YO NO FUI • Un cuarto para tres

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YO NO FUI
El valor de la responsabilidad
RESPONSABILIDAD HACIA UNO MISMO
Dice el proverbio: “Si no lo hago yo por mí, ¿quién lo hará?” En efecto, hay
muchas situaciones en las que asumir ciertas responsabilidades nos cabe
solamente a nosotros y sus resultados recaen solamente en nuestra persona.
En cambio hay otras en las que las consecuencias afectan también a quienes
comparten nuestra vida cotidiana, laboral, de estudio o diversión. El asumir la
responsabilidad de nuestra salud, de nuestras conductas sociales y de
nuestras opiniones nos fortalece y a la vez nos enfrenta con disyuntivas no
siempre sencillas de resolver. Un primer paso para despejar el camino de la
construcción de nuestra personalidad autónoma es la reflexión sobre nuestras
conductas, y la valoración crítica de sus beneficios o perjuicios para nuestra
vida y la de los que nos rodean. Todos nos necesitamos mutuamente y ser
responsable de la parte que nos compete, nos ayudará a nosotros y también a
los otros.
• Un cuarto para tres
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado o abierto.
Materiales: hojas en blanco; lapiceras.
DESARROLLO
Esta actividad tiene como objetivo propiciar el debate sobre la importancia de
cumplir con las responsabilidades asumidas con los demás y reflexionar en qué
medida nuestros actos individuales repercuten en los que nos rodean.
Se les propondrá a los participantes que se dividan en pequeños grupos. Se
les leerá cada una de las consignas por separado y se les dará un tiempo para
resolverlas.
Se discutirán las opiniones de los integrantes de cada grupo en forma general y
luego se propondrá la siguiente parte del juego.
a) “Lucía comparte el dormitorio con sus dos hermanas. Han llegado al
acuerdo de que cada una ordenará su cama y guardará su ropa y que se
turnarán para la limpieza general de la habitación. Durante los primeros
días las chicas cumplen con lo acordado, pero luego, Lucía comienza a
poner excusas para no hacerlo”.
Piensen, y luego escriban, por lo menos tres excusas de las que podrían poner
Lucía para no cumplir con su parte del acuerdo.
b) Aquí te proponemos algunas de las excusas que Lucía le dio a sus
hermanas para no cumplir con el acuerdo:
-Tuvo mucho para estudiar.
-Era el cumpleaños de su mejor amiga y pasó todo el tiempo preparándole una
sorpresa.
-Tuvo que dormir la siesta porque se había levantado muy temprano.
-Se entretuvo charlando con un compañero y llegó tarde a su casa.
-Ayudo a su madre en otras tareas.
Discutan entre todos cuáles de las excusas que dio Lucía son razones
suficientes para no realizar las tareas que acordaron.
c) Las hermanas de Lucía le plantean que su falta de responsabilidad les
afecta a ellas también. En respuesta a esto, Lucía dice que si ella no guarda
su ropa u ordena su cama la única perjudicada es ella misma.
-Armen dos subgrupos. Uno de ellos preparará una pequeña argumentación
apoyará la postura de Lucía. El otro, apoyará la de sus hermanas.
-Expongan la argumentación al grupo general.
d) Organicen un debate en torno a las siguientes preguntas:
•
La falta de responsabilidad hacia uno mismo ¿termina afectando
a otros?
•
¿En qué situaciones podríamos decir que esto se cumple?
•
La condición de seres sociales ¿nos obliga a un compromiso
mayor que si viviéramos solos?
•
Subasta de responsabilidades
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado o abierto.
Materiales: hojas en blanco; lapiceras; tarjetas.
DESARROLLO
El propósito de esta actividad es reflexionar sobre la valoración que cada uno
le asigna a sus responsabilidades individuales. Resultará importante debatir
sobre la idea de que no hay responsabilidades más importantes que otras, y
que todo depende del contexto y del individuo.
La siguiente actividad consiste en organizar una subasta o remate, al estilo de
las que se realizan con objetos, pero en este caso se subastarán
responsabilidades. La dinámica de una subasta es la siguiente: se presentan
los objetos a subastar al público, quienes pueden preguntar acerca de las
características particulares de cada uno de ellos. Luego, cada participante elige
cuáles de los objetos propuestos le interesa adquirir.
En toda subasta hay un organizador, que presenta cada objeto y organiza la
puja entre compradores. En este caso, se sugiere que el coordinador del grupo
sea el organizador de la subasta. Los objetos a subastar se presenta de a uno
y es aquí donde cada participante ofrece por ellos una cantidad de dinero
(cupones, en este caso). Hay un precio base para los objetos de manera que
estos no podrán ser vendidos en un precio por debajo de la base.
Se queda con el objeto aquel que haya hecho la oferta más alta.
Se comienza la actividad pidiendo al grupo que diga cuáles son las
responsabilidades que creen que ellos tienen hacia sí mismos. Se las escribe
en el pizarrón o en un papel grande en la pared. Luego se agregan otras
responsabilidades que a criterio del coordinador falten en la lista elaborada y
sean importantes para ampliar el debate. Se presentan a continuación algunas,
a modo de sugerencia:
-Con mi propia salud (vacunación, consulta medica anual).
-Con mi propia alimentación (selección de la cantidad, calidad y variedad de
alimentos que debo ingerir para estar sano).
-Con mis conductas sociales (poder decidir sin presiones del entorno mi
vestimenta, hábitos de salida, vida sexual).
-Con mi salud sexual (formas de protección y prevención de enfermedades de
transmisión sexual o embarazo).
-Cuando mis conductas podrían poner en riesgo mi vida o la de otros (consumir
alcohol u otras sustancias tóxicas, conducir vehículos en estado de ebriedad)
-Con las tareas con que me comprometí (trabajos grupales, horarios
convenidos).
Luego, se divide el grupo total en pequeño subgrupos. Cada uno de ellos
contará con un tiempo de entre cinco y diez minutos para decidir cuáles de las
responsabilidades expuestas aspiran a comprar.
El coordinador repartirá entre los grupos cupones por un valor total de 40 “me
hago cargo”. Cada cupón valdrá 5 “me hago cargo”. Con estos cupones cada
grupo pujará en la subasta la compra de las responsabilidades. El coordinador
sacará a subasta cada uno de los ítems. En todos los casos la base será de 5
“me hago cargo”. Se llevará dicha responsabilidad el grupo que más cupones
“me hago cargo” ofrezca. Cuando todos los grupos hayan gastado sus cupones
se planteará el debate final.
Sugerencias
Para orientar el debate final se proponen a continuación las siguientes pautas:
-No importa la cantidad de responsabilidades que cada grupo haya adquirido,
sino el valor que esa responsabilidad tiene para sus integrantes.
-Cada grupo expondrá los motivos que tuvo para adquirir esa responsabilidad y
se planteará el debate, permitiendo que los integrantes de los otros grupos
confronten opiniones.
-Se podrá poner en discusión si efectivamente hay responsabilidades más
valiosas que otras, qué consecuencias negativas para cada uno trae la falta de
responsabilidad en los temas expuestos, si el cumplimiento de algunas exime
del cumplimiento de otras, etc.
