El fruto presenta una maduración acelerada, lo cual facilita el ataque de patógenos y determina una 44 vida comercial en post-cosecha muy breve. En este fruto se ha descrito un número importante de enzimas y proteínas que intervienen en el catabolismo de la pared celular, así como la expresión de sus respectivos genes (Goulao y Oliveira, 2008). Respecto al metabolismo de pectinas, se ha detectado un importante incremento en la solubilidad de las mismas durante la maduración (Rosli y col., 2004), si bien el grado de depolimerización alcanzado sería dependiente de la variedad de fruto en estudio y de la fracción de pectina analizada (Nogata y col., 1996; Rosli y col., 2004). Nogata y col. (1996) sugirieron que el aumento de la solubilidad de las pectinas durante la maduración se debe a la hidrólisis de las cadenas laterales presentes, lo cual ha sido posteriormente sustentado por la observación de que el contenido de galactosa y arabinosa unidas a pectinas disminuye a medida que avanza la maduración (Redgwell y col., 1997; Koh y Melton, 2002). Se clonaron y caracterizaron genes codificantes para β-Gals, aunque sólo uno de ellos se expresa preferentemente en frutos maduros (Trainotti y col., 2001). La arabinosa es uno de los azúcares simples que más se elimina de la pared celular durante la maduración de frutillas (Koh y Melton, 2002). Recientemente, se clonaron tres genes codificantes para α-Afs que se expresan activamente durante el desarrollo y la maduración de frutilla (Rosli y col., 2009). En otros frutos, la solubilización de pectinas ha sido atribuida principalmente a reacciones enzimáticas que conllevan a su depolimerización. En el caso de frutillas, se clonaron genes que codifican para PG (Redondo-Nevado y col., 2001; Villarreal y col., 2008), PL (Jiménez-Bermúdez y col., 2002) y PME (Castillejo y col., 2004), cuya expresión se incrementa durante la maduración. En variedades de frutilla con distinta velocidad de ablandamiento se observó un patrón de expresión diferencial para dos transcriptos relacionados con PG, que provendrían aparentemente de un mismo gen a través de un mecanismo de “splicing” alternativo (Villarreal y col., comunicación personal). Uno de ellos, FaPG1, se expresa preferentemente en la variedad más blanda, mientras que el otro, T-PG, presenta mayores niveles de transcripto en las variedades de mayor firmeza. Dado que T-PG daría lugar a la producción de una proteína truncada e inactiva, se propuso que la expresión diferencial de ambos genes contribuiría a las diferencias observadas en la velocidad de ablandamiento de los frutos entre variedades (Villarreal y col., 2008). En el caso de pectato liasa (PL), plantas de frutilla transgénicas con expresión de PL reducida presentaron un significativo retraso en el ablandamiento del fruto, lo cual sugiere que el metabolismo de las 45 pectinas es un factor importante en este proceso (Jiménez-Bermúdez y col., 2002). En este fruto se ha descrito también un importante número de expansinas (siete en total), de las cuales tres de ellas son específicas de fruto (Civello y col., 1999; Harrison y col., 2001) y se expresan con mayor intensidad en variedades con una elevada velocidad de ablandamiento (Dotto y col., 2006). La maduración de frutilla está también asociada a una significativa reducción en el contenido de hemicelulosas (Koh y Melton, 2002; Rosli y col., 2004). Varios genes que codifican para EGasas, específicas de fruto, incrementan su expresión durante la maduración (Harpster y col., 1998; Llop-Tous y col., 1999; Trainotti y col., 1999; Woolley y col., 2001), lo cual apoya su posible participación en la degradación del xiloglucano. Sin embargo, líneas transgénicas de frutilla con expresión reducida de EGasa no presentaron retraso en el ablandamiento (Woolley y col., 2001; Palomer y col., 2006). Además de los xiloglucanos, las plantas dicotiledóneas contienen cantidades reducidas de otros polímeros hemicelulósicos, tales como los β-1,4-xilanos. Aunque la cantidad de xilanos no ha sido determinada directamente en la pared celular de los frutos de frutilla, se ha reportado una elevada relación xilosa:glucosa en la fracción hemicelulósica (Huber, 1984; Redgwell y col., 1997; Koh y Melton, 2002), sugiriendo la presencia de polímeros conteniendo xilosa. Dentro del grupo de enzimas que participan en la degradación de los xilanos, encontramos a las xilanasas y a las β-xilosidasas, cuya actividad enzimática ha sido reportada en frutos de frutilla (Rosli y col., 2007; Martínez y col., 2004). 5.1.3. Regulación hormonal en frutilla El proceso de maduración de frutos se halla bajo el control de una compleja regulación hormonal. Diversos reguladores del crecimiento influyen acelerando o retardando la maduración de distintos frutos. Durante mucho tiempo, los frutos de frutilla se clasificaron como noclimatéricos dado que no exhiben un aumento en la respiración, ni un pico en la producción de etileno durante la maduración (Balogh y col., 2005). Sin embargo, estudios recientes han puesto en duda este concepto (Ianetta y col., 2006). Si bien se ha detectado producción de etileno durante la maduración de frutilla, el rol del mismo en este proceso no ha sido claramente establecido (Tian y col., 2000). Las frutillas pueden madurar sin la aplicación de etileno exógeno; sin 46 embargo, la aplicación de etileno exógeno estimula el desarrollo de color y el ablandamiento del fruto (Wills y Kim, 1995; Tian y col., 2000). Recientemente, Trainotti y col. (2005) clonaron y caracterizaron varios genes involucrados en el metabolismo del etileno y sugirieron un posible rol de la hormona en el proceso de maduración de frutilla. Por el contrario, es ampliamente aceptada la acción de las auxinas (principalmente ácido 3-indol acético, IAA) producidas en los aquenios (fruto verdadero) como reguladores del crecimiento y la maduración del receptáculo, siendo estas fitohormonas claves en ambos procesos (Given y col., 1988). Las auxinas estimulan la expansión del receptáculo durante el desarrollo del fruto, y más tarde inhiben la maduración (Perkins-Veazie, 1995). La hipótesis actual es que la disminución en el nivel de las auxinas, a medida que el fruto madura, estimula la expresión de genes relacionados con este proceso (Manning, 1994, 1998). En los aquenios, se detectan auxinas libres a los 4 días post-antesis, mientras que en el receptáculo, solo se detectan pequeñas cantidades 11 días post-antesis (Archbold y Dennis, 1984). Antes del estadio B, se observa un pico de producción en ambos tejidos, disminuyendo rápidamente en el receptáculo y gradualmente en los aquenios hasta que el fruto alcanza el estadio 100% R. Estudios previos sobre la fisiología de la maduración de frutilla indicaron que el ácido giberélico (GA3) (Martínez y col., 1994), el ácido abscísico (ABA) (Jiang y Joyce, 2003), el ácido salicílico (SA) (Babalar y col., 2007) y el óxido nítrico (NO) (Zhu y Zhou, 2007) también podrían modular la maduración de estos frutos. En frutilla, se detectó un pico de contenido de giberelina 7 días postantesis, siendo mayor el contenido de la hormona en los aquenios que en el receptáculo (Lis y col., 1978). En general, los niveles de giberelinas son bajos en ambos tejidos, disminuyendo aún más a medida que avanza la maduración. En trabajos previos, Martínez y col. (1994) analizaron el efecto producido por la aplicación exógena de distintas concentraciones de GA3 sobre discos de tejido y frutillas enteras en distintos estadios de madurez. Se observó que el tratamiento de discos de frutos en los estadios VG, B y 25% R con GA3 0,5 mM provoca una disminución en la actividad respiratoria respecto a los discos controles, y que la aplicación de GA3 1 mM a frutos enteros en los estadios VG y B provoca el retraso de la acumulación de antocianinas y la degradación de clorofilas. Estos resultados sugieren que las giberelinas producirían un retraso generalizado del proceso de maduración en frutillas. 47 El ácido abscísico (ABA) estimula la maduración de frutos climatéricos y no-climatéricos (Vendrell, 1985). Durante la maduración de frutilla, el ABA se acumula en el receptáculo y especialmente en los aquenios (Archbold y Dennis, 1984). La máxima concentración de ABA en los aquenios fue detectada en el estadio 100% R, en tanto que en el receptáculo se detectó un pico de actividad durante la caída del pétalo (Archbold y Dennis, 1984). El tratamiento de frutillas con ABA, no sólo estimula el desarrollo de color y el ablandamiento del fruto, sino que también incrementa la producción de etileno (Jiang y Joyce, 2003). El ácido salicílico (SA) pertenece a un grupo de compuestos fenólicos ampliamente distribuido en plantas. Actualmente se lo considera como una sustancia hormonal, cumpliendo un rol muy importante durante la regulación del crecimiento y el desarrollo de las plantas (Wang y col., 2006). El efecto de SA sobre la resistencia de las plantas a enfermedades ha sido discutido por varios investigadores y es bien sabido que el SA es la molécula señal en la inducción de la resistencia sistémica adquirida (SAR). En frutilla, el SA tiene el potencial de controlar las pérdidas post-cosecha de los frutos evitando el decaimiento de los mismos por hongos patogénicos y disminuyendo la producción de etileno (Babalar y col., 2007). El proceso de maduración en frutilla (fruto no-climatérico) y palta (fruto climatérico), está acompañado por una marcada disminución en los niveles de óxido nítrico (NO) junto con un incremento en los niveles de etileno (Leshem y Pinchasov, 2000). Como se ha observado en otros frutos, la aplicación exógena de NO incrementa la vida post-cosecha de frutilla, sugiriendo un posible rol del NO en el proceso de maduración del fruto (Leshem y Wills, 1998). En frutilla, la regulación hormonal de genes que codifican para enzimas que degradan la pared celular no ha sido estudiada en detalle. En el presente capítulo de este trabajo de tesis, nos propusimos completar el clonado del ADNc y de la región promotora de FaXyl1 (un gen que codifica para una β-xilosidasa de frutilla específica de fruto), y caracterizar su patrón de expresión. Con el fin de establecer el posible rol de FaXyl1 en el ablandamiento del fruto, estudiamos la expresión del gen y la actividad β-xilosidasa en dos variedades de frutilla con firmeza contrastante. Asimismo, se evaluó la expresión de FaXyl1 frente a distintos reguladores del crecimiento. 48 5.2. RESULTADOS 5.2.1. Clonado del ADNc completo de FaXyl1 Trabajos previos realizados en nuestro laboratorio habían permitido obtener un fragmento de ADNc (denominado FaXyl1) que codifica para una βxilosidasa putativa de frutilla (Martínez y col., 2004). Utilizando como sonda un fragmento de FaXyl1 marcado con 32P-dATP, se inició la búsqueda del ADNc completo en una biblioteca de ADNc de frutos maduros. Como resultado de la misma se obtuvo un clon que contenía 700 pb adicionales en el extremo 5’ de FaXyl1, mientras que no se detectaron nuevos genes de β-xilosidasa. Para obtener el ADNc completo de FaXyl1, se llevó a cabo una reacción 5’ RACE usando ARN de frutos de Toyonoka 75% R. FaXyl1 tiene un marco abierto de lectura de 2316 pb y una región 3’ no traducida de 214 pb. Los programas PSORT y SIGNALP predicen un péptido señal de 28 aminoácidos y localización de la proteína madura en la matriz extracelular. La proteína madura posee 744 aminoácidos, tiene una masa molecular predicha de 80,53 kDa y un punto isoeléctrico de 8,29. De acuerdo a la presencia de dominios conservados en su secuencia de aminoácidos, FaXyl1 pertenece a la familia 3 de las glicosil-hidrolasas. Asimismo, FaXyl1 posee tres sitios potenciales de N-glicosilación (Figura 7). MASGYNNKLSLLALVLCVSALLFNLVHARPPFACDPRNPLTRGFKFCRTRVPVHVRVQDLIGRLTLQEKIR LLVNNAIAVPRLGIQGYEWWSEALHGVSNVGPGTKFGGAFPGATSFPQVITTAASFN QSLWQEIGQVVSD EARAMYNGGQAGLTYWSPNVNIFRDPRWGRGQETPGEDPVLSAKYAASYVKGLQGDGAGNRLKVAACC KHYTAYDLDNWNGVDRFHFNARVSKQDLADTYDVPFRGCVLEGKVASVMCSYNQVNGKPTCADPDLLK NTIRGEWKLNGYIVSDCDSVGVFYDQQHYTRTPEEAAAEAIKAGLDLDCGPFLAIHTEGAIKAGLLPEIDV DYALANTLTVQMRLGMFDGEPSAQQYGNLGPRDVCTPAHQELALEASRQGIVLLQNNGHTLPLSTVRHR TVAVVGPNSDVTETMIGNYAGVACGYTTPLQGIGRYTKTIHQQGCTNVACTTNQLFGAAEAAARQADATV LVMGLDQSIEAEFRDRTDLVMPGHQQELVSRVARASRGPTVLVLMSGGPIDVSFAKNDPKIGAIIWVGYP GQAGGTAMADVLFGTTN PSGKLPMTWYPQDYVSKVPMTNMAMRAGRGYPGRTYRFYKGPVVFPFGLGL SYTTFAHSLAQVPTSVSVPLTSLSATTN STMLSSAVRVSHTNCNPLSLALHVVVKNTGARDGTHTLLVFSS PPSGKWAANKQLVGFHKVHIVAGSHKRVKVDVHVCKHLSVVDQFGIRRIPIGEHKLQIGDLEHHISVEAN VGEIRS Figura 7. Análisis bioinformático de FaXyl1. Secuencia de aminoácidos de FaXyl1: subrayado: péptido señal; sombreado negro: dominio N-terminal de la familia 3 de las glicosil-hidrolasas; sombreado gris: dominio C-terminal de la familia 3 de las glicosilhidrolasas; residuos encuadrados: sitios potenciales de N-glicosilación. 49 La secuencia de aminoácidos de FaXyl1 predicha muestra una elevada identidad de secuencia con β-xilosidasas de plantas superiores y una clara divergencia con secuencias de β-xilosidasas pertenecientes a hongos y oomycetes (Figura 8). Arabidopsis thaliana (2) Raphanus sativus Hordeum vulgare (1) Arabidopsis thaliana (4) Solanum lycopersicon Medicago sativa Hordeum vulgare (2) Fragaria x ananassa Prunus persica Arabidopsis thaliana (3) Arabidopsis thaliana (1) Oryza sativa Aspergillus niger Hypocrea jecorina Phytophthora infestans Polygonum tinctorium Arabidopsis thaliana (5) Arabidopsis thaliana (6) Secale cereale Zea mays 248.1 200 150 100 Nucleotide Substitutions (x100) 50 0 Figura 8. Árbol filogenético de la secuencia de aminoácidos deducida de β-xilosidasas, αarabinofuranosidasas/β-xilosidasas y β-glucosidasas. El árbol se construyó usando el programa Megalign, método Clustal. Los números de acceso de las secuencias son: βxilosidasas: Arabidopsis thaliana (1), AAF17692; Arabidopsis thaliana (2), BAB11424; Aspergillus níger, AF108944; Fragaria x ananassa, AAS17751; Hordeum vulgare (1), AYO29260; Hypocrea jecorina, CAA93248; Oryza sativa, BAB55751; Phytophthora infestans, AF352032; Prunus persica, ACO22521; Solanum lycopersicon, AB041811. αArabinofuranosidasas/β-xilosidasas: Arabidopsis thaliana (3), BAB09906; Arabidopsis thaliana (4), BAB09531; Hordeum vulgare (2), AAK38481; Medicago sativa, ABQ45227; Raphanus sativus, BAE44362. β-Glucosidasas: Arabidopsis thaliana (5), AK117809; Arabidopsis thaliana (6), NM179517; Polygonum tinctorium, ABO03039; Secale cereale, AF293849; Zea mays, U33816. Cabe destacar que FaXyl1 muestra mayor proximidad con β-xilosidasas en comparación a β-glucosidasas, las cuales también son miembros de la familia 3 de las glicosil-hidrolasas. 