YO NO FUI El valor de la responsabilidad RESPONSABILIDAD HACIA UNO MISMO Dice el proverbio: “Si no lo hago yo por mí, ¿quién lo hará?” En efecto, hay muchas situaciones en las que asumir ciertas responsabilidades nos cabe solamente a nosotros y sus resultados recaen solamente en nuestra persona. En cambio hay otras en las que las consecuencias afectan también a quienes comparten nuestra vida cotidiana, laboral, de estudio o diversión. El asumir la responsabilidad de nuestra salud, de nuestras conductas sociales y de nuestras opiniones nos fortalece y a la vez nos enfrenta con disyuntivas no siempre sencillas de resolver. Un primer paso para despejar el camino de la construcción de nuestra personalidad autónoma es la reflexión sobre nuestras conductas, y la valoración crítica de sus beneficios o perjuicios para nuestra vida y la de los que nos rodean. Todos nos necesitamos mutuamente y ser responsable de la parte que nos compete, nos ayudará a nosotros y también a los otros. • Un cuarto para tres Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado o abierto. Materiales: hojas en blanco; lapiceras. DESARROLLO Esta actividad tiene como objetivo propiciar el debate sobre la importancia de cumplir con las responsabilidades asumidas con los demás y reflexionar en qué medida nuestros actos individuales repercuten en los que nos rodean. Se les propondrá a los participantes que se dividan en pequeños grupos. Se les leerá cada una de las consignas por separado y se les dará un tiempo para resolverlas. Se discutirán las opiniones de los integrantes de cada grupo en forma general y luego se propondrá la siguiente parte del juego. a) “Lucía comparte el dormitorio con sus dos hermanas. Han llegado al acuerdo de que cada una ordenará su cama y guardará su ropa y que se turnarán para la limpieza general de la habitación. Durante los primeros días las chicas cumplen con lo acordado, pero luego, Lucía comienza a poner excusas para no hacerlo”. Piensen, y luego escriban, por lo menos tres excusas de las que podrían poner Lucía para no cumplir con su parte del acuerdo. b) Aquí te proponemos algunas de las excusas que Lucía le dio a sus hermanas para no cumplir con el acuerdo: -Tuvo mucho para estudiar. -Era el cumpleaños de su mejor amiga y pasó todo el tiempo preparándole una sorpresa. -Tuvo que dormir la siesta porque se había levantado muy temprano. -Se entretuvo charlando con un compañero y llegó tarde a su casa. -Ayudo a su madre en otras tareas. Discutan entre todos cuáles de las excusas que dio Lucía son razones suficientes para no realizar las tareas que acordaron. c) Las hermanas de Lucía le plantean que su falta de responsabilidad les afecta a ellas también. En respuesta a esto, Lucía dice que si ella no guarda su ropa u ordena su cama la única perjudicada es ella misma. -Armen dos subgrupos. Uno de ellos preparará una pequeña argumentación apoyará la postura de Lucía. El otro, apoyará la de sus hermanas. -Expongan la argumentación al grupo general. d) Organicen un debate en torno a las siguientes preguntas: • La falta de responsabilidad hacia uno mismo ¿termina afectando a otros? • ¿En qué situaciones podríamos decir que esto se cumple? • La condición de seres sociales ¿nos obliga a un compromiso mayor que si viviéramos solos? • Subasta de responsabilidades Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado o abierto. Materiales: hojas en blanco; lapiceras; tarjetas. DESARROLLO El propósito de esta actividad es reflexionar sobre la valoración que cada uno le asigna a sus responsabilidades individuales. Resultará importante debatir sobre la idea de que no hay responsabilidades más importantes que otras, y que todo depende del contexto y del individuo. La siguiente actividad consiste en organizar una subasta o remate, al estilo de las que se realizan con objetos, pero en este caso se subastarán responsabilidades. La dinámica de una subasta es la siguiente: se presentan los objetos a subastar al público, quienes pueden preguntar acerca de las características particulares de cada uno de ellos. Luego, cada participante elige cuáles de los objetos propuestos le interesa adquirir. En toda subasta hay un organizador, que presenta cada objeto y organiza la puja entre compradores. En este caso, se sugiere que el coordinador del grupo sea el organizador de la subasta. Los objetos a subastar se presenta de a uno y es aquí donde cada participante ofrece por ellos una cantidad de dinero (cupones, en este caso). Hay un precio base para los objetos de manera que estos no podrán ser vendidos en un precio por debajo de la base. Se queda con el objeto aquel que haya hecho la oferta más alta. Se comienza la actividad pidiendo al grupo que diga cuáles son las responsabilidades que creen que ellos tienen hacia sí mismos. Se las escribe en el pizarrón o en un papel grande en la pared. Luego se agregan otras responsabilidades que a criterio del coordinador falten en la lista elaborada y sean importantes para ampliar el debate. Se presentan a continuación algunas, a modo de sugerencia: -Con mi propia salud (vacunación, consulta medica anual). -Con mi propia alimentación (selección de la cantidad, calidad y variedad de alimentos que debo ingerir para estar sano). -Con mis conductas sociales (poder decidir sin presiones del entorno mi vestimenta, hábitos de salida, vida sexual). -Con mi salud sexual (formas de protección y prevención de enfermedades de transmisión sexual o embarazo). -Cuando mis conductas podrían poner en riesgo mi vida o la de otros (consumir alcohol u otras sustancias tóxicas, conducir vehículos en estado de ebriedad) -Con las tareas con que me comprometí (trabajos grupales, horarios convenidos). Luego, se divide el grupo total en pequeño subgrupos. Cada uno de ellos contará con un tiempo de entre cinco y diez minutos para decidir cuáles de las responsabilidades expuestas aspiran a comprar. El coordinador repartirá entre los grupos cupones por un valor total de 40 “me hago cargo”. Cada cupón valdrá 5 “me hago cargo”. Con estos cupones cada grupo pujará en la subasta la compra de las responsabilidades. El coordinador sacará a subasta cada uno de los ítems. En todos los casos la base será de 5 “me hago cargo”. Se llevará dicha responsabilidad el grupo que más cupones “me hago cargo” ofrezca. Cuando todos los grupos hayan gastado sus cupones se planteará el debate final. Sugerencias Para orientar el debate final se proponen a continuación las siguientes pautas: -No importa la cantidad de responsabilidades que cada grupo haya adquirido, sino el valor que esa responsabilidad tiene para sus integrantes. -Cada grupo expondrá los motivos que tuvo para adquirir esa responsabilidad y se planteará el debate, permitiendo que los integrantes de los otros grupos confronten opiniones. -Se podrá poner en discusión si efectivamente hay responsabilidades más valiosas