• De Todos y de Nadie…
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado o abierto.
Materiales: hojas en blanco; lapiceras; revistas; diarios; marcadores de
colores; tijeras; pegamento.
DESARROLLO:
Por medio de un juego de palabras, esta actividad tiene por objetivo reforzar la
idea de que cada uno debe hacerse responsable de las tareas asignadas a un
grupo para que el trabajo resulte efectivo.
Se divide al grupo total en subgrupos. Cada uno de ellos recibirá una copia del
texto “A cerca de un equipo…”.
Había una vez una unidad de trabajo con cuatro integrantes llamados Todos,
Alguien, Cualquiera y Nadie.
Debía realizarse un trabajo importante y Todos estaba seguro de que Alguien
lo haría. Cualquiera pudo haberlo hecho, pero nadie lo hizo. Alguien se enojó
porque era el trabajo de Todos. Todos pensó que Alguien podía hacerlo, pero
Nadie se dio cuenta de que Todos no lo haría.
Al final, Todos culpó a Alguien cuando nadie hizo lo que Cualquiera podría
hacer hecho.
Se les asignará también una hoja con actividades para realizar sobre la base
del texto. Contarán con treinta minutos para completarlas.
En la guía de actividades, todos los grupos tendrán la misma consigna de
análisis, pero diferirán en la propuesta final, con el propósito de enriquecer la
exposición que realice cada grupo frente a la totalidad y el posterior debate
final.
Consignas de análisis:
-Lean atentamente el texto. Si es necesario, háganlo varias veces.
-Discutan entre ustedes el contenido de lo leído.
• ¿Cuál es el problema que se plantea?
• ¿Cuál fue la actitud de cada uno de los miembros del grupo?
• ¿Alguno de sus integrantes asumió la responsabilidad de hacer el trabajo?
-Piensen alguna alternativa de solución para evitar una situación como la que
se plantea en el texto.
Propuesta final
Grupo 1
-Armen un afiche que ilustre el problema planteado en el texto.
-Utilicen para ello materiales diversos de revistas o diarios.
Grupo 2
-Organicen una dramatización en la que “Nadie”, “Todos”, “Alguien” y
“Cualquiera”, expliquen por qué el trabajo no fue realizado.
Grupo 3
-Imaginen la situación inversa a la propuesta, en la que “Todos”, “Nadie”,
“Alguien” y “Cualquiera” deciden realizar el trabajo. Expliquen al grupo qué
inconvenientes surgirían en este caso.
Grupo 4
-Escriban una carta a la persona que les encargó el trabajo donde le expliquen
por qué no lo han realizado.
Si el número de grupos es mayor de cuatro, pueden repetirse las consignas de
la propuesta final o agregar otras que decida el coordinador.
Puesta en común y debate grupal
Se generará una charla con el aporte de los diferentes grupos sobre el análisis
del texto.
Luego, cada grupo mostrará lo que preparó en la etapa de la propuesta final.
Sugerencias
Como corolario de la actividad se podrá analizar la importancia de la división de
tareas entre los miembros de un grupo, para poder llevar a cabo un trabajo en
forma eficiente y establecer responsabilidades individuales.
• Mi lugar, tu lugar
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado o abierto.
Materiales: texto de la carta de lectores; lápices; papel.
DESARROLLO
El propósito de esta actividad es debatir el tema de la responsabilidad
individual a partir de la mirada de los otros, en este caso de los adultos,
respecto de algunas actitudes de los jóvenes. La intención es que los jóvenes
puedan reconocer en sus acciones cotidianas sus posibilidades e
impedimentos para poner límite a situaciones que podrían ser riesgosas para
su propia salud y la de otros.
Para comenzar la actividad el coordinador leerá a todo el grupo la siguiente
cara de lectores aparecida en la revista Viva del diario Clarín de Buenos Aires,
el día 19 de octubre de 2003.
Los jóvenes y el alcohol
No es la primera vez que me indigno al leer una nota sobre jóvenes: tatuajes,
“piercings”, drogas… ¿Por qué cuando dan esta información generalizan?
Tengo 16 años y cuando tomo lo hago en mi casa, durante la cena o algún que
otro fin de semana con amigos en casa o en la de ellos. Lo hago con medida,
con un límite que no me ponen mis padres. Lo pongo yo. Es verdad lo de los
boliches, las noches en la plaza, etc. Existe mucho descontrol en la juventud
actual, no lo niego, pero muchos sabemos cuándo parar. Estas notas son
interesantes pero recuerden que a muchos nos choca cuando ponen a todos
en la misma bolsa.
Nuria Contreras Lanas
Trabajo con el grupo en su totalidad
Para el análisis y debate de la carta se sugieren las siguientes líneas:
-Generar una charla sobre el contenido de la carta, procurando que los
participantes compartan con todo el grupo sus experiencias personales
respecto de las generalizaciones de las que son objeto. Resultaría valioso
rescatar el aporte de los jóvenes ya que seguramente alguna vez habrán oído
expresiones tales como: “A los jóvenes no les gusta leer”, “los chicos de hoy no
trabajan ni estudian”, “se pasan el día sin hacer nada”, “no les interesa la
política”, etc.
-Reflexionar sobre qué relación existe entre los dichos de la joven autora de la
carta, las propias experiencias de vida de los integrantes del grupo y la
responsabilidad individual. La intención de la actividad es que los jóvenes
puedan reconocer, en sus acciones cotidianas, sus posibilidades e
impedimentos para poner límite a situaciones que podrían ser riesgosas para
su propia salud y la de otros.
-Resultaría interesante conversar con el grupo sobre la importancia de los
medios de comunicación y su función de formadores de opinión. También
podrá destacarse que las cartas de lectores son una herramienta muy valiosa
que tienen los ciudadanos para dar a conocer sus propios puntos de vista a
cerca de diferentes temas.
-Se sugieren trabajar con las siguientes frases de la carta de lectores para abrir
discusión:
-“…cuando tomo…lo hago con medida, con un límite que no me ponen mis
padres. Lo pongo yo.”
-“…muchos sabemos cuándo parar.”
-“…recuerden que a muchos nos choca cuando ponen a todos en la misma
bolsa.”
Trabajo en pequeños grupos
Luego del debate general, se les pedirá a los participantes que se reúnan en
pequeños grupos y realicen la siguiente actividad:
-Piensen entre todos quién habrá sido el autor de la nota que motivó a la joven
a escribir la carta de lectores. Realicen un perfil de esa persona, e imaginen
cuáles habrán sido sus motivos.
-Elijan una de estas dos alternativas para desarrollar:
Escribir el titular y un breve artículo que podría haber escrito esa persona.
Escribir otra carta de lectores, donde se manifieste el punto de vista del grupo
respecto del tema tratado.
El material producido por cada grupo podrá colocarse en una cartelera o
pizarra y generar con él nuevas actividades.
¿Cómo continuar?
Para poder seguir avanzando en el tema, se sugiere plantear las siguientes
situaciones de discusión:
• Si los adultos generalizan sobre las situaciones que viven los adolescentes,
o las minimizan o exageran, entonces… ¿a quién recurrir?