50 5.2.2. Purificación de cuerpos de inclusión y obtención del anticuerpo anti-FaXyl1 El ADNc truncado de FaXyl1 se clonó en el vector de expresión pET24a(+) con el fin de sobreexpresar la proteína en E. coli. La producción de la proteína recombinante se indujo con el agregado de IPTG durante 1, 3 y 6 h. Debido a que no fue posible identificar la proteína truncada (∆-FaXyl1) en un extracto total de E. coli, decidimos lisar las células y analizar las fracciones soluble e insoluble por SDS-PAGE. Nuevamente, no fue posible identificar con claridad la proteína recombinante en la fracción soluble. La misma fue detectada en la fracción insoluble, principalmente luego de 3 h de inducción. El precipitado obtenido luego de la inducción de la proteína truncada por 3 h se utilizó en la purificación de cuerpos de inclusión. En la Figura 9 se muestra la curva de inducción de ∆FaXyl1 correspondiente a la fracción insoluble, así como también ∆FaXyl1 purificada a partir de dicha fracción. kDa 1 2 3 4 5 6 7 66 45 ◄ 52 kDa 14,4 Figura 9. Curva de inducción de FaXyl1 truncada (∆FaXyl1). Línea 1: marcador de masa molecular; línea 2: extracto total de E. coli sin inducir; línea 3: fracción insoluble de E. coli sin inducir; línea 4: fracción insoluble obtenida luego de 1 h de inducción; línea 5: fracción insoluble obtenida luego de 3 h de inducción; línea 6: fracción insoluble obtenida luego de 6 h de inducción; línea 7: ∆FaXyl1 purificada a partir de cuerpos de inclusión. Una vez purificada, ∆FaXyl1 se utilizó en la producción de anticuerpos anti-FaXyl1 de frutilla siguiendo un régimen de inmunización en conejo. La purificación de los anticuerpos obtenidos dio como resultado la detección de una 51 banda única por western blot en un extracto de frutos maduros de Toyonoka (Figura 10). 1 2 ◄ 66 kDa Figura 10. Análisis western blot de un extracto de frutos de Toyonoka 100% R utilizando una dilución 1:1000 del anticuerpo policlonal anti-FaXyl1 sin purificar (línea 1) y purificado (línea 2). 5.2.3. Actividad β-xilosidasa y expresión de FaXyl1 durante la maduración Con el fin de analizar el posible rol de FaXyl1 en el proceso de maduración y ablandamiento del fruto, seleccionamos dos variedades de frutilla con firmeza contrastante, las cuales habían sido previamente caracterizadas en nuestro laboratorio (Rosli y col., 2004). Tabla 3. Cambio de firmeza durante la maduración de frutos de las variedades Camarosa y Toyonoka. Estadio Firmeza (N) Camarosa Toyonoka VG 20,34ª 13,39b B 11,31ª 2,93b 25% R 3,62ª 1,16b 50% R 2,77ª 0,95b 75% R 2,00a 0,89b 100% R 1,39ª 0,74b Letras distintas representan diferencias significativas al comparar las variedades en el mismo estadio de maduración (P=0,05). 52 Una de ellas, Toyonoka, se ablanda rápidamente, mientras que la otra, Camarosa, posee una velocidad de ablandamiento menor y da lugar a la formación de frutos más firmes. Un claro reflejo de la diferencia de firmeza entre ambas variedades es la observación de que frutos de Camarosa 100% R poseen valores de firmeza similares a los encontrados en frutos de Toyonoka en estadio 25% R (Tabla 3). La actividad β-xilosidasa fue superior en la variedad más blanda en todos los estadios analizados (Figura 11). En ambas variedades la actividad aumentó desde los estadios VG a B y luego disminuyó en frutos 50% R. Posteriormente, la actividad se incrementó nuevamente en el estadio 100% R, siendo dicho incremento muy marcado en la variedad más blanda y muy leve en la más firme. De esta forma, la máxima actividad β-xilosidasa se encontró en los estadios B y 100% R de frutos de Camarosa y Toyonoka, respectivamente. Actividad β-Xil (nmol min -1 g -1 ) 1,6 1,4 Camarosa Toyonoka 1,2 1,0 0,8 0,6 0,4 0,2 0,0 VG B 50% R 100% R Figura 11. Actividad β-xilosidasa durante la maduración de dos variedades de frutilla con velocidad de ablandamiento contrastante (Camarosa y Toyonoka). Cada barra representa la media ± la desviación estándar. Los análisis mediante northern blot realizados en nuestro laboratorio mostraron que en la variedad más blanda, Toyonoka, los niveles de ARNm de FaXyl1 son bajos en frutos VP e incrementan a partir del estadio B, alcanzando 53 el máximo en frutos 50% R (Figura 12). Por el contrario, la acumulación de transcriptos en Camarosa es muy baja, mostrando sólo un leve incremento hacia el final de la maduración (estadio 100% R). VP B 50% R 75% R 100% R Camarosa FaXyl1 ARNr 18S Toyonoka FaXyl1 ARNr 18S Figura 12. Análisis northern blot de FaXyl1 durante la maduración de dos variedades de frutilla con distinta velocidad de ablandamiento (Camarosa y Toyonoka). Se utilizó ARNr 18S como control de carga. Para estudiar los niveles de proteína FaXyl1 a lo largo de la maduración, se analizaron extractos proteicos de frutos de Camarosa y Toyonoka mediante western blot utilizando los anticuerpos anti-β-xilosidasa de frutilla obtenidos en conejo (Figura 13). Camarosa VG B 50% R 100% R Toyonoka VG B 50% R 100% R ◄ 66 kDa Figura 13. Análisis western blot de FaXyl1 durante la maduración de frutos de Camarosa y Toyonoka, utilizando un anticuerpo policlonal anti-FaXyl1 de conejo. 54 En ambas variedades se detectó una banda de 66 kDa. En Toyonoka, FaXyl1 está presente en todos los estadios ensayados y su cantidad se incrementa durante la maduración del fruto. Sin embargo, en Camarosa la proteína está ausente en fases tempranas de la maduración y sólo fue detectada en frutos 50 y 100% R (Figura 13). 5.2.4. Análisis por cromatografía de exclusión molecular Con el objeto de analizar la posible presencia de isoenzimas de βxilosidasa, se analizaron extractos proteicos obtenidos a partir de frutos maduros e inmaduros de Camarosa y Toyonoka mediante la técnica de cromatografía de exclusión molecular. V0 1 2 3 4 0.20 0,20 0.010 0.15 0,15 0.008 DO280nm 0.10 0,10 0.006 0.05 0,05 0.004 DO280nm Actividad β-Xil (nmol min-1) Actividad (nmol. min-1) 0.002 0.00 0,00 0.000 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Nº Fracción Figura 14. Perfil de elución de la actividad β-xilosidasa de un extracto de Toyonoka 100% R en una columna Sephacryl S-100. El pico mayor de elución corresponde a una masa molecular aparente de 66 kDa. Los patrones de elución utilizados fueron: 1, Albúmina (66 kDa); 2, Ovoalbúmina (43 kDa); 3, Quimotripsinógeno A (25 kDa); 4, Ribonucleasa A (13,7 kDa). V0: volumen muerto. 55 No pudo detectarse actividad β-xilosidasa en las fracciones cromatográficas de los extractos obtenidos a partir de frutos de Camarosa o frutos inmaduros de Toyonoka, debido probablemente a la baja actividad inicial de los extractos y a la dilución que se produce durante la elución de la columna. Sin embargo, cuando se utilizaron extractos de Toyonoka 100% R, detectamos un pico mayor de actividad β-xilosidasa el cual se corresponde con una masa molecular aparente de 66 kDa (Figura 14). 5.2.5. Localización de la actividad enzimática y de FaXyl1 Con el fin de localizar de manera más precisa tanto la actividad βxilosidasa como la expresión de FaXyl1, frutos de Toyonoka en distintos estadios del desarrollo y maduración se dividieron en diferentes zonas, externa e interna (Vicente y col., 2005). La coloración rojiza característica de frutilla no se presenta de manera homogénea en las distintas zonas del fruto. En general, la parte interna presenta un color rojo menos intenso que la zona externa (Figura 15). Figura 15. Cortes longitudinal (izquierda) y transversal (derecha) de un fruto de Toyonoka en estadio 100% R. Estas diferencias pueden reflejarse mediante el análisis del contenido de antocianinas. Tal como se observa en la Figura 16, la zona externa muestra mayor acumulación de antocianinas en comparación con la zona interna en estadios avanzados de maduración. 56 180 Antocianinas (nmol g-1) 160 140 120 100 80 60 40 20 0 VG B 50% R 100% R VG Tejido externo B 50% R 100% R Tejido interno Figura 16. Contenido de antocianinas en las zonas externa e interna de frutos de Toyonoka en estadio VG, B, 50% R y 100% R. Cada barra representa la media ± la desviación estándar. Por otro lado, la actividad β-xilosidasa se mantuvo prácticamente constante a lo largo de la maduración del fruto en tejido externo, alcanzando un valor similar al encontrado en tejido interno de frutos VG (Figura 17). -1 Actividad β-Xil (nmol min-1 g ) 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 VG B 50% R 100% R VG Tejido externo B 50% R 100% R Tejido interno Figura 17. Actividad β-xilosidasa en las zonas externa e interna de frutos de Toyonoka en estadio VG, B, 50% R y 100% R. Cada barra representa la media ± la desviación estándar. 57 En contraste, la actividad enzimática aumentó en el tejido interno a partir del estadio B, alcanzando un máximo en frutos 100% R (Figura 17). El ARNm de FaXyl1 se detectó a partir de los estadios B y 50% R en tejido externo e interno, respectivamente (Figura 18 A). Los niveles de transcripto de FaXyl1 aumentaron durante la maduración del tejido externo, mientras que, en tejido interno, alcanzaron un máximo en el estadio 50% R. A Tejido externo VG B 50% R 100% R Tejido interno VG B 50% R 100% R FaXyl1 ARNr B Tejido externo VG B 50% R 100% R Tejido interno VG B 50% R 100% R FaXyl1 Figura 18. Análisis de los niveles de ARNm (A) y proteína de FaXyl1 (B) en las zonas externa e interna de frutos de Toyonoka en estadio VG, B, 50% R y 100% R. Asimismo, la proteína FaXyl1 se detectó a partir del estadio 50% R en ambos tejidos, aumentando levemente en el estadio 100% R en tejido externo y manteniéndose prácticamente constante en tejido interno (Figura 18 B). 5.2.6. Actividad y estabilidad de la enzima recombinante 58 La sobreexpresión de FaXyl1 truncada y completa en E. coli produjo agregados insolubles en forma de cuerpos de inclusión. Sin embargo, una fracción de las enzimas recombinantes permaneció soluble y efectivamente mostró actividad β-xilosidasa frente al sustrato artificial p-nitrofenil-β-Dxilopiranósido (Tabla 4). Tabla 4. Determinación de actividades β-xilosidasa y α-arabinofuranosidasa en extractos de fruto maduro de Toyonoka y células de E. coli expresando FaXyl1 truncada (∆FaXyl1) y completa (FaXyl1). Fuente Actividad específica β-xilosidasa (nmol min-1 mg-1) Actividad específica α-arabinofuranosidasa (nmol min-1 mg-1) Frutos de Toyonoka 100% R 0,523 ± 0,001 0,726 ± 0,026 BL21 No detectada No detectada BL21 + pET24a(+)/∆FaXyl1 0,152 ± 0,011 No detectada BL21 + pET24a(+)/FaXyl1 0,080 ± 0,003 No detectada Dado que muchas β-xilosidasas son enzimas bifuncionales y también presentan actividad α-arabinofuranosidasa (Lee y col., 2003; Minic y col., 2004), medimos ambas actividades sobre extractos de la enzima recombinante y de frutos maduros de la variedad Toyonoka (Tabla 4). Si bien detectamos ambas actividades en los frutos maduros de frutilla, la enzima recombinante sólo mostró actividad β-xilosidasa. Teniendo en cuenta que ciertas β-xilosidasas poseen una elevada estabilidad térmica (Chinen y col., 1982; Mujer y Miller, 1991), decidimos incubar los sobrenadantes de los lisados bacterianos a 50, 55 y 60 ºC durante 10, 20 y 30 min para analizar la estabilidad de las enzimas recombinantes truncada y completa. Después de cada tratamiento, la mezcla fue clarificada por centrifugación y la actividad enzimática determinada en el sobrenadante. Con respecto a la enzima truncada, la actividad β-xilosidasa permaneció prácticamente constante a 50 y 55 ºC hasta los 30 y 20 min de incubación, respectivamente. Sin embargo, debido a que el incremento de la temperatura 59 estimula la precipitación de proteínas, hubo variaciones en la actividad específica. El tratamiento a 50 ºC incrementó la actividad específica, obteniéndose el mayor valor luego de 30 min de calentamiento. En el caso de tratamientos realizados a 55 ºC, la máxima actividad específica se observó luego de 20 min, mientras que incubaciones más largas dieron como resultado una reducción de la misma. En los ensayos realizados a 60 ºC, la actividad βxilosidasa fue muy baja, llegando a ser nula luego de 30 min de incubación (Tabla 5). Tabla 5. Tratamiento térmico de FaXyl1 truncada recombinante Incubación Temperatura (ºC) 50 55 60 Actividad Proteína Actividad específica (nmol min-1 ml-1) (mg ml-1) (nmol min-1 mg-1) 10 0,499 ± 0,031 5,8 0,086 ± 0,005 20 0,506 ± 0,003 4,6 0,110 ± 0,006 30 0,508 ± 0,007 4,1 0,124 ± 0,002 10 0,551 ± 0,011 4,4 0,125 ± 0,003 20 0,543 ± 0,003 3,5 0,155 ± 0,001 30 0,446 ± 0,006 3,0 0,149 ± 0,002 10 0,078 ± 0,005 2,8 0,028 ± 0,002 20 0,033 ± 0,002 2,8 0,012 ± 0,001 30 0,000 ± 0,000 2,3 0,000 ± 0,000 Tiempo (min) En el caso de la enzima completa, la actividad β-xilosidasa se mantuvo aproximadamente constante durante los tratamientos a 50 y 55 ºC durante 10, 20 y 30 min, observándose un incremento en la actividad específica a 55 ºC con respecto a la incubación llevada a cabo a 50 ºC. Si bien a 60 ºC la actividad enzimática disminuye de manera notoria, la misma no llega a ser nula como ocurre con la enzima truncada luego de 30 min de incubación (Tabla 6). 