que otras, qué consecuencias negativas para cada uno trae la falta de responsabilidad en los temas expuestos, si el cumplimiento de algunas exime del cumplimiento de otras, etc. • De Todos y de Nadie… Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado o abierto. Materiales: hojas en blanco; lapiceras; revistas; diarios; marcadores de colores; tijeras; pegamento. DESARROLLO: Por medio de un juego de palabras, esta actividad tiene por objetivo reforzar la idea de que cada uno debe hacerse responsable de las tareas asignadas a un grupo para que el trabajo resulte efectivo. Se divide al grupo total en subgrupos. Cada uno de ellos recibirá una copia del texto “A cerca de un equipo…”. Había una vez una unidad de trabajo con cuatro integrantes llamados Todos, Alguien, Cualquiera y Nadie. Debía realizarse un trabajo importante y Todos estaba seguro de que Alguien lo haría. Cualquiera pudo haberlo hecho, pero nadie lo hizo. Alguien se enojó porque era el trabajo de Todos. Todos pensó que Alguien podía hacerlo, pero Nadie se dio cuenta de que Todos no lo haría. Al final, Todos culpó a Alguien cuando nadie hizo lo que Cualquiera podría hacer hecho. Se les asignará también una hoja con actividades para realizar sobre la base del texto. Contarán con treinta minutos para completarlas. En la guía de actividades, todos los grupos tendrán la misma consigna de análisis, pero diferirán en la propuesta final, con el propósito de enriquecer la exposición que realice cada grupo frente a la totalidad y el posterior debate final. Consignas de análisis: -Lean atentamente el texto. Si es necesario, háganlo varias veces. -Discutan entre ustedes el contenido de lo leído. • ¿Cuál es el problema que se plantea? • ¿Cuál fue la actitud de cada uno de los miembros del grupo? • ¿Alguno de sus integrantes asumió la responsabilidad de hacer el trabajo? -Piensen alguna alternativa de solución para evitar una situación como la que se plantea en el texto. Propuesta final Grupo 1 -Armen un afiche que ilustre el problema planteado en el texto. -Utilicen para ello materiales diversos de revistas o diarios. Grupo 2 -Organicen una dramatización en la que “Nadie”, “Todos”, “Alguien” y “Cualquiera”, expliquen por qué el trabajo no fue realizado. Grupo 3 -Imaginen la situación inversa a la propuesta, en la que “Todos”, “Nadie”, “Alguien” y “Cualquiera” deciden realizar el trabajo. Expliquen al grupo qué inconvenientes surgirían en este caso. Grupo 4 -Escriban una carta a la persona que les encargó el trabajo donde le expliquen por qué no lo han realizado. Si el número de grupos es mayor de cuatro, pueden repetirse las consignas de la propuesta final o agregar otras que decida el coordinador. Puesta en común y debate grupal Se generará una charla con el aporte de los diferentes grupos sobre el análisis del texto. Luego, cada grupo mostrará lo que preparó en la etapa de la propuesta final. Sugerencias Como corolario de la actividad se podrá analizar la importancia de la división de tareas entre los miembros de un grupo, para poder llevar a cabo un trabajo en forma eficiente y establecer responsabilidades individuales. • Mi lugar, tu lugar Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado o abierto. Materiales: texto de la carta de lectores; lápices; papel. DESARROLLO El propósito de esta actividad es debatir el tema de la responsabilidad individual a partir de la mirada de los otros, en este caso de los adultos, respecto de algunas actitudes de los jóvenes. La intención es que los jóvenes puedan reconocer en sus acciones cotidianas sus posibilidades e impedimentos para poner límite a situaciones que podrían ser riesgosas para su propia salud y la de otros. Para comenzar la actividad el coordinador leerá a todo el grupo la siguiente cara de lectores aparecida en la revista Viva del diario Clarín de Buenos Aires, el día 19 de octubre de 2003. Los jóvenes y el alcohol No es la primera vez que me indigno al leer una nota sobre jóvenes: tatuajes, “piercings”, drogas… ¿Por qué cuando dan esta información generalizan? Tengo 16 años y cuando tomo lo hago en mi casa, durante la cena o algún que otro fin de semana con amigos en casa o en la de ellos. Lo hago con medida, con un límite que no me ponen mis padres. Lo pongo yo. Es verdad lo de los boliches, las noches en la plaza, etc. Existe mucho descontrol en la juventud actual, no lo niego, pero muchos sabemos cuándo parar. Estas notas son interesantes pero recuerden que a muchos nos choca cuando ponen a todos en la misma bolsa. Nuria Contreras Lanas Trabajo con el grupo en su totalidad Para el análisis y debate de la carta se sugieren las siguientes líneas: -Generar una charla sobre el contenido de la carta, procurando que los participantes compartan con todo el grupo sus experiencias personales respecto de las generalizaciones de las que son objeto. Resultaría valioso rescatar el aporte de los jóvenes ya que seguramente alguna vez habrán oído expresiones tales como: “A los jóvenes no les gusta leer”, “los chicos de hoy no trabajan ni estudian”, “se pasan el día sin hacer nada”, “no les interesa la política”, etc. -Reflexionar sobre qué relación existe entre los dichos de la joven autora de la carta, las propias experiencias de vida de los integrantes del grupo y la responsabilidad individual. La intención de la actividad es que los jóvenes puedan reconocer, en sus acciones cotidianas, sus posibilidades e impedimentos para poner límite a situaciones que podrían ser riesgosas para su propia salud y la de otros. -Resultaría interesante conversar con el grupo sobre la importancia de los medios de comunicación y su función de formadores de opinión. También podrá destacarse que las cartas de lectores son una herramienta muy valiosa que tienen los ciudadanos para dar a conocer sus propios puntos de vista a cerca de diferentes temas. -Se sugieren trabajar con las siguientes frases de la carta de lectores para abrir discusión: -“…cuando tomo…lo hago con medida, con un límite que no me ponen mis padres. Lo pongo yo.” -“…muchos sabemos cuándo parar.” -“…recuerden que a muchos nos choca cuando ponen a todos en la misma bolsa.” Trabajo en pequeños grupos Luego del debate general, se les pedirá a los participantes que se reúnan en pequeños grupos y realicen la siguiente actividad: -Piensen entre todos quién habrá sido el autor de la nota que motivó a la joven a escribir la carta de lectores. Realicen un perfil de esa persona, e imaginen cuáles habrán sido sus motivos. -Elijan una de estas dos alternativas para desarrollar: Escribir el titular y un breve artículo que podría haber escrito esa persona. Escribir otra carta de lectores, donde se manifieste el punto de vista del grupo respecto del tema tratado. El material producido por cada grupo podrá colocarse en una cartelera o pizarra y generar con él nuevas actividades. ¿Cómo continuar? Para