• ¿Hay en tu entorno algún profesor, pariente, vecino o un amigo algo mayor,
que pueda escucharte?
• Pensá en tu grupo de amigos. ¿Cómo entablan las relaciones entre
ustedes?
• ¿Qué aspectos son valorados? ¿La marca de la ropa? ¿La cantidad de
dinero que tienen para salir?
• ¿Si alguien se acerca a tu grupo de amistades o vos te querés integrar a
alguno, se les exigen determinadas actitudes? Todos necesitamos de un
lugar donde sentirnos reconocidos y aceptados, pero si esa aceptación
tiene como origen el consumo de algún elemento que nos “transforme en
otro” no será un espacio saludable.
• ¿Podés mostrar tus fortalezas y debilidades a tus amigos?
• Las redes sociales de contención son básicas para el desarrollo de los
individuos, pero deben ser un espacio para mostrarse tal cual uno es,
•
porque nadie es perfecto y la desilusión y el rechazo son parte del
crecimiento personal. Buscar un lugar donde ser aceptado como uno es y
no como le pidan que sea y tener la libertad de tomar parte o no de
situaciones que entrañan riesgos, teniendo sólidos argumentos para
defender la postura individual, son pilares para la construcción de la
personalidad del adolescente.
¿Tenés información sobre temas relacionados con las adicciones?
Es posible realizar esta actividad en forma aislada o continuarla con la
denominada “Test de alcoholismo” de este mismo libro.
Existen muchas páginas de Internet que tratan el tema del alcoholismo en la
adolescencia, que podrían resultar un complemento interesante a esta
actividad. Algunas de ellas son:
Htttp://www.adolescentexlavida.com.ar/
Htttp://www.sosdrogas.com.ar/
Htttp://www.infomedica.com.ar/
Htttp://www.trabajosindrogas.com.ar/
Variantes
Se podrá proponer a los participantes que dramaticen las escenas
conversadas.
Los posibles roles serían: un joven que va a salir, su madre o padre que lo
interrogan, un amigo que viene a buscarlo, otros adultos, etc.
• Test de alcoholismo
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado, amplio.
Materiales: test de alcoholismo, lápices para cada integrante.
DESARROLLO
El propósito de esta actividad es que cada uno de los participantes pueda
reflexionar en forma individual sobre sus hábitos respecto del consumo de
alcohol y las consecuencias que esta conducta podría llevar aparejada.
Se propone realizar esta actividad en un espacio lo suficientemente amplio
para que cada participante pueda moverse cómodamente en la primera parte y
luego, pueda encontrar un lugar para escribir sin ser observado por otros.
Primera parte
Se les pedirá a los integrantes del grupo que se pongan de pie y comiencen a
caminar libremente, por el ámbito. Se irán dando consignas para que cada uno
se conecte con su propio cuerpo, por ejemplo:
-Respiro profundo y voy caminando lentamente.
-Aflojo los brazos a los costados del cuerpo.
-Aflojo el cuello.
-Relajo los músculos de la cara, aflojo los párpados.
-Imagino que estoy en un lugar agradable y que allí me siento cómodo.
-Sigo caminando y cuando encuentro un lugar que me gusta, me acomodo.
-Me siento cómodamente, no muy lejos del coordinador.
El coordinador podrá retomar lo conversado en la actividad anterior acerca del
consumo de alcohol por parte de los adolescentes o presentar por primera vez
el tema generando un debate, por medio de algún disparador que crea
conveniente para ese grupo en particular. Se deberá tener en cuenta que el
tratamiento de temas relacionados con las adicciones entre los adolescentes
suelen ser de un abordaje conflictivo.
Se les propondrá a los participantes reflexionar sobre sus propios
comportamientos frente al alcohol. Se les deberá aclarar que los resultados del
test serán privados y generar la confianza en ellos para que, una vez
completado, puedan consultar con el coordinador sus dudas o pedirle ayuda.
La hoja del test deberá entregarse a cada participante junto con el texto que
está debajo, para que cada uno evalúe su propia actitud frente al alcohol y se
informe de los riesgos que podría estar corriendo.
Segunda parte
¿Cómo me comporto frente al alcohol?
Señalá con una cruz en el casillero que corresponda a tus actitudes frente al
consumo de alcohol:
Siempre
Necesito tomar alcohol diariamente para comenzar
a realizar alguna actividad.
Bebo solo.
Busco siempre alguna excusa para poder beber.
Participo de episodios de violencia relacionados
al consumo de alcohol.
Mis relaciones sociales, familiares o laborales
se ven alteradas cuando bebo.
Siento náuseas, vómitos o tengo dolores
abdominales luego de ingerir alcohol.
Tengo conductas que tienden a ocultar mi
consumo.
Me siento incapaz de controlar, reducir o
Interrumpir el consumo de alcohol.
Por las mañanas, me siento vacilante y recurro
a la bebida para fortalecerme.
Siento calambres, entorpecimiento o temblores
sin explicación aparente.
Siento cansancio, agitación o tengo insomnio
A veces
Nunca
Luego de beber.
Tuve algún episodio de pérdida de memoria
Asociada al consumo de alcohol.
Tengo episodios inexplicables de mal genio y
Me pongo hostil cuando se habla de la bebida.
Tuve que faltar a mis ocupaciones habituales
(trabajo, estudio) a causa del alcohol.
Tuve taquicardia, alucinaciones, sudores o
Convulsiones fruto de la bebida.
Resultados del test
Si respondiste sinceramente al test, podrás darte cuenta de cómo te estás
relacionando con la bebida. Si la mayor cantidad de respuestas corresponden a
“Siempre” sería conveniente que consultes con alguna persona de tu confianza
para que te oriente y ayude.
Recordá que mientras dura el efecto del alcohol pueden producirse hechos
cuyas consecuencias no podés medir, como por ejemplo relaciones sexuales
originadas en la desinhibición y los accidentes automovilísticos, ambas
situaciones provocadas por consumo desmedido de alcohol.
Si no encontrás en tu entorno alguna persona que consideres confiable para
compartir tu problema, hay muchos centros de salud que se dedican al tema.
Seguramente hallarás uno en tu comunidad.
• Las paredes hablan…oílas
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado o abierto.
Materiales: papel afiche, marcadores, tarjetas con graffiti.
DESARROLLO
El objetivo de esta propuesta es generar la reflexión respecto de los hábitos de
consumo de alcohol o drogas, por medio del análisis de las ironías que
presentan los graffiti.
Se propondrá al grupo que se dividan en pequeños subgrupos. Cada uno
recibirá un graffiti, pero separados por grupos de palabras como se sugiere a
continuación:
-Prefiero ser/ un borracho/ conocido/ que un/ alcohólico/ anónimo.
-Bienaventurados/ los borrachos,/ porque ellos/ verán dos veces/ la cara de/
Dios.
-La droga/ es un viaje/ de ida/, no te/ subas/. Somos muchos/ y hay poca.
-¿Para qué/ tomar y manejar?/ Si podés/ fumar/ y volar.
-Dadme un punto/ de apoyo…/y me beberé/ otra cerveza.
-Evite/ la resaca, / manténgase/ borracho.
-La droga/ mata lentamente/, no importa/ no tengo/ apuro.