60 Tabla 6. Tratamiento térmico de FaXyl1 completa recombinante Incubación Temperatura (ºC) 50 55 60 Actividad Proteína Actividad específica (nmol min-1 ml-1) (mg ml-1) (nmol min-1 mg-1) 10 0,394 ± 0,013 5,6 0,070 ± 0,002 20 0,348 ± 0,007 5,0 0,070 ± 0,001 30 0,315 ± 0,033 4,5 0,070 ± 0,007 10 0,372 ± 0,000 3,9 0,095 ± 0,000 20 0,339 ± 0,028 3,7 0,092 ± 0,007 30 0,351 ± 0,000 3,6 0,098 ± 0,000 10 0,113 ± 0,006 2,9 0,039 ± 0,002 20 0,039 ± 0,015 2,6 0,015 ± 0,006 30 0,059 ± 0,028 2,5 0,022 ± 0,010 Tiempo (min) 5.2.7. Clonado de la región promotora de FaXyl1 A partir de ADN genómico de frutilla (cv Toyonoka), se aisló un fragmento de 1825 pb perteneciente a la región promotora de FaXyl1. Usando los programas PLANTCARE y PLACE se realizó la búsqueda de elementos reguladores. Como resultado de la misma, se encontraron distintos elementos en cis en la región promotora de FaXyl1, que podrían ser importantes para la regulación del gen durante la maduración del fruto (Tabla 7). Dentro de los elementos reguladores más conocidos se incluye: región rica en 5'UTR Py (confiere altos niveles de transcripción), ABRE (involucrado en las respuestas a ABA), motivo GARE (involucrado en las respuestas a giberelinas), elemento TCA (involucrado en las respuestas a SA), AuxRR-core (involucrado en las respuestas a auxinas), y distintos elementos involucrados en las respuestas a la luz. Asimismo, se identificaron varios elementos relacionados con respuestas a estrés: HSE (involucrado en las respuestas a estrés por calor), LTR (involucrado en las respuestas a bajas temperaturas), MBS (sitio de unión a MYB involucrado en la inducción por sequía) y repeticiones ricas en TC (involucrado en respuestas a estrés y defensa). 61 Tabla 7. Resumen de los elementos reguladores en cis encontrados en la región promotora de FaXyl1. La posición de los elementos se expresó en relación al codón de inicio de la traducción (ATG). Nombre del sitio Región rica en 5UTR Py Posición -283 y -550 (+) Secuencia TTTCTTCTCT ABRE ACE AuxRR-core -168 (+) -167 (+) -443 (+) TACGTG ACGTGGA GGTCCAT G-box -168 (+) -168 (-) -833 (-) -315 (-) -266 (-) TACGTG CACGTA CACGAC TAACACGTAG AAACAGA AGAAAATTCG AAAAAATTTC CCGAAA MBS -1561 (-) -1394 (-) -1545 (+) -1683 (+) -318 (+) MRE -662 (-) AACCTAA Sp1 -329 y -1295 (+) CC(G/A)CCC TATA-box -61 (+) TATATAA Repeticiones ricas en TC Elemento TCA -1558 (+) ATTTTCTTCA -430 (+) CAATCTTTTT CAAT-box Hebra – (10 elementos) Hebra + (23 elementos) CAAT CAAAT gGCAAT CAATT CCAAT TGCCAAC Motivo GARE HSE LTR CAACTG Función Confiere altos niveles de transcripción Respuestas a ABA Respuestas a luz Respuestas a auxinas Respuestas a luz Respuestas a giberelinas Respuestas a estrés por calor Respuestas a bajas temperaturas Sitio de unión a MYB involucrado en la inducción por sequía Sitio de unión a MYB involucrado en las respuestas a luz Involucrado en las respuestas a luz Presente en la región promotora de muchos genes eucariotas e involucrada en la unión de la ARN polimerasa II Respuestas a estrés y defensa Respuestas a ácido salicílico Presente en regiones promotoras y activadoras Finalmente, el análisis de la secuencia permitió identificar la presencia de un TATA-box putativo (presente en la región promotora de muchos genes eucariotas e involucrada en la unión de la ARN polimerasa II) a -61 pb del codón 62 de inicio de la traducción (ATG), y un número de cajas CAAT (presentes en regiones promotoras y activadoras) (Figura 19). ATG TA TA -bo x MR ón E ric ae Ele n me 5 U nto TR Mo TC Py A, tivo A ux GA RR RE -co G,R bo re egi x ,M ón BS ric ae ,S p1 n5 AB UT RE R ,A Py CE ,G -bo x Re gi Gbox E Sp 1 HS SE TC ,H LT R, Re pe tic ion es r ica se n LT R FaXyl1 Figura 19. Esquema de la región promotora de FaXyl1 (sombreado gris). La posición de los elementos (cajas negras y líneas verticales) en la figura es proporcional a la distancia de los mismos con respecto al codón de inicio de la traducción (ATG). Las líneas verticales representan a las cajas CAAT. 5.2.8. Efecto de hormonas sobre la expresión de FaXyl1 y la actividad β-xilosidasa Con el fin de probar la función fisiológica de los elementos reguladores asociados con las respuestas a hormonas, estudiamos el efecto de distintos tratamientos exógenos sobre la actividad β-xilosidasa y los niveles de ARNm y proteína de FaXyl1. Los mismos incluyeron hormonas cuya acción putativa fue identificada en la región promotora de FaXyl1 (auxinas, giberelinas, ABA y SA) así como también reguladores del crecimiento posiblemente involucrados en el proceso de maduración del fruto (etileno y NO). El tratamiento con estas dos últimas moléculas se realizó mediante aplicaciones con etefón y nitroprusiato de sodio (SNP), respectivamente. Los tratamientos se realizaron utilizando frutos en estadio blanco de las variedades Camarosa (tratamientos con NAA, GA3, ABA, etefón, 1-MCP y SNP) y Toyonoka (para el tratamiento con SA). Los tratamientos se llevaron a cabo por contacto del fruto con una solución del compuesto a ensayar (etefón, SNP y SA), por absorción de la misma a través del pedúnculo (NAA, GA3 y ABA) o por 63 incubación en una atmósfera conteniendo 1-MCP. En cada caso se determinó el contenido de antocianinas como medida del progreso de la maduración. 5.2.8.1. Auxinas y giberelinas El contenido de antocianinas (Figura 20 A), la actividad β-xilosidasa (Figura 20 B), y los niveles de transcripto (Figura 20 C) y proteína (Figura 20 D) de FaXyl1 fueron menores en aquellos frutos tratados con auxinas sintéticas (NAA 1 mM) con respecto a los controles. B -1 Antocianinas (nmol g ) 160 140 *** 120 100 80 60 *** 40 20 0 C C C NAA NAA Aesp β-Xil (nmol min-1 mg-1) A 0,6 0,5 ** 0,4 0,3 0,2 0,1 0,0 GA3 GA3 C NAA GA3 D C FaXyl1 NAA GA3 FaXyl1 ARNr Figura 20. Efecto de NAA y GA3 sobre el contenido de antocianinas (A), la actividad βxilosidasa (B), y la expresión (C) y los niveles de proteína (D) de FaXyl1. Los tratamientos con NAA y GA3 se realizaron incubando frutos de Camarosa en estadio B con NAA 1 mM y GA3 1 mM durante 3 d a 20 ºC, respectivamente. Los frutos control se mantuvieron en contacto con H2Od. Las diferencias estadísticas en el nivel de antocianinas y la actividad β-xilosidasa entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indican como: ***, P < 0,001 y **, P < 0,01, respectivamente. Se procedió también a estudiar el efecto de auxinas endógenas. Para ello 64 se realizó un deaquenado de los frutos, el cual se llevó a cabo removiendo los aquenios de la mitad de la superficie de cada fruto, usando la parte intacta como control. A diferencia de lo que ocurre en otras variedades de frutilla, no se observó un marcado incremento en la velocidad de maduración medido como síntesis de antocianinas en los frutos deaquenados con respecto al control (Figura 21 A). La deaquenación causó un cierto daño en los frutos (Figura 21 B), y los niveles de transcripto y proteína de FaXyl1 disminuyeron en los frutos tratados con respecto al control (Figura 21 C y D). A B Antocianinas (nmol g-1) 120 100 80 60 40 20 Mitades deaquenadas 0 + Aq - Aq D C + Aq - Aq FaXyl1 FaCel1 + Aq - Aq FaXyl1 ARNr Figura 21. Efecto de la eliminación de los aquenios sobre el contenido de antocianinas (A), la integridad de los frutos (B), la expresión de FaXyl1 y FaCel1 (C) y los niveles de proteína de FaXyl1. La mitad de cada fruto se deaquenó (-Aq), y la mitad intacta se usó como control del ensayo (+Aq). Los frutos se incubaron durante 3 d a 20 ºC con el pedúnculo sumergido en H2Od para evitar la deshidratación de los mismos. El análisis de los niveles de ARNm de FaCel1 (gen de endo-β-1,4glucanasa de frutilla fuertemente inhibido por auxinas (Harpster y col., 1998)) reveló que los mismos se mantuvieron constantes en frutos tratados y control, sugiriendo que el deaquenado no sería una metodología apropiada para estudiar 65 el efecto de auxinas endógenas en Camarosa (Figura 21 C). La aplicación de ácido giberélico (GA3 1 mM) produjo un retraso en la maduración evidenciado por una menor acumulación en el contenido de antocianinas (Figura 20 A) y una ligera disminución en los niveles de ARNm (Figura 20 C) y proteína de FaXyl1 (Figura 20 D). En cambio, no se observaron diferencias significativas en la actividad β-xilosidasa entre frutos tratados y control (Figura 20 B). 5.2.8.2. Acido abscísico Con el fin de dilucidar el posible efecto del ácido abscísico (ABA), frutos de Camarosa en estadio B se trataron con ABA 1 mM durante 3 d a 20 ºC. A B 0,6 Aesp β-Xil (nmol min-1 g-1) Antocianinas (nmol g-1) 120 * 100 80 60 40 20 0 0,4 0,3 0,2 0,1 0,0 C C 0,5 C ABA ABA C ABA D C FaXyl1 ABA FaXyl1 ARNr Figura 22. Efecto de ABA sobre el contenido de antocianinas (A), la actividad β-xilosidasa (B), y la expresión (C) y los niveles de proteína de FaXyl1 (D). Frutos de la variedad Camarosa en estadio B se incubaron con una solución de ABA 1 mM en etanol 2% v/v por 3 d a 20 ºC. Los frutos control se incubaron con etanol 2% v/v. La diferencia estadística en el nivel de antocianinas entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indica como: *, P < 0,05. 66 Luego de este período, los frutos tratados con la hormona mostraron un leve incremento en la cantidad de antocianinas, sugiriendo una estimulación de la maduración (Figura 22 A). Asimismo, se produjo una mayor acumulación de transcripto y proteína de FaXyl1 en los frutos tratados con respecto al control (Figuras 22 C y D), mientras que no se observaron diferencias significativas en la actividad β-xilosidasa (Figura 22 B). 5.2.8.3. Etileno El tratamiento con etileno se realizó mediante la aplicación de etefón, sustancia que libera etileno en contacto con los tejidos vegetales. A B Aesp β-Xil (nmol min-1 mg-1) Antocianinas (nmol g-1) 140 *** 120 100 80 60 40 20 0 C C C 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 C Et Et Et D C FaXyl1 Et FaXyl1 ARNr Figura 23. Efecto de etefón sobre el contenido de antocianinas (A), la actividad βxilosidasa (B), y la expresión (C) y los niveles de proteína de FaXyl1 (D). Frutos de Camarosa en estadio B se sumergieron por 5 min en una solución conteniendo etefón 2 mM, Tween 0,02% v/v y etanol 1% v/v. Los controles se llevaron a cabo sumergiendo los frutos en Tween 0,02% v/v y etanol 1% v/v. Luego del tratamiento, los frutos se incubaron durante 2 d a 20 ºC con el pedúnculo sumergido en H2Od para evitar la deshidratación de los mismos. La diferencia estadística en el nivel de antocianinas entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indica como: ***, P < 0,001. 67 Los frutos tratados mostraron una aceleración de la maduración, evidenciada por la acumulación de antocianinas (Figura 23 A). Sin embargo, este mismo tratamiento causó una menor acumulación de FaXyl1 (Figuras 23 C y D), actuando esta hormona como un regulador negativo. En este caso, tampoco se observaron diferencias significativas en la actividad enzimática entre frutos tratados y control (Figura 23 B). Con el fin de validar nuestros resultados, analizamos el efecto de 1-MCP, un inhibidor de la acción del etileno, sobre la maduración del fruto y la expresión de FaXyl1. El tratamiento con 1-MCP provocó un claro retraso en la maduración del fruto (Figura 24 A). A B Aesp β-Xil (nmol min-1 mg-1) Antocianinas (nmol g-1) 140 120 100 80 60 40 *** 20 0 C 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 0,2 0,1 0,0 1-MCP C C 1-MCP D C 1-MCP C 1-MCP FaXyl1 FaXyl1 ARNr Figura 24. Efecto de 1-MCP sobre el contenido de antocianinas (A), la actividad βxilosidasa (B), y la expresión (C) y los niveles de proteína de FaXyl1 (D). Frutos de la variedad Camarosa en estadio B se incubaron con 1-MCP 1 ppm durante 10 h a 20 ºC, mientras que los frutos control se incubaron en las mismas condiciones en ausencia del inhibidor. Luego del tratamiento, los frutos se incubaron durante 2 d a 20 ºC con el pedúnculo sumergido en H2Od para evitar la deshidratación de los mismos. La diferencia estadística en el nivel de antocianinas entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indica como: ***, P < 0,001. 68 Contrariamente a lo observado luego del tratamiento con etefón, los niveles de ARNm y proteína de FaXyl1 aumentaron con respecto al control (Figura 24 C y D), mientras que no se observaron diferencias significativas en la actividad β-xilosidasa (Figura 24 B). 5.2.8.4. Oxido nítrico Frutos de frutilla en diferentes estadios del desarrollo (B y 75% R) se sumergieron en soluciones de SNP de distinta concentración (5 μM y 10 μM) durante 2 h. Luego de incubar los frutos por 2 d a 20 ºC se midió el contenido de antocianinas (Figura 25). Sólo en los frutos B tratados con SNP 5 μM y 10 μM se observaron diferencias significativas en el contenido de antocianinas entre los frutos tratados y control (Figura 25 A). A B Estadio B Estadio 75% R -1 *** 60 *** 40 20 0 C Antocianinas (nmol g ) 140 -1 Antocianinas (nmol g ) 80 5 μM 10μM SNP 120 100 80 60 40 20 0 C 5 μM 10μM SNP Figura 25. Contenido de antocianinas en frutos de la variedad Camarosa en estadio B (A) y 75% R (B) tratados con distintas concentraciones de SNP. Los frutos se sumergieron en SNP 5 μM y 10 μM durante 2 h, utilizando un tratamiento similar con H2Od como control. Luego de este período, los frutos se incubaron durante 2 d a 20 ºC con el pedúnculo sumergido en H2Od para evitar la deshidratación de los mismos. La diferencia estadística en el nivel de antocianinas entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indica como: ***, P < 0,001. Dado que la mayor diferencia se obtuvo con los frutos tratados con SNP 5 μM, el análisis de los niveles de ARNm y proteína de FaXyl1 se realizó bajo estas 69 condiciones. El aumento en los niveles de antocianinas en los frutos tratados con SNP 5 μM (Figura 26 A) indica un probable efecto positivo del NO en la maduración de frutillas. El NO producido por tratamiento con SNP no tendría efecto sobre la actividad enzimática (Figura 26 B), ni tampoco sobre la expresión del gen y la correspondiente proteína (Figuras 26 C y D). A B Aesp β-Xil (nmol min-1 mg-1) *** -1 Antocianinas (nmol g ) 80 60 40 20 0 C C 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 SNP C SNP C SNP D C SNP FaXyl1 FaXyl1 ARNr Figura 26. Efecto de SNP sobre el contenido de antocianinas (A), la actividad β-xilosidasa (B), y la expresión (C) y los niveles de proteína de FaXyl1 (D). Frutos de la variedad Camarosa se sumergieron en una solución de SNP 5 μM durante 2 h, utilizando un tratamiento similar con H2O como control. Luego del tratamiento, los frutos se incubaron durante 2 d a 20 ºC con el pedúnculo sumergido en H2Od para evitar la deshidratación de los mismos. La diferencia estadística en el nivel de antocianinas entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indica como: ***, P < 0,001. 