poder seguir avanzando en el tema, se sugiere plantear las siguientes situaciones de discusión: • Si los adultos generalizan sobre las situaciones que viven los adolescentes, o las minimizan o exageran, entonces… ¿a quién recurrir? • ¿Hay en tu entorno algún profesor, pariente, vecino o un amigo algo mayor, que pueda escucharte? • Pensá en tu grupo de amigos. ¿Cómo entablan las relaciones entre ustedes? • ¿Qué aspectos son valorados? ¿La marca de la ropa? ¿La cantidad de dinero que tienen para salir? • ¿Si alguien se acerca a tu grupo de amistades o vos te querés integrar a alguno, se les exigen determinadas actitudes? Todos necesitamos de un lugar donde sentirnos reconocidos y aceptados, pero si esa aceptación tiene como origen el consumo de algún elemento que nos “transforme en otro” no será un espacio saludable. • ¿Podés mostrar tus fortalezas y debilidades a tus amigos? • Las redes sociales de contención son básicas para el desarrollo de los individuos, pero deben ser un espacio para mostrarse tal cual uno es, • porque nadie es perfecto y la desilusión y el rechazo son parte del crecimiento personal. Buscar un lugar donde ser aceptado como uno es y no como le pidan que sea y tener la libertad de tomar parte o no de situaciones que entrañan riesgos, teniendo sólidos argumentos para defender la postura individual, son pilares para la construcción de la personalidad del adolescente. ¿Tenés información sobre temas relacionados con las adicciones? Es posible realizar esta actividad en forma aislada o continuarla con la denominada “Test de alcoholismo” de este mismo libro. Existen muchas páginas de Internet que tratan el tema del alcoholismo en la adolescencia, que podrían resultar un complemento interesante a esta actividad. Algunas de ellas son: Htttp://www.adolescentexlavida.com.ar/ Htttp://www.sosdrogas.com.ar/ Htttp://www.infomedica.com.ar/ Htttp://www.trabajosindrogas.com.ar/ Variantes Se podrá proponer a los participantes que dramaticen las escenas conversadas. Los posibles roles serían: un joven que va a salir, su madre o padre que lo interrogan, un amigo que viene a buscarlo, otros adultos, etc. • Test de alcoholismo Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado, amplio. Materiales: test de alcoholismo, lápices para cada integrante. DESARROLLO El propósito de esta actividad es que cada uno de los participantes pueda reflexionar en forma individual sobre sus hábitos respecto del consumo de alcohol y las consecuencias que esta conducta podría llevar aparejada. Se propone realizar esta actividad en un espacio lo suficientemente amplio para que cada participante pueda moverse cómodamente en la primera parte y luego, pueda encontrar un lugar para escribir sin ser observado por otros. Primera parte Se les pedirá a los integrantes del grupo que se pongan de pie y comiencen a caminar libremente, por el ámbito. Se irán dando consignas para que cada uno se conecte con su propio cuerpo, por ejemplo: -Respiro profundo y voy caminando lentamente. -Aflojo los brazos a los costados del cuerpo. -Aflojo el cuello. -Relajo los músculos de la cara, aflojo los párpados. -Imagino que estoy en un lugar agradable y que allí me siento cómodo. -Sigo caminando y cuando encuentro un lugar que me gusta, me acomodo. -Me siento cómodamente, no muy lejos del coordinador. El coordinador podrá retomar lo conversado en la actividad anterior acerca del consumo de alcohol por parte de los adolescentes o presentar por primera vez el tema generando un debate, por medio de algún disparador que crea conveniente para ese grupo en particular. Se deberá tener en cuenta que el tratamiento de temas relacionados con las adicciones entre los adolescentes suelen ser de un abordaje conflictivo. Se les propondrá a los participantes reflexionar sobre sus propios comportamientos frente al alcohol. Se les deberá aclarar que los resultados del test serán privados y generar la confianza en ellos para que, una vez completado, puedan consultar con el coordinador sus dudas o pedirle ayuda. La hoja del test deberá entregarse a cada participante junto con el texto que está debajo, para que cada uno evalúe su propia actitud frente al alcohol y se informe de los riesgos que podría estar corriendo. Segunda parte ¿Cómo me comporto frente al alcohol? Señalá con una cruz en el casillero que corresponda a tus actitudes frente al consumo de alcohol: Siempre Necesito tomar alcohol diariamente para comenzar a realizar alguna actividad. Bebo solo. Busco siempre alguna excusa para poder beber. Participo de episodios de violencia relacionados al consumo de alcohol. Mis relaciones sociales, familiares o laborales se ven alteradas cuando bebo. Siento náuseas, vómitos o tengo dolores abdominales luego de ingerir alcohol. Tengo conductas que tienden a ocultar mi consumo. Me siento incapaz de controlar, reducir o Interrumpir el consumo de alcohol. Por las mañanas, me siento vacilante y recurro a la bebida para fortalecerme. Siento calambres, entorpecimiento o temblores sin explicación aparente. Siento cansancio, agitación o tengo insomnio A veces Nunca Luego de beber. Tuve algún episodio de pérdida de memoria Asociada al consumo de alcohol. Tengo episodios inexplicables de mal genio y Me pongo hostil cuando se habla de la bebida. Tuve que faltar a mis ocupaciones habituales (trabajo, estudio) a causa del alcohol. Tuve taquicardia, alucinaciones, sudores o Convulsiones fruto de la bebida. Resultados del test Si respondiste sinceramente al test, podrás darte cuenta de cómo te estás relacionando con la bebida. Si la mayor cantidad de respuestas corresponden a “Siempre” sería conveniente que consultes con alguna persona de tu confianza para que te oriente y ayude. Recordá que mientras dura el efecto del alcohol pueden producirse hechos cuyas consecuencias no podés medir, como por ejemplo relaciones sexuales originadas en la desinhibición y los accidentes automovilísticos, ambas situaciones provocadas por consumo desmedido de alcohol. Si no encontrás en tu entorno alguna persona que consideres confiable para compartir tu problema, hay muchos centros de salud que se dedican al tema. Seguramente hallarás uno en tu comunidad. • Las paredes hablan…oílas Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado o abierto. Materiales: papel afiche, marcadores, tarjetas con graffiti. DESARROLLO El objetivo de esta propuesta es generar la reflexión respecto de los hábitos de consumo de alcohol o drogas, por medio del análisis de las ironías que presentan los graffiti. Se propondrá al grupo que se dividan en pequeños subgrupos. Cada uno recibirá un graffiti, pero separados por grupos de palabras como se sugiere a continuación: -Prefiero ser/ un borracho/ conocido/ que un/ alcohólico/ anónimo. -Bienaventurados/ los borrachos,/ porque ellos/ verán dos veces/ la cara de/ Dios. -La droga/ es un viaje/ de ida/, no te/ subas/. Somos muchos/ y hay poca. -¿Para qué/ tomar y manejar?