Cada grupo deberá armar un graffiti con las palabras que recibió y, cuando
todos hayan terminado, lo escribirán en un cartel a modo de pintada en la
pared.
Luego, se orientará a los participantes para que analicen y debatan el
contenido de los graffiti. Se podrán realizar las siguientes preguntas
orientadoras:
•
•
•
•
¿Cuál es el mensaje que transmiten las frases?
¿Cuál es la intención de ellos?
¿Quiénes podrían ser los autores?
¿Qué relación hay entre los textos de los graffitis que estamos
analizando y la responsabilidad con uno mismo?
Cuando el debate esté planteado, se propondrá a los participantes que en
pequeños grupos elaboren “graffiti positivos”, entendiendo por ello mensajes
que apelen a conductas responsables.
Una vez que hayan elaborado sus “graffiti positivos”, los escribirán en carteles
y los cortarán por grupos de palabras que intercambiarán con otros grupos,
quienes deberán rearmar la frase, como lo habían hecho al comienzo de la
actividad. Luego, se escribirán en el mismo cartel que se había utilizado
anteriormente.
Para finalizar la actividad se podrá discutir el tono de ironía o la intención
contestataria de los graffiti, y sus alcances para provocar determinadas
conductas en los jóvenes.
• De la vida cotidiana…
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado o abierto.
Materiales: tarjetas con situaciones para dramatizar.
DESARROLLO
La vida cotidiana nos ofrece un sinnúmero de situaciones, donde el actuar
responsablemente puede traernos conflictos con los demás; esta actividad se
propone una reflexión de estas situaciones para poder analizarlas y discutirlas
en grupo.
Los participantes se dividirán en pequeños grupos, y recibirán del coordinador
un sobre que contenga una tarjeta con una situación a dramatizar.
Cada grupo contará con un tiempo de 15 a 20 minutos para elaborar una
escena donde se ponga en juego la situación que se plantea en la tarjeta.
Tarjetas sugeridas
Tarjeta 1
Doy mi opinión sobre un tema y el resto del grupo no está de acuerdo.
¿Cuál es mi reacción?, ¿defiendo mi postura o adhiero a lo que dice la
Mayoría?
Tarjeta 2
En un trabajo grupal en la escuela, el único que participó activamente fui yo.
¿Qué actitud tomo? ¿Le digo al profesor?
¿Se lo planteo a mis compañeros?
Tarjeta 3
Una amiga me cuenta un secreto. Otros chicos me presionan para que se
Los cuente. Llegan a amenazarme con dejarme de lado, si no lo divulgo.
¿Cuál es mi reacción? ¿Guardo el secreto, o no?
Tarjeta 4
Organizamos una rifa a fin de juntar dinero para realizar un viaje de
Estudios. Lo recaudado se dividirá entre todo el grupo en forma igualitaria.
Yo me esfuerzo y vendo todas, pero mis compañeros no hacen lo mismo.
¿Cuál es mi reacción? ¿Converso con los chicos para aclarar el tema?
¿Acepto sin discutir la situación? ¿Escucho primero los argumentos de mis
compañeros y luego tomo una posición?
Al cabo del tiempo de discusión y elaboración en pequeños grupos, se
dramatizarán las situaciones frente al grupo total. Se podrá realizar un pequeño
debate, luego de cada dramatización.
Variante
Las situaciones a dramatizar pueden ser las sugeridas u otras más cercanas al
grupo con el que se está trabajando.
LA RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO FAMILIAR
A pesar de los pronósticos agoreros y de las voces fatalistas que vaticinaban
su desaparición, la familia supervive a todos los cambios histórico – sociales;
seguramente, y entre otros factores, debido a su gran capacidad de
adaptación. En las últimas décadas, en especial, se puede observar su
mutación de la tradicional familia ampliada, conformada por tres o más
generaciones, a la familia nuclear, integrada sólo por padres e hijos. Pero si
bien este concepto tradicional de familia nuclear es probable que continúe
siendo el eje central de nuestras sociedades, también es evidente que las
generaciones futuras serán protagonistas de la consolidación de otros nuevos
esquemas no menos importantes.
Otro cambio de importancia se observa en una mayor simetría e igualdad en
los roles. En generaciones anteriores existía una adjudicación de funciones
caracterizada por condiciones de género que, en general, era asimétrica.
Actualmente, esta relación se vio modificada por el ingreso de las mujeres al
mundo del trabajo y por una mayor participación del hombre en el cuidado de
los hijos y en las responsabilidades que derivan de la organización el hogar.
Lo cierto es que, gracias a su capacidad de adaptación a los diversos cambios,
en la actualidad la familia continúa siendo un conjunto de personas unidas por
lazos de amor, intereses económicos u otros factores. Estas personas, quienes
mantienen vínculos estables de relación, se apoyan mutuamente, comparten la
misma vivienda, tienen objetivos comunes y establecen derechos y
obligaciones; es debido a ello que, también en una familia, los integrantes del
grupo asumen responsabilidades que los llevarán a poder desarrollarse como
personas en un contexto de armonía. Es importante que la vida del grupo
familiar sea armoniosa, organizada y productiva pues es la fuente de apoyo y
afecto emocional para todos sus miembros.
• Según pasan los años
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado o abierto.
Materiales: fotografías de las familias, obras de arte (transparencia o fotocopia
ampliada), hojas, lapicera, papel afiche, marcadores gruesos, retroproyector si
fuera necesario.
DESARROLLO
La siguiente propuesta de actividad tiene la intención de llevar a la reflexión,
respecto de la constitución de los grupos familiares en la actualidad y las
normas que rigen la dinámica propia de cada grupo.
Se utilizará como disparador las fotografías traídas por los participantes que
generarán un intercambio de opiniones. El coordinador, sin entrar en debate
sobre el tema, los guiará hacia una definición de grupo familiar. Esclarecerá
confusiones o contradicciones; admitirá todas las opiniones sin comprometerse
ni tomar parte por ningún punto de vista.
Se presentará a los participantes la siguiente imagen en una lamina o
transparencia:
LeNain. 1600
1610 – 1648.
Familia
Campesina en un interior
Museo de
Lourve – París
Los participantes se organizarán en grupos pequeños y, luego de observar
atentamente la imagen presentada y de contrastarla con las fotografías de
familia traídas por ellos, arribarán a conclusiones. Se sugiere a modo de guía
los siguientes interrogantes:
•
¿Pensás que la familia actual mantiene la misma estructura que la que
se presenta en la pintura?
•
¿Creés que la familia ha sufrido modificaciones a lo largo de la historia?,
¿cuáles?
•
¿Qué responsabilidades podés inferir que tendrían los integrantes del
grupo familiar del 1600?, ¿por qué?, ¿bajo qué normas de convivencia creés
que funcionarían esas familias?
•
¿Cuáles creés que son actualmente las responsabilidades que debe
asumir cada uno de los integrantes de un grupo familiar? ¿por qué?
•
¿Bajo qué normas se rige el grupo familiar en la actualidad?
•
Enumerá algunas que respetes en tu ámbito familiar.