5.2.8.5. Acido salicílico El tratamiento con ácido salicílico (SA 1 mM) provocó un claro retraso en la maduración de los frutos tratados con respecto al control (Figura 27 A). Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en la actividad β-xilosidasa 70 (Figura 27 B), y los niveles de transcripto (Figura 27 C) y proteína de FaXyl1 (Figura 27 D) se mantuvieron constantes luego del tratamiento. A B Aesp β-Xil (nmol min-1 mg-1) -1 Antocianinas (nmol g ) 200 150 100 *** 50 0 C C C 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 SA C SA SA D C FaXyl1 SA FaXyl1 ARNr Figura 27. Efecto de SA sobre el contenido de antocianinas (A), la actividad β-xilosidasa (A), y la expresión (C) y los niveles de proteína de FaXyl1 (D). Frutos de la variedad Camarosa en estadio B se sumergieron en una solución de SA 1 mM durante 5 min, mientras que los controles respectivos se sumergieron en H2Od. Luego del tratamiento, los frutos se incubaron durante 2 d a 20 ºC con el pedúnculo sumergido en H2Od para evitar la deshidratación de los mismos. La diferencia estadística en el nivel de antocianinas entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indica como: ***, P < 0,001. 71 5.3. DISCUSIÓN Numerosos ensayos de la actividad in vitro de β-xilosidasas sugerían que las mismas deberían estar involucradas en el metabolismo de la pared celular, particularmente de la fracción de xilanos de las hemicelulosas. El uso de mutantes de inserción y de la tecnología antisentido permitió establecer con precisión el rol de dos β-xilosidasas de Arabidopsis thaliana. Una de ellas, AtBXL1, estaría involucrada en el metabolismo de hemicelulosas de la pared celular secundaria y en el desarrollo de la planta (Goujon y col., 2003), mientras que la otra, XYL3, cumpliría un rol en la degradación de polisacáridos de reserva durante el desarrollo del embrión (Minic y col., 2006). En frutillas, particularmente, trabajos previos habían demostrado la presencia de actividad βxilosidasa y la expresión de un gen codificante para una de ellas (Martínez y col., 2004). El clon FaXyl1 aislado tenía un tamaño de 1699 pb y estaba incompleto en su extremo 5’. En el presente trabajo, logramos clonar el ADNc completo del gen a través de la técnica 5’ RACE. La proteína codificada por FaXyl1 pertenece a la familia 3 de las glicosil-hidrolasas y muestra una elevada identidad de secuencia con β-xilosidasas de plantas superiores, en especial con la enzima aislada a partir de frutos de durazno. Claramente, FaXyl1 muestra mayor proximidad con β-xilosidasas en comparación a β-glucosidasas, otro grupo de enzimas perteneciente a la familia 3 de las glicosil-hidrolasas. La inclusión de enzimas con actividad bifuncional α-arabinofuranosidasa/β-xilosidasa nos llevó a la observación de que enzimas con elevada identidad en su secuencia de aminoácidos no necesariamente poseen similar especificidad de sustrato. FaXyl1 posee un péptido señal predicho de 28 aminoácidos que determinaría la localización de la proteína en la matriz extracelular. La presencia de tres sitios potenciales de N-glicosilación en su secuencia de aminoácidos está de acuerdo con la localización extracelular de la misma. El ADNc completo de FaXyl1 codifica para un producto de traducción primario de 772 aminoácidos. La proteína madura posee 744 aminoácidos y una masa molecular predicha de 81 kDa. Este valor es superior a la masa molecular aparente observada por exclusión molecular y por western blot. Resultados similares se describieron en β-xilosidasas purificadas de tallos de Arabidopsis thaliana y plántulas de cebada (Minic y col., 2004; Lee y col., 2003). En el último caso, los autores demostraron que el extremo C-terminal del producto de traducción primario es procesado durante la maduración de la proteína. De este modo, proponemos que una 72 deleción similar también se produciría en FaXyl1 de frutilla, dando lugar a una reducción en la masa molecular de la enzima desde el valor de 81 kDa (predicho a partir del ADNc) hasta 66 kDa (evaluado mediante exclusión molecular y western blot). Los ADNc truncado y completo de FaXyl1 se utilizaron para obtener las correspondientes proteínas recombinantes en E. coli. Si bien una elevada proporción de las enzimas recombinantes truncada y completa formaron agregados en la forma de cuerpos de inclusión, una fracción de las mismas permaneció soluble. La actividad enzimática medida en la fracción soluble nos permitió confirmar que el clon FaXyl1 aislado codifica efectivamente para una βxilosidasa, y que la región N-terminal de la proteína (255 aminoácidos) no es necesaria para la catálisis. Al igual que otros miembros de este grupo, la enzima posee una elevada estabilidad térmica, siendo la misma levemente superior en el caso de la enzima recombinante completa, lo cual nos permitió medir actividad β-xilosidasa a elevadas temperaturas. Esta característica de la enzima podría facilitar la purificación de la misma introduciendo el tratamiento térmico como un paso adicional durante la eliminación de proteínas interferentes. Las β-xilosidasas poseen actividad hacia sustratos naturales y artificiales conteniendo D-xilosa. Sin embargo, en muchos casos, pueden hidrolizar pnitrofenil-α-L-arabinofuranósido in vitro, sugiriendo una posible actividad arabinofuranosidasa. En Arabidopsis, se demostró que XYL1 hidroliza eficientemente L-arabinofuranosa, indicando que la enzima es bifuncional (Minic y col., 2004). Sin embargo, XYL4, también aislada de Arabidopsis, posee una especificidad enzimática característica de una β-xilosidasa con una baja actividad hacia p-nitrofenil-α-L-arabinofuranósido (Minic y col., 2004). En cebada, una β-xilosidasa (XYL) purificada de plántulas mostró muy baja actividad α-arabinofuranosidasa (Lee y col., 2003). Por el contrario, la correspondiente α-arabinofuranosidasa (ARA-I) tiene propiedades catalíticas bifuncionales (β-xilosidasa y α-arabinofuranosidasa). En nuestro caso, la actividad α-arabinofuranosidasa se halla presente en extractos de frutilla, pero la enzima recombinante obtenida a partir del gen FaXyl1 sólo mostró actividad hacia el sustrato artificial p-nitrofenil-β-D-xilopiranósido. Estos resultados indican que FaXyl1 no posee actividad α-arabinofuranosidasa in vitro y que dicha actividad detectada en frutos se debe a una enzima diferente a FaXyl1. Sin embargo, no podemos descartar la posibilidad de que FaXyl1 pueda liberar residuos de α-L-arabinofuranosa in vivo a partir de polímeros de pared. 73 Diversos y numerosos trabajos previos demostraron la presencia de una gran variedad de enzimas hidrolíticas durante la maduración de frutilla, tales como poligalacturonasa (Nogata y col., 1993), β-galactosidasa (Trainotti y col., 2001), endo-β-1,4-glucanasa (Harpster y col., 1998; Llop-Tous y col., 1999; Trainotti y col., 1999; Woolley y col., 2001), pectin metilesterasa (Castillejo y col., 2004), β-xilosidasa (Martínez y col., 2004) y α-L-arabinofuranosidasa (Rosli y col, 2009). En nuestro laboratorio, caracterizamos los cambios en la actividad βxilosidasa durante la maduración de dos variedades de frutilla con distinta velocidad de ablandamiento. Los frutos de la variedad Camarosa poseen mayor firmeza que los frutos de Toyonoka en todas las etapas de maduración analizadas. De hecho, los frutos de Camarosa en estadio 100% R tienen una firmeza similar a los frutos de Toyonoka 25% R (Rosli y col., 2004). De acuerdo a los resultados obtenidos, habría una clara correlación entre la expresión de FaXyl1 y la actividad β-xilosidasa y el ablandamiento del fruto. La expresión de FaXyl1 fue mayor en Toyonoka, la variedad más blanda, que en Camarosa. Además, la proteína FaXyl1 está presente en todas las etapas de maduración y a niveles superiores en el cultivar más blando, mientras que en Camarosa la proteína sólo pudo detectarse a partir del estadio 50% R. Sin embargo, cabe destacar que la correlación entre la actividad β-xilosidasa y la expresión de FaXyl1 o los niveles de proteína en distintas etapas de la maduración no es completa. En Toyonoka, la mayor acumulación de ARNm se produce entre los estadios B y 75% R, siendo máxima en 50% R, en tanto que la actividad y los niveles de proteína fueron superiores hacia el final de la maduración. Un patrón similar se ha observado durante la expresión de FaExp2, un gen que codifica para una expansina relacionada con la maduración. Mientras que el transcripto aparece a partir del estadio B, la proteína correspondiente se detecta por western blot en el estadio 25% R (Civello y col., 1999). En Camarosa, los niveles de actividad enzimática medidos son menores que los encontrados en Toyonoka, en todos los estadios de madurez. Lo mismo ocurre con los niveles de transcripto de FaXyl1, excepto en el estadio 100% R en que la relación es inversa. En la variedad Camarosa, los análisis realizados a través de las técnicas de northern y western blot se correlacionan, mostrando un mayor nivel de ARNm y proteína en el estadio 100% R. Por el contrario, el máximo en la actividad β-xilosidasa se produce en el estadio B. Las diferencias en los patrones de actividad y los niveles de ARNm podrían deberse a la presencia de otras proteínas con actividad βxilosidasa. En nuestro caso, detectamos un único pico de actividad enzimática 74 por cromatografía de exclusión molecular. Sin embargo, no debe descartarse la presencia de varias isoenzimas de masa molecular similar o isoenzimas con masa molecular distinta a 66 kDa pero con baja actividad, las cuales podrían ser indetectables por análisis cromatográfico luego de diferentes pasos de extracción y purificación. Un grado de complejidad adicional se detecta al realizar la comparación de los patrones de expresión entre distintas variedades de frutilla. La actividad enzimática y los niveles de transcripto observados en el presente trabajo difieren de aquellos descriptos en la variedad Selva (Martínez y col., 2004). Por otro lado, se detectaron diferencias en la composición y en el catabolismo de la pared celular durante la maduración de variedades de frutilla con distinta velocidad de ablandamiento (Rosli y col., 2004). Estos hechos indican que la fisiología y el metabolismo de la pared celular podrían diferir significativamente entre variedades de frutilla con firmeza contrastante. La variación en la actividad β-xilosidasa o en la expresión de genes putativos que codifican para β-xilosidasas no sigue el mismo patrón en los frutos de las distintas especies analizados hasta la fecha. Durante la maduración, la actividad β-xilosidasa se incrementa en pera (Itai y col., 1999), disminuye en tomate (Itai y col., 2003), y se incrementa y luego disminuye en palta (Ronen y col., 1991). Con respecto a la expresión de genes putativos que codifican para βxilosidasas, durante la maduración de tomate la expresión de LeXyl1 se incrementa mientras que los niveles de transcripto de LeXyl2 disminuyen (Itai y col., 2003). En pera y durazno, la mayor acumulación de ARNm se produce hacia el final de la maduración (Itai y col., 1999; Bounaris y Niavis, 1992). En el caso de frutilla, el patrón de actividad enzimática cambia dependiendo de la variedad analizada: la actividad β-xilosidasa es máxima en el estadio 50% R en Selva (Martínez y col., 2004) y en el estadio B en Camarosa. En el caso de Toyonoka, se observan dos máximos de actividad, uno en el estadio B y otro, más notorio, hacia el final de la maduración en frutos 100% R. La expresión de FaXyl1 también depende de la variedad analizada. Para establecer de manera más precisa la localización de FaXyl1 y de la actividad enzimática en frutos de la variedad Toyonoka, se dividió el tejido del receptáculo en dos zonas diferentes, externa e interna. La actividad β-xilosidasa se detectó mayormente en el tejido interno del fruto en todos los estadios de maduración analizados. Sin embargo, no se detectaron diferencias significativas en los niveles de ARNm y proteína de FaXyl1 entre ambos tejidos, sugiriendo que otras proteínas con actividad β-xilosidasa serían responsables de la mayor 75 actividad enzimática encontrada en el tejido interno. La maduración de frutilla está asociada con una reducción en el contenido de hemicelulosas (Koh y Melton, 2002; Rosli y col., 2004). Varios genes que codifican para endoglucanasas se expresan a niveles elevados en frutos de frutilla maduros (Harpster y col., 1998; Llop-Tous y col., 1999; Trainotti y col., 1999; Woolley y col., 2001), indicando su posible rol en la degradación de xiloglucanos. Además de los xiloglucanos, las plantas dicotiledóneas poseen pequeñas cantidades de otras hemicelulosas, incluyendo los β-1,4-xilanos. A pesar de que la cantidad de xilanos no ha sido directamente determinada en la pared celular de frutos de frutilla, se ha reportado una elevada relación xilosa:glucosa en la fracción de hemicelulosas (Huber, 1984; Nogata y col., 1996; Koh y Melton, 2002), sugiriendo la presencia de polímeros conteniendo xilosa. En la pared celular de frutilla, la cantidad de xilosa es mayor en la fracción de hemicelulosas que en la fracción de pectinas, aunque la presencia de xilogalacturonanos no debe descartarse. En frutos de manzana (otro miembro de la familia de las Rosaceae), Schols y col. (1995) demostraron la presencia de estos compuestos y reportaron que residuos simples de β-xilosa podían ser liberados del esqueleto del xilogalacturonano por tratamiento del mismo con una β-xilosidasa de origen fúngico. Estos datos sugieren que tanto los xilanos como los xilogalacturonanos podrían ser blancos para la acción de las β-xilosidasas. En la región promotora de FaXyl1, se identificaron elementos reguladores asociados con respuestas a hormonas, luz y estrés. La presencia de estos elementos reguladores en cis indica que el gen FaXyl1 podría estar regulado tanto por factores fisiológicos endógenos (hormonas) como por factores provenientes del medio ambiente (luz y estrés). Con el fin de probar la función fisiológica de los elementos en cis reguladores asociados con las respuestas a hormonas, estudiamos la expresión y los niveles de proteína de FaXyl1 bajo distintos tratamientos exógenos. Los mismos incluyeron hormonas identificadas en la región promotora de FaXyl1 (auxinas, giberelinas, ABA y SA) así como también reguladores del crecimiento posiblemente involucrados en el proceso de maduración del fruto (etileno y NO). Está ampliamente aceptado que el crecimiento y la maduración de frutilla son procesos regulados por las auxinas producidas en los aquenios (Given y col., 1988). Las auxinas estimulan la expansión del receptáculo durante el desarrollo del fruto, y más tarde inhiben la maduración del mismo (Given y col., 1988; Manning, 1994). Cuando el fruto madura, la disminución en los niveles de 76 auxinas activa la expresión de varios genes relacionados con el proceso de maduración (Manning, 1994). Cuando analizamos la región promotora de FaXyl1, encontramos un elemento en cis de respuesta a auxinas (AuxRR-core) en la posición -443, con respecto al codón de inicio de la traducción, que consiste de una secuencia de 7 pb (GGTCCAT). Para evaluar la posible regulación de FaXyl1 por auxinas, estudiamos la expresión del gen en frutos tratados y control. El tratamiento con auxinas sintéticas (NAA) produjo un retraso en la maduración, así como también una menor actividad β-xilosidasa y menor acumulación de transcripto y proteína de FaXyl1 con respecto al control. Previamente, observamos que durante la maduración de frutos de Camarosa sólo se produce un leve incremento en la expresión del gen en los estadios más avanzados, donde los niveles de auxinas son probablemente muy bajos. Nuestros resultados estarían indicando que las auxinas reprimen la expresión de FaXyl1 y provocan una disminución en los niveles de la proteína como se ha observado para otros genes de frutilla involucrados en la degradación de la pared celular, tales como pectato liasa (Medina-Escobar y col., 1997), endo β-1,4-glucanasa (Trainotti y col., 1999), poligalacturonasa (Redondo-Nevado y col., 2001) y β-galactosidasa (Trainotti y col., 2001). Una metodología efectiva para analizar el efecto de las auxinas endógenas es la remoción de los aquenios. El deaquenado de frutos de la variedad Selva provoca un marcado incremento en la velocidad de maduración con respecto al control, indicando que la remoción de los aquenios, fuente de auxinas endógenas, es efectiva (Martínez y col., 2004; Villarreal y col., 2008). Sin embargo, en nuestro caso, la eliminación de los aquenios en frutos de la variedad Camarosa no condujo a resultados análogos. En Camarosa no se detectaron diferencias en el contenido de antocianinas entre la mitad deaquenada y la mitad intacta de los frutos. Análogamente, la expresión del gen FaCel1, fuertemente influenciado por auxinas (Harpster y col., 1998), tampoco se vio afectada por este tratamiento. De este modo, no fue posible estudiar el efecto de auxinas endógenas sobre la expresión de FaXyl1 probablemente debido al daño producido durante la remoción de los aquenios. Contrario a lo observado en la variedad Selva, donde la remoción de los aquenios produce un marcado incremento en los niveles de transcripto de FaXyl1 (Martínez y col., 2004), el deaquenado de frutos de Camarosa dio como resultado una disminución en los niveles de ARNm y proteína de FaXyl1 con respecto al control. Probablemente, el daño causado por la remoción de los aquenios conduce a la síntesis de etileno, como habitualmente ocurre en todo tejido vegetal que sufre una lesión. Este etileno producido, al 77 presentar un efecto negativo sobre la expresión de FaXyl1, contrarrestaría la desrepresión del gen causada por la ausencia de auxinas, dando como resultado una menor acumulación de transcripto y proteína de FaXyl1 en la mitad deaquenada con respecto al control. En trabajos anteriores, se evaluaron los efectos de las giberelinas sobre la maduración de frutilla a través de diferentes parámetros bioquímicos. El tratamiento exógeno del fruto con GA3 en distintas etapas de la maduración produjo la inhibición de la maduración, evidenciado por una disminución en la actividad respiratoria y un retardo en la síntesis de antocianinas y la degradación de clorofilas (Martínez y col., 1994). La región promotora de FaXyl1 contiene un motivo GARE (elemento de respuesta a giberelinas) en la posición -266 con respecto al codón de inicio de la traducción, que consiste de una secuencia de 7 pb (AAACAGA). Con el fin de evaluar el rol fisiológico de este elemento, analizamos el efecto de la aplicación exógena de GA3 sobre la expresión del gen y la actividad enzimática. Si bien no se observaron diferencias significativas en la actividad β-xilosidasa, los frutos tratados con GA3 mostraron un leve retraso en la acumulación de antocianinas y una ligera disminución en los niveles de ARNm y proteína de FaXyl1 con respecto al control. Nuestros resultados están de acuerdo con lo observado por Martínez y col. (1994) e indican que GA3 no sólo reprime la maduración, sino también la expresión de FaXyl1. El tratamiento con ABA puede estimular la maduración de muchos frutos (Jiang y Joyce, 2003). En frutos climatéricos, tales como tomate y manzana, la estimulación de la maduración se atribuye principalmente a un aumento en la síntesis de etileno que ocurriría luego de la aplicación de ABA (Bruesa y Vendrell, 1989; Riov y col., 1990). En frutilla, un fruto no-climatérico, el tratamiento con ABA acelera el desarrollo de color y estimula la maduración del fruto por medio de un aumento en la producción de etileno y un aumento de la actividad fenilalanina amonio-liasa (PAL), una enzima clave en la síntesis de antocianinas (Jiang y Joyce, 2003). En nuestro caso, el tratamiento con ABA estimuló la acumulación de antocianinas, incrementó los niveles de transcripto y proteína de FaXyl1, pero no produjo cambios en la actividad β-xilosidasa. Cuando analizamos la región promotora del gen, identificamos un sitio ABRE, elemento en cis involucrado en las respuestas a ABA. Este elemento se encuentra a -168 pb con respecto al codón de inicio de la traducción y consiste de un motivo de 6 pb con la secuencia TACGTG. Aunque hasta la fecha no hemos realizado el análisis funcional de la región promotora de FaXyl1, la presencia del sitio 78 regulador ABRE junto con los resultados obtenidos en los análisis de northern y western blot, estarían indicando que el promotor de FaXyl1 es capaz de responder a ABA. Numerosos estudios se han realizado con el fin de dilucidar el rol del etileno en la maduración de frutos no-climátericos. En el caso de frutilla, los resultados obtenidos en diferentes laboratorios son contradictorios, no pudiendo establecerse aún una clara correlación entre los niveles de etileno y la maduración del fruto (Manning, 1994). De hecho, el tratamiento de frutillas de la variedad Brighton con inhibidores de etileno (sales de plata, norbornadieno, aminoetoxivinilglicina) no alteraron la maduración (Given y col., 1988). Sin embargo, frutillas de las variedades G-3 y G-4 expuestas a etileno se ablandaron más rápido que aquellas almacenadas en una atmósfera libre de la hormona (ElKazzaz y col., 1983). En este trabajo, frutos tratados con etefón mostraron un mayor nivel en el contenido de antocianinas con respecto al control. Sin embargo, los niveles de ARNm y de proteína de FaXyl1 disminuyeron luego de dos días de tratamiento y no se observaron cambios en la actividad β-xilosidasa. Para confirmar nuestros resultados, decidimos realizar un tratamiento con 1MCP, sustancia que se une en forma prácticamente irreversible al receptor de etileno bloqueando la acción del mismo. Frutos tratados con 1-MCP mostraron un claro retraso en la maduración y un incremento en los niveles de ARNm y proteína de FaXyl1 con respecto al control. Como en el caso del tratamiento con etefón, no se observaron efectos sobre la actividad enzimática. Aunque no se identificaron elementos de respuesta a etileno en la región promotora del gen, los resultados obtenidos sugieren que esta hormona tendría un efecto regulador negativo sobre la expresión de FaXyl1. Esta observación resulta llamativa dado que en diversos sistemas se ha descrito que la expresión de la mayoría de los genes asociados con la degradación de la pared celular es estimulada por etileno (Hayama y col., 2006). Sin embargo, en frutillas, una inhibición similar por acción del etileno se describió para FaPE1, un gen que codifica para una pectin metilesterasa relacionada al metabolismo de pectinas (Castillejo y col., 2004). Los autores encontraron que FaPE1 es reprimido por etileno y que este hecho podría estar involucrado en los cambios de textura que ocurren durante la senescencia de los frutos. Se ha sugerido que el aumento en la velocidad de maduración y coloración de frutos tratados con ABA se debe a una acción mediada por etileno (Vendrell, 1985). Sin embargo, en relación a la expresión de FaXyl1, los resultados 79 obtenidos en los tratamientos con ABA y etefón no concuerdan con este hecho ya que ABA no sólo estimuló la maduración, sino también la expresión de FaXyl1. De esta manera, es posible que la estimulación de la expresión de FaXyl1 por ABA se deba a un proceso independiente de etileno. El NO ha sido descrito como un importante mensajero secundario en células animales y abundante evidencia sugiere que también sería importante en las células vegetales (Beligni y Lamattina, 2001). Se ha propuesto que la emisión de óxido nítrico está negativamente relacionada con la producción de etileno en el proceso de maduración y senescencia de los frutos (Leshem y Wills, 1998). Por ejemplo, en frutos de frutilla (no-climatérico) y palta (climatérico) se ha demostrado que el proceso de maduración está claramente acompañado por una marcada disminución en los niveles de NO junto con un incremento en la producción de etileno (Leshem y Pinchasov, 2000). La aplicación exógena de NO extiende marcadamente la vida post-cosecha de frutilla (Zhu y Zhou, 2007). De hecho, frutos de frutilla maduros tratados con SNP mostraron una marcada inhibición en la producción de etileno, la velocidad de respiración y la actividad ACC-sintasa. También se observó una disminución en el contenido de ACC, mientras que la actividad ACC-oxidasa no se vio alterada (Zhu y Zhou, 2007). En nuestro caso, por el contrario, se detectó un incremento en la acumulación de antocianinas en frutos tratados con SNP con respecto al control. Esta discrepancia con resultados previos podría deberse al uso de distintas variedades y a la aplicación de la hormona en diferentes estadios de desarrollo. SNP no tuvo efecto sobre la actividad enzimática y los niveles de transcripto y proteína de FaXyl1 sugiriendo que el gen no sería regulado por NO. Hasta la fecha, este sería el primer trabajo que estudia los efectos del NO sobre los niveles de expresión de un gen relacionado con la degradación de pared celular. El SA regula varios procesos en las plantas incluyendo la producción de calor, resistencia a enfermedades, germinación de semillas y producción de etileno (Zhang y col., 2003). Se ha demostrado que el SA y su derivado el ácido acetilsalicílico (ASA) inhiben la producción de etileno en varias especies de plantas (Leslie y Romani, 1988). En frutilla, el tratamiento con SA redujo la producción de etileno y el decaimiento del fruto por el ataque de hongos patogénicos e incrementó la vida post-cosecha del fruto (Babalar y col., 2007). En nuestros ensayos, también observamos un claro retraso en la maduración de los frutos tratados con respecto al control. Sin embargo, tanto la actividad βxilosidasa como los niveles de ARNm y proteína de FaXyl1 no se vieron afectados 80 por el tratamiento. Si bien encontramos un elemento TCA (involucrado en las respuestas a ácido salicílico) en la región promotora de FaXyl1 (en la posición 430 con respecto al codón de inicio de la traducción), el mismo podría no ser suficiente para lograr la regulación del gen por SA en frutilla. Similares resultados se observaron durante el análisis funcional del promotor del gen PR2d (relacionado a la patogénesis) de tabaco, donde se observó que la presencia de distintos elementos TCA no es ni necesaria ni suficiente para la regulación del gen por SA (Shah y Klessig, 1996). 81 5.4. CONCLUSIONES ▪ La proteína codificada por FaXyl1 posee actividad β-xilosidasa contra sustratos artificiales, demostrando que el producto de este gen es la enzima mencionada. ▪ FaXyl1 sería sometida a un procesamiento post-traduccional (Cterminal). ▪ Hay una clara correlación entre la expresión, los niveles de proteína y la actividad β-xilosidasa, y la velocidad de ablandamiento del fruto. ▪ La expresión del gen estaría bajo la influencia de hormonas implicadas en el proceso de ablandamiento del fruto. Los niveles de transcripto y proteína de FaXyl1 serían regulados positivamente por ABA y negativamente por NAA, GA3 y etileno. 82 6. CAPÍTULO II “Caracterización de la actividad β-xilosidasa en tomate (Solanum lycopersicum). Análisis de su expresión y regulación hormonal” 83 6.1. INTRODUCCIÓN 6.1.1. El fruto de tomate El tomate, perteneciente a la familia de las Solanáceas, se ha convertido en la planta modelo para el estudio del desarrollo y la maduración de frutos climatéricos, principalmente debido a la gran disponibilidad de avanzadas herramientas genéticas y moleculares. El corto tiempo de generación, la presencia de mutaciones bien caracterizadas del proceso de maduración, una extensa historia de investigaciones fisiológicas, bioquímicas y moleculares relacionadas al desarrollo y la maduración del fruto, junto con el interés comercial por la especie, han despertado un considerable esfuerzo por entender el proceso de maduración en tomate (Barry y Giovannoni, 2007). En los últimos años, los análisis moleculares de la maduración del fruto se han focalizado en descubrir los roles de proteínas que metabolizan la pared celular (Goulao y Oliviera, 2008), y la base genética de la síntesis de etileno (Alexander y Grierson, 2002). El fruto de tomate se encuentra dentro del grupo de los frutos carnosos. Está compuesto de una epidermis, un grueso pericarpio, y tejido placentario que rodea a las semillas. El pericarpio proviene de la pared externa del gineceo, el cual se compone de al menos dos carpelos (el número puede ser mucho mayor en algunas variedades) (Figura 28). Multilocular Bilocular Columela Tejido placentario Epidermis Semilla Pericarpio Figura 28. Los tomates pueden ser biloculares o multiloculares. La mayor parte de las variedades cultivadas tienen 4 o 5 lóculos. Los lóculos están rodeados por el pericarpio. Las semillas están localizadas dentro de la cavidad locular y se encuentran rodeadas por la placenta. 