/ Si podés/ fumar/ y volar. -Dadme un punto/ de apoyo…/y me beberé/ otra cerveza. -Evite/ la resaca, / manténgase/ borracho. -La droga/ mata lentamente/, no importa/ no tengo/ apuro. Cada grupo deberá armar un graffiti con las palabras que recibió y, cuando todos hayan terminado, lo escribirán en un cartel a modo de pintada en la pared. Luego, se orientará a los participantes para que analicen y debatan el contenido de los graffiti. Se podrán realizar las siguientes preguntas orientadoras: • • • • ¿Cuál es el mensaje que transmiten las frases? ¿Cuál es la intención de ellos? ¿Quiénes podrían ser los autores? ¿Qué relación hay entre los textos de los graffitis que estamos analizando y la responsabilidad con uno mismo? Cuando el debate esté planteado, se propondrá a los participantes que en pequeños grupos elaboren “graffiti positivos”, entendiendo por ello mensajes que apelen a conductas responsables. Una vez que hayan elaborado sus “graffiti positivos”, los escribirán en carteles y los cortarán por grupos de palabras que intercambiarán con otros grupos, quienes deberán rearmar la frase, como lo habían hecho al comienzo de la actividad. Luego, se escribirán en el mismo cartel que se había utilizado anteriormente. Para finalizar la actividad se podrá discutir el tono de ironía o la intención contestataria de los graffiti, y sus alcances para provocar determinadas conductas en los jóvenes. • De la vida cotidiana… Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado o abierto. Materiales: tarjetas con situaciones para dramatizar. DESARROLLO La vida cotidiana nos ofrece un sinnúmero de situaciones, donde el actuar responsablemente puede traernos conflictos con los demás; esta actividad se propone una reflexión de estas situaciones para poder analizarlas y discutirlas en grupo. Los participantes se dividirán en pequeños grupos, y recibirán del coordinador un sobre que contenga una tarjeta con una situación a dramatizar. Cada grupo contará con un tiempo de 15 a 20 minutos para elaborar una escena donde se ponga en juego la situación que se plantea en la tarjeta. Tarjetas sugeridas Tarjeta 1 Doy mi opinión sobre un tema y el resto del grupo no está de acuerdo. ¿Cuál es mi reacción?, ¿defiendo mi postura o adhiero a lo que dice la Mayoría? Tarjeta 2 En un trabajo grupal en la escuela, el único que participó activamente fui yo. ¿Qué actitud tomo? ¿Le digo al profesor? ¿Se lo planteo a mis compañeros? Tarjeta 3 Una amiga me cuenta un secreto. Otros chicos me presionan para que se Los cuente. Llegan a amenazarme con dejarme de lado, si no lo divulgo. ¿Cuál es mi reacción? ¿Guardo el secreto, o no? Tarjeta 4 Organizamos una rifa a fin de juntar dinero para realizar un viaje de Estudios. Lo recaudado se dividirá entre todo el grupo en forma igualitaria. Yo me esfuerzo y vendo todas, pero mis compañeros no hacen lo mismo. ¿Cuál es mi reacción? ¿Converso con los chicos para aclarar el tema? ¿Acepto sin discutir la situación? ¿Escucho primero los argumentos de mis compañeros y luego tomo una posición? Al cabo del tiempo de discusión y elaboración en pequeños grupos, se dramatizarán las situaciones frente al grupo total. Se podrá realizar un pequeño debate, luego de cada dramatización. Variante Las situaciones a dramatizar pueden ser las sugeridas u otras más cercanas al grupo con el que se está trabajando. LA RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO FAMILIAR A pesar de los pronósticos agoreros y de las voces fatalistas que vaticinaban su desaparición, la familia supervive a todos los cambios histórico – sociales; seguramente, y entre otros factores, debido a su gran capacidad de adaptación. En las últimas décadas, en especial, se puede observar su mutación de la tradicional familia ampliada, conformada por tres o más generaciones, a la familia nuclear, integrada sólo por padres e hijos. Pero si bien este concepto tradicional de familia nuclear es probable que continúe siendo el eje central de nuestras sociedades, también es evidente que las generaciones futuras serán protagonistas de la consolidación de otros nuevos esquemas no menos importantes. Otro cambio de importancia se observa en una mayor simetría e igualdad en los roles. En generaciones anteriores existía una adjudicación de funciones caracterizada por condiciones de género que, en general, era asimétrica. Actualmente, esta relación se vio modificada por el ingreso de las mujeres al mundo del trabajo y por una mayor participación del hombre en el cuidado de los hijos y en las responsabilidades que derivan de la organización el hogar. Lo cierto es que, gracias a su capacidad de adaptación a los diversos cambios, en la actualidad la familia continúa siendo un conjunto de personas unidas por lazos de amor, intereses económicos u otros factores. Estas personas, quienes mantienen vínculos estables de relación, se apoyan mutuamente, comparten la misma vivienda, tienen objetivos comunes y establecen derechos y obligaciones; es debido a ello que, también en una familia, los integrantes del grupo asumen responsabilidades que los llevarán a poder desarrollarse como personas en un contexto de armonía. Es importante que la vida del grupo familiar sea armoniosa, organizada y productiva pues es la fuente de apoyo y afecto emocional para todos sus miembros. • Según pasan los años Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado o abierto. Materiales: fotografías de las familias, obras de arte (transparencia o fotocopia ampliada), hojas, lapicera, papel afiche, marcadores gruesos, retroproyector si fuera necesario. DESARROLLO La siguiente propuesta de actividad tiene la intención de llevar a la reflexión, respecto de la constitución de los grupos familiares en la actualidad y las normas que rigen la dinámica propia de cada grupo. Se utilizará como disparador las fotografías traídas por los participantes que generarán un intercambio de opiniones. El coordinador, sin entrar en debate sobre el tema, los guiará hacia una definición de grupo familiar. Esclarecerá confusiones o contradicciones; admitirá todas las opiniones sin comprometerse ni tomar parte por ningún punto de vista. Se presentará a los participantes la siguiente imagen en una lamina o transparencia: LeNain. 