Se propiciará el debate general, argumentando a favor o en contra de las
diversas conclusiones a las que pudo llegar cada grupo, acerca de la definición
de grupo familiar, sus características actuales y normas de convivencia que lo
rigen. El coordinador las escribirá en un papel afiche, o propiciará que las
escriban los representantes de los subgrupos.
• ¿Igualdad de responsabilidades?
Dinámica: grupal.
Tiempo: dos encuentros de 1 hora.
Lugar: cerrado o abierto.
Materiales: Primer encuentro: fragmento del texto “Quiero leer bien”, hojas,
lapicera.
Segundo encuentro: imágenes, material de investigación, hojas, lapicera y
variados elementos, según lo requiera el trabajo de conclusión seleccionado
por cada grupo.
PRIMER ENCUENTRO
DESARROLLO
Esta actividad tiene como propósito llevar a la reflexión respecto de cómo
influyen los cambios socioeconómicos en la conformación de la familia y las
responsabilidades y adaptaciones que cada integrante del grupo debe asumir
para lograr una mejor convivencia familiar.
Se utilizará como disparador el siguiente texto:
“Papá en su trabajo nos gana el sustento, mamá en sus quehaceres no pierde
un momento.
Nosotros, los chicos, de poco servimos, muy poco valemos ésta es la verdad.
Pero los queremos, lo obedecemos, y en cuanto permite nuestra poca edad,
también ayudamos…”
De “Quiero leer bien”, Malharro, Victorina. Libro de lectura para primer grado superior. Bs. As.
Cabaut y Cía. Editores. Librería del Colegio, 1930, 5ta. Ed.
Se realizará la lectura compartida del texto.
Se propiciará una conversación respecto de lo leído. El coordinador actuará
como guía, distribuirá el uso de la palabra alentando a los tímidos y remisos.
Los participantes se organizarán en grupos pequeños y luego de analizar el
texto arribarán a conclusiones. Se sugiere a modo de guía las siguientes
preguntas:
• ¿Pensás que la situación socioeconómica actual ha operado, de alguna
manera, cambios en las dinámicas familiares?, ¿por qué?
• ¿Cómo creés que ha influido en esos cambios el hecho de que la mujer
trabaje?, ¿cómo ha modificado esto la realización de las tareas domésticas?
• ¿Ha influido la salida laboral de la mujer en la toma de decisiones a nivel
familiar?, ¿de qué otras formas creés que ha influido?
• ¿Qué otros componentes de la sociedad actual creés que han influido en la
conformación y la dinámica de los grupos familiares? Fundamentá tu
respuesta.
• ¿Qué otros roles pensás que también se han modificado? ¿Cómo?
Se propiciará el debate sobre las conclusiones logradas por los grupos,
referidas a los roles y las responsabilidades que cada integrante debiera
asumir para optimizar el funcionamiento del grupo al que pertenece.
Se invitará a los participantes a realizar, en grupos pequeños, un texto similar
al presentado en el cual expongan en forma narrativa las responsabilidades
que consideran que los integrantes de un grupo familiar cumplen en la
actualidad.
El coordinador propiciará la puesta en común, y se leerán y analizarán las
producciones escritas.
SEGUNDO ENCUENTRO
DESARROLLO
Este segundo encuentro pretende que los participantes desarrollen un mayor
grado de reflexión y sentido crítico ante determinadas situaciones de la vida
real.
El coordinador presentará como disparador las siguientes imágenes:
Lustrabotas
En las calles
Lima, Perú
Foto OIT
J. Maillard
Limpiador
De parabrisas en las calles
Lima, Perú
Foto OIT
J. Maillard
Se propiciará el debate sobre las condiciones del trabajo infantil en América
Latina.
Los participantes expondrán sus experiencias respecto del tema. Se sugieren a
modo de guía, los siguientes interrogantes:
• ¿Vivís o conocés a alguien que esté en una situación similar a la expuesta en
las fotografías?
• ¿Creés que el hecho de asumir ciertas responsabilidades en función del
grupo familiar te distrae de otras?, ¿Cuánto tiempo te ocupan dichas
actividades?
• ¿Pensás que influye en tu rendimiento escolar y en tu vida de relación
emplear este tiempo?
Se invitará a los participantes a socializar la información referida al tema,
solicitada en un encuentro anterior.
Luego del intercambio de información, el coordinador dividirá al grupo en
subgrupos. Cada uno realizará un trabajo como conclusión del tema, en el que
fundamentarán la postura tomada. Cada grupo podrá utilizar el formato que
decida conveniente para la exposición del trabajo final.
Para mayor información referida al tema se puede consultar la página
Htttp://www.ilo.org/public/spanish/standards/ipec/.
• ¿Responsables de qué?
Dinámica: una instancia grupal y una individual.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado o abierto.
Materiales: pizarrón o afiches para anotar, tizas o marcadores gruesos, lápiz,
papel.
DESARROLLO
En esta actividad se pretende que los participantes logren un mayor grado de
reflexión respecto de reconocer el valor de la responsabilidad en el
cumplimiento de los roles para la optimización del funcionamiento grupal.
El coordinador propiciará una conversación guiada sobre las responsabilidades
que cada integrante de un grupo familiar debe asumir y por qué.
Narrarán situaciones de la vida cotidiana en las que se destaquen actitudes
que los adolescentes consideren positivas o negativas respecto de la
importancia de asumir las responsabilidades.
Mediante la técnica “Torbellino de ideas” escribirán en el pizarrón los posibles
integrantes de un grupo familiar y las responsabilidades que consideran
propias de cada uno. Una vez finalizada la actividad, se dividirán en subgrupos
y cada uno elegirá uno de los componentes del grupo familiar que surgieron del
grupo general.
Se invitará a escribir un monólogo en el que dicho personaje se presente, narre
características propias de su vida entre las que incluirá sus obligaciones y
cómo se siente frente a ellas.
Un integrante, seleccionado por su propio subgrupo, realizará la dramatización
del monólogo.
El coordinador guiará un debate mediante las siguientes preguntas:
• ¿Cumplís, en la práctica, con las responsabilidades expuestas por los
personajes?, ¿por qué?
• ¿Qué sucede si algún integrante de un grupo no asume sus
responsabilidades?, ¿qué consecuencias trae para el grupo y para los
individuos el no cumplimiento de las responsabilidades?
Se realizará la puesta en común en la que se argumentará a favor o en contra
de los distintos resultados surgidos. Luego, se invitará a cada integrante a
escribir las conclusiones personales que haya logrado sobre el tema.
• La responsabilidad no es un juego
Dinámica: una instancia grupal y una individual.
Tiempo: un encuentro de 2 hojas.
Lugar: amplio.
Materiales: video de una serie de televisión, y elementos de escenografía y
vestuario para reforzar los roles, si los integrantes lo consideran necesario;
cartulina o papel afiche; marcadores gruesos.
DESARROLLO
La siguiente actividad tiene como objetivo que los participantes logren
reflexionar respecto de la importancia de asumir responsablemente las
obligaciones, y de lograr actitudes positivas hacia el conflicto y la resolución no
violenta.