84 El desarrollo del fruto de tomate puede dividirse en 4 fases (Figura 29). La primera fase (fase I) involucra el desarrollo del ovario y la decisión de abortar o proceder con el inicio de la división celular y el desarrollo del fruto (“fruit set”). En la segunda fase (fase II) se produce el crecimiento del fruto, principalmente a expensas de la división celular. La tercera fase (fase III) comienza después de que la división celular ha cesado. Durante esta fase, continua el crecimiento del fruto, mayormente debido a expansión celular, hasta que el mismo alcanza su tamaño final. Esta etapa del crecimiento es la más visible y fisiológicamente significativa debido a la fuerte acción de sumidero que ejercen las células en expansión. El fin de esta fase se produce cuando el fruto alcanza el estadio verde maduro (con semillas maduras) y se inicia la etapa de maduración (fase IV). El ciclo de vida del fruto de tomate puede llevar entre 40 y 70 días desde la fertilización hasta el estadio rojo maduro dependiendo de la variedad, el clima y las prácticas de cultivo utilizadas (Gillaspy y col., 1993). Auxinas Giberelinas Citoquininas ABA Etileno Figura 29. Fases del desarrollo del fruto de tomate (A) y cambios hormonales (B). Los cambios en los niveles de hormonas se indican con diamantes y el “fruit set” con una doble flecha. 6.1.2. Degradación de la pared celular en tomate La integridad de las células del fruto depende de la adhesión celular y de la fuerza de la pared primaria. Estos aspectos influencian la textura del fruto y, 85 por lo tanto, la percepción del consumidor (Pitt y Chen, 1983). El desarrollo del fruto de tomate está marcado por cambios significativos en los componentes de la pared celular. En los últimos años, las enzimas que degradan polisacáridos de pared han recibido mucha atención ya que la actividad de las mismas está directamente relacionada a la vida post-cosecha del fruto, una de las características más importantes para su comercialización. Durante la maduración de tomate se han encontrado prácticamente todos los cambios fisicoquímicos descritos en pared celular. Se produce una intensa solubilización y depolimerización de pectinas, así como también depolimerización de hemicelulosas (Brummell y Harpster, 2001). Entre las enzimas de pared que modifican pectinas e incrementan su actividad durante la maduración de tomate, encontramos a: PG (Smith y col., 1990), PME (Harriman y col., 1991) y β-Gal (Carey y col., 1995). Indudablemente, la enzima de pared más estudiada en este fruto ha sido endo-PG. Tanto su actividad como el nivel de ARNm se incrementan dramáticamente durante la maduración del fruto (DellaPenna y col., 1986). Sin embargo, a pesar de que la supresión de PG por medio de la tecnología antisentido inhibe la depolimerización de poliurónidos, no se observa una reducción significativa del ablandamiento, sugiriendo que este proceso no es suficiente por si solo para provocar el ablandamiento del fruto, o que hay algún otro factor involucrado (Brummell y Harpster, 2001). En tomate, la pérdida de galactosa a partir de polímeros de pared, principalmente pectinas, se incrementa con la maduración del fruto (Gross, 1984; Seymour y col., 1990). Si bien tres isoformas de β-Gal han sido identificadas en frutos de tomate (I, II y III), sólo la actividad β-Gal II es activa contra polímeros ricos en (1→4)-β-D-galactano preparados a partir de paredes celulares de tomate (Pressey, 1983). Asimismo, la actividad β-Gal II aumenta durante la maduración del fruto (Pressey, 1983). La supresión de la expresión de β-Gal II por medio de la tecnología antisentido produjo frutos más firmes y dio lugar a una reducción de la actividad exo-galactosidasa y al incremento en el contenido de residuos de galactosa de la pared celular en frutos antisentido con respecto al control, sugiriendo un rol de la enzima en el ablandamiento del fruto (Smith y col., 2002). El grado de metil-esterificación de las pectinas disminuye desde un 90% en el estadio verde maduro a un 35% en frutos rojos (Koch y Nevins, 1989). La actividad enzimática responsable de este proceso, PME, forma parte de una familia multigénica que incluye al menos cuatro genes altamente homólogos (Ray y col., 1988). La supresión de la 86 actividad PME reduce la depolimerización de pectinas, mientras que no afecta el ablandamiento del fruto (Tieman y col., 1992). En tomate se han identificado al menos diez genes que codifican para expansinas. Uno de ellos, LeExp1, se expresa abundantemente a lo largo de la maduración y es específico de fruto. La represión de este gen en tomate causa un retraso en el ablandamiento, mientras que su sobreexpresión da lugar a frutos más blandos, sugiriendo que LeExp1 contribuye significativamente al proceso de ablandamiento del fruto (Giovannoni, 2001). Dos enzimas que participan de la degradación de hemicelulosas y que han sido ampliamente estudiadas en tomate son xiloglucano endotransglicosilasa (XET) y endoglucanasa (EGasa). La actividad de ambas enzimas aumenta durante la maduración del fruto, aunque EGasa disminuye en frutos maduros (Brummell y Harpster, 2001). Las EGasas de tomate forman parte de una familia multigénica cuyo rol en la degradación de la pared celular no es claro (Brummell y col., 1999). La supresión antisentido de LeCel1 o LeCel2, EGasas específicas de fruto, no alteró el ablandamiento. Sin embargo, es probable que exista redundancia de función entre los distintos productos génicos, y que sea necesario suprimir múltiples EGasas para observar cambios fenotípicos. En tomate se han clonado dos genes de XET: LeEXGT1, que se expresa en frutos verdes, y LeXETB1, que se expresa durante la maduración y sería responsable de la actividad XET observada hasta la fase rojo maduro. Sin embargo, el rol de la actividad XET en el ablandamiento del fruto no ha sido aún claramente establecido (Brummell y Harpster, 2001). 6.1.3. Actividad β-xilosidasa en tomate La pared celular del pericarpio interno y externo del fruto de tomate contiene predominantemente arabinosa y xilosa (Huysamer y col., 1997). La estructura química de los arabinoxilanos y xilanos está sujeta a modificaciones durante el crecimiento y desarrollo de las plantas, incluyendo la germinación de las semillas y el desarrollo y la maduración del fruto (Itai y col., 2003). Las βxilosidasas son responsables de la hidrólisis de los arabinoxilanos y xilanos liberando residuos de β-D-xilosa. En la variedad Ailsa Craig, la actividad βxilosidasa es alta durante el desarrollo temprano del fruto, disminuyendo a lo largo del desarrollo tardío y la maduración (Itai y col., 2003). En esta variedad, se clonaron dos genes que codifican para β-xilosidasas, LeXyl1 y LeXyl2. Éste 87 último se expresa de manera abundante durante el desarrollo del fruto y disminuye cuando comienza la maduración. En contraste, LeXyl1 no se expresa durante el desarrollo del fruto, sino que es detectado en estadios avanzados de la maduración, especialmente en frutos sobremaduros. El análisis de expresión de LeXyl1 y LeXyl2 en líneas mutantes de tomate sugiere que los genes son regulados diferencialmente durante el desarrollo y la maduración del fruto. Por otro lado, estudios realizados con 1-MCP sobre frutos maduros indican que la expresión de ambas isoenzimas sería independiente de etileno (Itai y col., 2003). 6.1.4. Regulación hormonal en tomate Las hormonas vegetales (auxinas, citoquininas, giberelinas, ABA y etileno) regulan el desarrollo y la maduración del fruto (Nitsch, 1970). En frutos de tomate inmaduro se han detectado altos niveles de giberelinas (Koornneef y col., 1990). Las giberelinas podrían estar implicadas en la antesis y en la estimulación del desarrollo del fruto y la semilla (Rebers y col., 1999). Los niveles de GA1 y GA20, consideradas las giberelinas más relevantes debido a su rol fisiológico, son altos en el pericarpio y las semillas. La actividad giberelina en tomate sigue un patrón bimodal, coincidiendo ambos picos con la fase de división (fase II) y expansión celular (fase III) del desarrollo del fruto (Figura 29). El tratamiento exógeno de frutos de tomate con ácido giberélico produce un retraso en el progreso de algunos aspectos de la maduración, tales como el desarrollo de color y algunos de los cambios estimulados por el etileno (Dostal y Leopold, 1967). La disminución en los niveles de giberelinas se produce antes del pico de producción de etileno, sugiriendo que las mismas podrían regular de manera antagónica al etileno durante el proceso de maduración del fruto (Sozzi y col., 2002). La presencia de auxinas en el polen, su producción en el estilo y el ovario acompañando el crecimiento y la fertilización del tubo polínico, y la estimulación del crecimiento del ovario junto con la producción de frutos partenocárpicos por aplicación exógena de auxinas, indican una función de estas hormonas durante la fase I de desarrollo del fruto, particularmente hacia el final de la misma en que se produce el establecimiento del fruto (“fruit set”) (Crane, 1964). Además, el patrón bimodal de actividad hormonal sugiere que las auxinas tienen un rol importante al comienzo de la expansión celular (fase III) y al final del desarrollo del embrión (fase IV) (Figura 29). Se ha propuesto que las auxinas estimulan la 88 expansión celular en el fruto causando un incremento en la extensibilidad de la pared (Gillaspy y col., 1993). Estudios de radioinmunoensayo demostraron que los niveles de citoquininas son elevados cinco días después de la antesis, siendo superiores en las semillas en comparación con el pericarpio (Figura 29). La correlación entre el número de células y los niveles de citoquininas en frutos de tomate jóvenes sugiere un rol en la división celular (fase II). Los niveles de citoquininas disminuyen durante la maduración, alcanzando el nivel más bajo en frutos maduros, lo cual sugiere un rol menor de las mismas durante la maduración de tomate (Gillaspy y col., 1993). Los niveles de ABA comienzan a detectarse cinco días después de la polinización, aumentando en la semilla y el pericarpio hasta alcanzar un pico en la fase de expansión celular (fase III) (Figura 29). La concentración de ABA en los lóculos regula la desecación de las semillas y previene la germinación precoz, jugando un rol en la maduración de las mismas (Berry y Bewley, 1991). La inducción de la maduración del fruto de tomate por la aplicación exógena de ABA, así como la determinación de sus niveles endógenos, apoyan la idea de que ABA tendría, además, un rol adicional en la maduración del fruto (Mizrahi y col., 1975). Los frutos climatéricos se distinguen de los no-climatéricos por la presencia de un pico en la producción de etileno y en la respiración durante la maduración. Usando el tomate como sistema modelo, ha sido ampliamente demostrado que el pico de producción de etileno es necesario para que se produzca la maduración normal de los frutos climatéricos. Si bien el etileno es la hormona clave, la expresión de genes relacionados al proceso de maduración está regulada tanto por caminos dependientes como independientes del etileno (Alexander y Grierson, 2002). La producción de etileno en las plantas es generada a través de dos sistemas (Figura 30). El sistema 1 funciona durante el crecimiento vegetativo, es auto-inhibitorio y es el responsable de producir niveles basales de etileno, los cuales son detectados en todos los tejidos, incluyendo los frutos no-climatéricos. El sistema 2 opera durante la maduración de frutos climatéricos y la senescencia de pétalos, procesos en los cuales la producción de etileno es auto-catalítica. El etileno es sintetizado a partir de metionina en tres pasos: (1) conversión de metionina en S-adenosil-L-metionina (SAM) por acción de la enzima SAM sintetasa, (2) formación de ácido 1-aminociclopropano-1carboxílico (ACC) a partir de SAM vía la actividad ACC-sintasa (ACS), y (3) 89 conversión de ACC a etileno por la actividad ACC-oxidasa (ACO). Las enzimas ACS y ACO son codificadas por familias multigénicas, siendo la expresión de las mismas regulada por señales del desarrollo, del medio ambiente y hormonales (Alexander y Grierson, 2002). LeACS1A y LeACS6, dos miembros de la familia génica ACS, regulan la producción de etileno en el sistema 1. Se ha sugerido que un cambio en la sensibilidad a los niveles basales de etileno producidos por el sistema 1 resulta en la transición al sistema 2. Durante el periodo de transición, se incrementa la expresión de LeACS1A y se induce la expresión de LeACS4, dando lugar a una mayor producción de etileno y a la inducción de la expresión de LeACS2. Como resultado, se produce una disminución de la expresión de LeACS1A y LeACS6 por regulación negativa sobre el sistema 1 (Barry y col., 2000). LeACO1, LeACO3 y LeACO4 son expresados a niveles bajos en frutos verdes (sistema 1), mientras que los niveles de cada uno de los transcriptos aumentan al comienzo de la maduración (sistema 2). Durante la maduración, la expresión de LeACO1 y LeACO4 se mantiene en el tiempo, mientras que el incremento en la expresión de LeACO3 es transitorio (Barry y col., 1996). LeACS2, 4 LeACO1, 4 LeACS1A, 6 C2H4 LeACO1, 3, 4 Sistema 1 Sistema 2 C2H4 C2H4 Fs 1 cm 2 cm VM V A M Figura 30. Expresión diferencial de los genes ACS y ACO asociada con la síntesis de etileno (C2H4) en los sistemas 1 y 2 durante el desarrollo y la maduración de tomate. Fs: fruit set, VM: verde maduro, V: virado, A: anaranjado, M: rojo maduro. En los últimos años, se han identificado nuevos componentes del camino 90 de transducción de señales mediado por etileno, así como también nuevos factores de transcripción que regularían la producción de etileno relacionada con el proceso de maduración de tomate (Giovannoni, 2007). Como se indica en la Figura 31, los factores de transcripción LeMADS-RIN y CNR-SPB son necesarios para controlar la maduración dependiente e independiente de etileno, mientras que NR (receptor de etileno) y la proteína GR (mantiene la homeostasis cobrereceptor) estarían involucrados en la transducción de señales mediada por dicha hormona. ¿Otros LeMADS implicados? LeMADS-RIN, CNR Síntesis autocatalítica de etileno ETILENO (Transducción de señales) Regulación independiente de etileno NR, GR Maduración Figura 31. Control de la maduración en tomate. Otros genes MADS-box que se expresan durante la maduración del fruto podrían estar implicados en el control de la transcripción relacionada con la maduración. 