1 PODER EJECUTIVO Esta es una selección de todas las acciones de inconstitucionalidad y consultas judiciales, resueltas por el fondo, por la Sala Constitucional de 1989 al 2012. En este archivo, se encuentran diferenciadas las normas que han sido declaradas inconstitucionales a través de estos tipos de recursos, así como las normas sobre las que se ha hecho un juicio de constitucionalidad y se ha determinado que no son contrarias a nuestra Constitución Política. Para mayor comodidad de nuestros usuarios, se hizo un pequeño resumen que contiene: el número de voto, el tema tratado, la norma impugnada y la parte dispositiva de la sentencia. Asimismo, se puede buscar con la función CONTROL-B, cualquier norma en esta materia que se tenga interés en consultar. Igualmente, se puede consultar el voto completo en la página de Internet, en donde se encuentran disponibles todos los votos emitidos por la Sala Constitucional, cuya dirección es: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional TEMA PODER EJECUTIVO ASUNTOS NORMAS NORMAS RESUELTOS INCONSTITUCIONALES CONSTITUCIONALES 43 12 31 LO INCONSTITUCIONAL RESUMEN 1148-90. EXISTENCIA Y COMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE SERVICIO CIVIL. NO TIENE COMPETENCIA JURISDICCIONAL. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 7,10, 11,14, 43 inciso e), 44 y 46 del Estatuto del Servicio Civil y 4 inciso j), 52 a 87, 88 incisos b) y c), 90 a 92 y 94 de su Reglamento. La acción objeta la existencia misma en general, y las competencias, en particular, del Tribunal de Servicio Civil, por considerar que implican la organización y funcionamiento de un tribunal de justicia fuera de la órbita exclusiva del Poder Judicial. La Sala, considera que el funcionamiento del Tribunal de Servicio Civil a lo largo de muchos años ha creado situaciones consolidadas que, además, no podrían revertirse sin un gravísimo daño a la organización y actividad de la Administración Pública, así como a los derechos de terceros que nada tuvieron que ver con los casos ventilados ante aquel, en consecuencia, dispone la inconstitucionalidad y la consiguiente nulidad de la interpretación y aplicación de las normas cuestionadas. Se desestima la inconstitucionalidad alegada de las disposiciones del Estatuto del Servicio Civil, y de su Reglamento, y se acoge en cuanto a su interpretación y aplicación por las autoridades públicas. Se declara: a) Que la existencia y competencia del Tribunal de Servicio Civil no son contrarias per se a la Constitución, siempre que no se les otorgue carácter jurisdiccional sino únicamente administrativo, a efecto de tener por agotada esa vía como previa a la judicial contencioso-administrativa o, en su caso, laboral; b) Que es inconstitucional la interpretación o aplicación de las disposiciones relativas al Tribunal de Servicio Civil, en la medida en que con aquélla se atribuya a éste o a sus competencias carácter jurisdiccional, o que se reconozca a sus fallos autoridad de cosa juzgada. II.- Además, en ejercicio de sus potestades- para interpretar y aplicar los principios y normas constitucionales y, 2 desde luego, los de la legislación común en la medida necesaria para acomodarlos a aquéllos-, la Sala declara: a) Que la posibilidad del recurso de apelación previsto en el artículo 44 del Estatuto, contra algunas sentencias del Tribunal de Servicio Civil, para ante el Superior de Trabajo, no convierte a este último en un órgano jurisdiccional en esta vía, sino que debe entendérsele siempre como órgano de instancia puramente administrativa - alzada- en ejercicio de una función administrativa tutelar; b) Que, sin embargo, en virtud del principio general de derecho de que en sede administrativa debe haber una única instancia de alzada o reposición, debe interpretarse el artículo 44 de dicho Estatuto en el sentido de considerar suficiente la sentencia del Tribunal de Servicio Civil para que se tenga por agotada la vía administrativa, pudiendo, sin embargo, prescindirse de la instancia para ante el Tribunal Superior de Trabajo. No obstante, debe también entenderse que dicha instancia se mantendrá disponible, mientras no sea derogada por el legislador, pero sólo como alternativa a opción del servidor público, de manera que, una vez producida la sentencia del primero, el interesado pueda hacer uso de ese recurso de alzada, o bien acudir, de una vez, a la jurisdicción común; III.- Se dimensionan los efectos retroactivos de esta sentencia, a efecto de abrir la posibilidad de acudir a la jurisdicción común, así: a) Contra las sentencias del Tribunal de Servicio Civil, solamente en los casos que estuvieren suspendidos en virtud de la presente acción de inconstitucionalidad, así como en aquellos que hubieren sido fallados por dicho Tribunal o, en alzada, por el Superior de Trabajo, siempre que no hayan transcurrido los plazos de caducidad o de prescripción aplicables a dichas acciones del fuero común, a la fecha de comunicación de esta sentencia o, en su caso, de la primera publicación del aviso a que se refiere el artículo 90.1 de la ley que regula esta jurisdicción; b) Los recursos pendientes ante el Tribunal Superior de Trabajo podrán ser desistidos en cualquier momento, a fin de plantear la correspondiente acción jurisdiccional contra las sentencias del a quo, que motivaron la alzada. PODER EJECUTIVO. OBLIGATORIEDAD DE REGLAMENTAR LEYES. Acción de Inconstitucionalidad contra La omisión del Presidente de la República y el Ministro de Hacienda, por la no aplicación de la Ley para el Equilibrio Financiero del Sector Público, Ley 6955 de 24 de febrero de 1984. De conformidad con los artículos 49, 73 inciso f), 90 y concordantes de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, por ser contraria a los artículos 11, 140 inciso 3) y 20) de la Constitución Política, se declara INCONSTITUCIONAL la omisión del Poder Ejecutivo, en la figura del Presidente de la República y el Ministro de Hacienda, de reglamentar la Ley Número 6955 de 24 de febrero de 1984 tal y como lo ordena el artículo 61 y de integrar las comisiones a que se refiere el artículo 37 de la citada ley. A los efectos de que cumpla con el deber constitucional se otorga al Poder Ejecutivo el plazo de dos meses a partir de la notificación de esta sentencia. Sin perjuicio del efecto declarativo y por ende retroactivo de esta declaratoria de inconstitucionalidad. 100-91.IMPOSIBILIDAD DE VETAR EL PRESUPUESTO ORDINARIO DE LA REPÚBLICA. Acción de Inconstitucionalidad contra la Ley de Presupuesto Ordinario y Extraordinario de la República Nº 7018 del 3 de diciembre de 1985. Los accionantes consideran que la materia de que trata la norma impugnada es ajena a la propia del presupuesto nacional, y sin embargo fue tramitada mediante ley de presupuesto, lo cual vulnera lo dispuesto en el artículo 121 incisos 1) y 11) de la Constitución Política. Ya esta Sala, mediante resolución número 121 de las once horas del veintitrés de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve, se pronunció sobre la materia y declaró: ".es enteramente procedente que se incluyan "normas generales" en las leyes de presupuesto, siempre y cuando ellas se encuentren ligadas a la especialidad que esa materia significa, o lo que es lo mismo decir, a la ejecución del presupuesto. Lo que no es posible incluir en las leyes de presupuesto son las normas que no tienen ese carácter ya que ellas deben regularse por lo dispuesto para las leyes comunes u ordinarias.” Se declara con lugar la acción de inconstitucionalidad y, en consecuencia, se anula el artículo 14 apartado 13 de la Ley número 7018 del 13 de diciembre de 1985, publicada en el alcance número 22 de la Gaceta número 247 del 26 de diciembre de 1985, en forma retroactiva únicamente para aquellos casos como el presente, en que no se haya dictado resolución final. Las demás relaciones jurídicas ya consolidadas de buena fe a su amparo, se mantienen como válidas. (artículos 10 y 11 de la Constitución Política, 1, 3, 9, 73 incisos a), c), 91 y 93 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional). Comuníquese y Publíquese. 3004-92. PROCEDIMIENTO DE RETIRO DE VETO. Acción de inconstitucionalidad contra la Ley de Derechos de Autor, número 6683, de catorce de octubre de mil novecientos ochenta y dos. La accionante estima que el procedimiento de retiro de veto no se encuentra autorizado en nuestro sistema de formación de las leyes, de donde debe concluirse que una vez que el Poder Ejecutivo ha ejercido su facultad constitucional de veto por motivos de oportunidad, no puede retirarlo, pues 3 la tramitación, a partir del momento de interposición del veto corresponde en forma exclusiva al Poder Legislativo. Resuelve este Tribunal, que no se otorgan los elementos necesarios para que el interprete pueda fácilmente determinar cuál es la conducta que resulta constitutiva de la figura penal, pues deberá consultar en su integridad el articulado para determinar a cuáles conductas se les fijó específicamente una sanción penal, para de las restantes establecer si se encuentran penalizadas en el resto de la legislación penal y así por exclusión, determinar cuáles otras conductas son también posibles de ser penalizadas por la figura genérica que se comenta. La fórmula utilizada contraviene groseramente el artículo 39 constitucional, pues la conducta que se pretende reprimir no se encuentra demarcada en un tipo penal, su descripción es ambigua y genérica, atentándose así contra la comentada función de garantía que debe cumplir la tipicidad, contraviniéndose con ello el principio de ley previa contenido en el citado artículo 39 de la Constitución Política. Se declara inconstitucional y en consecuencia se anula el inciso c) del artículo 117 de la Ley de Derechos de Autor, número 6683 de catorce de octubre de mil novecientos ochenta y dos, se confiere a esta declaratoria efectos retroactivos a la fecha indicada, salvo en cuanto a las multas impuestas con aplicación de esa norma y que ya fueron canceladas, en que dicho efecto se limita a cuatro años contados a partir de la publicación de este pronunciamiento en el Boletín Judicial. Si alguna persona se encontrara detenida como consecuencia de la aplicación del señalado artículo, ahora declarado inconstitucional, debe ser puesta en inmediata libertad. Comuníquese por nota este fallo al despacho judicial que conoce de la causa que sirvió de base para el planteamiento de esta acción; reséñese este pronunciamiento en el Diario Oficial "La Gaceta" y publíquese íntegramente en el "Boletín Judicial". Comuníquese esta declaratoria de inconstitucionalidad a los Poderes Ejecutivo y Legislativo. En lo demás se declara sin lugar la acción. Voto salvado del Magistrado Baudrit. CL 3410-92. ESTADOS DE NECESIDAD Y URGENCIA. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 22 de la Ley 6890 de 14 de septiembre de 1983 y otras normas. Solicita el accionante que se declare la inconstitucionalidad del artículo 22 de la Ley 6890 de 14 de setiembre de 1983, de tal forma que el artículo 1 de la Ley 4374 de 14 de agosto de 1969 vuelva a su redacción original y se declaren inconstitucionales cuarenta y siete Decretos Ejecutivos que se cuestionan en la acción y que fueron emitidos con base en la norma que se anula, en el tanto no se conformen a situaciones excepcionales de guerra, calamidad pública o conmoción interna; y a los efectos de no causar perjuicios graves al interés público o a derechos adquiridos de buena fe, solicita que la declaratoria de inconstitucionalidad sólo surta efectos hacia el futuro. Estima esta Sala, que es importante resaltar, a riesgo de reiterar el concepto, que la declaratoria de inconstitucionalidad que ahora se hace, no implica que deba desaparecer la Comisión Nacional de Emergencia, ni tampoco la facultad del Poder Ejecutivo para actuar en los términos que el artículo 180 de la Constitución Política prevé, con el objeto de enfrentar los "estados de necesidad y urgencia", cuando existan razones para hacerlo, las que deberán quedar nítidamente especificadas en las resoluciones y Decretos respectivos, para que sirvan, desde luego, de base jurídica para el ejercicio de los controles de discrecionalidad y legalidad que prescribe el ordenamiento jurídico. El funcionamiento ordinario de la Comisión Nacional de Emergencia y la administración del fondo que se establece el artículo 4° de la Ley 4374 de 14 de agosto de 1969, quedan bajo la fiscalización de la Contraloría General de la República, y los contratos que se celebren, sujetos a la Ley de Administración Financiera de la República, incluyendo, a partir de la notificación de esta sentencia, el conocimiento y resolución de los recursos administrativos ordinarios pendientes contra actos de adjudicación de procedimientos de contratación, que deben regularse por los trámites de esta última ley, ante la Contraloría General de la República. Desde luego, lo anterior no implica que el Poder Ejecutivo o la Comisión Nacional de Emergencia, queden limitados a sólo emprender actos materiales y celebrar los contratos inmediatos a la ocurrencia del evento; el régimen de excepción debe entenderse comprensivo de toda la actividad administrativa necesaria, sin limitación temporal, para resolver las imperiosas necesidades de las personas y la protección de los bienes, cuando exista, inequívocamente, el exigido nexo de causalidad entre el suceso que provoca el estado de "necesidad y urgencia" y los daños efectivamente provocados. Desde luego que todo lo dicho implica, que la razonabilidad del dimensionamiento de los efectos de esta inconstitucionalidad, impone a la Sala entender que una declaratoria de "emergencia nacional" o de un "estado de necesidad y urgencia", necesariamente, se resuelve en al menos tres etapas : la fase crítica, que es la inmediata a la ocurrencia del evento de que se trata; la fase intermedia o de mediano plazo, que por lo general se refiere a la rehabilitación de la zona afectada, incluyendo la limpieza y reposición, aunque provisional de accesos a la zona de desastre, construcción de refugios, también provisionales, etcétera; y por último, la fase de conclusión, que a largo plazo, es en la que se construyen, por ejemplo, las 4 viviendas destruidas, los acueductos y alcantarillados, los tendidos eléctricos y en general, se reponen los servicios públicos afectados. Las tres fases pueden ser objeto de atención bajo el concepto de emergencia nacional y para ser reconocidas por el ordenamiento jurídico, deben estar incluidas en un plan general de solución de la emergencia, dejándose claramente establecido, ese nexo de causa y efecto