El coordinador presentará como disparador de la actividad un video de un
fragmento de alguna serie en boga, en la que se muestre una situación familiar
hipotético no asuma las responsabilidades que le competen. También
representarán las consecuencias que esto trae para todo el grupo. Se aclarará
que será responsabilidad de los integrantes determinar los roles de cada
participante.
Representarán la obra. Los observadores anotarán las reacciones de los
actores así como los comentarios o situaciones que les resulten significativos.
El coordinador propiciará una puesta común en la que los actores manifiesten
cómo se sintieron en el personaje y la o las situaciones que les tocó
representar.
Luego se los guiará en la reflexión individual, teniendo en cuenta las siguientes
preguntas:
• ¿Viviste o conocés a alguien que haya experimentado una situación similar?
• ¿Cómo se han definido los roles en tu grupo familiar?, ¿fue a través de la
organización implícita o explícita de algún integrante?
• ¿Conocés con certeza cuáles son tus roles y los de los demás integrantes de
tu grupo familiar?, ¿dichos roles son estáticos o se van rotando?
• ¿Los integrantes de tu grupo familiar actúan de modo cooperativo? Contá
alguna situación en la que se ponga de manifiesto esta característica.
• ¿Tu grupo familiar se maneja por recompensas o por castigos para lograr un
mayor grado de responsabilidad en sus integrantes?, ¿por qué?
• ¿Cómo te sentís frente a tu grupo familiar si asumís una actitud que no es la
esperada?, si no asumís tus responsabilidades ¿cómo reacciona tu familia
frente a esta situación? Explicá brevemente si acordás o no con dicha actitud.
• ¿Cuál pensás que sería la mejor manera de resolver los conflictos que se
presentan en el ámbito familiar?, ¿por qué? Fundamentá tu respuesta.
Finalmente el coordinador propondrá a cada participante realizar un escrito con
las conclusiones logradas. El formato se dejará a libre elección.
• Castigo o consecuencia
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 2 horas.
Lugar: cerrado.
Materiales: diccionarios, fichas, pizarrón o afiches para anotar, tizas o
marcadores gruesos, lápiz, papel, etc.
DESARROLLO
La presente actividad pretende llevar a la reflexión respecto de las conductas
que se generan en una persona, mediante el castigo o mediante el análisis
personal de la conducta errónea y la consecuencia lógica de este acto
equivocado.
Se dividirá al grupo en dos subgrupos.
El coordinador entregará distintos diccionarios a cada grupo e invitará a buscar
las definiciones de “castigo” y “consecuencia”.
Según la Real Academia Española:
Castigo
1.-m. Pena que se impone a quien ha cometido un delito o falta.
2.-m. Enmienda, corrección de una obra o de un escrito.
3.-m. Acción y efecto de castigar (aminorar gastos).
4.-m. Represión, aviso, consejo, amonestación o corrección.
Consecuencia
1.-f. Hecho o acontecimiento que se sigue o resulta de otro.
2.-f. Correspondencia lógica entre la conducta de una persona y los principios
que profesa.
3.-f. Fil. Proposición que se deduce de otra o de otras, con enlace tan riguroso,
que, admitidas o negadas las premisas, es ineludible el admitirla o negarla.
4.-f. Fil. Ilación o enlace del consiguiente con sus premisas.
Los grupos expondrán las definiciones encontradas y escribirán en el pizarrón
la que consideren más acertada. El pizarrón quedará divido en dos columnas,
una para cada situación.
Se entregará a cada grupo un sobre con nueve tarjetas, cuatro que contengan
oraciones referidas a situaciones de consecuencias lógicas y cinco, con
oraciones referidas a situaciones de castigo. A continuación, presentamos
ejemplos de tarjetas:
En situación de consecuencia lógica, el adulto:
Tiene el rol de educador
Es comprensivo
Respeta al otro como un igual
Acepta al otro, pero no su
conducta
Entiende que lo sucedido es
un proceso de aprendizaje
Está interesado en la situación
y en su relación
Observa y trata de no
implicarse emocionalmente
Permite que el otro estudie la
situación, que escoja y que
aprenda.
Confía en el otro y deja que
él decida
En situación de castigo, el adulto:
Tiene el rol de juez, de policía
Está enojado
Empequeñece al otro y le falta
el respeto
Rechaza al otro por “portarse
mal”
Entiende que lo sucedido es
un proceso acusatorio
Está interesado en reprender
Está implicado emocionalmente
Castiga
Decide por el otro
Un integrante de cada grupo pasará a colocar las fichas en la columna de
“castigo” o de “consecuencia” según corresponda el enunciado. El grupo
fundamentará la colocación de cada ficha.
Se propiciará la puesta en común en la que se analizarán cada una de las
actitudes que aparecen en las fichas.
Cada grupo elaborará un escrito en el que se ponga de manifiesto cómo actúa
la responsabilidad en cada una de las dos formas analizadas, qué tipo de
conductas consideran que generarán en las personas cada uno de dichos
métodos, con cuál de ellos se sienten más representados y por qué.
Variante
Se podría utilizar como disparador de la actividad la lectura del capítulo “Dos
palizas memorables” del libro Mi planta de naranja lima de José Mauro de
Vasconcellos.
Sugerencia de lectura
Goleman, D. Capítulo 12: “El crisol familiar” de La inteligencia emocional (1996)
Buenos Aires. Javier Vergara Editor.
• ¿Quién es responsable frente a los adultos mayores?
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 2 horas.
Lugar: cerrado.
Materiales: noticia periodística, retroproyector, transparencia, hojas, lapicera,
cartulinas o papel afiche, témperas, marcadores.
DESARROLLO
Esta actividad intenta propiciar un mayor conocimiento y empatía por parte de
los integrantes respecto de los adultos mayores, mediante la identificación de
la estructura del conflicto presentado y las diversas propuestas de resolución
que ante éste pudieran plantearse.
Se utilizarán como disparador la siguiente noticia:
Clarín, 19 de agosto de 2003. María Laura Avignolo. París. Corresponsal.
Ahora el gobierno admite que podrían ser 5000 las víctimas fatales
Los abuelos abandonados, otro drama por el calor en Francia.
Muchas familias se fueron de vacaciones y los dejaron solos en sus casas, a
merced de las altas temperaturas. Miles de ellos murieron. Otros viven sin
compañía y casi nadie los visita.
Cuando el lunes la abuela Emilie bajó a almorzar al comedor de la cada de descanso
de ancianos de Joinville, en las cercanías del río Marne, todos aplaudieron. A los 93
años, y después de una batalla que se inició el 8 de agosto cuando la fiebre le subió a
41 grados, le había ganado a la ola de calor.
Otras 5000 personas – la nueva estimación oficial de víctimas en Francia – no tuvieron
su misma suerte y fallecieron. En la casa hotel donde vive, seis viejitos “partieron” (el
eufemismo de la directora), es decir, murieron entre el 3 y el 14 de agosto por culpa de
la temperatura.
La proeza no era obra de la fuerza de voluntad de “Mamie” Emilie sino de un equipo
que incluía desde las enfermeras extranjeras de la casa, los empleados de la limpieza
congoleños, los cocineros magrebíes, el médico y los voluntarios que la hidrataron.