6.1.5. Mutantes de tomate y línea ACC-sintasa antisentido La maduración en frutos climatéricos está regulada por caminos dependientes e independientes de etileno (Adams-Phillips y col., 2004a; Giovannoni, 2004). La evidencia del rol de un camino independiente de etileno que regula la maduración proviene de la caracterización de mutantes de tomate, tales como rin (ripening-inhibitor) y nor (non-ripening), en los cuales la maduración está severamente disminuida (Barry y col., 2005). Estos mutantes no producen un pico en la producción autocatalítica de etileno y muestran inhibición en la expresión de genes relacionados a la maduración. La expresión génica, pero no la 91 maduración, puede ser parcialmente restaurada por la aplicación exógena de etileno, indicando que los mismos son sensibles a la hormona (Figura 32). Aunque la síntesis de etileno está bloqueada en estos mutantes, estudios realizados en tomates rin y nor indican que los mismos retienen la capacidad de sintetizar etileno en respuesta a heridas, indicando que las mutaciones no son simplemente el resultado de un bloqueo en la síntesis de etileno (Lincoln y Fischer, 1988; Yokotani y col., 2004). El locus rin posee una deleción entre dos genes MADS-box, uno de ellos llamado LeMADS-RIN, responsable de conferir el fenotipo deficiente en la maduración, y el otro LeMADS-MC, asociado con el fenotipo macrocáliz (sépalo grande) (Vrebalov y col., 2002). Si bien ha sido demostrado que nor codifica para un factor de transcripción, no perteneciente a la familia MADS-box, el mecanismo molecular por el cual actúa el mismo es aún desconocido (Carrari y Fernie, 2006). Salvaje rin nor Nr Figura 32. Mutantes de la maduración del fruto de tomate. De izquierda a derecha: fruto maduro silvestre (variedad Ailsa Craig), y líneas homocigotas casi isogénicas para los loci ripening-inhibitor (rin), non-ripening (nor) y Never-ripe (Nr). El mutante Never-ripe (Nr), identificado por su insensibilidad a etileno, fue descrito 50 años atrás como un fruto que no madura (Figura 32) (Rick y Butler, 1956). El locus Nr codifica para un receptor de etileno con homología al receptor ETR1 de Arabidopsis. El gen Nr presenta una mutación en el dominio de unión a etileno en el mutante Nr. Los frutos del mutante Nr producen etileno durante la maduración, pero la expresión de genes relacionados con este proceso es reducida y no puede ser restaurada por la aplicación exógena de etileno, 92 indicando que la base fisiológica de la inhibición de la maduración se debe a una disminución en la sensibilidad a la hormona (Lanahan y col., 1994; Wilkinson y col., 1995). ACC-sintasa (ACS) es la enzima que limita la velocidad de reacción en el camino de síntesis de etileno (Yang y Hoffman, 1984). LeACS2 y LeACS4 son genes que codifican para la ACS y que se expresan durante la maduración del fruto de tomate. La expresión del ARN antisentido de LeACS2 inhibe la expresión de ambos genes, LeACS2 y LeACS4 (Oeller y col., 1991). De esta manera, los frutos de la línea ACS antisentido (ACSas) producen niveles muy bajos de etileno (menores al 0,5% de los niveles normales) y sólo maduran con la aplicación exógena de la hormona. Si bien muchas de las enzimas que degradan la pared celular durante la maduración del fruto de tomate han sido extensivamente estudiadas (tales como PG, PME y β-Gal), es muy escasa la información disponible referente al metabolismo de los xilanos. En este capítulo, caracterizamos la actividad βxilosidasa y los niveles de ARNm de LeXyl1 y LeXyl2 durante la maduración de distintas variedades de tomate, incluyendo las líneas mutantes rin, nor y Nr, y una línea ACSas. También analizamos el efecto del etileno y otros reguladores del crecimiento sobre la actividad β-xilosidasa y los niveles de transcripto de LeXyl1 y LeXyl2 con el fin de establecer la posible regulación hormonal durante el proceso de maduración del fruto. 93 6.2. RESULTADOS 6.2.1. Actividad β-xilosidasa durante la maduración Con el fin de estudiar la actividad β-xilosidasa durante la maduración de tomate, se midió la misma en frutos de las variedades Rutgers (silvestre y las líneas mutantes rin, nor y Nr) y VF36 (silvestre y una línea antisentido para la ACS (ACSas)) 48 y 56 días post-antesis (DPA). En las líneas silvestres (VF36 y Rutgers), los frutos 48 y 56 DPA corresponden a los estadios VM y M, respectivamente. Debido a que las líneas mutantes y antisentido no maduran, las comparaciones de actividades enzimáticas y niveles de transcriptos entre los frutos silvestres, mutantes y antisentido se realizaron a la misma edad cronológica, días post-antesis, y no a la misma fase del desarrollo (Brummell y Harpster, 2001). Aesp β-Xil (nmol min-1 mg-1) 8 48 DPA 56 DPA 6 4 2 0 Silvestre ACSas Silvestre VF36 rin nor Nr Rutgers Figura 33. Actividad β-xilosidasa durante la maduración de frutos de tomate silvestres (VF36 y Rutgers), mutantes (rin, nor y Nr) y ACS-antisentido (ACSas). Cada barra representa la media ± la desviación estándar. 94 Como se observa en la Figura 33, la actividad β-xilosidasa disminuyó durante la maduración de todas las variedades y líneas de tomate analizadas. En el caso de la variedad VF36, la actividad enzimática fue superior en la línea antisentido, con respecto a la línea silvestre, en el estadio VM, mientras que se observa el efecto opuesto en el estadio M. En la variedad Rutgers, la actividad βxilosidasa es menor en las líneas mutantes con respecto a la línea silvestre en ambos estadios de maduración. 6.2.2. Expresión de LeXyl1 y LeXyl2 durante la maduración El análisis de expresión de ambos genes se intentó mediante la técnica de northern blot. Dado que no se logró detectar los transcriptos de LeXyl1 y LeXyl2, probablemente debido a su bajo nivel de expresión, se decidió utilizar la técnica de RT-PCR semicuantitativa con el fin de estudiar los niveles de expresión de ambos genes durante la maduración de las variedades y líneas de tomate seleccionadas. La identidad de los productos de amplificación correspondientes a LeXyl1, LeXyl2 y ARNr 17S se confirmó por clonado de los mismos en el plásmido TOPO TA Cloning Vector y posterior secuenciado. A DP 56 48 DP A A Nr DP A DP 48 DP 56 A DP nor A rin 48 M VM DP 56 DP 48 M VM Silvestre A ACSas A Silvestre Rutgers 56 VF36 LeXyl1 LeXyl2 ARNr 17S Figura 34. RT-PCR semicuantitativa de LeXyl1 y LeXyl2 durante la maduración de frutos de tomate silvestres (VF36 y Rutgers), mutantes (rin, nor y Nr) y ACS-antisentido (ACSas). Se utilizó ARNr 17S como control de carga. 95 Como se muestra en la Figura 34, los niveles de ARNm de LeXyl1 se incrementan durante la maduración en las líneas silvestres. Por el contrario, en frutos 56 DPA de la línea ACSas y los mutantes rin, nor y Nr se observó una disminución en los niveles de este transcripto con respecto a frutos 48 DPA Respecto al otro gen, los niveles de transcripto de LeXyl2 disminuyen durante la maduración de las variedades silvestres y en frutos 56 DPA de la línea antisentido y los mutantes rin y Nr. En el mutante nor no se detectaron diferencias en los niveles de ARNm entre ambos estadios (Figura 34). 6.2.3. Análisis por cromatografía de exclusión molecular Se realizó el análisis cromatográfico en columnas de Sephacryl S-100 de extractos de pericarpio obtenidos a partir de frutos 48 y 56 DPA. En la Figura 35 se muestra el perfil de elución de un extracto proteico obtenido a partir de frutos silvestres VF36 en estadio VM. V0 1 2 34 0,020 0,16 0,14 Act β-Xil (nmol min-1) 0,015 0,12 0,10 0,010 0,08 0,06 0,005 DO280nm Actividad β-Xil (nmol min-1) DO280nm 0,04 0,02 0,000 0,00 -0,005 0 20 40 60 80 Nº Fracción Figura 35. Perfil de elución de la actividad β-xilosidasa después de la cromatografía de exclusión molecular en una columna Sephacryl S-100. El extracto proteico se preparó a partir de frutos silvestres VF36 en estadio VM. El pico de elución se corresponde aproximadamente con una masa molecular de 66 kDa (pico de elución de la albúmina). 96 Un único pico de actividad β-xilosidasa fue detectado, el cual se corresponde aproximadamente con el pico de elución de la albúmina (66 kDa). El mismo patrón de elución fue obtenido para todas las variedades y líneas de tomate analizadas en ambos estadios de maduración (datos no mostrados). 6.2.4. Efecto de hormonas sobre la actividad β-xilosidasa y la expresión de LeXyl1 y LeXyl2 Se analizó el efecto de distintos reguladores del crecimiento sobre la actividad β-xilosidasa y la expresión de LeXyl1 y LeXyl2. A tal fin, se utilizó el sistema de discos de pericarpio de tomate descrito previamente (Campbell y col., 1990) sobre frutos silvestres de la variedad VF36 en estadio VM. Los discos (13 mm de diámetro) se esterilizaron superficialmente y se incubaron con soluciones conteniendo distintos reguladores de crecimiento, manteniendo simultáneamente controles sin tratar. En cada caso, se determinó el contenido de clorofila total para evaluar el progreso de la maduración. 6.2.4.1. Etileno Con el fin de analizar el efecto del etileno sobre la actividad β-xilosidasa y los niveles de expresión de LeXyl1 y LeXyl2, discos de tomate silvestres en estadio VM se trataron durante 2 días con etefón 100 ppm. Los discos tratados mostraron una disminución en el contenido de clorofila total y la actividad βxilosidasa con respecto al control (Figuras 36 A y B). Asimismo, dicho tratamiento produjo un aumento en los niveles de transcripto de LeXyl1 y LeXyl2 (Figura 36 C). 6.2.4.2. Auxinas y giberelinas Los discos tratados durante 2 días con NAA y GA3 no mostraron diferencias significativas en el contenido de clorofila total con respecto a los discos control (Figuras 37 A). Por otro lado, se observó una disminución en la actividad β-xilosidasa en los discos tratados con NAA, mientras que no se detectaron diferencias significativas luego del tratamiento con GA3 (Figura 37 B). Los tratamientos con NAA y GA3 reprimieron la expresión de LeXyl1 y LeXyl2 (Figura 37 C). 97 B Clorofila total (mg g-1) 0,025 0,020 *** 0,015 0,010 0,005 0,000 C C 5 * 4 3 2 1 0 Et C C Et LeXyl1 LeXyl2 ARNr 17S A Et Figura 36. Efecto de etefón 100 ppm sobre el contenido de clorofila total (A), la actividad β-xilosidasa (B) y los niveles de ARNm de LeXyl1 y LeXyl2 (C) en discos de tomate VM. Se utilizó ARNr 17S como control de carga. Las diferencias estadísticas en el contenido de clorofila total y la actividad β-xilosidasa entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indican como: ***, P < 0,001 y *, P < 0,05. B Aesp β-Xil (nmol min-1 mg-1) 0,025 Clorofila total (mg g-1) -1 Aesp β-Xil (nmol min-1 mg ) A 0,020 0,015 0,010 0,005 0,000 C LeXyl1 LeXyl2 ARNr 17S C NAA C NAA GA3 GA3 6 5 4 ** 3 2 1 0 C NAA GA3 Figura 37. Efecto de NAA y GA3 0,1 mM sobre el contenido de clorofila total (A), la actividad β-xilosidasa (B) y los niveles de ARNm de LeXyl1 y LeXyl2 (C) en discos de tomate VM. Se utilizó ARNr 17S como control de carga. Las diferencias estadísticas en la actividad β-xilosidasa entre frutos tratados y control de acuerdo al test t de Student se indican como: **, P < 0,01. 98 6.2.4.3. Acido abscísico Luego de 2 días, no se detectaron diferencias significativas en el contenido de clorofila total ni en la actividad β-xilosidasa entre frutos tratados con ABA 0,1 mM y el control (Figuras 38 A y B). Los niveles de ARNm de LeXyl1 aumentaron notoriamente en discos tratados con la hormona, mientras que los niveles de transcripto de LeXyl2 se mantuvieron constantes (Figura 38 C). A B -1 Aesp β-Xil (nmol min-1 mg ) Clorofila total (mg g -1) 0,020 0,015 0,010 0,005 0,000 C C C LeXyl1 LeXyl2 ABA ABA 6 5 4 3 2 1 0 C ABA Figura 38. Efecto de ABA 0,1 mM sobre el contenido de clorofila total (A), la actividad β-xilosidasa (B) y los niveles de ARNm de LeXyl1 y LeXyl2 (C) en discos de tomate VM. Se utilizó ARNr 17S como control de carga. ARNr 17S 99 6.3. DISCUSIÓN La actividad β-xilosidasa y los niveles de expresión de LeXyl1 y LeXyl2 han sido analizados por Itai y col. (2003) durante el desarrollo y la maduración de frutos de tomate silvestre de la variedad Ailsa Craig. En dicho trabajo también analizan la actividad enzimática y los niveles de ARNm de ambas isoenzimas en frutos mutantes rin, nor y Nr en estadio M (definido como aquel en el que el fruto alcanza la máxima madurez posible). En este trabajo de tesis ampliamos este estudio analizando la actividad β-xilosidasa y los niveles de transcripto en distintas variedades silvestres (VF36 y Rutgers), así como también en líneas mutantes (rin, nor y Nr) y antisentido (ACSas) utilizando frutos de dos edades diferentes (48 y 56 DPA, correspondientes a los estadios VM y M en frutos silvestres). De esta manera, y en contraste al trabajo realizado por Itai y col. (2003), las comparaciones de actividades enzimáticas y niveles de transcriptos en los frutos silvestres, mutantes y antisentido se realizaron a la misma edad cronológica y no a la misma fase del desarrollo (Brummell y Harpster, 2001). En las líneas silvestres (VF36 y Rutgers) observamos una disminución en la actividad β-xilosidasa durante la maduración, lo cual concuerda con los resultados obtenidos por Itai y col. (2003) en la variedad Ailsa Craig. En variedades de tomate silvestres, este comportamiento ha sido observado en otras enzimas que participan en el metabolismo de la pared celular, tales como α-Larabinofuranosidasa (Itai y col., 2003) y β-manosidasa (Banik y col., 2001). Esto indicaría