1600 1610 – 1648. Familia Campesina en un interior Museo de Lourve – París Los participantes se organizarán en grupos pequeños y, luego de observar atentamente la imagen presentada y de contrastarla con las fotografías de familia traídas por ellos, arribarán a conclusiones. Se sugiere a modo de guía los siguientes interrogantes: • ¿Pensás que la familia actual mantiene la misma estructura que la que se presenta en la pintura? • ¿Creés que la familia ha sufrido modificaciones a lo largo de la historia?, ¿cuáles? • ¿Qué responsabilidades podés inferir que tendrían los integrantes del grupo familiar del 1600?, ¿por qué?, ¿bajo qué normas de convivencia creés que funcionarían esas familias? • ¿Cuáles creés que son actualmente las responsabilidades que debe asumir cada uno de los integrantes de un grupo familiar? ¿por qué? • ¿Bajo qué normas se rige el grupo familiar en la actualidad? • Enumerá algunas que respetes en tu ámbito familiar. Se propiciará el debate general, argumentando a favor o en contra de las diversas conclusiones a las que pudo llegar cada grupo, acerca de la definición de grupo familiar, sus características actuales y normas de convivencia que lo rigen. El coordinador las escribirá en un papel afiche, o propiciará que las escriban los representantes de los subgrupos. • ¿Igualdad de responsabilidades? Dinámica: grupal. Tiempo: dos encuentros de 1 hora. Lugar: cerrado o abierto. Materiales: Primer encuentro: fragmento del texto “Quiero leer bien”, hojas, lapicera. Segundo encuentro: imágenes, material de investigación, hojas, lapicera y variados elementos, según lo requiera el trabajo de conclusión seleccionado por cada grupo. PRIMER ENCUENTRO DESARROLLO Esta actividad tiene como propósito llevar a la reflexión respecto de cómo influyen los cambios socioeconómicos en la conformación de la familia y las responsabilidades y adaptaciones que cada integrante del grupo debe asumir para lograr una mejor convivencia familiar. Se utilizará como disparador el siguiente texto: “Papá en su trabajo nos gana el sustento, mamá en sus quehaceres no pierde un momento. Nosotros, los chicos, de poco servimos, muy poco valemos ésta es la verdad. Pero los queremos, lo obedecemos, y en cuanto permite nuestra poca edad, también ayudamos…” De “Quiero leer bien”, Malharro, Victorina. Libro de lectura para primer grado superior. Bs. As. Cabaut y Cía. Editores. Librería del Colegio, 1930, 5ta. Ed. Se realizará la lectura compartida del texto. Se propiciará una conversación respecto de lo leído. El coordinador actuará como guía, distribuirá el uso de la palabra alentando a los tímidos y remisos. Los participantes se organizarán en grupos pequeños y luego de analizar el texto arribarán a conclusiones. Se sugiere a modo de guía las siguientes preguntas: • ¿Pensás que la situación socioeconómica actual ha operado, de alguna manera, cambios en las dinámicas familiares?, ¿por qué? • ¿Cómo creés que ha influido en esos cambios el hecho de que la mujer trabaje?, ¿cómo ha modificado esto la realización de las tareas domésticas? • ¿Ha influido la salida laboral de la mujer en la toma de decisiones a nivel familiar?, ¿de qué otras formas creés que ha influido? • ¿Qué otros componentes de la sociedad actual creés que han influido en la conformación y la dinámica de los grupos familiares? Fundamentá tu respuesta. • ¿Qué otros roles pensás que también se han modificado? ¿Cómo? Se propiciará el debate sobre las conclusiones logradas por los grupos, referidas a los roles y las responsabilidades que cada integrante debiera asumir para optimizar el funcionamiento del grupo al que pertenece. Se invitará a los participantes a realizar, en grupos pequeños, un texto similar al presentado en el cual expongan en forma narrativa las responsabilidades que consideran que los integrantes de un grupo familiar cumplen en la actualidad. El coordinador propiciará la puesta en común, y se leerán y analizarán las producciones escritas. SEGUNDO ENCUENTRO DESARROLLO Este segundo encuentro pretende que los participantes desarrollen un mayor grado de reflexión y sentido crítico ante determinadas situaciones de la vida real. El coordinador presentará como disparador las siguientes imágenes: Lustrabotas En las calles Lima, Perú Foto OIT J. Maillard Limpiador De parabrisas en las calles Lima, Perú Foto OIT J. Maillard Se propiciará el debate sobre las condiciones del trabajo infantil en América Latina. Los participantes expondrán sus experiencias respecto del tema. Se sugieren a modo de guía, los siguientes interrogantes: • ¿Vivís o conocés a alguien que esté en una situación similar a la expuesta en las fotografías? • ¿Creés que el hecho de asumir ciertas responsabilidades en función del grupo familiar te distrae de otras?, ¿Cuánto tiempo te ocupan dichas actividades? • ¿Pensás que influye en tu rendimiento escolar y en tu vida de relación emplear este tiempo? Se invitará a los participantes a socializar la información referida al tema, solicitada en un encuentro anterior. Luego del intercambio de información, el coordinador dividirá al grupo en subgrupos. Cada uno realizará un trabajo como conclusión del tema, en el que fundamentarán la postura tomada. Cada grupo podrá utilizar el formato que decida conveniente para la exposición del trabajo final. Para mayor información referida al tema se puede consultar la página Htttp://www.ilo.org/public/spanish/standards/ipec/. • ¿Responsables de qué? Dinámica: una instancia grupal y una individual. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado o abierto. Materiales: pizarrón o afiches para anotar, tizas o marcadores gruesos, lápiz, papel. DESARROLLO En esta actividad se pretende que los participantes logren un mayor grado de reflexión respecto de reconocer el valor de la responsabilidad en el cumplimiento de los roles para la optimización del funcionamiento grupal. El coordinador propiciará una conversación guiada sobre las responsabilidades que cada integrante de un grupo familiar debe asumir y por qué. Narrarán situaciones de la vida cotidiana en las que se destaquen actitudes que los adolescentes consideren positivas o negativas respecto de la importancia de asumir las responsabilidades. Mediante la técnica “Torbellino de ideas” escribirán en el pizarrón los posibles integrantes de un grupo familiar y las responsabilidades que consideran propias de cada uno. Una vez finalizada la actividad, se dividirán en subgrupos y cada uno elegirá uno de los componentes del grupo familiar que surgieron del grupo general. Se invitará a escribir un monólogo en el que dicho personaje se presente, narre características propias de su vida entre las que incluirá sus obligaciones y cómo se siente frente a ellas. Un integrante, seleccionado por su propio subgrupo, realizará la dramatización del monólogo. El coordinador guiará un debate mediante las siguientes preguntas: • ¿Cumplís, en la práctica, con las responsabilidades expuestas por los personajes?, ¿por qué? • ¿Qué sucede si algún integrante de un grupo no asume sus responsabilidades?, ¿qué consecuencias trae para el grupo y para los individuos el no cumplimiento de las responsabilidades? Se realizará la puesta en común en la que se argumentará a favor o en contra de los distintos resultados surgidos. Luego, se invitará a cada integrante a escribir las conclusiones personales que haya logrado sobre el tema. • La responsabilidad no es un juego Dinámica: una instancia