entre el evento y los daños causados a que se ha hecho referencia. Se declara con lugar la acción y en consecuencia, la inconstitucionalidad y nulidad del ordenamiento jurídico de las siguientes normas: 1) Artículo 22 de la Ley 6890 de 14 de setiembre de 1983; 2) Artículo 1 de la Ley 4374 de 14 de agosto de 1969; 3) Del Artículo 4 de la Ley Nacional de Emergencia, No. 4374 de 14 de agosto de 1969, la frase que dice : "y su manejo estará exento de los trámites previstos en la Ley de Administración Financiera (sic) excepto en lo relacionado con el control posterior periódico de la Contraloría General de la República"; 4) Los Decretos Ejecutivos Nos. 14897-P- de 26 de diciembre de 1983; 15218-G-MOPT de 1 de febrero de 1984; 15248-G de 22 de febrero de 1984; 15255-J de 20 de octubre de 1983; 15320 de 16 de marzo de 1984; 15532-G-S de 25 de mayo de 1984; 15719-S de 2 de octubre de 1984; 15759-GS de 15 de octubre de 1984; 15882-G-MOPT de 29 de noviembre de 1984; 15890-G-MOPT de 22 de noviembre de 1984; 15892-P de 4 de diciembre de 1984; 15905-MOPT de 13 de diciembre de 1984; 15983-G de 10 de enero de 1985; 16161-MOPT de 12 de marzo de 1985; 16759-MAG de 2 de diciembre de 1985; 16760-MAG de 2 de diciembre de 1985; 16978-MAG de 22 de abril de 1986; 16697-J de 13 de noviembre de 1985; 16805-H de 26 de diciembre de 1985; 16876-P-MAG de 5 de febrero de 1986; 16932-MAG de 25 de marzo de 1986; 17067-H de 16 de junio de 1986; 17240-MOPT de 13 de octubre de 1986; 17270-P de 29 de octubre de 1986; 17423-P de 17 de febrero de 1987 ; 17754-MIEM-MAG de 18 de setiembre de 1987; 17767-MAG de 24 de agosto de 1987; 17976-MAG de 11 de enero de 1988; 17997-MOPT de 2 de febrero de 1988; 18094MIRENEM-MOPT de 14 de abril de 1988; 18113-MOPT de 4 de mayo de 1988; 18283-MOPT de 30 de junio de 1988; 18441-MOPT de 9 de setiembre de 1988; 18946-VAH-MOPT de 18 de abril de 1989; 19274-MOPT de 2 de noviembre de 1989; 19270-MOPT de 23 de octubre de 1989; 19272-MOPT de 2 de noviembre de 1989; 19273-MOPT de 2 de noviembre de 1989; 19402-P de 21 de noviembre de 1989; 19473-P de 24 de enero de 1990; 19759-MOPT-H de 11 de junio de 1990; 20068-P-SP de 19 de noviembre de 1990; 20123-MOPT de 7 de diciembre de 1990; 20155-P-MOPT-H-G-SP-CE-MAG-S de 20 de diciembre de 1990; 20199-MIRENEM de 17 de enero de 1991; 20541-P-MAG de 2 de julio de 1991; 20958-MOPT de 9 de diciembre de 1991 y por conexión y consecuencia con éste, el No.18399-MOPT de 22 de agosto de 1988. Esta declaratoria de inconstitucionalidad tiene efectos declarativos y retroactivos a la fecha de vigencia de las normas que se anulan, sin perjuicio de los derechos adquiridos de buena fe. De conformidad con lo que establece el párrafo segundo del artículo 91 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, se gradúan y dimensionan los efectos retroactivos de esta declaración de inconstitucionalidad, de la siguiente manera : En los términos del Voto No. 2019-92 de las catorce horas cincuenta y siete minutos del veintinueve de julio de mil novecientos noventa y dos, que en su parte dispositiva y en lo que interesa expresa : " a) Todos los contratos celebrados por la Comisión Nacional de Emergencia, con las consecuencias jurídicas, derechos y obligaciones que para las partes contratantes de ellos se deriven, acordados con anterioridad a la fecha de publicación del primer aviso de interposición de la acción en el Boletín Judicial, podrán seguirse ejecutando en los términos convenidos; b) los procedimientos formales de contratación, iniciado antes de esa fecha, en los que ya se hubieran recibido las ofertas, de manera que únicamente reste la adjudicación, también podrán ejecutarse; y, c) cualquier procedimiento de contratación que se inicie después de la fecha de publicación referida, quedaría sujeto, en cuanto a los derechos que, por buena fe, de ellos podrían reclamarse, a que se acoja o no en sentencia la acción"; y además, con las siguientes disposiciones : 1) todos los contratos celebrados por la Comisión Nacional de Emergencia, en aplicación de los decretos que ahora se anulan y que fueron formalizados antes del 13 de julio de 1992, hayan sido concluidos y liquidados o se encuentren en las diferentes etapas de ejecución, con todas las consecuencias jurídicas, derechos y obligaciones que las partes contratantes de ellos deriven, incluyendo en lo que atañe a las unidades ejecutoras de esos contratos y a la realización de todo lo necesario para dejar definitivamente concluidas las obras públicas respectivas, conservan el valor jurídico que las partes, conforme a los términos que los contratos les han dado y mantienen la validez y eficacia que derivan de la normativa a ellos aplicable, sin perjuicio, desde luego, de lo que resuelva la Contraloría General de la República en ejercicio de sus potestades constitucionales de control; 2) en las demás relaciones jurídicas derivadas de los decretos que se anulan y que no sean construcción de obras públicas o de contratos celebrados con terceros, sino proyectos de organización administrativa interna de dependencias públicas, o bien, de reconocimiento de 5 beneficios o tratos especiales a personas físicas o jurídicas, estatales o no, la Administración deberá adoptar las medidas correctivas necesarias para hacer cesar esos efectos en forma inmediata; y si no fuere posible, por la naturaleza del asunto involucrado, lo deberá hacer en un término no mayor de seis meses contado a partir de la publicación a que se refieren los artículos 88 y 90 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional; 3) Los efectos de nulidad de la declaratoria de inconstitucionalidad, recaen, también, sobre todo acto de adjudicación o contrato que formalice la Comisión Nacional de Emergencia, en aplicación de los decretos anulados, que no se conformen con el contenido de esta sentencia, debiendo, en consecuencia, hacer cesar, de inmediato, todos y cualesquiera trámites y procedimientos que estén en contravención con la misma. Notifíquese y Publíquese. CL 0035-95. DECLARAN COMO EMERGENCIA NACIONAL LA GANADERA BOVINA CARNE. Acción de Inconstitucionalidad contra los Decretos Ejecutivos número 16351-MAG del once de julio de mil novecientos ochenta y cinco, 16442-P-MAG del veinticuatro de julio de mil novecientos ochenta y cinco, 16935-MAG del nueve de abril de mil novecientos ochenta y seis, 16979-MAG-P del seis de mayo de mil novecientos ochenta y seis, y 17359-P-MAG del veinticuatro de diciembre de mil novecientos ochenta y seis. Indica el accionante que el Decreto número 16351-MAG se fundamenta en la Ley de Emergencias -cuyos artículos 1 y 4 fueron declarados inconstitucionales mediante sentencia número 3410-92 de esta Sala- y declara como emergencia nacional la actividad ganadera bovina de carne, originando los demás decretos aquí impugnados. Añade que estos decretos, a su vez, imponen una serie de obligaciones inconstitucionales a los bancos estatales, tales como la refundición de operaciones, financiamiento adicional, trámite especial de créditos y ampliación de la moratoria de pago del principal e intereses. En cuanto al tema de la potestad del Poder Ejecutivo para declarar estados de emergencia, que significan la posibilidad de aplicar normativa de excepción a ciertos campos, con fundamento en la Ley número 4374 conocida como Ley de Emergencias, en la que, a pesar de hacerse la declaratoria de inconstitucionalidad con base en un vicio procedimental, también se hizo referencia al sustrato material de la potestad en cuestión, principalmente en relación con el artículo 180 de la Constitución Política, que es lo que a este asunto interesa. Se acoge interlocutoriamente la acción y en consecuencia, se declaran inconstitucionales: a) el Decreto Ejecutivo número 16351-MAG del once de julio de mil novecientos ochenta y cinco, en su totalidad; b) los artículos 1°, 3° y 5° del Decreto número 16935-MAG del nueve de abril de mil novecientos ochenta y seis; c) el artículo 1° del Decrero número 16979-MAG-P del seis de mayo de mil novecientos ochenta y seis; y d) los artículos 1° y 2° del Decreto número 17359-P-MAG del veinticuatro de diciembre de mil novecientos ochenta y seis. Por carecer de interés actual, no procede hacer pronunciamiento en lo concerniente al Decreto número 16442-P-MAG del veinticuatro de julio de mil novecientos ochenta y cinco. En lo demás, se rechaza de plano la acción. La declaratoria de inconstitucionalidad de las normas para las que así se ha dispuesto, es declarativa y retroactiva a la fecha de vigencia de la norma. Sin embargo, de conformidad con los artículos 91 en relación el 93 de la Ley que regula esta Jurisdicción, con el fin de evitar graves dislocaciones de la paz y el orden social, se dimensionan estos efectos -salvo en el caso de la entidad promovente, donde obviamente la retroactividad de los efectos de la declaratoria es irrestricta, siendo inaplicables los preceptos inconstitucionales- en el sentido de que no se aplicarán a las situaciones jurídicas consolidadas por prescripción o caducidad, en virtud de sentencia basada en autoridad de cosa juzgada material o por consumación de los hechos; y para aquellos asuntos que aún desarrollan efectos, se concede un término de seis meses a partir de la publicación íntegra de esta sentencia en el Boletín Judicial para finiquitarlos o adecuarlos a la normativa que los regula. Comuníquese este pronunciamiento al Poder Ejecutivo. Reséñese en el Diario Oficial La Gaceta y publíquese íntegramente en el Boletín Judicial. Notifíquese.6198-95. ASOCIACIÓN. LIMITACIONES PARA FORMAR PARTE DE JUNTA DIRECTIVA. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 16 inciso d) del Reglamento de la Ley de Semillas, decreto ejecutivo Nº 12907-A del 7 de julio de 1981 y sus reformas. La norma que se cuestiona señala que: “No podrán ser electos como miembros de la Junta Directiva: a)... b)... c)... d) Los productores vinculados directamente a la actividad de procesamiento de semillas." La Sala Indica que la violación del principio de reserva de ley, la norma impugnada legisla "ex novo", al ir más allá de la regulación legal que le sirve de fundamento; quebrantando así, los límites de la potestad reglamentaria. En consecuencia, resulta evidente la violación de los artículos 121 inciso 1) y 9 de la Constitución Política, que instauran la atribución exclusiva de la Asamblea Legislativa de dictar las leyes, y el principio de división de poderes, respectivamente; siendo innecesario profundizar en cuanto a estas violaciones. La Sala concluye que, la norma impugnada viola los artículos 33, 28, 9, 121 inciso 1), y 140 inciso 3) de la Norma Fundamental, 6 por lo que procede declarar su inconstitucionalidad. Se declara con lugar la acción, y en consecuencia se anula por inconstitucional, el inciso d) del artículo 16 del Reglamento a la Ley de Semillas, Decreto Ejecutivo Nº 12907-A de 7 de julio de 1981. Esta sentencia es declarativa y retroactiva a la fecha de entrada en vigor de la norma anulada, sin perjuicio de los derechos adquiridos de buena fe y situaciones jurídicas consolidadas. Reséñese este pronunciamiento en el Diario Oficial La Gaceta, publíquese íntegramente en el Boletín Judicial y comuníquese a los Poderes Legislativo y Ejecutivo. Notifíquese. CL 97-3445 / 2011-98 CONTROL PRESUPUESTARIO EN CASO DE DECRETARSE EMERGENCIA NACIONAL. Acción de inconstitucionalidad contra el Decreto Ejecutivo 25875MAG del 3 de marzo de 1997, en tanto contraviene los numerales 11, 180, 182, y 184 de la Constitución Política. La Contraloría General de la República en su condición de órgano fiscalizador de la Hacienda Pública considera que el decreto ejecutivo cuestionado trasgrede los artículos 180 y 182 de la Carta Fundamental e irrespeta el principio de legalidad consagrado en el numeral 11 del mismo cuerpo normativo, que desarrolla también el artículo 11 de la Ley General de la Administración Pública, que sujeta el actuar de la administración a todas las normas del ordenamiento jurídico, entre ellas, desde luego, al exacto alcance de los conceptos jurídicos "emergencia nacional" y "calamidad pública". Se declara parcialmente con lugar la acción y en consecuencia, se anula por inconstitucional, del Decreto Ejecutivo número 25875-MAG del 3 de marzo de 1997, el párrafo que dice "los cuales tramitará vía modificación interna, inmediatamente después de la publicación del presente decreto. Los recursos adicionales que se requieran para enfrentar la emergencia, serán tramitados igualmente mediante modificación presupuestaria interna del ICAFE". Esta sentencia tiene efectos declarativos y retroactivos a la fecha de vigencia de la norma que se anula, sin perjuicio de los derechos adquiridos de buena fe. Reséñese en el Diario Oficial La Gaceta; publíquese íntegramente en el Boletín Judicial; comuníquese al Poder Ejecutivo. CL 1369-01. ESTADO DE EMERGENCIA EN EL MANEJO DE LOS RECURSOS PÚBLICOS. Acción de inconstitucionalidad contra del artículo primero apartes c) y d), Decreto Ejecutivo número 23321-S; Decreto Ejecutivo número 23394-MOPT; Decreto Ejecutivo 24463-MOPT, el acto administrativo adoptado en sesión 021-95 de 4 de octubre de 1995 y el Decreto Ejecutivo número 24653-S-MOPT-MIRENEM. Considera los accionantes que los decretos impugnados violan lo dispuesto en los artículos 180 y 182 de la Constitución Política por cuanto excluyen del cumplimiento de los procedimientos de contratación administrativa, situaciones que no se encuentran cubiertas por la previsión de excepción que regula el artículo 180 constitucional. Considera esta Sala, que la Administración se encuentra sujeta al cumplimiento del principio de legalidad, el cual, más que la sujeción a la ley, impone la obligación de sujetarse al ordenamiento, en este caso, a la utilización de los procedimientos normales de contratación y de manejo de la Hacienda Pública. Una interpretación contraria a lo dicho en esta sentencia viola el Derecho de la Constitución, por cuanto produce la evasión de los mecanismos y procedimientos mencionados, establecidos por el Constituyente con la finalidad de proteger –entre otros fines– la tutela en el manejo de los recursos públicos, por lo cual se declara la inconstitucionalidad de las normas impugnadas. Se declara con lugar la acción. Se anulan por violar el Derecho de la Constitución el artículo 1° apartes c) y d) del Decreto Ejecutivo #23321-S, de 18 de mayo de 1994; el Decreto Ejecutivo #23394-M0PT, de 10 de junio de 1994; el Decreto Ejecutivo #24463-MOPT, de 23 de junio 1995; el acto administrativo singular adoptado en la sesión #021-95, artículo 1°, de 4 de octubre de 1995; y el texto integro