que la actividad β-xilosidasa en tomate podría estar asociada a las modificaciones de la pared celular que se producen durante el crecimiento del fruto (fase III), más que a la degradación de la misma durante la maduración y el ablandamiento (fase IV). Dado que las enzimas que modifican la pared celular usualmente forman parte de familias multigénicas, la actividad medida durante la maduración de los frutos representa la suma total de las actividades de cada isoenzima (Brummell y Harpster, 2001). En frutos de tomate se identificaron dos genes que codifican para β-xilosidasa, LeXyl1 y LeXyl2 (Itai y col., 2003). En la variedad Ailsa Craig, LeXyl1 sólo se expresa en las fases finales de la maduración (estadios M y sobremaduro), mientras que el ARNm de LeXyl2 se detecta fuertemente durante el desarrollo temprano del fruto, disminuyendo a medida que la maduración avanza. Los autores sugieren que la disminución en la actividad β-xilosidasa observada durante el desarrollo y la maduración del fruto se debe a la suma de 100 las actividades de ambas isoenzimas (Itai y col., 2003). Si bien sólo detectamos un pico de actividad β-xilosidasa por cromatografía de exclusión molecular, el mismo podría ser el resultado de la contribución de distintas isoformas con masa molecular semejante, o de la presencia de isoenzimas con masa molecular distinta a 66 kDa pero con baja actividad, no detectable luego de diferentes pasos de extracción y purificación. LeXyl1 tiene una masa molecular predicha de 83,2 kDa. El clon de ADNc de LeXyl2 está incompleto, y por lo tanto, la masa molecular de la proteína sería superior a 68,9 kDa, predicha a partir del clon parcial. Dado que el pico de elución obtenido corresponde a una masa molecular de 66 kDa, LeXyl1 y LeXyl2 podrían sufrir una deleción del extremo C-terminal durante la maduración del producto de traducción primario, tal como ocurre en Arabidopsis thaliana, cebada y frutilla (Minic y col., 2004; Lee y col., 2003; Bustamante y col., 2006). La falta de anticuerpos específicos nos impidió confirmar en este trabajo de tesis la presencia de ambas isoenzimas en los frutos analizados; sin embargo, la detección de los transcriptos correspondientes a LeXyl1 y LeXyl2 llevada a cabo a través de la técnica de RT-PCR semicuantitativa sugiere que las correspondientes isoenzimas estarían presentes en las líneas de tomate seleccionadas. Los frutos mutantes y antisentido colectados 48 DPA no presentaban diferencias significativas en cuanto a tamaño, color y morfología con respecto a los frutos silvestres en el estadio VM. Sin embargo, mientras que los frutos silvestres alcanzaron el estadio M a los 56 DPA, los frutos mutantes y antisentido no lo hicieron. Esto se debe a que los frutos mutantes rin y nor, junto con aquellos provenientes de la línea ACSas, no son capaces de producir el pico de síntesis de etileno necesario para que los frutos maduren, mientras que en el caso de los frutos Nr, la inhibición de la maduración se debe a la disminución en la sensibilidad a esta hormona. En estas líneas mutantes y antisentido también observamos una disminución en la actividad β-xilosidasa con el tiempo. Al igual que lo que ocurre en la variedad Ailsa Craig, los niveles de ARNm de LeXyl1 se incrementaron durante la maduración en los frutos VF36 y Rutgers silvestres. Por el contrario, los niveles de transcripto disminuyeron a los 56 DPA en la línea antisentido y los mutantes rin, nor y Nr. Acorde a los resultados obtenidos por Itai y col. (2003), observamos una disminución en los niveles de transcripto de LeXyl2 durante la maduración de los frutos silvestres. Asimismo, los niveles de ARNm de LeXyl2 disminuyeron a los 56 DPA en la línea antisentido y los mutantes rin y Nr, y se mantuvieron constantes en el mutante nor con 101 respecto a frutos 48 DPA. Nuestros resultados sugieren que la actividad enzimática medida durante la maduración de las variedades silvestres y las líneas mutantes y antisentido no corresponde únicamente a la actividad de ambas isoenzimas, sino que habría otras proteínas con actividad β-xilosidasa implicadas. En este sentido, isoenzimas aún no identificadas podrían contribuir a la actividad β-xilosidasa total. Además, la presencia de α-arabinofuranosidasas (α-Af) de propiedades catalíticas bifuncionales (β-xilosidasa y α- arabinofuranosidasa) tal como fueron descritas en cebada y Arabidopsis thaliana (Lee y col., 2003; Minic y col., 2004) no debe descartarse. En tomate, se han identificado tres isoenzimas de α-Af (Sozzi et al., 2002) y se ha clonado un gen que codificaría para una de ellas (Itai et al., 2003). Sin embargo, la actividad de las mismas hacia el sustrato artificial p-nitrofenil-β-D-xilopiranósido no ha sido ensayada hasta el momento. El sistema de discos de pericarpio desarrollado por Campbell y col. (1990) permite ensayar las respuestas de los frutos a niveles fisiológicos de reguladores de crecimiento. En este trabajo de tesis, ensayamos el efecto de distintas hormonas sobre la actividad β-xilosidasa y la expresión de LeXyl1 y LeXyl2 en discos de tomate de la variedad VF36. Para preparar los discos, se utilizaron frutos 48 DPA (fase VM) los cuales son capaces de responder a etileno (fase previa al pico de producción de la hormona). El tratamiento con etefón estimuló la maduración de los discos, provocando la disminución en el contenido de clorofilas totales. Asimismo, se observó una disminución de la actividad enzimática en los discos tratados con respecto al control. Itai y col. (2003) demostraron que las dos isoformas de la enzima no responden al tratamiento con 1-MCP (un inhibidor competitivo de la acción del etileno), indicando que ambos genes son independientes de la acción del etileno. Sin embargo, en nuestro sistema experimental observamos un incremento en los niveles de transcripto de LeXyl1 y LeXyl2 como resultado del tratamiento con etefón. Estos resultados estarían indicando que la expresión de ambos genes sería estimulada por etileno y que la disminución de otras proteínas con actividad β-xilosidasa sería responsable de la menor actividad encontrada en los frutos tratados con la hormona. Si bien el etileno está directamente involucrado en la maduración del fruto de tomate, es probable que dicho proceso esté también bajo la influencia de otros reguladores hormonales. Por ejemplo, la disminución en los niveles de giberelinas que se produce con anterioridad al pico de producción de etileno 102 podría ser parte de este proceso de control. El tratamiento con GA3 de discos de pericarpio en estadio VM retarda la maduración, probablemente debido a una disminución en la síntesis de etileno (Ben-Arie y col., 1995). Además, Ben-Arie y col. (1996) demostraron que el tratamiento pre-cosecha con GA3 de otro fruto climatérico como el caqui (Diospyros kaki) retrasa la pérdida de residuos de arabinosa de la pared celular durante la maduración. También se ha demostrado que la aplicación exógena de auxinas retarda la maduración en muchas especies, sugiriendo que esta hormona contribuye a la regulación del proceso de maduración del fruto (Cohen, 1996). En el presente trabajo, el tratamiento de los discos con auxinas sintéticas (NAA) provocó una disminución de la actividad βxilosidasa con respecto al control, mientras que no se observaron cambios en la misma luego del tratamiento con giberelinas (GA3). Asimismo, ambos tratamientos produjeron una disminución en los niveles de transcripto de LeXyl1 y LeXyl2. El tratamiento de discos con ABA no alteró la actividad β-xilosidasa con respecto al control, sugiriendo un efecto nulo de la hormona en cuanto a la actividad de la enzima. Por otro lado, los niveles de ARNm de LeXyl1 fueron estimulados de manera notoria luego del tratamiento, mientras que la hormona no tendría efecto sobre la expresión de LeXyl2. Nuevamente, los niveles de expresión de ambas isoenzimas no coinciden con los datos de actividad enzimática reportados en discos tratados con ABA y control, confirmando la hipótesis de que la actividad β-xilosidasa no estaría dada únicamente por la contribución de las actividades de LeXyl1 y LeXyl2. Los resultados obtenidos en los tratamientos con hormonas sugieren que la expresión de LeXyl1 sería regulada positivamente por etileno y ABA, y negativamente por auxinas y giberelinas. Este hecho explicaría el aumento en los niveles de transcripto observado durante la maduración de las variedades silvestres, en las cuales la concentración de etileno se incrementa durante la transición del estadio VM al estadio M, mientras que los niveles de auxinas y giberelinas disminuyen. La disminución en los niveles de ARNm de LeXyl1 hallada en las líneas mutantes y antisentido, que no presentan un pico climatérico de etileno o que son insensibles a esta hormona, apoya la idea de que la acción del etileno es necesaria para que se produzca el incremento en los niveles de transcripto durante la maduración del fruto. En el caso de LeXyl2, los tratamientos con reguladores de crecimiento revelaron que la expresión del gen sería regulada positivamente por etileno y negativamente por auxinas y 103 giberelinas, mientras que el ABA no tendría efecto sobre la misma. No obstante, el análisis de los niveles de transcripto de LeXyl2 durante la maduración de los frutos silvestres, mutantes y antisentido sugiere que la expresión del gen estaría bajo la influencia de otro u otros reguladores biológicos y que a diferencia de LeXyl1, el etileno no sería determinante en la regulación de la expresión de este gen. Finalmente, las variaciones observadas en los niveles de ARNm de LeXyl1 y LeXyl2 en los frutos mutantes rin, nor y Nr podrían deberse a diferencias en los mecanismos moleculares controlados por los genes correspondientes (LeMADSRIN, NOR y NR). Dentro de los reguladores de crecimiento que no han sido analizados en este trabajo de tesis y que contribuyen a la regulación de la maduración del fruto de tomate encontramos a las citoquininas, los brasinosteroides, el ácido jasmónico y las poliaminas (Srivastava y Handa, 2005). El estudio del efecto de estos reguladores biológicos sobre la expresión de LeXyl1 y LeXyl2, así como también la utilización de las líneas mutantes y antisentido para la realización de estos ensayos y del inhibidor de etileno 1-MCP, permitirá profundizar nuestro conocimiento acerca de la regulación hormonal de ambas isoenzimas durante la maduración del fruto. 104 6.4. CONCLUSIONES ▪ La actividad β-xilosidasa parece estar involucrada en los cambios que se producen en la pared celular durante la fase de crecimiento, más que en la degradación de la misma durante la maduración y el ablandamiento del fruto. ▪ La actividad β-xilosidasa no depende exclusivamente de LeXyl1 y LeXyl2, sino que habría otras enzimas implicadas. ▪ De acuerdo a los datos de masas moleculares, las isoenzimas LeXyl1 y LeXyl2 podrían sufrir modificaciones post-traduccionales (procesamiento Cterminal) como ocurre con otras β-xilosidasas de plantas superiores. ▪ Los niveles de transcripto de LeXyl1 y LeXyl2 serían regulados diferencialmente durante la maduración del fruto. ▪ La expresión de LeXyl1 y LeXyl2 sería regulada positivamente por etileno, y negativamente por auxinas y giberelinas. ABA no tendría efecto sobre los niveles de transcripto de LeXyl2, mientras que dicha hormona tendría un efecto positivo sobre los niveles de ARNm de LeXyl1. 105 7. CONCLUSIÓN GENERAL 106 7. CONCLUSIÓN GENERAL Si bien ha sido aceptado que el desensamblado de la pared celular es uno de los factores responsables del ablandamiento y de los cambios de textura que se producen durante el proceso de maduración de los frutos, es muy escasa la información con respecto a los roles que cumplirían algunas de las enzimas que modifican la pared celular. Numerosas diferencias en el catabolismo de la pared celular han sido detectadas entre especies y aún dentro de las distintas variedades pertenecientes a una misma especie. En este trabajo de tesis, estudiamos la actividad β-xilosidasa en frutilla (fruto no-climatérico) y tomate (fruto climatérico). No sólo detectamos diferencias en las variaciones de la actividad β-xilosidasa durante la maduración de estos frutos, sino también en la regulación hormonal de los genes correspondientes. En frutilla, el análisis de variedades con firmeza contrastante sugiere un posible rol de la actividad β-xilosidasa y de FaXyl1 en el ablandamiento del fruto. La expresión de FaXyl1 sería regulada positivamente por ABA, y negativamente por auxinas, giberelinas y etileno. Por el contrario, la actividad β-xilosidasa en tomate podría estar involucrada en los cambios de la pared celular que se producen durante el crecimiento del fruto, más que en la degradación de la misma durante la maduración y el ablandamiento. Los transcriptos de LeXyl1 y LeXyl2 serían regulados diferencialmente durante la maduración del fruto. La expresión de ambas isoenzimas estaría regulada positivamente por etileno, y negativamente por auxinas y giberelinas, mientras que ABA regularía positivamente a LeXyl1 y no tendría efecto sobre los niveles de ARNm de LeXyl2. Este comportamiento diferencial entre ambas especies podría ser debido a diferencias en la composición inicial de la pared celular, así como también a los distintos cambios que ocurren en la pared celular durante la maduración de cada fruto. Por último, se encontraron diferencias entre los patrones de actividad βxilosidasa y los niveles de expresión génica en ambas especies. Esta discrepancia podría deberse a la presencia de otras proteínas con actividad β-xilosidasa (tales como isoenzimas aún no identificadas o α-arabinofuranosidasas bifuncionales) y/o a mecanismos de regulación post-transcripcional. Asimismo, las enzimas caracterizadas en ambos frutos sufrirían modificaciones post-traduccionales (procesamiento C-terminal), dando como resultado una reducción en la masa molecular de las mismas. 107 8. REFERENCIAS 108 8. REFERENCIAS Adams-Phillips L., Barry C., Giovannoni J. (2004a) Signal transduction systems regulating fruit ripening. Trends in Plant Science, 9: 331-338. 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