grupal y una individual. Tiempo: un encuentro de 2 hojas. Lugar: amplio. Materiales: video de una serie de televisión, y elementos de escenografía y vestuario para reforzar los roles, si los integrantes lo consideran necesario; cartulina o papel afiche; marcadores gruesos. DESARROLLO La siguiente actividad tiene como objetivo que los participantes logren reflexionar respecto de la importancia de asumir responsablemente las obligaciones, y de lograr actitudes positivas hacia el conflicto y la resolución no violenta. El coordinador presentará como disparador de la actividad un video de un fragmento de alguna serie en boga, en la que se muestre una situación familiar hipotético no asuma las responsabilidades que le competen. También representarán las consecuencias que esto trae para todo el grupo. Se aclarará que será responsabilidad de los integrantes determinar los roles de cada participante. Representarán la obra. Los observadores anotarán las reacciones de los actores así como los comentarios o situaciones que les resulten significativos. El coordinador propiciará una puesta común en la que los actores manifiesten cómo se sintieron en el personaje y la o las situaciones que les tocó representar. Luego se los guiará en la reflexión individual, teniendo en cuenta las siguientes preguntas: • ¿Viviste o conocés a alguien que haya experimentado una situación similar? • ¿Cómo se han definido los roles en tu grupo familiar?, ¿fue a través de la organización implícita o explícita de algún integrante? • ¿Conocés con certeza cuáles son tus roles y los de los demás integrantes de tu grupo familiar?, ¿dichos roles son estáticos o se van rotando? • ¿Los integrantes de tu grupo familiar actúan de modo cooperativo? Contá alguna situación en la que se ponga de manifiesto esta característica. • ¿Tu grupo familiar se maneja por recompensas o por castigos para lograr un mayor grado de responsabilidad en sus integrantes?, ¿por qué? • ¿Cómo te sentís frente a tu grupo familiar si asumís una actitud que no es la esperada?, si no asumís tus responsabilidades ¿cómo reacciona tu familia frente a esta situación? Explicá brevemente si acordás o no con dicha actitud. • ¿Cuál pensás que sería la mejor manera de resolver los conflictos que se presentan en el ámbito familiar?, ¿por qué? Fundamentá tu respuesta. Finalmente el coordinador propondrá a cada participante realizar un escrito con las conclusiones logradas. El formato se dejará a libre elección. • Castigo o consecuencia Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 2 horas. Lugar: cerrado. Materiales: diccionarios, fichas, pizarrón o afiches para anotar, tizas o marcadores gruesos, lápiz, papel, etc. DESARROLLO La presente actividad pretende llevar a la reflexión respecto de las conductas que se generan en una persona, mediante el castigo o mediante el análisis personal de la conducta errónea y la consecuencia lógica de este acto equivocado. Se dividirá al grupo en dos subgrupos. El coordinador entregará distintos diccionarios a cada grupo e invitará a buscar las definiciones de “castigo” y “consecuencia”. Según la Real Academia Española: Castigo 1.-m. Pena que se impone a quien ha cometido un delito o falta. 2.-m. Enmienda, corrección de una obra o de un escrito. 3.-m. Acción y efecto de castigar (aminorar gastos). 4.-m. Represión, aviso, consejo, amonestación o corrección. Consecuencia 1.-f. Hecho o acontecimiento que se sigue o resulta de otro. 2.-f. Correspondencia lógica entre la conducta de una persona y los principios que profesa. 3.-f. Fil. Proposición que se deduce de otra o de otras, con enlace tan riguroso, que, admitidas o negadas las premisas, es ineludible el admitirla o negarla. 4.-f. Fil. Ilación o enlace del consiguiente con sus premisas. Los grupos expondrán las definiciones encontradas y escribirán en el pizarrón la que consideren más acertada. El pizarrón quedará divido en dos columnas, una para cada situación. Se entregará a cada grupo un sobre con nueve tarjetas, cuatro que contengan oraciones referidas a situaciones de consecuencias lógicas y cinco, con oraciones referidas a situaciones de castigo. A continuación, presentamos ejemplos de tarjetas: En situación de consecuencia lógica, el adulto: Tiene el rol de educador Es comprensivo Respeta al otro como un igual Acepta al otro, pero no su conducta Entiende que lo sucedido es un proceso de aprendizaje Está interesado en la situación y en su relación Observa y trata de no implicarse emocionalmente Permite que el otro estudie la situación, que escoja y que aprenda. Confía en el otro y deja que él decida En situación de castigo, el adulto: Tiene el rol de juez, de policía Está enojado Empequeñece al otro y le falta el respeto Rechaza al otro por “portarse mal” Entiende que lo sucedido es un proceso acusatorio Está interesado en reprender Está implicado emocionalmente Castiga Decide por el otro Un integrante de cada grupo pasará a colocar las fichas en la columna de “castigo” o de “consecuencia” según corresponda el enunciado. El grupo fundamentará la colocación de cada ficha. Se propiciará la puesta en común en la que se analizarán cada una de las actitudes que aparecen en las fichas. Cada grupo elaborará un escrito en el que se ponga de manifiesto cómo actúa la responsabilidad en cada una de las dos formas analizadas, qué tipo de conductas consideran que generarán en las personas cada uno de dichos métodos, con cuál de ellos se sienten más representados y por qué. Variante Se podría utilizar como disparador de la actividad la lectura del capítulo “Dos palizas memorables” del libro Mi planta de naranja lima de José Mauro de Vasconcellos. Sugerencia de lectura Goleman, D. Capítulo 12: “El crisol familiar” de La inteligencia emocional (1996) Buenos Aires. Javier Vergara Editor. • ¿Quién es responsable frente a los adultos mayores? Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 2 horas. Lugar: cerrado. Materiales: noticia periodística, retroproyector, transparencia, hojas, lapicera, cartulinas o papel afiche, témperas, marcadores. DESARROLLO Esta actividad intenta propiciar un mayor conocimiento y empatía por parte de los integrantes respecto de los adultos mayores, mediante la identificación de la estructura del conflicto presentado y las diversas propuestas de resolución que ante éste pudieran plantearse. Se utilizarán como disparador la siguiente noticia: Clarín, 19 de agosto de 2003. María Laura Avignolo. París. Corresponsal. Ahora el gobierno admite que podrían ser 5000 las víctimas fatales Los abuelos abandonados, otro drama por el calor en Francia. Muchas familias se fueron de vacaciones y los dejaron solos en sus casas, a merced de las altas temperaturas. Miles de ellos murieron. Otros viven sin compañía y casi nadie los visita. Cuando el lunes la abuela Emilie bajó a almorzar al comedor de la cada de descanso de ancianos de Joinville, en las cercanías del río Marne, todos aplaudieron. A los 93 años, y después de una batalla que se inició el 8 de agosto cuando la fiebre le subió a 41 grados, le había ganado a la ola de calor. Otras 5000 personas – la nueva estimación oficial de víctimas en Francia – no tuvieron su misma suerte y fallecieron. En la casa hotel donde vive, seis viejitos “partieron” (el eufemismo de la directora), es decir, murieron entre el 3 y el 14 de agosto por culpa de la temperatura. La proeza no era obra de la fuerza de voluntad de “Mamie” Emilie sino de un equipo que incluía desde las enfermeras extranjeras de la casa, los empleados de la limpieza congoleños, los cocineros magrebíes, el médico y los voluntarios que la hidrataron. También estaba Henry, uno de sus cuatro hijos, que se quedó con ella día y noche, aportó ventiladores, máquina de hielo y apoyo mientras sus otros tres hermanos estaban de vacaciones junto a sus familias. Aún no volvieron. El “caso Emilie” contiene buen parte de los elementos para explicar por qué hubo 5000 personas muertas, según la última estimación oficial difundida ayer, con temperaturas que oscilaron en torno a los 40 grados en toda Francia. Un país donde sólo el 5% de las familias tienen aire acondicionado y el 90% de la población se toman vacaciones sacrosantas durante el mes de agosto, sin llevar a los abuelos. Según reveló la prensa en innumerables historias, los ancianos, vulnerables, sin apoyo logístico en sus casas y abandonados por sus familias, quedaron expuestos a un drama para el que ni ellos, ni los servicios sanitarios, ni el gobierno estaba preparado. RESPONSABILIDAD POR LOS OTROS Vivir en sociedad significa tener un sentido genuino de responsabilidad y una preocupación por el bienestar de los demás. Los grandes y pequeños grupos que conforman una red de relaciones que se sustenta en principios, leyes o normas que, incorporadas en la conducta social, permiten la convivencia y el tratamiento reflexivo de las situaciones de conflicto. Pero la aplicación y cumplimiento de normas no es suficiente, es necesario asumir una responsabilidad activa por los otros, que implica tanto el compromiso, como la voluntad en la acción y sobre todos la preocupación ante la posibilidad de omisión. La responsabilidad por los demás nace en la responsabilidad por uno mismo, y en la toma de conciencia de los beneficios y perjuicios que se desprenden de cada accionar con los otros. Es aquí donde se puede producir tensiones entre los propios intereses y los intereses ajenos, el individualismo y la cooperación. Por es necesario propiciar espacios de reflexión que permitan superar las tendencias a la desintegración social, a través de la recuperación de valores que restauren el interés, la necesidad y la preocupación por la existencia del otro. • Ausente, pero presente Dinámica: grupal o individual. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: espacio cerrado. Materiales: texto, hojas, lápices. DESARROLLO Esta actividad tiene como objetivo realizar un análisis sobre hechos cotidianos en los cuales la responsabilidad hacia los otros pasa desapercibida o bien no es tenida en cuenta. Para llevar a cabo la propuesta se dividirá el grupo general en subgrupos de cinco personas. Cada grupo leerá el texto que se encuentra a continuación. Luego, contestarán algunas preguntas y realizarán una exposición de los resultados frente al grupo general: Existen situaciones que se repiten en forma cotidianas. A veces, en un hecho simple, suceden cosas importantes, pero pasan desapercibidas. Por eso es necesario tener en cuenta los detalles. Situación uno: Alberto (Al-333), Fabián (Faka) y Oscar (Ropa) son compañeros de colegio y se comunican a través de un chat. Faka: Tas ahí? Al-333: Ya! Faka: No fuiste al cole? Al-333: Me dolía la cabeza. Todo mal! Faka: Tu vieja te dejo faltar? Al-333: Sí. Estaba muerto. Que onda hoy? Faka: Nada. Siempre lo mismo. (Ropa entra al chat) Ropa: Acá vengooooo!!!!! Faka: Ropa!!! Burrooo!!!! Al-333: Sopapoooo!!! Fuiste al cole? Ropa: Uf…todo bajón. Al-333: Mañana, tenemos Sociales. Hoy qué dio? Ropa: Traga!...nada!...siempre lo mismo. Faka: Me hundo…me llaman. CHAUUUUU! (Faka sale del chat) Al-333: Dale…qué hizo la de Sociales…tengo que levantar. Ropa: Qué sé yo…lo anoté… ahora no me acuerdo… llamala a Vany Al-333: No me da… Ropa: Dale...llamá a zapallo…qué…te va a comer? Ropa: Mi viejo quiere la compu…me piro… (Ropa sale del chat) Situación dos: Alberto llama a Vany por teléfono. Alberto: -Hola ¿Está Vany? Mamá de Vany: -¿Quién habla? Alberto: - Alberto, un compañero del colegio. Mamá de Vany: - A ver. Esperá un minuto. (La madre de Vany deja el teléfono y se dirige a la habitación de su hija) Mamá de Vany: -Te llama un tal Alberto por teléfono, un compañero de colegio. Vany: -Decile que ahora no lo puedo atender. Mamá de Vany: -¿Y si necesita algo? Vany: -¡Ma!... ¡Decile que después lo llamo! (La madre de Vany levanta el tubo del teléfono para dejar a Alberto el mensaje de su hija) Mamá de Vany: -Dice Vany que ahora no te puede atender, que después te llama. Alberto: -Bueno. Sólo quería preguntarle lo que dieron hoy, porque falté. Mamá de Vany: -Bueno, bueno… Después te llama. ¿Eh? Alberto: -Gracias Situación tres: Vany (Vvyy) y Laura (Rula) se comunican a través de un chat. Vvyy: Compraste el mapa? Rula: Sí, nena!... mañana me toma… fija!. Vvyy: Me llamó Alberto. Rula: ?? Vvyy: No sé que quería… Rula: ????????????????????? Vvyy: Bueno negada!... Lo viste a Gonza? Rula: Sííííííííííííí Vvyy: Porfí! Contá yaaaaaaaaaaaaa!!!! Sigue… Situación cuatro: Al otro día, en el colegio, en la hora de Ciencias Sociales. Profesora de Sociales: -Alberto. ¿Trajiste el material para hoy? Alberto: -No, profe. Ayer falté. o Profesora de Sociales: -Ya dije que faltar no es la excusa. ¿No le preguntaste a tus compañeros? Alberto: -Ehhh… ¿Yo?... No, profe. Se propone a los grupos: • Leer y analizar detenidamente las situaciones que se encuentran descriptas en el texto y que forman parte de una historia cotidiana. • Escribir un breve comentario sobre la actitudes de Fabián, Oscar, Vany, Laura y Alberto, teniendo en cuenta las siguientes preguntas: -¿Qué relación une a Alberto, Fabián y Oscar? -¿Qué relación te parece que tienen Vany y Alberto? -¿Qué relación te parece que tienen Laura y Alberto? -¿Qué actitud tendrían que haber tomado Fabián y Oscar? -¿Qué actitud tendría que haber tomado Vany? -¿Laura podría haber cambiado las cosas? -¿Qué actitud tomó Alberto cuando la profesora preguntó por el material? -Suponiendo que Alberto no se hubiera comunicado con ninguno de sus compañeros ¿hubiera habido otra posibilidad para que llevase el material solicitado? -¿Sentís que la responsabilidad tiene algo que ver con lo sucedido? Para finalizar, se propone a los grupos: • Redactar alguna situación similar que haya sucedido entre