También estaba Henry, uno de sus cuatro hijos, que se quedó con ella día y noche,
aportó ventiladores, máquina de hielo y apoyo mientras sus otros tres hermanos
estaban de vacaciones junto a sus familias. Aún no volvieron.
El “caso Emilie” contiene buen parte de los elementos para explicar por qué hubo 5000
personas muertas, según la última estimación oficial difundida ayer, con temperaturas
que oscilaron en torno a los 40 grados en toda Francia. Un país donde sólo el 5% de
las familias tienen aire acondicionado y el 90% de la población se toman vacaciones
sacrosantas durante el mes de agosto, sin llevar a los abuelos.
Según reveló la prensa en innumerables historias, los ancianos, vulnerables, sin apoyo
logístico en sus casas y abandonados por sus familias, quedaron expuestos a un
drama para el que ni ellos, ni los servicios sanitarios, ni el gobierno estaba preparado.
RESPONSABILIDAD POR LOS OTROS
Vivir en sociedad significa tener un sentido genuino de responsabilidad y una
preocupación por el bienestar de los demás. Los grandes y pequeños grupos
que conforman una red de relaciones que se sustenta en principios, leyes o
normas que, incorporadas en la conducta social, permiten la convivencia y el
tratamiento reflexivo de las situaciones de conflicto. Pero la aplicación y
cumplimiento de normas no es suficiente, es necesario asumir una
responsabilidad activa por los otros, que implica tanto el compromiso, como la
voluntad en la acción y sobre todos la preocupación ante la posibilidad de
omisión.
La responsabilidad por los demás nace en la responsabilidad por uno mismo, y
en la toma de conciencia de los beneficios y perjuicios que se desprenden de
cada accionar con los otros. Es aquí donde se puede producir tensiones entre
los propios intereses y los intereses ajenos, el individualismo y la cooperación.
Por es necesario propiciar espacios de reflexión que permitan superar las
tendencias a la desintegración social, a través de la recuperación de valores
que restauren el interés, la necesidad y la preocupación por la existencia del
otro.
• Ausente, pero presente
Dinámica: grupal o individual.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: espacio cerrado.
Materiales: texto, hojas, lápices.
DESARROLLO
Esta actividad tiene como objetivo realizar un análisis sobre hechos cotidianos
en los cuales la responsabilidad hacia los otros pasa desapercibida o bien no
es tenida en cuenta.
Para llevar a cabo la propuesta se dividirá el grupo general en subgrupos de
cinco personas. Cada grupo leerá el texto que se encuentra a continuación.
Luego, contestarán algunas preguntas y realizarán una exposición de los
resultados frente al grupo general:
Existen situaciones que se repiten en forma cotidianas. A veces, en un hecho
simple, suceden cosas importantes, pero pasan desapercibidas. Por eso es
necesario tener en cuenta los detalles.
Situación uno:
Alberto (Al-333), Fabián (Faka) y Oscar (Ropa) son compañeros de colegio y
se comunican a través de un chat.
Faka: Tas ahí?
Al-333: Ya!
Faka: No fuiste al cole?
Al-333: Me dolía la cabeza. Todo mal!
Faka: Tu vieja te dejo faltar?
Al-333: Sí. Estaba muerto. Que onda hoy?
Faka: Nada. Siempre lo mismo.
(Ropa entra al chat)
Ropa: Acá vengooooo!!!!!
Faka: Ropa!!! Burrooo!!!!
Al-333: Sopapoooo!!! Fuiste al cole?
Ropa: Uf…todo bajón.
Al-333: Mañana, tenemos Sociales. Hoy qué dio?
Ropa: Traga!...nada!...siempre lo mismo.
Faka: Me hundo…me llaman. CHAUUUUU!
(Faka sale del chat)
Al-333: Dale…qué hizo la de Sociales…tengo que levantar.
Ropa: Qué sé yo…lo anoté… ahora no me acuerdo… llamala a Vany
Al-333: No me da…
Ropa: Dale...llamá a zapallo…qué…te va a comer?
Ropa: Mi viejo quiere la compu…me piro…
(Ropa sale del chat)
Situación dos:
Alberto llama a Vany por teléfono.
Alberto: -Hola ¿Está Vany?
Mamá de Vany: -¿Quién habla?
Alberto: - Alberto, un compañero del colegio.
Mamá de Vany: - A ver. Esperá un minuto.
(La madre de Vany deja el teléfono y se dirige a la habitación de su hija)
Mamá de Vany: -Te llama un tal Alberto por teléfono, un compañero de colegio.
Vany: -Decile que ahora no lo puedo atender.
Mamá de Vany: -¿Y si necesita algo?
Vany: -¡Ma!... ¡Decile que después lo llamo!
(La madre de Vany levanta el tubo del teléfono para dejar a Alberto el mensaje
de su hija)
Mamá de Vany: -Dice Vany que ahora no te puede atender, que después te
llama.
Alberto: -Bueno. Sólo quería preguntarle lo que dieron hoy, porque falté.
Mamá de Vany: -Bueno, bueno… Después te llama. ¿Eh?
Alberto: -Gracias
Situación tres:
Vany (Vvyy) y Laura (Rula) se comunican a través de un chat.
Vvyy: Compraste el mapa?
Rula: Sí, nena!... mañana me toma… fija!.
Vvyy: Me llamó Alberto.
Rula: ??
Vvyy: No sé que quería…
Rula: ?????????????????????
Vvyy: Bueno negada!... Lo viste a Gonza?
Rula: Sííííííííííííí
Vvyy: Porfí! Contá yaaaaaaaaaaaaa!!!!
Sigue…
Situación cuatro:
Al otro día, en el colegio, en la hora de Ciencias Sociales.
Profesora de Sociales: -Alberto. ¿Trajiste el material para hoy?
Alberto: -No, profe. Ayer falté. o
Profesora de Sociales: -Ya dije que faltar no es la excusa. ¿No le preguntaste a
tus compañeros?
Alberto: -Ehhh… ¿Yo?... No, profe.
Se propone a los grupos:
• Leer y analizar detenidamente las situaciones que se encuentran descriptas
en el texto y que forman parte de una historia cotidiana.
• Escribir un breve comentario sobre la actitudes de Fabián, Oscar, Vany,
Laura y Alberto, teniendo en cuenta las siguientes preguntas:
-¿Qué relación une a Alberto, Fabián y Oscar?
-¿Qué relación te parece que tienen Vany y Alberto?
-¿Qué relación te parece que tienen Laura y Alberto?
-¿Qué actitud tendrían que haber tomado Fabián y Oscar?
-¿Qué actitud tendría que haber tomado Vany?
-¿Laura podría haber cambiado las cosas?
-¿Qué actitud tomó Alberto cuando la profesora preguntó por el material?
-Suponiendo que Alberto no se hubiera comunicado con ninguno de sus
compañeros ¿hubiera habido otra posibilidad para que llevase el material
solicitado?
-¿Sentís que la responsabilidad tiene algo que ver con lo sucedido?
Para finalizar, se propone a los grupos:
• Redactar alguna situación similar que haya sucedido entre los compañeros.
• Seleccionar una de las tres primeras situaciones y cambiar los mensajes de
modo tal que Alberto no salga perjudicado.