del Decreto Ejecutivo #24653-S-MOPT-MIRENEM, de 21 de agosto de 1995. Esta sentencia produce efectos declarativos y retroactivos a la fecha de publicación en el Diario Oficial de los Decretos impugnados –27 de mayo de 1994, 22 de junio de 1994, 28 de julio de 1995, 10 de octubre de 1995- salvo lo referente aquellas situaciones jurídicas que se hubieren consolidado por prescripción o caducidad, en virtud de sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada material o por consumación de los hechos, cuando estos fueren material o técnicamente irreversibles, o cuando su reversión afecte seriamente derechos adquiridos de buena fe, en cuyo caso produce efectos constitutivos e irretroactivos, a la fecha de publicación de esta sentencia. Comuníquese este pronunciamiento a la Presidencia de la República y al Ministro de Obras Públicas y Transportes, Ministro de Salud, Ministro de Ambiente y Energía y el Presidente de la Junta Directiva de la Comisión Nacional de Emergencias. Reséñese en el Diario Oficial La Gaceta y publíquese íntegramente en el Boletín Judicial. Notifíquese. CL 7 6384-02. PRÉSTAMO DE LOS FONDOS DE LA C.C.S.S AL GOBIERNO. Acción de inconstitucionalidad, contra del artículo 41 de la Ley Constitutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, las actuaciones de las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social en cuanto a inversiones al Gobierno Central y artículo 2 inciso b) de la Ley número 6821. Alega el accionante, que la norma impugnada permite transferir fondos de la Caja Costarricense de Seguro a préstamos al Gobierno, Municipalidades y otros organismos del Estado, pues abre posibilidades vedadas en el texto constitucional. Considera esta Sala, que disiente de la tesis del accionante. Si bien tiene razón en cuanto a que constitucionalmente le está vedado a la Caja destinar fondos a otros fines distintos a los que la misma Constitución impone, el artículo 41 no indica tal cosa. Se debe diferenciar nítidamente entre la normativa en sí misma y la aplicación que se le haya dado en casos concretos. Como tal, el artículo 41 está dirigido a la inversión de reservas; así lo entiende este Tribunal y una disposición de esta índole no resulta inconstitucional. Interpretar de otra manera, sería obligar a la Caja a mantener ociosos recursos que, de otra manera, podrían generar recursos que fortalezcan el fondo mismo. Otro aspecto es la posibilidad de que la Caja haya utilizado ese artículo para invertir fondos, supuestamente ociosos, cuando lejanamente cumple con sus fines. De ser así, cabe la posibilidad de impugnar en la vía de legalidad las actuaciones concretas que sobrepasen los límites que establece ese mismo artículo 41. Cabe también la posibilidad de evaluar la responsabilidad personal de quienes no ajustaron sus decisiones a la normativa, pues están obligados a interpretar ese artículo 41 armoniosamente con el 73 Constitucional. En síntesis, el artículo 41 de la Ley Constitutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social no resulta inconstitucional, siempre y cuando se refiera a fondos ociosos y no a fondos necesarios para satisfacer los objetivos constitucionalmente fijados a esa institución. Se declara parcialmente con lugar la acción y en consecuencia se anula por inconstitucional el inciso b) del artículo 2 de la Ley No. 6821, por los efectos que pudo haber producido durante su vigencia, y en cuanto somete a la Caja Costarricense de Seguro Social a las directrices de la Autoridad Presupuestaria. Esta sentencia es declarativa y retroactiva a la fecha de vigencia de la norma anulada, todo sin perjuicio de los derechos adquiridos de buena fe. Se declara sin lugar la acción en cuanto al artículo 41 de la Ley Constitutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social. En lo demás, se rechaza de plano la acción. Reséñese esta sentencia en el Diario Oficial. Publíquese íntegramente en el Boletín Judicial. Comuníquese a los Poderes Legislativo y Ejecutivo. Notifíquese. CLP 9992-04. PODER EJECUTIVO. APOYO DEL GOBIERNO A LA GUERRA DE IRAQ. DESARROLLO DEL DERECHO A LA PAZ. Acciones de inconstitucionalidad contra del acto administrativo del Poder Ejecutivo en torno al conflicto bélico desarrollado en Iraq. Alega que en este caso se violenta el principio y derecho del pueblo costarricense de libre autodeterminación, de la misma forma en que atenta contra el principio democrático al contradecir la vocación pacifista que se adoptó décadas atrás y se plasmó en la Constitución Política. En criterio de la Sala, para el ordenamiento costarricense la situación es mucho más sencilla pues estamos frente a la simple inexistencia de tal posibilidad, puesto que dadas las particularidades de nuestra tradición y normativa sobre el tema, la adhesión de Costa Rica al Sistema Internacional de las Naciones Unidas no podía dejar de implicar la exclusión de cualquier forma de manifestación de fuerza, fuera o al margen de los procesos establecidos por el sistema internacional de las Naciones Unidas. Por ello carece de importancia para lo que se discute aquí, que el tantas veces citado conflicto bélico, sea declarado legítimo o ilegítimo, si desde la perspectiva costarricense lo constitucionalmente incorrecto es avalar el uso de la fuerza, fuera del marco de acción de las Naciones Unidas. En resumen la Sala considera que ha existido una infracción constitucional por cuanto el apoyo -de cualquier tipo- al empleo de acciones armadas, como medio para la consecución de fines políticos, fuera del marco previsto y regulado por el sistema internacional de las Naciones Unidas, resulta incompatible con el derecho de la constitución costarricense. Se declaran con lugar las acciones acumuladas y en consecuencia, por ser contrario a la Constitución Política; al sistema internacional de la Organización de Naciones Unidas y al derecho internacional aceptado por Costa Rica, se anula el acuerdo del Poder Ejecutivo del diecinueve de marzo del dos mil tres, relacionado con el conflicto bélico contra Iraq, y todo acto o actuación relacionado con este. Proceda el Gobierno de la República a hacer las gestiones necesarias para que el Gobierno de los Estados Unidos de América excluya a nuestro país de la lista de países "aliados" de la "Coalición" o "Alianza", que consta en la página web de la Casa Blanca. Publíquese esta sentencia en el Boletín Judicial y reséñese en el Diario Oficial La Gaceta. Notifíquese. Nota de los magistrados Solano Carrera, Castro Alpízar y nota por aparte del magistrado Jinesta Lobo. CL 8 14193-08. FABRICACIÓN DE ARMAS. Acción de Inconstitucionalidad contra del Decreto Ejecutivo número 33240-S del 23 de agosto de 2006. La normativa impugnada establece una serie de especificaciones sobre extracción de materiales para la elaboración de armas y municiones, sobre los cuales el Ministerio de Salud, puede otorgar permisos a particulares, para desarrollarlas, lo que considera el recurrente violatorio de los instrumentos de derecho internacional aprobados por Costa Rica, sobre la no proliferación nuclear, así como en contra de la obligación contraída por el país mediante su intervención en el caso relacionado con la "legalidad del uso o amenaza del uso de las armas nucleares". Estima que lo acordado por el Poder Ejecutivo, mediante el decreto impugnado, va en detrimento del derecho fundamental de los costarricenses a la paz reconocido por la Sala Constitucional en la sentencia 2004-9992 de las 14:30 horas del 8 de setiembre del 2004 y recogido en la Declaración del Derecho de los pueblos a la Paz, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en resolución 39/11 del doce de noviembre de 1984. Con base en las consideraciones dadas en la sentencia, la Sala no puede menos que estimar que la inclusión en un catálogo de actividades permitidas -y sobre las que, al fin y al cabo, se confiere competencia al Ministerio de Salud para autorizar a particulares a desarrollarlas- de la combinación de temas que se expone en la presente acción de inconstitucionalidad (extracción de uranio y torio; elaboración de combustible nuclear y fabricación de reactores nucleares) resulta contraria al valor de la paz por sus posibles vínculos con la actividad bélica, así como al derecho al medio ambiente sano, en la medida en que sus consecuencias perjudiciales en el campo ecológico y de la salud humana y, por ende, es inconstitucional su previsión en un catálogo de posibles actividades a autorizar por una instancia pública. Se declara con lugar la acción. Se anulan los apartados 1200 Extracción de Minerales de Uranio y Torio, 2330 Elaboración de Combustible Nuclear, y 2813 Fabricación de Generadores de Vapor del Anexo #1 del Decreto Ejecutivo #33240-S del 30 de junio del 2006, todo sin perjuicio de lo dicho en el último considerando. Esta sentencia tiene efectos declarativos y retroactivos a la fecha de vigencia de la norma anulada, sin perjuicio de derechos adquiridos de buena fe. CL LO CONSTITUCIONAL RESUMEN 000123-92. PODER EJECUTIVO. VETO. Acción de Inconstitucionalidad contra el acta de veto al art. 34 inciso 16 de la Ley No. 7111 de 24 de noviembre de 1988 (Alcance No. 41 a La Gaceta No. 246 de 27 de diciembre de 1988) . Indica el accionante que viola el art. 125 de la Constitución Política que niega al Poder Ejecutivo la facultad de vetar el proyecto que aprueba el presupuesto ordinario de la República. Esta Sala estima que la imposibilidad Jurídica para que el Ejecutivo vete la Ley de Presupuesto obedece a la naturaleza de esta ley pero también a la iniciativa exclusiva que le corresponde a aquél en su formulación y a las limitaciones que la Constitución impone a la Asamblea Legislativa en su tramitación y en lo que se refiere a modificar la propuesta a ella sometida. Pero precisamente en una evidente desviación de poder la Asamblea había venido durante muchos años introduciendo impropiamente ciertas normas en la ley de presupuesto que no obstante no ser de ejecución presupuestaria ataba al Poder Ejecutivo a la luz de la prohibición de veto respecto del proyecto de ley de presupuesto ordinario. Esas mal llamadas "normas de ejecución presupuestaria" por otra parte al no ser esencialmente atinentes a la ejecución del presupuesto, llegaron a tener una vigencia indefinida, puesto que constituyen legislación ordinaria en sí mismas, o eran modificación de la legislación ordinaria. Se dio, pues, la enorme contradicción de que, no obstante haber perdido vigencia la ley que las contenía -al tenor de lo dispuesto por el articulo 176 de la Constitución-, esas normas seguían aplicándose indefinidamente, puesto que, para esos fines si, se admitía sin rubor alguno por los organismos públicos en general y por los Tribunales de Justicia en particular, tenían una entidad distinta a la presupuestaria y se incorporaban al Ordenamiento Jurídico con la pretensión de cualquier otra legislación, valga decir, de ser permanente hasta tanto no sucediera alguna de las circunstancias que la hace desaparecer de ese ordenamiento, o la transformara; derogatoria, reforma, inconstitucionalidad. Se declara sin lugar la acción. SL 9 002273-92. TRABAJO. ATRIBUCIONES DEL TRIBUNAL DE SERVICIO CIVIL NO SON JURISDICCIONALES. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 44 del Estatuto de Servicio Civil y 90 inciso g) de su Reglamento. Considera con base en lo dispuesto en el inciso b) indicado, se crea un régimen especial y de favorecimiento para con el Poder Judicial al excluirse sin razón alguna del Control de Constitucionalidad las resoluciones del Tribunal del Servicio Civil. La Sala se pronunció sobre este tema en la sentencia 1148-90 y señaló que la creación de ,tribunales administrativos" dependientes, como tales, del Poder Ejecutivo, o de la Administración Pública en general, no contradice per se los principios constitucionales expuestos, en la medida en que no basta la denominación de un órgano para determinar su naturaleza o su régimen jurídico; siempre y cuando, eso sí, no se trate, con esa o cualquiera otra denominación, de una verdadera atribución o delegación de funciones jurisdiccionales, reservadas, como se dijo, al Poder Judicial. Que la existencia y competencia del Tribunal de Servicio Civil no son contrarias per se a la Constitución, siempre que no se les otorgue carácter jurisdiccional sino únicamente administrativo, a efecto de tener por agotada esa vía como previa a la judicial contencioso-administrativa o, en su caso, laboral. Se rechaza por el fondo la acción. RF 3309-94. PODER EJECUTIVO. AUTORIDAD PRESUPUESTARIA. POLÍTICA DE FIJACIÓN DE SALARIOS LE CORRESPONDE A CADA INSTITUCIÓN. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 1 inciso a) y por conexión los artículos 5, 9 y 11 párrafo cuarto de la Ley N°6821 del 19 de octubre de 1982, Ley de Creación de la Autoridad Presupuestaria, por estimarlas contrarias al artículo 188 de la Constitución Política. Indican los accionantes, que la fijación de la política de salarios corresponde exclusivamente a cada institución autónoma sin injerencias del Poder Ejecutivo, toda vez que el manejo personal de la institución y, por consiguiente la fijación de las respectivas políticas salariales, forman parte integrante de la potestad auto administrativa de las instituciones autónomas, en virtud de que el personal constituye el elemento humano necesario para que puedan satisfacerse los cometidos de la institución. En consecuencia, solicitan que el artículo 1 inciso a) de la Ley N°6821, sea declarado inconstitucional en cuanto se aplique a las instituciones autónomas. Asimismo solicitan que se declare la inconstitucionalidad por conexión directa, de los artículos 5, 9 y 11, párrafo cuarto de la misma ley, de conformidad con lo que establece el artículo 89 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. La Sala sobre las cuestiones levantadas por la parte accionante, sólo resta advertir que la Sala no efectuará un análisis integral de la Ley aquí examinada, ni de las normas específicas sobre las que ha versado este caso que podrían tener alguna relación con las expresamente impugnadas, en tanto esta facultad de analizar "...los demás preceptos de ella, o de cualquier otra ley o disposición cuya anulación resulte evidentemente necesaria por conexión o consecuencia..." opera en aquellas ocasiones en las que ha recaído una sentencia estimatoria. De manera que, si la Sala ha desestimado la acción, no procede dispersar el escrutinio más allá de lo claramente cuestionado. Por las razones expuestas y normativa aplicable, la acción debe desestimarse en su totalidad. Se declara sin lugar la acción de inconstitucionalidad. SL 5401-94. PODER EJECUTIVO. NO PODRÁN INSCRIBIRSE EN LOS JUEGOS SIENDO SELECCIONADOS NACIONALES. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 71 del Reglamento General de los XIV Juegos Deportivos Nacionales y contra su concreta aplicación. Alega el accionante que su aplicación al caso concreto de la accionante son inconstitucionales por violar los artículos 7, 33 y 34 de la Constitución, por considerarla una norma discriminatoria y retroactiva, al decir que no podrán inscribirse en tales juegos los jugadores que han sido seleccionados nacionales en los últimos tres años. La Sala indica que el razonamiento expuesto es plenamente aplicable al caso del accionante en cuanto al artículo 71 del Reglamento General de los Juegos Nacionales Deportivos XIV, puesto que dicha norma se aplicó en forma general, a todos aquellos atletas que hubieren sido seleccionados nacionales en los tres años anteriores a las justas deportivas celebradas en Pérez Zeledón, y tampoco existe discriminación irracional entre los atletas seleccionados nacionales y aquellos que no lo fueron, pues su situación es distinta, como se dijo en la sentencia transcrita. En razón de lo dicho, en relación con el argumento ahora analizado, procede rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF 5971-94. PODER EJECUTIVO. CONTRATO DE PRÉSTAMO ENTRE COSTA RICA Y VENEZUELA. Acción de inconstitucionalidad contra la norma contenida en la cláusula III del Contrato Modificatorio del Contrato de Préstamo número PR-CR-32-204, que modifica a su vez la cláusula VIII del Contrato de Préstamo número PR-CR-32-204, contenidos en la ley número 7237 publicada en la Gaceta número 99 del veintisiete de mayo de mil novecientos noventa y dos, que 10 es aprobación del contrato de préstamo suscrito entre la República de Costa Rica y el Fondo de Inversiones de Venezuela, para solventar los daños causados en la red vial nacional por el Huracán Juana. Alega el accionante en tanto establece que los recursos del Préstamo del Fondo, por lo menos un ochenta por ciento se destinará a cubrir bienes y servicios de origen venezolano, contratados a empresas venezolanas o consorcios venezolano-costarricenses, resulta inconstitucional por violar los principios de igualdad, de no discriminación, de libertad de empresa y de libertad de trabajo, así como el trámite de licitación para los contratos de ejecución de obra pública, contenidos en los artículos 33, 46, 56, 68, 74, 176 y 178 de la Constitución Política. Esta Sala, en resoluciones anteriores, se pronunció sobre en punto en discusión en esta acción, diciendo que: "Con las características apuntadas (objetivo, interés y plazo de amortización) la limitación de la concurrencia a las empresas venezolanas y consorcios venezolano costarricenses no parece irrazonable y es una condición del Fondo de Inversiones de Venezuela tolerable con vista de la emergencia que pretende contribuir a solucionar. En cuanto al recurrido carácter privado de la licitación tampoco parece irrazonable teniendo en cuenta que la tramitación propia de la licitación pública podría atrasar construcciones afectadas por la emergencia de repetida mención, y ha sido estimada apropiada por la Contraloría General de la República." Por tratarse de una gestión similar a las ya resueltas y no encontrando la Sala motivos para variar de criterio o razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, se debe rechazar por el fondo esta acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF 4268-95. ACTIVIDAD PORTUARIA NO ES MUNICIPAL. COMPLEJO PORTUARIA CALDERA DE LA MUNICIPALIDAD DE ESPARZA. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 1, 4 y 6 de la Ley No. 4429 del 3 de octubre de 1969; el artículo 1 de la Ley No. 5286 del 14 de agosto de 1973; los artículos 9, 15, 18 y 19 de la Ley No. 5582 del 27 de septiembre de 1974; el artículo 1 de la Ley No. 5799 del 26 de agosto de 1975; los artículos 19 y 20 de la Ley No. 6752 del 6 de marzo de 1982 y el artículo 1 de la Ley No. 6779 del 26 de julio de 1982 son contrarios a los artículos 10, 11, 168, 169, 170, 180, 189 párrafo tercero y 190 de la Constitución Política. La accionante señala que las principales características de los gobiernos municipales, constitucionalmente encargados de la atención de los intereses y servicios locales, excluye cualquier y toda interferencia de otras corporaciones municipales sobre su propio territorio. El complejo portuario de Caldera se encuentra ubicado en el Cantón de Esparza y por ello, la Municipalidad de Puntarenas no puede tener, jurídicamente, ningún poder sobre las actividades, de cualquier índole, que se desarrollen en ese complejo. Afirma que no puede haber dos municipales con igual competencia, en un mismo ámbito espacial y por ello no puede una municipalidad establecer tributos, ni exacciones de ningún tipo, en un ámbito territorial en el que no tiene competencia por razón de territorio, ni siquiera cuando el tributo se origine en una ley. La acción está dirigida a combatir la forma como se distribuyen los tributos que el Estado cobra por la utilización del Complejo Portuario de Caldera. Se afirma que por el hecho de estar ubicado ese Complejo en el Cantón de Esparza, ningún sujeto de derecho distinto a la Municipalidad de la localidad, puede derivar beneficios tributarios. La acción confunde el poder tributario municipal con el poder tributario nacional, explicado en los considerandos anteriores y la jurisprudencia transcrita. Según la definición del artículo 121 inciso 14), párrafo final de la Constitución Política, los muelles son bienes propios de la nación que no pueden salir definitivamente del dominio y control del Estado. Dada la especial naturaleza del bien y la calidad jurídica de los servicios que se prestan en el Complejo, esa actividad portuaria no puede ser municipal en los términos de la legislación que actualmente regula su funcionamiento y por ello los tributos que el legislador ha concebido por la utilización de ese bien nacional, no es municipal. Conformidad con lo que establece el artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, procede rechazarla por el fondo. Se rechaza por el fondo la acción. RF 6577-95 ACUSAN LAS DIRECTRICES EMITIDAS POR LA AUTORIDAD PRESUPUESTARIA. Acción de inconstitucionalidad contra de las leyes números 5525, de Planificación Nacional, 6821 de Creación de la Autoridad Presupuestaria, 6955 de Equilibrio Financiero, 6999 modificación de la anterior, 7107 de Modernización del Sistema Financiero de la República y los artículos 108 de la Ley 6406 y 74 de la Ley 6542, estas últimas leyes de Presupuesto Ordinario de la República; contra los decretos Ejecutivos números 10855-H, 12806-H, 14375-H, 23646-H, 24305-H, 24306H, 24307-H, 24329-H; contra la sesión de la Autoridad Presupuestaria número 77-82 del cinco de agosto de mil novecientos ochenta y dos y contra el Pronunciamiento de la Procuraduría número C-032-95 del seis de febrero del año en curso. Acusa el accionante a estos órganos se les han aplicado las directrices emitidas por la Autoridad Presupuestaria, principalmente en lo correspondiente al control sobre el presupuesto de gastos por concepto de salarios e incentivos relacionados con ese rubro, lo cual transgrede la independencia en materia de gobierno y 11 administración que habían disfrutado las entidades bancarias. Señala que la cuestión se agudiza más cuando la Ley de Modernización del Sistema Financiero de la República, número 7106 expresamente excluye a los Bancos de la esfera de acción de la autoridad Presupuestaria, norma que no ha sido respetada ni por este órgano, ni por la Contraloría que pretende interferir sobre el presupuesto del Banco de Costa Rica, eliminando derechos adquiridos por los empleados, mediante laudos arbitrales y convenciones colectivas, bajo el pretexto de que estos últimos fueron eliminados por la Sala Constitucional, pero sin tomar en cuenta que justamente se respetaron los derechos adquiridos por los trabajadores. La Sala indica Ninguno de estos Decretos es contrario a la Constitución Política, porque están ajustados a las potestades que la Carta Fundamental establece y además apegados a la legislación que los autoriza. A dicha conclusión se llega fácilmente si observamos que todos ellos se dirigen a reglar situaciones de las instituciones cubiertas por el ámbito de la Autoridad Presupuestaria" tal y como se desprende de su propio título. No hay entonces ninguna infracción constitucional en ellos, quedando por resolver en el recurso de amparo respectivo sobre si la aplicación incorrecta de tales Decretos a instituciones no incluidas en el ámbito de la Autoridad Presupuestaria, constituye o no una cuestión de constitucionalidad, tal y como lo pretende el recurrente. Por todo lo dicho, debe rechazarse por el fondo la acción en cuanto alega que los decretos Ejecutivos son contrarios a los artículos 11, 56, 57, 68, 73, 74, 188, 189, 191 y 192 Constitucionales. Se rechaza por el fondo la acción. RF 945489 / 021-95. SE ADICIONA SENTENCIA. A las catorce horas treinta y dos minutos. Inconstitucionalidad. Procuraduría General de la República contra el artículo 25 de la Ley Nº 7375, Ley de Presupuesto Ordinario y Extraordinario de la República, Fiscal y por Programas para el ejercicio económico de 1994. Se adiciona de oficio la resolución número 6577-94 de las quince horas seis minutos del ocho de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro, de manera tal que la declaración de inconstitucionalidad que se declara es retroactiva a la fecha de entrada en vigor de la ley, sin perjuicio de los derechos adquiridos de buena fe. 6520-96. EMPLEADOS DE EMPRESAS O SERVICIOS DEL ESTADO QUE MANTIENEN SU CARÁCTER PUBLICO. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 112 inciso 4) de la Ley General de la Administración Pública. Considera el accionante que es contrario a los artículos 7 y 33 de la Carta Fundamental y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en cuanto establece que para efectos penales, los empleados de empresas o servicios económicos del Estado se reputan como públicos. Se argumenta que esa equiparación lesiona el principio de igualdad, dado que posibilita la aplicación de sanciones penales por la comisión de delitos propios de quienes ejercen función pública, a quienes no la ejercen. Estima la Sala que la finalidad de garantizar la moralidad y la legalidad de la Administración, y para evitar que el servidor que labora para una empresa del Estado, se aproveche de su especial condición y pueda hacer uso indebido del patrimonio público de la empresa.- El fundamento de la norma no resulta entonces desproporcionado y mucho menos arbitrario, sino que resulta plenamente ajustado al parámetro constitucional, en atención a los intereses que tutela, cuales son: la moralidad y legalidad administrativa y la protección del patrimonio público. Sobre este último punto, es decir, sobre el carácter público de los fondos de dichas empresas. Resuelve este tribunal que tampoco se estima que la situación de los servidores de las empresas públicas sea igual a la de los que prestan sus servicios en empresas de carácter particular, justamente en atención a los dineros públicos que el funcionamiento de las primeras involucra, y porque además, el nombramiento de los servidores de empresas o servicios del Estado mantiene su carácter público, no obstante que el régimen laboral y mercantil de dichos trabajadores sea el del Derecho Común, en virtud de que al fin de cuentas, se trata de servicios que presta el Estado, y por ello, en un sentido amplio, sus servidores son públicos. Con base en lo anterior, se estima que existen elementos de juicio suficientes para rechazar por el fondo la acción. RF. 7085-97. APORTACIÓN DE ARMA. SOLICITUD DE EXAMEN PSICOLÓGICO. Acción de inconstitucionalidad, contra el artículo 41 inciso tercero de la Ley de Armas y Explosivos y el numeral 26 del Decreto Ejecutivo número 25120-SP. Argumenta el accionante que el artículo impugnado viola al artículo 28 Constitucional, por cuanto exige que la persona que pretenda obtener un permiso para portar armas de fuego, deberá someterse a un examen psicológico para demostrar su idoneidad mental. La primera infracción que encuentra el accionante es frente al artículo 28 Constitucional; su tesis es que la posesión de armas de fuego no daña la moral ni el orden público ni perjudica a terceros. Sobre el tema, la Sala, en diversos pronunciamientos, ha sostenido una opinión diametralmente opuesta, en el sentido de que las cuestiones referentes a la portación y manejo de armas de fuego sí encuadran claramente dentro de las excepciones a la autonomía de la voluntad permitidas por el artículo 28 de la Carta Fundamental. Cabe citar el 12 pronunciamiento número 2805-96: “Se concluye que para esta Sede el tema de la portación de armas sí tiene una gran incidencia tanto en el orden público como en los derechos de terceras personas, de modo que resulta constitucionalmente posible que la ley entre a determinar condiciones que garanticen lo mejor posible la integridad del resto del conglomerado social frente a la portación y eventual uso de armas de fuego por parte de un particular”. El otro punto que se discute es la violación del principio de igualdad en el tanto en que se trata de forma distinta a las personas decentes a las que se les exige el examen psicológico y a los delincuentes, quienes no hacen examen y portan armas de fuego para hacer daño. Sin embargo, no se requiere mayor argumentación para concluir que en las normas impugnadas, no se distingue entre uno y otro grupo de personas, y que tampoco lo hacen las autoridades en su actuación. En conclusión, las normas impugnadas, en tanto establecen a nivel general una medida adecuada y razonable para proteger los derechos de terceros y el orden público, no violan los artículos 28 y 33 de la Constitución Política. Se rechaza por el fondo la acción. RF 95-001444 / 3089-98. PODER EJECUTIVO. POTESTADES DE LA AUTORIDAD PRESUPUESTARIA EN MATERIA SALARIAL. Acción de inconstitucionalidad contra el inciso a) del artículo 1 y el inciso d) del artículo 6, ambos de la Ley N.° 6821 de 14 de octubre, 1992, denominada Ley de Creación de la Autoridad Presupuestaria. El motivo de la acción, es para que se declaren inconstitucionales, de la Ley N.° 7821, Ley de Creación de la Autoridad Presupuestaria, el inciso a) del artículo 1.