los compañeros. • Seleccionar una de las tres primeras situaciones y cambiar los mensajes de modo tal que Alberto no salga perjudicado. • Definir un sistema de comunicación para que los compañeros ausentes se enteren de lo ocurrido ese día en el colegio; por ejemplo, cadena telefónica y de direcciones de correo; encargados semanales para dar avisos a los ausentes; encargados para copiar o fotocopiar los datos de las clases en las que el ausente no pudo participar; cartelera de ausentes; bolsa para recolectar actividades. • Exponer los resultados al grupo general para concordar una forma única de comunicación hacia los compañeros ausentes. • Decisiones sutiles Dinámica: grupal. Tiempo: un encuentro de 1 hora. Lugar: cerrado. Materiales: texto. DESARROLLO En muchas ocasiones, actuar en forma responsable significa tomar decisiones que están al límite de otras responsabilidades ya tomadas y que llevan a los individuos a cambiar el rumbo de su accionar. Esta propuesta tiene la intención de promover una reflexión al respecto, a partir de la lectura de una situación cotidiana. El objetivo de esta actividad consiste en realizar un juicio “simulado” para defender la posición de dos personajes que aparecen en un cuento. Seleccionar del grupo tres integrantes que asumirán un rol de jueces e invitarlos a retirarse del lugar para que no escuchen la historia. El resto se dividirá en dos grupos. Cada subgrupo leerá el texto que se presenta a continuación: Santi y Gastón eran un poco amigos. Se conocían por la barra de pibes que se juntan en el barrio. Ese sábado a la mañana decidieron ir a bailar con otros chicos a un boliche que quedaba en otra ciudad, bastante lejos. Por suerte a Santi, el padre le prestaba el auto, con todas las recomendaciones del caso ya que al otro día lo necesitaba temprano. Gastón se preparó desde el mediodía. Primero almorzó liviano con su familia. A la tarde durmió una pequeña siesta y se fue a la casa de Inés ya que le había prometido hacerle un arreglo en el comedor. De ese modo juntaba unos pesos para el boliche y para comprarse el repuesto que le faltaba en su equipo de música. Santi también almorzó con su familia y se fue a jugar un partidito en el potrero de la esquina. Después, un poco más de entrenamiento porque al otro día muy temprano tenía el partido de fútbol más importante de su club. No podía faltar. Él era el goleador principal y además la chica que le gustaba iba a estar en la hinchada. Gastón volvió de la cada de Inés y se preparó para ir al boliche el resto del día. La ropa que mejor le iba, el recorte de la barba, los rulos pegados, las zapatillas. Llegó la hora de salir y Gastón se llevó el dinero que había ganado ese día, por las dudas, a pesar de que Santi le iba a pagar la entrada. Santi era muy generoso y siempre invitaba a quienes andaban muy cortados de plata, aunque él no tenía mucha. Pero Gastón era muy precavido, por eso siempre lo cargaban y le decían “el cuida”. También se llevó el registro de conducir como se lo había pedido Santi. Santi hizo lo suyo hasta la hora de salir. Fueron al boliche y la noche empezó con mucho ruido. Chicas por todos lados. .Y el alcohol. Gastón no tomó mucho. Una birra nada más, pero lo suficiente como para dejarlo un poco mareado. Ese mareo que no hace perder el equilibrio pero desajusta un poco la mirada. Pero Santi se pasó de alcohol. Unos cuantos vasos y estaba perdido. Los otros pibes ya habían pasado la cuarta botella. Llegó la hora de irse y Gastón observó cómo sus colegas de viaje no se mantenían de pie. El peor era Santi. Gastón sabía conducir y había llevado el registro. El efecto de la cerveza aparentemente se le había pasado, estaba lúcido. No lo dudó. Buscó un remis, metió a todos en el auto y pagó el largo viaje hasta la casa de cada uno. Gastó todo lo que se había ganado ese día y también lo que tenía Santi en el bolsillo. Pero prefirió ir seguro, aunque lo carguen, y volver a laburar otro día para comprarse los equipos. Dejó a Santi en su casa y se fue a dormir. Al día siguiente, cerca del mediodía, sonó el teléfono en su casa. Era Santi: - Decime, pedazo de tarado ¿cómo se te ocurre dejar el auto de mi viejo estacionado en el boliche?, ¿vos no sabés manejar? ¿Sabés lo que pasó?: mi viejo se recalentó porque lo necesitaba. Casi me mata. Tuve que ir con él a buscar el auto y aguantarlo todo el camino. Entonces… ¿sabés que? No pude ir al partido. ¡Chambón! ¡El partido! Ahora me van a rajar del equipo. ¿Y vos te llamás amigo? - Pero salame. Estaban todos remamados. - ¡Siempre lo mismo “cuida” idiota! - Había tomado una birra y no me pareció que… - Tomatela ¡Una birra! ¡Ptss! Santi colgó y no dejó que Gastón pudiera decirle nada más. Ahora Santi y Gastón hace meses que no se hablan. Una vez presentada esta situación, se propone a los grupos tomar partido por uno de los personajes de la historia, para defender su posición en el juicio. Cada uno elegirá un “abogado” que transmitirá las opiniones de defensa de su grupo. En la sesión del juicio el “abogado” puede llamar a cualquier integrante para que funcione de testigo o bien hacer preguntas a los testigos del otro. Como no es un juicio real, puede convocar a asamblea para hacer las consultas, que crea necesarias, a sus compañeros. Los jueces determinarán quién tiene razón, exponiendo las razones del caso. Para colaborar se pueden proponer algunas defensas o acusaciones y así orientar los argumentos de los grupos, como las que se consignan a continuación. Gastón: - Fue responsable con sus amigos, ya que los protegió de un posible accidente. - Pensó en sí mismo y sólo le interesó mantener su prestigio de precavido. - Se gastó el dinero que necesitaba pensando en la seguridad de sus compañeros. - No se detuvo a pensar que Santi podía tener problemas, si no llevaba el auto. - Tomó poco alcohol, ya que se sentía responsable por los otros. - No le importó que Santi tuviera, al día siguiente, un partido importante. Santi: - Para quedarse tranquilo por si bebía de más, le pidió a Gastón que llevase el registro de conducir, por las dudas. - Llevó el auto para que todos pudieran ir a bailar, y después salió perjudicado. - Tuvo problemas con su padre ya que no le llevó el auto a tiempo. - Le pagó el boliche a Gastón y éste no sólo tenía plata, sino que también le sacó la suya del bolsillo. - Tomó mucho alcohol sin importarle que tenía que conducir y llevar a los otros. Una vez que concluye el juicio y los jueces determinan quién tiene razón, se puede proponer al grupo general un debate basado en las siguientes preguntas: • ¿Qué lugar tiene la responsabilidad hacia los otros en este episodio? • ¿Ser responsable hacia los otros significa sufrir algunas pérdidas? • ¿Ser responsable hacia los otros proporciona beneficios? • ¿Qué tiene que ver el alcohol en todo esto? • ¿Quién fue más o menos responsable en esta historia?