• Definir un sistema de comunicación para que los compañeros ausentes se
enteren de lo ocurrido ese día en el colegio; por ejemplo, cadena telefónica y
de direcciones de correo; encargados semanales para dar avisos a los
ausentes; encargados para copiar o fotocopiar los datos de las clases en las
que el ausente no pudo participar; cartelera de ausentes; bolsa para
recolectar actividades.
• Exponer los resultados al grupo general para concordar una forma única de
comunicación hacia los compañeros ausentes.
• Decisiones sutiles
Dinámica: grupal.
Tiempo: un encuentro de 1 hora.
Lugar: cerrado.
Materiales: texto.
DESARROLLO
En muchas ocasiones, actuar en forma responsable significa tomar decisiones
que están al límite de otras responsabilidades ya tomadas y que llevan a los
individuos a cambiar el rumbo de su accionar. Esta propuesta tiene la intención
de promover una reflexión al respecto, a partir de la lectura de una situación
cotidiana.
El objetivo de esta actividad consiste en realizar un juicio “simulado” para
defender la posición de dos personajes que aparecen en un cuento.
Seleccionar del grupo tres integrantes que asumirán un rol de jueces e
invitarlos a retirarse del lugar para que no escuchen la historia. El resto se
dividirá en dos grupos. Cada subgrupo leerá el texto que se presenta a
continuación:
Santi y Gastón eran un poco amigos. Se conocían por la barra de pibes que se
juntan en el barrio. Ese sábado a la mañana decidieron ir a bailar con otros
chicos a un boliche que quedaba en otra ciudad, bastante lejos. Por suerte a
Santi, el padre le prestaba el auto, con todas las recomendaciones del caso ya
que al otro día lo necesitaba temprano.
Gastón se preparó desde el mediodía. Primero almorzó liviano con su familia.
A la tarde durmió una pequeña siesta y se fue a la casa de Inés ya que le
había prometido hacerle un arreglo en el comedor. De ese modo juntaba unos
pesos para el boliche y para comprarse el repuesto que le faltaba en su equipo
de música.
Santi también almorzó con su familia y se fue a jugar un partidito en el potrero
de la esquina. Después, un poco más de entrenamiento porque al otro día muy
temprano tenía el partido de fútbol más importante de su club. No podía faltar.
Él era el goleador principal y además la chica que le gustaba iba a estar en la
hinchada.
Gastón volvió de la cada de Inés y se preparó para ir al boliche el resto del día.
La ropa que mejor le iba, el recorte de la barba, los rulos pegados, las
zapatillas. Llegó la hora de salir y Gastón se llevó el dinero que había ganado
ese día, por las dudas, a pesar de que Santi le iba a pagar la entrada. Santi era
muy generoso y siempre invitaba a quienes andaban muy cortados de plata,
aunque él no tenía mucha. Pero Gastón era muy precavido, por eso siempre lo
cargaban y le decían “el cuida”. También se llevó el registro de conducir como
se lo había pedido Santi.
Santi hizo lo suyo hasta la hora de salir.
Fueron al boliche y la noche empezó con mucho ruido. Chicas por todos lados.
.Y el alcohol. Gastón no tomó mucho. Una birra nada más, pero lo suficiente
como para dejarlo un poco mareado. Ese mareo que no hace perder el
equilibrio pero desajusta un poco la mirada. Pero Santi se pasó de alcohol.
Unos cuantos vasos y estaba perdido. Los otros pibes ya habían pasado la
cuarta botella.
Llegó la hora de irse y Gastón observó cómo sus colegas de viaje no se
mantenían de pie. El peor era Santi. Gastón sabía conducir y había llevado el
registro. El efecto de la cerveza aparentemente se le había pasado, estaba
lúcido. No lo dudó. Buscó un remis, metió a todos en el auto y pagó el largo
viaje hasta la casa de cada uno. Gastó todo lo que se había ganado ese día y
también lo que tenía Santi en el bolsillo. Pero prefirió ir seguro, aunque lo
carguen, y volver a laburar otro día para comprarse los equipos. Dejó a Santi
en su casa y se fue a dormir.
Al día siguiente, cerca del mediodía, sonó el teléfono en su casa. Era Santi:
- Decime, pedazo de tarado ¿cómo se te ocurre dejar el auto de mi viejo
estacionado en el boliche?, ¿vos no sabés manejar? ¿Sabés lo que pasó?:
mi viejo se recalentó porque lo necesitaba. Casi me mata. Tuve que ir con él
a buscar el auto y aguantarlo todo el camino. Entonces… ¿sabés que? No
pude ir al partido. ¡Chambón! ¡El partido! Ahora me van a rajar del equipo. ¿Y
vos te llamás amigo?
- Pero salame. Estaban todos remamados.
- ¡Siempre lo mismo “cuida” idiota!
- Había tomado una birra y no me pareció que…
- Tomatela ¡Una birra! ¡Ptss!
Santi colgó y no dejó que Gastón pudiera decirle nada más.
Ahora Santi y Gastón hace meses que no se hablan.
Una vez presentada esta situación, se propone a los grupos tomar partido por
uno de los personajes de la historia, para defender su posición en el juicio.
Cada uno elegirá un “abogado” que transmitirá las opiniones de defensa de su
grupo. En la sesión del juicio el “abogado” puede llamar a cualquier integrante
para que funcione de testigo o bien hacer preguntas a los testigos del otro.
Como no es un juicio real, puede convocar a asamblea para hacer las
consultas, que crea necesarias, a sus compañeros. Los jueces determinarán
quién tiene razón, exponiendo las razones del caso.
Para colaborar se pueden proponer algunas defensas o acusaciones y así
orientar los argumentos de los grupos, como las que se consignan a
continuación.
Gastón:
- Fue responsable con sus amigos, ya que los protegió de un posible
accidente.
- Pensó en sí mismo y sólo le interesó mantener su prestigio de precavido.
- Se gastó el dinero que necesitaba pensando en la seguridad de sus
compañeros.
- No se detuvo a pensar que Santi podía tener problemas, si no llevaba el auto.
- Tomó poco alcohol, ya que se sentía responsable por los otros.
- No le importó que Santi tuviera, al día siguiente, un partido importante.
Santi:
- Para quedarse tranquilo por si bebía de más, le pidió a Gastón que llevase el
registro de conducir, por las dudas.
- Llevó el auto para que todos pudieran ir a bailar, y después salió perjudicado.
- Tuvo problemas con su padre ya que no le llevó el auto a tiempo.
- Le pagó el boliche a Gastón y éste no sólo tenía plata, sino que también le
sacó la suya del bolsillo.
- Tomó mucho alcohol sin importarle que tenía que conducir y llevar a los otros.
Una vez que concluye el juicio y los jueces determinan quién tiene razón, se
puede proponer al grupo general un debate basado en las siguientes
preguntas:
• ¿Qué lugar tiene la responsabilidad hacia los otros en este episodio?
• ¿Ser responsable hacia los otros significa sufrir algunas pérdidas?
• ¿Ser responsable hacia los otros proporciona beneficios?
• ¿Qué tiene que ver el alcohol en todo esto?
• ¿Quién fue más o menos responsable en esta historia?
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