°, en cuanto señala que es función de ésta "Formular las directrices de la política presupuestaria del sector público, incluso de los aspectos relativos a la inversión, endeudamiento y salarios" y el inciso d) del artículo 6 en cuanto señala que ésta contará con una Secretaría Técnica entre cuyas funciones principales serán "Las que adicionalmente la asigne la Autoridad presupuestaria.", por constituir limitantes del derecho del individuo a una sana política de salarios, como ver aumentado su salario conforme transcurren los meses y años. El primero, porque deben éstas estar completamente fuera del área de despliegue y funciones de la Autoridad Presupuestaria, pues su función primordial es revisar lo relativo a inversión y endeudamiento, sea velar por el buen manejo, administración, finanzas, inversión y gasto de todas las instituciones del sector público, no por aspectos "salariales", pues lo económico debe estar completamente fuera de sus funciones. El segundo, porque al facultar a la Autoridad Presupuestaria para crear funciones de igual valor que las leyes en sentido formal, puede seguir creando limitantes en materia salarial en el sector público, lo que también es inconstitucional, disposiciones que son contradictorias respecto del artículo 9.° de la misma Ley, del cual deriva que el aspecto salarial, así como los derechos adquiridos y las normas relativas a las convenciones colectivas de trabajo, el legislador haya previsto la posibilidad de que estén fuera de las finanzas públicas. Es función ejecutiva del Poder Ejecutivo, lo cual procurará al establecerse un salario que permita atender las necesidades del trabajador y de su familia, considerando los deterioros de esas remuneraciones, pero apreciados no únicamente en relación con sus anteriores sueldos, sino con el curso general de las retribuciones en la sociedad y de las circunstancias prevalecientes. Esto no significa, entonces, inmovilidad del salario, pues, según el constituyente, debe actualizárselo para mantener el poder adquisitivo y conforme con las modificaciones del costo de vida en los términos que también refieren los accionantes( art. 57 CP). Todo ello para que el salario sea adecuado a las pautas de justicia y razonabilidad, a fin, precisamente, de asegurar al trabajador un aceptable nivel de vida, pero, también, de acuerdo con las pautas provenientes de la política económica y social del Gobierno -Poder Ejecutivo- en aras, como se indicó, del bienestar general. En ese orden de consideraciones, pues, en conclusión, la potestad de que la Autoridad Presupuestaria asigne a la Secretaría Técnica otras funciones, debe entenderse que estas se subordinarán a la ley que le sirve de base, y a darle seguimiento a las directrices legalmente tomadas. Por tal motivo, no significa que esas "funciones" deriven a su vez en actos generales, o constituyan una normativa igual y paralela a la potestad legislativa, puesto que las decisiones que se pudieran tomar, no pueden contradecir lo dispuesto en una norma de mayor rango como lo es la norma legal que desarrollan. No está de más señalar que la materia económica, como otras, requiere de una continua adaptación a las necesidades y nuevas exigencias, y de ahí que la potestad reglamentaria ha ido convirtiéndose en una verdadera técnica de colaboración normativa con la Asamblea Legislativa en cuanto que ésta se limita a elaborar grandes líneas de normación de una materia, dejando al Poder Ejecutivo la articulación y condiciones, precisando su regulación, para lograr de manera ágil adaptar las leyes al cambio de la realidad (art. 140.3 C.P). Por esta causa, se crean órganos estatales que dirijan, regulen y hasta controlen los fenómenos económicos, órganos -como la Autoridad Presupuestaria- cuya presencia hacen más eficaces y eficientes las labores del Estado. El Estado, entonces, a través del Poder Ejecutivo o Gobierno -como órgano co-legislador- no solo 13 está facultado, sino, obligado, a realizar una serie de actividades -materializadas a través de actos de carácter general- encaminadas a lograr la satisfacción del bien común. Por todas esas consideraciones, no existiendo la inconstitucionalidad alegada, ni motivos para variar los criterios contenidos en los precedentes citados, procede, en todos sus extremos, declarar sin lugar la acción interpuesta. Se declara sin lugar la acción. SL 7500-98. TRANSFORMACIÓN DE LA REGULACIÓN DE UNA EMPRESA PÚBLICA A PRIVADA. Acción de inconstitucionalidad en contra de la Ley Nº 7736 de 19 de diciembre de 1997. Indica que modifica la Ley sobre el régimen de relaciones entre productores, beneficiadores y exportadores de café, Nº 2762 reformando la estructura jurídica del Instituto del Café de Costa Rica, transformándolo de una empresa pública de carácter estatal a una de carácter no estatal; infringe el art. 34 de la Constitución Política, dado que se afectan los derechos adquiridos y situaciones jurídicas consolidadas de los trabajadores. Estos pasaron de una regulación pública de empleo a una relación privada. Asimismo, estima que se viola el debido proceso, como corolario de la aplicación retroactiva de la Ley. De una lectura minuciosa de la Ley cuestionada no es posible inferir alguna aplicación retroactiva en perjuicio de los trabajadores; es más, la normativa es completamente omisa al respecto. Indica en forma clara que rige a partir de su publicación. No se extrae tampoco violación alguna al debido proceso laboral.- El problema planteado por el accionante es más bien de aplicación retroactiva de la Ley a relaciones laborales surgidas antes de su entrada en vigencia, tema que ya se discute en el recurso de amparo base de esta acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF 005025-99. TRANSFERENCIAS DE POTESTADES POR PARTE DEL MINISTERIO DE SALUD A UN ENTE PRIVADO PARA QUE REALICE ESTUDIOS TÉCNICOS. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 1 y 2 del Decreto Ejecutivo número 25.609-S-MEIC-MAG, del veintiocho de octubre de mil novecientos noventa y seis. El accionante estima que las normas señalas son violatorias del principio de legalidad contenido en los artículos 11 y 140 inciso 3) de la Constitución Política, toda vez que confiere al Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios y al Laboratorio Químico de la Oficina de Normas y Unidades de Medida (ONNUM), la realización de estudios técnicos y análisis requeridos por el Ministerio de Salud, lo que implica una delegación de las facultades otorgadas por el Estado al Ministerio de Salud, en violación de lo dispuesto en los artículos 206, 207 y 353 de la Ley General de Salud, que establecen que los laboratorios del Ministerio de Salud son los oficiales para los efectos de practicar los análisis que esta institución requiera. Dice esta Sala que, en referencia a la legitimación, la gestión en estudio es inadmisible por incumplir los presupuestos de legitimación que se anotaron en el considerando anterior, toda vez que no hay un asunto previo en los términos previstos en el párrafo primero del artículo 75 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, sea en la vía administrativa -en el procedimiento de la vía-, o en la vía judicial. Tampoco puede considerarse que exista un interés colectivo, dado que el accionante no actúa en representación de los intereses de los miembros de ninguna asociación, sino en su condición personal laboral, como se indicó anteriormente, motivo por el cual, la acción debe rechazarse de plano en los términos del párrafo primero del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, en relación con el 75 ibídem, por falta de legitimación del accionante. Además señala que deslindar la jurisdicción constitucional de la común se torna delicado, ya que la infracción al principio de legalidad se desprende precisamente de normas de rango constitucional -artículos 11, 49, 121 y 140 de la Constitución Política-; y lo que precisamente se solicita es que se haga prevalecer ese principio al declarar la existencia de violación de preceptos legales por parte de la disposición impugnada. No obsta la trascendencia de este principio, sin embargo, para que pueda invocársele fructíferamente debe haberse quebrantado por lo menos, otra norma o principio constitucional, cuando de la jurisdicción constitucional se trata, lo cual no da con las normas impugnadas, en tanto lo que se reclama es que la actuación impugnada no tiene asidero legal, al desconocerse los objetivos previstos en la propia Ley y los principios que rigen las relaciones en la función que realizan los laboratorios del Ministerio de Salud. Se rechaza por el fondo la acción. RF 13009-01.PODER EJECUTIVO. COMPENSACIÓN SOCIAL. INCOMPETENCIA. Acción de inconstitucionalidad contra la interpretación dada por la Contraloría General de la República en los oficios DAJ-2612 del 10 de diciembre de 1998 y DAJ-494-99 de 7 de diciembre de 1999, sobre el programa de Compensación Social. Alega el accionante que las normas impugnadas no permiten incluir como beneficiarios del Programa de Compensación Social, a los deudores de sujetos de Derecho Privado, limitándose, el Programa, a brindar ayudas solamente a las personas que adeudan obligaciones vencidas y exigibles, a entes sujetos al Derecho Público. Indica esta Sala, que de conformidad con lo que establece el artículo 78, párrafo segundo de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, la acción debe ser interpuesta señalando sus fundamentos 14 en forma clara y precisa, con cita de las normas o principios que se consideren infringidos y en el presente asunto se ha señalado por las partes intervinientes que la inconsistencia radica en el Convenio Marco de Cooperación entre la Dirección Nacional de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares y el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo y no en las resoluciones administrativas dictadas por la Contraloría General de la República. Estas carecen de valor normativo; a lo sumo, son interpretaciones administrativas de las normas que regulan una determinada situación jurídica, por lo que la vía de examen lo es la del Recurso de Amparo, pero no la de la acción de inconstitucionalidad. (ver sentencias números 885-97 y 3171-93, ambas citadas por la Contraloría General de la República).- La Presidencia de la Sala Constitucional concedió a la Defensoría de los Habitantes de la República, mediante resolución visible al folio 147, la oportunidad procesal de impugnar el Convenio y la accionante manifestó, expresamente, que su intención era la de impugnar los oficios DAJ-2612 de 10 de diciembre de 1998 y DAGJ494-99 del 7 de diciembre de 1999, el primero de la Dirección General de Asuntos Jurídicos y el segundo de la División de Asesoría y Gestión Jurídica, ambos de la Contraloría General de la República; por ello la acción de inconstitucionalidad es improcedente y se debe declarar sin lugar. SL 8239-01. NOTA DIPLOMÁTICA PARA EL LIBRE TRÁNSITO DE NAVES COSTARRICENSES EN EL RÍO SAN JUAN. Acción de inconstitucionalidad contra de la negociaciones entre los Gobiernos de Costa Rica y Nicaragua respecto de la navegación de embarcaciones policiales costarricenses en el río San Juan. Es discutida en la presente acción de inconstitucionalidad la validez de la nota diplomática suscrita por Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, Presidente de la República de Costa Rica el veintiocho de julio de dos mil, dirigida al Presidente de la República de Nicaragua, Arnoldo Alemán Lacayo. A juicio de los accionantes, dicha nota es contraria a los términos del Tratado de Límites con Nicaragua, suscrito el quince de abril de mil ochocientos cincuenta y ocho, así como al Laudo del Presidente Grover Cleveland de veintidós de marzo de mil ochocientos ochenta y ocho, y la sentencia de la Corte de Justicia Centroamericana, de las diecinueve horas del treinta de setiembre de mil novecientos dieciséis. Considera esta Sala, que la nota de referencia no hace sino expresar que el Gobierno de Costa Rica informará a su par de Nicaragua, cada vez que efectivos de la Fuerza Pública deban transitar por el río San Juan portando su equipo policial. Debe observarse que en la nota en cuestión no se supedita dicha navegación a la obtención de un permiso, sino –como se dijo- a una simple comunicación, lo cual es plenamente acorde con los términos de los instrumentos que rigen la materia. Tampoco se limita en ninguna forma la posibilidad de navegación de otros tipos de embarcaciones costarricenses, ni se renuncia a ningún otro de los derechos que Costa Rica ostenta respecto del cauce bajo del río San Juan. De hecho, en la nota impugnada, el Presidente de la República de Costa Rica deja ver claramente la voluntad de su Gobierno, de regresar a la práctica que se venía dando entre ambos países antes de julio de mil novecientos noventa y ocho, momento en el cual el Gobierno de Nicaragua impide el tránsito de policías costarricenses armados en las aguas del río San Juan. Se concluye por ende que la nota en cuestión no pone en entredicho los derechos reconocidos al Estado costarricense respecto del río San Juan, por lo que no se pueden entender violados los instrumentos internacionales tantas veces citados, así como los artículos 5 y 7 de la Constitución Política. Partiendo de los argumentos anteriores, concluye esta Sala que la nota diplomática suscrita por el Presidente de la República de Costa Rica el veintiocho de julio de dos mil, dirigida al Presidente de la República de Nicaragua, no es inconstitucional, por lo que procede declarar la presente acción sin lugar en cuanto a ese extremo, rechazándola de plano en lo restante, como en efecto se hace. Se declara sin lugar la acción en cuanto a la nota diplomática suscrita por el Presidente de la República de Costa Rica el veintiocho de julio de dos mil, dirigida al Presidente de la República de Nicaragua. En lo demás, se rechaza de plano la acción. SL Y RP 5512-02. PODER EJECUTIVO. DESARROLLO DEL PROYECTO DE DESARROLLO AGRÍCOLA DE NICOYA. Acción de inconstitucionalidad contra el Decreto Ejecutivo No. 30014MAG, publicado en La Gaceta No. 241 del 14 de diciembre de 2001. Alega que por medio de la Ley No. 7659, la Asamblea Legislativa aprobó los contratos de préstamo No. 371-CR con el fondo de Desarrollo Agrícola y el No. 1129 con el B.C.I.E. para financiar el Proyecto de Desarrollo Agrícola de la Península de Nicoya. Que la Ley previó el esquema organizativo para la ejecución de dicho Proyecto, específicamente en los numerales 9 y 10 del anexo referido con la creación de un órgano denominado Junta Ejecutivo Local (JEL) para la dirección y conducción estratégica a nivel del área del Proyecto. Mediante el Decreto Ejecutivo No. 26880 (Gaceta No. 91 de 13 de mayo de 1998), se dictó el reglamento a la ley y se estableció el nombramiento de los miembros 15 de la citada JEL. La elección que se produjo en el artículo 10 de ese reglamento es por todo el plazo de ejecución del proyecto, como lo dispone la Ley No. 7569 y el citado Decreto. Que no obstante lo anterior, por Decreto Ejecutivo No. 30014-MAG publicado en la Gaceta No. 241 de 14 de diciembre de 2001, se modificó lo dispuesto por la Ley referente a la designación, funciones y procedimientos de la JEL. Que este decreto se dicta en contra de lo preceptuado por la Ley que lo sustenta, y utilizando un procedimiento contrario a lo establecido, es sustituido junto con los otros integrantes. Indica esta Sala, que la inconstitucionalidad de la norma impugnada, ya fue resuelta por la sentencia No. 2002-02329, que la rechazó de plano por ser un asunto de mera legalidad. En virtud de la sentencia indicada, al no existir motivos para variar de criterio o razones de interés público que justifiquen reconsideración alguna, a lo que ya ha establecido la Sala en esta materia, procede rechazar por el fondo la acción interpuesta. Se rechaza por el fondo la acción. RF 6319-03. OMISIÓN DEL PODER EJECUTIVO EN CUANTO A LA EVALUACIÓN DE PROGRAMAS E INSTITUCIONES. Acción de inconstitucionalidad contra la omisión del Poder Ejecutivo de cumplir con lo dispuesto en los artículos 37 de la Ley para el Equilibrio Financiero del Sector Público, numero 6955, de veinticuatro de febrero de mil novecientos ochenta y cuatro, y 15 de la Ley número 6999, de tres de septiembre de mil novecientos ochenta y cinco. Los actores impugnan la omisión del Poder Ejecutivo en cumplir con lo dispuesto en los artículos: 37 de la Ley para el Equilibrio Financiero del Sector Público, número 6955, de veinticuatro de febrero de mil novecientos ochenta y cuatro, en el que se establece la obligación para el Poder Ejecutivo de organizar una evaluación completa de programas e instituciones del Poder Público, lo cual hasta la fecha no ha realizado; y 15 de la Ley número 6999, de tres de setiembre de mil novecientos ochenta y cinco; en el que se establece la obligación para el Poder Ejecutivo de informar semestralmente a la Asamblea Legislativa sobre lo realizado con respecto a lo que establece el artículo 37 de la Ley 6955, con lo que tampoco ha cumplido. Consideran que con su inacción, el Poder Ejecutivo ha violado las normas contenidas en los artículos 11, 140 incisos 3) y 20) de la Constitución Política. A partir de los argumentos contenidos en los párrafos que anteceden, esta Sala no ha logrado determinar, en la especie, la existencia de cualquier omisión contraria al Derecho de la Constitución, por parte del Poder Ejecutivo, por lo que de conformidad con lo establecido en los artículos 73 inciso f) y 87 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, lo que procede es declarar sin lugar la presente acción de inconstitucionalidad en todos sus extremos, como en efecto se hace. SL 3479-03. REGULACIÓN DE COMBUSTIBLE A PESCADORES. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 11 y 18 inciso e) del “Reglamento para la Regulación y Control del Uso Eficiente del Combustible Destinado a la Flota Pesquera Nacional no Deportiva en aguas jurisdiccionales o fuera de ellas”. La Asociación accionante considera que la normativa impugnada establece que a los pescadores artesanales sólo se les podrá calcular la venta de combustible a precio preferencial para ejercer su actividad con fundamento a veinte días de ausencia, mientras que los dueños de buques de otras categorías se les calcula con base a treinta días; en cuanto al segundo artículo reclama que éste exige a sus agremiados la presentación cada seis meses de una certificación de la Caja Costarricense de Seguro Social que indique que no se encuentran registrados como asalariados o que su salario no sobrepasa el mínimo legal, lo cual estima discriminatorio por cuanto a los demás pescadores no se les exige. Finalmente, reclaman que para la aprobación de dicha normativa no se les concedió audiencia previa, lo cual estiman violatorio de sus derechos. Según se desprende de las consideraciones realizadas, la normativa impugnada por la Asociación accionante no resulta contraria al Derecho de la Constitución pues no puede considerarse que los pescadores artesanales en pequeña escala puedan ser asimilados a las demás categorías de pescadores existentes y por lo tanto no resulta irrazonable su trato diferenciado. En consecuencia, la acción debe ser desestimada. SL 2874-06. NOMBRAMIENTO DE JUECES DEL TRIBUNAL REGISTRAL ADMINISTRATIVO. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 20 de la Ley de Procedimientos de Observación de los Derechos de la Propiedad Intelectual No. 8039, Acuerdo firme No. 118, del 23 de agosto del 2005 de la Ministra de Justicia. Se impugna la destitución de los jueces del Tribunal Registral Administrativo, los cuales son nombrados políticamente cada cuatro años, por Ministro de Justicia. Considera la Sala que el Tribunal Registral Administrativo, es un órgano inmerso dentro de la estructura del Poder Ejecutivo, en este caso, en el Ministerio de Justicia y Gracia, al que se le asigna una competencia concreta, pero que sigue siendo dependiente del jerarca del ente al que pertenece, todo lo anterior, de conformidad con el artículo 83 y 102 de la Ley General de la Administración Pública. Por lo cual, resulta absoluta y evidentemente impropia la equiparación del Tribunal Registral Administrativo a los orden jurisdiccional que pretenden los accionantes. Al 16 tenor del artículo 111.1 de la Ley General de la Administración Pública, se deriva como elemento fundamental de una relación de empleo público el nombramiento formal del servidor mediante acto válido y eficaz, que pone en movimiento la relación de trabajo con todos sus derechos y obligaciones correspondientes, y en virtud del cual, el servidor queda sujeto a una relación de sujeción especial frente a la Administración. De manera que, al ser funcionarios públicos, su nombramiento queda sujeto a las reglas y principios constitucionales que rigen el acceso a los cargos públicos, entre los que destacan la escogencia por idoneidad comprobada, la estabilidad en el cargo y el acceso en condiciones generales de igualdad. En razón de lo anterior, se considera que el artículo impugnado no guarda ninguna contradicción en sí mismo, y es absolutamente conforme con el Derecho de la Constitución. En cuanto al acto concreto de designación de los nuevos jueces, se rechaza de plano el recurso. RF 8815-06. RÉGIMEN DE INMUNIDADES PARA EMPRESA PRIVADA. Acción de Inconstitucionalidad contra de la Ley número 6689 de 11 de noviembre de 1981. Se discute la inmunidad de jurisdicción formal que se otorgó en virtud de la normativa impugnada y que fue extendida por el Ministerio de Relaciones Exteriores a la empresa británica CDC "Cítricos de Guanacaste CIGASA, Sociedad Anónima", "Del Oro, Sociedad Anónima", "Inversiones Guanaranja, Sociedad Anónima", "Macadamia de Costa Rica, Sociedad Anónima" y "Aquacorporación Internacional, Sociedad Anónima", sus esposas e hijos. Privilegios e inmunidades propios de los Estados o de organismos. SL 6613-07. ATRIBUCIONES DEL TRIBUNAL AMBIENTAL ADMINISTRATIVO. Acción de Inconstitucionalidad contra de las atribuciones del Tribunal Ambiental Administrativo (2 inciso e) y otros de la Ley Orgánica del Ambiente. Las normas se impugnan en cuanto su aplicación acarrea la imposición de una sanción de carácter penal por parte de un órgano administrativo al cual la ley le ha conferido esa potestad o atribución a todas luces inconstitucional, confiscándose el patrimonio suyo y de sus representadas por una vía que implica una usurpación de funciones consentida por el legislador ordinario en tanto creó un delito de daños para que sea valorado y aplicado en sede administrativa y no por el Poder Judicial y sus jurisdicciones. Con base en las consideraciones dadas en la sentencia se declara sin lugar la acción. SL 6614-07. LIMITACIONES PARA FORMAR PARTE DE LA JUNTA DIRECTIVA DEL BANHVI. Acción de Inconstitucionalidad contra del artículo 16, inciso e), de la Ley del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda. No permite formar parte de la Junta Directiva de la institución a los accionistas, socios, miembros de las juntas directivas, gerentes, subgerentes, sus ascendientes y descendientes hasta el tercer grado por consanguinidad o afinidad y empleados de los desarrolladores y de las empresas constructoras, así como de la Cámara de Construcción y de las empresas asesoras en el ramo de la construcción que operan dentro del Sistema. Señalan que a los consultores en materia de construcción cuyas empresas no estén involucradas en el sistema de la vivienda popular, sí se les autoriza a formar parte de esa Junta Directiva. Con base en las consideraciones dadas en la sentencia se declara sin lugar la acción. SL 13580-07. LIMITACIONES PARA SER PARTE DE JUNTA DIRECTIVA DE CONARROZ. ANTECEDENTE PENAL. Acción de Inconstitucionalidad contra del inciso b) del artículo 19 de la ley 8285, Ley de Creación de la Corporación Arrocera. Alega la recurrente que la norma impone una limitación para formar parte de una Junta Directiva en razón de tener un antecedente penal, lo cual se convierte en una especie de “pena perpetua” que lesiona el principio de igualdad en relación con los parámetros constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad así como los artículos 40 y 42 constitucionales que proscriben la imposición de penas perpetuas y el derecho de no ser juzgado dos veces por un mismo hecho. Se declara sin lugar la acción. El Magistrado Vargas salva el voto e interpreta conforme al Derecho de la Constitución que el inciso b) del artículo 19 de la Ley de Creación de la Corporación Arrocera (CONARROZ) no es inconstitucional, en la medida que se interprete que los delitos dolosos a los que hace referencia son aquellos ligados al ejercicio de la función pública. SL 15765-08. REQUISITOS PARA SER PARTE DE LA JUNTA DIRECTIVA DE INCOP. Acción de Inconstitucionalidad contra del Transitorio I de la Ley número 8461 Ley Reguladora de la Actividad Portuaria de la Costa del Pacífico, publicada en La Gaceta número 80 del 26 de abril de 2006, por violentar los artículos 11, 34, 39, 41 y 45 de la Constitución Política. Los accionantes solicitan que se declare inconstitucional la ley impugnada por cuanto estableció adicionalmente una serie de nuevos requisitos académicos y de experiencia para quienes optaren por el cargo como directores de la Junta Directiva de INCOP, y que se les está aplicando retroactivamente a los actuales miembros de Junta Directiva. Con base en las consideraciones dadas en la sentencia se rechaza por el fondo la acción. RF 17 PODER EJECUTIVO. 1240-12. PRÉSTAMO. MODIFICACIÓN A CONVENIO DE PRÉSTAMO CON EL BID. Acción de Inconstitucionalidad contra La Modificación del Convenio de Préstamo número 1284-oc/cr celebrado por el Banco Interamericano de Desarrollo y la República de Costa Rica. Se impugna el convenio por dos razones: a) porque contiene modificaciones, que a juicio del actor son sustanciales, ya que el convenio de préstamo no contemplaba la utilización de los fondos en la confección de planes reguladores, y por ello debió ser sometido a aprobación legislativa, según prescribe el artículo 121 inciso 15) de la Constitución Política y b) porque el “Contrato Modificatorio” fue firmado por el Ministro de Hacienda y no por el Poder Ejecutivo, como exige el artículo 140 incisos 10) y 12) de la Constitución Política y, al suscribirlo un órgano incompetente para realizar dicho acto, resulta inconstitucional. En este caso consta que la actividad que se cuestiona encaja como acto de ejecución del programa y tampoco hay una usurpación de funciones porque el Ministro de Hacienda, según el convenio, es el órgano coordinador y rector de la Unidad Ejecutora. Se rechaza por el fondo la acción. RF PODER EJECUTIVO. 8420-12. DECRETO DE EMERGENCIA. CONSTRUCCIÓN DE “RUTA 1856”. Acción de inconstitucionalidad contra el Decreto Ejecutivo 36440-MP. Publicado en el Alcance 14, Gaceta No. 46 del 07 de abril del 2011. Mediante el Decreto de emergencia impugnado, se declara en estado de emergencia los cantones limítrofes con Nicaragua y entre las acciones concretas, se ordena la construcción de la “Ruta 1856” cerca de isla Calero, lo que a juicio del accionante, ha dañado el ambiente, al haberse afectado los humedales, específicamente en cantón de Pococí en un área de 3 km2. En este caso, se rechaza por el fondo el recurso, pues considera la Sala que sí ha existido una fundamentación fáctica para la emisión de este Decreto, sin que le corresponda, por esta vía, analizar las razones de oportunidad o conveniencia que tuvo el Gobierno para dictarlo o si el Decreto impugnado se encuentra debidamente motivado o no. Se rechaza por el fondo la acción. La Magistrada Calzada y el Magistrado Cruz salvan el voto y ordenan dar curso a la acción. RF 12505-11. LIMITACIONES A EMPLEADOS DEL ICE PARA SER MIEMBRO DEL CONSEJO DE LA SUTEL. A las quince horas con doce minutos. Acción de inconstitucionalidad contra artículo 64 de la Ley 7593. La norma señala que el cargo de miembro del Consejo de la SUTEL, es incompatible con el cargo de Gerente, personero o empleado de entidades sujetas a la regulación de la SUTEL. Se indica que la única entidad sujeta a la SUTEL con la entrada en vigencia de la Ley es el ICE. . Se rechaza por el fondo la acción.5090-03. COMPETENCIA DE LA PROCURADURÍA DE LA ÉTICA. Acción de inconstitucionalidad contra el inciso h) del artículo 3° y el inciso r) del artículo 7° de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, adicionados por los artículos 1° y 2° de la Ley No. 8242 del 9 de abril del 2002. En su criterio la generalidad y abstracción de las competencias asignadas a la Procuraduría por las normas impugnadas provoca las siguientes infracciones constitucionales: a) violación del trámite de audiencia a los entes autónomos, previsto en el artículo 190 de la Constitución Política; b) quebranto a la definición de la función de control y potestades de la Contraloría General de la República que se derivan de los numerales 182, 183, 184 y 24 de la Carta Fundamental; c) vulneración de la autonomía de las instituciones autónomas y de las municipalidades garantizada en los ordinales 169, 170, 188 y 189 constitucionales; d) quebranto de los principios de razonabilidad jurídica, eficacia, eficiencia, así reconocidos por la jurisprudencia de este Tribunal y e) quebranto de los principios de seguridad jurídica y separación de funciones. Sobre ese extremo, conviene indicar que dentro de la discrecionalidad legislativa se enmarca la posibilidad que tiene la Asamblea Legislativa de ponderar la oportunidad y conveniencia política y socioeconómica de las leyes que dicta. Tales aspectos, en tanto no infrinjan el parámetro de constitucionalidad, no resultan fiscalizables por la jurisdicción constitucional. En la especie, las circunstancias fácticas, la ponderación política, socioeconómica y coyuntural que pudo haber efectuado el órgano legislativo para crear y establecer la Procuraduría de la Ética Pública escapan al control de esta Sala, puesto que, se enmarcan dentro del mérito o de la discrecionalidad legislativa, siendo que, tal y como se ha señalado en las consideraciones precedentes no se ha conculcado el Derecho de la Constitución. En lo tocante a los recursos humanos, materiales y financieros, le corresponde a los órganos responsables del proceso de preparación y aprobación del presupuesto ordinario de la República incluir, debidamente, las previsiones presupuestarias necesarias para darle el contenido requerido a la nueva procuraduría creada por las normas que ahora se impugnan, quienes pueden incurrir en responsabilidad por mantener una conducta omisa o contumaz al respecto. No sobra, por lo demás, advertir que llama poderosamente la atención de este Tribunal la falta de previsión del legislador, ordinario, puesto que, mediante la reforma impugnada se pretende obtener altos niveles de transparencia y ética en la función pública, sin embargo, se omite prever 18 los fondos y recursos necesarios para implementarla efectivamente, todo lo cual enerva su propósito y fin primigenio, actitud legislativa que resulta, a todas luces, contradictoria. En mérito de lo expuesto, se impone declarar sin lugar la presente acción de inconstitucionalidad, por ser sustancialmente conformes con el Derecho de la Constitución las normas impugnas. SL 2643-00. PODER EJECUTIVO. PROCURADURÍA. NORMA ESTIPULA LA OBLIGACIÓN QUE TIENEN LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA DE ENTREGAR A LA PROCURADURÍA COPIAS DE TODOS LOS ESCRITOS Y DOCUMENTOS QUE SE PRESENTE EN LOS JUICIOS EN QUE SEA PARTE O TENGA INTERÉS EL ESTADO. Consulta judicial facultativa formulada por el Juzgado Primero Civil y de Trabajo de Mayor Cuantía del Primer Circuito Judicial de Alajuela sobre el artículo 24 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, número 6815 de 27 de septiembre de 1982 y sus reformas. La referida norma estipula la obligación que tienen los tribunales de justicia de entregar a la Procuraduría copias de todos los escritos y documentos que se presente en los juicios en que sea parte o tenga interés el Estado, cuando la contraria no esté obligada a suministrarlas por su cuenta y siempre que se solicite. Agrega la disposición consultada que los términos procesales respectivos no correrán en contra del Estado mientras no se haya cumplido con lo que allí se establece, ni podrá cobrarse por ese concepto suma alguna a la Procuraduría. En criterio de la autoridad consultante, dicha norma resulta contraria a los artículos 33 y 41 de la Constitución Política; el primero en cuanto se refiere al principio de igualdad procesal y el segundo en lo relativo a la celeridad procesal. No sólo se obliga a los tribunales a velar por los intereses de la Procuraduría, lo que estima indebido, sino que la norma también repercute negativamente sobre la mora judicial al provocar atraso en los procesos. La consulta planteada se refiere a la constitucionalidad del artículo 24 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. Dicha norma dispone lo siguiente: "Artículo 24.Suministro de copias y citaciones de testigos: Los tribunales de justicia, los administrativos y las dependencias públicas están obligados: a) A suministrar, por una sola vez, a la Procuraduría General, copias de todos los escritos y documentos que se presenten –excepción hecha de libros y folletos– en los juicios en que sea parte o tenga interés el Estado, cuando la parte contraria no esté obligada a suministrarlas por su cuenta, y siempre que la Procuraduría las solicite por escrito señalando concretamente las piezas respectivas. b) A suministrar, a la Procuraduría, copias de todas las resoluciones, actas y diligencias, ya sean probatorias o de cualquier otra naturaleza, que se practiquen durante la tramitación de los juicios o negocios. Esas copias irán selladas y firmadas por el Secretario del Despacho. c) A citar, por medio de los notificadores o citadores, a los testigos de la Procuraduría, admitidos en el juicio o causa. Los términos respectivos, en perjuicio del Estado, no correrán mientras no se haya cumplido con lo que se indica en este artículo, ni podrá cobrarse, por esos conceptos, suma alguna a la Procuraduría General de la República." En sentencia número 2000-380 de las veinte horas con veintiún minutos del once de enero del dos mil, este Tribunal se pronunció con relación al tema planteado. Al respecto, señaló: "III.- En el caso que nos ocupa, el artículo 24 de la Ley de la Procuraduría es cuestionado por el despacho consultante, que duda de si las ventajas que allí se otorga a aquélla resultan contrarias a la igualdad procesal y al debido proceso sustantivo. Para dilucidar el punto, es necesario no sólo partir de los razonamientos contenidos en los considerándoos anteriores, sino además de la reiterada noción de que la igualdad entre dos o más sujetos de derecho solamente tiene sentido en cuanto ellos se encuentren, a su vez, en planos jurídicamente equiparables unos respecto de los otros. A contrario sensu, en aquellas circunstancias en que exista una desigualdad intrínseca, el trato diferenciado no sólo resulta justificable sino que se torna imperioso para asegurar la equidad misma. En lo que aquí nos concierne, esa desigualdad evidentemente existe en el tanto que, en aquellos procesos en que sea parte o tenga interés el Estado, cada parte litiga contra la Procuraduría individualmente, mientras que ésta debe hacerlo contra la sumatoria de todas en todos los juicios bajo su responsabilidad. IV.- Preocupa al despacho consultante el costo, en términos de recursos humanos y materiales, que representa para el Poder Judicial la cumplida aplicación del precepto tantas veces citado. Pero está claro que ello en sí mismo no comporta una cuestión de constitucionalidad tal que haga meritoria la anulación que se pide. V.- En conclusión, no llega a apreciar la Sala que en el artículo 24 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, número 6815 de 27 de septiembre de 1982, exista quebranto constitucional alguno. Desde luego, otra cosa muy diferente es que el privilegio que concede la norma pueda ser utilizado abusiva o caprichosamente en un caso determinado, no obstante las salvaguardas que ella misma prevé, supuesto en el cual el despacho valorará si corresponde plantear el asunto a las instancias pertinentes." Se evacua la consulta formulada en el sentido de que el artículo 24 de la Ley Orgánica de la Procuraduría 19 General de la República no resulta inconstitucional. EVACUADA 00380-00. PODER EJECUTIVO. PROCURADURÍA. NORMA ESTIPULA LA OBLIGACIÓN QUE TIENEN LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA DE ENTREGAR A LA PROCURADURÍA COPIAS DE TODOS LOS ESCRITOS Y DOCUMENTOS QUE SE PRESENTE EN LOS JUICIOS EN QUE SEA PARTE O TENGA INTERÉS EL ESTADO. Consulta judicial facultativa formulada por el Tribunal de Trabajo del Segundo Circuito Judicial de San José, Sección Segunda, que es ordinario de despido. La referida norma estipula la obligación que tienen los tribunales de justicia de entregar a la Procuraduría copias de todos los escritos y documentos que se presente en los juicios en que sea parte o tenga interés el Estado, cuando la contraria no esté obligada a suministrarlas por su cuenta y siempre que se solicite. Agrega la disposición consultada que los términos procesales respectivos no correrán en contra del Estado mientras no se haya cumplido con lo que allí se establece, ni podrá cobrarse por ese concepto suma alguna a la Procuraduría. En criterio de la autoridad consultante, dicha norma resulta contraria a los artículos 33, 39 y 41 de la Constitución Política; el primero en cuanto se refiere al principio de igualdad procesal y los dos últimos en lo relativo al debido proceso sustantivo o principio de razonabilidad. No sólo se obliga a los tribunales a mantener personal adicional para satisfacer esa exigencia, sino que ella también repercute negativamente sobre la mora judicial al provocar atraso en los procesos. Como antecedente señala la sentencia número 03625-94 de esta Sala, por la que se declaró la inaplicabilidad del artículo 22 de la misma Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, por motivos similares. Dispone la norma cuestionada: “Artículo 24.- Suministro de copias y citaciones de testigos: Los tribunales de justicia, los administrativos y las dependencias públicas están obligados: a) A suministrar, por una sola vez, a la Procuraduría General, copias de todos los escritos y documentos que se presenten –excepción hecha de libros y folletos- en los juicios en que sea parte o tenga interés el estado, cuando la parte contraria no esté obligada a suministrarlas por su cuenta, y siempre que la Procuraduría las solicite por escrito señalando concretamente las piezas respectivas.- b) A suministrar, a la Procuraduría, copias de todos las resoluciones, actas y diligencias, ya sean probatorias o de cualquier otra naturaleza, que se practiquen durante la tramitación de los juicios o negocios. Esas copias irán selladas y firmadas por el Secretario del Despacho. c) A citar, por medio de los notificadores o citadores, a los testigos de la Procuraduría, admitidos en el juicio o causa.- Los términos respectivos, en perjuicio del Estado, no correrán mientras no se haya cumplido con lo que se indica en este artículo, ni podrá cobrarse, por esos conceptos, suma alguna a la Procuraduría General de la República.” Esta Sala declaró la inaplicabilidad de la apelación automática a que se refería el artículo 22 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, al estimar que dicha ventaja resultaba claramente irrazonable y otorgaba un privilegio injustificado a la representación estatal. En particular, se consideró en ese entonces que la norma indicada lesionaba la autonomía del juez, al restar importancia en la práctica a lo que dispusiera el juzgador de primera instancia, trasladando al superior la verdadera responsabilidad de decidir el proceso. No obstante, no es menos cierto tampoco que esa misma resolución dejó en claro que: [debe entenderse] que no todo beneficio procesal resulta inconstitucional por violación del principio de igualdad, porque existen otros de naturaleza distinta, que sí son razonables y que en nada afectan ese equilibrio procesado, como por ejemplo la ampliación del término para contestar la demanda, cuanto así se solicita.” Para dilucidar el punto, es necesario no sólo partir de los razonamientos contenidos en los considerandos anteriores, sino además de la reiterada noción de que la igualdad entre dos o más sujetos de derecho solamente tiene sentido en cuanto ellos se encuentren, a su vez, en planos jurídicamente equiparables unos respectos de los otros. A contario sensu, en aquellas circunstancias en que exista una desigualdad intrínseca, el trato diferenciado no sólo resulta justificable sino que se torna imperioso para asegurar la equidad misma. En lo que aquí nos concierne, esa desigualdad evidentemente existen en el tanto que, en aquellos procesos que sea parte o tenga interés el Estado, cada parte litiga contra la Procuraduría individualmente, mientras que ésta debe hacerlo contra la sumatoria de todas en todos los juicios bajo su responsabilidad. Sin duda, es cierto y valedero que dentro de un determinado litigio, las partes no deben poseer ventajas que alteren indebidamente el equilibrio procesal y repercutan en una violación en una violación de sus respectivas garantías de defensa. Pero estima la Sala que la norma de que se duda no pretende –ni logra tampoco- dotar a la Procuraduría General de la República de una posición de privilegio tal que ponga en tela de juicio las oportunidades de que gozan las otras 20 partes para que se les haga justicia. Bajo esta óptica, el legislador oportunamente dispuso dotar a aquel órgano de representación estatal de una herramienta indudablemente valiosa para el más eficiente desempeño de su labor, pero que –en criterio de esta Sala- resulta inocua para sus contrapartes, en tanto en modo alguno perjudica las posibilidades que tienen de defender exitosamente sus intereses en la litis. En el pero de los casos, como lo señala el Tribunal gestionante, puede conducir a una momentánea dilación del procedimiento. En conclusión, no llega a apreciar la Sala que en el artículo 24 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, número 6815 de 27 de septiembre de 1982, exista quebranto constitucional alguno. Desde luego, otra cosa muy diferente es que el privilegio que concede la norma pueda ser utilizado abusiva o caprichosamente en un caso determinado, no obstante las salvaguardas que ella misma prevé, supuesto en el cual el despacho valorará si corresponde plantear el asunto a las instancias pertinentes. Se evacua la consulta formulada en el sentido de que el artículo 24 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República no es inconstitucional. Notifíquese esta resolución a ese Despacho. EVACUADA 5588-94. PODER JUDICIAL. SE ACUSA QUE PARTICIPACIÓN DE LA PROCURADURÍA EN PROCESOS JUDICIALES CREA UN DESBALANCE. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y sus reformas. Los accionantes por considerar que otorga un privilegio al representante judicial del Estado, dentro del proceso judicial y crea con ello un desbalance indebido en la armonía que debe privar entre las partes que persiguen la tutela jurisdiccional. Manifiestan que la norma que se impugna es contraria a los artículos 9, 152, 154 y 156 de la Constitución Política, 8 inciso 1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos debido a que esta norma extraprocesal cercena el principio de independencia que priva en el ejercicio de la función jurisdiccional, al obligar al juez a acceder a la solicitud de ampliación de términos y señalamientos que le haga el Procurador General de la República o el Procurador Adjunto, con la sola indicación de que existe necesidad en sus despachos, sin que el juez pueda comprobar si realmente existen tales necesidades. Consideran que transgrede el artículo 33 Constitucional, 7 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y 8 inciso 1) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos porque rompe los principios de igualdad, equilibrio y proporcionalidad en las relaciones procesales, que deben dominar los procesos judiciales. Alegan que el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Procuraduría violenta también los artículos 39 y 41 de la Constitución, 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos porque menoscaba los principios del debido proceso y de la tutela jurisdiccional efectiva. Los accionantes presentan la acción de inconstitucionalidad en su carácter de apoderados judiciales de los actores en el proceso contencioso administrativo de Mario Coto Varela y otros contra el Estado, tramitado en expediente N°3546-90, ante el Juzgado Primero de lo Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda, proceso en el cual alegan la inconstitucionalidad que se reclama. La Sala indica que de acuerdo con lo anteriormente expuesto en relación con lo que se infiere de la simple lectura de la norma impugnada, debe indicarse que no se produce la alegada infracción al derecho a la tutela jurisdiccional, toda vez que no se limitan ni se excluyen para ninguna de las partes los derechos que esencialmente integran ese principio y que fueron definidos en la resolución que antecede. Por el contrario, la norma cuestionada simplemente reconoce la diversa situación en que se encuentra la Procuraduría General de la República como representante del Estado en los procesos judiciales, en relación con los particulares que acceden a la tutela judicial, lo que pretende evitar que tratándose de asuntos de interés público, por las necesidades del despacho, se de una inadecuada actuación de ese órgano. Se declara sin lugar la acción. SL 2402-98. INCLUSIÓN DE FUNCIONARIOS NO RESULTA INCONSTITUCIONAL. Acción de inconstitucionalidad contra el art. 30 de la Ley Para el Equilibrio Financiero del Sector Público, N° 6955 de 24 de febrero de 1984, considera que es contraria a lo dispuesto en los artículos 191 y 192 de la Constitución Política, porque regula materia reservada constitucionalmente al Estatuto de Servicio Civil. Refiere que esa Ley, pese a ser "ordinaria", incluye puestos al régimen de Servicio Civil, lo cual estima como un abuso de poder. Estima la Sala que el artículo en cuestión no desconoce el régimen de Servicio Civil que prevé la Constitución, ni contraría sus principios; sino que más bien, al incluir al personal de las juntas, concejos, organizaciones adscritas o entidades descentralizadas, dependientes de los Ministerios; contribuye a la uniformidad e integración del sistema de empleo de los servidores públicos. Se rechaza por el fondo la acción. RF 21 PODER EJECUTIVO. 09-1711 / 173-12. TOPE PARA OPERACIONES DE CRÉDITO E INVERSIONES IMPUESTAS A LAS EMPRESAS ESTATALES. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 61 inciso 5) de la Ley No. 1644 del 25 de setiembre de 1953. Publicada en La Gaceta No. 219 del 27 de setiembre de 1953. Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional. La norma se impugna en cuanto alega que el artículo 5 de la Ley No. 7818 le confirió a LAICA doble capacidad jurídica: la de derecho público para ejercicio de sus facultades y deberes de imperio y la de derecho privado para el ejercicio de las actividades de comercialización. Indica que acorde con esa dicotomía LAICA se encuentra estructurada en dos divisiones: la corporativa que se rige por el derecho público y la de Comercialización que se regula por el derecho privado. Alega que la política de administración y financiamiento de la infraestructura de producción, almacenamiento y comercialización de LAICA se rige por el Derecho Privado. Menciona que la redacción del artículo 61 inciso 5) de la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional, desconoce dicha división técnico jurídica y les limita la posibilidad de todas las actividades de financiamiento de todas las actividades que desarrollan los entes públicos, independiente de si dichas actividades fueran regidas o por Derecho Público o Derecho Privado. Alegan que no resulta jurídicamente razonable limitar la capacidad de obtener financiamiento a una corporación pública no Estatal como LAICA, máxime si se considera que, por mandato del artículo 5 de la Ley No. 7818 sus actividades comerciales están dentro del marco del derecho privado, de ahí que la interpretación contra legem y extensiva de la norma coloca a LAICA en desventaja respecto de sus competidores, lo que violenta el principio de igualdad y establece una indebida ventaja a esos competidores. Con base en las consideraciones dadas en la sentencia, se declara sin lugar la acción. SL PODER EJECUTIVO. 12-010882 / 03472-13. LIMITACIONES PARA INSCRIPCIÓN Y PORTACIÓN DE ARMAS. Acción de inconstitucionalidad contra la Modificación a la Directriz No. 1. Emitida el 13 de febrero del 2012 por el Viceministro de Seguridad Pública. La directriz deniega la inscripción y portacion de armas de fuego a personas con antecedentes penales o policiales, por los delitos contra la propiedad, violencia doméstica, delitos contra la vida, delitos contra la libertad e Infracción a la Ley contra Estupefacientes. Señala que la frase “o policiales”, lesiona el principio de inocencia. Con base en las consideraciones dadas en la sentencia, se declara sin lugar la acción. SL PODER EJECUTIVO. 13-04079 / 7077-13 (24-05-13). CONSTRUCCIÓN DE LA TROCHA FRONTERIZA. Acción de inconstitucionalidad contra el Decreto Ejecutivo No. 36440-MP del 21 de febrero del 2011. Declara Estado de emergencia la Situación y el Proceso Desencadenado ante la Violación de la Soberanía Costarricense por parte de Nicaragua y su respectivo Plan General de Emergencias. Considera el accionante que la construcción de la “trocha” con fondos de emergencia es inconstitucional, ya que actualmente, esa emergencia no se justifica. Sobre el tema planteado se cita la sentencia 8420-12, en donde se indicó que existía una fundamentación fáctica para la emisión del decreto cuestionado y que la oportunidad o conveniencia de su emisión, no es discutible en esta vía. Asimismo, se indica que el Plan General de Emergencias no es inconstitucional, por lo que procede rechazar por el fondo la acción. RF PROCURADURÍA. 13-09478 / 12035-13 (11-09-13). SUMINISTRO DE COPIAS Y CITACIÓN DE TESTIGOS PARA LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA. Acción de inconstitucionalidad contra el ordinal 24 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. Ley No. 6815. La norma cuestionada señala: Los tribunales de justicia, los administrativos y las dependencias públicas están obligados: a) A suministrar, por una sola vez, a la Procuraduría General, copias de todos los escritos y documentos que se presente - excepción hecha de libros y folletos -en los juicios en que sea parte o tenga interés el Estado, cuando la parte contraria no esté obligada a suministrarlas por su cuenta, y siempre que la Procuraduría las solicite por escrito señalando concretamente las piezas respectivas. b) A suministrar, a la Procuraduría, copias de todas las resoluciones, actas y diligencias, ya sean probatorias o de cualquier otra naturaleza, que se practiquen durante la tramitación de los juicios o negocios. Esas copias irán selladas y firmadas por el Secretario del Despacho. c) A citar, por medio de los notificadores o citadores, a los testigos de la Procuraduría, admitidos en el juicio o causa. Los términos respectivos, en perjuicio del Estado, no correrán mientras no se haya cumplido con lo que se indica en este artículo, ni podrá cobrarse, por esos conceptos, suma alguna a la Procuraduría General de la República. El accionante considera que lesiona el principio de igualdad entre partes y el debido proceso, en tanto se le da ventaja a la Procuraduría. En este 22 caso se citan los votos 380-00 y 2643-00 y con base en esos antecedentes, se rechaza por el fondo la acción. RF TELECOMUNICACIONES. 10-15536 / 12091-13. OMISIÓN DE CREAR EL CONSEJO SECTORIAL DE TELECOMUNICACIONES. Los accionantes solicitan que se declare inconstitucional la omisión del Poder Ejecutivo de integrar el Consejo Sectorial de Telecomunicaciones previsto en el Transitorio IV de la Ley General de Telecomunicaciones, Ley No. 8642 de 4 de junio de 2008. De otra parte, acusan de inconstitucional el artículo 5, inciso 8), del Reglamento a la Ley General de Telecomunicaciones Decreto Ejecutivo No. 34765 de 22 de setiembre de 2008, por cuanto, en su criterio, dicha disposición pretende desconocer y modificar la voluntad de la Asamblea Legislativa en torno a la creación, precisamente, del Consejo Sectorial de Telecomunicaciones, superando, de este modo, sus potestades reglamentarias. Consideran que la pretensión del Poder Ejecutivo de resolver mediante un Reglamento Ejecutivo la anomia producida por la Ley General de Telecomunicaciones ±que no dejó fijada la forma de integración ni la adscripción del Consejo Sectorial±es lesiva de los principios de jerarquía normativa, legalidad y soberanía popular. En adición a lo expuesto, solicitan que se declare la inconstitucionalidad de todas las disposiciones ejecutivas que se opongan al sentido de la Ley General de Telecomunicaciones. Este Tribunal Constitucional, con redacción del Magistrado Jinesta, desarrolló los conceptos de las omisiones que son contrarias al Derecho de la Constitución, se consideró que la Asamblea Legislativa, puede quebranta el bloque de constitucionalidad por acción cuando dicta leyes inconstitucionales o cuando, durante el procedimiento legislativo para su emisión, incurre en vicios sustanciales de tal entidad que ameritan su anulación, e infringe por omisión el parámetro de constitucionalidad cuando, ante un mandato expreso o tácito del constituyente originario o del poder reformador para que se dicte una ley que desarrolle un contenido o cláusula constitucional, no lo hace -omisión absoluta- o bien cuando a pesar de haber dictado una ley esta resulta discriminatoria, por omisión, al no regular la situación de un determinado sector o grupo de la población o de los eventuales destinatarios que debió comprender o abarcar -omisión relativa-. Concluye esta Sala que el conflicto planteado es de legalidad ordinaria y no de constitucionalidad. Debido que a lo que se discutes es consecuencia de una mala técnica legislativa que, en su momento, no ajustó los contenidos de los proyectos de ley que se tramitaron, paralelamente. Ahora bien, es preciso enfatizar que, en todo caso, en el caso concreto, no estamos en presencia del supuesto incumplimiento de un mandato derivado de la Norma Fundamental, sino que, a lo sumo, se trata del incumplimiento de una norma de rango legal, que no le corresponde a esta Sala hacer cumplir a través de la acción de inconstitucionalidad. Por ende, en el caso concreto, no estamos en presencia de una omisión de rango constitucional. La supuesta omisión apuntada tampoco lesiona, de forma directa, ningún derecho fundamental o principio de rango constitucional, con lo cual, su discusión no cabe ser planteada ante el control de constitucionalidad a priori. Se declara sin lugar la acción de inconstitucionalidad. SL TERRITORIO. 12-17213 / 12802-13. NUEVO DISTRITO EN SAN MATEO DE ALAJUELA. Las normas se impugnan en cuanto el Poder Ejecutivo basado en las recomendaciones técnicas de la "Comisión Nacional de División Territorial Administrativa" y el "Comité Técnico de División Territorial Administrativa" resolvió y publicó en el Alcance Digital número 144 del Diario Oficial La Gaceta número 189 del primero de octubre de dos mil doce, el Decreto Ejecutivo número 372012-MGP, sobre la creación de un cuarto y nuevo distrito en el cantón de San Mateo de la Provincia de Alajuela, denominado "Distrito Labrador". Se menciona que para la creación del distrito en mención, no se realizó la consulta obligatoria a la Municipalidad de San Mateo, por lo que la misma nunca tomó ningún acuerdo en relación con el nuevo distrito; no se efectuó consulta popular alguna a nivel cantonal, ni a nivel distrital; no se promovió, ni se permitió la participación directa y activa de las comunidades afectadas, principalmente del distrito de Jesús María que resultaba disminuido y desmembrado, por lo que se considera que el nuevo distrito y sus límites no obedecen ni responden a ninguna consulta popular, sino que se fijó de manera arbitraria. Para la creación de este distrito, el Poder Ejecutivo se fundamentó en lo dispuesto en el artículo 14 de la "Ley sobre División Territorial Administrativa", número 4366 del veintitrés de agosto de mil novecientos sesenta y nueve, el cual también estima inconstitucional por cuanto contradice lo establecido en el artículo 168 de la Constitución Política, que otorga exclusivamente a la Asamblea Legislativa la potestad de establecer la división territorial administrativa del país, y 23 nunca al Poder Ejecutivo. Se menciona que de la misma manera se violenta el artículo 11 Constitucional al no cumplirse los procedimientos, requisitos y condiciones establecidas al efecto. Con base en las consideraciones planteadas en la sentencia se declara SIN lugar la acción.- SL PODER EJECUTIVO. 13-8197 / 13187-13 (04/10/2013). MODIFICACIÓN DE LÍMITES ENTRE DISTRITOS. Acción de inconstitucionalidad contra el Acuerdo Ejecutivo No. 52-2012-MGP de las 15:00 del 18-10-12. Publicado en La Gaceta No. 195 del 03-12-12. La accionante alega que el acuerdo ejecutivo impugnado es contrario al principio de participación ciudadana, toda vez, que modificó los límites de los Distritos de Tempate y Cartagena, ambos del Cantón de Santa Cruz, Guanacaste, sin que previamente se efectuara consulta popular y se tomara parecer a los vecinos de los poblados afectados. Sobre la obligatoriedad de consulta para modificar o crear límites de los distritos, se cita el voto 12802-2013. Ahora bien, dado que no existe un deber de efectuar una consulta popular como requisito para crear o modificar los distritos, según lo analizado en la sentencia citada, resulta claro que no lleva razón la accionante al afirmar que el Acuerdo Ejecutivo impugnado es contrario al principio de participación ciudadana, por no haberse efectuado consulta popular a los pueblos afectados, toda vez, que se trata de la modificación de los límites de dos distritos (Tempate y Cartagena), para lo cual el legislador dotó de competencia al Poder Ejecutivo para modificarlos o crearlos, sin necesidad de efectuar consulta popular. Por lo anterior, estima esta Sala que el Acuerdo Ejecutivo impugnado no es inconstitucional. Se rechaza por el fondo la acción. RF